Rurouni Kenshin no es de mi propiedad, es de Nobuhiro Watsuki, y esto no lo hago con ánimo de lucro, simplemente lo hago por entretenimiento.
Amor prohibido
Capitulo 5
Cuando Kaoru llegó al café, pudo observar desde la ventanilla de cristal, la silueta de Kenshin, esa cabellera roja hacia que nunca se perdiera, lo hacia diferente a todos los demás, único. Abrió la puerta corrediza y se dirigió hacia donde estaba Kenshin Himura…
Se acercó a aquella mesa para cuatro personas, estaba nerviosa, además que iba a hablar con él, ni siquiera sabia por que había aceptado la invitación, con un: ''lo siento'', bastaba, pero tampoco iba a ser una grosera y no aceptar una invitación. Aunque para ser precisa se estaba empezando a poner nerviosa, con cada paso que daba los nervios la invadían, pero que se le iba hacer, tenía que saber de una vez por todas, por que sus familias se odian tanto.
Kaoru Saito.- dijo Kenshin al percatarse que alguien se encontraba detrás de él, y la vio, era ella, una hermosa pelinegra con unos zapatos de tacón, no muy altos, con una falda de mezclilla a media pierna arriba del muslo y una blusa manga tres cuartos de color blanco.
Se levantó de su asiento y le ofreció el asiento donde Kenshin estaba hacia momentos sentado, Kaoru lo acepto gustosamente, mientras observaba como él se sentaba en el asiento que se encontraba frente a ella.
Y ahí estaba él, un atractivo caballero que afrontaba tranquilidad, con una imponente figura vistiendo unos pantalones vaqueros, no muy ajustados y con una camisa blanca, desabrochada en los primeros dos botones.
Kenshin Himura.- murmuro, ambos se encontraban sin saber que hacer o decir. El silencio incomodo los invadía se miraban implorando que alguno de ellos hablará primero-
¿Qué les puedo ofrecer? – dijo amablemente una jovencita. El silencio se había ido, ambos suspiraron aliviando aquella carga tan pesada.
creo que un jugo de naranja, por favor… - dijo Kaoru, aliviada de que el silencio se haya ido.
¿y usted? – dijo la joven pidiéndole su orden a Kenshin.
yo… un café - dijo enarcando las cejas en un gesto amistoso.
¿alguno en especial?
expreso, por favor.
¿desean algo más?- ambos se voltearon a ver, haciendo graciosas expresiones de que con eso bastaba… por ahora.
En un momento les traeré su orden.- dijo la joven alejándose de la mesa.
¿Cuándo fue la última vez que nos vimos?- dijo Kenshin sin añadir nada mas, la última vez que se vieron fue hacia cinco años atrás, donde hubo una gran disputa entre las familias, pero ahora el simple hecho de recordar esos momentos, hacia que le doliera la cabeza.
cinco años…- respondió Kaoru, es verdad había pasado mucho tiempo, tantas cosas, en esos amargos tiempos...- ¿Cómo se encuentra Megumi?- realmente Kaoru no sabia por que pregunto por ella, tal vez por inercia o algo parecido, no era que le agradara del todo hablar sobre lo sucedido, sin embargo con tal de hacer platica con Kenshin, tenia que preguntar al menos por ella.
pues… ella se encuentra bien...- se quedo como reflexionando un momento, Kenshin no estaba dispuesto a preguntar sobre su hermano Sanosuke. Y volvió a arquear las cejas, aunque de un modo no muy amistoso como hace unos minutos, se había percatado que Kaoru se esforzaba mucho por romper el hielo y entablar una conversación - Aunque no tenemos que hablar de eso, si no te parece.- dijo aliviando la tensión que hubiera podido formarse.
