Hola de nuevo!!!
Aviso para todos: que me esté cansando de la historia no quiere decir que vaya a dejarla a medias!!! ¿Por quién me habéis tomado? Normalmente termino todo lo que empiezo (con la sabia excepción de unos cuantos libros que se me atragantan y no hay manera oyes) Así que nada de amenazarme de muerte que me vuelvo paranoica (¿Qué ha sido ese ruido? ¿ GaBrIeLa? ¿No serás tú con el cuchillo verdad?)
Karmein Metallium Ul Copt, no voy a poner nada Draco/Ginny, aprovecho para decir públicamente que odio a Ginny Weasley y que cuando escribo sobre ella tuerzo su carácter a mi conveniencia (no la creo nada inocente, esa a mí no me la juega!!!) así que tranquilita que comparto tu opinión y no habrá nada de eso aquí. Aunque debería aprovechar para avisar (no porque tenga nada pensado, ojo, pero nunca está de más decirlo) que tengo tendencia a matar personajes. Sí, la historia es fría, muy fria, tanto que no sé si cuando llegue la hora de "volverla cálida" voy a saber hacerlo. Ya veremos cuando llegue allí. Gracias por los ánimos y no pensé que lo había dejado tan en suspenso!!! Pero bueno, si ha sido así me alegro, jejeje.
GaBrIeLa, en qué lío me he metido al empezar a escribir esta historia, sólo la lee gente tarada!!! (¿será porque yo también lo estoy?) Digo yo, si tienes tanto trabajo (y esto también va por Isis) ¿Qué demonios haces aquí leyendo esto??? Apaga el ordenador y vete a trabajar y no pierdas el tiempo buscándome, me he mudado de ciudad, cambiado de sexo y tengo un nombre falso (ahora soy Rodolfo Morales, de 42 años y camionero, ups, por que lo dije?) Me alegro que te guste Skye aunque adelanto que no va a salir ni en este capítulo ni en el próximo por "exigencias del guión" (vamos, porque yo lo digo) Pero ya saldrá, ya saldrá. ¿Te gustan los halagos a Draco? Bueno, a él también le gustan!!! Por cierto, me encantan tus historias, en especial Propiedad Privada, Pasiones Desvocadas me pareció un poquito dura, que valiente eres al escribir algo así!!!
Isis, tranquila si al final voy a la playa me llevaré cámara de fotos y te las mandaré para que veas... esto... el paisaje. A ver, no es modestia, a lo mejor esque soy muy crítica conmigo misma, pero en serio que no me está gustando como queda. Se está saliendo un poco de madre aunque esté siguiendo bastante la línea de la historia pero hay cosas que se han "colado". Además, aunque no os lo creais, todo lo que ocurre (hasta lo que parece más estúpido) tiene un por qué así que lo más seguro es que vayan quedando cabos sueltos porque como ya dije antes tardo mucho en contar una cosa y de esa salen mil que degeneran en otros acontecimientos y... bueno, si alguien ha leído la historia interminable comprenderá a qué me refiero, la típica frase de "pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión", así que supongo que después de terminar con esto me quedará atar los cabos sueltos con historias paralelas o algo así.
O bien puedo excusarme mintiendo descaradamente y decir que se me ha jorobado el ordenador para huir de vosotras de mala manera, jejeje.
autista, me encanta tu nombre, a mí me pegaría a las mil maravillas (sobre todo cuando me estoy llevando la bronca del siglo, jejeje) Siento que hayas tenido que registrarte a posta, creía que la opción de anónimos estaba puesta, ha sido un fallo técnico, sorry. Haré caso de tu petición y te adelantaré algo D/H: salen en este capítulo y también en el próximo. Toda una revelación, eh? Lo siento, pero si digo algo más puede que luego tenga que desdecirme y no me gustaría tener que hacerlo. Pero si tienes alguna sugerencia o quieres que pase algo en especial no dudes en decírmelo. Sí, Ginny está desesperada. Hay que comprenderla, con lo paradito que es Harry igual no tiene posibilidad de volver a probarlo así que al menos recordar lo que ha vivido y que le quiten lo bailao!!! Gracias por tu mensaje y tus halagos (no los merezco) Ah, y lo de tu razón para vivir... Hay muchísimos fics mucho mejores que éste, te lo aseguro.
