Disclaimer: Nada de esto me pertenece, solo me divierto escribiendo babosada y media y tampoco me pagan x hacerlo.

Advertencias: Esto es Slash o Yaoi como gusten llamarlo, relaciones homosexuales, si no te gustan o eres homofóbico no lo leas.

Pareja: Harry/Voldemort

Avisos: Algunos capítulos serán N17, con lemon pero serán avisados cuando esto suceda.

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Bittersweet Darkness

La noche era inmensamente fría, una neblina tenebrosa cubría toda la ciudad de Londres, lo que antes había podido ser una hermosa ciudad ahora se encontraba en un estado verdaderamente deplorable, pero todo esto tenia razón y causa, tan fácil de explicar en papel y lápiz pero tan difícil cuando lo vives en carne propia, cuando observas como tus amigos, hermanos, se derrumban ante tus ojos, sin un atisbo de esperanza en sus ojos, cuando por primera divisas en ellos un pozo sin fin, vacíos, y te duele verlos por primera vez rendidos, obligados a llevar un cruel destino cuando no se lo merecían:

Muerte.

Lagrimas rodaron por sus mejillas.

Aun lo recordaba, tan claro…, sus expresiones, sus gestos, pero sobre todo sus ojos, sus miradas tan perdidas y desubicadas como nunca.

Sintió una fuerte presión en el pecho al observar al pequeño niño que yacía dormido en una cunita en pésimas condiciones, el único recuerdo que le quedaba de sus mejores amigos, de sus hermanos de toda la vida, el bebe de Ron y Hermione.

¿Por que?

Se odiaba, se repudiaba, se repugnaba, el era el causante de las muertes de sus mejores amigos, la única familia que le quedaba le había sido arrebatada brutalmente y todo por su estúpida debilidad, por no tener el poder suficiente para acabar con el maldito de Voldemort.

La guerra había finalizado pero no precisamente con un resultado satisfactorio, después de todo esta era la vida real, no un cuento de hadas donde siempre se plasmaban finales felices, donde los buenos vencían acabando con la oscuridad.

Hubiese acabado con su vida desde hace muchos años, ¿para que vivir una vida sin sentido, llena de dolor y sufrimiento, extrañando a sus seres queridos, que con el paso del tiempo fueron aumentando, pero no. No podía hacerlo, se lo había jurado a una Hermione agonizante.

El cuidaría de su hijo, iba a ser un padre para el, no lo iba a abandonar.

Pero ya todo había acabado, el reino de Voldemort se había expandido casi por todo el mundo, arrebatando vidas a su paso tanto de muggles como de magos, el, ¿Qué podía hacer contra eso, por que una cosa estaba clara, se encontraba solo. Había estado ocultándose de los Mortifagos por tres largos años. Algo. Que nadie había logrado.

Unos grititos empezaron a escucharse, Harry Potter se puso de pie inmediatamente, secándose con su temblorosa mano las lagrimas de sus suaves mejillas, se acerco a la cuna tomando al bebe entre sus brazos.

El niño poseía el cabello rojo, igual que el de Ron, su rostro era blanco pecoso, y sus ojos color marrón. Noto que algo iba mal. Jack tenía casi tres años y casi nunca lloraba, además su cuerpecito estaba demasiado caliente. Coloco su mano en la frente del menor. Entonces se dio cuenta. Tenía fiebre.

Se encontraba enfermo, claro… ¿Por qué debía no estarlo, viviendo en ese asqueroso lugar, húmedo y frió, aquello no era lo indicado para que un niño de corta edad viviera en aquella…pocilga.

De nuevo se sintió impotente, ya había perdido la cuenta, nunca podría darle una buena vida a Jack, y sentía rabia al saber que poseía grandes cuentas en Gringotts, pero no podía retirar nada, no si quería mantenerse vivo, el banco ya no era manejado por los duendes.

