III. Día 21 – Día 30

Día 22

Hanamichi llevaba dos días sin dormir, pensaba que dormir en el sillón iba a conciliar el sueño pero se equivocó. Además cuando se fue de su habitación sólo oyó un "mejor, así podré dormir como yo acostumbro", lo que le dio más rabia que ese maldito kitsune le había dicho.

Ese día se despertó sin ganas, no sabe por qué razón se sintió mal con el comentario de Rukawa. Comenzó a prepararle el desayuno repitiendo con diez mil veces "teme kitsune", sin duda le estaba afectando.

Le gritó que todo estaba listo, pero el zorrito no despertaba para nada y él estaba apurado puesto que tenía que ir a la universidad, aunque fuera a puro calentar el asiento (si no pasaba de una forma, pasaba de otra, puesto que era un-tensai-del-sexo-y-por-eso-me-perdonan-todo). Entonces estaba bastante harto de esperar, ni tocó la puerta y entró.

¡Gracias kami por ver esta cosa tan bella! Al pelirrojo le llegó la mandíbula al suelo cuando vio cuales eran las costumbres del zorrito (y por favor, en los reviews, acuérdense de los agradecimientos a la escritora también que permite relatar tan hermoso espectáculo) y no se sentía merecedor de semejante ¡A Rukawa le gustaba dormir desnudito y destapado! Al pelirrojo cierta parte de su cuerpo se endureció más que el cemento y se acercó a tan agraciado ser.

Comenzaba a acariciarle la espalda muy delicadamente, además estaba de espaldas al pelirrojo, eso sí era una provocación. Hana alucinaba que sus muslos tenían un claro letrero con luces de neón… "Estaciónese aquí, disponible las 24 horas del día"… Al parecer, de esta sí que no se salvaba el kitsune.

Pero antes de siquiera de desabrocharse el pantalón, se acordó que el zorrito aún era virgen y que no sería justo para él que fuera el primero sin consentimiento (si supiera que le tiene más ganas que los conejos en tiempo de celo).

Lo miró… angustiosamente y empezó a dar saltos en forma de una danza de un grupo aborigen muy extraña, aleteando como un pájaro. Siguiendo con el ritual de la abstinencia, para resistirse a la tentación, se empezó a morder la mano suavemente.

Pero la cuestión se transformó en antropofagia cuando el zorrito se puso "rarito". No se sabe qué demonios soñaba (la telepatía de la escritora es con Hana y no apto para público con problemas de sensibilidad) pero se dio vuelta dejando toda su virilidad expuesta y excitada como impedimento a la finalización de aquella ceremonia.

En ese momento, el monito quiso salir de la habitación. Sin embargo, los gemidos del zorro se lo impidieron.

- ¡Eso es¡Eso es! – exclamaba el zorro mientras con su "mano amiga" se masajeaba sensual y frenéticamente cierta parte de su cuerpo.

Como el pelirrojo es más lento que una tortuga vieja cansada, creyó que el chico estaba soñando con cualquiera menos él. Le entraron unos celos que en su vida no le habían dado y olvidándose de su brazo, se mordió más fuerte.

- ¡AAAAHHHHHHHH! – gritó que se oyó en todo el edificio.

El muy idiota se dejó marcado los dientes y además sangraba. Ni que decir que Rukawa saltó al techo del grito.

- ¿Qué pasó? – miraba desorientado para todos lados hasta que vio al torpe – do'aho.

- ¡Ay mamita, me duele, me duele! – gritaba, como una continuación del ritual, corriendo y aleteando por toda la habitación.

- Do'aho, estás sangrando – le dijo - ¿eres vampiro? – al verle las marcas de sus dientes en el brazo y Hana se sonroja por la pregunta – lo que faltaba.

- Hay que ser muy tarado para creerse vampiro y chuparse su propia sangre – dijo por un suspiro – voy por alcohol – añade.

- No hay – dice el pelirrojo.

¡COMO QUE NO HAY¡ESO ES LO BASICO, DO'AHO!

No hay.

Ni modo.

Hanamichi va a arrepentirse de no haberse gastado unos yenes en alcohol. Ru para que no se le infectara, se acerca al brazo y se lo chupó suavemente, era como si estuviera ensayando para otra cosa, su lengua hacía movimientos circulares, provocando una gran excitación por parte del pelirrojo. A los dos se le había olvidado que el zorrito aún estaba desnudo, Hana se da cuenta y su cuerpo empieza a reaccionar.

