Ningun personaje es mio ( por desgracia ) bla,bla,bla,bla...

Por querer ser joven...

Capítulo 2...

Moony cogió de la mano a Sirius y al llegar a la puerta llamaron al timbre, James fué quien les recibió

- Buenas Remus! Cuantos dias sin vero...s, y este niño? Donde está Sirius?

Padfoot había agachado la cabeza de nuevo y se puso rojo como un tomate.

Remus echó una significativa mirada a Prongs y después miró a su acompañante.

- Espera, ese pelo azulado y largo... – dijo mientras se arrodillaba y cogia por la barbilla al niño, este clavo sus temerosos ojos en su mejor amigo – y esos ojos azul marino...un momento PADFOOT? – gritó pengando un respingo y poniendose nuevamente en pie

- Pues si, este niño tan mono es tu querido hermano u

- Remus! Ya te dige que no soy un crio! Joder, maldita poción!

- JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA – estalló James al comprender lo que había pasado – jajaj asi...que ...jajajja...al final...la hiciste...grandisimo xD te dige que las pociones nunca fueron lo tuyo jajajajaj

- No tiene gracia!

- Cariño de que te ries tanto? – preguntó ahora Lily asomandose por encima del hombro de su esposo – hola Remus! Y ese niño es...?

- Sirius XD – terminó James entre carcajadas

- Ya vale de reiros de mi! – lloriqueó como hacen los niños cuando les dejan en ridículo y apartando de un manotazo como pudo (puesto que James ahora le sacaba casi mas de metro y medio de alto) se aferró a la pierna de Lily quien siempre había sido la más comprensiba y Sirius lo sabía.

- Pobrecito mi Pad – lo consoló cogiendolo en brazos - James para de reirte como un imbécil que gracia te haria si te hubiera pasado a ti? O acaso Sirius se rió de ti el dia que Snivellus te dejó medio calvo?

Las risas del ciervito se pararon de inmediato su querida esposa le había tocado el punto devil (su preciadisimo pelo) pero una sonrisa burlona aun escapaba de sus labios.

- En todo caso Lily, Padfoot se lo merece por no hacerme caso y intentar hacer el solo pociones raras...

- Eso es verdad Sirius, ten más cuidado...Bueno voy a avisar a Harry que está haciendo los deveres en su cuarto.

Remus se aproximó a Lily y extendió sus brazos hacia su perrito invitandolo a ir con él.

Sirius se estiró en su dirección y Moony lo tomó entre sus brazos.

- Mimado... – murmuró Prongs

- Cariño preparaba algo de té! – gritó Lily desde las escaleras.

- Si amor! – obedeció

- Calzonazos...- atacó Padfoot

- Harry, vida, que tal los deveres de transformaciones?

- Ah...bien mamá ya casi los terminé

- Baja ha venido tu tío y tu padrino.

- Genial! – gritó dejandolo todo por medio y bajando corriendo al comedor!

Remus estaba sentado en el sofá de cuero marrón y justo a su lado estaba Sirius

- Buenas Harry – saludó contento el licantropo

- Hola! Tío Remus! Hola Sir...Sirius? OO

- Hola Harry – dijo este con tono cansino, eso de que se sorprendieran al verlo comenzaba a ser molesto.

- Ei! Que te pasó? XD

- Un pequeño contratiempo con una poción

- Pero cuanto va a durar?

- De eso queria hablaros – interrumpió Moony – la verdad esque yo no tengo ni idea de que poción usar para volverle a tener en su estado normal...asi que había pensado que quizás vosotros...

Todos los ojos se giraron en Lily ya que Prongs con un gesto había dado a entender que tenía tan poco idea como los otros dos merodeadores.

- Mmm...a mi no me mireis! Yo tampoco tengo ni idea será cuestión de mirar en los libros...

- Mama que ya te estás pareciendo a Hermione! – se quejó Harry

- Esque es lo más sensato! Aunque hay otra manera...

- Cuál? – Gritó Sirius

- Bueno un viejo amigo...que sabe mucho en pociones...

- Snape? – adivinó Remus

- Exacto, el seguro que sabe como devolver a este a la normalidad

- Antes muerto que probando una poción del grasoso ese!

- Padfoot, yo llevó 20 años tomando su poción anti-luparica y sigo vivo! O prefieres quedarte así?

- Claro que no pero...

- Pero nada, hoy es Sábado el Lunes vamos a Hogwarts a hablar con él.

- Por cierto Harry...

- Si, Sirius?

- Bueno esque...no tendrás algo de ropa de mi talla...

-Ah, claro subamos a mi habitación

- Vale...

Harry empezó a Subir las escaleras con Sirius detrás "joder como cuesta subir estos escalones" pensó

El ojiverde abrió el armario y de el sacó una enorme caja de cartón, algo polvorienta y la abrió.

