Después de esa sangrienta batalla, donde muchos murieron, los últimos meses que pase en el colegio me parecieron superfluos, lo único que quería era morir, en las noches me despertaba con ese recuerdo como pesadilla, verlo una y otra vez era una tortura. La graduación fue un asco, recordaron a todos los que murieron, incluidos Draco y Harry, me pareció algo tan trivial que preferí salir de ahí.

Entre a la academia de aurores con una sola meta, la venganza, había visto claramente el rostro del asesino de Draco y el único pensamiento que pasaba por mi mente era matarlo.

Ahora estoy aquí frente a la tumba de mis padres, recordando todo aquello que aun me causa un terrible sufrimiento, necesitaba estar sola, pensar y saber que lo estoy haciendo me dará la satisfacción suficiente como para dejar de pensar que la vida es un asco.

Mamá, papá, sé que no de debí haber venido solo a recordar mi "trágica" vida, pero necesitaba sentirme cerca de ustedes, las cosas no han sido fáciles y tenia que dejar de sentir tanto odio hacia todo, además, creo que pronto voy a estar con ustedes no lo sé a ciencia cierta pero tengo ese presentimiento… será mejor que me vaya, ya deben estar cansados de mi y no los culpo, debo seguir con i trabajo y espero que sea pronto.

Un ruido se escucho tras de mi, mire hacia atrás y vi a Weasley observándome fijamente, ¿por que siempre hace eso? ¿Acaso no va a decirme nada?

¿Qué quieres Weasley? – pregunte sin mucho interés.

Tenemos que irnos – dijo sin explicación alguna.

¿Por qué? ¿Qué pasa?

Encontramos su guardia – así es como les llamábamos a los escondites de los últimos mortífagos – si vamos ahora los tomaremos por sorpresa.

Esta bien – eché una última mirada a la tumba de mis padres y luego desaparecí junto con Weasley.

Aparecimos en el Ministerio de Magia, varios aurores nos esperaban, entre ellos esta Hermaione Granger quien me miraba con repulsión, siempre había sido así, al parecer pensaba que quería quitarle a Weasley y la verdad aun no se de donde saco esa idea tan estupida.

¿En que lugar esta? – pregunte al aire.

Cerca de la montaña del Ambe – respondió Weasley, ya que era el único que en verdad me apreciaba, a los demás les era indiferente.

¿Y que esperamos?

Vamos – dijo otro auror del que no sabia su nombre y todos desaparecimos al mismo tiempo.

Aparecimos en una valle muy al estilo Bosque Prohibido, mire hacia todos lados, había aprendido a ser cautelosa en cualquier situación, luego mire a Weasley, quien era la cabeza de la misión.

Bien, nos dividiremos, Jack tu ve con tu grupo por atrás y nosotros iremos por el frente – ordeno Weasley.

Bien, Ron, tengan cuidado – respondió el aludido.

Ustedes también tengan cuidado Jack – dijo Granger.

Todo estará bien Hermaione – le tranquilizo este – vamos – ordeno a su grupo.

Nosotros iniciamos la caminata hacia la guardia, llegamos a un lugar despejado, carente de árboles, que formaba una rueda, era algo fuera de lo común, nos quedamos en el centro atentos a cualquier ataque. Entonces un hombre salto tras Granger tomándola del cuello con un brazo, la muy tonta soltó su varita, inmediatamente reconocí al tipo ¡Era el! ¡El asesino de Draco!

Suéltala o te ira mal – le amenazo Weasley.

No me digas – se burlo el tipo apuntando a Granger con su varita.

Te lo advierto, suéltala o…

Me acerqué a el, esta vez sin cautela, apuntándole directamente a la cabeza con la varita, lo único que necesitaba era terminar con el.

No te acerques más o la mato – advirtió el tipo.

Mátala, no me importa – dije con mi fría voz de siempre.

No creo que estés dispuesta a ver morir a tu amiga.

No es mi amiga, cualquiera puede serlo menos ella, me odia y yo también, así que, si no la sueltas los matare a los dos.

Ante esas palabras, mis compañeros se asustaron ninguno pensó que diría eso, ni yo lo pensé, simplemente deje salir las palabras.

