Nosotros dos

Disclamer: Los personajes son de Rumiko san, y la historia es sólo porque me fascinan jaja.

Acotaciones:

" " pensamientos

&&&&& cambio de escena.

Dedicación:

Jenys a ver si lo lees pronto jaja ntc y a ver si escriber y a ver q onda con tu vida... ya normalízate porfis.

Algunos días pasaron en calma para todos, Lin tomó el reposo que le fue asignado y luego regresó a la escuela y a trabajar algunas horas por la tarde en el Gato Púrpura, siempre salía a las 8:30 p.m. y él siempre estaba ahí para recogerla luego de dejar la oficina en la que ahora trabajaba, en la empresa de su padre.

- ¿Le dijiste a tu jefe sobre el fin de semana?

- Sí, pero tendré que reponer los turnos –Sesshomaru evitó una mueca de desagrado que ella percibió a la perfección – Pero valdrá la pena –le dijo mientras ponía una de sus manos muy sugestivamente sobre la rodilla del hombre que manejaba rumbo a un lugar que todavía quedaba bastante lejos.

&&&&&

- Entonces sólo pones este número aquí y listo –terminaba de explicar Inuyasha a Kagome un asunto de contabilidad que le había dado problemas.

- Gracias, no sé qué hubiera hecho sin ti.

- Necesitas más que un simple "gracias" para ponerte a mano. –le dijo mientras la rodeaba por la espalda y besaba su cuello despacio.

- Qué haces… eso... es trampa…

En un momento Kagome se giró y empezaron a besarse los labios, a recorrer cada centímetro de sus bocas con desesperación y pasión ya por mucho contenida. Con pasos cortos llegaron a uno de los sofás y se recostaron, ella quedó en Inuyasha y pronto empezó a desabrochar su camisa y a dar cortos y rápidos besos en su pecho.

- ¿Estás segura de esto?

- Sí, Inuyasha te amo. –él sonrió e hizo que ambos se pusieran de pie para conducirla de la mano hasta la recámara, entraron y se quedaron de pie en el borde de la cama, él la abrazó protegiéndola de cualquier duda y susurró algo a su oído para después besarla.

- Yo también te amo, te amo mucho.

La recostó en la cama con delicadeza quedando de nuevo él abajo, continuaron besándose e inclusive mordiendo sus labios. Kagome bajo por su cuello y su pecho probando cada centímetro de él hasta toparse con el pantalón y la ropa interior que retiró con sutileza y lentitud para dejarlo desnudo, totalmente a su merced para sentirlo sólo suyo.

Sin embargo con un rápido movimiento Inuyasha se giró para colocarla debajo de él y besarla de nuevo en los labios con desesperación. La hizo abrir las piernas utilizando las de él con suma delicadeza y hasta caballerosidad, la chica no opuso ninguna resistencia a aquello que ella deseaba de igual forma.

Pasó sus manos por el cuerpo de Kagome todavía cubierta por la ropa que fue desabrochada por ella misma, la sintió con él; muy cerca; justo de la forma que deseaba tenerla, mientras Inuyasha continuó recorriendo cada centímetro de ella. Se separó un momento para mirarla con la blusa desabotonada y el pecho agitado, luego se acercó de nuevo par desabrochar el brasier y retirarlo con delicadeza observándola a cada instante, apreciando la belleza que destilaba su cuerpo semidesnudo… aún había cosas que sobraban.

Besó su abdomen con lentitud hasta llegar a la falda de la chica e inmiscuir sus manos entre la delgada tela para quitarle la ropa interior, una prenda de encaje amarillo que ya conocía, no pudo evitar sonreír al recordar en incidente del closet. Acarició su intimidad mientras la escuchaba respirar a pausas y la veía aferrarse con fuerza a las sábanas, luego se detuvo por un tortuoso instante para retirarle la falda y besar sus labios, para saborearlos una vez más, bajó un poco hasta sus formas femeninas y las besó también mientras regresaba a la intimidad de Kagome.

Así permaneció por unos momentos hasta que su instinto le dijo que la besara de nuevo en los labios, primero los rozó con suavidad para luego llegar a morderlos al tiempo en que la tomaba por la cadera y se introducía en ella con ternura y lentitud, poco a poco disfrutando y haciéndola disfrutar de ese momento que desde hacía tanto los dos anhelaban.

