Hola!!!

Este es un capítulo cortito y no demasiado interesante pero qué le vamos a hacer, ya vendrán capítulos más interesantes. He estado un poquito bloqueada con este capítulo, quería poner algo y no sabía cuál podía ser la manera de hacerlo, así que he pensado que lo mejor es omitirlo!!! Espero que no me matéis mucho.

Lynelis Malfoy , aquí está la continuación, espero no haber tardado mucho. Buff, me parece un poco aburrido eso de leerlo todo de un tirón y pobres de tus ojos!!! Gracias por el mensaje, besitos.

Violet , no te mueras, aquí está el 16, igual después de leerlo me matas un poquito, pero bueno, son gajes del oficio!! No te preocupes, no es obligación dejar review, pero para qué engañarnos, me encanta que lo hayas echo!!!

Katy Malfoy , bueno, a mí no me pareció que fuera a interesar demasiado. En realidad tenía la impresión de que me había errollado mucho y de que os íbais a aburrir un montón, me alegro de que no haya sido así!!! Lo de las actualizaciones... digamos que soy adicta al teclado del ordenador, como explicacion vale?

Karmein Metallium Ul Copt, pero que exagerada que eres!!! Chica, que tampoco era para tanto el capítulo, de verdad, es que me dejáis de piedra. Por cierto, ya que vives bajo mi casa deja de torturar por una horita a los niños y te lo agradeceré eternamente, ok? Jajaja, vaaaale, nada de tríos, pero escenita Blaise/Draco la verdad es que estoy casi convencida de ponerla (ahora me queda ver dónde, porque facil no es hacerle un hueco al bueno de Blaise con la de cosas que le tienen que pasar al pobrecico mío) Ale, aquí esta el capítulo, espero que no te decepcione demasiado.

Aislinn , mmmm, lo tomaré como que no te pareció mal el capítulo, ok? Besitos.

Noelia , perdonada, perdonada, cuantas veces voy a tener que decir que no tenéis por qué mandarme review??? Me alegro de que te gustase, besitos.

GaBrIeLa, ¿?? Narcisa? Bueno, no me apetecía mucho escribir sobre ella, no me llama demasiado la atención y en el futuro tampoco tendrá un gran papel. No sé, no me cae bien la buena señora. Vale, otro voto Blaise/Draco, yo me pregunto, porqué Blaise no está incluido en la lista de personajes de fanfiction? Me gustaría mucho que se le incluyera, sería todo un detallazo. Me alegro de que te gustara el capítulo, realmente no me pareció que os fuera a gustar nada!!!

tom4eva, espectacular? Pero si no pasa nada!!! Bueno, odio a Ginny porque aunque en los libros sea la típica niñita callada y devota de su héroe y casi no salga se me hace un poco pesada. Además que le hagan toda esa propaganda en los fics (juntándola con Draco, por favor!!!) y sea tan buena y tan tierna y tan adorable... PUAJ. Por eso escribo bastante sobre ella, cambiándole la personalidad. Yo creo que Ginny no es buena, se hace la buena, no me creo que la Camara de los Secretos no le haya dejado ningún trauma, y que se haya olvidado del bueno de Voldie... Bien, se me hace un poco raro... mmmm, lo siento, me temo que el Blaise/Draco tendrá su lugar, lo pide el público!!! Si quieres te aviso antes del capítulo para que no lo leas. Ups, no te entendí, consideras a los bisexuales poco machos? Y tb a los gays? Bien, viendo a Boris Izaguirre no me extraña, pero yo conozco a unos cuantos gays que no dejan de ser "machos" por acostarse con tíos. Claro que también conozco a algunos que tienen mucha pluma, si te refieres a eso. Blaise/Pansy???? No te discuto que sería interesante, pero Blaise es GAY y va a seguir siéndolo en este fic!!! (Viva Blaise!!! Y ahora cantemos todos la canción de "Macho Man"!!!) Lo siento mucho, tampoco habrá baile por dos razones: no hay tiempo de organizarlo antes de que acaben las vacaciones y odio los bailes. Pero Hermione sí que se arreglará un poquito para la cena de nochebuena...

