LOS DESEOS DE SIRIUS
Los cinco chicos se quedaron mirando fijamente al que recordaban como su director de la escuela, que ahora los miraba sonriendo. Era la viva imagen del genio de Aladín.
- Oh, chicos, no debéis llamarme Profesor. Ahora soy el genio Dumbledore- los otros le miraron, terriblemente preocupados por la salud mental del director de su escuela-. He cogido este pequeño trabajo veraniego, es genial- aseguró-. Ahora soy el genio, y puedo conceder tres deseos a la persona que me encontró.
- Pero... profesor... ¿eso significa que aquí el tiempo pasa igual que... digamos... el mundo real?- preguntó una dudosa Lily, mirándolo fijamente, como si en sus ojos fuese a encontrar la respuesta a su pregunta.
- En primer lugar, señorita Evans, este mundo es tan real como el nuestro- informó el relativamente joven profesor Dumbledore-. Yo simplemente, andaba algo escaso de fondos... y creáme cuando le digo que este trabajo esta muy bien pagado... aquí el tiempo transcurre bastante más lento lo que usted llama "el mundo real". Pero, bueno, me voy a dejar de rollos, que lo único que hacen es aburriros. ¿Quién ha cogido la lámpara?
- Yo- se apresuró a contestar Sirius, dando un paso al frente, orgulloso, como si su acto fuera una proeza, aunque le agradaba esa parte de que le iban a conceder tres deseos le gustaba bastante.
- Bien, señor Black, puede pedir tres deseos- le informó Albus Dumbledore.
- Pues...- meditó Sirius-. Quiero que esta estúpida herida que tengo en la espalda desaparezca- pidió, y mientras Dumbledore hacía una inclinación de cabeza, le dejó de doler, y comprobó que no había ni rastro de la herida en su espalda.
Estaba atardeciendo ya sobre aquel curioso mundo. Una ráfaga de aire frío hizo estremecerse a las copas de los árboles. Y también hizo recordar a Sirius el sueño que tenía después de haber dormido fatal la noche anterior, en el calabozo.
- Quiero una posada donde poder pasar la noche- añadió pero pareció pensarlo mejor y dijo-: Pero que aparezca cuando necesitemos dormir, durante nuestra estancia en este mundo.
- Pero Black, ¿no ves que si pides que nos vayamos de este estúpido mundo no tendremos necesidad de una estúpida posada?- preguntó Susan, bastante molesta por el deseo del moreno, que la miró con una sonrisa burlona.
- Pues... da la casualidad de que me apetece quedarme aquí...- comentó él, sin alterarse lo más mínimo, mirando a Susan, que ahora le miraba fijamente, ceñuda y con pinta de que en cualquier momento podría echársele encima, como una gata fiera-. Además, creo que me voy a guardar mi último deseo.
- ¡¿Qué?!- una indudable queja resonó por lo alrededores. Lily era la que miraba ahora muy enfadada a Sirius-. ¡¿Cómo que no te apetece pedir que nos vayamos?!- preguntó, muy furiosa-. ¡Black, ahora mismo vas a pedir que nos vayamos!- le exigió.
- Vamos, Evans, no empieces- se quejó James, empezando a hartarse de los caprichos de la pelirroja. Lily le lanzó una mirada asesina-. Evans, esto no es tu castillo, donde todos cumplen tus caprichos- le informó cruelmente el heredero de Godric-. Esto es el mundo real, y en el mundo real una no puede consentirse caprichos absurdos.
- ¡¿Te parece un capricho absurdo querer volver a mi mundo?!- preguntó ella.
- Fuiste tú la que querías escapar de tu palacio. Si no, no estaríamos ahora aquí, así que no te quejes- la retó el muchacho.
Mientras Lily le respondía que nadie le había pedido que viniese a ayudarla, Sirius y Susan mantenían una discusión parecida, pues la chica quería lo mismo que la pelirroja. Pero parecía que Sirius quería pedir su último deseo en secreto, cuando nadie supiera lo que era.
Remus contemplaba alternativamente las peleas, sonriendo. Sus amigos nunca iban a cambiar. Aunque, pensándolo bien... Él los prefería así. Sonriendo, mientras el genio Dumbledore hacía aparecer una cómoda hamaca para ver las peleas más de cerca, como si fuera un gran espectáculo, se dio cuanta de que una pintoresca cabaña de madera, de aspecto bien conservado por el exterior, había aparecido cerca de ellos. El segundo deseo de Sirius.
