Hola de nuevo!!! Esta capítulo es muy cortito, pero esque no quiero cortar la escena siguiente que me ha quedado un poco larga. Para que veáis que no soy tan arpía como me gusta aparentar os lo pongo pronto. El siguiente capítulo lo pondré mañana o pasado, dependiendo de cómo vaya la cosa porque igual aún le tengo que hacer unos cambios por cosas de capítulos siguientes.

marine de malfoy (sin l) Supongo que podrás seguir leyéndolos porque hace nada tuve una estúpida idea y compagino escribir este fic con otro que aún no está publicado pero que trata básicamente de Fred Weasley y cosas que ocurrieron el verano anterior a esta historia. (Desgraciadamente no hay manera de meter a Malfoy ahí) Por cierto, a qué mente brillante te refieres? Yo no veo ninguna por aquí... Espero que tus instintos asesinos se vean calmados con esta escena (que a mí no me agrada demasiado como ha quedado, pero ye me explicaré al final del capítulo para que entendáis)

Aislinn, pues para que sufráis un rato, por qué sino? Me alegra que te esté gustando. Espero que este capítulo no te decepcione. Además yo creo que he tardado poco, no lo crees tú así ;-)

Isis, pues no me siento para nada aludida. Malfoy tiene un poquito de conciencia (poca, no os aceleréis del susto) pero yo no tengo ninguna, jejeje, y tampoco moral si a eso vamos, jijiji. Si te ha gustado la fiesta me imagino que te gustarán las consecuencias. Hay cosas que aún no se dicen pero que se irán descubriendo con el tiempo... que misterioso, eh? (no lo es tanto, en realidad es solo un poco de propaganda para que sigáis leyendo) Oyes, que la semana santa no es para descansar? Lo que es yo no pienso estresarme para nada...

Karmein Metallium Ul Copt (tu nombre lo copio y pego, porque si no...) Qué hará Hermione con Draco? Maravillas.... jejeje. Lo de qué surgirá... Bueno, eso lo veremos con el tiempo. Ah, no me puedo perder, mi casa no es la mansión Malfoy ni nada de eso. Ale, ya tienes aquí el próximo capítulo, impaciente!

GaBrIeLa, yo siempre he creído que Bello y Draco eran sinónimos. Me alegro que te guste. Y no te preocupes, la conciencia de Draco no lo va a molestar muy amenudo.

Gracias a todas por vuestros mensajes (me estais haciendo adicta a los reviews malditas!!!) Espero haber actualizado suficientemente pronto para vosotras. Bueno, no me enroyo más, ahí va el capítulo.

VACACIONES DE NAVIDAD

Cap 5.

Draco masculló un par de maldiciones. Conciencia. Maldita fuera. No había echo acto de presencia en toda su vida y ahora aparecía para estropearle un buen momento. De echo, un GRAN momento. Tomó a Hermione por los hombros y (con mucha fuerza de voluntad y algo de fuerza física) pudo ponerla a distancia. Se apoyó en la puerta para recobrar un poco el aliento. La chica lo miraba expectante.

- Granger, ¿estás segura de querer hacer esto? Soy yo, Malfoy, tu enemigo natural.

Ella se limitaba a seguir mirándole mientras se pasaba la lengua por los labios. Mmmm...esos labios... Draco sacudió la cabeza para aclarar sus pensamientos.

- Mira, no tenemos por qué hacerlo. Podemos dejarlo así, yo me iré y tu te echarás un sueñecito que buena falta te hace.

Hermione entonces se movió. Claro que hizo algo que Draco nunca hubiera imaginado en la chica de biblioteca pero que vamos, tampoco se iba a quejar por eso. La falda y el corpiño volaron por los aires revelando la ropa interior que habían cubierto. Un sujetador de fino encaje y unas bragas bastante más reducidad de lo que estaba acostumbrado a ver resaltaban sobre la blancura de su piel.

Hermione sonrió de una manera muy Slytherin y se fue a sentar a su cama, cruzando las piernas y apoyándose en las manos esperando a que el rubio dijera o hiciera algo. Draco tragó saliva.

Vamos, no es que la Gryffindor tuviera el mejor cuerpo que había visto, pues no lo tenía. No tenía demasiado pecho y sus caderas no eran todo lo prominentes que desearía, pero el conjuntito color burdeos disimulaba todo esto. Y tenía unas piernas increíbles. Y los hombros más bonitos que Draco hubiese visto nunca. Además, llevaba tacones, algo muy extraño en Hogwarts pero que a él le encantaba.

