Capítulo 9: Nuevas caras
La luz de la luna caía de forma brillante sobre la cara de los recién llegados alumnos del colgio Hogwarts de Magia y Hechizería. Para los de segundo, tercer, cuarto, quinto, sexto y septimo año esto era un paisaje conocido, pero para los de primero todo era nuevo y los maravillaba con cada segundo que pasaba.
Los maravillaba los hermosos carruajes tirados por criaturas invisibles, que en realidad eran thestrals, unos animales mágicos que sólo eran visibles para aquellos que habían presenciado la muerte de alguien. Los asombraba el cuerpo enorme y robusto del guardabosques y profesor de Cuidado de las Criaturas Mágicas, Rubeus Hagrid. Todo era nuevo y asombroso.
Harry se acercó al semigigante que gritaba energicamente "¡Los de primer año!". Era simple, los nuevos debían atravesar el lago para llegar a el colegio, donde el Sombrero Seleccionador los pondría en su casa correspondiente.
" Hola, Harry " lo saludó Hagrid, sin dejar de mover las enormes manos por el aire, llamando a los pequeños " ¿Recibiste mi regalo? ¿Te gustó?"
" ¿Estás hablando de esa roca? No sabía lo que era"
" Vamos, vamos, si tú eres uno de los mejores estudiantes de tu curso cómo no vas a reconocer a un huevo de... Oh! ¡Ahora sé por qué! Todavía no llegamos a verlos.."
" Hagrid...¿A ver qué? "
" Es una sorpresa muchacho. Tu sólo debes ponerlo en un lugar cálido, y en unos meses, yo diría que en Navidad, mas o menos, él... bueno, nacerá"
" Así que es un animal..."
" No puedo decirte más, muchacho, el profesor Dumbledore, me dijo cuando me lo dio que no te dijera nada"
" ¿Te lo dio el Profesor Dumbledore? "
" ¡Ooops! Me parece que dije demasiado..." y se alejó con los de primero, dando grandes sancadas y administrandolos en botes de a cuatro o cinco, se perdieron en la niebla.
Harry se fue tambien, sólo que por una senda diferente. En el carruaje ya estaban sentados Ron, Hermione y Luna. Pero el espacio vacio estaba al lado de Hermione debido a que Luna y Ron estaban en el mismo asiento y bastante juntos.
La cara de su amiga era de terror. Tenía una expresión medio de aburrimiento y medio de enojo hacia el pelirrojo y su...¿nueva "mejor amiga"?
" Eh.. Luna, creo que debemos hacer lugar a Harry " dijo Ron, apartando a la chica de su lado y sentandose junto a Hermione.
" Pero, Ronald " protestó ella, moviendo los brazos de forma que parecía que lo estba buscando
En ese momento fueron interrumpidos por Harry, que estaba poniendo pie en el carruaje y miraba todo de froma comedida. Sus amigos era lo que más quería en el mundo, no los hubiera cambiado por nada.
El viaje a través de el pueblo mágico de Hogsmeade fue uno de los mejores que había vivido, no paraba de reirse al imaginarse a Luna y Ron como pareja. Ella, que era medio olvidadiza, estaba obviamente enamorada de él, quien no sentía absolutamente por la otra.
Pero terminó. Hubo un momento en que se divisaron las compuertas de el castillo enorme que albergaba cada año a cientos de alumnos. Y, aunque ya había pasado allí casi cinco años de su vida, Harry sintió que esa era su primera vez que veía la estructura.
" No puedo esperar hasta el banquete " comentó Ron, cuando bajaron del carruaje.
" Yo tampoco " respondieron a la vez el muchacho de pelo azabache y la chica rubia.
Los alumnos comenzaron a desfilar hacia el Gran Salón, y, luego, cada uno a la mesa de la casa correspondiente. Los de Gryffindor a la de Gryffindor, los de Ravenclaw a la de Ravenclaw, los de Slytherin a la de Slytherin y los de Hufflepuff a la de Hufflepuff.
