Disclaimer: Todo esto es de la gran imaginación de J.K. Rowling!
Capitulo 2
Las Consecuencias
Los ojos de la profesora Mcgonagall miraban alternadamente a cada uno de los alumnos que se encontraban sentados frente a ella. S semblante era serio, como si estuviera pensando en la forma más dura de castigarlos.
"¿No tienen nada que decir?2 preguntó un par de segundos después. Nadie dijo nada. "Bien, entonces les asignaré un castigo a cada uno. Srta. Baxter, ya hablé con su jefe de casa él la esta esperando en su despacho" Jessica se levantó y se dirigió lentamente a la puerta "No puedo creerlo, no puedo creerlo" la profesora negó con la cabeza y se paro de la silla. "Siete años… han sido compañeros por siete años y siguen dando esta clase de espectáculos deprimentes…"
"Él empezo profesora"
"¿¡Que! ¡Tú me hechizaste!"
"¡Por que tu me bañaste con moco ayer!"
"¡Por que tu me encerraste en un vagón en el tren!"
"Porque tu me…."
"¡Basta! ¡Suficiente! ¡Ya ha sido demasiado! Srta. Evans, me esperaba más de una alumna modelo como usted, detención el viernes por la tarde" Lily bajó la cabeza y asintió "Sr. Potter, veo que tendrá un castigo más a su historial… Lo espero el Viernes con la Srta Evans cumplirán su castigo juntos" Lily vio como James le sonreía cínicamente "Ahora pueden dejarme a solas con este par, quiero hablar sobre su castigo"
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"Jajajajajajaajajajajjajajajaja"
"¬¬ James no me estas ayudando" exclamo el molesto merodeador. Acababa de contarle a su mejor amigo en que consistía su castigo.
"No quería hacerlo" respondió James aun riéndose.
"¿Qué no entiendes? ¡¡¡Voy a tener que gastar casi todo mi tiempo libre cuidando a un mocoso!" James rió aun más fuerte. La simple idea de imaginar a Sirius cambiando pañales hacia que se pusiera a llorar de la risa. "Y eso no es lo pero de todo, Randal también estará ahí". James se cayó de la silla en la que estaba sentado y continúo riéndose más ruidosamente...
La puerta de la habitación se abrió nuevamente dejando pasar a Remus y Peter.
"Sirius, dinos que no es verdad lo que Al nos acaba de contar…" pidió Remus con una sonrisa divertida.
"¬¬"
Peter se unió a las risas de James y Remus disimulo una carajada con un estornudo al ver la cara de asesino que le dirigía Sirius.
"¬¬! Yo no le veo la gracia..."
"¿Cuando comienza el castigo Sirius?" preguntó Remus, que era el mas tranquilo de sus amigos.
"A las 2… voy a tener que darme prisa para preparar la venganza" dijo Sirius maquiavélicamente, mientras miraba las feas marcas que había dejado en la cara la broma de Rachel en la mañana.
"Ay Sirius, porque no dejas este jueguito estúpido. Solo te va a traer mas problemas…" dijo razonablemente el licántropo.
"Es una cuestión de honor Remus, deberías entenderme" respondió Sirius, saliendo de la habitación ofendido.
"Me preguntó como lo hará para cuidar un niño" preguntó Remes mas para si mismo que para sus amigos.
"¿Quién sabe? Tenemos clase ahora ¿no?"
"Solo tu y yo, Peter tiene una hora libre" respondió Lupin quien como siempre se sabia el horario de todos sus amigos la primera semana de clases.
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"¡¡No, No Definitivamente No!" negaba rotundamente Rachel sentada en su cama con los brazos cruzados.
"Ay… Rach tu castigo es en diez minutos más, tienes que ir…" dijo Al tratado de convencer a su amiga.
