Adaptación de la obra de Mario Benedetti "Puentes como Liebres". De Shaman King, mi primer Universo Alterno. ¡Hao x Anna, claro!
Sí, sí, no me pertencen ni Shaman King ni sus personajes y mucho menos la historia de del maravilloso Mario Benedetti.
Sí, no tengo verguenza¡dos meses! Soy escoria, lo sé. Penúltimo episodio, respondo reviews en el siguiente que ya está subido.
BRECHAS EN EL TIEMPO
Por Amaltea Síbila
IV
A la mañana siguiente ella y mi hermano se marcharon a América. Al término de la semana yo ya me había embarcado hacia Marruecos.
En un arrebato de locura cerré el "Tempus" y vendí mi apartamento para iniciar una travesía que no tenía fin especial, o al menos eso dije a mis abogados –quienes eran los encargados de todos mis asuntos financieros y me procurarían todo el efectivo necesario donde sea que me encontrara- pues ni yo mismo estaba conciente de la verdadera razón.
No fue sino meses después, cuando vagaba por el sur del nuevo mundo, cuando supe que dicho viaje era para olvidar la pérdida definitiva –confirmada, en realidad- de Anna. Estúpido, claro. Debí haberlo supuesto desde el instante en el cual di instrucciones a mis abogados de negar todo dato de mi paradero a cualquier persona, fuese quien fuese. ¡Cómo era evidente mi intención de ocultarme de él, de mi hermano quien prometió volver a visitarme y escribirme con frecuencia, pues yo, según su deseo, debía ser el padrino de su hijo! Imposible, no cuando la mujer de mis fantasías se convertiría en su madre. Anna, también lo sabía.
Ese es el final de mi historia. La princesa se mudó a un país encantado donde será feliz para siempre. El príncipe se hizo vagabundo porque no tenía reino propio y quería olvidar.
Creo que han trascurrido unas cuatro horas desde que tomé esta máquina de escribir para plasmar en papel tan intranquilos recuerdos. Justo a tiempo, el barco está a veinte minutos de arribar en Yokohama y quiero estar en cubierta cuanto eso ocurra. No he visto mi país desde hace siete años.
Fui a Marruecos, de Marruecos hasta África Central, de nuevo al norte hacia Egipto y la mítica Alejandría. Al oriente visité Irán, Siria, Turquía, Israel, Atenas; Bulgaria y Rumania que son países muy fríos, igual que Hungría. Estuve casi un mes en Florencia, cuna del Renacimiento, admirando lo más esplendoroso del arte occidental. Me moví más tarde Francia, España y finalmente, en Portugal, crucé el Atlántico para llegar a Suramérica donde conocí a las seductoras mujeres brasileñas y al curioso animal del que los modistos franceses obtienen alpaca para crear suntuosos abrigos.
Tres años pasé deambulando por Europa. Ya van a ser cuatro más desde que inicié mi viaje por todo el sur de América, desde la Patagonia hasta Los Cabos, en México.
Ahora estoy de vuelta, pronto pisaré el puerto en el cual todo comenzó, donde la vi por primera vez. Acaso eso ha motivado el regreso de tantas imágenes y mi necesidad de trascribirlas en palabras. ¿Qué haré con ellas? Lo más probable es que antes de tocar tierra las hojas sean cenizas arrojadas al viento marino. No lo sé. ¿Qué hago en Japón? No lo sé. Quizás visite la tumba de mi madre en Izumo. Sí ¿porqué no? Me pregunto cómo le irá a Tamao.
Ah, me avisan que ya tenemos una buena vista de la costa. Comienza la primavera. Me pregunto... si ya todos los cerezos habrán florecido...
Hao Asakura
Marzo 1958
Memorias del Vagabundo
Notas de la Autora:
Sí, no tengo verguenza¡dos meses! Soy escoria, lo sé. Penúltimo episodio, respondo reviews en el siguiente que ya está subido. Soy basura, soy basura.
