Nosotros dos

Disclamer: Los personajes son de Rumiko san, y la historia es sólo porque me fascinan jaja.

Acotaciones:

" " pensamientos

&&&&& cambio de escena.

Dedicación:

Para Jeny... gracias por tu libro jajaj me sirvió como no tienes una idea! Jaja...

Mas por capricho de Sesshomaru que por iniciativa del médico, Lin fue confinada a una semana de reposo, tal vez no era necesario tanto pero su novio no estaba dispuesto a correr ningún riesgo.

- Sesshomaru… -su tono era extrañamente serio –No puedo quedarme aquí una semana completa –le dijo recostada desde la cama y con una intravenosa en el brazo izquierdo que debía permanecer ahí por 36 horas.

- Ya te lo dije, no me importa lo que digas. Ahora estás enferma y bajo mi cuidado, no pienso cometer los errores de mi padre, no pienso perderte

- ¿Los errores de tu padre? –preguntó al tiempo en que extendía una mano para que él la alcanzara y se recostara a su lado.

- Mi madre murió por su culpa –agregó mientras hacía lo propuesto por ella.

FLASHBACK

Una mujer hermosa de ojos verdes yacía en cama, en la habitación principal de una casa de campo, víctima de un cáncer agresivo y ahora terminal. Su único hijo, de doce años de edad, la observaba desde una silla muy cerca de ella y sostenía su mano. El muchacho no paraba de preguntarse por qué a su madre, y por qué él era incapaz de hacer algo para ayudarla.

Cada vez que la mujer se sentía con fuerzas salía a caminar un rato en una silla de ruedas guiada por su hijo, mientras el padre de éste se encontraba resolviendo algunos asuntos en la ciudad.

Inutashio era un hombre bastante ocupado al que le preocupaba su familia, tal vez demasiado, por lo cual no era capaz de estar ahí y ver como las dos personas que más amaba en el mundo sufrían de la peor manera posible.

El diagnóstico de la mujer era mes y medio más, aproximadamente, así que su hijo decidió pasar todo ese tiempo con ella, sin importarle nada. En cierta ocasión el joven se vio obligado, o más bien fue obligado por su padre, a dejarla un día, sólo 24 horas estaría lejos de ella, después podrían seguir con sus largas y constantes pláticas de despedida.

- ¿Por qué tengo que dejarla?

- Sólo será un día hijo, nosotros tenemos muchas cosas que hablar….

- Está bien, sólo porque ella me lo pidió pero no creo que en un día arregles los últimos meses que nos dejaste solos.

A pesar de ser un niño sus palabras encerraban mucha complejidad, tanto que hicieron a su padre ver que tenía razón, sin embargo no desistió de querer pasar un día entero con su esposa.

- Mamá… ya me voy, pero si me necesitas puedo quedarme –dijo el niño tomándole la mano a una débil mujer que reposaba en cama.

- Estoy bien… ve y tómate el día, diviértete mucho para que mañana puedas contarme todo lo que hiciste… -hizo una pausa para recuperar fuerzas –Hijo… no estés enojado con tu padre, él… él nos quiere mucho, es sólo que no sabe expresarlo… prométeme… que siempre vas a estar a su lado, que siempre lo vas a querer como a mi…

- Pero… no…

- Por favor, sé que si lo prometes lo cumplirás por mi.

- Lo prometo.

- Gracias… te amo mucho, ahora ve que ya te están esperando.

- Yo también te amo mucho, mamá.

Sesshomaru salió y regresó en una limosina a la ciudad sin saber que esa sería la última vez que vería a su madre con vida. Cuando llegó a su casa era casi medio día, caminó por toda su habitación y por todo el jardín intentando calmarse, sin embargo no le fue posible, ese mal presentimiento seguía asediándolo así que fue con el chofe y le exigió que lo llevara de regreso a la casa de campo, el empleado se resistió bastante, pero desde muy pequeño Sesshomaru contaba con la capacidad de intimidar fácilmente a las personas.

Bajó de la limosina y entró corriendo hasta la habitación de su madre, pero ella no estaba ahí, fue a la terraza donde le permitían estar en días buenos, pero tampoco la vio. Empezó a gritarle para encontrarla, sin embargo el único que respondió fue s padre.

- Hijo… ¿Qué haces aquí?

- Mi madre… ¿Dónde está?

- Salió a caminar.

- Ella no puede, los doctores dicen que está muy débil para hacerlo.

