Capítulo 2: Melanie Lee
-Buenas tardes-saludó el barman al joven muchacho, que se sentó frente a la rústica barra. Pero el recién llegado miraba en dirección a un grupo de chicas. Al escuchar el saludo, giró a mirarlo, sonriendo.
-Buenas. Una piña colada, por favor.-le pidió Harry, al joven barman. Este, sonrió y giró para preparar la bebida. Minutos después, Potter disfrutaba de un trago fuerte y refrescante.
-Eres nuevo, ¿verdad?-le preguntó el barman. Potter asintió.-Mi nombre es Chris Allen, y estoy a cargo del bar.-se presentó el joven.
-James Evans, un placer-le dijo Harry, extendiéndole la mano. Nuevamente, desvió su mirada hacia las divertidas chicas que estaban en la playa.
-Bonitas, ¿verdad? Son un grupo variado. Hay unas de Inglaterra, que llegaron hace más de una semana. Las otras vinieron por separado y se conocieron aquí. Parece que han arreglado para quedarse todo el mes.-le informó Chris, también mirando a las muchachas.
-Parece que estas bien informado-le dijo Potter, riendo.-¿Conoces a todos los que se hospedan en este hotel?-le preguntó, volviendo a mirarlo, mientras tomaba lo que quedaba de su trago. Chris levantó los hombros.
-Todos los que se hospedan en este hotel vienen en algún momento a tomar algo. Y entre trago y trago, termino sabiendo varias cosas de ellos-le respondió el muchacho. Tenía el pelo rubio, largo, atado en una colita. Sus ojos grises brillaban con picardía y alegría. Su piel estaba sumamente bronceada por el sol, dándole un color bronce fabuloso.-
-Es lo que suele pasar. La bebida deja que nos vayamos de lengua.-concordó Potter.
-¿Qué te trae por las Islas Caimán, James?-le preguntó el barman, mientras le llenaba nuevamente su vaso vacío.
-Vacaciones-mintió él.-Estuve trabajando muy duro, y por fin recibí mi pago. Así que trato de disfrutar un poco. Buscaba paz y armonía, un lugar para relajarme-
-Entonces estás en el lugar indicado, Evans. Caimán es la tierra más paradisíaca que existe. Encontrarás toda la paz y tranquilidad del mundo, pero ten cuidado. Las cosas hermosas siempre se traen algo peligroso escondido bajo la manga. Las Islas tienen su encanto, pero también su oscuridad.-le dijo Chris, mientras que también se servía una piña colada. Harry rió ante el comentario. Levantó su vaso, y brindó con Chris.
En eso, una muchacha pelirroja, de piel bronceada por el sol, ojos negros, labios carnosos y largas pestañas se acercó al bar.
-Chris, dame dos margaritas-le pidió al joven. Éste asintió, y se dispuso a prepara los tragos. La joven notó la presencia de Harry.-Buenas tardes-lo saludó, mirándolo de manera seductora. Y Harry giró a mirar, mientras jugueteaba con el vaso en sus manos, y bebía un pequeño sorbo.
-Buenas tardes, señorita-la saludó, sonriéndole. Ella también sonrió. Permanecieron unos segundos mirándose, en silencio.
-Aquí están tus margaritas, Melanie-le dijo Chrise, extendiéndole dos tragos. Ella tomó los tragos en sus manos sin despegar la vista de Harry.
-Gracias, Chris. Anótalos en mi cuenta, ¿quieres?-dijo, mientras se separaba de la barra, y caminaba lentamente hacia sus compañeras-Nos vemos, caballero-se despidió de Harry. Éste levantó el vaso en su dirección, y luego bebió un trago.
-¿Quién es ella?-le preguntó al barman, una vez que la muchacha ya estaba muy lejos para oír.
-Melanie Lee. Es toda una dama. Llegó en el crucero Saint Spirit, hace una semana. Sola.-le dijo Chris. Harry notó la énfasis que el muchacho ponía en la palabra "sola". Y debía confesarlo. Melanie lo había impactado, y tenía que conocerla.
El salón estaba finamente decorado. Iluminado a media luz con velas colgantes, y plantas exóticas inundando todos los lugares. La orquesta tocaba en el escenario una melodía calma y armoniosa. Varias parejas bailaban tranquilas, sonriendo y disfrutando de la velada. Las mesas estaban dispuestas alrededor de la pista de baile, muy espaciosa. Los mozos y mozas iban y venían, atendiendo a todos lo presentes. Las cenas en el hotel Caimán Hechizado eran así.
