Gracias por tomarse el tiempo de leer mi fic, y por escribir sus reviews
Sakura-Diana-Black: Gracias por tu comentario, creo que muchos pensamos que si Sirius hubiera tenido novia la habría ocultado, creo que sería propio de su personalidad
Lizlovegood12: Gracias por el comentario.
MaluSnapeRickman: Gracias, gracias por leerlo, si las pociones pueden ser algo peligrosas, ya podrás darte cuenta. Besos
Bellatrix delakour. Gracias por tu comentario, ¿Sev amable?, bueno también tiene su corazoncito y para muestra lee más adelante.
Diclaimer: bueno ya saben aquello de... propiedad de...JK Rowling...todos los personajes de Harry Potter... etc. Etc. Etc.
Espero que disfruten este segundo capitulo
Capitulo II El beso
Las asesorías con Snape no eran algo fácil, él chico era a veces mucho más exigente que el mismo profesor y no aceptaba errores. Circe pensaba que el chico sería un excelente maestro de pociones si se lo propusiera. Sin embargo, ahora que caminaba con rumbo a su lugar de practicas estaba nerviosa, la practica de esa tarde era algo complicada y tenía miedo de fallar, le tenía respeto a Severus, pero también estaba algo asustada, de que diría si fallaba. Esa tarde se esmeró para no equivocarse, leyó y releyó las instrucciones, cortó los ingredientes con cuidado y se concentró para evitar errores. Al final su practica fue excelente.
—Es excelente su trabajo Srita. Drake, sólo usted y yo hemos logrado hacer esta poción al primer intento— dijo Snape impresionado
—Es lo mínimo que se espera de mi— dijo la chica en un obvio tono de amargura que incluso Snape con su indiferencia pudo sentir
—¿A que te refieres?— dijó el joven, la chica suspiro con un dejo de cansancio
—Se dice que soy una bruja muy especial, con poderes que sólo se presentan una vez cada 1000 años, todos esperan que logre grandes cosas, así que me paso todo el día con miedo de no poder llegar a ser lo que ellos esperan de mi— Circe miró a Severus —siento molestarte con esto, no volverá a pasar—
Él sin proponérselo empezó a tener simpatía por esta chica, su vida no iba a ser fácil cuando todos esperaban cosas de ella, de alguna manera él pensaba que era tan desdichada en la escuela como lo era él. El día estaba tan bonito que Snape decidió quedarse un rato en aquel lugar; después de limpiar todo y guardar lo que quedaba de los ingredientes se sentó sobre el pasto dispuesto a descansar un rato, ella hizo lo mismo, después de un rato de un incomodo silencio, ella sacó unos panecillos de su mochila
—Me los han dado en la cocina—
él dudo por un momento, pero al final lo tomó
—Tú me tratas diferente que los demás, ¿Por qué?— preguntó el joven con curiosidad
—Puedo ver lo que hay en el corazón de las personas, otros de mis dones, y eso me hace saber que eres especial—
Él se sintió incomodo, ella lo hacía sentirse vulnerable, como si no pudiera ocultarle nada, pero al mismo tiempo un sentimiento cálido se apoderaba de su corazón al oírla hablar. Podía ver sinceridad en aquellos ojos cafés que lo miraban y sabía que podía confiar en ella. Circe vio su reloj
—Es tarde, debo ir a clases— dijo ella mientras guardaba sus cosas en la mochila, él la vio intrigado
—Pero las clases terminaron— —No para mi, tengo clases extra con Dumbledore 3 veces por semana a estas horas—
—Es mucho trabajo—
El tono de voz e Circe nuevamente sonó amargo y cansado —Él es uno de los que espera grandes cosas de mi y tal vez descubrir cuales son todos los dones que me fueron conferidos por los privilegios de mis ancestros—
Snape sentía lastima por ella, su destino estaba decidido y ella no podría hacer nada para cambiarlo
—Te veré mañana Snape—
—Hasta mañana Drake—
Ella se alejó rumbo al castillo dejando sólo al joven Slytherin, recorrió los pasillos hasta un salón vació en una de las torres, Dumbledore la esperaba
—Buenas tardes Circe—
—Buenas tardes profesor—
Ella dejó su mochila en uno de los escritorios y se acercó al director
—Estas lista?—
—Si—
Dumbledore empezó a realizar varios tipos de hechizos maldiciones, todos fueron disueltos o desviados con facilidad. La práctica duró varias horas hasta que la chica no pudo continuar y casi se desmaya
