Rurouni Kenshin no es de mi propiedad, es de Nobuhiro Watsuki, y esto no lo hago con ánimo de lucro, simplemente lo hago por entretenimiento, asi que no me demanden por favor.
Amor prohibido
Capitulo 4
Misao Makimachi abrió la puerta de su casa, entro al vestíbulo y dejo caer la correspondencia, no era el momento adecuado para leerla. Colgó su abrigo en el closet de la entrada. Al darse vuelta y empezar a caminar estuvo a punto de tropezar con su perrita schnauzer miniatura.
-¡Oye! ¿Que sucede Umi?- su puso de rodillas y acaricio las orejas a la perrita color sal y pimienta, el animal estaba deprimido, ya que no salto de felicidad como de costumbre al verla entrar, tenia dos meses que dio a luz, y Misao no podía quedarse con los cinco perritos asi que los dio en adopción, había recibido la llamada de que cuatro de ellos ya tenían un hogar solo faltaba uno, pero estaba dispuesta a encontrarle hogar a todos.
-¿Cómo te encuentras?- Umi ladro e hizo un sonido de tristeza.- Eso pensé, pero sabes que es lo mejor.- dijo Misao atravesando el vestíbulo con la perra pegada a los tobillos, ingreso a la sala.
El sonido del teléfono, la saco de sus amargos pensamientos, quien será en estos momentos, pensó. Había entregado todo lo encargado en el trabajo, tal vez sea la contestación de la novela que estaba escribiendo, eso la alegro aunque sea un poco, escribir era un gran pasatiempo, cabía reconocer que ella lo hacia de maravilla, las grandes insistencias de Kaoru hicieron que Misao, mandara su novela a una editorial, en la compañía le dijeron que le devolverían la llamada, su aceptaban publicar su obra la sacaría de muchos problemas económicos que tenia, se acerco a la pequeña mesa, y levanto la bocina.
-¿hola?- dijo Misao.
- con la señorita Makimachi por favor.-
- ella habla.-
- Hablo de la editorial Informant –
-¿de verdad?, Y ¿que les pareció? – Dijo entusiasmada
- lamento decirle que su novela no reúne los recursitos que nosotros buscamos.-
-Oh…Yo...lo entiendo.-
- pero le agradezco de antemano la molestia que se tomo en pensar en nosotros.-
- muchas gracias señorita.- Y todo había cambiado de repente.
Aquella agradable vivienda, era un oasis de paz. Pero aquel momento, Misao no estaba disfrutando de la atmósfera. Era irónico y curioso como las cosas podían cambiar de un minuto a otro: un momento antes se encontraba feliz, por un instante se olvido de todos los problemas que tenia que estar cargando los últimos meses, su abuelo Okina Makimachi, se encontraba en un estado de salud grave, su vejez se notaba cada vez mas, con cada intervención quirúrgica, a duras penas podía pagar los gastos de ella y de su abuelo; los Saito la habían ayudado mucho, hablando económicamente, Misao sabia que no podía abusar de ayuda, a pesar que no se la negarían, lo de su rechazo en su novela, en la cual había trabajado muchos meses; pero lo que más le dolió ese día habían sido las palabras de Yumi Komagata: ''pero por lo menos tengo al hombre del quien estoy enamorada, no como tu, que vives frustrada, por que en el fondo sabes que Aoshi Shinomori jamás te haría caso''. Era suficiente para ella, y tal vez Yumi tenia razón, Aoshi se había ido, tenia como cuatro años que no sabia nada de el, se había marchado lo había hecho ya que le ofrecieron una oferta de trabajo que nadie podría rechazar aunque de vez en cuando regresaba al ver su casa cerca del lago, y se quedaba una que otra semana sin salir de ahí y lo que mas le dolía es que no iba a siquiera saludarla, solo la llamaba para preguntarle como estaba y que el se encontraba muy bien. Pero en los últimos tres años era como si se hubiera desaparecido como si estuviera muerto, claro que no lo estaba ya que en las noticias pasaron el compromiso con una modelo muy exitosa, Nadeshiko Takeda, aunque era una mujer muy fuerte, esto ya no podía soportarlo, tenía que sacar todos los sentimientos que había estado ignorando y guardando, se tiro al mueble de la sala, y hundió su cara en una almohada del sillón, dio un frito ahogado y las lágrimas salieron sin poder evitarlas.
