Nosotros dos
Disclamer: Los personajes son de Rumiko san, y la historia es sólo porque me fascinan jaja.
Acotaciones:
" " pensamientos
&&&&& cambio de escena.
Dedicación:
Mmm... si lees ésto y no hemos hablado, háblame... jaja nada importante, pero igual háblame.
Bajaba desde el cuarto piso de la universidad corriendo para no llegar tarde a su última hora de clase puesto que si lo hacía perdería un puntaje importante por la exposición que no presentaría. Sintió el viento soplar fuerte en su rostro y a causa de eso volteó la mirada hacia un lado, de inmediato el piso se tornó borroso y las cosas a su alrededor empezaron a girar, alzó la mirada intentando recuperarse pero sólo vio manchas negras que cada vez aumentaban más, cuando se dio cuenta pudo verse a sí misma tropezando en los escalones y cayendo por algunos de ellos. Todo pasó en una fracción de segundo que a ella le pareció eterno.
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Kagome estaba en el salón de clases tomando lecciones de inglés cuando recibió un mensaje en el celular "¿Podemos vernos? Paso por ti ¿A qué horas sales?", la chica sonrió inconcientemente y contestó "Claro, ven a las 2"
- Quiere verme… -le dijo a su mejor amiga que también asistía a las clases del idioma extranjero.
- ¿Vas a decirle tu decisión?
- Sí, sólo espero que todo salga bien
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Tuvo algunos momentos libres y de inmediato llamó al consultorio pidiendo que lo comunicaran con el Dr. Moushin.
- Sesshomaru, veo que entendiste el mensaje.
- Por supuesto –respondió cortante- ¿Qué es lo que pasa?
- Necesitas convencerla de que repose, verás, si por mi fuera la hubiese internado en ese momento, pero al parecer no le agradan mucho los hospitales. Si no lo haces puede perder el conocimiento en cualquier momento.
- Estaremos ahí por la tarde, prepare una habitación para que se quede el tiempo que sea necesario.
Terminaron la llamada y Sesshomaru empezó a maquinar el plan para hacerla entender, u obligarla de ser necesario, todavía ignorando lo ocurrido minutos antes.
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Un estudiante observó toda la escena y se apresuró a verificar el estado de la chica que yacía inconciente en el piso al tiempo que llamaba la tención de alguien más y llevaran al médico de la escuela.
Una chica de cabello rosáceo llamada Ayame se acercó atraída por el barullo que ya se formaba y reconoció vagamente a la muchacha "dormida" como amiga de Higurashi, como llamaba a Kagome. "No me gusta la idea, pero no tengo otra opción" –pensó. Recorrió casi todos los salones cuando, a base de asomarse por las ventanas, encontró a la persona que buscaba e interrumpió la clase.
Muy desconcertada Kagome acudió a su llamado, la otra le dijo haber reconocido a una miga suya en ciertas desfavorables condiciones, de inmediato dio las gracias y entró al salón por su amiga para ir a ver el asunto de Lin que parecía grave.
Llegaron a la enfermería y la encontraron sentada en una cama y con un tobillo vendado, entraron con discreción y alivio al corroborar que se encontraba bien.
- Chicas…
- Nos avisaron que estabas aquí… ¿Estás bien? –preguntó Sango.
- Sí, fue sólo una torcedura, me tropecé en las escaleras.
- Se desmayó –corrigió el médico que llegaba con algunos instrumentos para medir temperatura, presión y azúcar en la sangre.
Luego de hacerle las pruebas resultó que su tensión arterial y su nivel de azúcar eran bajas.
- ¿Qué ha comido el día de hoy? –la cuestionó con tono amenazador.
- Hoy… -se quedó pensativa- creo que… nada…
- Esa fue la causa, debería comer más y hacerse unos análisis de sangre si esto ocurre de nuevo, ahora consiga una migo que la lleve hasta un taxi o a su casa.
Las tres chicas se quedaron pensando en quién podría ser él, Kagome miró el reloj y se dio cuenta de que ya eran más de las dos de la tarde.