—Te sientes bien Circe—
—Mejor que otros días, profesor—
—Has mejorado mucho en tu desempeño, tus habilidades se están desarrollando como lo esperaba. Serás una bruja excepcional cuando se gradué, ¿Has pensado en alguna profesión?—
—Aún no profesor, tengo muchos consejos y muchas propuestas, San Mungos ofreció pagarme los estudios si trabajo con ellos, al igual que los aurores en el ministerio, sus constantes ofertas no me ayudan mucho—
El director le ofreció un poco de té
—No te preocupes, todo saldrá bien, con el tiempo lo sabrás—
Una mirada de comprensión por parte del director la hizo sentirse más insegura sobre su futuro y la amargura volvió a apoderarse de ella, contrastando con la dulzura del té que tenía en sus manos. Al terminar dio las gracias y se encaminó de regreso a su sala común, poco antes de llegar se encontró con los merodeadores, Sirius se veía molesto, James se acercó a ella
—Las chicas buenas como tú ya deberían estar en cama a estas horas—
—No fastidies Potter, he tenido bastante trabajo hoy como para estar de humor para soportarte— ella siguió su camino, al pasar junto a Sirius pudo sentir el leve roce de la mano del muchacho sobre la suya, sabía que él quería verla, pero ella estaba demasiado cansada para andar escondiéndose por los pasillos.
A partir de ese día los encuentros con Sirius debieron ser espaciados, ella tenía cada vez menos tiempo libre, especialmente por las clases de Dumbledore que empezaban a ser más demandantes. Ella sabía que el director tenía grandes esperanzas en ella, para ayudar a cambiar el mundo mágico y esa carga se estaba haciendo cada vez más pesada para la adolescente.
Su mundo tuvo un giró cuando Snape empezó a cambiar. Ella sabía de la frialdad de Snape y su intolerancia y lo soportaba pacientemente. Hasta que él, después de una practica, apareció una rosa con pétalos amarillos y rojos y le dijo
—Hace mucho que no sonríes—
ella se sorprendió al oír esto, nunca creyó que entre todos los que la conocían fuera él, quien se diera cuenta de su estado de animo, ella tomó la flor en sus manos
—Gracias Snape—
—Eres más hermosa cuando sonríes— él no dijo nada más, levantó sus cosa y se fue dejándola sola, ella guardo la rosa en su mochila y se encaminó al castillo, antes de entrar pudo ver nuevamente a los merodeadores, y con tristeza vio a Sirius nuevamente coqueteando con las chicas de 6to, Circe se sintió desolada, Black lo notó y discretamente se separó del grupo, y empezó a seguir a la chica por los pasillos, hasta que se encontraron en un lugar solitario y se acercó para detenerla
—Espera, ¿Qué sucede?—
—Estoy bien Sirius, es sólo que te veo con ellas y pienso que no hay lugar para mi ahí—
Él la tomó por los hombros
—Sabes que siempre estas en mi corazón, que te amo y quiero que estemos juntos— dijo el joven viéndola con sus hermosos ojos grises
—Entonces por no lo dices, porqué no dejas que todos se enteren—
—No quiero que las chicas de grados avanzados te molesten— —¿De verdad?, ¿Es sólo eso?, no será que te apena tenerme como tu novia— ella buscaba una respuesta en los ojos del chico, cuando se oyeron voces, el instintivamente se separó de ella, evitando que los vieran en una situación comprometedora. Esto fue como un puñal en el corazón de la chica y salió corriendo rumbo a su dormitorio. Sirius no pudo alcanzarla. Molesto subió a su dormitorio y se tiró en la cama, una voz familiar se oyó desde la cama siguiente, James se quitó la capa invisible mientras hablaba
—Sabes que ella tiene razón ¿Verdad?—
—Aún no estoy listo para que todos los sepan, en el momento que lo diga, ya nada me separará de ella—
—Espero que no sea muy tarde Canuto— dijo el joven Potter para después quedar profundamente dormido
El siguiente sábado tocaba ir a Hogsmade, Circe y Morgana fueron juntas, había una extraña tensión entre ella, ambas estaban decaídas y demacradas. No quisieron estar con la multitud, así que compraron algunas cervezas de mantequilla y se dirigieron a un lugar tranquilo a las afueras del pueblo, la menor tenía especial interés en mantenerse lejos de los merodeadores.
