"Entre el amor de hombre y de Licántropo. "

Por Crystal

Interactuando con las vivencias ocurridas en el fic "Entre confusiones apuestas y amores verdaderos"

Capitulo 14 – "Reglas de castas..."

El cielo daba señales de que la gran tormenta se desataría en él. Era independiente de lo que ocurría en Wolf´s Hang. Incluso, las grandes nubes acoplaban los cielos, excepto por la luna la cual parcialmente luchaba por sus derechos, su propiedad, su propiedad de la noche. Había convencido a los miembros del gremio de cazadores que la mejor hora de atacar sería entre las dos y las cuatro de la mañana. Después de todo, era la hora que los lobos descansaban en sus manadas después de la larga noche de cacería.

Pobres aquellos que hubieran caído en las redes de aquellas fieras.

Unos pasos se escuchaban en el bosque. Miraban a todos lados con sus rostros sudorosos a pesar que, usaban guantes para el frío y parecería que la nieve tenía mente propia. Si llovía, el suelo se volvería aun mas resbaloso. Pero era una desventaja para ambos lados.

hay está- murmuró uno de los cazadores al notar la ventana a lo lejos iluminada de la residencia Valdenstroff.

lo que debió de hacerse siglos atrás- dijo uno de apellido Vancober.- La muerte de todos esos engendros del demonio.

Los demás murmuraron en aprobación. Andrew observaba sigilosamente a su alrededor mientras su arma parecía pesarle mas que en toda su vida.

Pero la vida de Cordelia pesaba en una balanza.

Si huía o hacía algo indebido, la vida de Cordy peligraba.

¿Podría acaso irse en contra de ellos?

¡No! No lo haría. Cordelia era importante en su vida. Si ella moría...

¡no lo iba a permitir!

Fue entonces cuando escuchó una especie de silbido en el aire. Se escuchó el eco en todas partes.

Los han visto-dijo uno al lado de él avanzando en la espesura para salir al llano.

Era por supuesto la señal de ubicación delos licántropos. La batalla era inminente.

Caminaba entre dos o tres mas de su grupo. Miraba alrededor con temor.

No era para menos aquella reacción. El bosque estaba colmado de blancas montañas de la nieve caída. Incluso, entre los troncos de los árboles, había blanca montones de nieve abriendo los primeros el paso a los siguientes que les seguían detrás.

De un momento a otro y observando el claro dejado atrás, observó la joven de cabellos platinos mirarle entre las sombras.

Nathaly con sus ojos fijos en Andrew asintió con su mirada, y fue escondiéndose entre las sombras, desapareciendo de su vista.

¡Nayloss!- le dijo uno acompañándole y viendo donde él se quedó embelesado observando.- ¿Qué miras?

Negó con su cabeza y avanzando mas seguro, mientras se dirigían claro mas adelante.

En ese instante se escuchó el aullar de un lobo.

En ese mismo instante en la casa una chica saltó en el sofá despertando ante el terrible aullar. - ¡Santo Cielo!- dijo con temor.- ¿Habrá empezado?

silencio Corinne- dijo una voz que ella conocía. Ahí notó que, la sala había quedado a oscuras.

¿Marc?

Estoy aquí- dijo dulcemente una voz y a continuación, sintió la calidez de sus brazos que le rodeaban con ternura y tibieza. Ella estaba sintiendo su rostro arder.- No te preocupes... no dejaré que nada nos pase...- sintiendo como se acurrucaba con ella y lejos de las ventanas para evitar un disparo a la propiedad por sus sombras cerca de las ventanas.

Nathaly: Espero que estés bien. Al igual que Remus y mi hermana.- dijo hipando.

Escucharon el silbido de un disparo en la distancia.

Calma...- dijo Marc. – Esto por lógica, tenía que terminar esta noche...- declaró en un susurro.

Los lobos eran alrededor de cincuenta (quizá mas) y todos parecían tomar el baño de la luna que poco le faltaba para ser ocultada por las nubes. La nieve crispaba en sus pies y vieron sin temor, dada su experiencia, que no eran una camada de lobos normales. Esa era la última noche de luna llena.

Eran enormes. Apoyados en sus extremidades pero las que conformaban las manos de una persona normal, eran mas largas y mas fuertes que las de los pies. Sus hocicos no eran tan finos como los de un lobo.

Ellos parecían sorprendidos ante la imagen de los enormes lobos que no se daban cuenta aun de su presencia.

