CAPITULO 7: ¿Dónde estoy?

Al llegar a la habitación de Draco, Hermione dejó sus cosas en el suelo de golpe porque el rubio ya estaba cogiéndola por la cintura para comenzar a besarla de nuevo.

Pasaron una noche más haciendo el amor y queriéndose como hasta ahora lo habían hecho, pero esa noche tenía algo de especial para ambos porque después de ese fin de semana las cosas ya no serían como antes.

Ninguno de los dos mencionó nada para no estropear el momento y durante toda la semana habían evitado el tema. El lunes todo acabaría puesto que después de la fiesta de despedida solo les quedaría una semana antes de enfrentarse a la realidad, antes de que ambos tuvieran que tomar caminos diferentes.

Al despertarse por la mañana Draco fue el primero en abrir los ojos y no podía dejar de contemplar maravillado a la chica que tenía desnuda entre sus sábanas. La melena ondulada le caía a Hermione por la espalda descubierta y Draco comenzó a besarla sin para, suavemente.

Hermione se despertó entre suaves caricias que Draco le provocaba sobre la piel. De inmediato ella se giró y empezó a corresponder a los besos, a las caricias, a las miradas y a los susurros de su novio.

Ya quedaba poco para el baile. Hermione y Ginny fueron a buscar en compañía de Clara unos vestidos a Hogsmeade.

Después de recorrer el pueblo Hermione encontró uno en un escaparate cerca de la pequeña tienda de los hermanos Weasley. Una vez en el interior la Gryffindor se probó el traje y después de encontrar la aprobación de sus amigas, de la mujer que atendía la tienda y de sentirse ella misma como una princesa, Hermione decidió llevárselo.

Al llegar de nuevo al castillo Draco le preguntó si le enseñaría el vestido y ella le dijo que no. Que era una sorpresa. El rubio aceptó a regañadientes, pues estaba deseando que llegara el día del baile y ver a Hermione luciendo su traje, pero a la vez se sintió triste al recordar que cada vez quedaba menos para que se tuvieran que separar. No soportaba esa idea.

Al cabo de unos días todo estaba preparado. Ya era la hora. Todos los alumnos de último año se encontraban en el gran comedor que había sido despejado y acomodado para dejar un espacio en el centro para la pista de baile. Todos los chicos esperaban impacientes a que aparecieran ellas, las niñas por las que morirían si hacia falta.

En un instante, cuando el sol ya abandonaba el cielo y comenzaba a penetrar en el castillo la luz de la luna llena, las puertas de la gran estancia se abrieron a la vez, dejando ver a las muchachas, todas sonrientes y buscando cada una con ojos brillantes y con emoción a sus respectivas parejas.

En cuanto Draco vio a Hermione se quedó atónito. La joven Gryffindor llevaba el pelo recogido en una coleta alta pero de forma que las ondas de su cabello le caían sobre un hombro impidiendo así que su melena se escondiera del todo. Además un pequeño rizo le tapaba una parte de la cara en la mejilla derecha. El chico recorrió con la mirada todos los detalles, todos los rincones del cuerpo de Hermione, pues no quería olvidar ninguna parte del ser de la joven en aquella noche tan especial. Una profunda sonrisa iluminó la cara de la muchacha al verlo a él. Lo que hizo que ella estuviera, en opinión de Draco, más bella todavía.

Él vestía un traje de chaqueta normal, sólo que la chaqueta la llevaba colgada al hombro debido al calor que hacía en el comedor. Se había desabrochado también unos botones de su camisa y la corbata le colgaba del cuello un tanto floja, de manera desinteresada…

Por otro lado Hermione había escogido un vestido de color azul marino. Este era largo y se agarraba en al cuerpo de al joven con un pequeño nudo sobre el cuello y unos finos cordones de la tela del vestido se cruzaban en la espalda desnuda de Hermione.

Pronto las luces de la sala se rebajaron y la música comenzó a sonar. Las parejas, al principio tímidas, pronto empezaron a bailar. Primero las melodías que sonaban eran bastante movidas pero a medida que la noche avanzaba estas empezaron a ser más lentas y suaves.