vicu-malfoy, sí, Hogwarts aquí es una casa de citas de mucha reputación y porque aún no me ha dado por contar (que por cierto, por qué nadie preguntó?) qué había ocurrido en la party-fiesta de los profesores!!! Aquí vas a ver lo que le espera a Draquito en la cena, espero que no te parezca que haya tardado demasiado. No tardaré un mes en actualizar (espero), pero unos cinco o seis dias probablemente sí. Gracias por tu mensaje!!!
Noelia, tú si que me entiendes!!! (a veces) El capitulo anterior fue malísimo y este también lo será. Es uno de esos capítulos de "transición", aburridos pero necesarios. El título a mí me parece de todo menos intrigante. En realidad es una sosada, pero bueno, ya está echo y por supuesto no me voy a poner a subir de nuevo todos los capítulos bajo otro nombre, menudo curro, ya tengo bastante con intentar que quede medianamente coherente todo esto. Corregirlo? Tal vez lo haga, pero primero querría terminarla o al menos avanzarla un poquito más porque como empiece a hacer arreglillos no terminaré nunca (todo, absolutamente todo, lo veo muy muy mejorable, esto está quedando demasiado mediocre, pero bueno) Las ganas de escribir las sigo teniendo, eso no me lo quita nadie, menudas partidas me meto mientras estoy delante del teclado (menos mal que la historia no es graciosa que si no no sé donde estária, esque tengo un sentido del humor un poco raro) Por responder a tu review, bueno no sé por qué no lo harán los demás (puede que no tengan tiempo de hacerlo o algo así) pero yo considero que si alguien se toma la molestia de leer la historia y dejarme su opinión lo menos que puedo hacer es contestarle y agradecerle el tiempo empleado, no?
DarkHermG, ya verás que el capítulo anterior si que tenía cosas importantes (que no quita que fuera malo, pero era necesario) y sigo diciendo que yo lo hago todo por un motivo, todo comentario (igual no todo, todo, pero algunos que puede que os hayan sonado raros sí) tiene un por qué y quizá por eso me sorprenda que no preguntéis al respecto de muchas cosas que sé que os han parecido fuera de lugar o que no tenía mucho que ver con nada. Sobre la demora en la actualización, consulta la NOTA y todas tus preguntas tendrán su respuesta (aunque si preguntas cosas tipo ¿cuál es el sentido de la vida? ¿a dónde vamos, de donde venimos? En esa nota no vas a encontrar las respuestas, pero nos entendemos verdad?)
Gracias por vuestros animos, sois un público maravilloso!!!!
NOTA SOBRE EL POSIBLE RETRASO EN LA PUBLICACIÓN
No es porque quiera, que conste, es porque voy a tener menos tiempo. Hace una semana tenía menos responsabilidades que ahora (y mira que era yo feliz hace una semana!!!) y más tiempo libre para poder dedicarlo al fic, ahora tendré que ver cómo lo hago para no tardar demasiado y que me empecéis a buscar en el listín telefónico para venir en masa a mi casa a descuartizarme aunque agradezco vuestro interés (vamos, que no esque sea masoquista o me gusten las amenazas de muerte pero parece que os está gustando la historia y eso siempre es de agradecer aunque a veces llegáis a acojonarme)
Gracias a todos lo que leen la historia dejen o no dejen review.
VACACIONES DE NAVIDAD
Cap. 8
- Odio limpiar – declaró Ron mirando el desastre que era la sala común. Todo eran botellas por el suelo, golosinas tiradas y pisoteadas y líquido derramado por todas partes. Ginny se arremangó decidida.