—Parece que algo te pasa Morgana, te he visto extraña últimamente—
—Es esa Lily Evans, no la soporto, ha estado intentando conquistar a James y no voy a permitirlo—
—Pero dicen que ellos...—
Morgana se exaltó al oír eso
—No son más que rumores, sólo chismes, entiendes—
Circe se asustó nunca había visto ese comportamiento en ella
—Me preocupas hermana, debes entender que existe la posibilidad de que él nunca te haga caso—
Morgana se veía extraña
—No, es porque aún no he hablado con él, pero cuando lo haga, ya nada nos separará, ya lo veras—
La menor de las hermanas Drake estaba asustada, no quiso exaltar más a su hermana. No sabía que sería la última vez que estarían de alguna manera unidas.
Las cosas empezarían a empeorar exactamente un mes después, las prácticas de pociones se empezaron a volver la mejor parte del día, Severus Snape cambiaba radicalmente cuando estaba junto a Circe, incluso su apariencia, y empezaba a verse atractivo. Por su parte ella no se había dado cuenta de estos cambios, muchos estudiantes empezaron a decir que si Snape seguía cambiando de esa manera podría volverse un rival para Black. Las chicas de Slytherin empezaron a acercase a él intentando llamar su atención, pero él sólo buscaba la atención de una chica.
En esos días, las chicas de 5to convencieron a Circe de que hablara con la profesora McGonagal para hacer unas practicas de transfiguración, el objetivo era bastante frívolo, pero la profesora pensó que estaría bien que practicaran sus hechizos fuera de clases, especialmente porque el propósito implicaba un alto grado de dificultad. Así que ya con el permiso, las chicas salieron del castillo, encontraron un bonito lugar cerca del lago y pusieron manos a la obra. Su objetivo era simplemente, transformar sus túnicas en vestidos de gala, según la habilidad de la bruja era la complejidad del vestido. En el caso de Circe era uno especialmente hermoso, de color perla, con bordados en hilo de oro. Todas sus compañeras estaban pidiéndole consejos para modificar sus vestidos. Poco a poco los alumnos de Gryffindor se acercaron a ellas, alguien conjuro música y con toda la propiedad de un príncipe uno de los muchachos sacó a una chica a bailar, otros siguieron su ejemplo, y en poco tiempo todas bailaban a excepción de Circe. Los merodeadores veían estas escenas a lo lejos, Remus y James empujaban a Sirius para que fuera con ella, pero él se resistía. Resignada, Circe estaba a punto de terminar el hechizo cuando una mano detuvo su varita
—Permíteme ser tu príncipe— dijo Severus con una voz profunda y suave, mientras se arrodillaba frente a ella, le quitó la varita y le beso la mano con suavidad, ella inevitablemente se sonrojó ante la acción del joven
—Snape yo...—dijo ella algo nerviosa, Severus se levantó y la tomó con suavidad y empezó a bailar con el resto de las parejas, minutos después la música se detuvo, Circe nunca imaginó lo que pasaría, Snape la atrajo hacía él con un movimiento rápido, y la beso en los labios, la chica fue tomada por sorpresa y no intentó separarse sino hasta varios segundos después, pero el chico la tenía fuertemente agarrada. De pronto Sirius jaló con fuerza a Snape separándolo de ella, y al momento siguiente lo golpeaba en la cara, el joven Slytherin cayó al suelo
—Como te atreves a poner tu asquerosa boca en una Gryffindor, Snivellus— decía Sirius fuera de si y dispuesto a golpear nuevamente al muchacho caído, Circe estaba asustada. James y Remus llegaron a tiempo para evitar que Sirius golpeara a Severus nuevamente, pero atrás de ellos iba la profesora McGonagal
—Basta Sr. Black, es un comportamiento inaceptable 30 puntos menos para Gryffindor— dijo molesta la jefa de la casa Gryffindor
—Pero profesora...—