El cuerpo del pelirrojo quería la boca de Kaede, pero que ésta "siguiera la flecha" a la dirección de la parte más hambrienta de Hana. Este estaba que se lo agarraba y se lo metiera hasta que el pequeño orificio zorruno fuera más grande que una mina de tajo abierto.

Sin embargo…

- Disculpa, se me antoja ir al baño – dijo el zorrito corriendo al baño, dejando otra vez al insatisfecho Hanamichi solo en la habitación.

Lo que no sabía es que el miembro del zorrito estaba tan deseoso como del monito.

Pero no quería que su primera vez fuera antes que éste le dijera que lo amaba tanto como a él …

Día 27

Hanamichi estaba tan aburrido que decidió invitar a Kaede a una discoteca más popular del distrito de Kanagawa. Ahora sí que estaba tentado, todo el mundo era blanco, la pelirroja le decía con ganas ¡Ven, ven!. Con un dedo lo llamaba y con el otro, de su mano contraria, se lo chupaba… Hana, locooooo…

Se fue volando a los brazos de esa tentación carnal, dejando triste y solo a un desconsolado zorrito.

Estaba tan celoso que no se le ocurrió nada mejor que ponerse a tomar… Lo único que le faltó decir es ¡por el poder del prisma lunar! Porque, ni él lo sabía (porque nunca había bebido), con una gota de alcohol… era ¡OTRO!

Imagínense con tres whiskies dobles, media botella de tequila, un vaso de cognac, cuatro de ron silver y medio litro de cerveza…

¡Hana era un bebé de pecho al lado de Kaede borracho!

Empezó la música, para suerte de la escritora y de todas las seguidoras de esta historia, era la de la película full monty. No tenemos datos al respecto, pero el kitsune se consiguió un sombrero y se subió al escenario, comenzando a bailar.

No pregunten de adónde hizo el curso de baile porque no quiso bailar ni para los 15 de su hermana menor pero ¡estaba haciendo un streapteasse en el escenario!

Hana puso ojos de pescado, ni en sus sueños más pervertidos y húmedos veía al kitsune bailando de esa forma tan… ¿sensual?

- ¡Iuuu cam jeap ju jarrooooon, yahooooooo (traducción: You can leave your hat on) – era lo que cantaba Rukawa más desafinado que la canción del talentoso, mientras hacia movimientos pélvicos a lo Michael Jackson y se tiraba al suelo moviendo las caderas para arriba y para abajo mientras se tomaba su miembro.

Mientras se meneaba la cola, Hanamichi seguía con la cabeza todos sus movimientos. Lo hacía tan lento y sensual que en vez de tomarse su trago, lo derramaba a sus pantalones.

Keade se saca la polera (¡yeah, sigue así, que yo te doy permiso) y levantó la mano que tenía su polera e hizo movimientos circulares, tirándola lejos. Hana estaba sufriendo en ese minuto un infarto al miembro (N/A¿existe, pero para los efectos de este fic… es lo de menos)

No sé que demonios pensaba, pero al zorrito le dio el complejo de domador de fieras y empezó a jugar con su cinturón, creyendo que éste era un látigo.

- Al parecer al zorrito le hace al sado – dice Hana más excitado que virgen a punto del estreno.

- Ajuaaaaaa, ajuaaaaaa – seguía gritando Kaede, mientas golpeaba con su cinturón el piso.

Se quitó los pantalones… mejor dicho, sacó fuerzas de lo inhumano y se los destrozó para sacárselos, lanzándolo para cualquier parte, quedándose solamente en boxers. Eran negros, apretaditos, cortitos…

(…nos vamos a comerciales, la escritora entró a un estado de éxtasis)

(…)

(¿En qué estábamos?… Se me olvidó… NOOOOO, me acordé, bueno…)

- Iuuuu givmiii lleason toliv, Iuuuu givmiii lleason toliiiiiv – seguía cantando mirando a la razón de su borrachera.
(Traducción de la borrachera: You give me reason to live, you give me reason to live)
(En español: Dame una razón para vivir, dame una razón para vivir)

Hana ya no lo miraba como el objeto de su deseo, su corazón le latía excesivamente y el estómago sentía un cosquilleo extraño, sin entender por qué.

