Disclaimer: Nada de esto me pertenece, solo me divierto escribiendo babosada y media y tampoco me pagan x hacerlo.
Advertencias: Esto es Slash o Yaoi como gusten llamarlo, relaciones homosexuales, si no te gustan o eres homofóbico no lo leas.
Pareja: Harry/Voldemort
Avisos: Algunos capítulos serán NC17, con lemmon pero serán avisados cuando esto suceda.
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Capitulo 2: Explicaciones
Camino por las calles tétricas de Londres, ensimismado. Se sentía preocupado por Jack, lo había dejado solo y aunque le aplico un hechizo para que durmiese pacíficamente aun así no era algo nimio…
Con el rostro cubierto entre las sombras y la capucha, se aventuro a hundirse en la más profunda oscuridad, tomando su varita con fuerza, preparado para lo que fuese.
Afortunadamente no se topo con nadie peligroso, algo no andaba bien, todo parecía aceptable hasta ese momento, como si lo peor aun le aguardara.
Llego a una esquina, con un morboso silencio que calaba hasta la medula, observo su destino, tan solo enfrente de el, allí había una casa de grandes dimensiones, a simple vista parecía magnánima, inofensiva, pero el sabia lo que había detrás de esas fuertes puertas de madera.
Por un momento, solo por un momento pensó en volver por donde vino, pero la imagen de su mejor amiga aparecía en su cabeza, recordándole lo inevitable. Era inverosímil hasta donde podía llegar una persona con tal de sobrevivir en un nuevo mundo tan hostil, aun más cuando alguien depende de ello.
Una helada ráfaga de viento inundo su alrededor, invitándole a divisar los restos de la ciudad que algún tiempo había sido su hogar, irreconocible…., esa era la palabra apropiada.
Las avenidas vacías, el mundo muggle había desaparecido, cerniéndose a esa amarga oscuridad.
Sin embargo el era el responsable de aquella destrucción, y muy pronto también lo seria de todo el mundo, el no había huido de su destino, no era algo intrínseco en su personalidad, lo había afrontado, peleando por un bien común. Mas desafortunadamente se dio cuenta que todo no era mas que una simple quimera.
Los ojos rojos habían estado a milímetros de los suyos, inhalando su propia respiración, rozando sus propios labios, jadeante y desmadejado, creyendo en la cercanía de su fin, todo se torno borroso y no supo mas de el. La muerte nunca había llegado por el, solo se había sumergido en un sueño irreal.
Todavía se preguntaba, ¿Por qué Voldemort lo había dejado con vida?
Una pregunta que tal vez nunca tendría respuesta. Al menos de los labios de Voldemort.
Por que Harry sabía el fin de esa decisión, y era simplemente su rutina y mísera vida.
Una lagrima se perdió entre su mejilla, recorriendo un camino perfecto, sus pies recuperaron movimiento y cruzo la calle con decisión, estigmatizado pero aun de pie.
La puerta estaba semiabierta, así que solo la empujo, en un segundo todas las miradas estaban clavadas en el, con ojo critico recorrió lo divisado, para su sorpresa había mas hombres que mujeres, no supo que pensar tal vez el negocio era mixto, algo totalmente lógico.
Se acerco al mostrador, donde había una persona mayor atendiéndolo, tal como había pasado momentos antes, todos le quitaron la mirada encargándose de sus propios asuntos, volviendo a la normalidad.
La señora con vestimentas ridículas lo escruto con la mirada, esperando su proximidad, deseosa de saber el por que de la visita.
Su corazón empezó a latir ferozmente ante la atenta visión, ahora que lo pensaba, no sabia que discurso iba a dar para que le permitiesen trabajar allí, y el hecho de improvisar no le agradaba, no sabia que tan elocuentes reacciones se pudiese ganar. Ese tipo de cosas lo ponían… nervioso.
Trago saliva encaminándose hacia lo que pudiese ser su nueva pecaminosa vida, enfrentando a la curiosa mirada e incrustando su mascara de indiferencia.
-Buenas noches, ¿algo en que podamos ayudarlo?- preguntó monótonamente
Harry calló por un momento, sin saber que contestar y el rostro enrojecido por la vergüenza, para su suerte solo su par de ojos se podían ver.
-Buenas- contesto finalmente- Yo…me preguntaba si…er…ocupaban a …a alguien, bueno…- la señora pareció comprender el balbuceo del menor interrumpiéndolo en la sofocante tortura.
-¿trabajo?-finiquitó 'moralmente'
-si- dijo en un leve pero audible susurro
-bueno pues hay algunos vacantes, pero primero tengo que verte, esa capucha no deja ver mucho ¿sabes?...veamos si llenas los requisitos…-haló del brazo al moreno, adentrándolo a una vacía recamara
Harry se tenso por unos momentos sin saber que hacer, hasta que la voz crispada de la desconocida lo saco de su ensimismamiento
-¡quitártela!- exclamo eufórica
El moreno sin miramientos obedeció.