Pero sintieron el gruñir de uno de ellos, a pocos metros y notaron que, los demás se percataron de su presencia. Los gruñidos aumentaron a la suma de los demás licántropos.

mantengan todos la mira- gritó uno que Andrew reconoció como uno de los mas viejos del grupo. Miró a su derecha estaba concentrado en no perder la vida y para tenerlo bien cerca. Los demás prepararon sus armas sonando los gatillos.

Los lobos gruñían con mayor énfasis notando cada uno que sería victima de los cazadores.

Habían estado esperando este día.

Pero entonces, Andrew notó dos lobos que sobresalían de la multitud. Estaban sobre unas piedras que estaban cubiertas de nieve.

Uno de los lobos tenía su mirada sobre la de Andrew. Ciertamente y en todos sus años como Cazador, parecía tener una conciencia.

¡Sabía que cualquiera de ellos, podía ser Remus Lupin!

¿acaso Nathaly estaba observando de alrededor?

No se atrevía a hacer un disparo. Los lobos estaban en expectativa. Igual ellos. Parecían dudar quien haría el primer disparo. O de los canes, quien avanzaría a dar el primer ataque.

Andrew pudo bien, salir corriendo. Pero no lo haría.

"Este es el final...

escucho sus corazones latir;

¿acaso hay que sentir compasión por nuestro verdugo?

Busca en tu interior...

La sangre no es lo único que hierve en ti"

Los lobos poco a poco les rodeaban. No supo quien hizo el primer disparo, pero los ladridos y violentos movimientos de los lobos humedeciendo la fría y blanca nieve de rojo, no era tampoco sorpresivo.

¡ATAQUEN!- escuchó Andrew del hombre a su derecha. Pero Andrew, no se atrevía a disparar.

Cuando menos lo pensó, lobos y hombres, juntos, luchaban cada uno en contra de la casta del otro; luchaban por la supremacía que les creían corresponder.

Diez minutos habían pasado y aun continuaban luchando y caían lobos y hombres. ¿quién vencería?

La leyenda de aquella noche se hacía presente ante ellos. La lucha estaba en pie...

Por su territorio.

¿pero territorio de quien era en verdad?

Andrew con habilidad y usando la culata de su rifle como arma, evitó que un lobo le mordiese el brazo pero tenía a la fiera echada sobre él a punto de morderle y solo se interponía el arma que el sujetaba con sus manos para interferir entre las fauces de su atacante y su cuerpo.

No sabía de donde había salido y si no lo hubiera visto él semana antes (gracias a la ayuda proporcionada en parte entre él, Corinna y Cordelia), no lo hubiera creído.

Blanca como la nieve (sería gracias a la opaca luz de luna) se notaba la enorme fiera que retiró de encima de él a su lobo atacante.

Sus ojos grises al voltearse a ver a Andrew, le delataron.

Aulló con belleza y logrando que a Andrew se le colocara la piel de gallina. Incluso su porte al erguirse era de una elegante criatura de la noche. Su belleza en su porte, le delataron de las demás criaturas a su lado, se observaban comunes.

"La sangre se congela,

al ver a la enorme fiera atacar...

¿Eres hombre o que?

Indefenso te encuentras...

Cuando puedes notar a la muerte disfrazada

Por una criatura terrenal."

¡Cuidado!- gritó el sujeto al notar que, dos lobos se dirigían a la recién llegada fiera.

La criatura de fauces parecidas a las de sus atacantes se defendía con fiereza y agilidad evitando que le mordiesen, pero ella mordiendo a sus atacantes y defendiendo al humano de los demás que parecían en un principio de su especie.

Pronto los otros lobos (Quienes ágilmente, habían acabado con sus contrincantes), algunos inclusos con manchas brillosos en sus lomos de pelo oscuro (notable que se trataba de sangre), los rodeaban a la fiera, Andrew y otros que, estaban demasiado nerviosos para atinarle a sus rifles o en todo caso, heridos para luchar contra los licántropos allí presentes.

Nathaly gruñía con intensidad mientras los demás allí presentes, se preguntaban ¿por qué demonios un lobo luchaba para defenderles?

Fue entonces cuando el lobo de color canela avanzó con su gruñir delante de los demás. Otro de mirada azulada como el mar y pelaje color trigo le seguía de cerca avanzando y no importándole que la lucha había comenzado en su alrededor.

Solo existiendo ellos.

Nada mas que ellos.

Solo ellos.

Quien sabe porque pero Nathaly avanzó y Remus igual. Las fieras de cada uno eran los que dominaban. Mas nada.