Rukawa se puso a espaldas al público y con un movimiento circular en las caderas comenzó a sacarse los boxers negros, pasándose las manos por esas magníficas piernas. Al quedar completamente desnudo (aparte del comentario¡gracias kamisama por dejarme vivir este maravilloso momento!), al lanzar los boxers, todos empezaron una la tercera guerra mundial por las prendas de Ru.

Se da vuelta y… bah, se tapó esa parte con el sombrero. Hizo una caminata sumamente felina, con una mirada tan penetrante a Hana, que éste tragó saliva.

EXTRA DE ULTIMO MOMENTO: ¡Un virgen está perturbando al sex machine man, Hanamichi Sakuragi! Mejor dicho ¡un sailor sex que se transformó por el poder del whisky lunar!

La pelea campal, se detuvo como arte de magia… Estaban esperando el final de la canción para quitarse el sombrero y ver en plenitud a ese objeto de deseo. No faltó la drogadicta que dijo ¡al fin se cumplió el deseo que le pedí a las esferas del dragón!

Pero fue en ese momento y con la música de fondo del guardaespaldas, Hanamichi toma en brazos al kitsune, se lo lleva cargando en su hombro y todos los presentes, persiguían al pelirrojo con cuchillos, armas de fuego, granadas, etc, etc. Mientras que el zorrito seguía en su jolgorio.

- ¡Chiquilloooooos y Chiquillaaaaaaaas, cuando quieraaan en mi cashaaaaaaaa! – gritaba Kaede feliz, abriendo los brazos y tirando el sombrero para cualquier parte. Gracias a la pelea por el sombrero, el pelirrojo escapó ileso.

- ¡Teme kitsune! – decía el pelirrojo al llegar a su casa – nunca más te invito a salir, más encima invitas para mi casa.

- Recoooonoshe ke teeee gushtoooó el chuuuw (show), hic – decía el zorrito mientras le pellizcaba el trasero a Hana, estremeciéndose por completo.

- ¡CALLATE! – gritaba Hana – te llevare a la cama.

¡Shhiiiiiii¡yahoooooo!

Se lo lleva a la cama cuando de repente, unos brazos posesivos rodean al pelirrojo y lo fuerzan para quedarse recostado en la cama. El kitsune lo abraza fuertemente, mientras que Hanamichi esta temblando, aún más cuando siente que una pierna se enreda con las suyas, dejándolo completamente indefenso.

- Yoooo sheeee ke teee gushhhto, dooooo'aho – le decía el kitsune, dándole pequeños beso entrecortados - ioooo teeee amoooo – se le declaraba, dejando completamente mudo al pelirrojo.

Ehhh, kitsune yo…

- Hazhme el amor, yaaaaaaa – pedía el zorro con urgencia.

A Hanamichi sudaba por completo ¡sólo faltaban trece días, por favor, el pensamiento de Hana sólo decía una cosa ¡KAMIIIII, SACAMEEEEEE DE ESTA!

- ¿Queeee esperaaas? – le dijo enojado el zorro – aaaahh – dijo de pronto con voz maliciosa – ¿kiereees que iooo te vioooole?

- Ay mamita ¿por qué me pasa esto a mí? – gritaba el pelirrojo, trató de zafarse pero no pudo.

Estaba a punto de mandar todo por la borda, se estaban dando un beso violentamente apasionado cuando…

El kitsune se había quedado dormido…

"¡Gracias Kami¡Nunca más me agarro a la mujer y a la hija del vecino!", pensó el pelirrojo.

Sin embargo, igualmente no pudo zafarse de los brazos del zorrito desnudo, enredado a él.

(yo que él, no me despego, busco el pegamento más potente y me quedó así para siempre ¡ESA SI ES FANTASIA SEXUAL!)

Esta noche iba a ser muyyyyyyyy larga.

A la mañana siguiente… Hanamichi estuvo apunto de convertirse en puré para gusanos porque Kaede creyó que éste lo había violado y lo perseguía para todos lados con un cuchillo de cocina, ésas de promoción "llame ahora, llame ya, nuestras operadoras lo están esperando", que cortan hasta los metales (pero en realidad, no cortan ni la mantequilla).

No sé si Kamisama cree que el pelirrojo ha sido su único error o su eslabón perdido, protegiendo siempre de todo mal, Kaede oyó la noticias.