Isis, sí, Draco es MUY superdotado en TODO, jajajaja. En realidad puede considerarse de dos maneras: a los 3 años hay niños que leen, así que no es raro que Draco conozca las letras y puede que con ayuda de Narcisa pueda juntar las letras suficientes para formar una frasecilla O que es un fallo garrafal porque no tengo ni idea de a la edad a la que empiezan a escribir los niños!!! Hace mucho que dejé de ser una niña y mi contacto con críos menores de 10 años es más bien nulo, así que... elige la opción que te parezca más creíble (una pisa? LA 2!!!) Jajaj, pues sí, Draco es escorpio por una razón muy simple, yo también lo soy!!! Creí que no había signo más parecido al carácter de nuestro chico que éste, después de todo él es como nosotras, no? Por eso es hiperactivo sexualmente.... jajajaja. Bueno, aquí tienes un poquitito Florence ( a ver quíen se pica con ella ahora, jejeje) Mmm, no se yo el de Fred, no me mola mucho como me está quedando el siguiente capítulo, pero ya veremos. Me alegro que te gustase el capítulo, besitos mil.

Nessa Faelivrin, hola!! Claro que lo va a notar, sino donde estaría la gracia!!! (que mala que soy por dios) No, en realidad me conecto por las noches y casi siempre actualizo por las noches tb (son las 00:32 en el reloj de mi ordena) Me alegro de que te haya parecido divertido, de verdad, y yo que creía que os íbais a aburrir!!! Sois fantásticos todos, os tomáis tan bien todo lo que escribo aunque sea insufrible, SNIF!!!

Mar , pornográfico???? Pero si soy muy suave en todo lo que escribo!!! Chica, si yo escribiese algo pornográfico tal y como yo entiendo la pornografía me íbais a tirar de aquí!!! Intentaré terminarlo, pero aviso que para el final de la historia quedan aún un puñadito de capítulos...

Jenny Anderson, nunca me perdonareis la semana de vacaciones tecnicas obligatorias, verdad? Pero tú me crees capaz de hacer una relación "tranquila y romántica"? Si no sé lo que es el romanticismo!!! Sí, yo cuando mejor me lo paso es imagínándome las escenas, por eso luego escritas me saben tan a poco. No, no lo han olvidado, por supuesto que no (sobre todo Ginny que es la interesada) Que tus ansias sean saciadas, aquí tienes el capítulo 16. No me aburres con tus comentarios, al contrario!!!

DarkHermG, sí, coincido contigo, a mí me da (por cosas que ya he comentado anteriormente) que Draco y Herm ya se han fijado el uno en el otro un poquito y que sería demasiado fácil dejarla con Harry (no me cuadra) o con Ron (imposible a menos que sea como premio de consolación) Me alegro que te gustase el diario, sí, el 5 de nov no es casual, es por una persona especial (tonta que es una, pero que le vamos a hacer) y también pk yo nací en noviembre (el 10) y me siento identificada con Draco, creo que nos parecemos un poco (ya sabes, rubia, ojos claros, millonaria, puajajajajaj!!!) Lucius y Snape? Ya eran amigos de antes, la traición de Snape no tuvo nada que ver con Lucius y los buenos amigos no se pelean por cuestiones "políticas", verdad? Además, me sirve la excusa de que aunque Lucius hubiera recibido la orden de matar a Snape por su traición no habría podido hacerlo por no descubrir que es un mortífago y porque Snape casi no sale de Hogwarts donde está bastante protegidito. En realidad iba a poner más del diario, pero me pareció excesivo y además la curiosidad de Hermione de ver qué decía sobre ella no podía mantenerse a raya mucho más tiempo, yo no hubiera aguantado tanto!!!! Sí, ya me he dado cuenta de que estoy escribiendo un fic para Yonkis de Draco y que si no pongo un capítulo pronto estáis con el mono.

Laura , jejeje, como comprenderás no te voy a decir si descubre que es ella o no, pero Herm no es tonta, fue un accidente, ella solo estaba leyendo (una y otra vez, una y otra vez) la hoja y no se esperaba que el libro saliera volando delante de sus narices!!! Me encanta que te encante la historia. Aquí tienes el siguiente capítulo.