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El ambiente en el pequeño pueblo se ponía cada vez mas frió, estaban en la época de otoño, falta muy poco para que todo la vista de colores opacos cambiara, para pasar a un ambiente frió con un vista excepcionalmente bella, cuando el rió se congelara, las autopistas se llenaran de nieve y las personas empezaran a adornar sus casa con motivos navideños.
-¡Yupi!, ¡Yupi!– la pequeña jugaba en el parque central del pueblo, se sentía tan aburrida que quería salir a pasear no aguantaba ni un solo día estar encerrada, aunque su mama le dijo que no podría ir si no se llevaba un suéter, aunque aun no llegara el invierno, al ambiente se estaba poniendo mas fresco y le dijo que no podía quedarse mucho tiempo ahí, ya que hoy la familia Himura tendrán una visita muy especial.
- ¡Yuki! ¡No te vayas a ensuciar!- dijo la mujer de edad ya avanzada, ama de llaves desde hacia años en la casa Himura.
- ¡Hai! ¡Nana!- todo era nuevo para ella, no tenia amigos aun, le gustaba mucho la casa de su abuelito, era muy grande, ahí se encontraba lejos de Tamono, como odiaba a ese hombre, pero la mayor ilusión de Yuki era encontrar a su padre, Megumi le había dicho que el vivía en el pueblo donde estaba la casa de su abuelo, el solo hecho de estar muy cerca de el, la emocionaba ansiaba el día de conocerlo, aunque su madre se había negado rotundamente.
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-¿no deseas pasar y tomar te?- dijo Magdalia en la puerta de su casa.
- ¡Si! ¡Quédate tío!- dijo Satori
-No gracias, será otro día, hoy tengo que ir a ver a Yumi, esta molesta.-
-Esta bien, Sano no te preocupes.- dijo Magdalia tratando de disimular que le agrada esa relación, además era la vida de su mejor amigo, ella no tenia por que meterse, ya que el era totalmente conciente de su relación con Yumi.
- Nos veremos después tío –dijo Satori entrando desilusionado.
- Hai, ¡Satori! Recuerda lo que te dije de esos niños, ¡deberías de darles una paliza y asi enteran! – dijo despidiéndose y empezando a salir de la entrada de la casa.
-¡Sanosuke!- dijo Magdalia.
- Hai- dijo Satori, el chico era muy miedoso para atreverse a hacer algo como eso, su madre le había inculcado que no todo se arregla con violencia, muy diferente a su tío Sanosuke, el pequeño entro a su casa.
- Bueno es la verdad, no debe dejar que abusen de el.- dijo empezando a salir de la casa.
-¡sano espera!- dijo Magdalia alcanzándolo.
- Magdalia, tu sabes que me preocupa Satori, y por eso no me gusta que los chicos se burlen de el, disculpa si no te gustan los consejos que le doy. –
- Esta bien no te preocupes, es eso que tengo que hablar contigo de otra cosa, no pude decírtelo en tu casa por que se encontraba Satori ahí, además es un tema delicado.-
-Magdalia, no te preocupes solo dilo.-
- Esta bien, que piensas acerca de… bueno tu sabes, respecto a los Himura, como sabes ellos han regresado, me preguntaba… ¿Que es lo que vas a hacer al respecto?-
- No lo se – Sanosuke se quedo callado y bajo la mirada, ni siquiera el sabia como reaccionaria cuando se encontrara con alguno de ellos, para ser más precisos cuando se encontrara con ella, Sano sabia de antemano que el tenia una relación ''estable'', y era de suponer que Megumi también la tendría, no sabia hasta hora nada de ella, aunque la curiosidad lo mataba quería saber si ella ya tenia a alguien especial, o si estaba comprometida o tal vez casada con hijos, la ultima opción la vio mas probable, era extraño habían pasado cinco años, aunque el siempre se decía que tenia que odiarla por ser una Himura y por lo que ella le hizo, no sabia con exactitud lo que sentía por Megumi, en cinco años pueden pasar muchas cosas y el ahora esta feliz con su novia, se sentía libre y no quería comprometerse a nada.