- A mí no hace falta que me lo jures – murmuró por lo bajo y se puso a recoger botellas vacías. Alan Masters, el otro Gryffindor de séptimo que se había quedado (el novio de Alex Learner) se puso a recoger las botellas intactas de la mesa y comentó:
- ¿No os parece que os pasasteis un poco con la cerveza de mantequilla?
- ¿A qué te refieres? – preguntó Harry con una bolsa de plástico en la mano donde metía la basura que recogía.
- A que aún quedan un montón por abrir.
Hermione se acercó a la mesa para mirarlas observando también las vacías que decoraban todas las superficies de la sala.
- No me pareció ayer que hubiera tantas – comentó.
- Como que no las había – dijo Ron acercándose también. Los demás dejaron lo que estaban haciendo para observar lo que ocurría. – Trajimos la mitad más o menos.
- Pero nadie nos dijo que iba a traer más bebida – dijo Harry con el entrecejo fruncido. Aquello no parecía ser nada bueno. Llevado por un presentimiento levantó una de las botellas caídas y la observó por todas partes. Lo único sospechoso que encontró fue una X roja en la base, pero para él era bastante. Se la enseñó a los demás. – Miremos cuantas llevan esa marca.
Entre todos revisaron las botellas. Las que seguían cerradas sobre la mesa no tenían ninguna señal, pero no así las que habían sido consumidas.
- Me hace pensar en algo desagradable – dijo Hermione despacio. Miró a los demás y explicó – Tal vez las bebidas que tomamos tenían algo dentro. La X señala las que estaban "contaminadas". El que lo hizo se llevó las restantes, si las hubo, para que nadie tomase más.
Todos la miraron en silencio un momento, luego Ginny preguntó:
- ¿Qué crees que llevaban las botellas, Herm?
- No lo sé – reconoció ésta, pero luego recordó que había olvidado unas horas de su vida y algo le hizo pensar que de eso se trataba. Se lo dijo a los demás y dijo para sí - Malfoy.
- ¿Malfoy? - preguntó Alex desconcertado. Al parecer la chica había hablado en voz más alta de la que pensaba - ¿Por qué iba a hacer algo así? –. Hermione solo enrojeció visiblemente y murmuró que no lo sabía.
Ron la miró sospechosamente.
- Bueno, suena lógico – dijo Alan entonces – Esta mañana le vimos a él y a esa Hidden aquí. La fiesta había terminado hacía demasiado tiempo como para que estuviesen rondando por aquí sin más ni más. Supongo que se quedaron para deshacerse de las pruebas.
- Pero Malfoy vino mucho después de que hubiera empezado la fiesta. Quien fuese tuvo que hacerlo al principio – arguyó Ron.
- ¿Y entonces qué hacían esos dos aquí esta mañana? – preguntó Alan tozudamente. Después una luz se encendió en su cabeza y miró a Ginny sospechosamente. - ¿Acaso te acostaste con él? Anoche bailabais muy juntitos.
Ginny enrojeció aún más que Hermione, más que nada porque Harry la estaba mirando como si quisiera asesinarla.
- No, no, para nada, yo anoche me acosté con Harry.
Turno de Harry para ruborizarse con violencia bajo la mirada de todos.
- Vaya, ¿y no pensabais contármelo? – dijo Ron molesto. Luego, cayendo en la cuenta, se volvió hacia Hermione que trataba de ocultarse disimuladamente detrás de Alex - ¿Hermione? ¿Fuiste tú?
Todos se volvieron sorprendidos hacia ella. Como no dijo nada todos lo tomaron por un sí, después de todo quien calla otorga. Sorprendentemente Ron no dijo una palabra en contra. La chica había esperado que le montase una escena porque Malfoy eran un mal bicho y además Slytherin, el enemigo. No sabía de dónde se había sacado la idea de que podía reaccionar enfadándose con ella y llamándola traidora (N/A No sé, de otros fics? jejeje)
- Bueno, pues parece que Malfoy tenía una justificación para estar aquí – comentó Alex mirando a la chica de reojo. Harry parecía ser incapaz de reaccionar a nada y se limitaba a mirarla incrédulo.- Pero, ¿qué me decís de Hidden?
