Hola!!!!
Aquí estamos de nuevo. Este capítulo es necesario y aburrido pero corto. Es un capítulo serio pero intentaré que el próximo sea un poco más entretenido, ok?
Angie, te dije que no lo leyeraaaaas!!!! Mira que te avisé y tu vas y pasas de la advertencia... Ayyys que cruz!!! No he leído Ana de las Tejas Verdes, pero sé que cuando era nana hecharon una serie lacrimógena en la tele que se llamaba así (todo lo que recuerdo es que la tal Ana tenía que cuidar a una que estaba enferma o algo así) así que no comprendo la comparación. Estoooo, no es R, es PG-13 y lo he puesto por si me daba por incluir escenas de violencia, pero claro que es apto para todos los públicos, nadie dijo lo contrario creo yo. No, este capítulo tampoco te va a gustar. Ah, por cierto, ya que no te gustó el anterior puedo decir con toda tranquilidad: TE LO DIJE!!!!! Jajaja
vicu-malfoy, aquí tienes la continuación, pero no es ni divertida ni achocolatada ni nada de eso. Solo es sosa. Y sí, soy fría, en este capítulo verás que soy fría (podía haber puesto algo de ternura pero sinceramente no me apetecía en absoluto) Respeto la esencia? Y yo que creía que no tenían nada que ver con los personajes reales... En realidad Draco está quedando muy "mimosín" y no debería ser así, pero bueno...
Nessa Faelivrin , divertido el anterior? Seguro que te refieres a este fic? El anterior capítulo seguro? Pues ni idea chica. Aún no he podido leer tu fic, sorry!!! Pero ya lo leeré tranquila. Sí, claro que puedes agregarme, no necesitas mi permiso!!!
Isis , pues más vale que no pidas más porque este capítulo es lo peor!!! Pero sigo diciendo que es necesario (para mentalizaros y esas cosas) Lo de los ojos.... Bueno, yo los tengo marrones y todos los chicos por los que me he "colado" también. Odio que se consideren mega-especiales los ojos verdes o azules y los marrones queden como comunes y vulgares, para mí son los menos fríos de todos. Sí, tienes razón la versión de la Paulina Rubio es una ofensa!!! Que nadie confunda esa versión con la que yo recomendé por favor!!! ¡Que va a ser más bonita Madrid! Lo único que me gustó de allí fueron las librerías (va en serio) A lo mejor es lo que se dice en El Mago de Oz "No hay nada como el hogar!!!"Pues aprovechate de esa cursilería porque los próximos capítulos no creo que salgan con el mismo contenido.
Noelia , sorprendente? Pero si os lo esperábais!!! Sí, sí, lo sigo, ya está aquí el próximo capítulo (pido perdón por él) Besitos.
Karmein Metallium Ul Copt, me alegro que te gustase, angustia? Bueno, puede que sí, no te lo niego (como me conoces!!!) esque si todo va de maravilla se termina la historia!!! Y la verdad es que no tenía intenciones de terminarla tan pronto. Pero cómo quieres que no sufra por el título si es espantoso!!!! Bueno, me tranquilizo, me tranquilizo. Respiraré hondo para calmarme. Oyes, es un honor que firmes el fic que me mandas con tu nombre completo, pero las próximas veces puedes limitarte a poner K si quieres, no hace falta que tengas que poner toda la retahila!!!
Aislinn, me idolatras? Mejor no me digas esas cosas, soy capaz de fundar mi propia religión!!! Tu descansa y cuidate porque esto va para largo. Por cierto, eso de perfecto.... Bien, mejor no digo nada.
Jenny Anderson, bueno, aquí verás cómo ellos mismos se plantean algunas de las dificultades de las que hablas, ya veremos cómo acaba esto (tengo una ligera idea pero eso no quita que cambie de opinión en el último momento) Gracias por el mensaje!!!