Creo que lo que pasó entre ellos, ese odio familiar… quedó en el pasado… - dijo Kaoru tristemente.
creo que es absurdo, aunque admito que en ese tiempo yo…- paro en seco, estaba a punto de decir algo no muy agradable.-
¿nos odiabas, te comprendo… yo también te odiaba.- dijo Kaoru viendo como Kenshin se encogía de hombros, ella se sintió mal por su repentina confesión.-
Desde que tengo uso de razón, los Himura y los Saito siempre se odiaron.- murmuro Kenshin. Aquella era la oportunidad perfecta de despejar de una buena vez su duda, la pregunta que se había planteado durante mucho tiempo.
¿Acaso sabes por que el odio entre nuestras familias?- dijo Kaoru repentinamente, Kenshin se sorprendió a saber que ella no supiera nada respecto al tema, tenia la esperanza de que ella lo sacara de la duda y era patético que a pesar de tantos años el aun no supiera nada, salvo que rivalidades laborales por ser una de las familias mas importantes de ahí y ambas con su propio viñedo.
No estoy muy seguro, para ser sinceros… por más que trato hablar con mi padre al respecto no logro averiguar nada sobre ese asunto.
Asi es, ese odio no es por lo que paso con nuestros hermanos, yo los odiaba desde mucho antes… recuerdo que en una reunión de la Universidad…estabas ahí con Aoshi, Megumi y Tomoe…- Pauso al observar como la mirada de Kenshin cambiaba completamente como si sus ojos se nublaran en aquel momento y una gran tristeza lo estuviera invadiendo en ese mismo instante. Kaoru se dio cuenta que había tocado un tema delicado, se entero por medio del periódico que la esposa de Kenshin había muerto hace poco tiempo.
que imprudente fui… no debí hablar de eso…Gomen nasai.- dijo tomándole con ambas manos y con su pulgar acariciando la mano de Kenshin.
No te preocupes… las cosas pasan por una razón.- dijo tristemente y mirando fijamente la mano de Kaoru.
No la conocí lo suficiente, pero parecía ser una gran persona.
Tomoe era una mujer adorable.- aseguro Kenshin con tristeza.
Kaoru se sentía muy cómoda aun sosteniendo la mano de Kenshin que ni se había percatado de que aun la sostenía, fue entonces cuando la señorita llego con la orden…
lamento interrumpir, pero aquí esta lo que ordenaron…. Haber un expreso para el caballero… y un jugo de naranja… para la señorita.- dijo la joven castaña mientras se retiraba.
Kenshin Himura y Kaoru Saito permanecieron inmóviles mientras se miraban. El no decía nada solo contemplaba la delgada y fina mano de Kaoru, era extraño para el, pero esa chica lo hacia sentirse bien. Kaoru por su parte se sintió culpable y terriblemente avergonzada por ser tan espontánea y tomar la mano de Kenshin sin avisar.
Aoshi Shinomori durmió mal aquella noche. Aunque la cama era confrontable, la formalidad del dosel y la soledad que aquella habitación transmitía le hicieron sentir frió y ni siquiera las mantas extras que le había dejado la nana sirvieron de algo. Cuando por fin pudo conciliar nuevamente el sueño, los primeros rayos de luz entraban por la ventana y las finas cortinas no ayudaban.
Se levanto y descorrió las cortinas y Aoshi pudo ver el cielo azul entre manchas blancas, sin duda iba a ser un hermoso día.
Se dirigió a tomar una relajante ducha y vaya que la necesitaba, no tardo mas de veinte minutos en terminar de bañarse, se miró al espejo, se encontraba todo mojado, con el torso al descubierto y las gotas escurriendo, tomo la toalla y empezó a secarse. Saco de su maleta la primera muda de ropa que encontró, unos pantalones de mezclilla y una camiseta blanca.
Cuando comenzó a bajar las escaleras, no notó a nadie alrededor, solo algunas voces provenientes del despacho de Hiko, se acercó y…
¡Tío Aoshi! – dijo la pequeña Yuki al verlo parado en la puerta y corriendo hacia el.