- Ella estaba conmigo – dijo Ron con toda tranquilidad. Esta vez las miradas sorprendidas fueron para él, que no se inmutó. La verdad, Ginny y Harry era lo más previsible del mundo, Malfoy y Hermione era antinatural aunque posible pero Ron y Skye Hidden era... inimaginable. No cuadraban. No quedaban bien. No hacían buena pareja.
Ginny le pegó en un hombro cuando se libró del shock.
- ¿Y no pensabas contármelo?
Ron sólo sonrió como diciendo "mira quien fue a hablar". A Hermione de pronto le pareció como si hubiera resuelto un misterio. El chico no podía decirle a ella nada en contra de acostarse con un Slytherin porque él había hecho exactamente lo mismo.
Se encogió de hombros. Mejor así, no podría abrir la boca la próxima vez que se acostase con Malfoy. "Espera, espera, ¿la próxima vez? ¿Acaso estoy enfermando?"
No encontró respuesta coherente.
Aquella noche Hermione estaba nerviosa. Pensó incluso en no bajar a cenar porque no pensaba poder probar bocado en ese estado de tensión, pero la posibilidad de ver a Malfoy la decidió. No era que tuviese ganas de verlo, se dijo. No, para nada. Sabía que tarde o temprano tendrían que hablar sobre la noche que habían compartido. Y si era pronto tendría una excusa lo suficientemente buena para darse a sí misma y creerla.
Bajó a la sala común, ahora limpia gracias a los esfuerzos de aquella tarde, y vio a Ginny sentada frente al fuego hablando con Harry y Ron. Se la llevó a parte con disimulo para ultimar los detalles del plan. No es que fuese muy complejo, la verdad; esperar hasta medianoche y bajar a la sala con la capa, pero Hermione tenía que liberar tensión de alguna manera.
Al llegar al gran comedor no pudo evitar que los ojos se le fueran a la parte Slytherin. No estaba allí. Mierda, ¿es que tampoco pensaba bajar a cenar o qué? ¿Lo haría por evitarla? ¿O acaso estaría enfermo? Puede que fuera eso, no se encontraba bien. Pobrecillo. O (la idea la sacudió como un latigazo) tal vez estuviera por ahí divirtiéndose con otra.
Se le heló la sangre en las venas. Mientras tomaba asiento en su sitio se dio cuenta de que estaba apretando los dientes con fuerza y posiblemente tenía el ceño fruncido porque Ginny la estaba mirando con algo de preocupación. Se esforzó por sonreírle mientras se servía un poco de todo en su plato.
¿Cómo podía molestarle tanto la idea de que ese capullo pervertido hubiese encontrado a otra tan pronto? No, no era molestia, era como una humillación ¿cómo se creía capaz de sustituirla ese engendro oxigenado? ¿Acaso no era bastante buena para él? ¡Ella podía hacerle más feliz que cualquiera de las otras!
Dejó caer su tenedor ruidosamente en el plato y eso le valió una nueva mirada de Ginny. Harry y Ron estaban demasiado ocupados charlando para darse cuenta de su estado ausente y sus extrañas expresiones faciales. Tomó su vaso de zumo y lo bebió casi de un trago para escudarse de la mirada de la pelirroja.
Por enésima vez desde que se había despertado Hermione tuvo que reprocharse duramente sus desvaríos. No quería reconocerlo pero en el fondo de su mente estaba la certeza de que estaba comportándose como una novia celosa. Y tener celos de Draco Malfoy era muy, muy grave.