Remus parecía tantear. Buscaba como cruzar por el lado de la hermosa criatura de ojos platinos, pero, ella, no le permitiría el paso.

Jamás se lo cedería.

Para su sorpresa, el licántropo que conoció en Hogwarts, avanzó parecía olfateando. Olfateaba lo que percibía. Tal vez...

Aroma conocido.

Sensación familiar.

Posó su frió hocico contra el de ella. Se deslizó con calma, elegancia y cierta gentileza, por su mejilla y ambos se olfateaban. Buscaban algo.

Algo que distinguían.

Nathaly lo distinguía y por primera vez pudo estar con él como deseaba en su corazón: sin temor a nada. Remus, deslizó su cabeza y la posó sobre su blanco como plata pelaje y se quedó allí un instante que parecía durar una década. Los sonidos de los demás gruñidos a su alrededor, desaparecieron por aquel instante.

No tenía miedo a lo que vendría.

Parecería que la hubiera reconocido. Que era su manera de decir "Hola".

Parecía que por un segundo, la criatura de las noches de luna llena de Remus Lupin, la había reconocido, tal vez por su aroma, sensación y por ser solo ella.

"Como admirar y temer a la muerte...

belleza imperiosa...

muerte te busca

pero no sabes como defenderte..."

Pero un gruñido detrás de Remus le dio a entender a Nathaly que, no era por eso. Estaba equivocada.

Vio allí a la contrincante de tantos meses de su amor por Remus. Era Miranda o la contraparte licantropía de la elegante mujer. La reconoció por sus brillantes ojos como el mar le miraban con violencia y arrebato.

Entonces miró al canino delante de ella, que le parecía gruñir a Miranda. Encontrándose inmediatamente con la comprensión que vino a su conciencia. La había visto como su pareja. Como su igual. Su otra mitad en una noche donde la mente del hombre, del humano se alejaba y solo percibía a la fiera que buscaba el calor de ella, como su igual. De una hembra. Y Miranda, la fiera, solo reconocía su territorio como líder ser invadido por aquella extraña entre ellos.

Alguna vez James le refirió a Nathaly cuando le mandó los libros que tal vez porque no tenían sangre humana cuando eran animagos o apariencia Humana, los Licántropos o en todo caso, Remus, no los atacaba. Porque era la sangre humana lo que los hacía enloquecer y atacar.

Era la maldición del licántropo: Atacar a su semejante. Era la maldición del humano: Ser atacado por alguien que tres noches del mes, no era su hermano.

Miranda Avanzó para atacar a uno de los humanos tratando de olvidarse de la fiera de pelo gris, pero Nathaly se interpuso gruñendo ampliamente y aullando. Parecía que el bosque temblaba al escuchar aquel hermoso aullido que asemejaba a un canto de sirena que guiaba a los marineros incautos a la mar a perderse en él.

Los demás lobos no entendían porque una de ellos, trataba de defender a los humanos. Pero la sangre de los lastimados le instaban a no pensarlo mucho y atacar. La sangre era tentadora.

Nathaly observó atrás de ella la Luna. Esta descendía en el horizonte. El amanecer vendría en poco tiempo.

Atacó a Nathaly arrojándole de espaldas a la blanca nieve y Andrew aprovechó la oportunidad para guiar a los que podían empuñar sus armas, aunque observaba con interés lo que ocurría entre Nat, y su atacante.

Nathaly esquivó sus fauces y esquivó sus garras. Era la única forma de evitar que le contagiara la licantropía. Entonces Malfoy se liberó de su oponente poniéndose en pie y en una lucha de garras y ladridos se atacaban mutuamente.

¡Esta es la oportunidad!- declaró Andrew sacando del interior de su abrigo dardos y pasándolo a sus compañeros.- ¡preparen sus armas para disparar¡Disparen solo esto!

¿Acaso perdiste el juicio?- preguntó uno de los hombres vigilando a los canes que aun no se atrevían que hacer. Estaban, confundidos.- ¡Son unos monstruos¿y quieres mandarlos a dormir?

La ironía sobresalía en sus palabras.

Nathaly aun peleaba contra Miranda con todas sus fuerzas. Evitaba sus garras que le lastimaran y que le mordiera con su hocico.

No son mas monstruos que nosotros...- declaró preparando su arma e insertándole el dardo.- ¡Háganme caso o morimos aquí mismo!- insistió y colocó su gatillo apuntándole a una de las fieras.

