¡Hola, aqui les dejo el segundo capitulo, espero les guste y perdón por la tardanza.


ILUSIONES ROTAS


Se encontraba completamente feliz, ese día era el que tanto había anhelado, al fin se casaría con el chico con el que durante tanto tiempo estuvo comprometida, estaba lista, el hermoso vestido se encontraba colgado de una percha esperando el momento para ser usado. Lentamente se acerco a el y con manos temblorosas rozo la suave seda, aun le parecía irreal todo lo que estaba sucediendo, pero sabia que era verdad, que ese día al fin pasaría a ser la esposa de Yoh Asakura.

Después de la ceremonia estaba decidida a cambiar completamente, ya no seria aquella chica que hostigaba a su prometido, el al fin había logrado conseguir todos sus sueños y ella con tal de ayudarlo se había tenido que guardar todo sus sentimiento, pero aquel día era el perfecto para dejarlos fluir, para decirle que sentía haber sido tan fría con el durante tanto tiempo, le diría cuanto le dolió verlo sufrir, que se le desgarro el alma aquel día en que creyó perderlo para siempre cuando le fue arrebatada su alma, para hacerle saber que tan grande es su amor por él.

Lentamente se escucho el correr de la puerta, dando paso a dos figuras femeninas, era la abuela Kino y Tamao, habían ido para ayudarla a vestirse pues ya faltaba poco para la ceremonia. Ella lentamente se deshizo de la yukata y ayudada por las dos mujeres se coloco el vestido, estaba realmente embelesada antelabelleza deaquella prenda, era única, ciertamente todo era perfecto aquel día……el día más feliz de su vida.

se ve realmente hermosa, señorita Anna – dijo la pelirosa mientras observaba emocionada a la futura novia

gracias – respondió mientras se veía en el espejo - ¿ya llegaron los demás?

Si, ellos acaban de llegar – respondió entendiendo que se refería a los amigos del castaño.

¿ya bajo Yoh a recibirlos? – volvio a preguntar a la chica de cabellos rosa.

No, aun no – contesto la joven.

¿acaso no ha terminado de vestirse? – pregunto sorprendida pues el desde temprano se había encerrado en su alcoba con el pretexto de comenzar aprepararse para la ocasión.

Creo que no, ya que no ha salido – dijo ligeramente temerosa por la reacción de la rubia ante el atraso del chico.

Ve y dile que sus amigos ya están aquí, por favor – le pidió a la joven dando un suspiro de resignación, ya que estaba consiente de quesu prometidoera poseedor de una tranquilidad inigualable.

Si – dijo para enseguida salir dispuesta a llamar al Asakura.


Tamao toco varias veces a la puerta del joven pero no recibió respuesta, estaba a punto de abrir cuando vio que los amigos del castaño se aproximaban hacia ella, habían ido a verlo.

¿aun no esta listo el novio? – pregunto Horo Horo a la rosada - ¿o acaso ya le dio miedo? Ja ja ja

cállate hermano, que si te escucha Anna te mata – le reprocho su hermana al ainu

¿podemos pasar a verlo, tal vez necesite ayuda – dijo Len

Claro, además la señorita Anna me dijo que viniera por él –contesto volviendo a tocar la puerta recibiendo la misma respuesta – pero por más que toco no responde¿será que se durmió¡capaz lo mata la señorita Anna!

Creo que es mejor entrar para evitarle problemas – sugirió el chino mientras habría la puerta, encontrándose con una habitación en completa penumbras - ¿estas segura que esta es su habitación, aquí no hay nadie.

Claro que es su habitación, yo misma la arregle cuando vino, debe estar durmiendo – dijo mientras caminaba hacia el interior buscando el interruptor de la luz, cuando al fin dio con el lo prendió iluminando la habitación.

Definitivamente es su habitación – dijo el peliazul mientras veía el traje que se encontraba sobre el futón – pero el no esta aquí…….¿no creerán que el?

No seas tonto, Yoh no se atrevería a hacerle algo así a Anna – decía el Tao cuando fue interrumpido por un grito ahogado proveniente de Tamao que en una mano sostenía un papel mientras con la otra tapaba su boca tratando de no gritar - ¿Qué sucedió¿Qué encontraste¿Qué dice la nota¡habla Tamao!