¿Aoshi, esto no lo vemos todos los días, es muy raro que te despiertes a esta hora.- dijo Megumi viendo como Aoshi cargaba a su hija, aunque este no fuera de los hombres muy afectivos que digamos, cuando se trataba de Yuki, el cambiaba algo ese carácter que tanto lo caracterizaba y ese aspecto de hombre frió que tenía.
Estaba cansado por el viaje.- dijo bajando a Yuki, quien corrió al lado de su abuelo.
¡por fi! Abuelito di que shi!-
Yuki no empieces de nuevo, ya hablamos, no podemos ir solas a la feria, habrá mucha gente, por favor hija entiende.
Bueno no se supone que irían con Kenshin.- dijo Hiko
él me dijo ayer que tenia un asunto importante que arreglar hoy.
¿hoy¿Estas segura?
Si eso me dijo, me extraño, por que no me quiso decir que asunto.
bueno abuelito. ¿Venes conmigo y mi mami?
Lo siento pequeña, pero es que tengo asuntos importantes que hacer en el viñedo.
Ya escuchaste a tu abuelo, no iremos las dos solas.-
demo… ¡mami yo quelo ir!– dijo la pequeña con gran tristeza y al borde de las lagrimas.
Yo las acompaño.- dijo Aoshi quien hasta ahora había permanecido callado, el no podía negarse a esos ojitos canelas llenándose de lagrimas de Yuki.
¡Yupi¡Viva el tío Aoshi! – dijo la pequeña saltando de felicidad.
Aoshi no quiero molestarte, en verdad, incluso ayer me comentaste que tenias varios asuntos que arreglar aquí en Nigata. – dijo Megumi
no es molestia.
¿Seguro?- solo obtuvo por respuesta un movimiento de cabeza por parte de el.
Esta bien Yuki ve por tu chaqueta.
¿de verdad mami?
si, de verdad.
¡Yupi¡Iré a la feria! - Yuki saltando de felicidad.- nana iré al parque con mamá y tío Aoshi.
Estaba exhausta había estado llorando toda la noche, normalmente estaba alegre y su cara nunca mostraba ningún signo de tristeza; pero hoy… hoy era diferente, los problemas la abrumaban no tenia ganas ni siquiera de levantarse de la cama. Pero no era de la clase de personas que se dan por vencidas, claro que no lo era, el trabajo era la única manera de sacarle de la cabeza todos los problemas que le bajaban en ánimo.
Respiro profundamente.- Es ahora o nunca.-dijo y reunió todas las fuerzas posibles y se levanto de la cama para estirar su cuerpo y tomar un refrescante baño, sintió el suelo frió bajo sus pies y se acercó al marco de la ventana, abrió las gruesas cortinas de su cuarto y contempló las ruidosas aves buscando alimento, sonrió, como le encantaban los animales.
Se dirigió a la cómoda de la habitación, mientras atravesaba el cuarto. Buscó la bolsa de baño, la abrió y saco una navaja de afeitar y una barra de jabón, luego se desvistió frente a la cómoda. Se miro al espejo: cuerpo firme, bien proporcionado, senos suavemente redondeados, vientre plano, piernas esbeltas; había heredado los pómulos de su madre, la piel suave y el cabello negro; pero su rasgo más característico era el color de sus ojos: tenia ''ojos semejantes a las esmeraldas'', como le gustaba a Soujiro decir.
Con la navaja de afeitar y el jabón en las manos, se dirigió al baño, coloca la toalla donde pudiera alcanzarla y abrió los grifos de agua, le gustaba la manera con que el agua la relajaba. La noche había sido muy larga y sentía la espalda tensa, tomó el jabón, hizo espuma y comenzó a afeitarse las piernas, al mismo tiempo en que pensaba en toda la situación por la que estaba pasando.
Se quedó un poco más en el baño antes de salir y secarse con la toalla. Miró a su alrededor, vio la hora, diez con cincuenta y cinco minutos…
¡10:55, no puede ser, Sanosuke y los demás llegarán en cualquier…- Ding dong, fue el sonido que se escucho.