—No hay excusa, y regrese de inmediato a la sala común y quédese ahí— Sirius obedeció mientras la profesora se dirigía al joven caído —Sr. Snape, 10 puntos menos para Slytherin por su comportamiento inapropiado con una alumna, y ahora vaya a la enfermería para que lo curen—
Snape no dijo nada, sólo se fue, la profesora ordenó a las chicas que regresaran a la sala común, incluyendo a Circe que aún estaba algo nerviosa —Lo siento profesora, yo no quise....—
—No se disculpe Srita. Drake, estos chicos siempre causan problemas y lamentablemente a usted la tomaron de pretexto esta vez, es mejor que regrese a la sala común y descanse—
—Si profesora—
La chica tomó sus cosas y se dirigió a su sala común, estaba por entrar cuando la señora gorda le dijo
—Bonito vestido, ¿iras a un baile?—
—No, es sólo... combe magna—
La puerta se abrió, al cruzar el umbral cambió su vestido por su túnica, se limpio la cara y siguió su camino. Sirius y James estaban juntos esperándola
—Queremos que dejes de acercarte a Snivellus— dijo James
—¿QUÉ?, me están ordenando que me aleje de Snape?—
La voz de Sirius sonó fuerte y clara —Si, precisamente eso queremos—
La chica empezó a molestarse —Pues no lo haré— ella intentó pasar pero Sirius la detuvo sosteniéndola del brazo
—Debes hacerlo, no podemos permitir que vuelva a ponerte una mano encima—
—Pues no puedo, es mi tutor de pociones y no voy a reprobar el año por un estúpido incidente, si yo puedo superar esto, ustedes también, queda claro—
Ella se soltó y se alejó dejándolos sin permitirles decir nada más. Subió a su dormitorio y estuvo llorando por largo rato. Lily se acercó a ella
—Sabes, a veces los chicos son cabeza dura, ya veraz que todo se solucionará—
—No puedo dejar de pensar que Snape ha sido muy bueno conmigo y me ha ayudado mucho, yo no imaginaba que sentía algo así por mi, Sirius está tan ocupado ocultándome que nunca tendría un gesto tan delicado como ese, ¿es que acaso se avergüenza de mi?— las lagrimas corrían por las mejillas de la chica
—Se a lo que te refieres, y creo que tienes razón, tal vez yo pueda...—
—No tiene caso Lily, si el realmente me quiere debe demostrarlo— ella se dejó caer sobre su almohada y siguió llorando hasta quedarse dormida de cansancio. Lily bajó entonces a ver a los merodeadores que en ese momento estaban solos en la sala común
—Debemos hablar de ella— dijo sin preámbulos James vio a Sirius pidieron a Remus y a Peter que los dejaran solos, los chicos lo hicieron aunque estaban extrañados de esa actitud
—Sirius, que piensas que estas haciendo con esa niña— dijo molesta Lily, al tiempo que Sirius veía con reproche a James
—Yo no dije nada Canuto—
La chica volvió a la batalla —No fue difícil averiguarlo, lo que no comprendo es porque sigues escondiéndola—
Sirius empezaba a molestarse también —Yo sólo quiero protegerla, que no lo entiendes—
—A mi me parece que no quieres perder tu imagen de casanova, no se porque ahora te molestas de que alguien más se acerque a ella—
—Porque ella es mi novia y nadie tiene derecho a acercarsele— dijo en forma amenazante
Lily se calmó por unos segundos para después dar su estocada final
—Si no lo dices, nadie lo sabrá, y entonces para todos los demás ella es libre de estar con quien se le de la gana, y si sigue pasando el tiempo, tal vez "Snivellus" como ustedes lo llaman, pueda llegar a tener una oportunidad y te aseguro que él no la desaprovechará—
Lily se alejó dejándolos solos, Sirius dijo entre dientes —Nunca permitiré que Snivellus la vuelva a tocar James, lo prometo—
Sakura-Diana-Black: Gracias por tu comentario, creo que muchos pensamos que si Sirius hubiera tenido novia la habría ocultado, creo que sería propio de su personalidad
Lizlovegood12: Gracias por el comentario.