Kagome lo sintió dentro de ella, sintió sus cuerpos unirse y como los dos encontraron juntos éxtasis por primera vez, ella imaginó lo que sería, lo pensó y deseó antes muchas veces pero nunca esperó aquella forma de hacerle el amor, de tenerla entre sus brazos y hacerle saber que la amaba tanto.

Algo agotados y todavía envueltos en una atmósfera sutil, dulce y embriagante se recostaron abrazados, desnudos, tocando sus cuerpos cubiertos todavía con algo de sudor frío.

- ¿Estás bien? –le preguntó al sentirla temblar.

- Sí…

- Estás temblando…

- Estoy bien… no sé por qué lo hago.

Entonces la acercó más para brindarle su esencia, para que sus espíritus descansaran juntos luego de conocerse a la perfección unos momentos antes. Pasaron así mucho tiempo, sólo juntos sin hablar y sin dormir, sólo comunicándose de una forma casi sobrehumana.

Kagome respiró profundo y sintió sus pulmones llenarse con el aroma de Inuyasha, sonrió y se mordió los labios sabiendo lo que vendría, ahora era su turno. Empezó por besar los hombros de Inuyasha, puso sus manos en sus brazos como deteniéndolo y continuó rozando poco a poco el cuerpo del hombre que amaba.

- Qué… haces…

- Estoy jugando, sólo déjame jugar.

El un principio el chico de los ojos miel los cerró y se divirtió también con aquello, con el hormigueo que ella le provocaba.

Con un solo movimiento retiró las ahora molestas sábanas que los cubrían y así se dejó espacio para continuar saboreando el aroma de él, a él. Con las yemas de sus dedos recorrió cada centímetro de piel, percibió cada curvatura y cada milímetro de perfección que emanaban de él.

Bajó por un costado de su cuerpo hasta llegar a los tobillos y las plantas de los pies que también fueron suyos. Decidida a regresar hasta sus labios subió primero por sus pantorrillas y luego sus muslos, momento en el que Inuyasha sintió que el hormigueo se intensificaba y se convertía en un nuevo presagio de éxtasis.

Kagome llegó hasta su hombría e hizo lo mismo que en el resto de su cuerpo, primero con su suave tacto y expresión casi maléfica en el rostro y luego con sus labios tiernos hasta utilizar, por fin, el gusto.

El chico no evitó que un suspiro inicial y muchos después se escaparan de sus labios, buscó con las manos a la mujer que amaba y las sentir recargadas en la cama a sus costados, entrelazó sus dedos rogando así sin muchas ganas que se detuviera, como era de esperarse su petición no fue concedida.

Ella continuó por algo de tiempo, segundos para ella y días enteros con sus noches para Inuyasha que sólo se dejaba llevar y guiar por Kagome. En un instante ella pudo saborear parte del interior se Inuyasha y sin dudarlo cambió su posición para estar encima de él y unir sus cuerpos y sus almas de nuevo alcanzando un estado de paz, felicidad y emoción totales.

- Eres… una… tramposa… dijiste que sólo jugabas… -le dijo una vez teniéndola entre sus brazos recostada.

- No es mi culpa que te encante hacer el amor conmigo –sonrió y lo besó en los labios para tal vez dormir después y sabiendo que desde ese momento eran sólo el uno para el otro, sin miedos, reservas ni nadie que se interpusiera.

&&&&&

Luego de almorzar partieron hacia el lugar en el que tanto compartieron antes y en el que por poco termina todo. Cruzaron la muralla de arbustos y lianas y al poco tiempo estaban a la orilla del lago con la cascada de hilo que dibujaba un pequeño arco iris en la parte más baja.

- El agua es increíble –dijo ella mientras se inclinaba para tocar el transparente y tibio líquido. Él se acercó y la tomó de la mano alejándola algo de la orilla - ¿Qué pasa?

- No quiero que caigas…

- ¿Sabes nadar? –preguntó sabiendo de antemano la respuesta y con una sonrisa especial.

- Sí…

Entonces lo tomó de ambos brazos para que la abrazara y lo besó muy despacio, apenas tocando sus labios, luego llevó sus manos hasta introducirlas en la playera sport blanca que llevaba puesta, sintió su abdomen marcado y mientras besaba cada vez más desesperada sus labios.