¡Ya voy! – grito Misao desde el baño.
Fue al armario lo más rápido posible, se puso su ropa interior y buscó un vestido, por fin escogió uno verde con un ligero escote al frente, no era un vestido pegado, ni muy corto, se lo puso y se miro en el espejo, volviéndose de lado a lado; le quedaba muy bien, y resaltaba con sus ojos, le daba la imagen que considero que seria la apropiada. Uso muy poco maquillaje, aunque le gustaba verse al natural, ese día quería verse muy linda, solo un poco de sombra y rimel para acentuar la mirada, un poco de brillo en los labios, y después un poco de perfume. Encontró un par de pequeños aretes, se los puso y luego calzo un par de sandalias marrón de tacón bajo.
Ding dong. – Volvió a sonar.
¡Ya voy! – dijo cepillándose el largo y sedoso cabello negro, lo dejo suelto y se miro al espejo… ''No'', pensó, agarro una liga y se hizo una trenza… ''Mejor''.
Cuando terminó, dio un paso atrás y se examinó; se veía bien, ni muy arreglada ni muy informal, no quería exagerar; después de todo sabia a que atenerse.
-¡Comadreja abre la maldita puerta se nos hace tarde!-
¡Diablos!-murmuró y fue corriendo a abrir la puerta, por poco se cae, si no fuera que se agarro de la pared, no vio que su perrita Umi estaba en frente de ella.
Cuando abrió la puerta notó a un Sanosuke desesperado, a Magdalia sonriente como siempre junto a su esposo Shouzo y su hijo Satori.
Ya era hora comadreja.-
Gomen nasai, lo que paso es que me quede dormida.-
si como no, se ve que tardaste mucho arreglarte.
No es verdad lo primero que vi, lo agarre y lo que me puse.
Si claro como Soujiro nos alcanzara en la feria tardaste tanto.- Misao abrió los ojos como dos platos soperos y se sonrojo al máximo.- Aunque… admito que no te vez mal…- dijo Sanosuke casi un susurro, pero que Misao escucho perfectamente.
Arigato Sanosuke.
Vamonos o perderemos más tiempo, más de lo que ya nos hiciste perder comadreja.
¡Hai, un momento… ¿comadreja?... no me llames así tori-atama baboso.
-Lo siento…- dijo apartando rápidamente su mano de la de Kenshin y se sonrojo notoriamente.
No te preocupes.- dijo él, un poco nervioso y sorprendido a la vez. – Sabes una vez… creo que cuando estaba en el bachillerato… fui a una fiesta y ahí estabas. No hice el mas mínimo intento por hablarte, recuerdo que esa noche me lavaron la boca con jabón por que le dije a mi padre que te consideraba bonita. ¿Alguna vez te lo han hecho?
Kaoru negó con la cabeza.- ¿Así que te parecía bonita?- pregunto ella en tono un poco coqueto.
Quería fastidiar a mi padre pero nunca pensé que se enfadaría tanto.- entonces miró a la ventana.- Y si, si pensé que estabas bonita. Aun sigo pensándolo.
No recuerdo haberte visto en la fiesta – dijo – Y me gustaría haberlo hecho.-
Yo era muy reservado en aquella época. Llegue a la fiesta, te vi de lejos y me marche, ese era mi estilo.- dijo tomando un poco de café.
¿y aún nos odian?
Era normal que el odio no haya desaparecido, el patriarca de la familia, Seujiro Hiko, era él que les guardaba más rencor¿sus motivos, nadie los sabia más que él, y era inútil preguntarle ya que no diría nada al respecto y se enfadaría; mi hermana Megumi, también los odiaba, aunque tenia sus claros motivos… pero ella en realidad llegó a amar a Sanosuke, eso quiere decir que no los odiaba demasiado… pero ahora, no puedo descifrar lo que siente, tiene una hija con uno de ellos, a la cual ama más que a su propia vida, y por el otro lado es él más vivo recuerdo de que alguna vez le rompieron el corazón en mil cachitos, así que para ella debe ser muy difícil; Aoshi digamos que él es muy neutral y mi querida Yuki, es demasiado pequeña para entender y muy pura para odiar a alguien.