MaluSnapeRickman: Gracias, gracias por leerlo, si las pociones pueden ser algo peligrosas, ya podrás darte cuenta. Besos
Bellatrix delakour. Gracias por tu comentario, ¿Sev amable?, bueno también tiene su corazoncito y para muestra lee más adelante.
Diclaimer: bueno ya saben aquello de... propiedad de...JK Rowling...todos los personajes de Harry Potter... etc. Etc. Etc.
Espero que disfruten este segundo capitulo
Capitulo II El beso
Las asesorías con Snape no eran algo fácil, él chico era a veces mucho más exigente que el mismo profesor y no aceptaba errores. Circe pensaba que el chico sería un excelente maestro de pociones si se lo propusiera. Sin embargo, ahora que caminaba con rumbo a su lugar de practicas estaba nerviosa, la practica de esa tarde era algo complicada y tenía miedo de fallar, le tenía respeto a Severus, pero también estaba algo asustada, de que diría si fallaba. Esa tarde se esmeró para no equivocarse, leyó y releyó las instrucciones, cortó los ingredientes con cuidado y se concentró para evitar errores. Al final su practica fue excelente.
—Es excelente su trabajo Srita. Drake, sólo usted y yo hemos logrado hacer esta poción al primer intento— dijo Snape impresionado
—Es lo mínimo que se espera de mi— dijo la chica en un obvio tono de amargura que incluso Snape con su indiferencia pudo sentir
—¿A que te refieres?— dijó el joven, la chica suspiro con un dejo de cansancio
—Se dice que soy una bruja muy especial, con poderes que sólo se presentan una vez cada 1000 años, todos esperan que logre grandes cosas, así que me paso todo el día con miedo de no poder llegar a ser lo que ellos esperan de mi— Circe miró a Severus —siento molestarte con esto, no volverá a pasar—
Él sin proponérselo empezó a tener simpatía por esta chica, su vida no iba a ser fácil cuando todos esperaban cosas de ella, de alguna manera él pensaba que era tan desdichada en la escuela como lo era él. El día estaba tan bonito que Snape decidió quedarse un rato en aquel lugar; después de limpiar todo y guardar lo que quedaba de los ingredientes se sentó sobre el pasto dispuesto a descansar un rato, ella hizo lo mismo, después de un rato de un incomodo silencio, ella sacó unos panecillos de su mochila
—Me los han dado en la cocina—
él dudo por un momento, pero al final lo tomó
—Tú me tratas diferente que los demás, ¿Por qué?— preguntó el joven con curiosidad
—Puedo ver lo que hay en el corazón de las personas, otros de mis dones, y eso me hace saber que eres especial—
Él se sintió incomodo, ella lo hacía sentirse vulnerable, como si no pudiera ocultarle nada, pero al mismo tiempo un sentimiento cálido se apoderaba de su corazón al oírla hablar. Podía ver sinceridad en aquellos ojos cafés que lo miraban y sabía que podía confiar en ella. Circe vio su reloj
—Es tarde, debo ir a clases— dijo ella mientras guardaba sus cosas en la mochila, él la vio intrigado
—Pero las clases terminaron— —No para mi, tengo clases extra con Dumbledore 3 veces por semana a estas horas—
—Es mucho trabajo—
El tono de voz e Circe nuevamente sonó amargo y cansado —Él es uno de los que espera grandes cosas de mi y tal vez descubrir cuales son todos los dones que me fueron conferidos por los privilegios de mis ancestros—
Snape sentía lastima por ella, su destino estaba decidido y ella no podría hacer nada para cambiarlo
—Te veré mañana Snape—
—Hasta mañana Drake—
Ella se alejó rumbo al castillo dejando sólo al joven Slytherin, recorrió los pasillos hasta un salón vació en una de las torres, Dumbledore la esperaba
—Buenas tardes Circe—
—Buenas tardes profesor—
Ella dejó su mochila en uno de los escritorios y se acercó al director
—Estas lista?—
—Si—
Dumbledore empezó a realizar varios tipos de hechizos maldiciones, todos fueron disueltos o desviados con facilidad. La práctica duró varias horas hasta que la chica no pudo continuar y casi se desmaya
—Te sientes bien Circe—
—Mejor que otros días, profesor—
