Quiero agradecer a todos los que leen mi fic, a Malu Snape Rickman y Maye Evans por dejar Reviews y a todos los que lo leen, gracias por tomarse el tiempo de hacerlo. Espero que disfruten de este capitulo, besos a todos.
Disclaimer. Los personajes de Harry Potter pertenecen a JK Rowling
CAPITULO XII
Regresando desde la oscuridad
La condición de la chica de Gryffindor no pareció cambiar en semanas, a pesar de todo el esfuerzo de la enfermera del colegio no conseguían nada
—Lo siento Albus, no puedo hacer nada más por ella, incluso el profesor de pociones lo ha intentado y no ha conseguido nada, es mejor que la mandemos a San Mungo, ellos podrán hacerse cargo de ella de mejor manera que nosotros—
—No pueden hacer eso— dijo una voz desde la puerta, Dumbledore se giró para ver al joven Snape acercarse
—Por favor profesor, déjeme intentarlo— dijo el Slytherin
—Tienes un mes, si no logras nada en ese tiempo, tendremos que mandarla a un lugar en donde pueda ser atendida— el director no dijo nada más y se marcho, la enfermera sabía que la decisión era terminante así que dejó al muchacho y regreso a su oficina.
Esa misma tarde, el joven llegaba con varios frascos, con habilidad mezclaba, y ahora que tenía la posibilidad de hacerlo sin ser descubierto, podría intentar nuevas cosas, día con día, noche tras noche, trabajaba, sólo se detenía para comer y dormir un par de horas. La enfermera intento disuadirlo un par de veces de que descansara, pero no consiguió mas que gritos de molestia.
Todos los maestros estaban impresionados con la actitud de Snape, nunca habían visto a un alumno con tal maestría y dedicación, no podían más que admirarlo. El muchacho no pensaba rendirse fácilmente. Durante las siguientes semanas, el cuidado de la sra. Pomfrey disminuyo, tuvo que admitir que el muchacho hacía mejor trabajo que ella.
El plazo estaba por cumplirse, sólo faltaba una semana, y el trabajaba más arduamente, sólo una cosa lo saco de su concentración: Sirius Black.
Un par de días antes de la fecha citada, Sirius Black, Lili Evans y James Potter llegaron para visitar a Circe, el enfrentamiento entre Snape y Black fue inevitable, cuando los recién llegados entraron a la enfermería se encontraron de frente con el joven de cabello negro
—Que quieres aquí Black, tu no tienes derecho— lo enfrentó Snape
—Ella es mi novia Snivellus, yo tengo más derecho a estar aquí que tu— dijo el Gryffindor
Snape se dio la vuelta y se dirigió a donde se encontraba Circe, Sirius se abalanzó contra el y lo tomó de las solapas
—No te atrevas a acercarte a ella— dijo Black totalmente encolerizado
—Para que quieres que me aleje de ella si tu la abandonaste— respondió Snape, sabiendo que esa era su carta triunfal—acaso no te despediste de ella, acaso no le dijiste que te perdonara, pero que no podías hacer otra cosa—
Sirius lo soltó, sus amigos escucharon estas aseveraciones y al ver su actitud supieron que era verdad, Snape siguió su camino, Black sacó su varita cuando la voz de Dumbledore se oyó tras él
—Buenas tardes jóvenes, creo que este no es el lugar para este tipo de rencillas— la mirada del director hizo que Black guardará su varita y se quedara en silencio —Severus, me temo que el tiempo se acaba y no hay esperanzas de recuperar a Circe, debemos pensar en su bienestar, estará mejor en San Mungo—
Snape se acercó al director
—Pero profesor, yo se que estoy cerca, puedo encontrar la poción adecuada—
—Lo siento, ya no podemos esperar más, entre mas pronto lo hagamos mejor, vendrán mañana por ella—
Dumbledore se giró a ver a joven Black
—Sirius, después de todo era tu novia, y si quieres podrá acompañarla, pueden quedarse aquí si lo desean, pero espero que no haya ningún tipo de escándalos—
El director salió de la enfermería, James se acercó a Sirius
—Vamos, tomemos un poco de aire libre—
Salieron seguidos de Lily, se dirigieron al lago
—Estas bien hermano?—
—Eso creo—contestó Sirius —es sólo que hice tantos planes para mi vida junto a ella, ya ahora es definitivo que no pasara, no queda nada, todo se perdió—
—Ya no hay remedio Canuto—
—No, sólo puedo seguir con mi vida—
Lily se acercó molesta al muchacho y sin decir una palabra le dio una bofetada
—Hey—dijo el joven mientras James veía la escena sorprendido
—Tenía ganas de hacerlo desde hace mucho, nunca había visto a nadie tan egoísta en mi vida— le grito la chica
—¿Qué quieres que haga, que me quede el resto de mi vida a su lado y que espere algo que nunca sucederá?— respondió
—Por lo menos que le tengas un poco de respeto, acabas de pelear con Snape por ella, y ahora sólo quieres continuar tu vida porque las cosas no salieron como esperabas. Snape esta luchando por ella, y tu no quieres que lo intente, sólo porque sientes derechos sobre ella, pero tu no haces nada—