HeRmI222, solistinar? Hablas micra? Jejeje Me gusta la palabreja!!! Sí, chica, tienes mucha imaginación, me dejas de piedra!!! Siento que este capítulo sea tan decepcionante. Ya iré a flagelarme cuando termine de subirlo. Haré penitencia porque sea tan poco emocionante (esque creo que hasta ahora es el peor de todos, pero bueno...) Gracias mil por los halagos!!!
Katy Malfoy, me alegra que te gustase el capitulo anterior. Aunque en este he dicho todo lo que quería decir creo que no os va a gustar, pero bueno, que le vamos a hacer (seguir lamentándome en el resto de reviews??? Noooo) Esque Draco no es de piedra!!! Gracias por el mensaje.
DarkHermG, hola Claudia!!! Bueno, pues entonces es que no has leído Los pilares de la tierra (eso si que es bonito, SNIF) Espero que te gustase la canción (yo de ti me bajaría la portada del disco porque Ronan Keating alegra bastante la vista el chico) Ooooohhhh la bioooooo la olvidé por completo. Intentaré hacer algo con eso aunque no sé qué decir. Realmente, qué queréis saber de mí? Bueno, antes de descubrir FanFiction leía más, jejeje. Pero sí, me gusta leer de todo (menos biografías, que no se porqué no me gustan un pelo) Soy una fiel adepta de Anne Rice y Frank Herbert (Dune) y leo prácticamente todo lo que me llame la atención. Fíjate que tengo esperándome La isla del tesoro y Retrato de una dama... Ocupar mi tiempo? Ni que mi tiempo fuera oro o algo de eso, además leer lo que me escribís no es una pérdida de tiempo, o al menos no lo considero así.
Creo que ha quedado claro que no me gusta este capítulo, pero ya está escrito y no quiero decir ni más ni menos de lo que hay. Ahora me voy a tomar un almax que el estómago me está matando, AGGG (estoy de tan mal humor que soy capaz de cargarme a Ginny, total, como sigue perdida... Buajajajajajajaaaaa) A quien quiera agregarme al hotmail puede hacerlo. La dirección es averasin@hotmail.com , no necesitáis mi permiso para agregarme (eso sí, no me mandéis viruses por favoooor) Peor si esperáis que os adelante algo de la historia por vía chat lo llevais claro!!!! JAJAJAJAJAJA (más que nada porque ni yo sé lo que sigue)
VACACIONES DE NAVIDAD
Cap. 11
Alguien debia romper el nuevo silencio. Alguien debía ser el malo en aquella situación, y Draco, acostumbrado a este papel desde siempre, supuso que era su obligación decir lo que ninguno de los dos quería. Abrazó a la chica unos momentos más pensando aún en la letra de la canción que le había dedicado y tomó aire.
- Tenemos que hablar.
Hermione sintió como si hubiera atravesado a Nick Casi Decapitado. Se apretó más contra el chico en busca de su calor.
- ¿Es necesario? – preguntó con un hilo de voz. El tono que Draco había empleado no le hacía presagiar nada bueno. Ella la sabía todo lo que los separaba, no necesitaba que nadie se lo recordase. Solo quería ignorarlo durante unas cuantas horas. Al parecer él no.
- Sí, sabes que sí. – dijo con voz cansada.
Hermione suspiró irritada y se separó de él para ir en busca de algo que ponerse. Por supuesto se llevó la manta consigo como castigo. A Draco no le quedó más remedio que vestirse para no helarse junto a la ventana. Abrigada en una mullida bata azul celeste se volvió hacia él y esperó a que comenzase a hablar.
Draco la miró inseguro por unos momentos. Dudaba mucho que ella fuese a aceptar lo que pensaba proponerle pero tenía que intentarlo. Seguramente Hermione no era tan tonta para hacerse ilusiones de tener un noviazgo normal y civilizado. Era imposible en la situación en la que se encontraban. Era una locura siquiera considerarlo.