"No, No! Definitivamente no voy a estar dos horas encerrada en un cuarto cuidando a un bebé y a Black"
"Ay, Rach no se de que te quejas, tu ni tienes que cumplir un castigo con Potter…"
"¡¬¬! A mi me toco peor… pero ¡como se les puede ocurrir contratar a una profesora con un hijo recién nacido para que nos de DCAO?"
"Ya, resígnate Rachel, vas a tener que cuidar a esa criatura, y será mejor que te des prisa, tienes 5 minutos para llegar"
"¡¡Oh, esta bien! Pero solo lo hago porque no quiero un castigo peor… ¡oh lo olvidaba no hay nada peor!" dijo sarcásticamente mientras salía de la habitación hecha una furia y cerraba la puerta de un portazo.
"Realmente la compadezco" dijo Lily cuando su amigas salió.
"Bueno tu tampoco tienes mayor suerte, mañana tienes castigo con James"
"¬¬ Callate… no me lo recuerdes…" Alison solo se encogió de hombros.
"Como sea, tenemos hora libre, voy a la biblioteca ¿vienes?"
"No puedo, recuerdas que estoy con tutorías… tengo que enseñar encantamientos a alguien."
"¿A alguien? ¿Todavía no sabes a quien?"
Lily negó.
"McGonagall dijo que lo mas probable era que fuera alguien de mi casa, supongo que será alguien de 4 o 5"
"Si, puede ser. Bueno nos vemos entonces, tengo un millón de trabajo acumulado." Alison salió de la habitación tranquilamente dejando a la pelirroja sola buscando un sweater, pese a ser septiembre ya comenzaba a hacer frió.
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Lily toco tranquilamente la puerta de la profesora McGonagall.
"Pase" respondió la profesora tranquilamente.
"Buenas Tardes profesora"
"Buenas tarde señorita Evans, la estaba esperando. Siéntese quiero hablarle del alumno que le he asignado." Lily escuchaba atentamente "Se trata de un alumno realmente muy inteligente, y lo ha demostrado a lo largo de sus años en este colegio" La profesora McGonagall se sentía un poco tanto haciendo esta presentación si la alumna que tenía frente a ella conocía perfectamente a la persona de la cual estaba hablando. "Bueno, por alguna extraña razón ha bajado su rendimiento considerablemente… tome acá tiene sus ultima calificaciones"
Lily tomó el pergamino que la profesora le entrego y lo analizó.
Transformaciones - E
Defensa contra las Artes Oscuras - E
Encantamientos - D
Pociones - A
Cuidado de Criaturas Mágicas - A
Historia de Magia - S
Adivinación -S
"Pero profesora, estas notas son realmente buenas salvo por encantamientos, podría estudiar muchas cosas"
"Efectivamente, el único problema es que este alumno quiere entrar a la academia de aurores" Lily entendió a lo que se refería, entrar ahí era realmente difícil, quiso saber de quien se trataba. Subió la vista para ver el nombre y lo miró horrorizada.
"Siento llegar tarde profesora…" dijo James Potter entrando atropelladamente por la puerta "¡¡Evans! ¿Qué haces aquí?" Exclamo sorprendido el recién llegado.
"Yo… yo…"
"Será su nueva tutora de encantamientos" suspiro la profesora Mcgonagall. Sabía que esta no era una buena idea, pero de ahí a convencer a Dumbledore era otra historia.
James sonrió por un momento. Pero rápidamente sus mejillas se tiñeron de rojo. Lo mas probable era que Lily supiera sus notas en Encantamientos. Debía pensar que era un tonto.
"Pero… pero…"
"Les he habilitado el aula que esta junto a la estatua de Gadkaf, el loco en el 7mo piso para que hagan sus sesiones" continuó la profesora Mcgonagall como si no hubiera oído nada. Luego se levantó de su asiento y salió rápidamente de su oficina. No quería estar ahí cuando estallara la pelea.
"Hiciste esto a propósito ¿Cierto?" pregunto Lily acusadoramente cuando los pasos de la profesora Mcgonagall dejaron de escucharse.