Lamentablemente así es.
Mi familia también.
Y nosotros. Al parecer ya no me odias ni yo a ti¿Qué crees que nos haya pasado? – preguntó Kenshin y ella le explicó su situación con Enishi y como cambio su percepción de las cosas. Le explicó que si le hubieran preguntado la semana pasada que pensaba de los Himura habría respondido algo terrible, por pura costumbre, pero el día que se lo encontró notó que él fue muy amable con ella y toda la impresión que tenía de él desapareció.
Lo comprendo –Kenshin era bueno para escuchar – Enishi nunca llegó a ser de mi confianza, yo lo soportaba solo por mi esposa.
¿Y tu odio hacia a mi?
Cuando murió Tomoe, cambie de parecer respecto muchas cosas. No me habría importado seguir odiando a los Saito como siempre, solo que cuando perdí a Tomoe perdí la energía para las cosas triviales. Al morir me dejó su sentido común.
Algo valioso.
Muy valioso – repitió con lentitud Kenshin – Así que nos ocurrió algo parecido. Los dos perdimos a la persona que amábamos y el odio desapareció.
No, no es lo mismo, yo no amaba a Enishi como tú a Tomoe.
Si debiste amarlo, debió ser así. De otra manera no te hubieras quedado al lado de ese idiota ese tiempo. Ambos comenzaron a reír. Luego Kenshin puso su mano sobre la muñeca de Kaoru y le dio unas cuantas palmaditas. Se trataba de un gesto sencillo, agradable y amistoso.
Salieron del café luego de tres horas ahí sentados, y empezaron a caminar sin rumbo, dejando atrás la sombra del Tokio's café, recorrieron el parque central, el largo camino hacia el puente y ver donde el sol dejaba caer sus rayos sobre el río Kikyou, y algunos botes del día surcaban las bellas y cristalinas aguas del río. ¿Quién habría imaginado que caminar hasta ahí habría sido tan hermoso?
El camino había sido largo y un poco pesado para Aoshi quien no durmió muy bien que digamos, la feria quedaba a casi una hora y media de camino desde Nigata, por esa razón Megumi no quería ir sola junto con Yuki y tan solo faltaba pocos minutos para que llegaran, y sintió como el ambiente en el coche se tornaba calmado y frió, miró por el espejo hacia la parte trasera del coche y notó que la pequeña ya estaba profundamente dormida.
así parece un angelito¿no crees? – le dijo a Megumi, quien miró hacia atrás.
si, y pensar que a veces no se porta muy bien que digamos, además debe estar cansada, me sorprende la energía que tiene, ayer se la pasó todo el día jugando con Ken y en la noche, incluso quiso ir a su cuarto, para seguir jugando.
Yuki y tú son tan parecidas y a la vez tan distintas.
físicamente es como yo pero su carácter es igual al de su…- estaba a punto de decirlo, volteo su cabeza y miro por la ventanilla y se quedo pensativa.
al de su padre.-dijo sacándola de sus pensamientos.
Si.- dijo en susurro. Estaba recordando algo que pasó hace mucho tiempo y así fue, empezaron a llegar los recuerdos a ella, todas aquellas imágenes que una vez enterró en su memoria para ya no volver a recordar venían a su mente una vez más.
¿Le dirás que tiene una hija?
Aún no lo se, por un lado, creo que Tamono puede ser una mejor figura paterna para mi hija, que… bueno ya sabrás quien.- dijo viendo el enorme anillo de brillantes, que su prometido le había regalado, Aoshi cambio su semblante y se aferro al volante, él solo hecho de oír el nombre de ese tipo, le revolvía el estómago.- Y por otro lado, Yuki anhela conocer a su padre, y él tiene derecho a saber la existencia de ella.
