Capítulo 11: La decisión de Harry

La clase de Encantamientos fue muy diferente a las habituales. Los años anteriores, esa signatura había sido la mejor calificada para hablar con amigos, mayormente porque el aula simepre se llenaba de griterios o explosiones o cosas raras de parte de los alumnos (en el caso del curso de Harry, los estruendos eran casi siempre producto de los trabajos de Neville) pero ahora los jovenes estaban permanentemente en silencio, siendo escrutados por la mirada del reciente profesor.

La lección había dado comienzo de forma normal. Los adolescentes habían entrado al claustro en silencio, se habían sentado cada uno en su lugar correspondiente y habían esperado al Profesor Aughburn.

Fausto Aughburn entró moviendo la varita, haciendo que todas las puertas, ventanas y persianas se cerraran. Luego habia hecho otra floritura y las antorchas que colgaban de las paredes se habían prendido inmediatamente,

" Soy su profesor de Encantamientos, el profesor Aughburn" informó el hombre, pero antes de que pudiera seguir hablando, la mano de Hermione se elevó en el aire. "Sí, ehh..."

" Hermione Granger " dijo ella

" Sí, Granger, ¿que sucede? "

" Me preguntaba qué había pasado con el Profesor Flitwick."

" Filius se ha ausentado por problemas personales, como bien le ha dicho el director. No hay otra respuesta que esa, me temo. " Tomo una bocanada de aire, movio ligeramente la varita y apareció un pegamino en su escritorio." Comenzaremos la clase de ésta manera. Yo dire un encantamiento y apuntaré a algúna persona, quien deberá hacerlo. Eso será sólo para probar su nivel, ¿está bien?"

Todos asintieron murmurando. Ningún profesor sustituto les había hecho ese tipo de prueba.

" Comenzaremos con..." miró la hoja que tenía delante, y soltando una risita dijo " uno facil...Encantamiento Levitador" a continuación miró a toda la clase y con un dedo largo apuntó a Ron. " Usted señor...Weasley, ¿verdad?"

" Eh -si." Ron parecía nervioso, pero cerró los ojos y se acordó de aquel día de brujas en que él y sus dos amigos habían derrotado al Troll. Sacó de su bolsillo la varita y con ella apuntó a uno de sus libros "Wingardium Leviosa!"

El libro se elevó en el aire unos metros y luego se depositó en su lugar anterior. El profesor Aughburn estalló en aplausos.

" Muy Bien, señor Weasley, perfecto! " luego anotó algo en un pergamino y dijo " Bien ahora... usted señorita Patil, deseo un Encantamiento Reductor "

Parvati emitió una risita después de reducir al tamaño de un enano a su mochila. Aughburn dio una carcajada y volvió a anotar algo en su hoja.

" Excelente, excelente. Creo que eso nos bastará por ahora. Mañana seguiremos con el repaso. Ahora si nos movemos al tema de la clase de hoy... este día veremos a el Encantamiento Detector. ¿Alguien me puede explicar este hechizo?"

Como siempre fue la mano de Hermione la que se levantó casi al instante. En la cara del profesor apareció una sonrisa y la señaló.

" El Encantamiento Detector es muy usado entre la gente que trabaja en las grandes oficinas con muchos papeles. Su principal función es la de encontrar cualquier cosa que el mago o bruja desee. Sin embargo hay gran cantidad de estos encantamientos."

" Y supongo que usted sabra por qué..."

" Sí. Hay una amplia variedad por que lo que cambia en sí es la forma en que se manifiesta el objeto deseado. Puede brillar, cambiar de color, etc."

" Perfecto, diez puntos para Gryffindor. Como bien ha dicho la señorita Granger, el Encantamiento Detector nos permite encontrar algo que estamos buscando. Por ejemplo, digamos que yo deseo hallar a una mascota perdida, este hechizo es esencial.