Intentando sacarse esos pensamientos tan poco consoladores de la cabeza miró su plato. Se había dedicado a revolver los alimentos con su tenedor sin probar bocado. En realidad no le apetecía comer nada de eso. Pensar en Malfoy le había revuelto el estómago. " Y nunca mejor dicho, porque desde que empecé a pensar que podría verle aquí he estado sintiendo esas serpientes en las tripas" Casi sonrió, por pensar en una serpiente sentía varias en su interior.
Se bebió su segundo vaso de zumo de calabaza casi sin darse cuenta. Hacía calor allí hoy. Se desabrochó la chaqueta que llevaba y se la quitó sin darse cuenta de que unos hufflepuffs la estaban mirando detenidamente. Debajo de la prenda sólo llevaba una camiseta bastante ajustada que en normales circunstancias no enseñaría ni muerta, pero en esa ocasión tenía tanto calor que no se percató de la expectación que había despertado. Se pasó una mano por la nuca levantándose el pelo para que le diese un poco de aire.
Se sirvió un nuevo vaso de zumo y decidió tomarlo pausadamente para ver si así se refrescaba un poco. Tenía las mejillas ardiendo y hasta habría jurado que tenía fiebre, no se sentía bien. La frente empezaba a sudarle. Miró a los demás para ver si era la única que tenía tanto calor y se llevó una gran impresión. Al haber estado tan ocupada con sus pensamientos no se había dado cuenta del comportamiento de los Gryffindor.
Alex y Alan estaban haciendo manitas de una manera muy poco discreta. Ron coqueteaba descaradamente con Lisa Turpin y la chica no sabía cómo reaccionar. En cuanto a Ginny y Harry... bueno, esos habían empezado a besarse de una manera muy entusiasta, tanto que Harry estaba sentando a la pelirroja sobre la mesa volcando platos y copas mientras tanteaba su estómago.
Claro que lo que más sorprendió a Hermione no fue que Alex se subiese en la mesa para bailar ni que Alan, que le acompañaba, le tendiera una mano para ayudarla a subir, ¡sino que se unió a ellos en el baile entre la comida!
Tenía la fugar impresión de que el resto de casas y los profesores que estaban sentados al fondo los miraban con asombro pero, con franqueza, no sabía por qué. Estaba perdiendo la conciencia de su entorno con increíble rapidez. Y no le apetecía hacer otra cosa que bailar en esos momentos. Y tal vez otro vaso de zumo de calabaza bien frío...
Snape y Sprout estaban tan sorprendidos por el espectáculo dado por los Gryffindors que tardaron unos instantes en procesar las imágenes y empezar a moverse hacia el lugar. Instantes que fueron aprovechados por Potter y su novia para huir del lugar en busca de intimidad (gracias al cielo, porque no habían parecido muy dispuestos a detenerse en su inspección del cuerpo del otro) y por Learner y Masters para bajarse de la mesa al ver la cara que traía Snape. Hermione, más feliz que nadie, seguía bailando sobre la mesa una extraña danza, volcando las copas de zumo de calabaza y echando a los estudiantes de sus asientos para no verse salpicados de comida. Justin Finch-Fletchley, que no se había percatado de la aproximación de los profesores, intentaba hacer entrar en razón a la chica, que lo miraba con fastidio.
- Vamos, nena, lo mejor es que salgamos de aquí, ven conmigo – dijo el hufflepuf mientras le tendía los brazos para cogerla por la cintura. Granger se apartó de él por dos veces con desagrado pero finalmente consintió en bajar de la mesa, aunque le advirtió con mucha seriedad:
- No voy a acostarme contigo.
Snape pudo ver cómo el chico apretaba los dientes ante ese comentario, pero para entonces la atención de Hermione estaba centrada en su profesor de pociones.
- ¡Snape! – exclamó con (extrañamente) alegría. Justin se quedó clavado en el sitio sin atreverse a girar para encarar al adusto profesor. Este miro severamente a la chica que se había soltado de las manos del chico para bailar alrededor de él.
- ¿Está usted borracha, Granger? – le preguntó no sin cierta sorpresa porque en verdad parecía estarlo y en gran medida.
