Sombra vuelve y repara 5.

En el capítulo anterior Sombra se encontró accidentalmente con su yo del futuro y lo segundo que vio fue que estaba viejo y con aspecto cansado con ojeras. Y se preguntó: ¿Cómo pude envejecer si soy inmortal? ¿Qué no me habían construido así?

CONTINUAMOS…

-Pero… ¿Qué haces aquí?

-…Yo solo te esperaba Sombra.

-¿M es esperabas? ¿Por qué?

-Por que estás buscando respuestas…

-¿Cómo sabes eso?- dijo sin comprender.

-Somos uno Sombra conozco todo de ti.- dijo calmado como si nada.

El Sombra pensaba que su yo del futuro era muy extraño pero antes de volverse loco prefirió seguirle la corriente.

-Bueno, si tengo algunas preguntas. Pero explícame cómo puedo estar viéndome ahora.

-suspiró cansado, serró los ojos.- Hace mucho quisiste volver al pasado y así volver a Maria tu querida amiga, pero el trabajo era decepcionaste y con poco orgullo. Robaste las siete esmeraldas por querer volver y reparar el pasado, Cuando lo hiciste tu misión estaba casi terminada pero apareció huevo por esa pantalla.- señaló su localizador- Anunciando que ocurriría un desastre y cuando creías que lo peor había sucedido desapareciste ante los ojos de tu amiga Maria. Cruzaste una delgada línea entre el espacio y tiempo mezclados y acabaste aquí, y te preguntaste ¿Cómo acabé aquí? No fue un accidente, el Doctor Huevo te trajo apropósito para que no fueras amigo de Sonic en el futuro y no te entrometieras con sus planes. Todo fue preparado tu máquina del tiempo no se rompió él te mintió, le pude ir a cualquier parte del tiempo si lo deseé. Solo que era imposible esa tarea porque necesitaba un poder elemental.

Sombra al escuchar todo eso apretaba más los puños y sus dientes de ira incontrolable-

Esa máquina solo funcionaría si se le introduce energía caos… Creo que sabes a quién usó para ese ingenioso pero ruin plan. Tú fuiste creado con energía de las esmeraldas caos y la aprovechó, esa máquina del tiempo no cumplía esa misión desde un principio. No, no, no.

Es la máquina con la que llegaste a la Tierra pero le puso otro uso…………………………

Y ahora está aquí con la cabeza llena de horribles venganzas que tienes en mente en hacerle a…

-Doctor Huevo….-decía él mirando el piso más furioso que nunca, mucho más que cuando le arrebataron a Maria- Lo mataré… lo mataré hasta que no quede nada de él.- respiraba aceleradamente.

-Se que estás furioso y créeme te comprendo perfectamente, pero debes escuchar lo que dices.- dijo casi sin aliento.

-¡¿Qué quieres? ¡No puedo dejar que me siga burlando así! ¿¡¡No ves el engaño qué me hizo?

-¡Cálmate!- Sombra se quedó callado.- No sabrías lo que te pasaba si no hubiera aparecido y te lo hubiera contado…… Por favor me tienes que escuchar… Estoy muy vejo para gritar…- serró los ojos y estaba apunto de caer por suerte Sombra lo atajó.

Apretó fuerte los ojos.

-Si vas allá no tendrás posibilidad, debes saber algunas cosas.- dijo recuperando fuerzas.

El erizo lo miró con lástima.

Está bien te escucho.

Sígueme.

El viejo Sombra llevó al joven a una colina y abajo se veía una casa con forma de horno de barro.

-¿De quién es esa casa?- dijo mirando a su yo del futuro y éste serró una vez más sus ojos y suspiró.

-Siéntate por favor… Tú…

-Espera, contéstame algo, ¿Cómo sabes lo que me pasó? Y ¿Cómo estás acá contándome todo?

-OK, mira como te había dicho antes Huevo me transportó a otro tiempo para que no hubiera héroe alguno y poder cambiar el futuro, pero el idiota no sabía controlar bien la máquina del tiempo (y eso que la construyó él) y cuando te transportó ¿recuerdas dónde estabas por última vez, Sombra?

-En la nave con el profesor y Maria.

-Es fácil de explicar pero cuando te fuiste parte de ti o sea yo, quedó en la nave y siguió su rumbo a la Tierra.

-¡O sea que…- dijo emocionado cambiando a una cara feliz.