En la clase de hoy y las de ésta semana veremos tres variedades de detectores. El primero, que estudiaremos ahora hará que el objeto brille. Su encantción es Reperio Lucero! y mientras lo digan focalizen en sus mentes fuertemente la cosa que desean que brille." a continuación agitó la varita y enfrente de cada alumno apareció una pluma. " Comienzen, yo los dejaré practicar durante una hora. Una vez terminada cada uno me mostrará cómo lo hace, y yo decidiré si se necesitan deberes o no. Vamos, vamos, el tiempo es oro."

Todos los alumnos comenzaron a hacer brillar a su pluma. El encantamiento podía parecer fácil, pero lograr que la pluma se quedara brillando durante mucho tiempo era una tarea que costaba mucha concentración. Ni siquiera Hermione podía hacerlo durar más de unos segundos. El tiempo pasó volando, ya que sin que nadie se diera cuenta la hora había pasado y era momento de la evaluación.

Cada uno de los jovenes realizó a su turno el Encantamiento Detector. En general todos hicieron un buen trabajo, incluso Neville llegó a hacer brillar a su pluma durante cuatro segundos, por lo que el Profesor Aughburn no les dejó ningun deber.

La campana sonó justo después de que Seamus, el último, fuera examinado. Todos los jovenes desfilaron hacia el pasillo al contrario del profesor, quien se quedó atrás, seguramente haciendo los preparativos para su próxima clase. Excusandose diciendo que se había olvidado algo, Hermione volvió al aula. Ron y Harry se dirigieron hacia el Gran Comedor, deseosos de comer algo.

A traves de la puerta, Hermione observó cómo Aughburn se retiraba por una abertura trasera hacia lo que parecía una habitación vacía. La chica abrió lentemente el portón, intentando no hacer ruido, luego se acercó a su pupitre y tomó su tomo de El Libro Reglamentario de Hechizos, nivel 6.

Aún dentro del lugar, Hermione escuchó un estruendo detrás de la puerta. Intrigada, atravesó el salón y miró por la mirilla. Estaba todo oscuro.

" ¿Profesor Aughburn? " preguntó a la nada.

Todo pasó de repente. La chica entró al lugar y vio a su maestro allí, parado, despeinado, con la túnicarasgada y los ojos colorados. La habitación estaba llena de trastos que parecían no funcionar. Aughburn estaba al lado de una botella lena de un liquido trasparente, agua.

" ¿¡Qué haces aquí, chiquilla? " su voz sonaba diferente, como si estuviera enojado.

" Yo solo vine a buscar el libro que me había olvidado, y escuché un ruido, y vine a ver que pasaba, nada más."

" Vete, vete ¡YA!"

Hermione salió de la habitación y del aula corriendo. En su camino al Gran Comedor se tropezó con su persona menos favorita, Draco Malfoy. Sus ojos celestes fríos se clavaron en la muchacha que lo miró con un gesto de asco.

" Fijate por dónde vas, Granger."

" Vete, Malfoy, ¿acaso no tienes otra cosa que hacer que estar molestando todo el día?"

" No permitiré que una sangre sucia manche el apellido de mi familia. "

" Retractate de lo que has dicho, " pero la voz que había sonado no era la de Hermione, sino la del Profesor Zeller, el maestro de Defensa " esas palabras no son bien recibidas en este establecimiento. Pidele perdón."

" No se preocupe, profesor " le dijo Hermione a Aldrick " yo me las puedo arregar sola. "

" Dile que lo sientes " ordenó nuevamente Zeller a Malfoy.

" No haré nada de eso. " desafió el muchacho y luego se dio media vuelta para seguir caminando por el pasillo.

El profesor levantó la varita y le apuntó al chico, la agito brevemente mientras murmuraba una hechizo petrificador. Draco se paró en seco, inmovilizado.

" No permitiré que un alumno me hable así, jovencito" le dijo " tu y yo iremos a ver al director ahora." y volvió a agitar su varita haciendo levitar al cuerpo innerte del muchacho. " Perdonelo por lo que ha dicho " le hablo a Hermione " ya recibirá el castigo necesario."

La chica emitió una risita y corrió hacia el comedor. Realmente tenía mucha hambre, pero se desilusionó al recordar la huelga de hambre que había empezado el día anterior. Se sentó al lado de Ron, que ya estaba engullendo una costilla de cerdo entera. Tan pronto como su amigo terminó de tragar les contó lo que había presenciado, tanto su encuentro con Aughburn como el incidente con Malfoy y Zeller.