En la mesa de los profesores se destacaba la figura del director, Albus Dumbledore, que se encontraba en el medio. A su derecha estaba la profesra McGonaggal, que daba Transformaciones y era Jefa de su casa, seguida por dos sillas vacías.
" Que raro " dijo Harry cuando se hubo sentado " ¿Por qué no vino el profesor Flitwick? "
" ¿Qué? " prguntó Hermione desconcertada, y al ver la mesa de los profesores agregó " No lo sé... esperemos al discurso de Comienzos de Curso, quizás ahí Dumbledore nos diga algo"
En total el cuerpo usual de profesores era de trece, pero en ese momento sólo había once sillas ocupadas. Unos minutos después, cuando el murmullo hubo cesado, la profesora McGonaggal se retiró por un momento y volvió precedida de los de primer año. Depositó el Sombrero Seleccionador en el usual taburete, y en éste se dibujó una abertura que le servía como boca. Era momento de la canción:
Quinientos años atrás,
De una cabeza fui quitado,
Alguien me había sacado,
Y en este taburete fui apoyado.
Godric me usó,
Rowena me encantó,
Salazar me instruyó,
y Helga me cuidó.
Destinado a cada uno elegir,
A qué casa ir,
Cada uno de los fundadores algo me dio,
Porque la mia no es tarea facil.
Pero cuidense,
Ya que aunque separados están,
Unidos deben permanecer,
Épocas oscuras vivimos.
Y todas las épocas sobreviví yo,
Por eso sigan mi consejo:
Mantenganse unidos,
Aún en tiempos de horrores,
Mantenganse unidos,
Ya fueron prevenidos.
El sombrero terminó su canción y el Gran Salón profirió en aplausos. No era la primera vez que su canción hablaba sobre unión entre casas, ya en el año anterior había hablado de lo mismo.
Durante el aplauso el director se paró e hizo un gesto para que se callaran. Luego la profesora McGonagall desenrolló un pergamino y comenzó a nombrar uno por uno a los chicos que se probarían el Sombrero, y sería elegido a una casa.
" Abertty, Susanah" comenzó.
Una chica de pelo muy enrulado y mejillas sonrosadas avanzó lentamente y se pusó el sombrero en la cabeza.
"¡Hufflepuff!" gritó éste casi inmediatamente y la mesa de su nueva casa aplaudió.
" Array, Jhonattan" llamó la profesora
Un chico pequeño de pelo rubio platinado se probó el sombrero que gritó luego de unos segundos de meditación "Slytherin!". La mesa de Slytherin aplaudió al primer chico nuevo.
" Blars, Andrea "
Otra muchacha caminó hasta el taburete. El sombrero la eligió para Gryffindor, cuya mesa gritó en vitores.
La Ceremonia de Selección terminó con la elección de "Weihl, Axel" para Ravenclaw. Albus Dumbledore se paró y calló a la mesa de Ravenclaw. Luego se aclaró la garganta y habló con voz fuerte, haciendo eco en todo el salón.
" Yo sé que hay muchas cosas por hablar...pero todo tiene un tiempo, y éste es el de comer. " y sin más los platos de oro se llenaron de comida y las jarras, de jugo.
Harry se sirvió una gran cantidad de puré de papas, le agregó unos pedazos de carne asada y para completar se sirvió mucho jugo de calabaza. Ron, por su parte, ya estaba devorando una pata de pollo con las manos, pero Hermione no había tocado bocado.
" ¿Que te pasha, ¿shiguesh en esho de la PEDDO? " inquirió su amigo pelirrojo, arrojando pedazos de pollo por todas partes.
" No es PEDDO, es P - E - D - D - O. Y para tu información, no como porque he decidido hacer una huelga de hambre en contra de la explotación de los elfos domesticos "
" ¿Una huelga de hambre? ¿Estás loca? "
" No, no estoy loca Ron, y te agradecería que no me bañaras en jugo de calabaza cuando hablas "
Ron tragó despacio y volvió a hablar. " Pero no puedes no comer, Hermione. "
" ¿Quién me lo prohibe? ¿Tú? "
" Eh... ¡Harry! ¡Di algo!"