¿Qué sucede¿acaso dice donde esta Yoh? – pregunto la ainu a su amiga quien solo respondió moviendo afirmativamente la cabeza, para después pasarle la nota a Len.

No…no puede ser – se repetía mientras leía la nota de despedida de su amigo, no podía creer que ahiga sido capaz de cometer ese acto tan cobarde pero sobre todo ese día cuando tuvo años enteros para hacerlo y justamente hoy había decidido irse

¿Qué sucede¿Qué dice, Len? – cuestionaba Horo ante el rostro de sorpresa de su amigo

Yoh… el…el se fue –dijo aun no pudiendo creer aquellas palabras que salieron de su boca – huyo, no quería casarse y abandono a Anna.

¿Qué? – fue la reacción del peliazul, no podía creer, al igual que el chino, que su amigo fuera capaz de hacer tal cosa - ¿pero por que¿Por qué ahora?

No lo se – respondió el Tao aun tratando de asimilar la decisión del Asakura – yo…yo creí que el quería a Anna

Es verdad – afirmo el peliazul – siempre creí que sentía un gran cariño por ella…esto…esto no es justo

Ni siquiera ella se merece esto – decía tristemente el joven chino – pero hay que decírselo, antes que la ceremonia avance

¿pero como vamos a hacerlo? – pregunto la ainu mientras abrazaba a Tamao que aun estaba sorprendida por lo que pasaba – eso la va a destrozar.

Pero tiene que enterarse, es mejor, no es justo que todo siga adelante – contesto su hermano con tristeza y decepción reflejado en su rostro – es mejor enseñarle la nota a la señora Kino, ella sabrá que hacer

Si – dijeron todos apoyando al chico.


- ¿estas lista Anna? – pregunto la anciana mientras observaba a la rubia que se encontraba absorta en sus pensamientos

- Si – dijo saliendo de ellos, pensamientos que iban dirigidos a él – estoy lista

- Bien, entonces enseguida te aviso cuandosea hora de iniciar con la ceremonia– decía realmente contenta de que su nieto y aquella chica que era su discípula preferida pero que llego a querer como a una hija fueran a unir sus vidas, cuando de repente escucho unos golpes en la puerta para enseguida dejar ver a la pelirosa que entro casi corriendo e hincándose frente a ella, le susurro al oído que necesitaba hablar urgentemente con ella, para después disponerse a salir – en seguida vuelvo hija.

- si, no se preocupe abuela – respondió la rubia para enseguida dirigir su mirada a la pelirosa - ¿ya esta listo Yoh, Tamao?

- …... - la pobre chica ante tal pregunta no pudo responder, ya que se le hacia un nudo en la garganta al saber que el joven se había ido, optando por salir apresuradamente, ignorando la pregunta de la rubia.

- ¿pero que le pasa? – pregunto la joven a la anciana

- déjala, esa niña a veces se comporta de una manera extraña – decía mientras salía de la habitación dejando a la sacerdotisa sola – enseguida regreso.

- si, abuela – dijo con una pequeña sonrisa de felicidad.


¡que Yoh hizo que! – exclamo la anciana ante lo que le acababan de anunciar los chicos frente a ella, simplemente no podía creer que el joven se hubiera atrevido a hacer eso, era inaceptable - ¿están seguro de lo que me están diciendo!

Si, mire dejo esta carta antes de irse – dijo el Tao mientras le entregaba la nota a la anciana – aquí dice sus razones

¡y que buenas razones tenia¡no puedo creer que mi nieto sea un cobarde para huir de esa manera! – decía totalmente enojada y decepcionada la anciana – ahora…ahora como se lo diremos a Anna...

Lo mejor será mostrarle la nota, no nos queda otra opción, tarde o temprano se tiene que enterar, y es mejor que sea ahora, antes que sea la hora de la ceremonia – respondió el ainu ante la indecisión de la abuela de su amigo

Bien, yo iré a hablar con ella – decidió la señora kino, mostrando una gran tristeza en su rostro.

Si – contestaron todos al unísono, entendiendo el pesar de la anciana.