Entonces partió en su búsqueda, tomó la ruta que creía tomaría ella pero al no encontrarla en los primeros metros recordó qué era lo que más quería ella "Ir a la cascada". Entró en el establo y no pudo ver a la yegua que ella siempre montaba, miró al empleado y éste de inmediato empezó a hablar a tropiezos.

- Ella… ella… me pidió su… su yegua… y yo… yo no… no pude decirle que no… -las intenciones del hombre fueron buenas sin embargo su imprudencia fue mayor. Sesshomaru tomó el caballo más rápido y partió en búsqueda de su madre con la esperanza de encontrarla pronto y sin ninguna idea de lo que vería.

No pasó mucho tiempo antes de que se topara con la yegua de su madre, sin embargo ella no estaba, continuó su camino a pie llamándola una y otra vez sin obtener respuesta, llegó así hasta el muro de arbusto antes de la cascada y lo cruzó con el corazón latiendo más rápido que nunca antes en su pecho, algunas gotas de sudor fría bajaban por su frente y su respiración era bastante lenta. Estando del otro lado sólo necesitó una mirada alrededor para encontrarla, ahí estaba, la persona que más amaba en todo el mundo, tendida en el suelo como dormida, se acercó hasta ella a paso lento, algo no le permitía correr, se agachó a su lado y la tomó de las manos, las besó y derramó sobre ellas una lágrima, la última, y luego besó la frente de su madre para luego sólo mirarla por largo rato hasta que sintió como su padre se acercó por detrás y llegó para tomarle el pulso a su esposa, luego vio como el hombre ausente por tanto tiempo agachó la mirada e hizo una seña a los hombres que lo acompañaban para que fueran hasta ellos. Inutashio dio la vuelta y tomó a su hijo por los hombros separándolo de la mujer que jamás despertaría de nuevo.

Sesshomaru se separó fácil de ella y vio como se la llevaban, lo que vino después fue sólo un largo silencio, de un mes aproximadamente, por parte del niño que estuvo con su madre todo el tiempo que le fue permitido y la dejó ir sin haber tenido un momento para despedirla luego de haberla encontrado.

- ¿Por qué la dejaste salir sola? –preguntó por fin a su padre luego de varias semanas.

- Ella me lo pidió, dijo que sólo saldría a caminar un poco y que quería estar sola –respondió serio el otro.

- Ella decía eso diario, todos los días me pedía salir sola… tú no estabas con ella –poco a poco alzaba la voz- no sabías que lo hacía por costumbre, que sabía que no debía y sabía que se lo negarían, que eso era demasiado peligroso… fuiste tú, fue tu culpa, por abandonarnos y luego volver… sólo viniste para alejarla, todo es tu culpa… nunca… escúchame bien padre… nunca te lo perdonaré… juro que nunca te lo perdonaré.

Desde ese momento las cosas cambiaron para él, ya que aunque siempre fue un niño difícil, muy callado y solitario, su madre fue la única que supo acercarse, ahora sin ella estaba completamente solo.

Por su parte el padre se sentía responsable por la muerte de su esposa y el odio de su hijo, él supo su error, sin embargo la pena y el dolor de perder a la mujer que más amaba eran demasiados para estar cerca mientras ella moría, algo más allá de lo que Inutashio era capaz de soportar.

FIN DEL FLASHBACK

Terminó de escuchar las palabras más difíciles que nunca hubiera oído antes, jamás imaginó que la muerte de su madre hubiese sido así ni que ese fuera el origen del odio hacia su padre. Continuó sosteniendo las manos de Sesshomaru en silencio por largo rato, no sabía qué decir o como acallas las lágrimas en su corazón.

- Lo lamento, discúlpame por ser tan necia… -dijo al fin en voz baja.

- Ahora sabes por qué no te dejaré ir, no pienso perderte a ti también, ahora será mejor que duermas. –le dio un fugaz beso en los labios y se fue a la sala.

Lin se quedó ahí con las luces apagadas e intentando dormir, pero sabía que todo era inútil, ahora las cosas eran mucho más claras, entendía muchas de las actitudes de Sesshomaru mejor que antes.

"Entonces era eso… por eso no quiere a su padre, lo culpa de lo que pasó… pero no creo que haya sido su culpa… él fue… algo débil, pero sus intenciones no fueron malas en lo absoluto… para nada lo fueron…"

Algunas horas después sintió como él entraba en la habitación y en la cama para abrazarla y besar su cabello creyéndola dormida, Lin sintió su respiración cerca y se dio cuenta de lo protegida que estaba a su lado, de todo lo que él hacía por ella. "Ahora es mi turno de hacer algo por ti" –pensó.