Ale, lo dicho, aquí va el capítulo.

VACACIONES DE NAVIDAD

Cap. 16

Draco miró el libro que estaba entre sus manos. Faltaba una página. Una pagina importante. Varita en mano recitó dos complicados hechizos que hicieron aparecer miles de anotaciones ocultas hasta entonces. Revisó de nuevo lo más importante. Todo estaba allí, nada había sido tocado (y parecía que ni siquiera leído) pero una vez más notó la falta de la última hoja. Se preguntó quien podría querer esa página en concreto. No era sólo que estuviera molesto porque era una confesión de su puño y letra de lo que comenzaba a sentir por Hermione Granger. También, en esa última página, ocultos por los hechizos que antes había recitado, estaban todos los detalles de su próxima iniciación como mortífago.

Draco Malfoy empezó a temblar incontroladamente. ¿Quien habría sido capaz de robar su diario? ¿Habría leído todo lo referente a las reuniones secretas, los hechizos oscuros, las torturas y asesinatos que había presenciado hasta entonces? Ese diario no sólo le incriminaba a él y a su familia, sino también a muchos de sus amigos y conocidos, a mucha gente realcionada con Voldemort y sus planes y actividades futuras. ¿Cómo había podido ser tan descuidado? ¿Cómo había sido capaz de dejar algo así a la vista? ¡Maldita sea! ¡¿Quién demonios había sido?!

Barrió todo su cuarto con la mirada. Abrió de nuevo el baúl y comprobó que el resto de sus cosas se encontraban allí, intactas. Quien hubiera sido había ido directamente por el diario, ¡y mientras él estaba en la bañera! ¿Cómo podía ser que ni él ni Hidden se hubieran dado cuenta? En lo primero que pensó fue en Harry Potter y su capa de invisibilidad, pero aquello parecía absurdo. Potter no podía tener conocimiento de su costumbre de escribir sus pensamientos. No, era imposible. Tenía que haber sido un Slytherin. Blaise quedaba descartado, Skye por supuesto que también. Pensó en las posibilidades que que hubiera sido Pansy, pero ella le respetaba tanto que nunca hubiera sido capaz de tocar nada que le perteneciera, ¿verdad? No se hubiera arriesgado a disgustarlo. Repasó uno a uno a los miembros de su casa que se habían quedado esas vacaciones y no encontró una respuesta coherente. Fuera de Skye todos eran futuros mortífagos, a nadie le servirian de nada sus confesiones.

Un momento, ¿todos? ¿Seguro que en ese todos se incluía también a Florence Williams?

Draco salió furioso del cuarto después de dejar su diario a buen recaudo bajo todos los hechizos que pudo recordar.

- Te digo que es imposible que piense que hemos sido nosotras – estaba diciendo Ginny en esos momentos, pero Hermione no parecía convencida.

- Puede que aún no se haya dado cuenta – gimoteaba mirando la hoja entre sus dedos – Mientras yo le entretengo tú vas y la pegas de nuevo. Nunca se enterará.

- Ni hablar. Yo no me meto en Slytherin si Malfoy está alerta. Seguramente esté tan paranoico a estas alturas que me freirá con un hechizo en cuanto vea que se abre la puerta – replicó la pelirroja con un escalofrío por la descabellada idea de su amiga.

- A lo mejor aún no lo ha mirado – Hermione parecía la borde de las lágrimas y una mirada suplicante colgaba de sus ojos, pero Ginny no se dejó amilanar.

- ¿Y para qué crees que ha conjurado el libro? ¿Para mirar las pastas? – dijo irritada – Herm, eres la bruja más inteligente de Hogwarts, ¡demuéstralo pensando un poco! Lo mejor que podemos hacer es deshacernos de esa página y hacer como si nada hubiera ocurrido.

- Mira, si yo le saco de allí, ¿lo harás? – preguntó su amiga casi desesperada.

- Ni hablar. No. Para nada. Ni en un millón de años. – al ver la mirada de Hermione añadió con vehemencia: - Hechizos, Herm, ¡es un experto en artes oscuras! ¡Seguro que a estas horas su habitación es una trampa mortal!

