Olas!! Prdon x no actualizar ants, a falta d inspiracion, s sab. Weno, spro q est cap sea d su agrado. Muxas gracias a toa la gnt q m djo review, n serio q m pon mui feliz... Besos!!

EL BOSQUE

- ¡¿Mundungus?!- preguntó, totalmente sorprendido James-. ¿Mundungus Fletcher?- repitió, totalmente desconcertado. Entonces, Lily reconoció al muchacho.

Mundungus era un chico de Hufflepuff, que si sus cálculos no fallaban, había acabado el año anterior Hogwarts. Era un gran cómplice de los merodeadores, pues se solía de encargar del material ilegal que utilizaban para sus bromas. Eran, por así decirlo, grandes socios.

- ¿James?- preguntó el chico, desconcertado-. ¡Cuánto tiempo!- añadió, estrechándole la mano y mirando con curiosidad a Lily, como si el incidente de haberle robado su anillo no hubiese pasado-. ¿Qué os trae por... este mundo?- preguntó, de forma despreocupada.

- Fue un accidente- explicó James, con una sonrisa por reencontrarse con su viejo amigo-. Nos metimos por un agujero muy raro y acabamos aquí- explicó.

De repente, Lily, que hasta entonces se había quedado en silencio, reaccionó:

- ¡TÚ!- exclamó, sobresaltando a los dos chicos y señalando acusadoramente a Mundungus-. ¡DEVUÉLVEME MI ANILLO, YA! ¡CÓMO NO ME LO DEVUELVAS, LADRÓN DE PACOTILLA VAS A SUFRIR LA IRA DE LILIANA MARIANA EVANS!- exclamó fuera de sí.

James sintió un extraño ataque de celos por no ser el a quien le gritaba su pelirroja preferida, pero no comentó nada. Luego se dio cuenta de que Lily tenía que estar muy furiosa para haber dicho Liliana Mariana Evans, su nombre completo, pues la había oído quejarse mucho sobre el nombre que le habían puesto sus padres.

- Evans, a estas alturas debería saber la ley del príncipe Misteire- Lily cambió su expresión de enfado por una de desconcierto y poca paciencia, así que Mundungus continuó-. Principito, príncipe Misteire, lo que se roba no se devuelve. (N.A: Lo sé, patético, pero bueno...)

Lily le lanzó una de sus mejores miradas indignadas, y, luego, añadió con su habitual tono amenazante y tozudo.

- O me devuelves eso o de verdad que me encargaré personalmente de ti- ella, muy buena en los duelos, no contaba con la seguridad de una varita, y eso era un punto menos, pues era una maestra de los Encantamientos. Poca gente presumía de haberla ganado en un duelo de magos. Pero potó por una táctica que venía de sus antepasados: el duelo muggle. Levantó los puños, listo para luchar.

Mundungus, que pese a todo era un tipo honrado, sobre todo con las damas, dejó su varita a un lado: Se adelantó, con semblante decidido, pese a estar entre la bestia pelirroja (N.A: xDD, vale, me pasé) y la pared, o, más bien, la ladera y levantó también sus puños.

En cualquier otra situación, la escena habría sido divertida: Anna y Alice vestían una ropa parecida a la de las bailarinas Indias. Anna, con un top rosa y una mini falda a juego. Alice, por el contrario, bestia unos pantalones de seda con otro top a juego, ambos azules. (N.A: No sé si visteis la peli de Aladín, pero más o menos). Y, en el fondo de la estancia, dos muchachos se encontraban con las manos y los pies atados, sin posibilidad de moverse.

Anna y Alice, que también tenía las piernas atadas, pero con la separación adecuada para que pudieran andar sin mucha dificultad. Y allí, cómodamente repantigado en su sofá al fondo, estaba un personaje, por así decirlo, peculiar.

Era un tío con pinta de tirano, para los que no hayáis visto Aladín, con cara parecida a la de tito Voldy. Era algo parecido al diablo y muy pintoresco. Y, como más de uno habrá intuido, Yafar era el culpable de que Alice y Anna vistiesen así, así de que Remus y Frank estuviesen atados y amordazados.