&&&&&

Kikyo llegó a su departamento donde Kagome la recibió y pasaron casi toda la noche despiertas hablando de miles de cosas, excepto de Inuyasha, un tema que las dos de un forma u otra estaban evadiendo. Fueron a dormir poco antes de que saliera el Sol, aún así la menos no pudo conciliar el sueño para nada, sólo le daba vueltas a las palabras que utilizaría para decírselo, a la forma en que le haría saber a su hermana lo suyo con Inuyasha.

Eran casi las once de la mañana cuando Kikyo entró en la habitación de la otra creyéndola dormida e hizo por despertarla.

- Es hora de que te arregles para irnos.

- ¿A dónde vamos? –respondió incrédula Kagome.

- A casa de Inuyasha, ayer llamé a su mamá y nos invitó a almorzar, ahí voy a aprovechar para hablar con él.

- Con… no… pero… no… Kikyo…

- ¿Para algo malo? Le dije que quería que fuera tú conmigo y aceptó con gusto, vamos date prisa.

Salio para ir al comedor y andar por toda la casa mientras su hermana la buscaba e intentaba decirle que no podían ir, había algo importante qué decir, sin embargo no hizo caso, al contrario prácticamente la evitó un par de horas hasta que se vieron entrando a la mansión donde sería la "reunión de bienvenida".

Salieron al jardín donde las esperaban una mujer de sonrisa cálida, un hombre algo mayor pero muy apuesto y su hijo menor con expresión bastante más seria de lo normal. Todos se saludaron y empezaron el almuerzo entre comentarios y anécdotas, sin embargo había dos personas que no abrieron la boca para nada, ellos sólo pensaban en el problema en que estaban metidos, si Kikyo pretendía reconciliarse con Inuyasha y pensaba usar a sus padres para ellos, entonces las cosas serían mucho más difíciles.

Interminables horas de tensión pasaron, hasta que en cierto momento Kagome fue a refrescarse y su hermana mayor pidió a Inuyasha que hablaran a solas, él quiso negarse, pero fue su madre la que casi lo obligó a que aceptara, por cortesía lo hizo "Aunque tenga que decírselo yo… lo siento Kagome… perdóname… es tu hermana pero no puedo hacer otra cosa".

La menor regresó y al notar su expresión de desconcierto Isayoi le dijo que estaban hablando solos, de inmediato sus ojos se abrieron como platos , tuvo que disimular bastante su preocupación para poder seguir ahí y no ir a interrumpirlos para decir la verdad… aunque en esos momentos probablemente sería ya demasiado tarde.

Dentro del estudio de la casa la chica le indicó a Inuyasha que se sentada, a pesar de ser casa de él, y así lo hizo, ella tomó asiento a su lado y lo miró a los ojos. (N/A; lo del – son las palabras de ella y las " " los pensamientos de él)

"Conozco esa expresión… Kikyo… ¿Qué vas a decirme¿Vas a decirme que todavía te importo?..."

- Inuyasha… sabes… en este tiempo que estuve lejos me di cuenta de muchas cosas… aprendí más que durante toda mi vida y ahora sé algo que antes no… ahora quiero decirte lo que siento por ti.

"Kikyo…"

- Pero antes… quiero pedirte perdón por lo que pasó en París, definitivamente me precipité al romper nuestra relación por una tontería así.

"Kikyo… no… por favor"

- Tenías razón en haberte confundido… todo indicaba eso… Inuyasha… y después quiero también pedirte perdón por no escucharte cuando quisiste arreglar las cosas…

"Kikyo… por favor… no diga eso… ya todo terminó… no lo hagas más difícil"

En el jardín Kagome fingía poner atención a las palabras de los padres del chico que amaba mientras pensaba en su hermana, en lo que estaría haciendo. De repente la vio salir del lugar donde estaba con Inuyasha y se puso de pie acercándose a ella, la tomó de la mano y la llevó hasta la primera habitación que pudo, resultando ser el estudio de música.

- Necesito decirte algo…

- ¿Qué pasa? –preguntó con la mayor naturalidad.

- ¿No te lo dijo Inuyasha?

- No…

- ¿Ustedes volvieron?

- ¿Qué es lo que querías decirme? – Su hermana dudó por un segundo, pero luego de recordar las palabras de Inuyasha se dio valor para continuar con lo que iba a decir.