- ¿Y sugieres que lo dejemos estar, que hagamos como que no ha ocurrido nada? – preguntó Hermione en voz más alta de la necesaria – Cuando lo descubra no parará hasta saber quíen le puso las manos encima a su diario.

- ¡Razón de más para que no nos metamos en su territorio! – insistió Ginny - ¡Es absurdo pensar que aún no habrá abierto el maldito libro! Lo habrá visto entrar volando por la ventana cuando él lo dejó encima de la cama, ¿crees que no se cuidará de que nada parecido vuelva a pasar? ¡Por favor, Herm!, ese libro parece muy importante para él.

- ¿Cómo no va a serlo si lleva escribiendo en él toda la vida, Gin? – preguntó su amiga molesta. Ahora sentía el cargo de conciencia de haber violado la privacidad de Draco de todas las maneras posibles (le habían espiado y revuelto entre sus cosas hasta encontrar sus secretos más íntimos y leerlos de cabo a rabo) y de haber dañado algo de su propiedad. Además Ginny le pedía que mintiera y de paso quemase esa hoja que las incriminaba en la chimenea de Gryffindor.

Si Hermione alguna vez se había alegrado de estar fuera del mundo muggle era en aquella ocasión, daba gracias silenciosas a que Draco no supiera nada de huellas dactilares y no estuviera rociando todo el libro con polvo blanco en busca de la impresión de sus dedos sobre la piel.

Se sentía culpable por mentirle cuando aún no había empezado a hacerlo. Estaba casi físicamente enferma de pensar que tendría que fingir que no había ocurrido nada, que no sabía más de Draco que lo que él mismo le había contado, que no le había echado un vistazo a su alma y ahora lo conocía un poquito más y de una manera que no compartía con nadie... bueno, casi nadie, porque Ginny también tenía ese trocito de Draco que Hermione deseaba quitarle. ¿Era su imaginación o estaba empezando a aborrecerla?

La sala común etaba vacía lo que era ideal para subir sin ser visto a los dormitorios de las chicas. Draco tenía una idea aproximada de dónde estaba situado el cuarto de Florence y sonrió malignamente cuando dio con él enseguida. Abrió la puerta sin llamar y, para su sorpresa, allí estaba la chica. Draco casi había esperado que estuviera con sus amigos de Hufflepuff, comentando lo que había leído en su diario, pero Flo estaba sentada en su cama leyendo un libro. Lo miró sobresaltada y le preguntó con un hilo de voz:

- ¿Qué haces aquí, Malfoy?

Draco sonrió con crueldad. La chica le tenía miedo, signo evidente de su culpabilidad. No se le ocurrió pensar que Florence parecía tener miedo de todos los Slytherins.

- Tú y yo vamos a tener una pequeña charla. Ahora – dijo con voz fría, disfrutando de las palabras que se deslizaban sobre su lengua. Iba a ser una velada muuuuy interesante, pensó. Cerró la puerta de un portazo a sus espaldas.

Cuando Hermione y Ginny bajaron a su sala común encontraron que los chicos habían sacado las bebidas que sobraron de la fiesta. Al verlas bajar las escaleras Harry corrió hasta Ginny y le impidió bajar los últimos escalones cogiéndola por la cintura y besándola apasionadamente antes de posarla de nuevo en el suelo, a su lado.

- Te he echado de menos – dijo el chico con una sonrisa tímida. A lo que Ginny correspondió con el sonrojo de rigor. Se separaron al escuchar el sonido de arcadas que hacía Ron a sus espaldas.

- ¡Como empecéis con eso yo me largo!

- ¿Celoso Ronnie? – preguntó Harry con sorna. Claro que Ron estaba celoso, él también quería hacerse arrumacos con su pareja. El problema era que después de descubrir que Hidden sólo había estado jugando con él la chica no había demostrado ser demasiado cariñosa. Ron casi prefería la exagerada atención psicópata de esa mañana a la indiferencia con que le había premiado desde entonces.