—Has mejorado mucho en tu desempeño, tus habilidades se están desarrollando como lo esperaba. Serás una bruja excepcional cuando se gradué, ¿Has pensado en alguna profesión?—
—Aún no profesor, tengo muchos consejos y muchas propuestas, San Mungos ofreció pagarme los estudios si trabajo con ellos, al igual que los aurores en el ministerio, sus constantes ofertas no me ayudan mucho—
El director le ofreció un poco de té
—No te preocupes, todo saldrá bien, con el tiempo lo sabrás—
Una mirada de comprensión por parte del director la hizo sentirse más insegura sobre su futuro y la amargura volvió a apoderarse de ella, contrastando con la dulzura del té que tenía en sus manos. Al terminar dio las gracias y se encaminó de regreso a su sala común, poco antes de llegar se encontró con los merodeadores, Sirius se veía molesto, James se acercó a ella
—Las chicas buenas como tú ya deberían estar en cama a estas horas—
—No fastidies Potter, he tenido bastante trabajo hoy como para estar de humor para soportarte— ella siguió su camino, al pasar junto a Sirius pudo sentir el leve roce de la mano del muchacho sobre la suya, sabía que él quería verla, pero ella estaba demasiado cansada para andar escondiéndose por los pasillos.
A partir de ese día los encuentros con Sirius debieron ser espaciados, ella tenía cada vez menos tiempo libre, especialmente por las clases de Dumbledore que empezaban a ser más demandantes. Ella sabía que el director tenía grandes esperanzas en ella, para ayudar a cambiar el mundo mágico y esa carga se estaba haciendo cada vez más pesada para la adolescente.
Su mundo tuvo un giró cuando Snape empezó a cambiar. Ella sabía de la frialdad de Snape y su intolerancia y lo soportaba pacientemente. Hasta que él, después de una practica, apareció una rosa con pétalos amarillos y rojos y le dijo
—Hace mucho que no sonríes—
ella se sorprendió al oír esto, nunca creyó que entre todos los que la conocían fuera él, quien se diera cuenta de su estado de animo, ella tomó la flor en sus manos
—Gracias Snape—
—Eres más hermosa cuando sonríes— él no dijo nada más, levantó sus cosa y se fue dejándola sola, ella guardo la rosa en su mochila y se encaminó al castillo, antes de entrar pudo ver nuevamente a los merodeadores, y con tristeza vio a Sirius nuevamente coqueteando con las chicas de 6to, Circe se sintió desolada, Black lo notó y discretamente se separó del grupo, y empezó a seguir a la chica por los pasillos, hasta que se encontraron en un lugar solitario y se acercó para detenerla
—Espera, ¿Qué sucede?—
—Estoy bien Sirius, es sólo que te veo con ellas y pienso que no hay lugar para mi ahí—
Él la tomó por los hombros
—Sabes que siempre estas en mi corazón, que te amo y quiero que estemos juntos— dijo el joven viéndola con sus hermosos ojos grises
—Entonces por no lo dices, porqué no dejas que todos se enteren—
—No quiero que las chicas de grados avanzados te molesten— —¿De verdad?, ¿Es sólo eso?, no será que te apena tenerme como tu novia— ella buscaba una respuesta en los ojos del chico, cuando se oyeron voces, el instintivamente se separó de ella, evitando que los vieran en una situación comprometedora. Esto fue como un puñal en el corazón de la chica y salió corriendo rumbo a su dormitorio. Sirius no pudo alcanzarla. Molesto subió a su dormitorio y se tiró en la cama, una voz familiar se oyó desde la cama siguiente, James se quitó la capa invisible mientras hablaba
—Sabes que ella tiene razón ¿Verdad?—
—Aún no estoy listo para que todos los sepan, en el momento que lo diga, ya nada me separará de ella—
—Espero que no sea muy tarde Canuto— dijo el joven Potter para después quedar profundamente dormido
El siguiente sábado tocaba ir a Hogsmade, Circe y Morgana fueron juntas, había una extraña tensión entre ella, ambas estaban decaídas y demacradas. No quisieron estar con la multitud, así que compraron algunas cervezas de mantequilla y se dirigieron a un lugar tranquilo a las afueras del pueblo, la menor tenía especial interés en mantenerse lejos de los merodeadores.