Se encontraba aun inmersa en su reflejo, imaginando como será su nueva vida junto a él, soñando en la familia que formarían, y la felicidad que sería su acompañante de ambos en aquel matrimonio, simplemente perfecto, faltaba poco para hacer su sueño realidad, y a pesar de todo lo que había pasado nada logro romper aquel compromiso y a unas horas ya nada lo haría, era definitivo que ahora si unirían sus vidas…………sin imaginar la decisión que el joven había tomando cambiando drásticamente su destino.

Sus pensamientos fueron interrumpidos repentinamente ante la presencia de la anciana, ella se giro para mirarla, notando algo en su semblante que la inquieto, tratando de no mostrarlo le dirigió la palabra.

¿sucede algo? – pregunto esperando una respuesta que le tranquilizara el temor que sentía - ¿Qué pasa?

Anna, hija – dijo la anciana con pesar en sus palabras, tratando de reunir valor para darle aquella noticia – tengo…tengo algo importante que decirte…

¿acaso sucedió algo? – cuestiono impaciente ante la notoria preocupación y dificultad para hablar de la anciana - ¿Yoh esta bien?

…… - simplemente no supo que responder, aquella pregunta le había dejado sin habla – Anna…él…Yoh…

¿Qué le paso, abuela? Responde por favor – dijo no pudiendo ocultar más su preocupación, temía que algo le hubiera ocurrido a su prometido.

Yoh…se…se fue, el escapo, no deseaba casarse, lo siento hija – le dijo por fin a la rubia, poniendo frente a ella la nota de despedida que el joven había dejado, a lo que la chica rápidamente la tomo, la anciana no se atrevía a mirarla de frente ya que se sentía responsable de todo eso, puesto que ella fue la que realizo ese compromiso, esperaba la respuesta de la chica pero esta jamás llego por lo que opto por alzar la mirada, encontrándose con un rostro serio, expresando una gran sorpresa; repentinamente la joven bajo la mirada ocultando por completo su mirada preocupando a la anciana - ¿anna…

Podría dejarme sola – dijo repentinamente la chica interrumpiendo a la anciana, la voz se le notaba ligeramente quebrada, trataba de retener los sentimientos que estaban fluyendo en ese momento

Pero hija… - respondió preocupada la señora Kino ante la petición de la rubia

Por favor…por favor déjeme sola…por favor – suplicaba insistentemente la chica a su acompañante

Esta bien, iré con los demás – respondió desistiendo de contradecir la petición al escuchar el dolor con el que iba impregnada aquella suplica y el leve brillo de las lagrimas que se percibía que querían fluir libremente; al estar a punto de salir solamente pudo disculparse con la joven por el sufrimiento, en el cual se sentía responsable, que estuviera pasando – por favor, perdóname hija, nunca fue mi intención hacerte sufrir, en verdad lo siento – dijo saliendo y cerrando la puerta, se quedo unos instantes parada ante la puerta de la habitación, escuchando solamente un gran silencio dentro de esta, estaba preocupada pero sabia que ella no era ninguna tonta, lo único que quería era desahogarse pero no quería demostrar su dolor delante de nadie – espero que este bien… - pensó para enseguida retirarse y reunirse con los demás, ella se encargaría de dar la noticia a todos los demás invitados, no permitiría que la chica se ocupara de eso, solo le causaría más dolor.


Se encontraba ahí de pie en aquella habitación, con el rostro oculto por sus cabellos, no se movía, estaba aun impactada por lo que le acababa de decir su maestra y por el contenido de aquella carta, repentinamente las lagrimas comenzaron a fluir corriendo libremente por sus mejillas humedeciéndolas, su cuerpo temblaba ligeramente mientras sus manos se apretaban con tal fuerza que se clavaba las uñas en la piel.

Sentía impotencia ante lo que ocurría, sus lagrimas llevaban impregnados sentimientos encontrados, sentía rabia, decepción, odio pero sobre todo……dolor.

No podía creer que el fuera capaz de hacerle eso¿tanto la odia como para ser capaz de hacerle eso, no entendía por que justamente hoy, había tenido años para hacerlo, para mandar al infierno ese compromiso, para decirle a ella que no le interesaba en lo más mínimo, pero dejo que se hiciera ilusiones ante su comportamiento ya que jamás opuso resistencia alguna ante ese compromiso, dando a entender que no estaba en desacuerdo en unir su vida con la de ella.