- Inuyasha… él nos puede ayudar, debe estar afuera esperándome.
Sacó su celular y le dio instrucciones de cómo llegar a la enfermería para ayudar. Llegó en algunos minutos y le dio apoyo al caminar a una avergonzada , débil y lastimada Lin para llevarla a su departamento.
A lo lejos Sesshomaru vio la escena y su primer impulso fue de celos, cerró los puños con increíble fuerza y bajó las escaleras para averiguar qué pasaba. Por fin alcanzó al grupo ya muy cerca de la salida, nadie se dio cuenta de que llegó hasta que puso una mano en el hombro de su medio hermano, Inuyasha volteó despacio en consideración a Lin y lo notó con la expresión indiferente de siempre.
Sesshomaru… -murmuró la chica lastimada al verlo, el aludido la miró pálida y con un tobillo vendad, entonces la sostuvo instintivamente alejándola del otro.
- ¿Qué sucedió?
- Me tropecé, estoy bien. –sonrió pero no como siempre. Él sólo la observó sin soltarla al tiempo que se reprochaba por no haber estado ahí.
- No quiero interrumpirte –habló cortante el hermano menor – Pero si los ven así, le vas a causar problemas.
Sesshomaru esbozó un gesto imperceptible al recordar que a pesar de todo lo sucedido y de lo mucho que la amaba, todavía eran alumna y maestro y eso podría traerles problemas que para él no serían significativos, sin embargo para ella sí. Con esas cavilaciones volvió a dejar que Inuyasha sostuviera a Lin y le dijo algo al oído que sólo él escuchó, luego se marchó.
Un rato después se encontraron todos en un café que ambos hermanos conocían, la novia del mayor agradeció al otro hermano, que se marchó con Kagome, y quedó sola con el hombre de expresión más seria de lo normal (N/A¿Eso es posible?). La miró por unos segundos y luego la cargó sin pedirle permiso y la llevó a su auto mientras que ella sólo cerró los ojos y se abandonó al sueño que le pesaba sobre los hombros sabiendo que a su lado todo estaría bien.
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Inuyasha y Kagome llegaron a un restaurant e hicieron su orden.
- ¿Y para qué necesitabas verme?
- No hay una razón específica, sólo necesitaba verte. –respondió con una sonrisa que la hizo sonrojar. Después hubo un largo silencio que la chica interrumpió.
- Inuyasha…
- Si
- ¿Qué es lo que sientes por mi? – su pregunta fue tal vez demasiado directa.
- Tú te has convertido en mi mejor amiga –sus primeras palabras ocasionaron lágrimas en los ojos de la chica, a pesar de que lo sabía era demasiado doloroso escuchar que sólo era su amiga – y siento que necesito estar contigo todo el tiempo… -el silencio se apoderó de la mesa nuevamente ya que el muchacho de ojos miel no fue capaz de decir lo que quería.
- ¿Y qué sientes por Kikyo?
- No… no lo sé. El mesero llegó con lo que pidieron interrumpiendo el momento.
- ¿Tienes la tarde libre para jugar videojuegos? –preguntó Kagome para dar por terminado el tema, él sólo sonrió y asintió con una amenaza de no dejarse vencer.
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Abrió los ojos y antes de saber dónde estaba se dio cuenta que él la sostenía en sus brazos, sintió sus cuerpos juntos y percibió su olor suave y único, entonces cerró los ojos de nuevo durante un corto y placentero trayecto hasta sentirse recostada en una cama distinta a la suya pero que no le era desconocida.
- Gracias por tu ayuda –habló todavía adormilada.
- No me lo agradezcas todavía, te quedarás aquí todo el tiempo que necesites para recuperarte.
- ¿A qué te refieres? Ya estoy bien.
- Hasta que te recuperes por completo de la anemia. Tendrás una enfermera 24 horas y yo estaré contigo también.