Harry caminó entre la multitud, todos vestidos muy elegantemente, y él no se les quedaba atrás. Miró a todos los presentes, cara por cara. Era hora de empezar con su misión, o Harver lo mataría.
-¿Champaña, señor?-le ofreció un mozo que pasaba con una fuente. Harry asintió con la cabeza mientras tomaba una de las finas copas, llenas de ese delicioso contenido alcohólico. Mojó sus labios con la bebida, y pasó su lengua por ellos, para sentir el dulce sabor. Respiró relajado. Tenía que relajarse.
Un murmullo alegre se escuchó en las cercanías. Giró la cabeza, y para su sorpresa, vio entrar al grupo de chicas que, horas atrás, había visto en la playa. Pero ahora, todas estaban usando sus vestidos de gala, maquilladas y peinadas. Buscó con la mirada a una en especial. Y allí, entre ellas, estaba ella. Su melena pelirroja caía pesadamente sobre sus hombros, en prolijos bucles. Sus ojos negros estaban finamente delineados, y sombreados, y sus carnosos labios llevaban puesto un lápiz labial color rojo oscuro. Llevaba puesto un vestido negro, al cuerpo, con un tajo hasta la rodilla, la espalda abierta, y provocativo escote en el frente. De su cuello colgaba un fino collar de plata, con un cruz. Llevaba puesto tacos altos, y una pequeña cartera.
Harry se quedó mirándola fijamente, pues lucía espectacular. Y ella, sintió la mirada, porque giró la cabeza, hasta unir sus ojos con los del muchacho. Potter, nuevamente, alzó su copa en dirección a Melanie, dándole la bienvenida, y ésta sonrió. Le dirigió unas palabras a sus amigas, y pronto, se encaminó hasta Harry.
-Buenas noches-lo saludó, con la misma mirada que esa tarde.
-Parece que para usted todo momento es bueno, señorita Lee.-le dijo Harry, sonriendo. Bebió un corto trago.
-Entonces, Chris ya le dijo mi nombre-habló ella entre risas. Harry asintió con la cabeza.
-¿Algo de tomar, señorita Lee?-le preguntó Harry a la muchacha, muy cortésmente. Melanie aceptó la sugerencia de Potter, quien rápidamente detuvo a un mozo que caminaba por ahí, y dejando su copa empezada, tomó dos copas nuevas. Le extendió una a la chica, y la otra, se la quedó para él.-Brindemos, señorita Lee-sugirió.
-Brindemos, señor... no se su nombre-le dijo Melanie.
-James Evans-volvió a mentir Harry.
-Muy bien, señor Evans, brindemos por nosotros. Y porque esta noche sea... maravillosa-dijo ella, fijando sus ojos negros en los verdes de Harry. Éste asintió con la cabeza, y ambas copas chocaron haciendo el dulce tintineo provocado al tocarse dos cristales. Luego, bebieron por completo la champaña que había en las copas. Una nueva melodía sonaba. Melanie sonrió al escucharla, y cerró levemente los ojos.-Amo esta canción, señor Evans-dijo manteniendo los ojos cerrados. Harry no habló. Melanie abrió sus ojos y tomó la copa de Harry de entre sus dedos. Dejó ambas copas sobre una mesa, y tomando la mano de Potter, lo arrastró hasta la pista de baile. Harry no tuvo opción que tomarla delicadamente con una mano de la cintura, y entrelazar su otra mano con la de ella.-Baila usted muy bien, señor Evans-le confesó la muchacha, a lo que Harry torció levemente su cabeza hacia un costado.
-Debo decirle que soy mejor en otras áreas, señorita Lee.-le confesó él, con una expresión pícara en el rostro. Melanie levantó las cejas, fingiendo sorpresa.
Bailaron largo rato, uno junto a otro, mirándose a los ojos, deseándose con las miradas. Si... se deseaban. El deseo es algo muy fuerte en una persona. Harry la deseaba. La quería para él. Quería besar esos labios que tanto lo tentaban. Quería poder tenerla, abrazarla, tomarla solo para él. Jamás había sentido tanto deseo hacia una mujer. Y Melanie también lo deseaba. Deseaba perderse en esos ojos verdes para siempre. Lo deseaba con locura. Cada respiro que él daba, ella sentía que sus palpitaciones aceleraban. Cada vez que el la rozaba con su mano en la cintura, sentía un cosquilleo, nervios, ansias. Se deseaban, y sus miradas lo decían todo. Él la deseaba a ella, y ella lo deseaba a él. Sus rostros se iban acercando, rozándose uno con otro, provocándose entre ellos, agudizando los sentidos de cada unos. Querían tomarlo todo, y a la vez, darse todo.