- No se encuentra muy bien – la disculpó Justin torpemente -. En realidad ya nos íbamos a la enfermería.
Volvió a cogerla de un brazo y tiró de ella hacia la salida pero Hermione se soltó de su mano y dijo indignada:
- Sólo he bebido zumo de calabaza. ¡Y no pienso ir a ningún sitio contigo!
Y siguió bailando tan feliz mientras tarareaba para sí misma la melodía. Sprout intentó hablar con ella pero Hermione no le hacía ni caso. Se volvió hacia Snape con una sonrisa brillante y para sorpresa de todos le cogió de una mano.
- ¡Vamos Snape, baile conmigo!
Al profesor le costó un segundo soltarse de ella con desagrado.
- ¡Compórtese, Granger!
La chica hizo un puchero que a cualquiera menos a Severus Snape le habría parecido de lo más encantador.
- Es usted un amargado, Seve, debería divertirse un poco – afirmó la Gryffindor. Justin se cubrió la cara con las manos y el resto de espectadores ahogó una exclamación. Sprout permaneció seria a duras penas y Snape se puso granate de indignación, iba a gritarle a la chica cuando ésta en un arranque de entusiasmo se puso a gritar a pleno pulmón la canción que al parecer estaba bailando, pero o no se sabía la letra o no tenía porque no hacía más que decir:
- ¡Nana-nanana-nana-nanana-nanana-nanana-nana!
Si voz no sonaba muy firme y tampoco sus piernas parecían estar en condiciones de sujetarla por mucho tiempo aunque (mientras la mirada de sospecha de Snape se posaba sobre el hufflepuff que parecía sufrir algo más que vergüenza ajena) le funcionaron a la perfección cuando Malfoy entró por la puerta.
El chillido emocionado de Hermione seguido de su carrera hasta el Slytherin cogió a todo el mundo desprevenido, pero más que nada al mismo Draco que recibió atontado el beso de la chica cuando ésta se le echó encima.
Logró separarla por la fuerza y la miró confundido. Ella le miraba embobada y con una sonrisa de felicidad prendida en los labios. Miró a su alrededor. El gran salón, con la mayoría de los estudiantes reunida, le devolvía la mirada casi con la misma expresión que él debía lucir en esos instantes. Hermione se agarró a su cuello y empezó a cubrirlo de besos.
- ¡Hay, cariño, no sabes cuánto te he echado de menos! – le gritó al oído. Draco estaba petrificado y si no se había puesto rojo todavía era porque se había quedado sin sangre en las venas. Se asustó aún más al ver la cara de su profesor de pociones, que no parecía estar demasiado contento.
Snape se acercó a zancadas y no dijo nada, se limitó a empujarlos por la puerta de vuelta al pasillo tronando a Finch-Fletchley que los siguiera.
McGonagall , Sprout y Snape miraban estupefactos cómo Hermone Granger, la estudiante modelo de Hogwarts, le soplaba besitos por el aire a un muy serio Draco Malfoy. Justin Finch-Fletchley, por su parte, lo que enviaba al Slytherin eran miradas asesinas.
Habían tenido que sentar a la chica al otro lado de la habitación y obligarla a quedarse ahí diciendo que si no lo hacía Malfoy no querría saber más de ella. Había que decir a favor de Hermione que aunque se estaba retorciendo en la silla por la impaciencia de ir con su "amado" no pensaba moverse de ahí. El hufflepuff se había instalado en otra silla al lado de ella y el Sly ocupaba el centro de un sillón de tres plazas con una pose digna y los brazos cruzados. Se negaba a mirar a la chica para sufrimiento de ésta.
Los tres profesores estaban apoyados en el escritorio con idénticas expresiones en el rostro y esperando a que alguien se decidiera a explicar lo que sucedía. Ya habían llamado a la señora Pomfrey para que revisara a la Gryffindor pero Snape en concreto creía que alguien sabía qué era lo que la había puesto en ese estado y estaba convencido de que esa persona era Finch-Fletchley.