- ¡Chicos!- intentó llamar la atención de los cuatro, que se gritaban de todo menos te quiero-. ¡Chicos!- repitió, pero sus resultados fueron nulos. Dumbledore se volvió hacia el licántropo y dijo:
- ¡Señor Potter, señorita March, la temporada de quidditch queda suspendida!- gritó el director-. ¡Señorita Evans, los ÉXTASIS quedan también suspendidos, y señor Black, hemos decidido convertir Hogwarts en un colegio exclusivo para varones!
La respuesta fue inmediata. Súbitamente, las cuatro personas que se peleaban se volvieron hacia el director de la escuela:
- ¡¿Qué?!- preguntaron los tres a la vez. Pero antes de que cada uno empezase a protestar, el director se apresuró a intervenir de nuevo:
- Tranquilos, señores, no era más que un pretexto para llamar vuestra atención- explicó el anciano, por entonces no tan anciano con infinita paciencia-. El señor Lupin quería decirles algo, ¿no es así?- preguntó Dumbledore, volviéndose hacia el más calmado de los merodeadores, que asintió, sorprendido por el éxito de la táctica del hombre:
- Chicos, mirad- dijo simplemente Remus, señalando a la cabaña, donde un letrero llamativo rezaba: "Posada" con letras algo desgastada. Los cinco chicos se acercaron, lo cierto es que estaban bastante cansados. Mientras Sirius se lamentaba de no haber pedido un hotel de cinco estrellas, entraron, mientras Dumbledore los seguía, con una gran sonrisa de satisfacción.
Aunque por fuera tenía aspecto de ser bastante pequeña, la primera impresión de los tres merodeadores, de la princesita y de la campesina, fue que si se miraba por fuera, no podrías haberte imaginado que por dentro sería así. Era un corredor bastante amplio, donde había un gran mostrador, donde detrás había una bruja de aspecto amable y sonriente. Todo podría haber tenido las papeletas para ser un hotel de cinco estrellas. Intistivamente, los chicos, seguidos por un Dumbledore que levitaba detrás de Sirius, se dirigieron al mostrador, donde, indudablemente, tendrían que hablar con la joven que se había quedado mirando a los chicos con notable curiosidad.
- Disculpe...- empezó Lily, dubitativa-. Pero nos gustaría pasar aquí la noche...
- Claro, querida- respondió la muchacha, que no debía tener más de dos años que Lily-. ¿Cuántas habitaciones quieren?- preguntó la mujer, con un tono de amabilidad muy jovial.
- Pues...- intervino Susan, sin dejar hablar a los merodeadores, que seguro que distribuirían las habitaciones según sus "intereses"-. Con dos, una para tres personas- dijo refiriéndose a los merodeadores-. Y otras para Lily y para mí- terminó.
Cuando la joven empezaba a rebuscar la llave de las habitaciones, la voz de Dumbledore protestó:
- ¿Y donde se supone que duermo yo?- preguntó con gesto de enfado. Lily, James, Susan, Sirius y Remus se volvieron hacia el director de la escuela, ligeramente sorprendidos por la pregunta.
- Pero...- Remus fue el primero que habló-. Se supone que los genios... se meten en su lámpara... ¿no?
- Pero, señor Lupin, ¿usted tiene idea de lo que acaba de decir?- preguntó un ofendido Dumbledore-. ¡Esa lámpara es incomodísima! ¡Todavía me duele la espalda de estar allí!
- Eh...- James parecía dudar-. Pues entonces...- miró a sus amigos de soslayo, como pidiéndoles que dijeran si Dumbledore dormiría con ellos o en otra habitación a parte. Pero el director se adelantó:
- Entonces, en vez de tres, haga una de cuatro- decidió el director, con una media sonrisa, haciendo que los tres merodeadores se miraran entre ellos, un poco cortados por la presencia del anciano en su habitación.
Mientras la joven llamaba a un empleado del hotel, otro joven llamado Frank, que sonrió a la recepcionista nada más verla. Frank Longbotton, según les comentó el joven, que charló con ellos durante el corto trayecto hacia sus habitaciones, parecía un chico muy simpático.
