Hola!!!

No me matéis, plis!!! Lo digo antes que nada para que lo tengáis presente a lo largo del capítulo, vale? Bueno, este capítulo resulta un poco insoportable (¿un poco? ¡JA!) así que los diabéticos mejor que no lo lean, no me responsabilizo de sus subidas de azúcar, ok?

Haber, haber, qué mas... Ah, sí, me he vuelto a ir por los cerros de úbeda. Ya sé que por vosotros, mis queridísimos lectores (sí, sé que esto no va a impedir que me matéis, pero bueno, por intentar) esta historia se centraría solo en D y H, pero es por haceros sufrir más que nada que meto a presión todo lo demás, jejeje.

Bueno, reviews.

Mayra Granger , hola! Siento no haberte respondido en el capítulo anterior, pero creo que tu mensaje debió aparecer cuando ya había actualizado, así que más pronto no pude poner el capítulo 23!!! Aquí tienes el 24 para que no te quejes, jejeje.

Star Ariala, jejeje, a lo mejor deja de gustarte allá como al final de este capítulo, jejeje. Sí, pero seguís queriendo que se quede con Ron en vez de con el buenazo de Stanny, jooo. Jisjisjis, me temo que Harry estará triste un tiempo porque no encuentra a su gatito T_T. Pronto sufrirán no te sulfures. Creí que este capítulo lo haría más corto pero mira, ha ocupado un montón y solo he dicho la mitad de lo que quería, ¡y dura siete páginas! Desde luego no os quejaréis que últimamente los capítulos son más largos... me tenéis esclavizada!!! Jejeje, pues te informo de que no hay ninguno, ni tampoco un Lupin/Wood, que raro no? Ni tampoco veo ningún Filch/Hagrid, no sé, no sé, me resulta un poco extraño. Pues aquí está la reacción de DRaco (un poco payasesca, eso sí, pero me divertí un montón escribiéndola, sobre todo.. bueno, mejor lo lees, tu me entenderás, verdad?) Pues... en realidad te tienes que esperar al siguiente, en este no cabía!!! Y además os lo dejo interesantillo para que no os quejéis, jejeje. Ah, se me olvidaba, no me linches!!! Besitos mil.

Yussi & Shashira, Hola chicas!!! pues no los suficientes si pensáis que éste es el mejor, hay muchísimos por ahí mucho mejores, más emocionantes y que no se enrollan tanto!!! Huys, feministas radicales!! Pues generalmente suelo tratar peor a las chicas... esque los chicos me gustan tanto... ¿creéis eso? No será más bien que antes fue suya y la quiere de vuelta? Que no soporta ver que está con un Slytherin que no "está a su altura"? Que dices!!! Herejes, cómo podéis decir eso de mi Blaisy!!! Vale, vale, sed malas si queréis, pero a mi Blaisy me lo dejáis en paz, pobrecico mío!!! Con lo que va a sufrir el pobre!!! No puedo hacerlo más largo y actualizar pronto, que sé que hay vida después de fanfiction, me lo han comentado!!! Alguna vez tengo que separarme del ordenador, necesito salir a la calle y esas cosas aunque si hacéis una colecta y me regaláis entre todos un portátil accederé a vuestras peticiones, jejeje.

Jenny Anderson , jejeje, no te lo diré, jijiji. Esque está emocionada, no está como para mirar si es Draco quien le envía la carta, bastante tiene ella en la cabeza para preocuparse por si alguien quiere hacerle algo!!! Jejeje, es Ginny, que esperas, además si te consuela no tendrá cena (eso es un adelanto, que conste) Aquí lo verás y también su reacción al leerlo!!! Hum! Y por qué Skye tiene que quedarse con uno de los dos me pregunto yo? No te preocupes, sabía que eras tú, Besitos.

nai-ara, mejor no lo leas, si casi te dio algo con el capitulo anterior con este... Bueno, no me mates mucho, eh? Recuerda que tengo que seguir escribiendo o no sabrás qué sucede!!! Besitos.