- Al parecer - dijo McGonagall rompiendo el tenso silencio (solo roto por el sonido de besitos y soplidos de Granger)- todos los Gryffindor padecen los mismos síntomas.
Sprout y Snape asintieron gravemente. Habrían contado a la jefa de la casa con acontecido en el Gran Comedor pero ésta, en lugar de mandar a buscar al resto de afectados había preferido saber primero de qué se trataba. Una medida que sólo Snape consideraba acertada, pero es que la jefa hufflepuff no había visto el comportamiento de Potter y la chica Weasley y no podía suponer lo que podían estar haciendo en esos mismos instantes. Snape no tenía tanta suerte.
- Señor Malfoy, ¿podría decirnos por qué cree que la señorita Granger está tan interesada en usted? – preguntó McGonagall.
Antes de que Draco tuviera tiempo de reaccionar a la pregunta Snape ya le estaba sacando del apuro:
- Malfoy y Granger sufrieron una reacción inesperada a una poción amorosa en una de mis clases – explicó de mala gana. Reconocer que una clase se le había ido de las manos no era para estar orgulloso – Y ahora que lo pienso, Granger parece estar teniendo esa misma reacción, si bien un poco exagerada.
Pudo ver claramente como Finch-Fletchley palidecía bajo el peso de esas palabras.
- Señorita Granger, ¿ha estado haciendo alguna poción últimamente? – preguntó McGonagall extrañada. No creía que su alumna predilecta fuese del tipo de chicas que jugaban con pociones amorosas, eso les casaba más a Parvati Patil y Lavender Brown.
Hermione, que no apartaba los ojos de Draco, no hacía caso a nada más que no fuese él. McGonagall repitió su pregunta dos veces sin que la chica pareciese haberla oído. Snape tuvo una idea:
- Granger, si nos contesta dejaremos que vaya con Malfoy – aseguró. Draco le envió una mirada asesina que él ignoró por completo. Después de todo acababa de recuperar la atención de la chica. Repitió la pregunta y ella negó efusivamente con la cabeza mirando a Draco con ansias. Cuando le permitieron ir con él corrió a sentarse a su lado para mirarlo fijamente y suspirar.
- Bueno, ella dijo que no había tomado más que zumo de calabaza – dijo Sprout – y parecían normales cuando entraron en el gran comedor.
- ¿Así que lo que fuera estaba en el zumo? – preguntó McGonagall con incredulidad - ¿Y sólo afectó a los Gryffindor?
- Si sólo lo pusieron en las jarras de su extremo de la mesa es bastante lógico – intervino Malfoy. Todos se giraron a mirarlo, pero él estaba mirando a Justin con resentimiento. Snape se sorprendió de que Draco conservara toda su sangre fría cuando Granger le estaba lamiendo una oreja con entusiasmo.
Se volvió hacia Finch-Fletchley.
- Puso usted algo en el zumo, ¿verdad?
No era una pregunta, sino una afirmación. Ese chico apestaba a culpabilidad. Nada más había que ver lo rápido que había intentado llevarse a Granger.
- ¿Puede decirnos qué era? – preguntó Sprout asombrada ante la súbita palidez del hufflepuff. Nunca hubiera pensado que alguien de su casa pudiera hacer algo así. Sonaba más a Slytherin.
- Era la poción amorosa fallida – confesó Justin con un hilo de voz y mirándose los zapatos.
- Mandé que la destruyeran – dijo Snape entre dientes.
- Son chicos de 16 años, Severus – dijo McGonagall con condescendencia -, no puedes esperar que te hagan caso en algo así.
- Pero la clase era de Slytherin y Gryffindor – apuntó Snape de repente -. Un Hufflepuff no debería haber tenido esa fórmula. ¿De dónde la sacó, Finch-Fletchley?
