Capítulo 12: Almas liberadas
"But touch my tears with your lips
Touch my world with your fingertips
And we can have forever
And we can love forever
Forever, is our today"
Who wants to live forever - Queen
A la mañana siguiente, al alba, Éomer se dirigió directamente a las habitaciones de Lothíriel, que ya se encontraban vacías. En el pasillo se encontró a los hermanos de ella.
- La encontrarás en los campos de los caballos, anda, ve – le dijo Elphir.
Agradeciéndoles, se encaminó rápidamente hacia los campos, para encontrarla justo en medio de un círculo de hermosos mearas que pastaban, entre ellos Shadownight. También estaban Brego, Hasufel y Arod. Les hablaba a todos cariñosamente, como si se despidiera. En ese momento llegó Shadowfax.
- Shadowfax, Noro go hûl, bado go Eru. (Corre con le viento, ve con Erú) – le susurraba amorosamente al corcel plateado. De alguna manera, ella sabía que él se iría de la Tierra Media pronto. – Tú estuviste ahí ese día, te recuerdo. Que los Valar te bendigan. –Ella no había caído en la cuenta, pero en un segundo comprendió que si Shadowfax estaba ahí, Gandalf también. Se dio media vuelta disponiéndose a correr cuando alguien la interceptó.
- Hablas como si no los volvieras a ver. – dijo Éomer acercándose.
- Así es, me voy lo antes posible. – Dijo ella cortante e intentando huir.
- No, no te puedes ir, prometiste quedarte conmigo – contestó él cortándole el paso – Tú no te irás de aquí hasta que hablemos.
- Por favor, no me hagas esto, no me lo hagas más difícil. – Y ahora tenía lágrimas en los ojos.
- Escúchame bien, Gandalf está aquí.
- ¡Me he dado cuenta! - espetó señalando al meara - ¿Dónde está¡Tengo que verlo!
- Espera, espera. Él me ha contado todo – terminó tomándola de los brazos, y se sentaron en los pastos y hablaron del asunto.
Cuando Éomer le terminó de contar lo que el mago le dijo, ella lloraba de alegría.
- ¡gwenn Elbereth! (Dulce Elbereth) ¡Soy libre! – Decía al tiempo que abrazaba a Éomer. Pronto volvía a ser la misma de antes. – ¡Pero espera! - gritó al tiempo que se paraba airadamente, asustando un poco a los caballos que seguían entre ellos. – ¿Cómo se te ocurre conspirar con toda mi familia así sobre mí? – le dijo en un tono totalmente autoritario. – Y lo de Firefoot¡Lo hiciste deliberadamente!
- Así es, y créeme, no me arrepiento y mantengo mi promesa. Tú te quedas conmigo pase lo que pase. – Dijo al tiempo que se levantaba y cruzaba los brazos con total confianza en sí mismo.
- ¿Y quien más se supone que tiene que dar su venia sin que yo me entere? - contestó ella también cruzándose de brazos a modo de reto.
- En ese momento la respuesta vino desde atrás. Shadowfax y Brego empujaron con la cabeza a Lothíriel directamente hacia Éomer, quien la recibió entre sus brazos sonriendo en confirmación a su pregunta.
- Creo que ahí tienes tu respuesta. – Le dijo suavemente mientras le daba un dulce beso.
- Un momento, soy la única aquí a la que no has pedido en matrimonio, Señor de los caballos – respondió ella en tono autoritario.
- ¿Le no an-uir nîn¿No herves nîn? (¿Serás mía para siempre¿Serás mi esposa?) – Le susurró él dulcemente al oído.
- Nai… - Respondió ella en un beso.
FIN