-Los tres llegamos sanos y salvos y al poner los pies en la tierra el profeso Robotnik arregló con los tripulantes que no dirían nada de lo sucedido, que evitaran la prensa y luego cambiaran de identidad y buscaran otro empleo. El A.R.K ya no existía más. Lo único verdadero fue lo último.- dijo con una leve sonrisa.

-¡Yo creí que todo estaba perdido! Entonces ellos están allá abajo.

-Así es.

-Iré ahora mismo.-Se levantó pero sintió un tirón en su mano. Era la del viejo tomándolo.

-Entiendo que quieres ir y que te estoy estorbando mucho sin dejarte ir a ningún lado pero debes saber unas cosas más.- Sombra lo miró con mezcla de sentimientos.- Escucha a este viejo.

Lo miraba con unos ojos tan melancólicos que Sombra no pudo evitar.

-De acuerdo me tranquilizaré.

-Déjame contarte el resto de la historia.

Cuando llegamos estábamos todos felices, en especial Maria, tubo una sonrisa que no se le quitó como en tres días. Construimos la casa lo más discreta posible, pero nunca nadie pasó por ahí. También construimos una huerta y Maria y yo la pasábamos afuera todo el día y el profesor no tenía de qué preocuparse por trabajar, solo cocinaba y nos miraba por la ventana.

Ahí pensé yo, así serán todos los días por el resto de nuestros días, cumplí mi misión… pero un día empecé a sospechar que algo andaba mal.

HACE 50 AÑOS:

Maria se encontraba afuera en el pórtico de su casa tejiendo su nuevo vestido. Sombra salía por la puerta con tejido de alambre. Era temprano a la mañana, dio un bostezo y miró a Maria.

-¿Qué haces?

-Tejiendo un vestido.

-¿Hace cuánto que estás aquí?

-Desde las seis.

-Son las nueve, pero no importa aún podemos jugar el los árboles.

-No.

-¿No?

-La última vez que me subí a uno me rasgué mi vestido celeste.

-Pero subimos a los árboles siempre y te los rasgabas todo el tiempo.

-Bueno, esta vez no.- decía sin apartar su vista de la aguja.

-OK, entonces correremos.

-No.

-¿Por qué no?- dijo poniéndose serio.

-Ese juego ya me cansó, a demás tú siempre ganas.

-Pero a mi me encanta.

-Siempre son los mismos lugares. ¿Por qué no puedes llevarme a otro lugar?

-Uno- levantó un dedo- El profesor lo prohibió, dos, te consta si te ven podrían saber donde estamos y si saben eso nos encontrarían y podríamos ir todos a prisión.

-¡Está bien, está bien!- dijo enojada y siguió tejiendo.

-Vaya Maria, últimamente tu humor está de mal en peor.

-Bueno ¿¡te vas a ir o no?

-Será un placer.

Sombra se fue a dentro con el profesor Gerald Robotnik.

-Sombra ¿por qué esa cara?

- Pregúntele a Maria.- dijo enojado sentándose.

-¿Problemas con Maria de nuevo?

-No se qué le pasa. Hace unos años era una niña feliz, todas las noches me deseaba buenas.- con otra voz.- Ahora solo me dice "si no tocas antes la puerta te mato".

-Trata de entender Sombra.

-Si, ella no sabe que soy inmortal.

-No, Maria tenía 10 años ahora tiene 13, está creciendo necesita su intimidad.

-……….-lo miró sin entender- ¿Para qué?

-Ay Sombra, te di vida pero no conocimientos básicos.

-¿Qué cosa?

-No importa.

-Oiga profesor ¿qué está haciendo?- se acercó a él y tapó lo que estaba haciendo con una sábana.

-Es un nuevo proyecto que estoy realizando. Se llama S.H.S.

-Es el mismo que construía en la nave ¿verdad?

- Así es.

-Y ¿cuándo veré su proyecto?

-Muy pronto, Sombra, muy pronto.

Los días pasaban y Maria solo se quejaba de mi presencia, Y tres días después Maria por una extraña razón se alejó de mí a pesar que estuviéramos bajo el mismo techo.

Una linda chica rubia con vestido rosa paseaba por el bosque con una canasta llena de ciruelas. Mientras caminaba sentía una presencia cercana a ella y juró ver ojos maléficos escondidos entre unos arbustos.

Volteó la cabeza dos veces y cuando creyó que no había nadie un animal subió a una roca alta, la niña dio un grito y luego al verla bien se enojó.

-¿Qué haces ahí?- le gritó.