Fue entonces cuando un gruñido a menos de seis pies llamó su atención: notó los ojos color miel de la fiera y el pelaje color canela.

Andrew frunció aun mas el ceño y murmuró.- Habías estado esperando por este momento...- notando como el cielo comenzaba a mostrar un mestizaje de colores – Ya amanecerá... –mirando nuevamente a la criatura frente a él.- No me reconoces pero me hueles...-sonriendo. La criatura gruñó –Claro que si... sabes que, huelo a algo familiar... pero no lo logras identificar; Algo que, te está manteniendo en la conciencia. algo tengo que ver... que invado tu terreno... proteges a aquellos que son tuyos... tu otro yo, no te deja verme... pero no has atacado y defendido a la criatura que ataca Nathaly porque sabes en el fondo quien es...- murmuró como si Remus le entendiera.

Uno de los hombres disparó contra los canes e inmediatamente caían sedados. - ¡Hagan lo que Nayloss dice o no saldremos con vida!-en ese instante uno de los Licántropos se abalanza contra él, pero otro de los allí presentes, dispara, defendiéndole de su atacante y este cayendo sedado a la nieve.

Pero Andrew no se daba cuenta de esto ni de que, otro de los de su gremio, tomaba no dardos pues había agotado los de él, sino mas bien, balas del interior de su bolsillo y cargaba su arma.

– Sabes que alguien ataca a tu mujer...- aumentando su mirada y su lucha entre el atacar o ser atacado sin defenderse por parte de Lupin.- Porque puedes ver y controlar tus emociones porque la olfateas cerca... – escuchando los gruñidos y peleas entre Nathaly y Miranda.- la olfateas en mi. Su aroma está en mi ¿no? – sonrió mas desafiante.- Tal vez por eso no me has atacado... aun...- insistió.- Ahora, quien sabe...- colocando su ojo en la mira con su escopeta.- no se porque no has atacado aun... tal vez, crees que, todo acabó... tal vez como el amanecer viene... porque por lo que noté momentos antes... la deseas como dos entes independientes. No sabes que ella es animaga...- el licántropo seguía gruñéndole y mirando cada movimiento.- quien sabe...

Remus no avanzaba pero tampoco se retiraba. Estudiaba su mirada. Andrew se quedaba de piedra, evitando cualquier movimiento rápido que le pusiera en riesgo.

Otro de los cazadores cae no evitando gritar cuando uno de los licántropos inserta su fauces en su brazo. Otro de los allí presentes, toma con la culata de su escopeta, golpeando a la criatura y esta chilló del dolor.

¿Estás bien?- preguntó el sujeto mientras le defendía. Algunos de los licántropos, comenzaban su retirada al caer unos sedados y otros, inconscientes.

Estaban siendo superados.

Pero Nathaly gruñó al quitarse a Miranda de encima. Comenzó a correr para que le persiguiera y dejara a los demás humanos en paz.

Miranda así le siguió con rapidez y dos licántropos mas.

No se dieron cuenta cuando Nathaly y Miranda además de los otros dos, se alejaban del resto de la manada o del lugar.

¡Demonios! dijo Andrew si notando la falta de las dos fieras que peleaban entre si. Miró a su alrededor. Los pocos licántropos que quedaban en pie, se marchaban.

Pero no veía a Nathaly por ninguna parte.

¡Se acabaron los dardos!- dijo uno delos hombres allí presentes.

¡no importa ya!- dijo Andrew tomando de su bolsillo dos dardos mas y arrojándoselos.- ya amanecerá en cualquier momento... se transformarán y todo habrá acabado...- viendo la nieve a su alrededor manchada de rojo tinto de la sangre de ambas especies, derramada en aquella guerra...

Para su sorpresa un aullido invade Wolf´s Hang y proviene de colina atrás. Aquel aullido hace que la fiera de color canela, saliera rápidamente a auxiliar unos de los suyos.

Pero él no pierde tiempo. No puede perderlo. Ese aullido pudo ser de Malfoy que había sido lastimada. Sale corriendo delante de los demás, que buscan sobrevivientes o ellos mismos calentarse ante el frío.

¿adonde demonios vas ahora?- grita uno allí presente.

¡Quédense aquí!- insistió.

El sujeto a quien le había gritado vio como otro de los allí presentes que tenía una cicatriz en su rostro, no reciente, avanzaba detrás de Nayloss tomando una de las escopetas que estaban a su alcance y sacando balas de carga para ella.

¿a dónde vas Arthur?- preguntó el que auxiliaba a los demás.- Deja que se vaya y ayúdame...