Tu decides – le advertí – y será mejor que sea rápido porque no suelo ser paciente.

No… no te atreverías – dijo este con miedo.

No me retes – le dije mirándolo fríamente sin bajar la varita.

Weasley me miraba sin saber que hacer, nunca se le había presentado una situación de ese tamaño y no sabia como resolverla.

Veo que ya desististe así que… ¡Avada Ke…!

El tipo soltó rápidamente a Granger y en ese instante lancé un hechizo que lo hizo chocar contra un árbol, gire un momento para preguntarle a Granger si estaba bien aunque sabia la respuesta, cuando escuche un ligero silbido, mire al tipo de nuevo quien tenia un arco y una flecha, la cual lanzo pero no a mi sino a Weasley, él no supo reaccionar y como un instinto me coloqué frente a el como lo había hecho Draco en aquella batalla. Sentí como la flecha atravesaba mi cuerpo y un terrible dolor inundo mi pecho, caí al suelo y Weasley alcanzo a detenerme.

¡Petrificus Totalus! – grito Jack, quien acababa de dar con nosotros.

El tipo cayó al suelo paralizado, mientras Weasley trataba de mantenerme despierta.

No te duermas, te llevaremos a San Mungo, no te preocupes vas a estar bien – me dijo tratando de sonar tranquilo.

No… no es… necesario, yo… yo sabia… que pronto… llegaría este… momento… no… no tengo… miedo… yo… yo ya lo… esperaba

Entonces vi al tipo levantarse para tratar de huir, tome mi varita y apunte hacia el, era lo ultimo que haría, le había prometido a Draco que lo vengaría e iba a cumplirlo.

¡Avada… Kedavra! – grite con dificultad.

Vi a l tipo caer sin vida, realmente esa fue una gran satisfacción, había logrado la meta que me propuse cuando Draco murió, ahora ya no tenia nada que hacer y ningún motivo por el cual quedarme.

Tranquila, te recuperaras – dijo Weasley con cierto tono de tristeza, algún tiempo antes me di cuenta de que él sentía algo por mi, sin embargo, trate de no darle importancia.

No te pongas… triste… sabes bien… que… nunca he… dejado de… amar a Draco… tu y yo… no… no teníamos… ningún… futuro... juntos… pero… hay… alguien con… con quien… puedes compartir… tu vida – dije mirando a Granger, Weasley siguió mi mirada y también la observo.

Pero, yo…

Se feliz… Ron… de verdad… te lo… mereces.

Y sin poder aguantar mas cerré mis ojos, todo el ruido desapareció y pude sentir como si mi cuerpo flotara, cuando abrí los ojos me encontraba en un lugar extraordinario, era el mismo lugar con el que había soñado veces antes, solo que esta vez se mostraba en todo su esplendor, podía escuchar un canto gregoriano como un coro de ángeles, nubes de todos los colores se paseaban por el cielo, se podía apreciar un olor dulce y realmente agradable, ¿Este no era el cielo o si? Mientras me fascinaba mirando todo a mi alrededor pude sentir a alguien detrás de mi, lentamente gire sobre mis talones y cuando vi a esa persona abrí los ojos de par en par, no podía creer lo que estaba viendo, ¡Era Draco! ¡Draco estaba frente a mi mirándome con el mismo amor con el que me había visto la ultima vez! ¿Y si estaba soñando de nuevo?

No estas soñando – me dijo – como te dije en tu sueño tu dejaste de ser mortal, acabas de entrar a una vida en donde no hay sufrimiento, ni dolor, ni odio, aquí te será recompensado todo el tiempo que sufriste y todas las lagrimas que derramaste.

No puedo creerlo.

Creelo, porque yo estoy contigo y como te lo prometí jamás te dejare – me dijo con una sonrisa

Sin pensarlo mas corrí hasta sus él y lo abrasé como nunca, me sentía tan llena de alegría, que parecía que mi corazón estaba a punto de explotar. Lo mire a los ojos, ahora tan llenos de vida, me acerqué a su rostro lentamente rocé sus labios con los míos hasta unimos en un verdadero beso de amor y a partir de ese momento tuve toda la felicidad con la que soñé.

TERMINADO EL 1 DE MARZO DEL 2004.