- ¿Vienes o voy a por ti? – ronroneó ella con una voz muy sensual.

Vale, explicación: no es que tuviese una voz de linea erótica ni nada de eso, pero después de haber estado cantando a gritos todos los éxitos de los Cuarenta Magistrales durante unas pocas horas se le había quedado bastante ronca y algo afónica. No podía saber de ninguna manera que ese tono de aguardientona hacía con Malfoy lo mismo que sus zapatos de tacón o su delicado tanga; empujarlo a límites insospechados.

Draco sonrió con malicia al oir su propuesta y se recostó en la puerta extendiendo los brazos.

- Ven tú. Y arpovéchate, querida, no siempre voy a dejarte la iniciativa.

Hermione saltó de la cama sonriente y se acercó a el. Malfoy se fijó entonces en aquello que relucía en su ombligo y le preguntó. Ella se encogió de hombros diciendo una palabra que él no entendió.

- Algo así como un pendiente – dijo ella impaciente. Malfoy asintió mientras la chica se detenía a un paso de él, sin acercarse más, sin tocarle, sin dejar de mirarle.

Se llevó el dedo índice a la boca, humedeciéndolo y lo llevó a los labios del chico. Los acarició casi sin tocarlos, rozándolos con la yema y bajó por su barbilla, cuello, pecho, estómago, hasta llegar a la cintura de sus pantalones. Ese simple gesto de ella, que no dejó de mirarle a los ojos mientras hacía el recorrido, le hizo clavarse las uñas en las palmas. Tenía ganas de tocarla, pero también quería que siguiera con lo que estaba haciendo porque le picaba la curiosidad. Además de otras cosas.

Hermione se acercó más a él, lo suficiente para que oliera su perfume y notara su respiración sobre la piel del cuello. Con las puntas de los dedos, con mucha delicadeza, le abrió los pantalones y los dejó deslizarse hasta el suelo. Draco no apartaba la mirada de sus ojos y respiraba con más rapidez que antes. Hermione quería vencer su resistencia y que no pudiera resistirse a besarla, pero él no parecía dispuesto a ceder. Se humedeció los labios, notando el calor de su cuerpo junto a ella, notando las inalaciones superficiales y aceleradas, notando el aliento de él en sus labios y ese olor, ese olor como a wisky que siempre le acompañaba. Hermione no pudo resistirse y le tomó la boca salvajemente, tomándolo por la cintura y presionándolo contra la puerta haciendo resonar la madera con el golpe. Para que no escapara, pensó. Aunque Draco no tenía ningunas intenciones de escapar.

El beso de Hermione era hambriento, posesivo, lascivo. El rubio le correspondió con pasión, pegando más el cuerpo de la chica al suyo, recorriéndole la espalda con los dedos mientras ella arañaba sus costados inconscientemente. No importaban los arañazos. Marcas de guerra que llevaría con orgullo (y que enseñaría a los colegas).

La levantó en brazos, la chica rodeando su cintura con las piernas, él desabrochándole el sostén antes de dejarse caer en la cama encima de ella. La prenda salió volando, seguida de cerca por los pantalones de Malfoy, enredados en sus tobillos, junto con los zapatos y los restos de la camisa. Las manos y la lengua de Draco no dejaron un centímetro de Hermione sin recorrer, deteníendose especialmente en el curioso pendiente plateado que le atravesaba el ombligo. Ella jugueteaba en el interior de sus boxers de una manera casi inocente, que le hacía ser más brusco. Cuando Draco intentó quitarle las bragas se dio cuenta de que sería tarea imposible. Hermione aún le rodeaba con sus piernas y estaba demasiado ocupada explorándole con sus manos mientras le mosdisqueaba el cuello para darse cuenta de eso. Uno de los toques de la chica fue demasiado para él y se quedó quieto un segundo, intentando pensar en otra cosa, pero ¿cómo demonios iba a pensar en otra cosa con Hermine retociéndose bajo él y tocándole de esa manera? Rompió las bragas, tenía que hacerlo no había otra opción. Dejó de lamer sus pechos un momento para rasgar la tela con los dientes y envió los restos lejos, a reunirse con el resto de ropa que los había cubierto. Sus boxer se unieron pronto, tan pronto como él empezó a preparar a Hermione con los dedos, arrancándole escandalosos gemidos. Cuando se separó de ella (en un momento de lucidez) la chica le lanzó un insulto por dejarla en ese estado, pero Draco sólo había ido a por su varita. Apuntándola recitó casi por costumbre el hechizo, pero ella viendo que el rubio volvía pegó su boca a la de él ahogando las últimas palabras. Draco no se preocupó, funcionaría, siempre lo hacía, sino a esas alturas ya tendría a unos cuantos mini-Draquitos correteando por la mansión Malfoy.