—Parece que algo te pasa Morgana, te he visto extraña últimamente—
—Es esa Lily Evans, no la soporto, ha estado intentando conquistar a James y no voy a permitirlo—
—Pero dicen que ellos...—
Morgana se exaltó al oír eso
—No son más que rumores, sólo chismes, entiendes—
Circe se asustó nunca había visto ese comportamiento en ella
—Me preocupas hermana, debes entender que existe la posibilidad de que él nunca te haga caso—
Morgana se veía extraña
—No, es porque aún no he hablado con él, pero cuando lo haga, ya nada nos separará, ya lo veras—
La menor de las hermanas Drake estaba asustada, no quiso exaltar más a su hermana. No sabía que sería la última vez que estarían de alguna manera unidas.
Las cosas empezarían a empeorar exactamente un mes después, las prácticas de pociones se empezaron a volver la mejor parte del día, Severus Snape cambiaba radicalmente cuando estaba junto a Circe, incluso su apariencia, y empezaba a verse atractivo. Por su parte ella no se había dado cuenta de estos cambios, muchos estudiantes empezaron a decir que si Snape seguía cambiando de esa manera podría volverse un rival para Black. Las chicas de Slytherin empezaron a acercase a él intentando llamar su atención, pero él sólo buscaba la atención de una chica.
En esos días, las chicas de 5to convencieron a Circe de que hablara con la profesora McGonagal para hacer unas practicas de transfiguración, el objetivo era bastante frívolo, pero la profesora pensó que estaría bien que practicaran sus hechizos fuera de clases, especialmente porque el propósito implicaba un alto grado de dificultad. Así que ya con el permiso, las chicas salieron del castillo, encontraron un bonito lugar cerca del lago y pusieron manos a la obra. Su objetivo era simplemente, transformar sus túnicas en vestidos de gala, según la habilidad de la bruja era la complejidad del vestido. En el caso de Circe era uno especialmente hermoso, de color perla, con bordados en hilo de oro. Todas sus compañeras estaban pidiéndole consejos para modificar sus vestidos. Poco a poco los alumnos de Gryffindor se acercaron a ellas, alguien conjuro música y con toda la propiedad de un príncipe uno de los muchachos sacó a una chica a bailar, otros siguieron su ejemplo, y en poco tiempo todas bailaban a excepción de Circe. Los merodeadores veían estas escenas a lo lejos, Remus y James empujaban a Sirius para que fuera con ella, pero él se resistía. Resignada, Circe estaba a punto de terminar el hechizo cuando una mano detuvo su varita
—Permíteme ser tu príncipe— dijo Severus con una voz profunda y suave, mientras se arrodillaba frente a ella, le quitó la varita y le beso la mano con suavidad, ella inevitablemente se sonrojó ante la acción del joven
—Snape yo...—dijo ella algo nerviosa, Severus se levantó y la tomó con suavidad y empezó a bailar con el resto de las parejas, minutos después la música se detuvo, Circe nunca imaginó lo que pasaría, Snape la atrajo hacía él con un movimiento rápido, y la beso en los labios, la chica fue tomada por sorpresa y no intentó separarse sino hasta varios segundos después, pero el chico la tenía fuertemente agarrada. De pronto Sirius jaló con fuerza a Snape separándolo de ella, y al momento siguiente lo golpeaba en la cara, el joven Slytherin cayó al suelo
—Como te atreves a poner tu asquerosa boca en una Gryffindor, Snivellus— decía Sirius fuera de si y dispuesto a golpear nuevamente al muchacho caído, Circe estaba asustada. James y Remus llegaron a tiempo para evitar que Sirius golpeara a Severus nuevamente, pero atrás de ellos iba la profesora McGonagal