Pero había un pequeño problema: Como Anna y Alice habían cambiado de ropa mágicamente, no tenían a mano sus respectivas varitas. Y Remus y Frank, como es lógico al estar atados, no podían coger sus varitas. Conclusión: Que Anna y Alice se habían convertido en las nuevas sirvientas del ambicioso tirano.

- Traerme un Whisky con Coca Cola. Y que sea rápido- añadió, observando descaradamente el escote de Anna, por lo que la chica le lanzó una mirada de furia, y, agarrando a Alice, que resignada iba a cumplir la orden de Yafar se encaró con él.

- ¿Y por qué habríamos de hacerlo?- preguntó lentamente. Sus ojos destellaban de furia, como lo hacía cuando estaba a punto de estallar. Alice miró a Anna, como indicándole que era una tontería, ese hombre tenía magia a mano, por lo que era un poco improbable que consiguieran sacar nada en limpio de aquel acto. Pero Anna no se percató de la mirada que le dirigía la recepcionista del hotel, en su lugar miraba expectante a Yafar, que tardaba en reaccionar.

- Eso, querida, te va a repercutir de una forma muy mala... Si me llevas la contraria, te aseguro que tus posibilidades de quedar libres se reducen a cero- la voz de Yafar pretendía parecer tranquila, pero en realidad estaba cargada de cólera porque una mujer se hubiese atrevido a enfrentarse a él.

- Pues mira tú por donde, que a mi me parece que no- le contradijo Anna, con una sonrisa en la cara-. Porque aquí tú no vas a pasarte de listo conmigo, ¿sabes? Estoy segura de que la próxima vez que te lo pensarás antes de pasarte conmigo.

Remus hacía frenéticos intentes de moverse, pero le era imposible, mientras Frank observaba la escena, seguro de que aquello iba a acabar mal. Alice, que ya no sabía que hacer, intentaba hacer retroceder a Anna, que se acercaba peligrosamente a Yafar.

- No me digas...- se burló Yafar-. ¿Y qué piensas hacer? ¿Clavarme tu tacón en la cara?- preguntó con una sonrisa de suficiencia.

- Anna, déjalo ya...- intentó persuadirla Alice, al ver que Anna empezaba a hervir de rabia. Pero, por supuesto, Anna no la escuchó. Remus cada vez intentaba escaparse con mayor intensidad, pero Yafar no estaba prestando atención al intento de librarse de las cadenas, porque estaba demasiado entretenido con Anna.

- Pues esto- le espetó Anna y su fuerte puño golpeó al personaje, que cayó al suelo, inconsciente. Anna esbozó una sonrisa.

Con elegancia, Anna se agachó a su lado, le estampó una bofetada y rebuscó en su bolsillo. Poco después, sacó un manojo de llaves. Lo primero que hizo fue elegir una al azar y la probó en la cerradura de sus cadenas. Después de que las primeras no girasen o no entraran, abrió sin mucha dificultad y se liberó de las cadenas que sujetaban sus pies. Siguió ese mismo procedimiento con los otros tres ocupantes de la habitación, que aún no sabían que decir, de lo asombrados que se habían quedado.

No tardaron mucho en quedar liberados de las cadenas, pues Anna demostró tener gran habilidad para abrir cerraduras. Remus, que todavía no había salido del todo de su asombro, comentó:

- Buen gancho de derecha- como respuesta, Anna sonrió, mientras que Alice reía por lo bajo, mucho más liberada, y, con un movimiento de la varita de Frank, Alice y Anna volvieron a vestir normalmente.

- Será mejor que nos vallamos- aconsejó Alice, mirando con prudencia a Yafar-. Antes de que recupere el conocimiento.

Los demás estuvieron de acuerdo en ese punto, así que, sin comentar nada, salieron de la cabaña.

La cara de Susan era un poema. Pasó de una expresión asustada a una de sorpresa, para luego cambiar a desconcierto, sin olvidarse de la de curiosidad y finalmente, reparó en que el lobo seguía avanzando hacia ella y Sirius... si es que eso era Sirius, claro.