Pero Hermione lo consideraba. Tenía la cabeza llena de escenas de ambos cogidos de la mano por los pasillos de Hogwarts, sentándose juntos en el Gran Comedor, formando pareja en la clase de pociones, acompañándose a sus clases y separándose con un beso en la puerta... No mirándose a través de una gran distancia y lamentándose por todo aquello que pudo ser y no fue. No podía evitar pensar en una vida normal junto a Draco.
- Bien – dijo él, viendo que ella no decía nada. En realidad no sabía por dónde empezar, iba a ser muy duro hacerle ver lo que quería y la discursión sería muy, muy larga. Pero estaba dispuesto a pelear por ella – Creo que ninguno de los dos se esperaba esto – dijo con media sonrisa, intentando sonar jovial. Sabía que la voz le había temblado pero rezaba porque ella no se hubiera dado cuenta.
Hermione miró la ancha repisa de la ventana. No, realmente nunca hubiera sospechado que podia llegar a sentir todo eso con él. La había cogido por sorpresa pero no lo lamentaba. ¿Cómo lamentar la experiencia más bonita de su vida? Se le hizo un nudo en la garganta y no fue capaz de hablar. Seguramente Draco había esperado que pronunciara alguna palabra porque se mostró decepcionado por su silencio. "No te lo voy a poner facil, Malfoy" pensó ella apretando los dientes "Si quieres dejarme vas a tener que hacerlo todo tú solo, no pienso ayudarte"
- Hay muchas cosas que nos ponen en contra – dijo él acercándose un poco. Hermione no se movió, se limitó a mirarlo desde su posición, cerca del pie de la cama, con las manos metidas en los bolsillos de la bata y los pies desnudos sobre la moqueta del cuarto. Sentía que empezaban a temblarle las piernas pero no quería sentarse en la cama, prefería quedarse de pie para enfrentar lo que venía – No es ningún secreto que mi padre es mortífago – continuó Draco. No vió ninguna expresión de sorpresa, por supuesto que lo sabía.
- Tampoco es algo nuevo que vas a seguir sus pasos – dijo ella con un hilo de voz. Maldición, quería haber sonado más fuerte, más indiferente, no tan desvalida. Draco asintió a sus palabras. – Pero si no quieres hacerlo nadie puede obligarte - ¿Sonó tan desesperada como le había parecido?
Draco la miró por unos segundos en silencio.
- Nadie me obliga – dijo fríamente, como si ella le hubiera ofendido – Es algo que quiero hacer.
A Hermione le faltó el aire. ¿Quería ser mortífago? ¿De verdad quería serlo?
- No puedes estar hablando en serio – dijo con temor. Draco asintió. No estaba bromeando. - ¿Piensas librar al mundo de muggles y sangre sucia? ¿Piensas deshacerte de mí?
Casi había gritado. Draco dio un paso hacia ella y la chica retrocedió asustada. "Fantástico Draco, acabas de perderla"
- Nunca te haría daño, no a ti.
- Oh, ¿y qué me salva? ¿Qué soy buena en la cama? – inquirió Hermione con sarcasmo. Aquello no podía estar pasando.
No había contestación para aquello. Draco volvió a la repisa de la ventana y se sentó con la cabeza entre las manos, intentando pensar y recobrar la serenidad. Hermione respiró hondo. Bueno, no pensaba perderlo, no por eso. No por Voldemort. Se acercó a él y se arrodilló a su lado.
- No es posible que creas en la limpieza de sangre – dijo casi para sí. Draco la miró por entre sus dedos, dejándola continuar – Si quieres eliminar a todos los sangre sucia tendrías que empezar por el mismo Señor Tenebroso. Es hijo de una bruja y un muggle, ¿lo sabías?
Draco asintió.
- Claro que lo sé. Lo sé todo sobre Tom Riddle, no podía ser de otra forma.
- ¿Pero no ves lo estúpido que es todo esto? Quieres seguir a un líder que pretende eliminar lo que él mismo es. Es tan absurdo...