—Basta Sr. Black, es un comportamiento inaceptable 30 puntos menos para Gryffindor— dijo molesta la jefa de la casa Gryffindor
—Pero profesora...—
—No hay excusa, y regrese de inmediato a la sala común y quédese ahí— Sirius obedeció mientras la profesora se dirigía al joven caído —Sr. Snape, 10 puntos menos para Slytherin por su comportamiento inapropiado con una alumna, y ahora vaya a la enfermería para que lo curen—
Snape no dijo nada, sólo se fue, la profesora ordenó a las chicas que regresaran a la sala común, incluyendo a Circe que aún estaba algo nerviosa —Lo siento profesora, yo no quise....—
—No se disculpe Srita. Drake, estos chicos siempre causan problemas y lamentablemente a usted la tomaron de pretexto esta vez, es mejor que regrese a la sala común y descanse—
—Si profesora—
La chica tomó sus cosas y se dirigió a su sala común, estaba por entrar cuando la señora gorda le dijo
—Bonito vestido, ¿iras a un baile?—
—No, es sólo... combe magna—
La puerta se abrió, al cruzar el umbral cambió su vestido por su túnica, se limpio la cara y siguió su camino. Sirius y James estaban juntos esperándola
—Queremos que dejes de acercarte a Snivellus— dijo James
—¿QUÉ?, me están ordenando que me aleje de Snape?—
La voz de Sirius sonó fuerte y clara —Si, precisamente eso queremos—
La chica empezó a molestarse —Pues no lo haré— ella intentó pasar pero Sirius la detuvo sosteniéndola del brazo
—Debes hacerlo, no podemos permitir que vuelva a ponerte una mano encima—
—Pues no puedo, es mi tutor de pociones y no voy a reprobar el año por un estúpido incidente, si yo puedo superar esto, ustedes también, queda claro—
Ella se soltó y se alejó dejándolos sin permitirles decir nada más. Subió a su dormitorio y estuvo llorando por largo rato. Lily se acercó a ella
—Sabes, a veces los chicos son cabeza dura, ya veraz que todo se solucionará—
—No puedo dejar de pensar que Snape ha sido muy bueno conmigo y me ha ayudado mucho, yo no imaginaba que sentía algo así por mi, Sirius está tan ocupado ocultándome que nunca tendría un gesto tan delicado como ese, ¿es que acaso se avergüenza de mi?— las lagrimas corrían por las mejillas de la chica
—Se a lo que te refieres, y creo que tienes razón, tal vez yo pueda...—
—No tiene caso Lily, si el realmente me quiere debe demostrarlo— ella se dejó caer sobre su almohada y siguió llorando hasta quedarse dormida de cansancio. Lily bajó entonces a ver a los merodeadores que en ese momento estaban solos en la sala común
—Debemos hablar de ella— dijo sin preámbulos James vio a Sirius pidieron a Remus y a Peter que los dejaran solos, los chicos lo hicieron aunque estaban extrañados de esa actitud
—Sirius, que piensas que estas haciendo con esa niña— dijo molesta Lily, al tiempo que Sirius veía con reproche a James
—Yo no dije nada Canuto—
La chica volvió a la batalla —No fue difícil averiguarlo, lo que no comprendo es porque sigues escondiéndola—
Sirius empezaba a molestarse también —Yo sólo quiero protegerla, que no lo entiendes—
—A mi me parece que no quieres perder tu imagen de casanova, no se porque ahora te molestas de que alguien más se acerque a ella—
—Porque ella es mi novia y nadie tiene derecho a acercarsele— dijo en forma amenazante
Lily se calmó por unos segundos para después dar su estocada final
—Si no lo dices, nadie lo sabrá, y entonces para todos los demás ella es libre de estar con quien se le de la gana, y si sigue pasando el tiempo, tal vez "Snivellus" como ustedes lo llaman, pueda llegar a tener una oportunidad y te aseguro que él no la desaprovechará—
Lily se alejó dejándolos solos, Sirius dijo entre dientes —Nunca permitiré que Snivellus la vuelva a tocar James, lo prometo—