De pronto, el lindo perro negro, se interpuso entre Susan y el lobo, gruñendo amenazadoramente, pero el lobo no se acobardó. Se adelantó, valiente, dispuesto a lanzarse contra el enemigo que le impedía atrapar a su presa. Y, tras un grito de angustia por parte de Susan, el lobo se lanzó encima del perro, mordiéndolo (N.A: ¡Dios! ¡Pobre Sirito! No quiero mirar... Espera un momento... lo estoy escribiendo, es imposible mirar... No, si ya decía yo que estaba un poquito loka...). Pero mi Sirito no se acobardó y contraatacó.

En esto, Susan aprovechó para sacarse un zapato y, con excelente puntería, extraordinaria fuerza y haciendo gala de su gran talento de golpeadora del equipo de quidditch, se la lanzó al lobo, dándole en el hocico (N.A: ¡Mi lindo Hocicos! Vale, ya, os dejo seguir leyendo... ) y haciendo, que, tras una mirada de advertencia, desapareciera de allí con el rabo entre las piernas.

El perro movió la cola graciosamente, y tras una mirada muy, pero que muy rara (N.A: Muy Puga...) por parte de Susan, recuperó su forma. Tras una sonrisa de esas que derretiría a cualquiera, miró a Susan con cara de angelito. Pero estaba científicamente probado que en Susan no tenían efecto esas miradas, cosa muy rara, y eso no hizo que ella no le exigiera una explicación:

- Sirius...- dijo con voz melosa, extrañamente dulce (N.A: Perdona, guapa, a mí Sirius sólo yo le puedo hablar así... )-. ¿Me puedes explicar exactamente como demonios te puedes convertir en un perro?

- Pues... sólo tengo que mentalizar la imagen y si cierro los ojos siempre ayuda- explicó, muy extrañado por su reacción, se esperaba alguna reacción más intensa y sorprendida. Pero se arrepintió de pensar eso, porque los gritos no se tardaron en producir.

- ¡Black!- chilló, de una forma más propia de Lily que de ella-. Estoy hablando en serio. ¿Cómo te has convertido en un animago ilegal? ¿Y por qué?- añadió, de un modo mordaz.

- Eh... pues investigando y eso...- Susan alzó una ceja y recordó, cuando en quinto año los merodeadores, extrañamente habían acudido de forma regular a la biblioteca... quizás era eso.

Cuando Susan habría la boca para que le explicara el motivo de porque se había convertido en un animago ilegal, se percató de que estaba muy cerca del muchacho... Demasiado cerca, para ser exactos. Y sentía su suave respiración sobre ella.

Una patada de Lily le dio fuertemente a Mundungus en... "sus partes", haciendo que este cayera al suelo, muerto de dolor. Lily sonrió, y se adelantó, quedando a la altura de Mundungus. Extendió su mano, triunfante.

Mundungus tuvo que resignarse a darle el anillo a la pelirroja de ojos verdes. Ella lo cogió, muy sonriente y triunfante. James no parecía sorprendido de que Lily hubiese ganado a su compañero de tráfico de artículos ilegales en Hogwarts.

El mono corrió junto a Mundungus, y Lily, sin ningún miramiento más, se dio la vuelta con elegancia y desapareció en la espesura. Tras dudar un segundo, James se despidió de Dung con la mano y luego corrió tras la pelirroja, que caminaba dignamente... Aunque, por supuesto, se encontró con el problema que habían tenido los anteriores: No tenía ni idea de donde estaba.

Los cuatro caminaban en silencio. Los dos chicos y Alice miraban todavía de reojo a Anna, sorprendidos por su comportamiento, mientras ésta, que era la que dirigía la expedición se empezaba a irritar.

- ¡¿Queréis parar de mirarme?!- acabó gritando, harta. Los otros se sobresaltaron, y, ante un nuevo ataque de la joven, que sacó su varita, se echaron hacia atrás, con prudencia-. ¡Orientame!- la varita señaló hacia su derecha-. Si seguimos el camino recto, tarde o temprano saldremos del bosque- explicó, recuperando la dulzura que caracterizaba su voz.

Y reemprendieron la marcha de nuevo, notando como sus pies se cansaban más y más a cada paso que daban, el sueño de Anna había desaparecido, pero no el de Alice. Remus, a pesar de tener bastante sueño, sonreía misteriosamente.