Por la expresión de la vieja, Harry supo que sea lo que haya visto le gusto.
Pero gustar era muy poco, tal vez su inocencia no le permitía distinguir los gestos de aquella.
Realmente aquel muchacho le había fascinado, parecía perfecto, sin duda alguna, su mejor adquisición, y eso representaba dinero…mucho dinero. Su cuerpo esbelto, alto y atlético, su pelo color azabache resaltaba con la blancura de su rostro que al tacto parecía suave…perfecto. Una nariz recta contrastada con los labios rojos, apetecibles. Pero lo que mas llamaba la atención eran sus ojos, grandes y expresivos, verdes esmeraldas decorados con la espesura de las pestañas. Sus rasgos finos y delicados pulidos por los mismos ángeles…
Por nada del mundo dejaría que se fuera. Era suyo. Si. Definitivamente su mejor adquisición.
-¡excelente!- no pudo evitar exclamar-el trabajo es tuyo-
Una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro mostrando los perfilados y blancos dientes
-cariño deberías de sonreír mas seguido, ¡pero que grosera soy! No me he presentado mi nombre es Kassandra la dueña y administradora de este lugar- el comportamiento efímero de desagrado paso a una extraña dulzura, algo totalmente paradójico, mas bien se podía llamar hipocresía o conveniencia.
-¡¿casi no te gusta hablar he! Dime cariño… ¿Cuál es tu nombre?- pregunto con su estúpida sonrisa
-Harry Evans- respondió, cualquier nombre era mejor que Harry Potter
-Muy bien Harry, a partir de mañana comenzaras, tengo a alguien muy especial que de seguro pagara mucho por tu compañía- confeso guillándole un ojo- ahora llenaras el contrato- ordeno entregándole un pergamino.
Harry tomo asiento para llenarlo, una pluma y tintero aparecieron en el lugar.
Kassandra esperaba impaciente, observándole, temiendo que desapareciera.
-Dime chico… ¿eres virgen?- volvió a preguntar 'inocentemente'
Harry casi se atraganta con su saliva.
-¿pero que clase de pregunta es esa? No, no lo soy he andado con otras mujeres, antes de estos tiempos…-respondió molesto a tan intima conversación
Kassandra rodó los ojos exasperada
-¡mujeres! ¿Pero eres idiota o demasiado inocente, me refería a que si te han jodido, las mujeres no tenemos palo ¿verdad?- objeto dando a conocer una parte de su léxico.
Los ojos casi se le salían de las orbitas, y sus mejillas estaban totalmente encendidas, Kassadra admitió que realmente se veía adorable.
-No, nunca he estado con otro hombre- aclaro sinceramente
Más dinero
Mucho más…
Harry termino de llenar el contrato y la firma la sello con una gota de su sangre haciendo el voto irrompible.
-Definitivamente ganaremos muchos galeones, ¡y mas con tu virginidad!- gimió dando un salto
Harry era inocente pero no estúpido, eso no le daba buena espina.
-¿Qué tiene que ver ser virgen si voy a estar con mujeres?- siseo incrementando su duda
Una carcajada resonó en toda la habitación, Kassandra casi se desatornillaba de la risa.
-Ninguna mujer pagara por tus servicios, las únicas que hay por aquí son las putas barateras que viste al entrar, eso lo explica todo… creíste que ibas a joder y no esperabas ser jodido ¿he?- nuevas risas-
Harry entrecerró los ojos, molesto de la burla, se puso de pie dejando el pergamino en la mesa.
-mañana a que hora- preguntó fríamente
-cinco de la tarde- contesto componiendo su postura
-necesito un adelanto-
-pero que rápido eres, mas no te puedo dar nada antes de empezar, aun no hay nada en tu caja querido.- puntualizo mirándolo con fijeza
-me niego a trabajar si no me das un adelanto, lo necesito- presiono justificadamente
-yo te recuerdo que firmaste un contrato y si no lo cumples las consecuencias serian devastadoras- recordó a la defensiva esgrimiendo un dedo molesta.
-yo lo cumpliré, pero realmente lo necesito, por favor…-Pidió completamente humillado
-No me interesan tus necesidades, si quieres galeones te los tienes que ganar ya sea en manoseadas cojidas o mamadas, eso ya es tu problema, mañana a las cinco, puedes retirarte.- tomo el pergamino y salio de la habitación dejando a un destrozado Harry Potter.
Regocijante de alegría escribió a su señor una carta donde le aseguraba haber encontrado alguien decente y hermoso para su disfrute y lo mejor…era virgen, totalmente puro.
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Hola, siento la demora tratare de actualizar mas seguido, muchas gracias a: Arcangel-negro, selene kiev,latie,norixblack,selene1981,tom o'niell riddle,iantheyumi, por sus review.
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Review actualización Rápida (¿chantaje? Nee)
¡Na no da!