- gomen nasai, no quería que recordaras ese tipo de cosas, se que son duras para ti.-
- No te preocupes, además ya lo he superado, no me importa nada de la vida de esa mujer…- dijo secamente saliendo de la casa.
-yo creo que aun te importa esa mujer…- dijo Magdalia sin que Sanosuke pudiera escucharla.
Sanosuke solo se dispuso a caminar, tenia que ordenar sus pensamientos, simplemente había cambiado su humor en ese momento, solo por las palabras que Magdalia le había dicho, lo habían hecho dudar de sus sentimientos; ni siquiera presto atención a donde iba, ya se había alejado del camino que debía tomar, el tenia que ir a hablar con Yumi, pero se había desviado y llego al parque central del pueblo…
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- ¡Pequeña Yuki! –
-¿shi?- dijo la niña desde arriba de la resbaladilla.
- es hora de irnos, su madre se enfadara si no llegas a tiempo para la cena.-
- shi es verdad, el sol ya se esta durmiendo.- dijo la pequeña desilusionada deslizándose por la gran resbaladilla - Demo…-
- ¿que pasa?-
- necesito ir al baño.-
- por eso, vamos rápido a casa.-
- demo, me hago pis, por favor.- dijo implorándole a la joven con ojos llorosos.
- esta bien, iremos al café, tendrá que ser rápido, ¿esta bien?- Yuki solo asintió aliviada.
Después de su visita al cuarto de baño, Yuki se sentía aliviada era hora de ir a su casa, la niña se acerco a darle las gracias al señor ya algo grande de edad, ya que se le notaban las canas y las arrugas en su cara eran muy notables, Gensai dueño del ''Tokio's café''. Le ofreció una paleta a la niña, la cual acepto gustosamente.
Cuando salieron del café, Yuki tenia en su mano su dulce y su pelota, al intentar quitarle la envoltura a su dulce, se le resbalo de las manos la pelota, la niña por inercia corrió a tras de la pelota, que se encontraba a mitad de la calle, corrió sin darse cuenta de los coches que podían pasar. Solamente volteo a ver como un automóvil se le acercaba a gran velocidad, las luces blancas delanteras del auto, hicieron que la niña cerrara sus pequeños ojos. Sintió miedo y ganas de gritar pero su mismo pánico se lo impidió. Lo único que podía escuchar era la voz de su Nana, gritándole que se alejara.
Yuki sintió como dos fuertes brazos la tomaban en brazos su pecho, por ese momento se sintió aliviada, solo vio negro y dejo caer su cabeza en el pecho de aquel hombre, este le tomo la cabeza para tranquilizarla era tan pequeña, el joven se dio cuenta que la niña se había desmayado y tener que pasar por ese susto, pensaba el joven. La mujer que manejaba el auto se bajo a gran velocidad para cerciorarse de que Yuki estuviera bien, afortunadamente solo había sido un susto y no había pasado a mayores.
La pequeña abrió los ojos lentamente, se encontró con un hombre que no había visto nunca en su vida, pero le pareció familiar, era extraño la manera en que el la miraba como si hubiera visto a un fantasma, a Yuki no le gustaba que la miraran fijamente y por largo tiempo, pero este hombre no le quitaba los ojos de encima, estaba muy impactado. Pero el aun la tenía en brazos y no la soltaba, se había quedado completamente sorprendido solo por ver a la pequeña.