Sesshomaru sintió las intenciones de la chica y pensó en que ese no era el lugar indicado, sin embargo sólo algunos segundos le tomó darse cuenta de que si estaban juntos el sitio sería lo de menos. La abrazó con más fuerza para tenerla más cerca, dejarse llevar y llevarla hasta lo inimaginable.

Lin se separó un momento para retirarle la playera y observarlo así, para ver su piel blanca y su respiración agitada, todavía a algunos centímetros de distancia desabrochó su cinturón y sus pantalones, estaba a punto de quitarlos cuando él la tomó por la cintura y la atrajo hacia sí con firmeza para besarla con increíbles ansias de tenerla y sentirla suya, de que ella lo amara igual que siempre y a la vez como nunca.

Sacó la blusa de Lin sin problemas, al igual que su ropa interior, así de pie y bastante cerca la recorrió con el pensamiento, recordando las formas exactas de su cuerpo, y con las manos desesperándola por más.

- Tu pantalón –murmuró ella en su oído, cosa que hizo con obvias intenciones, sin embargo él sólo obedeció sin darse cuenta de ello.

Ella misma terminó de desnudarse hasta quedar totalmente expuesta a las caricias y besos que la colmaban, caminó hacia adelante algunos pasos hasta sentarlo en una roca, parte de la inmensa naturaleza que era mudo testigo de su acto de amor eterno.

Sesshomaru la acercó lo más que le fue posible pero ella no lo permitió, sino que terminó por desnudarlo a él también para acariciar su masculinidad con lentitud conteniendo sus ansias de más. Así estuvo unos momentos mientras lo besaba, hasta que sintió que él se abandonaba por completo a ella, ahora lo tenía a su merced y no desaprovechó la oportunidad.

Con un sorpresivo movimiento lo empujó por poco haciéndolo caer al lago, él por su fuerza mucho mayor alcanzó a detenerse y a mirarla extrañado. Lin sintió su plan fallido y esbozó una sonrisa divertida mientras lo tomaba de las manos con la mayor firmeza que pudo y se arrojó al agua esta vez llevándolo con ella. Se zambulleron juntos hasta casi tocar el fondo, él salió primero a la superficie sacándola de inmediato. Pensó en que había sido víctima de Lin.

"Caí en tu plan, pero esto no es todo…" –pensó.

De repente la aprisionó por la cintura contra la orilla y empezó a besarla con mayor pasión que nunca, ella sólo se dejó llevar por sus besos y sus caricias que eran más intensas cada vez. Así estuvieron mucho tiempo, sólo separándose algunos centímetros para tomar aliento de vez en cuando. El agua los rodeaba dándoles una sensación nueva por completo, una inmensa libertad para hacer lo que quisieran.

Ella sintió su corazón demasiado agitado y mucha urgencia por tenerlo más cerca, así que le rodeó las piernas con las suyas. Sesshomaru la tomó un poco más debajo de la cadera y encontró la forma de acercarse más, de unir sus cuerpos en el solo ser que ya eran sus almas. Estuvieron así juntos por largos momentos de los que sólo recordarían la sensación inmensa del universo rodeándolos y su entrega plena.

Cuando por fin se separaron Lin empezó a nadar hacia la cascada seguida por Sesshomaru, la chica iba de un lugar a orto con habilidad innata para nadar, él la seguía como si le costara trabajo alcanzarla, a momentos se abrazaban y besaban, o sólo se miraban y sonreían sabiendo que ese sería por siempre su lugar especial para estar juntos y amarse sin que nada lo impida.

...FiN...


Hello! Lenta pero segura, aquí está el final romántico espero que les haya gustado (como les digo, mi cerebro no ha dado para mucho jaja) Espero que no esté muy pervertido :p.

Ahora como ya se acabó definitvamente, me gustaría dar mil gracias a todos los que están leyendo éso porque es porque la historia les gustó lo suficiente para llegar al final. Especiales agradecimientos para todas aquellas que me han dejado reviews, de verdad que me guiaron muchísimo.

Y antes de que me siga poniendo cursi ya me voy les digo... tuve otra idea para un nuevo fic.. jaja para variar de Sessho y Lin, si me inpiro el principio va a estar en unas tres semanas, ojalá que les guste.

Ahora sí gracias! y byes!