Al terminar su relato, sus dos amigos se echaron a reir.

" Asi que Malfoy quedó petrificado.." dijo entre risas Ron.

" Sí, y fue movilizado por Zeller, ya te lo he dicho." le contestó Hermione.

" Ojalá hubiera estado allí. " deseó Harry "No me hubiera parado de reir hasta Navidad."

A los tres les tocaba un período libre luego del almuerzo. Antes de emprender su camino hacia la Torre de Gryffindor, Hermione le echó una mirada de soslayo a la comida, su estomago emitió un rugido, y la chica, moviendo la mano suavemente tomó una papa. La mordió y tragó rápidamente, pero no fue suficiente. Ya en las escaleras, Harry y Ron le estaban gritando para que se apurase, asi que la chica no tuvo otro remedio que dejar la comida en la mesa y su hambre en su estomago.

Cuando los tres llegaron a la Sala Común, una chica de pelo rizado y rubio se le acercó y le dijo a Harry con una voz muy aguda, casi chillando:

" La Profesora McGonaggal dice que quiere ver en su despacho a los alumnos Harry Potter y Ronald Weasley, ahora"

Los dos mencionados intercambiaron miradas interrogativas.

" ¡AHORA! " repitió, una vez más gritando.

El pelirrojo y su amigo se levantaron del sillón en que se habían sentado y se encaminaron a el despacho de McGonaggal, una habitación que se encontraba cerca del aula de Transformaciones.

" ¿Sabes por qué nos quiere ver? " interrogó Harry.

" No lo sé."

" Quizas es por mi petición. Le pedí, Bah! más bien le rogé, que hablara con Snape para ver si me ´podía dejar entrar en su clase. Si no no podré convertirme en Auror"

" Pero si yo no le pedí entonces ¿por qué quiere verme a mí también? Yo me saqué una "S", y ella dijo que Snape había aceptado a los alumnos con una Supera las Expectativas."

Llegaron velozmente al lugar indicado y tras golpear la puerta y escuchar la aprobación de la profesora para entrar, abrieron la puerta, que emitió un cruigido.

" Weasley, Potter, sientense."

Los dos hicieron lo que se le había ordenado y tomaron asiento en las dos sillas que había frente al escritorio de la mujer.

" Potter, debo decirte que aunque traté y traté de convencer a Severus de que te dejara entrar, " Harry tragó y se le hizo un nudo en la garganta, Snape no había lo había aceptado " dijo que podías entrar sólo con una condición."

A Harry se le dibujó una sonrisa. ¡Había sido aceptado en Pociones!

" Gracias, profesora, no sabe cuanto se lo agradezco."

" No fue nada, Potter. Como decía, el Profesor Snape dijo que serías aceptado sólo con una condición, como ya he dicho, y es la siguiente: si tú llegaras a reprobar un examen serías hechado de la clase junto con el señor Weasley."

" ¿Qué? " protestó Harry " Eso significa que si yo repruebo, también los hace Ron."

" Exacto."

" No importa, Harry. " lo reconfortó su amigo " Yo digo que sí."

" No lo sé, " respondió el otro muchacho " no quiero llevar la carga de tener que aprobar por mí y por ti"

" Lo siento, Potter, pero no puedo hacer nada. Y necesito tu respuesta ahora, para poder informarle a Severus."

" Él dice que sí" respondió Ron por Harry.

" Yo no digo nada, Ron, entiendelo, no quiero que pierdas la asignatura por mi culpa."

" Y yo no quiero que tu pierdas la materia por mi culpa. Además, siempre tendremos a Hermione para ayudate con las pociones."

Harry sonrió y luego miró decididamente a su profesora "Está bien. Lo haré."

" Excelente, " aprobó McGonaggal " informaré a Severus ya mismo. Pueden irse."

Los dos amigos salieron del despacho. Juntos, caminaron hacia la Sala Común donde todavía les quedaba una hora antes de la proxima clase, la de Pociones.