"Evans, Evans, Evans… ¿Cómo se supone que iba a saber yo que ibas a dar tutorías?" contesto simplemente James con el mismo tono autosuficiente de siempre.
"Pudiste haberlo escuchado cuando se lo dije a alguien o algo así ¡¡yo que sé!" exclamó Lily subiendo el tono.
"Pero no lo hice. Evans de verdad necesito estas clases, por que no haces las cosas fáciles y aceptas de una vez." Sugirió James. Entrar a la academia de aurores era una de las cosas que mas anhelaba, después de que Lily lo aceptara claro esta.
Lily pensó un par de segundos…
"Esta bien…" James sonrió "…pero…" la sonrisa de James se apago un poco "... pondré un par de condiciones." James la miró fijamente para que siguiera.
"Numero
uno: Nada de acercamientos extraños o cosas así"
"Numero dos: Nada de preguntas estúpidas y que me pongan
de mal humor"
"Y
numero tres: Por ningún motivo, razón o circunstancia
me harás perder el tiempo llegando tarde o faltando alguna de
las sesiones…"
"¿Entendido?"
"Si, mi genérala" respondió James mientras ponía una pose militar.
"¬¬!"
"Esta bien, lo siento…"
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"¿¡Que se supone que esta haciendo lo va a ahogar, imbecil!" exclamó escandalizada Rachel, al ver como Sirius trataba de alimentar al bebé. Rápidamente se lo quitó y comenzó a darle el biberón con mas cuidado.
"¡Oh! Lo siento, genio. Pero la ultima vez que tuvo uno de esos en mis brazos se perdió pero 4 horas…" Rachel lo miró escandalizada, ¿Cómo alguien podía ser tan idiota?
"Sabes que, vas a tener que ir aprendiendo como cuidar uno, por que yo no me voy a encargar de el todo el tiempo mientras tu te sientas ahí a mirar" dijo ella con muy mala leche.
"¡Podría aprender si me dejaras tenerlo por mas de un minuto!"
"¿¡Estas loco? ¿Y dejar que algo le pasa al bebé?"
"No soy tan torpe ¿sabes?" Rachel lo miró burlescamente.
Rachel tenía dos hermanos, el menor, Albert, nació cuando ella tenía 7 años, por lo que sabia un poco mas sobre como tratar a los niños. Sirius por su parte, era un completo ignorante respecto al tema. El ultimo bebé que había estado en sus manos, era el de su prima, Andrómeda… una linda niña de 1 año, Nymphadora. Mientras se supone jugaba con Sirius, se perdió y tuvo a toda la familia buscando a la niña por 4 horas, desde entonces nadie que conociera a Sirius, habia dejado a su hijo/a en sus manos… hasta ahora.
"¡Oh Dios Santo! Creo que se hizo" dijo ella mirándolo con asco.
"¿Se hizo que?"
"¿Qué mas va ha ser, idiota? Pásame esos pañales y el talco de por allá. Sirius la miró con asco, no quería ver esto.
"Toma"
Rachel, tomó con cuidado al bebé. Y le sacó el pañal. Sirius puso cara de horror, palideció y salió corriendo al baño que estaba junto a la habitación. Cinco minutos después volvió, aun pálido y con una mueca de asco.
"¡Oh por favor! ¡Eres una niñita! ¡No puede darte tanto asco esto!" dijo ella maliciosamente mostrándole el pañal sucio y viendo como el chico salía corriendo una vez mas hacia el baño.
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Alison buscaba tranquilamente, el libro de pociones que necesitaba para hacer su tarea. No era muy aficionada a venir a la biblioteca por lo que el trabajo de buscar el libro le estaba costando un poco.
"Al" la llamo una voz a la derecha, donde vio a Remus y a otro alumno estudiando en una mesa. Se acercó tranquilamente.
"Hola Remus, hola" saludo amablemente.