Tú sabes que nunca me agrado Sanosuke y ni hablar de Tamono, pero debes hacer lo que creas mejor para ambas.
Gracias Aoshi.-
De nada - diciendo eso pasaron debajo un letrero que decía: ''BIENVENIDOS A LA FERIA''
¡Por fin!... Hija, hemos llegado, levántate.-
¡No quelo! – Su madre la miro extrañada - ¡No me guta este unifome! – Megumi comenzó a reírse y Aoshi solo sonrió ligeramente.
Sanosuke manejaba como si estuviera en una verdadera carrera de autos, y es que como comentaba él, tenían que recuperar el tiempo que Misao les hizo perder.
¡Tori-atama detente ya! – gritaba Misao.
No comadreja, debemos recuperar tiempo perdido.-
¿Que te detengas! – y paro en seco el coche, se sorprendió mucho, por que la que dio el grito fue Magdalia. Todos se quedaron sin decir ninguna palabra.
Sano, puedes segur, siempre y cuando mantengas una velocidad prudente.- dijo Magdalia sonrientemente. Vaya que las mujeres embarazadas cambian su humor repentinamente, pensó el conductor. Y comenzó a avanzar pero ahora con una velocidad normal.
Oye comadreja, me sorprendí mucho por que en la noche, me hablaste para decirme que debíamos visitar la feria.
¿te sorprendiste?
Así es
¿Qué no puedo invitar a mi querido amigo Sano a la feria?- según el plan de Misao, era excelente, llevarse al tori-atama lejos de Nigata, pera que Kaoru no se lo encontrara por ahí.
¿no se supone que irías hoy con Kaoru al Tokio's café?
¡Cof… cof…cof..¿Al café? – Hay Kaoru por que no me dijiste nada, ahora creo que ya la regué.- pensaba Misao
Si, al café, ya sabes el que esta en el centro, pasando por la calle de…
Ya se de que café me hablas.
¿sabias que venden unas malteadas muy buenas?
¿Sabias que no has contestado mi pregunta?
Bueno te recomiendo la de chocolate…
Comadreja… se muy bien que Kaoru salio con un chico, solamente quiero saber quien es.
¿Y como lo sabes?
bueno ella solo usa la colonia que era de mi madre para ocasiones muy especiales y para habernos mentido que saldría contigo…
En realidad no lo conozco, pero en cuanto sepa quien es, te lo diré…
Eso espero comadreja, por que no dejaré que cualquiera ande con mi querida Jou-chan.
La feria era inmensa, había demasiada gente, pasaron por tantos juegos, a los cuales casi Megumi y Yuki metieron a la fuerza a Aoshi, pasaron por los carritos chocones, Aoshi pudo agarrar dos peces para su sobrina, y ganado un enorme peluche de forma de conejo.
Mira mami quielo una foto ahí con los animales.- dijo señalando a varias aves.
Esta bien, vamos.- dijo jalando a Aoshi
quelemos una foto, senor.-
¿Cómo se dice?- dijo Megumi
Ohh, lo olvidaba… ¡onegai!
Claro pasen, pasen…- dijo el anciano.- Bueno… júntense mas por favor… Haber caballero sonría un poco…
Mi tío Aoshi, no sonríe muchio.- dijo Yuki moviendo la cabeza de un lado a otro.
¿tu tío, Vaya… pensé que era tu papa, parecen una familia.- Aoshi se sonrojo un poco, claro que nadie noto, él siempre hubiera querido que él y Megumi formaran una familia, pero el hecho de que sea su prima lo impedía, Megumi solo sonrió divertida.
Bueno a la cuenta de tres… 1…2… y 3.- y salio el flash
Y continuaron su camino por el resto de la feria.