Hermione estaba pasando una noche maravillosa en los brazos de Draco. Todo era perfecto. Se lo estaban pasando a lo grande pero como siempre algo inesperado sucedió y toda la magia que los había envuelto hasta ese momento se desmoronó como si fuera una hoja de papel bajo el agua.

Todas las parejas estaban bailando agarradas cuando Draco cometió el grave error de pensar en alto, y lo que llegó hasta los oídos de Hermione no la agradaron en absoluto:

- menos mal que me deshice de Weasley, no se que haría sin ti…

Al principio Hermione no se dio cuenta pero luego se separó bruscamente de Draco y ahí comenzó la discusión…

- ¿cómo?

- oh…-"mierda la he jodido" – nada…nada…

- ¡No me lo puedo creer! ¿¡Tú hiciste que él se fuera? ¡Eres de lo peor!- y la Gryffindor empezó a llorar…

- ¿y que querías que hiciera eh? ¡Te estaba perdiendo sabes? Y no era divertida la idea de que te fueras con él… ¡Te necesitaba!

- pues permíteme que te diga que por idiota me acabas de perder…- dijo Hermione entre sollozos -.

De inmediato la chica salió corriendo de la sala bajo las miradas de todos. Sus amigos no fueron tras ella porque ya no se encontraban en la sala. Draco iba a seguirla pero decidió que mejor sería dejarla un rato sola porque intuía que ahora no lo querría ver ni a un milímetro de distancia.

"seré imbécil" – pensó Draco para él- "¿porque siempre acabo haciéndole daño?"

Hermione cruzó rápido la distancia que la separaba de la puerta y al llegar a ella la atravesó de inmediato. La Gryffindor se sentó en las escaleras del vestíbulo. No podía dejar de llorar, entonces alguien le preguntó:

- ¿te encuentras bien? Una niña tan bonita como tú no debería de llorar, menos en una noche como esta…- y le tendió un pañuelo.

Hermione estaba desconcertada, no le veía la cara a la persona que le hablaba pero su voz le resultaba conocida. Luego cayó en al cuenta de que se trataba de Blaise, el amigo inseparable de Draco. Hermione no sabía porque pero no se fiaba mucho de aquel personaje que poco a poco acercaba su rostro hacia la chica.

- ah…hola… no me pasa nada no te preocupes… estoy un poco cansada así que me voy a la cama… adiós… - Hermione fue lo más amable posible y se dio la vuelta para dirigirse hacia su sala común a través de las grandes escaleras pero…

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- ¿dónde estoy, ¿Qué ha pasado?...

Hermione no entendía nada. Lo último que recordaba era la discusión con Draco y ahora… todo le daba vueltas, no sabía donde estaba, hacía frío. Más tarde se daría cuenta, al llevarse las manos hacia la cabeza, de que su mareo se debía, en un principio, a que se había golpeado con algo y tenía sangre en el cabello. Quería levantarse del suelo pero algo se lo impedía, comenzó a buscar su varita pero…

- no te molestes preciosa, no la encontrarás, la tengo yo. -era Blaise quien le hablaba-.

- ¿dónde estamos? Suéltame, quiero irme, esto no tiene gracia… y devuélveme mí…

- te equivocas. Si tiene gracia – le decía Blaise- y mucha. Y no, no te devolveré la varita – dijo tajantemente-.

- ¿por qué me haces esto? ¿dónde estamos?...- Hermione intentaba que su voz sonara firme y decidida pero lo cierto era que estaba asustada y cada segundo que pasaba se sentía más débil-.

- oh, estamos en un sitio fantástico. Todos creían que Harry la había destruido por completo pero no, se equivocaban, yo encontré otra entrada a…

- …la cámara de los secretos…

Hermione acabó la frase. No se lo podía creer. Aquello no podía estar pasando de verdad. Tenía que tratarse de una broma de mal gusto. La Gryffindor estaba pálida.

- no te preocupes, no pueden encontrarnos, no te moleste sin siquiera en gritar. Créeme no merece la pena que gastes energías en eso…

- ¡eres odioso!- comenzó Hermione- estás acabado. ¡Me encontrarán, siempre lo hacen, yo confío en mis amigos…y también en Dumbledore!