- No sé… cómo fue… pero… cuando te fuiste me… nosotros… Inuyasha y yo nos acercamos, él estaba muy dolido, demasiado –su voz era pausada y sus ojos estaban fijos en el suelo y llenos de lágrimas- y quise ayudarlo, no fue con mala intención es… es que no soporté verlo así… y…de alguna forma nos acercamos más de lo debido, de alguna forma nos tomamos cariño, de alguna forma nos enamoramos… pero no quiero hacerte daño, no quiero que te hagamos daño porque eres mi hermana.

- Kagome –la interrumpió.

- Gracias por decirme… –se acercó para abrazarla e irse de nuevo a platicar con la madre de Inuyasha. La otra chica se quedó ahí sin saber qué hacer o qué pensar, entonces se giró hacia la puerta y vio al chico con el que tanto deseaba estar.

- Inuyasha… -él abrió los brazos esperándola y ella corrió hasta alcanzarlo, se miraron a los ojos por unos instantes y luego se besaron con delicadeza - ¿Qué pasó?

- No lo sé… yo no le dije nada…

- Yo tampoco… -los dos miraron a la hermana mayor que conversaba en el jardín con Isayoi, como si nada sucediera.

El resto de la reunión transcurrió tranquila, todos estaban relajados y aunque la pareja seguía sin entender en qué consistió el cambio de Kikyo, no les importaba demasiado, sólo deseaban poder seguir juntos.

&&&&&

El día pasó de diferente forma para Sesshomaru y Lin, ellos estuvieron juntos casi todo el día desde que él regresó de presentar su renuncia en la universidad.

- ¿Por qué lo hiciste?

- Por que si alguien se entera de que estamos juntos vamos a tener problemas, a mi no me importa… pero habría muchas consecuencias para ti.

- La beca…

- Y probablemente tu permanencia entera… pero ya se terminó… -sonrió casi imperceptible, sólo para ella.

Se hizo de noche y a petición de Lin, y sólo con la aprobación de Sesshomaru y del Dr. Moushin, la enfermera retiró la intravenosa y se fue del departamento dejándolos solos para resolver sus asuntos. Ellos se quedaron cenando, sentados frente a frente sólo iluminados por algunas velas.

- Trabajas demasiado… -dijo él abriendo el tema.

- No hay nada que pueda hacer… -contestó calmada – Tengo que pagar mis gastos…

- Tengo un trato que ofrecerte… -ella sonrió- Ven a vivir conmigo, aquí podemos estar los dos, asiste a la universidad y trabaja sólo algunos medios turnos… - hubo un silencio luego de la extraña proposición del hombre, él hubiese deseado retirarla por completo de aquella vida tan agitada, pero sabía que no era posible, con este trato tal vez ella aceptaría y la tendría a su lado para cuidarla y amarla siempre.

- No me agrada la idea… no por completo… -dijo más por costumbre con ella misma que porque le desagradara la idea de estar a su lado – Acepto con una condición…. –él la miró desconcertado –Quiero que te reúnas con tu padre, que hables con él un día. –Sesshomaru se extraño en un principio pero luego entendió lo que ella pretendía, algo definitivamente imposible, no después de tantos años.

- Lo siento, hay cosas que no puedo hacer.

- Entonces yo también lo siento, no puedo aceptar tu trato.

- Sabes que pides demasiado.

- Sabes que lo que más te enoja es no haber cumplido la promesa que le hiciste a tu madre. –Sesshomaru se sorprendió por lo directo de Lin, sin embargo no mostró reacción alguna. –Sólo treinta minutos, dale la oportunidad de hablar contigo, de que te explique las cosas con más claridad… no creo que si fuera un mal hombre tu madre se hubiera casado con él.

El resto de la velada pasó en silencio, Sesshomaru sabía exactamente lo que iba y no a hacer y Lin ya no tuvo más palabras para convencerlo.

&&&&&

Kagome y Kikyo llegaron a su departamento apenas caída la noche, el camino lo recorrieron en silencio ya que la menor quería preguntar algo y buscaba valor para hacerlo.

- Lo sabías, tú ya lo sabías.

- Jaja¿Tan obvia fui?

FLASH BACK

- Tenías razón en haberte confundido… todo indicaba eso… Inuyasha… y después quiero también pedirte perdón por no escucharte cuando quisiste arreglar las cosas… tal vez hubiéramos sido felices juntos... muy felices, pero ahora las cosas han cambiado, sé que ya no sientes lo mismo por mi tú tampoco… quiero pedirte que seamos amigos, que nos tengamos la misma confianza de antes… y quizás más.