-Te estoy cuidando.

- ¡Baja de ahí de inmediato!

La criatura bajó y dio un golpe seco en el suelo de hojas secas.

-¿Por qué me sigues Sombra?

-No puedo creer que no lo recuerdes.

-Recordar ¿Qué?

-Siempre te acompañé al bosque. Siempre.

-Si, cuando era niña ya tengo edad para ir sola ¿no?

-Solo quiero que estés bien.

-Estoy bien Sombra, después de tantos años ¿sigue desconfiando de este lugar?

-Es que… siempre estuve a tu lado.- le brillaron los ojos.

-Sombra- dijo con un suspiro.- Algún día nos tendremos que separar.

La miró un momento y sin decir nada se marchó. Maria movió negativamente la cabeza.

Ese mismo día cuando Maria y yo volvimos a nuestro hogar el profesor nos tenía una sorpresa, pero luego que hablara conmigo.

-Profesor estoy desesperado, qué debo hacer para que Maria me de la mirada.

-¿Acaso mi nieta no te habla?

-Si me habla pero no quiere halar conmigo, de nada. Creo que ya no le agrado. Creí que llegar a este planeta iba hacernos las cosas más fáciles y seríamos más felices. Ella me odia.

-Sombra, Maria no te odia está cambiando y está más testaruda.

-Entonces los cambios son una porquería.

-No, no, no, los cambios son buenos, ¿crees que si estuviéramos en la nave en este momento Maria sería igual?

Sombra lo miró.

-Si no fuera por ti y tus cambios lo más probable es que no estuviéramos vivos.

- Quizás tenga razón.

-¡Y la tengo, no te metas en la cabeza de que Maria te odia, creo saber cuál es el problema.

-¿Cuál?

-Son dos jóvenes en esta casa y como no hay otro se llevan peor, solo necesitan a alguien que los separe de sus peleas. ¿No te gustaría eso?

-… Eso creo.

- Oigan ¿de qué están hablando?- dijo Maria llegando.

-Justo a tiempo.- se levantó El profesor Gerald Robotnik.

-Tengo una sorpresa para ustedes.

Los llevó hacia su proyecto cubierto con la sábana.

-Este invento los ayudará a que ustedes se lleven mejor- le guiñó un ojo a Sombra.- y la solución hacia un nuevo amigo.

-¿Dijo un nuevo amigo?- dijo Sombra.

-Recuerda Sombra, la solución que te dije.

-¿En qué andan ustedes dos?- preguntó Maria con una sonrisa, mirando a Sombra.

-Ni yo lo se.- le respondió.

Les tengo el placer de presentarles a mi segundo mejor invento.

-¿Cuál fue el primero?- preguntó Sombra.

-Eres tú ¡Y ahora con ustedes proyecto S.H.S!

El profesor levantó la sábana y Maria y Sombra se asombraron.

-Es igual que Sombra.- dijo Maria.

-No del todo mí querida Maria. Véanlo ustedes mismos.

Se acercaron y como dijo la niña era igual a Sombra pero su altura era asta el hombro de el erizo negro adulto. En vez de púas rojas púas azules.

-Profesor ¿qué quiere decir S.H.S?- pregunto Sombra.

-Significa abreviado Silencio Hijo de Sombra.

-¿¿¿Mi qué?- quedó con la boca abierta.

-Se ve adorable.- dijo Maria entrelazando los dedos.

-Verán he tenido oportunidad con todo este tiempo de hacerlo más moderno.

-¿Qué quiere decir con más moderno?- dijo Sombra levantando una ceja.

- No me mal interpretes pero éste amiguito es un poco más poderoso que tú.

-Uuuuh, Sombra has pasado de héroe a débil.

-Muy graciosa Maria.- dijo éste pero no se ofendería mucho con ella.

-Tiene propulcionadores más pequeños en sus pies pero recargables y descartables.

-Qué práctico.- dijo sarcástico Sombra.

-Es pequeño para meterse en lugares estrechos, tiene 100 veces más tu fuerza pero igual de ágil que tú.

-Ho, no sabe cuánto me alivia eso.

-¡Ya Sombra! deja de ser sarcástico un momento.- lo regañó Maria.

- Puede ver hasta seis metros, posee almacenado su poder máximo en su interior y lo descarga al tocar una esmeralda caos, su oído es muy fino. Fuera de eso es adorable, cariños se lo pides si quieres, obediente, fiel y protector. Casi consigo que respirase bajo el agua.