Lentamente se dejo caer de rodillas, tapando su rostro con sus manos, liberando totalmente el llanto, tratando de liberar aunque sea una parte de su sufrimiento en cada lagrima, sentía como su corazón se estremecía al aceptar que todo era realidad, que el en verdad se había marchado.

¡eres un cobarde Yoh Asakura¡un maldito cobarde! –repetía la joven insistentemente deseando tener al chico frente a ella para poder gritarle cuanto lo odiaba en ese momento, para poder abofetearlo y desquitar la rabia que sentia - ¡te odio¡te odio!...como…..como pudiste…..

Decía sin poder seguir, ganándole el llanto, impidiéndole poder seguir gritando su dolor, sentía como su corazón se desgarraba haciéndose pedazos, su alma se encontraba hundida en una oscuridad infinita, se sentía la persona más desdichada del mundo.

Después de estar un rato llorando tratando de lavar su dolor, se levanto lentamente, se dispuso a retirar el vestido que ya no era necesario que siguiera usando, dejo que el vestido corriera libremente por su cuerpo hasta caer al suelo, se dirigió hacia su armario y saco uno de sus usuales vestidos negros colocándoselo y con eso dando fin a su ilusión de ese hermoso futuro de una vida junto a su prometido.

Se quedo un rato parada frente al armario tratando de ordenar sus ideas y sentimientos, hasta que levanto el rostro que estaba cubierto por aquellas gotas cristalinas que había derramado ante el dolor, pero desde ese momento el llanto estaba ausente de sus ojos, solo quedaban rastro de él, pero ya no habia lagrimas que amenazaran con fluir, a paso lento se acerco a la ventana observando fijamente el manto estelar que adornaba aquella noche, esbozo una sonrisa irónica, tratando de entender las acciones del joven.

no tengo derecho de reprocharte nada, es verdad que esto tu no lo elegiste y te estaban obligando a casarte con alguien que no amas……así que no puedo decir que me abandonaste…. – dijo calmando un poco sus sentimientos -……pero lo que jamás te perdonaré es la cobardía que tuviste para no demostrar tu desacuerdo, para no decírmelo, y créeme que hubiera hecho todo lo posible por tratar de anular este compromiso, todo por tu felicidad……optando mejor en irte a escasas horas de nuestro matrimonio, eso……eso jamás te lo perdonare Yoh – reprocho la joven al castaño con palabras impregnadas de dolor y un rencor que jamás había sentido hacia nadie – solo……solo espero que en verdad encuentres lo que fuiste a buscar……que encuentres a aquella persona que consideres que merezca más tu amor de lo que yo lo merecía….ojala ella te ame tanto como yo……después de todo puede que tengas razón y esto sea lo mejor para los dos...tal vez este matrimonio no se debía realizar……trataré de seguir tu consejo……trataré de encontrar también el verdadero amor, seré feliz, ya no lloraré más por ti……no te mereces que derrame lagrimas por tu ausencia……y tienes razón, jamás te atrevas a pedir mi perdón por que nunca te lo daré…..

Atravesó la habitación llegando hasta la puerta, deteniéndose momentáneamente, volteando la mirada hacia el interior y viendo por ultimo aquel hermoso vestido blanco que se quedaba dentro, tiradoen el suelo junto con todas sus ilusiones, bajo la mirada por un momento para volver a levantarla mostrando una frialdad y dureza jamás vista en ella, era la mezcla del rencor y el dolor que había quedado impregnado en su alma.

en verdad espero que seas feliz, Yoh – dijo por ultimo la chica, tratando de dejar todo sentimiento que evoque al joven en aquel lugar, y así tratar de comenzar de nuevo, no le daría el gusto de verla totalmente derrumbada y mucho menos por él – por que yo si intentaré serlo……adiós para siempre Yoh – finalizo derramando una solitaria lagrima, la ultima que derramaría por él, cerrando aquella habitación y avanzar dispuesta a enfrentar a los demás y sobre todo ala vida.

Así aquella habitación quedo en total penumbras conteniendo en su interior un vestido que ya nos será usado, unos fragmentos de una ilusión rota, un corazón hecho añicos y un amor que ya no tenía cabida en el interior de su dueña.