- Para nada – dijo el pelirrojo con superioridad digiriendo la mirada hacia Hermione. Su amiga no parecía estar demasiado agusto consigo misma, pero al descubrir que Ron la miraba intentó sonreirse y se acercó hasta él.

- ¿Y cómo te va con Hidden? – le preguntó de manera casual. Lo que quería era quitarse de la cabeza a Draco, porque al ver a Harry y Ginny ella también había añorado el contacto físico (y empalagoso) con su pareja. Demasiado bien sabía Hermione que nunca podría tener esa intimidad con Draco, nunca se cogerían de la mano para pasear ni tendrían muestras de afecto mutuas ante nadie. Además, después de saber lo que Skye pensaba sobre su amigo estaba deseando conocer la versión de Ron al respecto.

El pelirrojo soltó un soplido de cansancio.

- No va de ninguna de las maneras. Solo fue historia de una noche, bueno en este caso dos. No creo que vayamos a ninguna parte – confesó un poco desilusionado.

- ¿Cómo es eso? – preguntó Hermione extrañada - ¿No te gusta?

- Es demasiado complicada – explicó frunciendo ligeramente el ceño – No estoy seguro de saber cómo es ni lo que piensa. Me gustan las cosas más sencillas – terminó diciendo. Y clavó en Hermione una mirada tan directa que no hubo manera de malinterpretarla. Aún así la chica lo intentó.

- Hanna Abbot es sencilla – dijo, con un poco de tensión en su sonrisa – Está un poco loca, pero es normal por estos lugares.

Ron aceptó su salida con una sonrisa. No insistiría. Sabía que Hermione no estaba interesada en él, pero había algo que lo preocupaba.

- ¿Estás saliendo con Malfoy? – preguntó. Hermione lo miró un momento seriamente antes de asentir con la cabeza. Ron se mordió la lengua para no maldecir – Te hará daño, ¿lo sabes?

- No me hará daño, Ron – afirmó la chica con convicción. No, no le dejaría hacerle daño.

- Herm, para él no eres importante. Sólo te utiliza para el sexo – insistió el chico.

Hermione se controló para no gritarle que él no lo conocía en absoluto, para no enseñarle la página arrugada que llevaba en el bolsillo, preparada para hacer lo que Ginny le pedía y dejar que sus palabras se perdiesen entre las llamas del fuego. En lugar de eso ensayó una sonrisa de superioridad y dijo:

- Yo también lo utilizo para el sexo – su amigo no pareció convencido en absoluto. Veía en sus ojos que sentía algo más por ese Sly y le molestaba profundamente. A él nunca lo miraría como miraba a Malfoy, ¿qué demonios tendría ese altivo cabrón para tener a todas las chicas a sus pies?

- Ten cuidado – le dijo a Hermione, y se alejó de ella para prepararse una bebida dejando a la chica plantada al pie de las escaleras. Hermione pensó en lo que acababa de decir. Acababa de mentir a Ron y le había dado lo mismo. Pero pensar en mentirle a Draco le torcía el alma. Miró a Ginny, acurrucada en los brazos de Harry contándole alguna estúpida excusa sobre su ausencia de esa tarde que el chico creería sin dudar. Vio que la pelirroja no parecía demasiado cómoda haciéndolo, ocultándole cosas a la persona que amaba. ¿Qué clase de relación podían tener dos personas si no había confianza entre ellos?

Hermione se decidió en ese momento. Contaría la verdad a Draco. Le diría que cogieron su diario. Le contaría todo lo sucedido esa tarde con la esperanza de que él la comprendiera.

Pero antes de eso le tendría por última vez.

Draco Malfoy caminaba aturdido por los pasillos de Hogwarts con la mirada en el suelo y la cabeza dándole vueltas. El alcohol y la charla con Florence le habían dejado un poco ofuscado, necesitaba algo de aire fresco para aclarar sus ideas.

