Muchas veces pensé que nunca seria feliz, que siempre viviría en una eterna oscuridad, sola y con el alma fría y vacía, pero por suerte me equivoque, el amor llego a mi en su mas pura forma, todo aquel odio que creí sentir por él se desvaneció y por primera vez fui feliz.. Sin embargo esa felicidad no me duraría mucho, porque la maldad y el odio que siempre me rodearon tenían mas fuerza que nunca.
A partir de aquella noche todo cambio, me sentía tan contenta, tan llena de vida, sonreía todo el tiempo pero sobre todo era feliz, mi alma tenía un brillo intenso, podía sentir un ambiente tan limpio y puro; estar a su lado me daba tanta seguridad, nos decíamos "te amo" sin necesidad de palabras, bastaba una mirada para saber lo que el otro sentía, ojalá y esa felicidad nunca se fuera.
Hola amiga, ¿Estas tomando un poco de aire fresco? – pregunto Pansy con una sonrisa.
Digamos que disfruto de mi paz interior – conteste recargándome en la pared y respirando el aire tan calido del jardín.
Uy, eso si es filosofía… me da mucho gusto verte así – comento mirando hacia el cielo.
Todo es gracias a ti – asegure mirándola con cariño.
Claro que no, yo noté que Draco te miraba de una manera especial, supuse que el también sentía algo por ti, antes de ir a Hogsmeade hablo conmigo, me confeso sus sentimientos hacia ti y le propuse el plan que pusimos en practica para el baile – dijo en un tono muy tranquilo.
Ahora entiendo porque te tardaste tanto en la tienda de madame Malkin.
Trate de escoger algo especial para ti, Draco quería que fuera una noche mágica…
Y lo fue – interrumpí – fue la mejor noche de toda mi vida, realmente te lo agradezco eres una gran amiga – confesé abrazándola cariñosamente.
Era lo menos que podía hacer, no me gustaba verte triste o deprimida todo el tiempo.
No te preocupes nada volverá a ser como antes, todo será mucho mejor.
Las dos reímos y entramos al castillo. Mi rendimiento en las clases había mejorado mucho Draco me apoyaba en todo era como mi alma gemela, lo único que deseaba era que nada ni nadie pudiera arruinarlo.
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Habían pasado ya tres meses y todo era perfecto, el mes anterior, Febrero, hicimos una celebración especial entre Pansy, Azael Bandkurt (el novio de Pansy), Draco y yo, lo cual resulto mejor de lo que esperábamos. Los problemas habían desaparecido, incluso me había olvidado por completo de Bergerac, pensé que tal vez se olvido de mi o que se había resignado a que jamás lo aceptaría, pero pronto me di cuenta de que eso era un error.
¡Draco! – grite llamándolo, hoy tendrían un partido de Quidditch contra Griffindor, tenia un poco de nervios porque a pesar de gustarme tanto ese deporte sabia a la perfección que era muy peligroso.
¿Qué pasa? – pregunto saliendo de los vestidores.
Solo quería… desearte suerte – respondí dándole un abrazo muy fuerte.
Ya veraz que esta vez ganaremos, esos Griffindor no podrán con nosotros, ridiculizare a ese idiota de Potter – comento tomándome por la barbilla y dándome un tierno beso – ¿Estarás ahí, verdad?
Claro, no me perdería de verte volar tan elegantemente sobre tu escoba.
Tienes razón, además con este traje de Quidditch me veo mas atractivo ¿no crees?
Si, claro – respondí con un tono sarcástico.
Tengo que irme, te veré después del partido – dijo corriendo tras de su equipo.
Salí al campo y me senté por primera vez en las gradas mas altas junto a Pansy, a pesar de mi problema con las alturas, todo se veía mejor de ese lugar. Por fin pude ver a los dos equipos entrando al campo, los capitanes eran Draco y Potter, todos se elevaron muy alto, mientras Pansy miraba por los prismáticos, Potter miro hacia donde yo me encontraba, levanto la mano a manera de saludo el cual conteste agachando ligeramente la cabeza, después de todo el le había puesto nombre a mi perro, se hoyo un pitido del silbato de la señora Hooch y el partido comenzó.
¿No se ven muy guapos los chicos? – pregunto Pansy entusiasmada.