La puerta de la suite se abrió bruscamente. Entraron juntos, pues estaban unidos por ese apasionado y violento beso, y ninguno de los dos pensaba romper la conexión. Él cerró la puerta con una mano, como pudo. Las luces estaban apagadas, pero el destello de las estrellas y la luna se filtraba por las ventanas, iluminando la escena. Ella lo tomaba fuertemente de la camisa negra que estaba usando, y él la tenía tomada del cuello, mientras acariciaba con brusquedad sus cabellos rojos. Ella lo empujó contra la pared, y él no se resistió. La tomó con una mano de la cintura, acercándolo a él. Tomándola en sus manos. Solo para él. El deseo se entretejía ahora con la pasión.
Melanie le acariciaba el pecho, a veces arañándolo con sus uñas, y Harry le acariciaba la espalda descubierta por el escote del vestido.
Se fueron deslizando por la habitación hasta llegar al dormitorio. Cayeron juntos sobre la mullida cama. Harry se hallaba sobre ella, y ahora la besaba en el cuello, mientras que se desabrochaba los botones de la camisa, dejando nuevamente el descubierto su físico de deportista. Ella estrujaba las colchas de la cama entre sus dedos, dejando escapar dulces gemidos. Tomó a Harry del cuello, acercándolo más a ella. El deseo y la pasión ahora era dueño de sus cuerpos, ya no podían controlarse. Melanie tironeaba ahora de la camisa de Harry, para que éste se la sacara completamente. Harry seguía besándola en el cuello, y en los labios, ahora mientras se sacaba el pantalón negro, hasta quedarse solo con la ropa interior. Hizo que Melanie se levantara levemente de la cama, y le comenzó a desabrochar el vestido negro. Melanie era ahora quien besaba a Potter en el cuello. Sus respiraciones estaban agitadas. Harry miró a Melanie a los ojos, y ella lo miró a él. Ambos sonrieron, y se unieron nuevamente en un ardiente beso, mientras se quitaban lo que les quedaba de ropa. Un beso donde el deseo era quien mandaba. Pero no el amor.
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Anacaona: gracias por el review! Me alegra que te haya gustado tanto mi primer capítulo, y espero que este no te haya decepcionado. A mi también me agrada la nueva actitud de Harry. Verás, estoy cansada de que sea siempre tan bueno, y todo eso. Espero que me dejes otro review para saber que tal estuvo este capítulo.
Bellatrix88: si me lo pides de esa manera entonces tendré que dejar de escribir! Jajajaja. Es otra broma. Yo jamás dejaré de escribir. JAMAS. Jajajjaa. Me imaginé que te gustaría este nuevo Harry. ¿Y qué tal este capítulo? Jejejejje... saludos de tu amiga Mir!!.
Hcate: estas en todas mis historias chica! Jajajaj, eso me alegra de verdad. Si, creo que tienes razón. El primer capítulo no estuvo muy bueno, pero siempre mis primeros capítulos son algo decepcionantes (por no decir toda la historia =0P). Y si, fue corto... jejejje. Perdon! Espero que este te haya gustado. Es más largo que el anterior. Y ya me he dado cuenta de que eres una lectora compulsiva, como yo! Y juro solemnemente que nunca seré capaz de escribir un FF sobre cómo Cho se lava las orejas XD. Gracias por tu review!! P.D: Con respecto a la caza de vampiros... bueno, tenía que elegir un lugar, que no fuera en Inglaterra, ni cercano a ese, así que pensé en EEUU, y me vino a la mente Los Ángeles. Jejeje.
Yo_ana: gracias por tu review. Espero que este capítulo también te haya parecido interesante.
Angelina Black: Si!! Me alegra que tantas lectoras hayan notado lo cambiado que Harry está. =0D Y lamento que haya sido tan corto. Pero este es larguito!! Digan que lo es!. Bueno, pronto te enterarás de la misión de Harry. Solo puedo decirte que él está en la Isla buscando a una persona.
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