Alice se iba retrasando cada vez más, pero Frank le tendió la mano. Tras sonrojarse levemente, Alice la aceptó. Remus y Anna se dieron la vuelta y vieron a la pareja de la mano. Sonrieron a la vez. Se miraron, y Anna comentó:

- Menudo par de tortolitos- había algo de ¿melancolía? en su voz-. Será mejor que apuremos... Aunque quizás salgamos justo en el lado contrario.

- Pues rodeamos el bosque...- sugirió Remus, mirando fijamente a la chica, sin moverse-. Malo será que salgamos justo por el otro lado.

- ¡Eh! ¿Venís?- preguntó Frank, que junto a Alice ya los habían alcanzado.

- Claro- dijo Anna, y con una pequeña sonrisita cogió ella la mano de Remus, que al principio se sorprendió, pero más tarde sonrió y siguieron el camino, los dos con una sonrisa que no se escapó del también feliz Frank.

Después de andar durante varios minutos en silencio, comprobando que fuera en línea recta, consiguieron salir del bosque... Lo echaron a suertes y lo rodearon hacia la derecha, pues el hotel no estaba a la vista. Cada vez Alice tenía más sueño, pero tener a Frank de su mano le quitaba la mayoría del sueño... Anna no era menos, a pesar de que el sueño parecía haber desaparecido, sentía que a cada paso que daban se iba cansado más y más... Prefiero no hablar, para ahorrar fuerzas, no dudando que pronto tendría una nueva oportunidad para hablar con Remus.

Los pensamientos de Susan no podían ser más confusos. Se le estaba acercando... ¿Por qué coño no se separaba? Pero parecía que sus piernas no reaccionaban... Vale, lo que le faltaba, morrearse con Black. Tenía que hacer algo... pero ¿qué?

Sirius no tenía ni idea de que estaba haciendo, no podía contenerse, quería parar, pero algo le impulsaba a acercarse a ella, como si hubiese algo que la trajese a la chica... como un imán o algo así... La chica no parecía oponer ninguna resistencia... Iba a besar a Susan March, una vulgar campesina... Oh, no, ya empezaba de nuevo con los prejuicios de los Black... ¡Eso a él no le importaba! ¿Verdad?

De repente, sucedió... Susan se agachó reaccionando por fin, haciendo que buscaba algo en el suelo. Sirius se quedó perplejo. ¿Una chica acababa de rechazar un beso suyo? ¡Aquello no podía estar sucediendo! Aunque esa chica fuera Susan March, era algo inaudito que alguien rechazara un beso del gran Sirius Black.

- Bueno- comentó Susan, nerviosa-. Será mejor que intentemos salir, ¿no? Quizás si marcamos el camino por donde vamos...- no sonaba muy convencida, pero Sirius acabó la frase por ella.

- Nos perderíamos más, nos armaríamos un lío con ella- dijo con tono monótono-. Yo creo que tenemos que seguir andando, pero intentando recordar los sitios, por si alguno nos suena.

Y así lo hicieron. El silencio también los invadía, pero aquel silencio era incómodo. Ninguno de los dos comentó nada de lo que estuvo a punto de suceder, y Sirius, sin saber muy bien cómo, tuvo la certeza de que Susan no iba a decir a nadie lo de su condición de animago.

Entonces, Susan, que tenía gran memoria, exclamó:

- ¡A mi me suena este lugar!- acababan de entrar en algo parecido a un claro, sólo que algo más pequeño-. Y si no me equivoco...- hizo memoria-. Entramos por allí- señaló hacia un lugar en concreto. Sirius, que recordó vagamente el lugar, asintió, y sin dudarlo mucho, ambos reemprendieron el camino por la dirección señalada por Susan.

Y no tardaron con dar con la salida y regresar al hotel, felices como unas pascuas, aunque ninguno de los dos pudo olvidar por un segundo lo que había sucedido apenas unos minutos antes.