Ayer en la discoteca xxxxxx, se formó una de las mayores peleas de todos los tiempos. Según fuentes extraoficiales, un famoso basquetbolista de la NBA, Kaede Rukawa, por motivos que aún se desconocen, comenzó a desnudarse sensualmente en el escenario, lanzando sus vestimentas a todos lados, provocando que centenares de personas se disputaran violentamente sus prendas. Según cálculos oficiales, hay tres muertas (más conocidas como la Shintai de Rukawa); una mujer, cuyo golpe en la cabeza, recuperó el cerebro, identificada como Haruko Akagi, dos lesionados con fracturas, uno con herida de bala (Akira Sendoh), ciento cincuenta y ocho heridos y daños a la propiedad, incendiando completamente el local, avaluado en cinco millones de dólares.

Rukawa más rojo que el pelo de Hana se fue al baño… no salió en todo el día.

No volvería a ese lugar nunca más…

Día 30

Rukawa después de tres días, logró salir de la casa. Hanamichi lo sacó solamente porque la noche siguiente era nochebuena. Menos mal, que era invierno, así Kaede podía cubrirse con todo.

Pero definitivamente, la vida con el zorro no iba a retornarse normal… Cinco sujetos disfrazados de ninjas se acercaron a la pareja, interceptándolos en un callejón.

- ¡Levánten las manos y den todo su dinero! – dijo el más gordo con una pistola en la mano.

- YO NO VOY A HACER NADA – gritó Hanamichi como respuesta,.

El más fuerte y grande de ellos sujetó con fuerza a Rukawa y le apuntó una metralleta en la cabeza.

- No vas a querer que muera¿verdad? – apuntando más fuerte a Kaede, éste le miraba al pelirrojo con confianza.

Hanamichi se imaginó la vida sin el kitsune. Le dio una angustia incontenible de sólo pensarlo, así que se tragó su orgullo y entregó el dinero por las buenas.

- ¿Eso es todo? – dijo un tercero – no nos alcanza ni para el pachinko – agrega.

- Entonces nos vamos a entretener – dijo el que tenía pinta de jefe – desnúdense -ordenó.

- ¡QUEEEEEE! – gritaron ambos.

- ¿Quieren morir? – preguntó el fortachón apuntándoles con la metralleta.

No, no.

Se quitaron la ropa, quedando sólo en boxers.

- La ropa interior también – dijo el que no había hablado hasta el momento.

Se quitaron la prenda y quedaron completamente desnudos, Hana ya se conocía ese fruto no probado de memoria, pero aún seguía excitándose con él.

- Ahora abrásense – ordenó el jefe. Hicieron lo que le pidieron. Siguió dando instrucciones – gordo, trae la cuerda y ¡ustedes no se muevan! - recalcó.

Para que decir, los enrollaron con la cuerda desde la altura del pecho hasta los tobillos bien apretados y los empujaron para que éstos cayeran al suelo. Ya ahí los dejaron abandonados, a su mala suerte…

(n/a: sí claro¿quién se apunta para quedarse así de amarrado con un kitsune o un do'aho desnudito?… de a una, saque su número).

Hana, trataba de moverse, pero con eso no se daba cuenta que frotaba placenteramente con el cuerpo del zorrito.

- Ahhh, ahh, ahhh – gemía ante el roce.

- Oye zorrito, no chilles tanto, ahhh – gemía Hana también.

Sin querer, ven dos imágenes que creen ser sus salvadores.

- ¡Mitsuitoooo¡Cuatro ojoooos! – grita el pelirrojo con desesperación - ¡ayudemos!

La pareja se acerca a los "enrollados", mirándoles con gracia.

- Vaya, no sabía que estabas experimentando, jajajaja – reía Mitsui - ¿qué opinas, Kimi¿los soltamos?

- Nah, lo están disfrutando más que nosotros, te lo aseguro – le responde Kogure – ¿podríamos hacer lo mismo cuando lleguemos a casa? – se cierra un ojo bastante pícaro.

- Sí, se me antojó – le dice el peliazul abrazándolo de la cintura y yéndose del lugar.

- ¡Nooooo¡por favooooooor, no se vayaaaan! – grita el pelirrojo a todo pulmón.

Pero no tuvieron respuesta... Aparte del típico sonido de los grillos.

Tres horas después, y luego que una vieja arcaica escandalizada llama a la policía, Hanamichi y Rukawa fueron encontrados por los policías, bomberos, curiosos, animadores de los programas de chisme y demás fauna, en condiciones bastante vergonzosas. La noticia salió en los periódicos, en la TV, en internet, en la radio, en el puerta a puerta...