- permíteme que te saque de tu error y te enseñe algo…

Entonces Blaise sacó de su túnica un trozo de pergamino y se lo mostró a la chica. Era una pequeña nota con la que Hermione casi se hecha a llorar. En el pergamino se reflejaba una perfecta caligrafía idéntica a la de Hermione en la que les decía a sus amigos que tras la pelea con Malfoy necesitaba estar sola, que no la buscaran, que en cuanto se recuperara sería ella quien los llamaría.

- ¡te odio!- gritó Hermione- ¡eres despreciable!

- ¿ah si? ¿Me odias? Bueno, bueno, bueno, ¡que novedad!- dijo Blaise en tono sarcástico- mira yo estoy enamorado de ti desde que te vi por primera vez. Nunca te has dignado a decirme nada, no me juzgaste por lo que yo era si no por lo que era Draco, pasabas de mi por que él no te caía bien y pensabas que yo era de la misma pasta. Y cual fue mi sorpresa que mira tú por dónde, después de todos estos años ignorándome por su culpa vas tú y te enamoras de él ¿y yo soy el despreciable? ¡Pues bien! Pero tú no te vas a separar de este "despreciable" en lo que te queda de vida.

- pero… estos últimos días se darán cuenta de que tú tampoco estás y…y…

- no, no, no, preciosa estás un tanto confundida…

- no me vuelvas a llamar preciosa… preciosa tu madre…

- Uy ese tonillo no me gusta nada ¿eh? Pero bueno a lo que iba, yo voy a ir todos los días a clase, no tengo miedo de que te encuentren en mi ausencia porque eso, querida, es imposible... a partir de ahora eres solo y exclusivamente M-I-A.

Acto seguido una lechuza llegó y se posó en el hombro de Blaise para de inmediato salir con la nota con destino hacia los amigos de Hermione.

Bueno, ¿que tal este capitulo? ¿Os ha gustado? Espero que si.

Ahora voy a contestar a los reviews que me mandasteis en el capítulo anterior, y a los que no lo hicisteis ¡gracias de todas formas por leerlo!

Pupi-chan: olas mi niña! Al final que me hayáis echado valió la pene porque así subí el capítulo! JEJEJE. Jo ya tengo ganas de molestarte un pokito… pupi…a k soy monísima! Juas juas es k me parto! Weno reinña linda xa non sei k máis porte aki, e como nos imos ver mañá pois deixote xa okis? Ale bikiños e a pasalo ben!

TerryMoon: ola wapisima! Jo muxisimas gracias por seguir leyéndo el fic! Ke rikiña eres! Jejeje. Por cierto, gracias también por leer el honesto! Enserio te gusto? Eso que dijiste de ke eras muy sensible, te entiendo porque tengo una hermana gemela ke es igualita. Ella escribió también un honesto hace algún tiempo y con ese yo creo ke si k llorarías…jeje! Se titula: lo siento… pienso k a lo mejor te gusta, no se. Bueno me sorprende lo k m dices siempre en los rr pk suele ser lo k va a pasar en el próximo capítulo, o algo similar a lo k tu quieres k pase, y me hace gracia porque ya suelo tenerlos escritos…jejeje. Aunke no se cuando voy a poder actualizar de nuevo espero que este capítulo también t haya gustado. Bueno ya te voy dejando porque si no no m va a dar tiempo a subirlo! MUCHOS BESOS!. Por cierto tu fic, el k me estoy leyendo es xulisimo! No tengo muxo tiempo para leer pero m encanta! Bueno ya ahora si k m voy. Jo k pesadita soy no? Jejeje. Hasta la próxima!

DracoLuciGirl: ola wapa! K tal? Me alegro muxo de k te guste mi ff, muxas gracias! A mi también m vuelve loka Drakito! Es k es adorable….ay si yo tuviera uno así… jajaja. Bueno no desvarío más pero es que es tan mono… espero que sigas leyendo el ff y que te guste, por supuesto. Muchos besitos y hasta pronto!