Draco rió sin humor. Así que ella no entendía. Bien, tendría que explicarle aunque con eso sólo lograría alejarla más de él.
- Los Malfoy siempre han creído en la limpieza de sangre. Antes y después del Señor Tenebroso. El solo constituye para nosotros un aliado poderoso que persigue nuestros mismos objetivos. No importa que él mismo no sea un sangre limpia. Tiene el poder, ¿entiendes?
Hermione, como esperaba, se mostró asqueada por esa explicación.
- Estás demasiado influido por tu familia – aventuró con voz triste – Te han metido todas esas ideas racistas en la cabeza y...
- ¿No puedes comprender que YO CREO en todo eso? – preguntó Draco perdiendo la paciencia – Tú has vivido como muggle y por eso no lo entiendes. Estamos confinados a un rincón del mundo cuando podríamos poseerlo. Los muggles nos han perseguido, torturado, utilizado... – hizo una pausa para calmarse y tomar aire. Sin mirar a Hermione continuó: - Sabes mucho de historia de la magia, no puedes ignorar la inquisición, la quema de brujas. Tenemos que aislarnos por nuestra propia seguridad. Nos temen, nos odian, siempre ha sido así y siempre lo será. Los sangre sucia solo sois algo que no debía haber sucedido.
Cuando la miró y vió que estaba llorando se le encogió el corazón.
- Disculpa – murmuró y trató de tocarla, pero ella se hechó hacia atrás.
- ¿Disculpa por qué? ¿Por hacerme entender la clase de persona que eres?
Estaba destrozada. Así que para él ella nunca debió haber existido... Y estaba convencido de lo que decía. Se convertiría en un buen mortífago, un fiel lacayo de su enemigo mortal. Debería odiarlo, pero no podía. A pesar de todo lo que había dicho no podía rechazarlo, abandonarlo a ese oscuro destino.
- Los magos se hubieran extinguido de no ser por los muggles – jugó su carta casi a la desesperada. A Draco le brillaron los ojos. ¿Otra oportunidad? Era lo que significaba esa declaración, ¿verdad? El podía retractarse, podía admitir que tenía razón y ganarla para sí. Mentirle.
Pero tenía que ser honesto consigo mismo. La quería pero no así. No podía hacerle creer lo que no era, Hermione le importaba demasiado. Y un Malfoy tenía su orgullo, no podía rebajarse de esa manera.
- ¿Piensas que puedes salvarme? – le preguntó con voz inexpresiva. Le limpió las lágrimas con los dedos y ella no se resistió – Con unas cuantas verdades, ¿crees que me pasaré a tu bando? Sí, los magos se hubieran extinguido sin los muggles. Pero nunca hubieramos estado en peligro de desaparecer de no ser por el miedo que éstos nos tienen. Nos asesinaron indiscriminadamente. Nos utilizaron para sus propios fines y después nos deshecharon. Pregúntale a Dumbledore si no me crees. Podría contarte la historia de Grindelwald y de otros como él. ¿Sabes quién es Grindelwald?
Hermione asintió. Sabía que había sido un mago tenebroso y que Dumbledore lo había derrotado hacía más de cincuenta años, pero no conocía más datos.
- Grindelwald eran un gran mago, todos coinciden en eso – explicó Draco con paciencia – Pero se alió con alguien ambicioso. Sin duda has oído hablar de un muggle llamado Hitler.
Hermione volvió a asentir, temiendo lo que vendría a continuación. Grindelwald había muerto en 1945 y en ese mismo año fue cuando los aliados ganaron la guerra contra alemania. Magos en la Segunda Guerra Mundial. Debería haberlo relacionado antes, ¿cómo podía haberlo pasado por alto?