Todo estaba en silencio en aquella sala, estaban preocupados por la sacerdotisa, cuando de repente la vieron aparecer en aquel lugar, con un vestido común y el rostro igual de inquebrantable que siempre, todos la observaban asombrados, creían que la verían totalmente derrumbada, pero estaba como si nada hubiera ocurrido.

Solo había una persona que sabía lo que en verdad pasaba con la rubia, la única persona que sabía que aquella chica en verdad estaba sufriendo y aunque sus ojos no derramen ninguna lagrima, su corazón lloraba amargamente.

- Anna……tal parece que has decidido olvidar todo……tal vez sea lo mejor……pero tengo el presentimiento de que este es el comienzo de un gran sufrimiento para alguien……tengo la sospecha de que esto aun no termina – pensó la anciana ante la actitud de la joven – solo espero que me equivoque y que la decisión que tomo mi nieto sea la mejor para los dos.

Así aquel día en que se realizaría una boda, se había convertido en uno que había dado un giro total en la vida de dos jovenes, sus destinos se habían separado completamente, era un día en que un joven abandono el futuro que tendría junto aesa chica, y también era un día en que se habían sellado sentimientos para jamás dejarlos salir, se había roto un corazón y una ilusión de un alma pura, y quizás……sería el comienzo de la felicidad en la vida de aquellas dos personasque debían unir sus vidas……o tal vez solo era el comienzo del calvario para uno de ellos.

CONTINUARA……


Bueno, espero que les ahiga gustado este capitulo, también quiero disculparme por la tardanza y les prometo que trataré de actualizar más rápido.

Contestación a los reviews del capitulo anterior:

Juna-chan: pues aquí esta la continuación espero que te guste tanto como el primero, y siento la tardanza, pero entre fin de curso, pues la escuela no me daba tiempo de escribir, pero al fin llego el segundo capitulo, también muchas gracias por tus deseos de bienestar e igual espero lo mismo, que te encuentres súper bien, y mil gracias por decir que escribo bien, y espero (aunque lo dudo) haber despejado algunas dudas (aunque creo que te cree más, je je je), bueno bye, cuídate.

Rioko: tal vez, pero en si creo que la mayoría de fics se parecen en esencia, lo unico que diferencia son las circunstancia y el desarrollo de la historia, pero en fin, bueno, cuídate, bye.

Hanna: ¡que bueno que te gusto, gracias por tu review y espero que este capitulo igual te guste, bye, cuídate.

Lavance: ¡hay, mil gracias, en verdad me alegra que te gustara tanto, y si he escrito más fics, aunque la mayoría son one-shot, espero que los leas (aunque creo que la mayoría son lemon, je je je), gracias por tus buenos deseos en la escuela, créeme que los necesitaba en ese momento y aun los necesito (todavía no me entregan mis calificaciones), bueno bye, cuídate.

Hansy: ¡hermana, "on tas, hermanita", ya te me desapareciste de nuevo, seguro de que es por lo mismo, pero bueno suerte (ya tengo los dedos de las manos y los pies cruzados para que te vaya bien), y claro que se que cuento con tu apoyo, aquí esta el segundo capitulo, espero saber tu opinión, nos tamos escribiendo hermanita, cuídate y animo.

Pipochi: ¡hola, me alegra ver que leíste este fic, gracias por tu apoyo, de verdad, y pues veré que puedo hacer……tal vez tu deseo se haga realidad…..pero de que alguien sufre, alguien sufre, de eso me encargo yo, vas a ver lagrimas por montón, je je je je je je, bueno, bye, cuídate, y espero seguir contando con tu apoyo, bye, bye.

Yo-chan1: en verdad me dejaste con el ojo cuadrado, creo que salio peor la segunda impresión, je je je, pero bueno, ya vez, ya lo continué y ya pronto llegará lo bueno, la hora de empezar a disfrutar el escribir este fic (o sea, lease¡comenzar a hacer sufrir a los personajes, jijijijiji), y por tu petición ya la cumplí, bueno, bye, me despido, cuídate.

Esos fueron todos, estoy feliz, ya que llegaron con buenos comentarios, mil gracias, espero seguir contando con su apoyo y recibiendo sus reviews.

Por fa, manden reviews.

Bueno, nos tamos viendo banda, bye, bye.

"El destino escribe un camino para ti, tu decides si seguirlo o no"