…Si esa noche se decidió el futuro del mundo mágico…

…y el suyo también, recordó con melancolía viendo al techo pero sin realmente mirarlo

Lentamente se volteo y se sentó en la cama, en la plena disposición de levantarse, pero, sin mover un músculo para llevar a cabo tal disposición

Recordaba esa noche con inmensa tristeza, ciertamente se había ganado el derecho a vivir, contra todos los pronósticos, pero¿a que precio, se recrimino, tantas vidas destruidas…

Un par de brazos que lo rodearon con dulzura lo sacaron de esos pensamientos

- ¿Qué haces despierta tan temprano?- pregunto con un toque de diversión

- Eso debería preguntarte yo a ti- susurro una voz femenina en su oído- después de todo, eres tu el que no tiene una excusa

- ¿ah si, y ¿Cuál es la tuya?- reto

- Cierto señor Potter que no tardara otros cinco minutos en despertar…- la sintió besar su cuello y mas tarde guindarse del lóbulo de su oreja derecha antes de agregar- …exigiendo que se le de comer

- Sigue así mujer- trato de advertir- y Dan no será el único Potter que tendrás que "alimentar"

- Lamentablemente para ti- se separo un poco de el- Dan es mi prioridad

Aprovecho el espacio que le dio y volteo a verla, sus ojos brillaban, mas su cabello era "un poema", totalmente desordenado, aun así, para el, seguía siendo la mujer mas hermosa a la que hubiera visto jamás

- ¿Te he dicho últimamente lo mucho que te amo?- noto un toque de preocupación en sus ojos castaños, nada nuevo en esas fechas, antes de que su sonrisa se ampliara todo lo posible

- Hoy no- contesto haciendo un exagerado puchero que le arranco una sonrisa

- Pues te amo- estrecho la distancia entre los dos para besarla- Dan y tu son lo mas importante de mi vida, y no se que habría hecho si no los tuviera a mi lado…

Si pensaba decir algo mas, solo el cielo lo sabrá pues fue interrumpido por un leve llanto que venia de la habitación continua

- Ciertamente habrías dormido mas de tres horas seguidas estos últimos meses- bromeo con mas que fingida exasperación

- Mala mujer- negó con la cabeza al verla levantarse y dirigirse a la puerta- Hermione- la llamo débilmente, haciendo que lo mirara intrigada- ¿puedo ir contigo?- pregunto como un niño perdido, lo que le arranco a su esposa una sonrisa enternecida

- Nadie te detiene- y rió alegremente al verlo saltar de la cama para alcanzarla

- Vamos pues¿Qué esperamos?- se guindo ansiosamente de su cintura

- ¿Qué se me pase en acceso de risa? –ironizo saliendo con el moreno, quien se negaba a soltarla

- Tu y Dan son mis mas grandes tesoros- dijo dulcemente quince minutos después mientras la observaba darle pecho a su pequeño de solo cuatro mese de edad

- Me alegra que así sea- aparto sus ojos del niño que cargaba contra si y los clavo en los verdes y llenos de amor del hombre que estaba a menos de un metro de ellos

Harry se limito a sonreír, esa noche con el derecho a vivir se había ganado también el derecho a ser feliz, y lo era, como jamás creyó que pudiera llegar serlo, con la mujer a la que amaba y ahora con un chiquillo que era solo de ellos dos.

Pese a las vidas perdidas, lo curioso era que nadie mantenía luto por ellos, sus mártires que partieron como héroes defendiendo todo en lo que creían y peleando por aquellos que amaban, quienes ahora vivían y se esforzaban por ser felices, todo para valer ese sacrificio…

Todo por una noche…

… esa noche…