- Ese muggle se aprovechó de los poderes de los magos. Estaba obsesionado con las artes oscuras, quién sabe qué conocimientos pudo haber adquirido de Grindelwald antes de traicionarlo. La historia es muy larga para contarla hoy, pero tiene que bastarte saber que pudo haberlo ayudado en el último momento y lo dejó morir a manos de nuestro querido Director. Las cosas siempre son así. Los muggles siempre nos traicionan.
Se miró las manos impotente. Hermione suspiró a su lado.
- Si viviérais en el mundo muggle sería más fácil...
- ¿Qué? ¿Esconderse? –preguntó Draco con brusquedad - ¿Integrarnos quieres decir? ¿Hacernos pasar por muggles ignorando lo que somos? ¿Renegando de nuestros poderes?
Hermione miró al suelo dolida, sollozando quedamente.
- Yo sólo quiero estar contigo, Draco, ¿tienes que ponerlo tan difícil? – musitó.
- No lo pongo difícil, ES difícil. – puntualizó - Estamos en una situación que no podemos ignorar.
Ella quería estar con él. Lo había dicho. El quería lo mismo. Pero para poder lograrlo debían llegar los dos a la misma conclusión.
- Tu padre te matará, ¿verdad? – dijo Hermione levantanto la mirada hacia sus ojos – Si llega a saber que estás conmigo. No lo tolerará.
A Draco le sorprendió la pregunta.
- ¿Matarme? No, mi padre aceptará lo que yo haga. Por supuesto que no le gustará, pero no tendrá más remedio que tragarse el orgullo, soy su único hijo – al ver la mirada escéptica en los ojos castaños preguntó, sabiendo ya la respuesta - ¿Tú también crees que mi padre me maltrata?
Era algo que todos sus amantes parecían haber pensado. ¿De dónde demonios habían sacado la idea de que su infancia había sido traumática? (N/A, una vez más, ¿de otros fics tal vez?)
Recogiendo pensamientos de de aquí y de allí había reconstruído una historia que parecía estar en la cabeza de todo Hogwarts: Draco Malfoy era castigado diariamente a base de Cruciatus, ignorado por su madre, menospreciado por su progenitor, rodeado de soledad, sin amigos, sin esperanzas, obligado a la fuerza a tomar la marca tenebrosa, odiando a Voldemort...
Si bien esto último era cierto (no soportaba a ese maldito egocéntrico) el resto era pura invención. Le maravillaba que pudieran relacionarle con esa vida. ¿Tenía el aspecto de un niño traumado acaso? ¿Esperaban de él que fuese una especie de Harry Potter rubio? Todos parecían esperar el día en que se cambiase al bando de los "buenos". Supuso que era una historia muy atayente para las chicas, el mal redimido. Bien, él no pensaba redimirse.
- El problema no viene de mi padre, ¿sabes? – dijo medio divertido porque ella pensase exactamente igual que el resto - Es a Slytherin a quien temo. Está lleno de hijos de mortífagos y no confío en todos ellos.
- ¿Crees que alguno puede ir con el cuento a quien-tú-sabes? – preguntó ella impresionada. No sólo porque él era el Rey de Slytherin y dudaba mucho que alguien quisiera hacerle daño, sino porque dijese tan tranquilamente que su padre aceptaría lo que fuera.
- Muchos me considerarían un traidor por acercarme a ti – asintió Draco. Después de todo ella seguía siendo una sangre sucia. – Traicionar al Señor Tenebroso no es bueno – esbozó una sonrisa – y desde luego no quiero convertirme en otro Snape.
Eso logró hacerla sonreir. Se imaginó brevemente a Draco con una de las túnicas de su profesor de pociones, con el pelo largo y grasiento y pinta de amargado inclinándose sobre Neville Longbotton para gritarle por su desastre de trabajo.
Era claro para todos que Draco era el alumno favorito de Severus Snape. Era algo un poco extraño, porque Lucius Malfoy era el adepto número uno de Voldemort y Snape su traidor principal.
- ¿A tu padre no le molesta que él sea el jefe de tu casa? – preguntó Hermione con curiosidad.