DarkHermG, gracias por no decirlo directamente y no dar pistas, pero YA SE QUIEN ES, AGGGGGGG, como puede ir por ahí la gente diciéndolo!!!!!! Y además, yo no me lo creo, hasta que no lea el libro no lo creeré, ¿cómo va a ser verdad? No puede ser, no tendría sentido, no, no me lo creo y no me lo creo. Me niego a creerlo. Sí, pues tu te tienes que esperar al miércoles, pero yo me tengo que esperar hasta diciembre que salga en español!!! Sabes la de cosas que a la gente "se le escapará" de aquí a diciembre? Me estoy planteando seriamente no volver a leer ningún fic de Harry Potter hasta que no me haya leído el libro, sobre todo porque una "coleguilla" de esta página no se ha ido con rodeos y lo ha puesto en el summary!!! Mejor no digo más, no vaya a ser que os pique la curiosidad, pero a mí lo que me gusta de leerme un libro es no saber qué va a ocurrir paso por paso!!! Sigo diciendo que es mentira, mentira, mentira... y si es verdad que nadie me lo confirme, lo pido por favor!!! Bueno, besitos y tranquila, seguro que no es cierto.

Katy Malfoy, a mí me cae mejor Stan, la verdad. Será que a Ronnie lo estoy empezando a aborrecer por el papel que le ponen en todos los fics en los que él no es parte de la pareja central (si es un H/Hr se mosquea, si es un H/D, se mosquea, si es un Hr/D se mosquea... de verdad que empieza a cansarme) Pues lo siento en el alma (mentirosa, me estoy riendo como una bellaca) porque os voy a hacer sufir. No era mi intención al princio, pero no he podido resistirlo, ha sido superior a mis fuerzas, jejeje. Besitos y no me mates mucho.

Salazar Lestrange, de nada, de nada. Lo leeré en cuanto tenga un huequín. Corto? Pero si ahora los hago más largos y encima os parecen cortos? No entiendo, SNIF. Te vas a quedar con la intriga.. bueno, eso espero, la verdad. Besitos.

Asgard, a mí ya me han jodido una parte, pero mejor no te digo cual. Pos si lo terminas me lo pasas, ok? Porque seguro que de aquí a que esté en spanish ya me conozco todo el contenido del libro. Bueno, bueno, ya te dije que te lo cedía por unos minutillos, jejeje. Hazlo, hazlo, y si tiene que ser una nueva categoría que lo sea!!! Siiii, B/D, siiiiii. Jijijij, ya sé que no lo ves, ahí esta la gracia!!! La verdad es que Balisy va a sufrir bastante, no solo por lo de Ernie y... bueno, me apetece que Neville le consuele poruqe el chico será un poco patoso pero también es muy tierno... Esque la pobre mujer ya estaba desgastada por entonces, mira que no saber nada de anticonceptivos!!! Y no te creas que Ginny tampoco está muy enterada de lo que son!!! Jejeje, no hombre, que Harry tiene más nivel, él se iría a Salsa Rosa!!! Mmm, pues no, no os lo voy a contar todavía, jejejeje. ¿Qué queréis que arruine la tensión? Jejeje. Bueno, va, te lo dejo 10, mejor así? Besitos.

Flaca Potter, pero le matarías a él no? A mí me dejarías tranquilita? Sí esque parece que a Harry no lo trato muy bien en este fic, pero ya le pasarán cositas un poco más adelante, jejeje. Draco lee la carta en este capítulo y espero que su reacción no te parezca un poco... estúpida? Bueno, si que te lo parecerá porque lo es, pero bueno... emmm, no te diré nada porque si no jodo la historia!!! Continúo, continúo (a pesar de tus exagerados halagos) Yo también lo sé, y como ya he dicho más arriba no me lo creo!!! Pero si resulta ser verdad la matamos juntas, vale?

CurlsofGold, que suerte los que saben otros idiomas... yo que solo sé el castellano y mal hablao!!! Bueno, qué le vamos a hacer, como no haya un alma caritativa que nos lo traduzca... (indirecta) Me alegro de que encontrases interesante el fic, espero que este capi no te decepcione mucho. Besitos.