- No… no es… -titubeaba un poco pues no sabía cómo decirle que no era necesario, además ella tenía muchas obligaciones como para tomarse algunos días libres – no es necesario…
- Claro que lo es, no estás bien y no te das cuenta, trabajas demasiado –sus palabras sonaban cada vez más desesperadas – Hoy no sucedió nada grave pero estuviste en peligro… no pienso perderte. –salió de la habitación en silencio.
Lin lo miró y tan rápido como su debilidad y su tobillo de lo permitieron fue tras él. Llegó a la sala y lo vio de pie frente a la ventana, sonrió un poco e hizo una pregunta que desde hace tiempo la asediaba.
- ¿Por qué te gusta mirar hacia fuera? –él volteó a verla y de inmediato se acercó para tomarla en brazos e intentar dejarla en el sofá, sin embargo al sentarla ella lo rodeó por el cuello para acercarlo más sí y besarlo con ternura durante eternos minutos. Cuando al fin lo dejó separarse, él respondió la pregunta hecha anteriormente, como si el tiempo que se besaron hubiera sido una pausa en el tiempo y el espacio, instantes que sólo ellos tuvieron la dicha de vivir para estar con el otro y compartir su existencia.
- Me recuerda que afuera hay muchas cosas… que vivir, pero siempre hay un tiempo para hacerlo.
Se acercó más al cristal sin dar señas de estar presente, en su mente sólo habitaban imágenes desordenadas.
Una persona con dolor, esa persona yendo al médico, otro médico, análisis, más análisis, muchos estudios, hospitales, doctores, especialistas, esa misma persona que hasta el día de hoy tanto ama cayendo en cama sólo cinco meses después de los primeros médicos, muchas noches en vela, muchas pláticas de despedida, una imprudencia, una muerte, soledad…
Apartó los recuerdos para volver a la realidad y concentrarse en la que era ahora la persona más importante de su vida, no la dejaría ir a ella también.
- El Dr. Moushin y tu enfermera llegarán pronto.
- Sabes que no es necesario… no puedo faltar al trabajo, ni a la escuela, además mis cosas están en mi casa.
- No me importa, digas lo que digas no voy a dejarte…
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Eran altas horas de la noche e Inuyasha y Kagome compartían la cena en el departamento de ella luego de varias horas frente a la pantalla, cuando sonó el teléfono y la chica corrió a contestar, sin embargo hubiese preferido no hacerlo.
- Hola
- Kagome…
- Ki… Kikyo…
- Sí, soy yo¿No te da gusto oírme? Jaja… Como sea, lo estuve pensando, todo lo que dijiste sobre Inuyasha y creo que tienes razón huir de él y de mi misma no arregla nada. Así que decidí volver ¿Estás en casa?
- Sí…
- Qué bueno porque no tengo mis llaves, espérame ahí, llego en una hora.
- ¿Una hora?
- Sí, estoy en el aeropuerto, tengo que irme, nos vemos en un rato.
Colgó el teléfono y no pudo disimular su sorpresa en la mirada que le dio a Inuyasha, se aproximó hasta él y con los ojos llenos de lágrimas más a causa de los nervios que de otra cosa, empezó a hablar.
- Kikyo viene para acá…
- ¿No está en España?
- ¿Está en el aeropuerto… no puede encontrarnos juntos… no puede saber lo de nosotros.
- Ka… Kagome… dijiste que se lo dirías, se lo diremos juntos (N/A: la canción es Víveme de Laura Pausini y es de él para ella)
No necesito más de nada ahora que
Me iluminó tu amor inmenso fuera y dentro.
Créeme esta vez
Créeme porque
Créeme y verás
No acabará, más.
- Inuyasha... ella dijo que vuelve por su asunto.
- Kagome... le de ella y mío ya no existe...
Tengo un deseo escrito en alto que vuela ya
Mi pensamiento no depende de mi cuerpo.
Créeme esta vez
Créeme porque
Me haría daño ahora, ya lo sé.
Hay gran espacio y tú y yo
Cielo abierto que ya
No se cierra a los dos
Pues sabemos lo que es necesidad.