- Bueno, ellos son amigos desde hace siglos – contestó Draco quitándole importancia – Snape tuvo sus motivos para hacer lo que hizo. Y no – añadió rápidamente viendo que ella abría la boca para preguntar – no te voy a decir cuáles son.
Hubo un momento de silencio entre ellos. Draco la miraba de reojo para ver su reacción. Parecía haberse calmado, haber aceptado que él pretendía convertirse en mortífago. Seguramente seguía con la absurda idea de salvarlo en mente. Al menos había dejado de llorar.
Hermione no se atrevía a mirarlo. No quería que pudiese ver en sus ojos la determinación de atraerlo hacia su bando. Draco no era malvado, sólo difícil, y tenía unas ideas muy equivocadas. Seguramente con un poco de esfuerzo lograría hacer que entrase en razón. Y valía la pena intentarlo. Él valía la pena.
Empezaba a comprenderlo, a entender su carácter, y vislumbraba que en su historia familiar había habido más de una injusticia cometida por muggles. Sólo había que oír la rabia con la que hablaba de las persecuciones. Además, no pensaba abandonarla. No se hubera tomado la molestia de contarle todo aquello de haber tenido la intención de decirle que no volverían a verse. Solo le estaba diciendo que sería complicado, muy complicado. Y que tendrían que tener cuidado.
- Así que tendremos que escondernos – dijo, arriesgandose a que él la rechazara. Pero Draco, lejos de hacerlo, asintió en silencio con los ojos brillantes.
- ¿Aceptarías? – preguntó, temiendo la respuesta - ¿Aceptarías ser mi amante en lugar de mi novia?
- No será fácil, ¿verdad? – dijo ella con tristeza. A la negativa de él suspiró cansada – Es una locura. Nadie apostaría por esta relación.
- Yo sí – dijo Draco cogiéndole las manos y acercándola a él para depositar un suave beso en sus labios. – Creo en nosotros. Sé que va a salir bien.
La sonrisa que le dedicó fue cálida y valiente. También un poco infantil ¿De verdad pensaba que iban a salir adelante? El futuro mortífago y la futura aurora. ¿Alguna vez podrían dejarse ver juntos en algún lugar? Uno de los dos debería cambiar de bando tarde o temprano, y sería completamente estúpido que fuese ella quien lo hicera. Sin embargo Draco no parecía dispuesto a olvidar sus ideales.
- No va a salir bien – dijo Hermione pensativa – No hay manera de que salga bien.
- Puede – admitió Draco – Los dos sabemos lo que nos jugaríamos si decidiéramos estar juntos. Pero tampoco hay que pensar mucho en el futuro. Tenemos 16 años, aún queda tiempo para tomar nuestras decisiones.
- Para reflexionar sobre nuestros destinos, ¿no? – dijo ella con media sonrisa. ¿De verdad Draco Malfoy podía esperar que se convirtiese en mortífaga?¿O quizás quería que ella le convenciese de alejarse de ese camino? Era difícil saber lo que pasaba tras esos ojos grises y esa sonrisa enigmática. O puede que creyese que para la hora de la verdad hubiera terminado todo entre ellos. Sonaba triste pero sería un consuelo. Tal vez lo que sentían se diluyese con el tiempo. En esos momentos Hermione lo dudaba, pero esperaba equivocarse.
- ¿Y cómo lo haremos? – preguntó dudosa – Ahora será fácil, pero cuando todos vuelvan de vacaciones será complicado encontrarnos a solas.
Draco la hizo sentar sobre sus rodillas, como si fuera una niña.
- Nos ocuparemos de eso cuando llegue el momento – dijo, dándole un nuevo beso en los labios - ¿Puedo suponer que aceptas ser mi amante?
- Puedes suponer que te doy la oportunidad de demostrarme para qué puedes servirme – concedió Hermione juguetona mientras una vez más le sacaba la camisa.