Siempre había sospechado que la chica no era una Sly, no podía serlo de ninguna de las maneras, no tenía ninguna de las cualidades necesarias para formar parte de la casa de la serpiente. Excepto la ambición, por supuesto, aunque ésta había estado muy oculta para sus ojos. No la había visto hasta que Florence se lo había contado todo. Tenía que reconocer que la chica encajaba en tres de las casas: Slytherin, Gryffindor y Hufflepuff, porque tenía algo de cada una de ellas: ambición, valor y estupidez. ¿Cómo se le había ocurrido una cosa así? Y lo peor de todo, ¿por qué se lo había contado a él? ¿Creía que le guardaría el secreto?

Draco maldijo sin pasión por lo bajo. Claro que le guardaría el secreto, después de todo ella guardaría el suyo, ¿verdad? No tenía ningunas ganas de que su relación con Hermione se hiciera más pública de lo que ya lo era. Demasiada gente había visto a la chica correr hacia él en el Gran Comedor y la noticia de que aquella noche la habían pasado juntos estaba en boca de todo el mundo. Para cuando comenzaran de nuevo las clases la cosa ya no tendría remedio. Si se cruzaban por los pasillos sin insultarse las conjeturas estallarían a su alrededor como burbujas. Draco no sabía si podría volver a llamarla sangre sucia, ¡no quería tener que hacerlo! Pero como Florence había señalado muy sabiamente (algo que Draco habría visto de no haber estado tan centrado en su propio mundo) si dejaban de comportarse como antes de las vacaciones todos sospecharían que había algo entre ellos, algo más que una noche errónea entre dos enemigos declarados.

Tan centrado iba en sus pensamientos que no se dio cuenta de que no estaba solo en el pasillo hasta darse de bruces con otro cuerpo. Con la suerte que estaba teniendo, pensó, solo podía tratarse de una persona. Al levantar la mirada descubrió que había estado en lo cierto.

Snape.

Se alzaba en mitad de corredor, alto e imponenente, con una mirada que prometía torturas sin fin. Por supuesto era una mirada que, para fortuna de Draco, era por completo dedica a él. Trató de sonreir jovialmente sin mucho éxito.

- Profesor... – dijo, con ideas de echarse a correr en dirección contraria de un momento a otro.

Puede que porque se le había escapado antes, porque le conocía demasiado o porque era un maldito cabrón que leía en las mentes de sus alumnos, Snape le puso una mano en el hombro evaporando así sus ideas de huir.

- Sr. Malfoy... qué casualidad, precisamente le estaba buscando – dijo el profesor de pociones con una sonrisa malévola. Draco tragó saliva.

- Sí, bueno, profesor, precisamente iba a verle ahora.

- Mi despacho está en la otra dirección – informó Snape con los ojos reluciéndole de lo que él llamaría diversión y lo que Draco entendería por sadismo. Sin ninguna ceremonia lo guió por el pasillo que quedaba a sus espaldas para, según él, "charlar un rato".

Ni bien se hubo cerrado la puerta y Draco se acomodó en su silla, sabiendo que no estaba en las mejores condiciones del mundo para aguantar un sermón de Severus, Snape se aclaró la garganta casi con delicadeza y lo miró seriamente durante medio segundo, después gritó con toda la potencia de sus pulmones:

- ¡¿SE PUEDE SABER EN QUÉ DEMONIOS ESTABAS PENSANDO?!

Draco se pasó una mano por el pelo seguro de que se había despeinado por la fuerza del grito. Estaba más que acostumbrado a esas muestras de vivo genio por parte de su profesor pero en esos momentos le impresionó un poco el color púrpura que tenía su rostro y el temblor iracundo de sus manos.

- ¡No solo te aprovechas de una alumna en condiciones deplorables, sino que has desobedecido una orden directa del jefe de tu casa! ¡Me has dejado mal frente a Dumbledore, Sprout, McGonagall y Pomfrey! ¡Eres un inconsciente! ¡A esa chica podría haberle ocurrido cualquier cosa, podría haber tenido una reacción imprevista a la maldita poción! ¡Podían haberte expulsado por hacer algo así! ¿No te das cuenta? ¡Y encima todo por una Gryffindor, una sangre sucia! ¿Tú has pensado en lo que dirá tu padre si se entera?

Draco parpadeó un poco con aire sorprendido, no solo por la velocidad a la que podía reprochar Snape, sino por la última parte de su discursito, ¿si se entera?