- Y eso?

- Toda la ropa que ya me quedó pequeña – dijo con una sonrisa

- Genial...almenos tendré algo que ponerme

Ambos empezaron a sacar todas las prendas de forma desordenada y cuando Sirius ya hubo elegido que ponerse ambos empezaron a luchaban entre ellos a camisetazos.

Sirius se transformó en perro y que sorpresa se llevó, su forma animaga no se conviertió en ese enorme perrazo negro, sino en un cachorro ya algo crecido y desgarbado de Terranova (n/a el Terranova es una raza de perro es la mas "grande" del mundo creo no la mas alta! Es verdaderamente enorme si algunos habeis tenido la ocasión de ver uno ya sabeis a que me refiero xD son preciosos!).

Algo sorprendido, empezó a tirar de una vieja camiseta de Harry mientras el adolescente tiraba del otro lado.

- grrrr... grr...grrr

Pegó un tirón y le arrebato de las manos la prenda saliendo corriendo hacia el comedor.

- He chorizo devuelvemela!

- Arf! Arf!

- Niños menos ruido! – chilló James

Padfoot se dirigió corriendo hacia él, y se subió al sillón escondiendose tras la espalda de su hermano.

- Sirius que estás gordo sal!

- Sal de ahy! Cobarde! – gritó Harry y Padfoot agachó las orejas y escondiendo el rabo bajo las piernas salió del sofá posandose frente a Harry, mostrandole su tripa. Mientras su ahijado se reia rascandole la barriga.

- Bueno Paddy nos vamos? Aún tenemos mucho trabajo que hacer hoy... – preguntó Remus levantandose del sofá –muchas gracias por todo Lily, contamos contigo el lunes?

- Por supuesto

- Sirius espero la rebancha cuando recuperes tu aspecto! No quiero ser abusa-enanos xD

- Muy gracioso, ya te reiras cuando no te deje montar en mi moto.

- Eh! Lo decia en broma Padry!

- Si si lo que diga mi ahijado preferido...

Prongs acompaño a Moony a la puerta y después de despedirse, se marchó seguido del perrito.

Este corrió por toda la calle, saltando alrededor de Remus, feliz.

- Parece que tu forma animaga te gusta más jajaja, bueno ya es hora de comer vamos al centro comercial, no puedes sobrevivir con tan solo esa ropa que llevas puesta.

Una vez llegaron se dirigieron directamente a comer, en un burguer (a Sirius se le había antojado) y después se pasaron toda la tarde mirando tiendas de ropa, Sirius le había dado dinero a Remus para pagar (n/a habían intercambiado el dinero magico por dinero muggle en Gringots xD un nuevo servicio supongo ).

Al finalizar la tarde llevaban bastantes bolsas llenas de ropa tanto para Sirius como para el lobito, y Remus había tenido que retener a Padfoot para que no se comprara mucha ropa puesto que su estado era solo temporal.

Volvieron a casa donde ambos cayeron rendidos en el sofá, Remus estaba sentado en un extremo mientras veia la tele, y Sirius estaba a su lado, pegando bostezos.

- Sirius, que tienes sueño?

- No... – murmuró, mientras se le cerraban los ojos

- Anda ven tontito

Sirius se acurrucó contra Remus y este lo tomó entre sus brazos como si fuera un pequeño bebé y lo miró con dulzura, propinandole un tierno beso en los labios.

- Quiero volver a ser como antes... – susurró – quiero tenerte...

- Pero si ya me tienes, tengas el aspecto que tengas...tu eres mi Siri... – besó su cuello una y otra vez – te quiero.

- Yo tambien te quiero – susurró mordiendo su oreja y mientras su Moony le lamia tiernamente el cuello cayó dormido.

Remus se detuvo al notar que su perrito se había dormido, y mirandolo susurró.

- Sabes lo que pienso Sirius? Cuando te veo, tal y como eras con 6 años...pienso en todo lo que me contaste, lo mal que lo pasaste en tu casa...que no encajabas allí, que nunca soportaron tu pelo largo ni el color de tus ojos, y cuando me contabas entre lágrimas los golpes que recibiste; te doy la razón no deviste nacer allí, esa no era tu casa, no te merecían. Me alegro de que ese niño por fin haya podido ser feliz, y vivir en el que es verdaderamente su hogar, me has echo muy feliz Sirius. Y hagas las locuras que hagas...siempre vas a ser nuestro Padfoot.

Y cogiendole entre sus brazos subió al dormitorio, donde como siempre durmieron juntos, y como cada noche Remus se quedó un rato mirandolo, le encantaba ver como el pecho de Sirius subía y bajaba al compás de su respiración. Y así él también cayó dormido.

Continuará...