Isis, te gusta Bastet? A mí también me gusta mucho, creo que al final tendrá ese nombre, sí yo tengo el poder!!! (huy, como me sonó eso a He-man) En realidad no me ha quedado tan cursi como creía... más que nada porque no he puesto todo lo que quería poner, que si no... Sí, pero por poco rato, no os emocionéis demasiado, eh? Creo que al final es lo que va a pasar, porque hay partidarios de Ron y partidarios de Stan y la verdad es que no querría decepcionar a nadie. Jejeje. Que obsesión tenéis todas con que Draco la salve!!! Por qué os fiáis de mí para esas cosas? De eso se da cuenta con la carta, así que no vas a tener que esperar mucho para saberlo. Bufff, pos si la pelea ha sido cutrísima!!! Ya tengo comprobado que escenas de acción o sexo me quedan todas mal. Voy a tener que contratar un asesor pa estas cuestiones porque se me dan de mal... Mmm, me gustaría que me dijérais cual es esa página de la que hablais, es la oficial? Porque si es esa era un poquillo difícil seguir una historia, creo. Bueno, besitos y que te salga bien el ultimo examen!!!

mariapotter2002, bueno, gracias por los animos, y mira, la isis de la que hablas creo que es la misma a la que acabo de contestarle, que casualidad!!! 2 meses? Sí, es posible que esté tardando tanto en subirlo, no me extrañaría nada, ¿qué rápido pasa el tiempo no? (Bueno, menos en el fic que no pasan las horas, jejeje) Besitos.

Nessa Faelivrin, uys, unete a la "liga de linchamiento de autora" que me parece que se formará después de este capítulo, jejeje. No te puedo decir, tus preguntas se contestarán solas en el próximo capítulo. Jajaja, sí, hay una diferencia pero digamos que Draco estaba un poquito distraído, jejeje. Que es eso de mala? De donde te sacas eso xiquilla? Y sí, los revs hacen ilu, pa que negarlo, jejeje. Bueno, cuando fue Skye la que recibió no pensó precisamente que era bonito sino que dolia de la ostia, jejeje. Huy, si llega a hacer eso si que no consigue a la chica ni de coña, aunque estoy de acuerdo en que habría sido un comportamento más apropiado para Ron, es más lo que él haría. Bueno xica, besitos y disfruta de la libertad!!!

Laura , hola! A ver, que puedo decir.. esto, ¡¡¡no me lo creo, no me lo creo, no me lo creo!!! Aún así si que habrá encuentro, ah, y que nadie lea el review que ha dejado Laura, por favor, es por vuestro bien. Ale, Laura, besitos, pero por favor, no vuelvas a hacer algo así!!! Por que ya lo sabía de antes que si no te mataba!!! (tal y como tú me matarás a mí al final de este capítulo, jejej)

Bueno, a lo largo de los reviews os he pedido varias veces que me perdonéis la vida, ¿¿¿Os he convencido??? Espero que sí (por mi bien!!)

Ale, sin más el capítulo de hoy.

VACACIONES DE NAVIDAD

Cap. 24

"Draco:

Siento tanto frío al tenerte lejos...Creo que nunca volveré a sentir calor si no estás cerca, si no vuelvo a ver tu sonrisa ilumiando tus ojos del color de las tormentas. Espero que no me odies. No podría soportar haber hecho que me odiaras. Entenderé que no quieras volver a tocarme, pero por favor, por favor, por favor, vuelve a sonreirme. Vuelve a mirarme sin rencor. Sé que te he hecho daño, también me lo he hecho a mí misma y me duele cada vez que respiro, me duele saber que por mi culpa nuestra oportunidad esté arruinada.

No puedo presumir de saber qué es lo que pasa por tu cabeza ahora. No sé si alguna vez te llegué a importar lo suficiente para que lamentes como yo que todo haya terminado así. No sé que es lo que piensas ni como lo piensas, eres casi un desconocido para mí. Por eso leí tu diario. Quería que dejases de serlo, saber cómo es tu vida, lejos de todas esas habladurías que te rodean (que tu padre te odia, tu madre te ignora y por mucho que intentes cambiar tu destino nunca podrás desviarlo), tirar abajo esa fachada de frialdad que sé que no es del todo real. No tiene excusa lo que hice. Debí esperar a que decidieses enseñarme quien eres en lugar de averigüarlo por mi cuenta. ¿Hubieses confiado alguna vez lo suficiente en mi para contarme tú mismo lo que deseaba (y aún deseo) descubrir? Supongo que tuve miedo de que no lo hicieras, de ser una más de tus conquistas. Que me olvidarías en cuanto salieses de mi cama. Supongo que en tu diario busqué una manera de retenerte y lo único que he logrado (qué ironía) ha sido alejarte para siempre.