-Sombra hizo un silbido- ¿Y todo eso hace mi hijo?

-Técnicamente no es tu hijo, Sombra, no de sangre.

-Si Sombra ¿dónde está tu esposa?- le guiñó un ojo Maria codeándolo.

-Pero si está aquí.- respondió el erizo.

-¿¿Qué? ¿Dónde?

-Profesor traiga el escritorio, quiero que mi hijo conozca a su madre.

Todos rieron.

-Bueno, ¿qué tal si le damos vida ahora?

-De acuerdo.- dijeron los dos.

El profesor lo puso a funcionar y salían electricidad de todo su pequeño cuerpo.

-Ya está.

Sombra y Maria espiaron. El pequeño erizo se levantaba y miró a los dos con sus ojos azules fuertes.

-Hola Silencio.- dijo su creador.

-Hola.- contestó con voz de niño.

-¿Dónde estoy?

-Estás en tu hogar y esta es tu familia.

-¿Familia?

No es muy listo ¿verdad?- dijo Sombra cruzado de brazos.

Es su primer día Sombra, tiene que explorar este mundo. Y él es tu papá.

¿Papá?

¡Hola hijo!

¿Y quién es ella?

Ella es tu amiga Maria.- dijo Robotnic.

Maria…- repetía

Ya te echó el ojo.- le dijo Sombra a Maria.

No, debe ser la primera chica que ve.

Más le vale.

¿Qué?

Nada.

Silencio fue buen amigo y con Maria nos peleábamos menos, pero siempre me miraba con odio, como si fuera a morderme. Y créeme no era tan tierno como parecía.

La niña se encontraba afuera jugando con Silencio a los pases con la pelota. A silencio se le escapó y fue por ella, cuando se dio vuelta vio Maria pero hablando con Sombra y riendo. Y eso le hizo hervir la sangre.

-Vuelvo enseguida.- dijo Maria a Sombra y se fue a la casa.

Sombra se estaba por ir hasta que Silencio le impuso su paso.

-¡Vaya que eres silencioso! Por eso te pusieron Silencio ¿no?- lo miraba mal.- Hola… era un chiste hijo.

-No me digas hijo y explícame qué estabas haciendo.

-Pero no hice nada.

-No te hagas el tonto vi como se reían.

-Yo solo le decía que… un momento ¿a ti qué te importa?- dijo cambiando de tono.

-¡Si sabes lo que te conviene no te acerques a ella!

-Pero yo…

-¡No me quitarás a mi amiga, no a ella!- se acercaba más a él.

-Pero Silencio…

-¡Es mi amiga y de nadie mas! ¡Y no quiero que nos molestes!

-¡¡Escúchame una cosa piojo pigmeo!- la ira de Sombra dio frutos y se le acercó a su hijo apuntándole con el dedo.

-¡¡Maria es también amiga mía y esa amistad se comparte!

-¡¡Solo los objetos se comparten y Maria no es un objeto!- le respondió su hijo.

-¡¡Soy tu padre y te ordeno que te calles!

-¡¡Te dije que no redijeras hijo! ¡Robotnik me creó por lo tanto él es mi padre!

-……………………….Está bien no te lo diré de nuevo.

Silencio se iba con el balón.

-¡Oye!- el pequeño se dio vuelta.

-¡Lánzala hijo, lánzala!- lo molestaba.

-Ahí te la lanzo.- murmuró y se dirigía hacia él. Cada vez que se acercaba más apresuraba el paso. ¡Hasta que se lanzó hacia él y peleaban en el suelo!

-¡Te dije que no me dijeras hijo, buitre!

-¡Sierra la boca piojo pigmeo!

-¿Se puede saber qué hacen?

Maria había regresado y los dos en posiciones de pelea la miraban.

-¿Esto? Es solo… un juego entre padre e… ya sabes lo que sigue.

-Ho, por un momento pensé que estaban peleando. Jajajajajaja.

-Jajajajajajaja- reían todos.

-Jajajaja. No lo vuelvan a hacer.- los miró serio.

-Si Maria.- respondieron los dos.

Y así vivimos juntos muchos años pero como padre e hijo éramos muy competitivos, y nuestra meta era conquistar la atención de una persona. Pero no me sentía tan mal, después de todo no era mi hijo genealógico.

En la cocina.

-Chicos ¿puede alguien pasarme la sal?