Vació sus bolsillos, Jack ocupaba medicina además de comida, rebusco en sus pantalones pero al fin se rindió, lo que tanto llego a temer había llegado, ya no tenia dinero, ni un solo knut, se sintió desfallecer, ¿Cómo rayos iba a salir de esta?.

Habría resultado tan fácil salir y buscar empleo, pero no ahora, no en estos tiempos, no en esta nueva oscuridad, donde cientos de personas caen muertas cada día, además si a eso le añadimos el nombre de Harry Potter, el resultado no seria el esencial.

Tenia que hacer algo, si no conseguía la medicina… se tapo la cara con su mano derecha, No. No le fallaría a Hermione y Ron.

Tomo asiento, respirando entrecortadamente, sintió que las fuerzas que durante tanto tiempo había resguardado se hacían añicos, las lagrimas pugnaban por salir de sus hermosos pero opacados ojos verdes. Miles de ideas se le pasaban por la cabeza, desde robar hasta suicidarse, pero, se dio cuenta que no podía hurtar, por que al fin de cuentas seria lo mismo que lanzarse un Avada Kedavra.

No supo cuento tiempo estuvo sentando, con la mirada perdida, recopilando las opciones que tenia, opciones, si…opciones, una de ellas era convertirse en Mortifago, pero tan solo pensarlo le daba asco, así que desecho la idea.

Otra era convertirse en esclavo, ¡ja, era casi o peor que la 'opcion' anterior, así que también la tiro por la borda.

Así, aun le quedaba una ultima y a decir verdad no le agradaba, ¿pero que mas podía hacer, no podía permitir que su…hijo muriese, su hijo… sonrió melancólicamente.

"cuídalo, protégelo como si fuera tu hijo, mantenlo a salvo"

Esas habían sido las ultimas palabras de su mejor amiga, aun recordaba la escena perfectamente, aun podía verla tendida en el césped con cortadas y rasguños en todo su rostro, como salpicaba sangre al momento de hablar.

Apretó los puños, ni siquiera pudo darles un bonito funeral.

No permitiría que Jack corriera la misma suerte que el, se parecían tanto… pero no estaba solo, tenia a Harry y antes moriría el que permitir que le pasase algo.

Por eso tomo esa decisión, les fallo sus mejores amigos, pero no haría lo mismo con lo único que le mantenía en pie, no. No lo haría.

Se puso de pie, coloco unos rollos de tela húmedos en la frente del niño, dejándolo dormido de nuevo en su cuna.

Bueno… si iba a hacer aquello, entre mas rápido comenzara mas rápido saldría de ello ¿no, se desnudo entrando al baño, abrió el grifo de la regadera adentrándose en el agua fría.

Se baño lo mas rápido que pudo, el agua le congelaba hasta los huesos. Al poco rato salio titiritando, cubierto con una toalla desgastada, se cambio con una ropa sencilla, colocándose una capa negra de pies a cabeza, no quería llamar la atención pero inevitablemente siempre ocurría lo contrario, su belleza daba mucho que desear. Por que Harry ya no era un niño, ni tampoco un adolescente o un joven, se había convertido en un verdadero hombre, su pelo negro azabache revuelto un poco mas largo de lo habitual le cubría la cicatriz dándole un aspecto rebelde e inocente, su rostro era fino y delicado, su piel blanca y suave como la seda, sus labios rojos acompañados con una hermosa y cristalina sonrisa que hace mucho tiempo no mostraba. Pero lo que más resaltaba eran sus preciosos ojos verdes esmeralda, grandes y expresivos con largas y espesas pestañas, y un cuerpo atlético.

¿Harry hasta donde has llegado?

Se pregunto avergonzado, volteo a ver al lindo bebe que yacía dormido pacíficamente, infundiéndose ánimos.

Después de todo tal vez no resultaría tan malo, solo tenía que acostarse con mujeres en una casa… ¿Cómo le llamaban? A si… una casa de citas, en pocas palabras: prostituirse.

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Hola! Bueno le continuo? O noup? Ustedes me dicen, no olviden dejar su review bss bye