-Vaya tori-atama, el camino es de una hora y media y…- dijo mirando el reloj- ¡Lo hiciste en cuarenta minutos!
Claro, tenia que recuperar el tiempo que nos hiciste perder, esperándote.
Y las cinco personas comenzaron a recorrer la feria, Shouzo y Magdalia se quedaron un puesto de comida, es que a la joven madre se lo antojo el sushi, Satori y Sanosuke se fueron a los carritos chocones y Misao se quedo atrás y esta buscándolos...
Misao buscaba con la mirada a sus amigos, habia una multitud de gente en la feria, cuando de repente lo vio… era delgado, alto, con cabellos negros y esos ojos azules…. Estaba impactada, era el ultimo lugar donde habría pensado encontrárselo.
A…Aoshi… Shi..Shinomori… -
Fin del capitulo 5
Ya se, me quieren matar, x haber tardado un buen actualizar, pero es que mi musa escapó, ya se el capi esta corto, o me quieren matar por haberlo dejado ahí… jejeje ya se que me dirán que soy una mala, (T.T) y k siempre dejo los capis con intriga… trataré de no tardar tanto esta vez en subir nuevo capi… ahora vamos a los reviews…
kaoru himura: hola friend como tas, espero no haberte decepcionado, gracias x el review!
Dark Lil' Bride: amigui, bueno aki tienes el resto del capi.. no me dijiste k te pareció O.O, espero k te alla gustado…
Gaby(hyatt: para mi es un placer que todos los capis me dejes un review. Muchísimas grax por eso! Espero poder contar en este capi con otro de tu review.
Hitokiri himura 20: Aki tienes una parte de la cita, en el próximo ya la terminare jejeje, espero k te haya agradado este capi!
Aya-Mery: Friend!Donde te has metido, ya no te he visto x el MSN, supongo k x las vaca, en fin… espero verte pronto x ahí, chao!
naoko L-K: grax x el review!Ojala y este capi sea de tu agrado, ya que me esforcé mucho para terminarlo UU.
crystral-dono: jeje no te preocupes, lo bueno es k si me llego tu review! Y sobre misao, su situación cambiara, eso tenlo x seguro. Chao wapa!
Giuliana: Grax x el review y x los animos. Chao y cuídate besos
pau: bienvenida al fic! Espero k te haya sido de tu agrado este capi!
Yuken: hola! Muchas grax, perdon x la tardanza, bueno me despido...ja-ne
Kayla-chan: Ola amigui, pues bien las cosas para missy, se arreglaran a su debido tiempo, respecto sobre a kien es lo de amor prohibido, pues a todos, jejeje yo tampoco soy kien para decir k actualices pronto, pero ya kiero ver k pasa en tu fic! Bueno kayla-chan nos vemos bessitos!
suki to ka ja nakute: así es Meg sustituirá a Magdalianos leemos luego! cuidate! bye besos!
Catty-ishida: muchisimas grax! (holly d llora de felicidad) pues veamos, a yumi no la puedo matar, no x ahora la necesito jaja, sano y meg bueno tendran su momento, y sobre las rivalidades de sabra con el paso del fic, bueno wapa me despido! Muchos besos! Xao!
Alcine Yil de Cfiro: Amiga! Muchisimas gracias x ayudarme a corregir los errores, (ayudar? Mas bien lo corrigió ella! ) ejem..cof…cof… bueno espero k te recuperes pronto! Y bien te gusto el capi? Claro k no me molesta el largo del review! Al contrario, bueno espero k te haya gustado! Cuidate mucho! Y ya no te enfermes tanto! Xao wapa!
Kennich: arigato! No sabes lo feliz k me hacen con los reviews! Espero recibir otro tuyo! Bueno chao, nos veremos!
K les parecio el capi? Espero k les haya gustado UU, ya sabes ahí esta e botoncito de los reviews, cualkier duda, reclamo, tomatazo, felicitación, sera bienvenida!
Se despide Holly-dono