Los dos se miraron con el ceño fruncido, miraron la sal, se miraron, miraron la sal………. Y se tiraron nomás los brutos y peleaban por el frasquito blanco.

Si, Silencio y yo éramos muy competitivos, y lo seguimos siendo.- contaba el viejo Sombra.

-Todo esto es increíble lo que me estás contando, pero, ¿cómo sabes todo esto? Todo es muy confuso. Y ¿Cómo puedes envejecer si eres inmortal?

- Contestaré despacio, ¿cómo se todo esto? Pues es muy extraño, he tenido sueños conmigo de joven como le entrego esmeraldas caos a Huevo y todo eso hasta donde llegaste hoy.

-¿Crees que es tu destino decirme esto?

-Quizás tengas razón pero si que es confuso, creo que si te digo esto es para cambiar lo que… ¡Ay! Qué confuso. Mira si quieres que todo vuelva a la normalidad debes volver con esos niños.

-¿Por qué?

-Porque les dijiste que volverías, ¿y si se meten en problemas?

-Tienes razón, pero entonces ¿cómo vuelvo a mi tiempo?

-Tienes que encontrar esa máquina del tiempo y regresar a tu año.

-¿Eso es todo?

-No te dejes llevar- dijo amenazadamente apuntándole con un dedo.

-Tú dijiste…

-Huevo tiene las siete esmeraldas debes vencerlo para llegar a su fortaleza.

-Lo aré- puso otra cara y con voz menos ruda- bueno, es que…

-¿Qué?

-Me gustaría despedirme de alguien antes de irme.

-………….Lo siento pero no puedes.

Sombra miró a su viejo yo y puso cara melancólica.

-¿Por qué?

-Le sería confuso y no entendería.

-¿Y eso qué? Volveré atrás en el tiempo de cualquier modo no me recordará.

-No es eso, últimamente hay muchos robots de Huevo y toman muchas formas, creerían que eres uno de ellos.

-¿Y no podría verla de lejos?

-………………….Bueno eso si.

Sombra caminó despacio hacia la casa con forma de horno de barro. Tenía muchos sentimientos mezclados, tristeza, felicidad, miedo.

A lo lejos se veía una chica alta con largo cabello y como un niño a su lado color azul y negro, parecía que juntaban flores.

El erizo todo emocionado se acercaba más y más. A unos metros de ella……………………………………….retrocedió… y volvió con el otro Sombra.

-¿Qué te pasa? ¿No era eso lo que querías?

-Eso creí, pero recordé por qué había hecho todo esto, quería regresar con ella y tener a mis viejos amigos. Yo no hice todo esto para ver Maria ya crecida con este sujeto.- se refería a Silencio.

-Entiendo. ¿Y aprendiste algo de todo esto?

- Si, no importa que vuelva al pasado no puedo regresar a Maria, las cosas sucedieron y son así, quizás era su destino.

-¿Sabes qué creo?- el Sombra mayor le puso una mano en su hombro a su joven yo.- Creo que todo esto fue para que aprendieras a aceptarlo, muchas cosa se van y no vuelven pero siempre las tendrás aquí- le señaló la cabeza.- y aquí.- señaló su corazón.

-Ahora, ce por el doctor Huevo y dale una buena patada en el trasero.

- Así será.

El Sombra joven se quitó su reloj que le dio Huevo, lo tiró al piso y lo aplastó con el pie.

Se sonrieron y se fue a camino contrario.

-¡Espera un momento! Aún no respondiste mi segunda pregunta.

-Ho, ¿y cuál era?

-¿Por qué envejeces i eres inmortal?

-Ay ay ay Sombra.- dijo de brazos cruzados.- Pude que sea inmortal, pero eso no quiere decir que no envejezca. Ve tus amigos necesitan tu ayuda.

-¿Cómo sabes eso?

-¡¿Vas a seguir preguntando o te pones en marcha?

-OK, OK ya me voy.

Sombra se fue a buscar a sus amigos a máxima velocidad.

-¡Aaah! ¡Auxilio!

Anastasia gritaba y los demás también, Huevo los atrapó con su más grande robot más mejorado que sería incluso para Sombra vencerlo. ¿Qué pasará?

Esta historia CONTINUARÁ.

Si les gustó mándeme un revew porque falta un capítulo más y termina.

¡Baila el chipi chipi baila el chipi chipi baila el… Ah sigue acá. Bueno chau.

¡Báilalo, báilalo! ¡Si!

PROYECTO CLARA.