- Kikyo…sí… me… está bien –respondió sin ligar bien las palabras.

- Veo que te haces cada vez más elocuente.- se puso de pie con una sonrisa en el rostro y lo abrazó para sellar su amistad, antes de separarse susurró algo casi incomprensible pero cargado de emociones a su oído. – Hazla feliz.

FIN DEL FLASHBACK

- Bueno…

- Quiero que Inuyasha sea feliz, y que tú también lo seas, qué mejor que lo hagan juntos.

- Kikyo… -las dos hermanas se abrazaron en un impulso momentáneo - ¿Cómo lo supiste?

- Llamé a Sesshomaru a la casa de campo... no sé por qué lo hice… sólo un presentimiento, y por error uno de los empleados me dijo que Inuyasha había llegado con una señorita llamada Kagome. Después recibí una llamada de Isayoi, estaba algo alarmada por ti, temía que él se refugiara contigo sólo para distraerse… me deben una, convencerla de lo contrario no fue fácil.

- Gracias –respondió apenada.

- Me alegra que hayas cumplido tu promesa ante todo, ahora puedo irme tranquila.

- ¿A dónde vas?

- Estando en España me ofrecieron un trabajo muy interesante como maestra, pienso quedarme allá definitivamente.

- ¿Cuándo te vas?

- Mañana por la mañana… sólo vine a hablar contigo… y ahora que todo está resuelto me doy cuenta de que mi lugar no está aquí.

- Te voy a extrañar…

- Y yo a ti.

&&&&&

Abrió los ojos sintiéndose tranquila, pero sola, el hombre que esperaba sentir a su lado no estaba. "Tal vez ya es tarde". Se puso de pie reprimiendo toda la inseguridad que le causaba el simple recuerdo de la noche anterior. "Quizás me inmiscuí demasiado". Antes de salir de la habitación escuchó un par de voces en la sala, una de ellas sin duda era de Sesshomaru, pero la otra no le sonaba familiar en lo absoluto…parecía un hombre mayos, un tono similar al de él… "Su padre…". Pensó en cambiarse y salir, pero prefirió dejarlos solos para que conversaran y se dijeran todo aquello que se interponía entre ellos. Una vez que el extraño se fue salió a la sala y lo encontró mirando a la ventana, como siempre.

- ¿Era tu padre?

- Lo llamé y no dudó en venir.

- Le importas. ¿Arreglaron las cosas?

- sólo por ti… dejé que me explicara… tal vez no fue su culpa…

- Fue un accidente, sólo eso… un accidente que no tiene culpable y que no se va a volver a repetir.

- Te lo prometo –la abrazó rodeándola por la espalda y besando su cabello, llenando sus pulmones con la dulce esencia que era sólo de ella. –Siempre te voy a cuidar. –ella se giró un poco para besarlo en los labios – Ya cumplí mi parte del trato –esbozó una sonrisa traviesa hasta pícara.

- Muy bien… sólo algunos medios turnos… ¿Sabes lo que nos espera ahora?

- ¿Qué nos espera?

- Sólo la felicidad, sólo nosotros dos juntos pase lo que pase, profesor Sesshomaru.

- Te amo…

- Y yo a ti, más que a nadie… gracias por salvarme de mi misma.

- No lo agradezcas… sabes que hiciste lo mismo, y hasta más por mi…me devolviste la paz que hacía tiempo perdí –hablaba con seguridad y hasta indiferencia, a pesar de que lo hacía con el alma. Ella sólo sonrió y dejó pasar unos minutos de silencio abrazada a él.

- ¿Qué vamos a hacer una semana entera que tengo que estar aquí?

- No lo sé. –la besó con ternura y suavidad, conduciéndola con pequeños pasos hasta su recámara, la que ahora y por el resto de sus vidas, pertenecería a ambos.

FiN

Hello! A qué onda conmigo... digo miércoles en la noche y es a la media noche... mil disculpas. Espero que les haya gustado el final... creo que los acontecimientos quedaron bien, pero le faltó romanticiso... tengo el cerebro seco... estaba pensando y si me dan la oportunidad me gustaría publicar un capítulo más... sería cien porciento romance y lemon (jaja que pervertida me veo...). No sé exactamente cómo pero si no les molesta lo voy a hacer.

Ahora sí, mil gracias por leer la historia y por dejar un review jaja me hacen muy feliz, por cierto si tienen chance díganme si sí debo publicar el capi extra que les digo... porfis!

Bueno ahora sí ya me voy, pero espero vernos en unos días más. Byes!