-Ali…ali…ga…to…- dijo débilmente y muy sonrojada Yuki. Pero no recibió respuesta alguna, el joven la soltó del abrazo en el que la tenía, la bajo delicadamente. Yuki se dio cuenta que el joven respiraba rápidamente.
- ¿Senior? –
- Niña… ¿Cómo… te llamas? – dijo Sanosuke cortadamente
La nana recordó por que ese joven se le hacia muy familiar, era un Sanosuke Saito, si su querida niña Megumi descubriera que Yuki y el se habían visto, seguro se enfadaría, el no tenia por que acercarse a la niña y si por casualidad se lo encontraban por ahí, que salieran sin que este las viera, esas habían sido las ordenes de Megumi.
- Yuki – dijo sin chistar
- ¿Y tú mama… como se llama ella?- Sanosuke estaba seguro que la madre de esa niña era ella, solo quería cerciorarse, ambas eran idénticas, le sorprendió ver a esa niña, era solo que no se lo esperaba.
- Mi mami… es…- intento decir pero la nana la interrumpió.-
- Es… mi hija… Yuki es mi nieta….- mintió y rogaba por que Sanosuke no la reconociera- Arigato por salvarla… demo es tarde y tenemos que irnos ya.- dijo agarrando a Yuki de la mano y llevándosela lejos de ahí.
Mientras se alejaban Yuki volteo a ver al joven, este por su parte solo veía a las dos siluetas perderse en el parque, sin aun sobreponerse del todo, solo una niña de no mas de cinco años, había hecho que se quedara como en un tipo de trance, el pensó que podía ser la hija de Megumi, que ella ya tenia una vida, pero luego la anciana la cual le pareció conocida, pero no lograba recordar quien era, le decía que era su nieta, eso quería decir que no era hija de Megumi ya que la señora Himura, murió de una grave enfermedad. De pronto un sentimiento de alivio se apodero de el, alivio al saber que ella, tal vez no había formado una familia, se reprochaba el mismo al pensar eso, ya que no sabia si el aun la amaba o si ese amor se había convertido en odio.
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Megumi se encontraba en la gran cocina de estilo antiguo, ella estaba decidida a preparar la cena para el, le agradaba verlo después de tres años, solo se comunicaban por teléfono y no era muy seguido, debido al empleo de el y estas vacaciones de víspera de año, deseaba verlo otra vez, el había salido del pueblo, y el le había comentado que vendría uno o dos meses de descanso a su casa de campo, cerca del lago en el pueblo.
Metió las pechugas y las piernas de pollo en una bolsa de pan molido y especias y la sacudió; luego coloco la carne en una bandeja y la metió al horno, a temperatura media.
Mientras hacia la ensalada, un extraño presentimiento la invadió, de pronto pensó en su hija, dejo todo lo que iba a hacer, para dirigirse a aquel parque, que tanto recuerdos tenia de el, escucho que se abría la gran puerta delantera y un momento después Yuki entro corriendo a la cocina, cuando su madre la vio le partió verla asi, aun estaba asustada. La niña comenzó a llorar.
-¿Que pasa, mi vida?-
-snif…mami…- Megumi tomo a Yuki en brazos, espero que se tranquilizara un poco.
-Por favor, Kikyou termina con la comida.- dijo Megumi saliendo de la cocina con su hija en brazos, se fue a la sala, ya había pasado como veinte minutos, la niña se empezó a quedar dormida en los calidos brazos de su madre, Megumi la recostó, le dio un beso en la frente sabia lo afortunada que era de tenerla como hija.
Después de dejarla recostada fue con la nana para que le explicara lo que le había pasado a su hija.
- nana, venia tan asustada ¿Que le sucedió a Yuki? –
- lo que sucedió… es que la pelota se le fue de las manos… y bueno ella… corrió tras ella… afortunadamente un joven la salvo… antes de que un coche… bueno usted sabe-
-¿¡Que!? ¿Que no la cuidaste bien?, ¡te la deje a tu cuidado pudo haberle pasado algo malo!- dijo Megumi alterándose.