" ¿Qué quieres que diga? Ella puede hacer lo que quiera."
" ¿Lo ves? Harry me apoya, ahora que ha heredado a Kreacher, no lo explotará."
" Kreacher está trabajando en las cocinas que tenemos debajo" informó Harry.
Pero si Hermione quizo obetar algo, no pudo porque su voz fue sofocada por los gritos de los alumnos al ver que llegaban los postres. Tortas, helados, brujas fritas, las fuentes y platos estaba repletas de éstas cosas.
Luego de que los postres se acabaron, y los platos volvieron a quedar relucientes, Dumbledore se elevó otra vez y comenzó a dar su discurso.
" Hola a los nuevos y hola de nuevo a los viejos. Un año más nos espera en Hogwarts, un año lleno de estudio, amigos, y fiestas. Como siempre debo recordar para TODOS que el Bosque Prohibido está, obviamente, prohibido. El señor Filch, nuestro celador, me ha dicho que les recuerde que el uso de Bombas Fétidas está absolutamente prohibido, y que la lista de artículos prohibidos ahora asciende a ciento cincuenta, dado que se le agrega cualquier producto del local Bromas Mágicas de los Weasley.
En este año habrá nuevas caras. Quiero que todos le demos una fuerte bienvenida al nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, Aldrick Zeller. "
El Gran Salón estalló en aplausos, mientras por la puerta que se encontraba detrás de la mesa de los profesores emergía la sombra de una persona alta, con barba medianamente larga y gris, que tenía el pelo canoso
" Pero, lamentablemente," prosiguió Dumbledore " es mi deber informarles que el Profesor Flitwick, que dictaba Encantamientos, está ausente por problemas personales. En su reemplazo, estará con nosotros el Profesor Fausto Aughburn."
Por la misma puerta por la que había salido Aldrick Zeller, se vislumbró la figura del Profesor Aughburn. Era alto y joven, con ojos de color miel intenso. Harry reconoció a Aughburn como el hombre que había acompañado a Dumbledore el día del ataque al Callejó Diagon. Sólo que ésta vez su pelo no estaba alborotado, sino que estaba peinado de forma que le quedara liso.
" Ahora, es momento de irse a la cama " continuó el director " porque mañana nos espera un día de trabajo."
Los alumnos se levantaron haciendo una gran estruendo. Muchos de ellos, al ya saber por dónde ir se dirigieron a sus respectivas Salas Comunes, pero los de primero quedaron desconcertados al no saber para qué lado moverse.
Era el trabajo de los prefectos guiarlos hasta la Sala Común de su casa, por eso Hermione y Ron no pudieron acompañar a Harry el trecho que los separaba del retrato de la Señora Gorda. Aunque las escaleras cambiaban a cada rato, Harry logró llegar sin problemas hasta allí.
" ¿La contraseña? " pidió la Señora Gorda.
Harry se quedó callado. No les había preguntado ni a Ron ni a Hermione la nueva contraseña.
" Canto de pájaro " dijo la voz de Ron, que ya había llegado a su auxilio.
El cuadro giró, revelando la entrada. Los dos pasaron a través del tunel y llegarón finalmente a la Sala, en donde algunos pocos estudiantes ya estaban subiendo las escaleras para llegar a sus dormitorios.
Harry se encaminó al suyo, acompañado por Ron. Sus pertenencias ya habían sido llevadas hasta su cuarto, en donde también estaba Neville acostado. Seamus y Dean todavía no habían llegado, pero seguramente irían en cualquier momento.
Los dos amigos se desvistieron, se pusieron sus pijamas y se acostaron. Afuera, las nubes se habían disipado y la luz de la luna brillaba intensamente sobre los prados verdes del patio de Hogwarts.
" Ya estoy en casa " pensó Harry, antes de quedarse dormido.