¿estás loco?- preguntó molesto y con una risa.- Ahora que los ventajamos, quiero en mi colección la piel color plata... ¿no la viste?

Ese lobo nos defendió...- gritó observándole cargar la escopeta- ¿por qué ese lobo?

Son monstruos...-declaró.- tal vez es un lobo loco, quien sabe.- rió.- pero quiero esa piel platina en mi pared... – saliendo detrás de Andrew.

Está loco- dijo en voz baja.- o sería como Nayloss dijo: nosotros somos los monstruos...- revisando la condición de los pocos que vivían.

Andrew corrió a la espesura del bosque. Lo reconoció. Era el bosque en donde conoció a Nathaly por primera vez.

Corrió entre los árboles con arma en mano. Todo podía pasar en aquel momento.

Avanzando reconoció el bosque. Fue el bosque donde conoció por primera vez a Nathaly. Siguió corriendo con arma en mano y a pocos minutos fue a dar a un pequeño claro. Ahí notó a los cinco canes y en donde dos de ellos peleaban con violencia.

Uno era Nathaly.

Un grito a su lado confirmó sus peores presentimientos. Era Corinna. Estaba echada aun lado y otro muchacho parecía que se había dado en contra de algo y estaba inconsciente.

Percibieron sus aromas y vinieron a atacarlos y ella...-mirando a Nathaly que luchaba por no ser mordida pero defendiendo a los jóvenes. Corinna lloraba.

Entonces, notó a la fiera que sabía que era Lupin mirándole a él con el arma. Se sentía amenazado y avanzaba a el con su potente gruñido.

Andrew lo pensó un instante. Disparar. Disparaba, salvaba su vida y Remus caería dormido. Pero ¿Por qué no podía hacerlo?

"Si me ataca... si me muerde... no seré el mismo..."- pensó mientras Remus gruñía y avanzaba.

Pero entonces, sintió sobre el silencio, sobre las bestias peleando y sobre los llantos de Corinna, la preparación de una escopeta para ser disparada.

Miró a su alrededor hasta donde pudo y notó como el brillo de una escopeta extendida apuntaba y se preparaba a disparar.

Pero no a él que iba a ser atacado por un licántropo.

Era a las fieras que peleaban una contra la otra.

¡NO!-dijo Andrew en voz alta pero muy tarde. El sujeto había disparado y el sonido de la bala se escuchó como un silbido lento en el bosque.

La criatura de ojos platinos aulló una sola vez, cayendo herida por la bala.

¡NATHALY!- gritó Andrew y apuntando al hombre. Pero no era el único que había tomado eso como ofensa. La fiera que suponía que era Remus Lupin lo tomó como una amenaza a los suyos.

Igual Miranda quien avanzaba al hombre que le apuntaba. Pero para su sorpresa, la escopeta se atascó.

Las fauces y gruñidos de Remus Lupin además de los gritos de misericordia del sujeto se escucharon por el bosque. Andrew no se atrevió a defenderle de las fieras. Después de todo, atacó a alguien que no merecía ser atacado. Miranda por igual ayudó a Remus y ambos sucumbieron con la vida del hombre que se atrevió a levantar un arma en contra de los suyos.

Y él lo sabía.

Una vez los gritos cesaron, algo empezó a pasar. Corinna y Andrew se acercaron a la figura caída del canino de ojos platinos que empezó a transformarse delante de ellos.

En ese mismo instante, Marc comenzó a despertar encontrándose sorprendido a lo que veía: La figura que parecía ser de un enorme lobo color gris, comenzaba a distorsionarse dando paso a una mujer, cabellos color rubio platino, que yacía completamente desnuda cara a la nieve.

No se atrevieron a moverla. Primero porque Andrew no se atrevía a tocarle en tales condiciones. ¿por qué no podía transformarse con ropa puesta?- preguntó el hombre.

¿Esa no es Nathaly?- preguntó Marc sujetándose su hombro.

¡Marc!- dijo Corinna no evitando abrazarle.- Que bueno que estás bien...- mirando como Marc aun observaba el cuerpo caído dela chica y que sangre brotaba de ella manchando el suelo.- ¡le dará una hipotermia¿tu que miras?- preguntó molesta y dándole en el brazo lastimado.- Dame tu abrigo...

El joven hizo lo que Corinna dijo y Andrew se lo arrebató de sus manos colocándoselo al cuerpo de la joven y tratando de no ver mas allá de lo necesario.