"Hola Al, ¿conoces a Nick no?"
"Si, estas con nosotros en pociones ¿no?" le preguntó al rubio de Ravenclaw.
"Así es, ¿heces pociones?"
"Sip, pero no encuentro el libro"
"Oh, nosotros lo tenemos" Remus señalo un pesado volumen que estaba abierto frente a ellos.
"Oh, ya veo. Entonces ¿puedo trabajar con ustedes?"
"Claro" respondieron los dos a unísono.
"Gracias"
Todos trabajaban en silencio, demasiado concentrados en el trabajo. De vez en cuando Alison le dirigía una mirada furtiva a sus compañeros de mesa. Había algo en Nick, que le llamaba la atención, por otro lado, veía el estado en que se encontraba su amigo Lupin, era normal verlo así los días previos a la luna llena, pero eso no evitaba que ella se preocupara.
Veinte minutos después, Nick se paraba de la mesa y se despedía de ambos con una sonrisa. Al sintió algo en el estomago ante este gesto.
Luego volvió a concentrarse en su trabajo. Le dirigió nuevamente una mirada a Remus quien tenía una extraña mueca de dolor en su rostro.
"Remus ¿estas bien?" preguntó asustada.
"Si, si no te preocupes… es normal, siempre me pasa antes de… bueno ya sabes…"
"¿Necesitas algo? Te traigo agua o algo así"
"No, de verdad estoy bien. Tranquila" le sonrió tratando de tranquilizarla, como lo hacía antes… cuando aun estaban juntos.
"¿Seguro?" el muchacho simplemente asintió.
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"¡¡Asi no, Potter! Lo estas haciendo mal nuevamente" exclamo cansada Lily. Este trabajo le esta resultando mucho mas difícil de lo que hubiera esperado.
"¡¡Lo hago como me acabas de decir!" respondió el Gryffindor, cansado. Era la décima vez que fallaba con el mismo hechizo.
"No, no lo haces como te dije mira…" Lily ya se estaba aburriendo de todo esto, pero no se iba a ir sin que el chico dominara bien ese hechizo, una Evans nunca se rendía.
Rápidamente cogió la mano derecha de James y comenzó a hacer el movimiento…
"Ya ahora di las palabras"
"¿Qué?" James había dejado de escuchar todo cuando sintió la mano de Lily sobre la suya y el cuerpo de ella tras el suyo.
Lily suspiro cansada. No estaba hecha para esto.
"El hechizo, Potter… di el hechizo"
"Oh, si claro… 'Colortus Varios'" La puerta que se encontraba frente a el cambio rápidamente de color a un rojo pasión.
"¿Ves? No es tan difícil…" dijo Lily, tomando rápidamente sus cosas y dirigiéndose hacia la puerta "Mañana a las 6, Potter. Se puntual"
James se quedo mirando la puerta con una sonrisa. Tal vez comenzaran a gustarle encantamientos.
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Lily sintió la puerta de su habitación abrirse y se asomó por su dosel.
"Hola"
"Hola Lils, ¿Y Rachel?"
"En la ducha, dijo que iba tratar de ahogarse. Pero en realidad la entiendo, con eso del castigo" suspiro Lily.
"Tu tampoco suenas muy contenta" observo Al.
"No, lo estoy"
"¿Te fue mal con la tutoría?"
"Peor" Al, la miró intrigada "Soy tutora de Potter" Alison abrió la boca.
"¡Vaya!"
"Si, yo quede igual cuando entro por la puerta."
"Bueno… míralo del lado amable, Potter estará en deuda contigo"
Lily se quedo pensativa… en realidad su amiga tenía razón.
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Uff… actualice… un milagro no… aii bueno… es que de repente me bajo toda la inspiración! Asi que voi a seguir escribiendo hasta que ya no pueda mas… jajaj
Bueno…
Espero que les haya gustado!
See U!
xXCaritOo!
R/R!
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