En horas de esta tarde, Kaede Rukawa, el mismo que hace tres días atrás provocó un desastre en la discoteca xxxx, fue encontrado arrollado junto al más grande playboy de Kanagawa, ahhhh, ahhh (gemidos de la periodista, seguramente por algún recuerdo), Hanamichi Sakuragi. Según lo que comentan los del lugar, Rukawa tiene ciertas anomalías sexuales, como lo demostró en su baile al fingir que su cinturón era un látigo. Se dice que éste drogó al sensual pelirrojo, cayendo en sus sucias redes y le pidió a un vagabundo que los amarrara para experimentar algo nuevo, dándole mayor excitación por estar en la vía pública. No se formalizaron cargos por falta de pruebas.

Ahora sí que el zorro no vuelve más a Kanagawa, pero no piensa irse sin su do'aho.

En otro lugar…

- ¿No creen que se les pasó la mano chicos? – pregunta Kogure.

- Todo sea por los dos mil dólares – dice Yohei.

- Pero todo salió más creíble gracias a Tetsuo – aclama Mitsui.

- Espero que para la próxima no me disfracen de ninja – protesta éste.

- Ahí tienes doscientos dólares – le pasa el rubio al gamberro – te pasamos doscientos más si ganamos.

- No puedo creer que Hanamichi haya aguantado tanto – dice Takamiya.

- Ese Rukawa va a ser la llave de nuestra salvación – dice Noma - ¡Salud por eso!.

¡SALUD!

Lo que todos ignoraban, hasta él mismo, es que Hanamichi Sakuragi sentía algo más profundo por ese kitsune…


¡Holas¡Qué difícil es hacer algo cómico! Sólo ruego que les haya gustado, agradeciéndo el gran apoyo que me han dado… Agregué cosas de otras series, espero que les agrade esos elementos, pero escogí sailor moon y dragon ball porque son las series que conoce todo el mundo… Ahora díganme¿quién no desea a Ru en streapteasse? Nadie con la personalidad que tiene se lo imagina pero con alcohol, todo puede pasar. Espero también que se hayan dado cuenta que el do'aho ya no siente una simple calentura por el zorrito, jejejeje. Sólo queda una capítulo ¿Hana soportará o no? El capítulo siguiente saldrá más largo…

Besos… Paulyta.


REVIEWS

Shadir: Ahora sí que necesitarás una vaso de agua con harto hielo y una ducha fría imaginándote al tensai amarradito y desnudo. Espero que te sigas riendo... besos.

Marion Mayfair: Amiga, lo terminé, espero que te rías harto (sin caerte de la silla, eso sí). Ahora el sex gurú man le tendrá que poner velitas a todos los santos para no caer en tentación. Nos comunicamos por msn, un abrazo y un besito.

pauchan: El primer capítulo era a modo de introducción, ahora Hana está haciendo lo inhumanamente posible para no caer en zorruna tentación, jejejejeje. Vaya mi fic es educativo, entonces, a lección de hoy essi quieres un zorrito sensual, dale bastante alcohol, jajajajaja. Cuídate mucho.

tamako: Jejeje, Hana un latin lover, gracias por el halago. Ahora vemos también los efectos de estar tanto tiempo sin sexo con un zorrito ansioso, jajajajajajaja. Besos.

Shingryu Inazuma: Ahora debes estar ahogada con tantas babas, mujer... Ahora sí que Dios existe con semejante kitsune bailarín. La abstinencia no sólo es cruel sino también el destino. Lo que hace el orgullo y una apuesta, por eso mi mamá dice que no hay que ser orgullosa ni apostar ¿será por esto? Cuídate mucho y un beso.

Reiko Noriko S.S: De eso se trata, al principio pensé en que el zorrito hacía la apuesta pero me lo imagino menos y Hanamichi con lo ansioso e hiperkinético que es, me decidí por él. Espero que te haya gustado mi mención a Haruko... Un abrazo y un besito.

Ann Saotomo: ¡También saca mi lado pervertido! (Paulytababeando como perro callejero mirando la carnicería) ¿Te sigue pareciendo perfecto Ru después de este cap? Ahora sí que Hana está envuelto en el peor de los martirios, eso le pasapor ninfómano... Besos.