Lily, que había sentido a James seguirla, apuró un poco el paso. No le sonaba para nada ese sitio... Había venido corriendo y no se había fijado bien... James también apuró el paso y no tardó en alcanzarla:

- Evans, estás yendo hacia el lado contrario- intentó llamar su atención James, pero ella le ignoró con gran majestuosidad-. Evans, que no es por ahí- repitió, pero al ver que la pelirroja no tenía ninguna intención de hacerle caso, optó por agarrarla de un brazo y obligarla a dar la vuelta.

- ¡Pero que te crees que haces!- chilló Lily, cansada-. ¡Suéltame, idiota! Puedo andar yo solita, gracias, no soy tan inútil como para eso- añadió con sarcasmo-. Y sé perfectamente por donde voy.

- Ya... por eso te acabas de dar la vuelta y vas por donde yo te dije que había que ir, ¿no?- preguntó risueñamente. Le encantaba enfurecer a la princesa. Parecía que le iba a gritar, pero en vez de eso le lanzó una mirada asesina-. Estás más guapa enfadada- comentó, con una sonrisa pícara.

- Potter ¿por qué no te pierdes en un bosque?- preguntó Lily, que no se sentía para nada elogiada.

- Primero, ya estamos en un bosque, y segundo, ya estamos perdidos- dijo como si fuera obvio James, haciendo una señal como para indicar que su pelirroja chillona preferida estaba mal de la olla.

- ¿No decías que sabías como salir?- ahora no había enfado en su voz, si no desesperación. James se sorprendió al verla angustiada.

- No, si estaba seguro de que ibas en la dirección contraria... Pero no sé en que dirección vamos ahora- repuso, con una sonrisa al parecer intentando parecer tranquilizadora, pero que no tranquilizó para nada a Lily, sino más bien lo contrario. En ese momento, oyeron un ruido. Unas hojas, a su izquierda, se estaban moviendo. Lily dio un paso atrás.

- ¿Qué es eso?- y de allí salió un animal, por así decirlo peculiar: un cerdo.

- ¡Oink, Oink!- dijo el cerdo, sonriente-. ¿Cómo estáis, amigos?

Los dos se quedaron flipados ante el cerdo que hablaba.

CONTINUARÁ....

Si os a parecid una mierdo, s q os a parecido lo q es, si no, pos os a parecido algo q no es. En cualquiera d los dos casos, djarm un review y m lo contais, ep?

Adelantos:

- Nueva historia: James, Lily & Los 3 cerditos

- Sirius haciendose l eroe, Susan q s comporta un poko extraña con el...

- Anna y Remus: un problema al caer el sol... o deberia d dcir al salir la luna?

Reviews!!

Ayda Merodeadora: Weno, pos ía ves, se suponia q era Aladin, pro en realidad era Mundungus!! Como aladin era un ladrón, pense q le venia perfecto el papel a Dung, q es uno d mis personaje preferidos... Jejeje. M alegra q t gustara, actualice pronto, ep? Un veso!!

Ivita black: Jejeje, weno, tb depend d la amenaza, xq... Mjor no doi ideas, pro nop, no pienso dcir lo dl deseo d Sirius asta creo q es el penultimo capi... En fin, un beso, preciosa, ya sabs qen es el personaje... Jajaja, cuidat!!

AnaPotter: Me esta qedando bien? Weno, sobre gustos ai colores... xDD En fin, me alegra q t gustara, lo actualizar pronto, un beso-!

Kristin: T imaginabas q fuera Mundungus??¿? Weno, la Depr. Se me pasa un poko, pro weno, año nuevo, vida nueva, nop? Un beso, wapa, q ksi o tngo tiempo ni pa los reviews!!!

Cristie: Jejeje, pos sip, la vdd es q io tb tngo una amiga q t ato el dia depre, (Io soo a vcs) y t comprendo, la vdd. Q va, no es hacer el gilipollas, es tarea intensiva para superacion d traumas. Lo d la historia.... Jejeje, io t ago kso asi, q weno, akbara dando . En fin, creo q las cosas se an aclarado un poko en est capi, xq ya vs, a vr q pasa en el siguient... xDD, es uno d mis prefes!! Un beso, wapa!!

Pamylp: Me alegra q t gust, preciosa, intentar actualizarlo pronto, ok? Un beso, wapa-¡