- perdóneme mi niña, es que ya no soy tan joven y cuidar a una niña tan llena de energía como Yuki…- pauso para tratar de evitar su llanto, pasaron uno segundos para que Megumi entendiera que había sido un accidente, le costo trabajo el solo hecho de pensar que pudo perder a la personita que mas amaba…
- Mi pobre hija por eso es que estaba tan asustada.-
-Por favor perdóneme.- dijo haciendo una reverencia de disculpa.
- demo… ¿Quién era ese joven?- Megumi le extraño que al preguntarle eso a su nana, ella cambiara de una expresión de arrepentimiento a una de… ¿pánico?-
-yo…no lo conozco… nunca lo había visto…-
-que raro… el no sabe que le estaré eternamente agradecida por salvar a mi hija.-
El sonido de la puerta las hizo distraerse de la conversación, se trataba de Kenshin seguidamente un hombre realmente atractivo, alto, de cabello negro, ojos azules como la noche, tenia una cara llena de serenidad y seriedad, Aoshi Shinomori era su nombre.
Después de unos largos tres años volvía a ver a su primo, esos ojos la miraban fijamente como inspeccionando cada parte de la figura de Megumi, al parecer de Aoshi ella no haba cambiado mucho, su corazón comenzó a latirle mas rápido con cada paso que daba Megumi hacia el, se estaba dando cuenta que sus sentimientos hacia ella no habían cambiado del todo.
- a pasado tanto tiempo.- dijo Megumi mirándolo a los ojos fijamente, se quedaron asi varios segundos, hasta que la mujer sonrió y lo abrazo, Aoshi se quedo sin saber que hacer, su corazón latía cada vez mas fuerte temía que incluso ella los pudiera escuchar sus latidos, el le devolvió el abrazo lleno de amor, pero no de amor fraternal.
- Aoshi hijo, a pasado una larga temporada que no sabemos de ti.- dijo Hiko saliendo del despacho y dirigirse a los presentes.
- si lo se.- dijo separándose delicadamente de Megumi para acercase a su tío y estrecharle la mano cordialmente.
- cuéntanos Aoshi ¿que has hecho estos tres años?- dijo Kenshin.
- solo trabajar.- un hombre de pocas palabras, que no va con indirectas y dice las cosas como son sin rodeos.
- ¿trabajar?, y ¿que paso con la modelo que tenias de novia?- dijo Hiko en tono lleno de curiosidad. Los presentes lo miraron fijamente, Aoshi iba a hablar cuando…
- Disculpen la interrupción, ¡OH!, pero si eres ¡tu! ¡Joven Aoshi!- dijo la nana acercándose a el proporcionándole un abrazo. –Lamento la espontaneidad es que me alegra verle de nuevo joven.- el chico solo asintió con la cabeza.- ¡Asi lo olvidaba! la comida esta lista niña Megumi.- dijo la anciana sonriendo.
Mientras cenaban en la gran mesa del comedor, Aoshi les había contado que su prometida y el habían terminado hace meses y después de trabajar sin parar por tres años decidió darse un merecido descanso, en la cómoda casa de campo que tenia, era agradable volver a los hábitos de antes, cenar con la única familia que le quedaba.