Claro, no puedo negarlo – respondí mirando a Draco con preocupación, mientras movía mis manos nerviosamente.
Cálmate, todo estará bien, ellos son muy fuertes, parece que el partido será tranquilo – comento tomándome del hombro.
Supongo que si.
Al parecer Pansy tenia razón todo iba bien, incluso Slytherin llevaba las de ganar, estaban a la cabeza con 60 a 30, parecía que nada podía salir mal, pero lamentablemente me equivoque, de pronto las bludgers se descontrolaron, comenzaron a ir de un lado a otro, sin que nadie pudiera pararlas, los dos equipos trataban de esquivarlas, un chico callo al suelo por el impacto de la bludger, mire a Draco y me horroricé al verlo colgado de su escoba tratando de no caer.
¡Draco! – grite poniéndome de pie.
El partido se había convertido en un verdadero caos, una de las bludger ahora perseguía a Potter y la otra golpeaba a todo el que se le pasara por enfrente. La escoba de Draco se zarandeaba tratando de hacerlo caer, alguien estaba provocando esto pero ¿Quién? Mire hacia el bosque prohibido y ahí estaba, el culpable de mis miedos y de una cicatriz que llevaba en mi hombro izquierdo Lavel Bergerac me miraba con una sonrisa maquiavélica en el rostro.
No puede ser – dije en voz baja, luego vi a Draco e iba a bajar al campo cuando sentí una fuerza que me impulso hacia arriba y me paralizo.
¡Dios mío! – grito Pansy asustada.
Los profesores no sabían que hacer, la señora Promfey atendía a los que estaban en el suelo, Snape y Dumbledore traban de contener a las Bludgers, McGonagall trataba de evitar que Draco cayera de la escoba, todos estaban tan asustados que no se habían dado cuenta de que Bergerac era el culpable de todo ese alboroto.
Mientras estaba suspendida en al aire Pansy trataba de llamar la atención de algún profesor para que me ayudara, pero no resulto, Draco miro hacia mi lugar y pudo notar lo que estaba pasando, mi corazón dio un vuelco cuando Draco quedo sostenido solo con una mano.
¡¡Draco! – grite nuevamente, mientras comenzaba a avanzar hacia Bergerac – ¡Pansy por favor ayúdame! – le grite, no podía moverme y Bergerac tenia la intención de llevarme con el. Pansy su varita y apunto hacia él.
¡Cru… - Pansy no pudo terminar la frase porque fue impactada con una bludger, cayo rodando por las gradas hasta quedar inconsciente en el campo.
¡Pansy! – grite tratando de llamarla con lagrimas en los ojos.
Gire y pude ver frente a frente a Bergerac, tenia un muy mal aspecto, un odio incontenible se formo dentro de mi, si no hubiera estado paralizada lo habría matado en ese momento.
Al fin nos volvemos a encontrar linda – dijo con ese tono de voz que me revolvía el estomago – tenia muchos deseos de verte.
¡Déjalos en paz! ¡No tienes derecho a hacerles daño! – le grite coléricamente.
No puedo hacer eso, hice un trato con el señor tenebroso y tengo que cumplirlo.
¿Qué? No es cierto… ¿Qué… tipo de… trato? – pregunte temiendo a la respuesta.
Tu a cambio de Potter, yo le entro a Potter y tu te quedas conmigo para siempre.
Esto no podía estar pasando, todo debía ser una pesadilla, ¿Por qué? ¿Por qué ahora que me sentía tan feliz?
Tu lo has dicho, solo necesitas a Potter deja a los demás – pedí en un tono suplicante.
Esta bien, lo haré pero hay alguien a quien quiero ver muerto – dijo mirando con odio hacia arriba. Mire en la misma dirección y sentí como la sangre se me helaba, el quería ver morir a Draco.
No, no puedes.
Claro que puedo y lo haré, te vi con él, a mi me despreciaste y a él lo aceptaste como si nada, por eso ¡Lo matare! – grito.
Hizo un movimiento con la barita y pude ver como Draco caía rápidamente al suelo, no pude emitir sonido alguno, cerré los ojos y las lágrimas salieron sin control.
Bueno ya te tengo a ti así que dejare a Potter para otra ocasión – dijo apuntándome con la barita - ¡Desmaius!
Todo se obscureció y ya no supe mas, solo sentía un dolor muy intenso en mi pecho.