- De Gryffindor no – aseguró Hermione mirando a Justin repentinamente con suspicacia - ¿Tu llevaste cerveza de mantequilla? – preguntó acusadoramente. El chico enrojeció visiblemente ante la pregunta pero se negó a contestar. Los profesores miraron extrañados a la chica sin entender a qué se refería pero ella se limitó a mordisquear la barbilla de Malfoy sentada sobre su regazo. El rubio parecía comportarse como si nada extraño estuviese sucediendo. Snape estaba impresionado de que se pareciese tanto a su padre.
Draco, por su parte, mientras intentaba no hacerle caso a la chica increíblemente cariñosa que se había encaramado encima suyo (algo difícil de hacer) pensaba en si alguien de Gryffindor tenía algún tipo de amistad con Finch-Fletchley para pasarle la fórmula. No era una información que tuviera mucha gente, concienzudamente habían impedido que se extendiese porque tener algo que los demás no poseían era una ventaja. Y también una medida de protección, ¿quién sabía si alguien hubiera podido utilizarla contra él? Una imagen le vino a la cabeza: Blaise y Ernie durmiendo abrazados. Sintió una punzada.
- ¿Ernie? – preguntó a Justin. Este no dijo nada, una vez más, pero era tan malo encubriendo cosas... La furia lo dominó. Ernie Mcmillan había tenido libre acceso al cuarto que compartía con Blaise y si había registrado las cosas de su amante para conseguir esa maldita fórmula, traicionando así su confianza, ¿habría tenido el valor de tocar las suyas? Por su propia seguridad esperaba que no - ¿Y la cerveza? – añadió. Recordaba un comentario de Zabini en la fiesta sobre la cerveza "le han echado algo, eso seguro. He estado vigilando por ahí y todos los que toman cerveza van más borrachos que los que beben otras cosas" Y había parecido verdad. Ahora sabía por qué, y también el porqué Hermione se había comportado como lo había echo.
Snape estaba a punto de extrangular al Hufflepuff.
- ¿Acaso no me presta atención en clase? ¿No sabe que mezclar pociones con productos orgánicos es peligroso? ¡Una poción no se puede echar en cualquier cosa!
Todos miraron a Hermione que estaba sentada sobre las rodillas de Malfoy revolviéndole el pelo con los dedos y susurrándole algo al oído que a juzgar por la expresión del chico era bastante impresionante.
- ¡Quién sabe si tendrá efectos secundarios! – terminó el maestro de pociones. En este punto la chica saltó al suelo y se puso a bailar por la habitación de nuevo mientras Malfoy recuperaba la compostura. Se aclaró la garganta para llamar la atención de los presentes, que se habían quedado anonadados mirando a Hermione bailar su extraña versión de la danza del vientre.
- Parece que la señora Pomfrey tarda – dijo – será mejor que la lleve a la enfermería para que la revise allí.
Snape lo miró con suspicacia.
- Directo a la enfermería, Malfoy. Iré en unos minutos para hablar con la enfermera.
- Por supuesto, profesor – dijo mostrando sincera idignación por sus dudas mientras cogía a Hermione de una mano para sacarla por la puerta.
Claro que como era un Malfoy mentir era para él tan natural como respirar. Como comprobó Snape cuando llegó a la enfermería y no encontró a nadie allí.
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NOTAS
* Para que no me matéis ni nada, aviso que no seremos testigos de este encuentro D/H, viene a ser igual que el del capítulo 5 (véase para más referencias) así que lo obviaremos y pasaremos a cosas más importantes.
* El fic corto titulado Lo Sabes no tiene nada que ver con éste, aquel fue una idea repentina que me atacó mientras cocinaba y que escribí en unos 10 ó 15 minutos y publiqué sin revisar a saber por qué.
* En otros fics he leído que a los Slytherins se les llama Slyths. La razón de que yo prefiera llamarlos Sly es porque en inglés significa "astuto o malicioso" y se adecúa a lo que quiero decir en ese momento.
Hasta el próximo capítulo. Cuidáos.