Las horas volaron, ninguno se dio cuenta de la hora, hasta que Kenshin se sobresalto diciendo que si no dormía temprano no llegaría a tiempo a una reunión que el decía que tenia, Aoshi se quedaría esa noche en la casa Himura a petición de ellos, les parecía inadecuado que un miembro de la familia, no durmiera es esa casa. Aoshi ayudo a Megumi a llevar a Yuki a su recamara para recostarla en la amplia habitación, cuando se disponía a salir…
- Espero que nuestra relación no allá cambiado.-
- No ha cambiado Meg, te aseguro que seguirá igual como la hemos llevado hasta ahora.-
- Me alegra tanto oírte decir eso, me preocupaba que…bueno tú sabes a lo que me refiero.-
- Lo se, por eso no debes preocuparte.-
- Gracias.-
- Buenas noches Meg.-
- Buenas noches Aoshi.-
El reloj de la mesilla decía que eran las dos de la madrugada, el cuerpo de Aoshi se sentía exhausto. Miro alrededor pasa acostarse en la confortable cama, en la habitación que alguna vez le perteneció, algunas cosas que el pensaba que se habían perdido, seguían ahí. El sonido de la puerta abriéndose lentamente lo distrajo y atrajo su atención en ella.
Cuando vio de quien se trataba quedo atónito ante la imagen de Megumi con su bata de dormir sumamente corta con la cual se le acentuaban todas sus curvas de color rojo, con esos labios carmesí, ese cabello suelto negro como la noche y esos bellos ojos cafés. Se le acerco sensualmente, el se quedo sin saber que hacer, solo continuo sentado en el borde de la cama semidesnudo con aquel excelente cuerpo y totalmente atónito.
- Deseo.- dijo Megumi sentándose arriba de el y acercando sus labios a la oreja derecha de el.- deseo…que esa relación…si cambie…- terminando la frase mordió suavemente el lóbulo de Aoshi.
- no… podemos… Megumi.-
-claro que podemos.-
- se puede… pero no debemos.-
-¿Por qué no?, hace siete años no pensamos lo mismo, ¿recuerdas?-
-Claro que lo recuerdo.-
-Quiero que empecemos otra vez, y que no nos importe que nuestro amor sea un ''Amor prohibido''.-
Durante una décima de segundo, Aoshi la miro como si no pudiera creer lo que oía. Entonces la abrazo; había pasión, deseo y calor, pero no había prisa. Era como si tuvieran el resto de su vida para disfrutar del uno al otro. La habitación parecía desvanecerse a su alrededor.
Abrió sus ojos con una rapidez y se encontró solo en esa habitación con el sombrío mobiliario y muy masculina, miro el reloj marcaba las cuatro de la madrugada. No le costo mucho trabajo quedarse dormido, no tardo ni un segundo lo que le estaba ocurriendo. Ya había tenido sueños románticos, e incluso eróticos, antes.
Esto no le solía pasar muy a menudo, le ocurría cuando se encontraba nervioso o con falta de sueño. Y considerando que antes de quedarse dormido estaba pensando en Megumi, no era tan raro que se le apareciera en sueños.
Esto no podía salirse de control, como había pasado hacia siete años atrás, cuando decidió volverse más independiente yéndose a vivir a la casa cerca del lago, herencia de sus padres, el no podía permanecer ni una noche más, agradecería la hospitalidad, pero el, tenia que alejarse de ella.
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A la mañana siguiente Kaoru Saito se sentía de maravilla, estaba emocionada por la cita, no había salido con alguien desde… ¿hace cuanto?, se dijo a si misma era la oportunidad de salirse de esa rutina que tanto le aburría.
La habitación de Kaoru era tan espaciosa, mas de lo que ella necesitaba, se dirigió al baño, se miro fijamente en el y se quito la pijama, que tenia el olor peculiar a ella, jazmines. Luego se dio una ducha caliente para permitir que una lluvia caliente como de agujas de quitara la rigidez del cuello y hombros.
Al terminar, se seco el cuerpo con la toalla y luego se paso el secador electrónico por el cabello negro, sedoso y a la altura de por debajo de los hombros.
La característica más notable de Kaoru eran esos ojos enormes y de un azul intenso, no se consideraba muy bonita, aunque se lo digieran muy a menudo.