—Es que...—
la chica de ojos verdes estaba molesta
—Sabes que, no tiene caso pelear con alguien tan insensible como tu, ire a descansar un poco—
Lily se fue dejándolos solos. Sirius miró a James
—Tú lo entiendes ¿Verdad?—
—No del todo, pero sabes que te apoyo—
Mientras tanto, Snape seguía trabajando, con mas decisión que antes, encontraría la solución o moriría en el intento, ingredientes peligrosos fueron ocupados esta vez, pero el riesgo valía la pena. Era casi media noche cuando terminó la poción, la última oportunidad que tendría, un líquido dorado burbujeaba en la copa que sostenía en la mano, se acercó a la chica y con cuidado le dio a beber la poción. El muchacho espero ansioso, pero los minutos pasaron y nada sucedió, la copa se deslizo de sus manos cayendo al suelo haciendo ruido
—Lo siento— dijo mientras bajaba la vista sintiendo que todo había sido en vano
La mano de Circe se movió en ese momento y de sus ojos sin brillo empezaron a vislumbrarse unas lagrimas que pronto empezaron a correr por sus mejillas. Snape estaba sorprendido, de inmediato fue a su lado y con cuidado le limpio la cara; ella giró para verlo y sin una advertencia previa se abrazó del muchacho con todas sus fuerzas mientras empezaba a llorar, el la abrazó con ternura mientras ella hundía su rostro sobre el pecho de Snape. Al oír el ruido la enfermera fue a ver que pasaba y quedo sorprendida
—Por las barbas de Merlín, lo logró, debo informar de inmediato al director—
Salió de la enfermería, regreso poco después acompañada de Dumbledore que sonrió satisfecho
—Veo que mis esperanzas en Severus no eran del todo infundadas—
El director se acercó, Circe seguía llorando desconsoladamente hasta que el director le acarició la frente y poco a poco se quedo dormida, Snape aún la abrazaba
—Me alegro que no te rindieras—
—Nunca me lo hubiera perdonado si lo hacía—
El anciano sonrió —Es mejor que la deje descansar ahora, tu también necesitas descanso—
—Si profesor— Snape intentó dejarla nuevamente en la cama, pero ella estaba aferrada a él, como si en eso le fuera la vida, el director se percato de la escena
—Poppy, es mejor que traigas una frazada, el joven Severus se quedara con ella?—
—Yo...profesor—
—Es mejor para ella, ha pasado por demasiadas cosas, necesita sentirse tranquila, intenta descansar también—
El director salió de la habitación, la enfermera ayudo al joven a acomodarse junto a la chica con la ayuda de algunas almohadas. El joven estaba exhausto así que no pasó mucho tiempo antes de que el se quedará profundamente dormido también. Por primera vez sentía que esta joven que permanecía en sus brazos era más valiosa que todo el oro de Gringgots o que tener el poder sobre el mundo mágico.
A la mañana siguiente muy temprano Sirius decidió que esta sería la última pagina de esa historia, seguido de James y de una Lily que lo veía con cierto enojo, se adentraron en la enfermería, la Sra. Pomfrey no pudo evitar que entraran.
Sirius camino rápidamente hasta la cama de Circe, lo que vio lo llenó de ira y frustración, su sangre hervía de odio y no le importó el lugar donde se encontraba
—¡SNIVELLUS!— grito con toda sus fuerzas mientras se abalanzaba contra el Slytherin, pero Circe abrió los ojos antes que Snape, sólo para encontrarse ante la expresión de odio de Sirius, con un terror infinito se aferró a su protector y su cuerpo empezó a temblar descontroladamente, en su voz se reflejaba el infinito terror que sentía
—¡NO POR FAVOR, YO NO HICE NADA, YO NO HICE NADA, NO PERMITAS QUE ME LLEVEN DE REGRESO A ESE LUGAR, POR FAVOR DETENLO!—
Las lagrimas corrían profusamente por sus mejillas mientras se aferraba más fuerte a Snape, se veía tan indefensa, tan desvalida. Sirius se había detenido en seco al ver la mirada de terror con la que ella lo miró. La enfermera se acercó
—Sr. Black es mejor que salga de aquí—
Sirius no sabía que hacer, ella se había recuperado pero su corazón sintió un dolor nunca antes imaginado cuando vio aquellos ojos que alguna vez lo vieron con amor, totalmente llenos de pánico. Pensó que tenía que ser un error, intentó acercarse pero cuando ella vio esto grito más fuerte
—¡NO, NO, YO NO FUIIII, NO QUIERO VOLVER A ESE LUGAR!—
Sirius intentó acercarse de nuevo cuando una voz lo detuvo
—Sr. Potter, Srita Evas, lleven por favor al Sr. Black a otro lugar, por el momento no es conveniente su presencia para la Srita Drake, cuando ella esté lista para verlo le informaremos—
LA voz del director les dejo saber que esta orden no era negociable, James y Lily tomaron a Sirius de los brazos y se lo llevaron inmediatamente fuera de Hogwarts.