Echó la varita al suelo y a Hermione de nuevo en la cama. Cada roce de la chica parecía sentirlo multiplicado por mil. No iba a poder aguantar mucho más, ya estaba en su límite. Con poca delicadeza le separó los muslos y en un solo movimiento brusco la penetró.

El grito agudo de Hermione le hizo tomar conciencia de la realidad. ¡Era virgen! Y él había tenido muy poca consideración con ella. Se quedó paralizado por el terror, ella pegada a su cuerpo, con los dedos enredados en su pelo, él respirando el aroma de su cabello. El aliento de Hermione de nuevo rozándole el cuello, haciendo que la piel se le erizase. Se separó un poco de ella para mirarla. Tenía los ojos cerrados y lágrimas fluyendo entre sus pestañas.

- ¿Hermione? – susurró casi con miedo. La chica abrió sus ojos castaños y le miró detenidamente. - ¿Estás bien? – preguntó Draco. Ella asintió levemente y trató de sonreir. El chico no se movió. Estaba pasando el peor rato de su vida. La había dañado, ¿cómo había podido hacerlo?¿Acaso estaba tan borracho para olvidarse de la suavidad, del tacto? Él, que tanta experiencia tenía en estas cuestiones no había tomado en cuenta que ésta podía ser su primera vez.

La chica se recuperó antes que él de la impresión. Bien, lo tenía dentro, y quitando el dolor agudo que empezaba a disolverse la cosa no estaba tan mal. Pero ¿por qué la estaba mirando así? ¿Estaba asustado? ¿Había gritado ella demasiado fuerte?

Le acarició el pelo con ternura intentando relajar todos los músculos de su cuerpo. Tal vez fuera eso, él la notaba tensa y por eso se había quedado tan quieto. Hasta parecía querer dejar de respirar mientras la miraba con la culpa reflejada en el brillo gris de sus ojos.

- Escucha, estoy bien – le dijo, con la voz perjudicada por los excesos de la noche. Como él no parecía creerla le besó ligeramente en los labios una vez, dos, tres. Le abrió los labios con la lengua y entró en su cálida boca, demorándose en el beso para explorar todos los rincones mientras él permanecía sumiso. Tomó su lengua y empezó a succionarla muy lentamente arrancándole un gemido. Parecía que era la primera vez que se besaban. Draco se unió al beso. Profundizó en la boca de ella y la saboreó por completo mientras la acariciaba el estómago con una mano tímida. Era cómo si todo lo de antes no hubiera existido. Hermione sintió una calidez acogedora en todo el cuerpo y, en lugar de los movimientos bruscos de antes, dominados por la urgencia, ahora parecía no haber prisa para nada. Se tomaban su tiempo. Se exploraban mutuamente con lentitud y precisión, sin dejar ningún lugar por acariciar mientras Draco desplazaba el húmedo beso hasta su cuello. Hermione gimió.

- Sigue...- le suspiró al oido. Draco se movió dentro de ella muy lentamente. Las sensaciones eran increíbles. Se agarró a sus hombros, preparada para disfrutarlo plenamente. Y vaya si lo hizo. Cuando el rubio aceleró los movimientos Hermione se descubrió arqueando la espalda a cada embestida y gimiendo involuntariamente, clavándole las uñas en la espalda y pensando en él, sólo en él y en lo que estaba sintiendo. Draco se apoyó en los codos para mirarla a los ojos. A Hermione no le gustó el gesto, quería tenerlo pegado a ella, sintiendo su calor, así que lo volvió a atraer para atraparlo en un largo beso en el que ahogaron sus gritos cuando llegaron juntos al final.

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Fin del capítulo de hoy. Os ha gustado? A mí no, pero era necesario que la escena fuese tan fría, ya entenderéis porqué. Vamos, es igual que la escenita de la clase de pociones. No demuestran muchos sentimientos ninguno de los dos, es solo sexo (aunque al final pueda parecer que hay algo más) pero espero que se os hayan pasado las ganas de asesinarme por el capítulo anterior (ponerlo todo en el mismo capítulo me parecía hacerlo demasiado largo) Por cierto, os gusta más este formato o el de los primeros capítulos?

Gracias por leer mis desvaríos. Hasta prontito.