Media hora después con su nuevo vestuario, se miraba al espejo estaba muy cómoda con lo que tenia puesto, incluso a ella se le hacia raro el interés que había mostrado para la cita. Kaoru antes de bajar a la escalera y dirigirse al ''tokio's café'', tomo el perfume de su tocador y se hecho un poco, eso era el ultimo toque, el ultimo que necesitaba.
Cuando bajo de las escaleras solo vio a su padre tomando tranquilamente café y a Sanosuke sentado al lado de el, en el comedor, se veían tan lindos asi, sin discutir, pensaba Kaoru, le extraño ver a su hermano tan serio, su cara esta bueno ella no podía explicarla como si algo le hubiera sorprendido mucho.
Kaoru se sentía extraña cuando ambos sintieron la presencia de ella, era normal que se le quedaran viendo, estaban como examinándola de los pies a la cabeza. Sabia que se le hacia tarde asi que solo con señas se despidió.
-¿tienes alguna cita Kaoru?- dijo su padre, el sabia de antemano que cuando Kaoru tenia alguna cita usaba el perfume de su madre.
-¿Quién yo?- dijo riendo irónicamente. Ambos hombres se le quedaron viendo eso la hizo ponerse mas nerviosa de lo que estaba.- ¡No padre!, claro que no. Iré con Misao a tomar un café, no tardare.-
- esta bien, Kaoru como tú digas.- dijo Saito un poco molesto sabia que Kaoru estaba mintiendo pero no quería a obligarla a que se lo contase.-
- nos veremos en la cena Jou-chan.-
- claro Sano, adiós a ambos.-
Mientras Kaoru manejaba hacia al café tenia en su cabeza muchas preguntas las cuales se las preguntaría a Himura, ¿Por qué le invito un café?, era obvio que por enmendar el pequeño accidente que tuvieron ese día, ¿quiere comentar lo que sucedió con nuestros hermanos? Pensaba la chica, o de la gran rivalidad que existe entre las familias, tal vez el de una vez por todas la sacaría de esa duda de su cabeza, que había estado teniendo el resto de de vida, ¿Por qué inicio esa rivalidad? Solo esa pregunta hacia que le doliera su cabeza.
Cuando Kaoru llego al café, pudo observar desde la ventanilla de cristal, la silueta de Kenshin, esa cabellera roja hacia que nunca se perdiera, lo hacia diferente a todos los demás, único. Abrió la puerta corrediza y se dirigió hacia donde esta Kenshin Himura…
Continuara….
Fin del capitulo 4.-
Hola! Primero que nada, disculpen la demora!, es que tenia problemas con la inspiración.
Les quería preguntar que ropa puede llevar Kaoru, tal vez le parezca tonto, pero es que a mí no se me ocurrió nada de nada. Por eso no había dicho que ropa tiene por que no se cual ponerle aun ToT, en fin bueno que les pareció el capi? Para serles sinceras lo cambie todo a ultimo momento jeje, y el resultado final me gusto mas que el anterior, además eso le da mas emoción al fic!, espero sus comentarios ya sean buenos o malos. Ahora me voy a los reviews:
ladylancelot8: primero que nada! Felicidades nuevamente por tu fic, me encanto ya te lo había dicho?? (Creo que no). Jeje respecto a tu sugerencia claro que la tomare pienso que aun es muy pronto, y bien que te pareció este capi?, espero que me respondas!! Te cuidas mi friend!! nos vemos!besos chao!
Hitokiri Himura20te dejocon gusto a poco? U.U k mal!, bueno creo que trabajare mas en ello, sobre la cita disculpa que la allá atrasado, es que adelante el regreso de Aoshi, sobre Yumi jajaa!! Creeme que lo pensare, pero ahora la necesito, pobre Misao U.U te prometo que no seré tan dura con ella, ya le vendrá lo mejor para después. Y por supuesto que no me haces perder tiempo!, muchas gracias por el review! besos, abrazos y muchos ánimos
naoko L-K: jejeje hola! Pues digamos que aun ni yo se que puede pasar en la cita U.U, es que cuando lo planeo termino haciendo otra cosa, y hoy me paso lo que te comento, se supone que la cita era para este capi, y mira con que Salí, lo cambie a ultima hora!. Respecto a Yuki k linda eres, que bueno que si la entiendes, me cae re-kawaii esa niña, Gracias!! Por el animo! Espero que la historia siga siendo genial como dices! Un beso! Wapa!! Bye!