- ¿Se lo vas a contar? – preguntó aparentando sumisión. Pero como la sumisión no era algo que a los Malfoy se les diera bien expresar Snape terminó sonriendo agriamente ante el desesperado intento del chico.

- ¿Estás loco? No quiero que me mate por no vigilarte más de cerca – vio el casi imperceptible suspiro de alivio que dio y alzó una ceja interesado – Draco, McGonagall está muy irritada con todo esto. ¿Ves que he dicho "irritada"? Bien, pues para ella "irritarse" es desatar sus instintos homicidas. Digamos suavemente que me ha pedido tu cabeza en una bandeja de plata por poner en peligro a su alumna favorita. Ahora dime, ¿crees que valió la pena todo eso por esa chica?

Draco lo miró seriamente por un momento y después pensó en Hermione Granger. ¿Había valido la pensa escaparse con ella? Recordó con detalle las actividades de la noche anterior. Sus ojos brillantes en sus ojos, Sus labios mojados en sus labios, su piel brillante contra su piel, su respiración cálida en su cuello, sus manos suaves en su espalda, su aroma envolviéndolo, su sabor deleitándolo y sus gemidos incitándolo de maneras desconocidas hasta entonces.

Algo de sus pensamientos debió escapar de su control reflejándose en su cara (y también en su entrepierna pero afortunadamente Snape no se dio cuenta de esto) porque su profesor hizo una mueca de profundo desagrado.

- Bien, no me lo digas, prefiero que me ahorres los detalles – dijo con voz dura. Draco se sonrió mientras Snape rodeaba su escritorio para sentarse en su sitio de rigor – Mejor hablaremos de los rumores que corren por ahí y de tu inminente y largo castigo.

- ¿Rumores? – dijo Draco, ¿castigo?, pensó.

- Sí, rumores. Se dice que hubo una especie de fiesta en Gryffindor en la que los Slytherins se vieron involucrados. Pero vosotros no estuvistes allí, ¿verdad?

- Profesor – dijo Draco indignado, algo que sí se le daba muy bien fingir - ¿cree que alguien se molestaría en invitarnos?

Snape ni siquiera consideró la cuestión ya que era absurda, así que no pensó ni por un momento en que Malfoy pudiera estar mintiendo, sin embargo los rumores sobre la Gryffindor... Decidió dejarlo de lado, seguramente el chico tendría (o inventaría sobre la marcha) alguna excusa creíble para justificar esos chismes y sinceramente no tenía ganas ningunas de escucharla. Además, Draco se veía muy mal, se notaba a la legua que había estado bebiendo de nuevo. Estaba por empezar su habitual discurso sobre los efectos negativos del alcohol pero la resaca lo estaba matando así que lo mejor sería dejarlo para otro día. Le comunicó el castigo a su alumno y sonrió ampliamente al ver su cara de asombro y fastidio. Había dias en los que le encantaba ser profesor.

A Draco se le pasaron todas las ganas que hubiera podido tener de tomar aire nada más salir del despacho de Snape. ¡Vaya un día que llevaba! Había empezado muy bien, había que reconocerlo, pero a partir de la comida todo empezó a torcerse. Le robaron el diario, se enteró del secreto de Florence y recibió el castigo y la charla de Snape. ¿Qué mas le podía pasar antes de la hora de dormir?

Al doblar un recodo tuvo la respuesta.

Y se llamaba Justin Finch-Fletchley.

- Vaya, vaya, vaya – canturreó Draco repentinamente animado – Mira a quien tenemos aquí, pero si es ese perdedor que necesita drogar a sus conquistas...

Justin, que lo había escuchado (como no podía ser de otra manera dado que casi había gritado las palabras), se dio la vuelta furioso para encararlo.

- Cierra la boca, Malfoy – siseó. Draco se echó a reir.

- ¿Qué? ¿Celoso? – preguntó con burla. Justin hizo una mueca.

- ¿De ti? Ni lo sueñes, Malfoy, no eres más que una maldita serpiente engreída y cobarde que solo se preocupa por sí mismo.