Lily y Susan se quedaron maravilladas con su habitación. Parecía una suite, era enorme, con su propio salón, dos baños, con jacuzzi y dos habitaciones.
La de los chicos no era menos. Era igual a la de las chicas, sólo que cada habitación, más grande que las otras, contenía dos camas cada una. Y allí nació el gran dilema: ¿Quién dormiría en la habitación con Dumbledore? Por supuesto, ninguno de los tres quería recibir ese "honor". Decidieron echarlo a suertes, mientras el viejo se daba un baño de barro (con sus correspondientes pepinillos sobre los ojos, y su crema facial sobre la cara) Por que, la teoría de Albus era que así estaría siempre joven.
Poco después, los hambrientos muchachos, dándose cuenta de que no habían comido nada desde aquella mañana, bajaron a cenar al restaurante del hotel, donde había un amplio bufete. Una única mesa para siete personas los esperaba allí... Un momento... ¿Siete personas? ¡Ellos eran seis!
En el momento en el que Sirius corría hacia el bufete como un poseso (él y Susan eran los que llevaban más tiempo sin comer debido a su encarcelamiento), una persona más hacía su aparición en la sala. Todos menos Sirius se volvieron a la vez. Y todos ellos se quedaron con la boca abierta (excepto uno), al igual que la persona que estaba allí: era Anna.
- ¿Anna?- preguntó Susan, dudosa, mirando desconfiadamente a su amiga, que estaba tan sorprendida como ellos-. ¿Tú no estabas de viaje con tu padre?- añadió, muy sorprendida.
- Pues...- la chica parecía dudar-. Que yo sepa, hasta hace un segundo sí, pero me fui un momento a mi habitación... y de repente, el hotel cambió... salí de allí y no veía a nadie... hasta que os encontré a vosotros- parecía muy confusa de ver allí a sus dos mejores amigas del colegio, a tres de los famosos merodeadores y... ¿al director Dumbledore... flotando?
Lily empezó a relatarle toda la historia, mientras comían todos, alegres... en especial una persona que miraba a la nueva acompañante de su aventura como hipnotizado. Una sonrisa cruzó el rostro de esa persona. La aventura no había hecho más que empezar.
- ¿Entonces tenemos que llegar al final del territorio, para volver a nuestro mundo?- preguntó finalmente Anna, mirando a su alrededor, notando la mirada de Remus sobre ella, lo que la puso bastante nerviosa. Hubo un asentimiento general.
- Pero hay algo que no encaja...- murmuró pensativamente James-. Según ellos- señaló a Lily y a Remus-. Todos hemos venido aquí por algo relacionado con un cuento... pero lo que tú cuentas no tiene que ver mucho con esos cuentos muggles, ¿no?- inquirió.
- Me temo que yo tengo algo que ver con eso...- dijo con una sonrisa traviesa el director-. Yo hice que ella llegase aquí- anunció orgulloso.
Todos miraron al director con cara de pensar, que, indudablemente, estaba mal de la olla. Pero el resto de la cena transcurrió casi en silencio, hasta que todos decidieron irse a dormir.
Lily, después de dejar un pequeño anillo sobre la mesa al lado de su cama, se quedó mirándolo fijamente. Aquel había sido el regalo que le había hecho su madre en su último cumpleaños... ella lo guardaba como un verdadero tesoro. Y una idea le pasó por la cabeza... ¿Cómo estaría ella ahora?
Decidió ir a dar un paseo... Sí, definitivamente, necesitaba dar un paseo.
Susan se quedó dormida pronto, ajena a la frustración de Sirius, pues le había tocado dormir en la misma habitación que Dumbledore. El viejo le estaba contando una "emocionante" historia sobre cuando tuvo que ordenar a la profesora McGonagall que limpiara el aula de transformaciones, pues hacía unos cinco años que no lo hacían. Pero entonces, el chico interrumpió el relato del anciano y dijo:
- Quiero pedir mi último deseo- informó el muchacho, haciendo que los ojos del director brillaran, expectantes.
Anna, que dormía en una gran habitación sola, se sentía algo extraña. Todavía no entendía muy bien que hacía en aquel extraño mundo y porque los demás también estaban allí. Pero al recordar la cara de Remus al mirarla, no pudo evitar sonreír. Y con ese último pensamiento, se quedó dormida.