¿Estará bien?- preguntó Corinna sollozando. Encontrándose con que el sol, comenzaba a iluminar esa parte del bosque y percibió los gritos a un lado.

No veo mas heridas que las de la bala...- mirando a la joven que estaba inconsciente en la nieve. – tenemos que darle atención medica o morirá... y llevarla a un lugar cálido.

Gritos de dolor y cuerpos que no eran hombre y tampoco lobo, que se transformaban delante de sus ojos. Notó como el primero en recobrar su forma humana fue Nicholas quien cayó cara a la nieve. Después notó como el torso y la espalda de dos mas, fueron tomando sus formas humanas.

Sus manos mientras se transformaban eran notables las manchas de sangre de sus diversas victimas aquella noche.

No encontraban la lógica en esos instantes, porque tal vez, no la percibían en esos momentos, Aun trataban de identificar donde estaban. Miranda estaba al igual que los demás que se transformaron delante de ellos, desnudos y Andrew se aproximó a Remus a cubrirle con su abrigo mientras Corinna prestaba el suyo a su hermana.

Ambos se miraron sus manos, manchadas de sangre y sus conclusiones fueron idénticas al momento de mirar mas adelante, la terrorífica imagen del cuerpo del sujeto, con partes faltantes ante el ataque de las fieras.

Remus se hallaba tan confundido con el sabor de sangre tibia que sentía en su boca. Miranda no se atrevía a mirar a nadie allí y se sujetaba aun mas el abrigo a su cuerpo pues el frío comenzaba a entumecerle su cuerpo. Corinna trató de abrazarle pero Miranda la echó para atrás. Alejándole pues aun no creía lo que había pasado.

Recordaba las imágenes. Luchaba contra otro lobo. Gris y hermoso... con un pelaje largo y muy cuidado pero no sabía de quien se trataba. No se lo imaginaba en lo mas mínimo.

Recordaba por alguna extraña razón, peleó contra él. Entonces miró a su lado a un confundido Lupin: peleó contra el lobo por la cercanía que hubo entre ellos. Aquella comprensión.

Remus también recordaba al hermoso animal. Algo en él, al tenerlo cerca, se disparó y recordaba aquella sensación. Sus labios murmuraron la palabra.- Nat... – tan sutilmente, que nadie se dio cuenta.

Pero Miranda miró atrás y lanzó un grito al reconocer a la chica cubierta por el abrigo de hombre que estaba manchándose de sangre. ¡Su propia sangre!

Remus miró a un lado, ante el grito y la mirada de Miranda, notando finalmente la figura echada contra la nieve y reconoció su pelo alborotado.- No... ¡no! – gritó acercándose y con el temor palpable en sus ojos y en el temblar de sus manos.

¿está bien?- preguntó Miranda no evitando temblar de frío.

Andrew agregó.- No lo está- dijo molesto.- le dispararon...- Remus revisaba sus manos y brazos buscando marcas y Andrew insistió.- No tiene marcas de mordedura... tranquilo.- trató de colocar su mano en su hombro pero Remus la evitó sin querer, recogiendo a la pobre, herida e inconsciente chica de la nieve.

No estaré tranquilo hasta que ella esté bien... – descalzo y avanzando sin importarle solo con el abrigo de Nayloss sobre sí.

Porque la culpa, era el peor calor que podía recibir.

De cerca, todos le seguían, exceptuando a Andrew quien se quedó atrás, pues no pertenecía a ellos. Jamás, podría pertenecer a ellos.

Continuará----

Muchas gracias por esperar los capitulos finales a esta historia. gracias tb por sus comentarios y reviews de Yas, Lala a Ana Jimenez por todos sus reviews y todo su apoyo en la presente historia. a Kidlybeth, Mika Kuester, S. Lily Potter, Zelinair y a todos los demás que me apoyan leyendo la historia. lamento mucho haberme tardado pero como he explicado en mi perfil, FFnet al subir los capitulos hizo un desastre y medio. todavìa los textos estàn perdiendo parte de la coherencia al perder los guiones de dialogo y como comprenderàn son tantas las historias que estoy involucrada y ademàs la extension de las mismas, que me resulta imposible buscar simbolos similes para sustituirlos y que el servidor los lea.

si quieren leer version original sin problemas de guiones y dialogos, vayan a Deuz Amis que en la carpeta correspondiente (Dentro de la que dice "Entre confusiones..." perteneciente a la seccion de Harry Potter lo encontraràn.

Atte

Crystal