Draco hubiera podido buscar una excusa para ofenderse pero encontró divertido el poco imaginativo comentario.

- Y aún así me prefirió antes que a ti – dijo con superioridad. Vio la crispación el la cara de Hufflepuf, pudo apreciar como convertía su mano en un puñó e incluso siguió su recorrido con los ojos antes de notar los nudillos chocar violentamente contra su mejilla. Pero no se apartó. No reaccionó a tiempo, y siguió sin dar muestras de saber qué estaba pasando hasta que notó el frío del suelo atravesando su ropa.

"¿Me ha tumbado? ¿Ese mierda me ha tumbado? Debo de estar más borracho de lo que pensaba" pensó con incoherencia mientras veía como Justin sonreía satisfecho al verle tirado en el suelo. "Vamos, Malfoy, ten un poco de dignidad y defiéndete como un hombre" Pero en lugar de hacerlo, ni bien se enderezó lo suficiente, le envió un derechazo directo a la boca del estómago que hizo al otro doblarse de dolor.

- Cabrón – murmuró Justin entre bocanadas de aire. Draco se tocó el lado de la cara. Dolía, seguro que le aparecía un buen moratón. Estaba a punto de marcharse cuando Justin, muy brabucón él, tuvo la genial idea de decir:

- Aprovecha el tiempo que te queda. Será mía antes de que acaben las vacaciones.

El Sly, furioso por esas palabras, se volvió hacia él de nuevo y le arrojó contra una pared sujetándolo por el cuello.

- No te vuelvas a acercar a ella, Justin. Te lo aviso, como le hagas algo...

El Hufflepuff soltó una forzada carcajada.

- Vamos, Malfoy, que no te va el papel de caballero defensor. Y menos cuando la dama en apuros es una maldita sangre sucia que se comporta como una perra en celo...

No pudo añadir nada más porque el puño de Draco se estrelló contra su cara. Justin, que tampoco era famoso por jugar muy limpio, intentó enviarle un rodillazo "donde más podía dolerle" que hizo ver a Draco todas las constelaciones conocidas. Se echó hacia atrás dolorido y cayó sentado en el suelo. Justin se acercó para intentar patearle un poco pero Draco le cogió de un pie y le hizo caer al suelo, sujetándole dolorosamente del pelo para estrellar la cabeza de pelo castaño contra el suelo repetidamente. El Hufflepuf sacó su varita y lanzó al Sly un hechizo cuando éste menos se lo esperaba.

Draco salió despedido contra la pared más cercana y se quedó inmovil. "Control de daños" se dijo al notar un punzante dolor en la cabeza allí donde se había golpeado con la piedra. Se llevó los dedos a la herida y los descubrió manchados de sangre cuando los miró. Draco sacó su varita dispuesto a lanzarse un hechizo curativo a sí mismo cuando vio que Justin intentaba ponerse en pie para acercarse a él. "De eso nada, amigo", pensó y le lanzó un hechizo que fue rebatido por el otro con tan mala suerte que fue a dar contra uno de los ventanales más grandes de Hogwarts haciéndolo añicos al instante. Draco se protegió de inmediato de los trozos de cristal con un hechizo de escudo y pudo ver de reojo como el Hufflepuff hacía lo mismo.

"¡Mierda! Lo que me faltaba", pensó el rubio con desesperación viendo el desastre causado. Con una energía que creía haber gastado se puso en pie casi de un salto.

- Yo no te he visto, tú no me has visto – le dijo a Justin, que seguía en el suelo aún sin creer lo que acababa de pasar, y acto seguido de puso a correr lo más deprisa que le daban las piernas en dirección a las mazmorras.

Al llegar a su cuarto se encontró con una lechuza de Hermione que le pedía que acudiese a su habitación cuanto antes.

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Siento mucho que la escena con Snape fuera tan sosa, pero me faltaba inspiración. También me hubiera gustado que la pelea fuera un poco más absurda (más de tirones de pelo y golpes bajos) pero tampoco me quedaba bien así que os tendréis que conformar con esto. De momento....

Besitos a todos (dejen o no review, me da lo mismo) y hasta el próximo capítulo.