Kaoru Himura: hola wapa! Respecto a la ropa… weno creo que ya te habrás dado cuenta que aun por mas que he pensado no se me ocurre que ponerle a Kaoru, es increíble que algo tan ''sencillo'' como la ropa me cuente tanto trabajo, me encanta que sigas pensando de esa manera!, realmente tenia dudas de que te dejara de gustar! Y otra vez gracias x los lindos mails! Esperare tu review! Te cuidas y un besote!! Linda! Chao!
kayla-chanfriend!! K tal?? Espero que te encuentres muy bien!, creo que ya te diste cuenta k aki apareció Aoshi! Bueno creo que un ''poco diferente'' a como es (¬¬ un poco??) bueno quería hacer algo diferente también, claro sin cambiar del todo, espero que alla sido de tu agrado, tengo dudas respecto a este capi.
Un saludo! Animos!! A tu kayla! Kiero ver ya tu fic U.U, pero esperare el tiempo que sea necesario jejeje. Chao wapa!
Kaoru-Hinoantes que nada, bienvenida al fic, claro no esta tan bueno como algunos que estan por aquí, pero trato de hacerlo lo mejor posible, claro que habrá mas de Kenshin y de Kaoru!, me encantaría que lo siguieras que lo mejor esta por venir! Gracias x el review!! Saludos!
gaby (hyattsolo te pido paciencia, por fis! Todo vendrá a su tiempo, ahora tengo k centrarme en lo k&k, y lo de Aoshi, pero el encuentro vendrá eso tenlo por seguro, tratare de actualizar rápido para que no tarde en pasar… me despido y muchas gracias por el review!
Anayay: friend!! Jeje claro siempre hay una primera vez para todo, jejeje claro que me ayudaste ya estoy pensando la trama del siguiente capi. Perdon por la demora, la inspiración estaba escasa, (¬¬ demasiado diría yo), weno friend espero verte pronto por el MSN, claro ya no es tan seguido T.T pero espero verte por ahí pronto!
Te dejo, te cuidas!! Chao!
Aya-mery: friend como ves este capi?, espero que te alla agradado U.U. gracias x el review! (aun no arreglo lo del interner U.U) pero espero que nos encontremos por ahí, o me ire a la oficina de mi mama, jaja! Se despide con muchos besitos y una gran abrazo Holly, Nos vemos friend!
KaOrA-FGV-16: la cita creo que ya no la puedo atrasar mas ya me pasaría de mala, respecto a lo sano y Meg bueno eso esperara un poco, además el ya se encontró con Yuki, jeje vaya k si se impacto.Espero que este capi te allá agradado como el anterior!
nos vemos, cuídate mucho, y mucha suerte en todo. Chao wapa!
giuliana: no tienes nada que agradecer, lo hago gustosa n.n jeje no te preocupes algunas avanzaran primero que otras, pero todas tendrán lo k les corresponde! Aki ya tal vez te saque un poco de dudas lo de la pareja Aoshi & Misao (mas bien creo que te di mas dudas) pero bueno todo vendrá a su tiempo, claro tratare de actualizar lo mas pronto posible! Gracias por el review! chaoo y cuídate besos.
Y bien que les pareció este capitulo? Creo que fue algo muy diferente, no yo me lo esperaba me salio de improviso, y la historia la he modificado un poco a lo que tenia pensado, jejeje! pero prometo que el siguiente capitulo estará mejor. Espero seguir contando con ustedes. Muchas gracias a las que me han mandado reviews!
Nos vemos y hasta la próxima!
Se despide su amiga Holly Rainard.