Lily contemplaba las estrellas desde el exterior del hotel. Hacia una noche fresca, y la luna, cerca de estar llena, brillaba con todo su esplendor. Entonces, la princesa oyó una voz a sus espaldas:
- Una princesa no debería estar tan de noche en lugar desconocido sola- le informó la voz.
CONTINUARÁ...
Olas!! Weno, ahora q akbe los examns, m ice un uequito pa todos vosotros, ep?? Pa q luego os qejeis d q soi malvada... El nº dl capi al q correspond el review lo pongo entr parentsis, ok¿ Besitos!!
Ivita black(6): Jejeje, sip, a vcs soi un poko cruel con los finales, pro q const q es xq asi seguis leyendo, si djo el final sin misterio, a lo mjor no os aptc seguir leyendo el fic... TT. Muxos besos pa ti tb, wapa!!
Cristie(6): Segura d q no t fumast algo?? Weno, igual t pasast con las apirinas, pro weno... En fin, ya vz, un poko raro si q m qedo... T parecio?? Bien!! Eso es wena señal!! En fin, muxisimos besukis a ti tb, wapa, intentar seguirlo lo ants q pueda, ok?? Recuerdos y saludos0!!
Karipotter(6): Jejej, pos dond estan, ya sabs en un sitio MUY raro... en fin, djemos d pesimos intentos d bromas q no tienn gracia...Gracias!! Weno, el fic creo q esta exo a partir d una idea mui rara, pro un sep, un dia se me ocurrio i escribi... Asi m qedo... En fin, m abstengo d comentarios, sera mjor para mi integridad... ¬¬ En fin, muxos besos, preciosa, q t los mereces!!
AniñaPotter(6): Crees q escribo bien?? Woow, gracias, d veras! ;). Intentare actualizar pronto, ep?? Weno, en el siguient cap va a aber James y Lily, prometido!! Un fuert besito, preciosa!!
Lady Kenobi(6): Olas!! Weno, ya vist q no solo Hansel y Grete o Alicia, aqi va a aber cuentas para dar i tomar... Jajaja, Intentare actualiar lo ants q pueda. Muxos besos!!
Mary93(6): Wolas!! Jajaj, mui weno el comentario, sip, la vdd es q Lily si q parecia algo estupida, pro tn en cuanta q en est fic, ella ace el papel d princesita mal criada q no sap enfrentarse al mundo i q cree q la vida es d color d rosa i desea ser tratada como igual... T aseguro q a lo largo dl fic descubrira q la vida no es como ella cree.. Jejeje, en fin, no t preocups, q no fue un comentario q m ogendera, d exo m gusta q la gent cuestion lo q ago, escribo, para podr reponderle... Es algo q me relaja muxo... xDD Muxos besos!!
Hermy (6): jejej, algo rarita sip, pro weno... mis ideas loks, ya se sabe... M alegra q t gust, eso se supon q es weno, no?? En fin, muxos besitos, wapa!!
Ivita black (7): Jeje, a vr si t gusto l dl genio, xq creo q Dumbly nos abandonara pronto, ep?? xDD Me alegra q t aya gustado, muxos besos!!
Karipotter(7): Gracias, los examns no me salieron mal, podria a vr sido mejorr... Gracias, m alegra q t gustara el chap, intentar en un futuro actualizar pronto, ok? Muxos besitos, wapa!
Hermy (7): De nuevo t lo repito, rariro... pos sip, pa q engañarnos es rarito, una idea lok surgida d mi lok kbeza... Son tal para cual (mis ideas i mi kbeza) xDD Me alegra q t paresk weno, eso es un gran elogio para mi ;). Em fin, muxos besitos, preciosa!!
Trini(7): Wolas!! Jejej, pos sip, los examns me retrasan, pro creo q no m demore tanto, no?? Podria ser peor, en fin, no t preocups, q actualizar yo actualizo siempr, q yo la historia no pienso dejarla a medias, pro la cuestión es que las actualic pronto o tard.. En fin, muxos abrasos par ti tb, q t los mereces, wapisima!!
Ya sabeis, a djar reviews, matarilerilerile, xDD (Dejadm, m e welto lok, reacciones post examenes... ¬¬)