- Ustedes ún sienten algo... no tienes que mentir.
- ¡Nosotros no tenemos nada! Ya no la amo...
Víveme sin miedo ahora
Que sea una vida o sea una hora
No me dejes libre aquí desnudo
Mi nuevo espacio que ahora es tuyo, te ruego.
Víveme sin más vergüenza
Aunque esté todo el mundo en contra
Deja la apariencia y toma el sentido
Y siente lo que llevo dentro.
- Pero... ¿En verdad?...
- Te lo juro, no la amo a ella.
Y te transformas en un cuadro dentro de mí
Que cubre mis paredes blancas y cansadas.
Créeme esta vez
Créeme porque
Me haría daño una y otra vez.
Sí, entre mi realidad
Hoy yo tengo algo más
Que jamás tuve ayer
Necesitas vivirme un poco más.
- ¿Y si ella aún te ama?
- Ella no me ama... además... Kagome no sólo no siento amor por ella... sino... que estoy enamorado de alguien más...
Víveme sin miedo ahora
Que sea una vida o sea una hora
No me dejes libre aquí desnudo
Mi nuevo espacio que ahora es tuyo, te ruego.
Víveme sin más vergüenza
Aunque esté todo el mundo en contra
Deja la apariencia y toma el sentido
Y siente lo que llevo dentro.
- ... ¿La conozco?...
- A ti, te amo a ti... no sé cómo pasó... pero me enamoré de lo maravillosa que eres...
- Inuyasha... pero yo no... no sé... ¿Y ella? Es mi hermana...
- Kagome, sólo mírame a los ojos y dime que no sientes nada por mi, dime que me vaya y no vuelva más, entonces lo haré...
Has abierto en mí
La fantasía
Me esperan días de una ilimitada dicha
Es tu guión
La vida mía
Me enfocas, me diriges, pones las ideas.
- Lo único que siento cuando te veo es que ya no puedo dejarte ir, Inuyasha te amo te amo muchísimo...
- Ahí lo tienes, lo que diga Kikyo no tiene que ver con nosotros, si queremos estar juntos... lo que los demás digan no importa... ni ella, ni mi familia, ni nadie... sólo quiero ser feliz a tu lado porque tú me haces feliz...
Víveme sin miedo ahora
Aunque esté todo el mundo en contra
Deja la apariencia, toma el sentido
Y siente lo que llevo dentro.
Se miraron a los ojos un instante más antes de abrazarse con fuerza, expresando todo lo dicho. Ella lloraba desde hacía rato, él sólo hablaba con un tono de vos desconocido, de infinita desesperación y ternura, preocupado por la decisión de la mujer que tenía entre sus brazos. Luego se besaron con pasión, un contacto cálido y eterno con el que pactaron un trato invisible de amarse y estar juntos sin que los demás influyeran. Cuando por fin se separaron el primero en hablar fue la chica.
- Vete, por favor… mañana será… pero no quiero que nos encuentre así ahora…
- Está bien… pero mañana, por la mañana… se lo diremos juntos.
- No, -habló sin demostrar demasiadas ganas de contradecirlo – Es mi obligación, es mi hermana y la promesa que hice… ahora te juro a ti que lo haré sin que nada más importe.
- Estaré esperando –susurró en su oído para luego besarla y salir de ahí.
CoNTiNuaRá...
Hello! Aquí primero doy mil gracias por todos sus reviews que me hacentan feliz y por leer la historia. Espero que la canción les guste, a mi se me hace muy bella, en especial si es de Inu a Aome y no al revés jaja. Sé que aquí no pasó mucho, pero es que el próximo capi será un poco largo... y el fin también jaja. Tal vez suena precipitado, pero todo está bien planeado, lo publico a más tardar el miércoles en la noche.
Pues ahora sí ya me voy... muchas gracias otra vez a cada una, y ya saben si tienen un minuto, porfa dejen un review, aunque sea un ciber zape jaja GRACIAS!