Lo siento Draco, siento haber invadido tu intimidad. Y siento tener que decirte que nunca voy a olvidarte, y siempre que me mires verás mi sonrisa inundada de recuerdos de nuestro tiempo juntos. Puede que esos momentos sean escasos pero no dejaré que ninguno de ellos caiga en el olvido. Recuerdo todas y cada una de tus palabras, de tus miradas y de tus besos. Eso nunca se perderá en mi memoria."

Draco soltó el aire que había estado reteniendo sin saber muy bien como tomarse sus palabras. Había pensado, depués de leer su diario, que él no le importaba lo más mínimo, que sólo le interesaba su físico. Ahora no sabía qué pensar. ¿Estaba enamorada de él? ¿Era eso lo que trataba de decirle en la carta?

Era desconcertante ver algunas de las cosas que mencionaba, como su miedo a que él la olvidase. ¡Olvidarla! Ojalá pudiera, se libraría de su recuerdo y se sentiría bien de nuevo, no tendría esta sensación de haber perdido algo importante, de haber dejado algo por hacer. Olvidarla, ¿estaba loca? ¿cómo pretendía que pudiera hacerlo? Tal vez no había visto que la necesitaba, tal vez él no se lo había demostrado ¿o acaso sufría de las mismas inseguridades que él? Olvidarla. Nunca podría hacerlo. Y tampoco querría.

"La idea de entrar en tu cuarto fue una idea compartida. Por algún motivo que ahora me parece absurdo no podía pedirte prestado el libro de pociones que necesitábamos y la mejor opción pareció cogerlo sin permiso. Era la idea más estúpida del mundo. Te preguntarás para qué queríamos el libro. Tengo entendido que en él consta una poción para evitar embarazos indeseados, algo así como la "poción del día después", realmente no sé como se llama dicho brebaje, Ginny fue la encargada de investigarlo ya que era ella quien lo necesitaba."

Draco separó los ojos de la estilizada letra de la chica pensando en esa poción. La pelirroja estaba más loca de lo que pensaba si creía que podría prepararla a tiempo para que surtiese algún efecto. Era una poción complicada que tardaba al menos dos meses en estar lista. Lo sabía porque lo había investigado. Con tantas relaciones que había tenido por todo el castillo se había preocupado por que no hubiera consecuencias indeseadas y había estudiado todos los métodos a su alcance. Finalmente encontró el hechizo que siempre utilizaba y que era rápido, efectivo y sin complicaciones.

La poción no la había necesitado hacer nunca pero había leído sobre ella lo suficiente para saber que no era agradable de ingerir. Desgraciadamente tenía unos efectos secundarios devastadores y estaba completamente seguro de que aunque la Weasley tuviera a mano un cubo de esa poción no tomaría ni un sorbo siendo consciente de las consecuencias. Antes preferiría tener al bebé Potter.

Sonrió. Seguramente, con lo fértiles que parecían ser los Weasleys, eso sería lo que acabaría pasando. No era un mal castigo para esa metomentodo. Solo pensar que había estado en su cuarto le hacía hervir la sangre.

Prosiguiendo con la lectura de la carta descubrió que Hermione y su amiguita habían entrado en sus dominios gracias a Zabini y a la capa de invisibilidad de Potter. Leyó atónito el comentario, casi de pasada, que hacía Hermione sobre la conversación que había mantenido con su amigo en la que le confesaba que estaba saliendo con Granger.

Draco no necesitaba esforzarse demasiado para recordar cómo había terminado dicha conversación y sonrió de nuevo pensando en la cara que habría puesto la chica al verlo. Sin embargo, la sonrisa se le cayó de los labios cuando llegó al párrafo en el que comentaba que se habían quedado atrapadas en el cuarto de baño con él y Skye sin poder escabullirse.

Recordando la conversación mantenida con su amiga no pudo evitar enrojecer de vergüenza. ¡Hermione había presenciado cómo Skye le tentaba y cómo él no oponía resistencia! Primero Blaise y después Skye, ¿qué habría pensado la chica sobre los Slys? ¿Los consideraría a todos una especie de salidos? Y qué decir de él, ¡no parecía precisamente el paradigma de la fidelidad! Pero lo que más rabia le daba de todo esto era que ¡Ginny Weasley le había visto desnudo!

- ¡Maldita pelirroja del demonio! – masculló casi mordiendo las palabras. Decidió pensar en la venganza más tarde. Volvió la atención a la carta de Hermione.

No puedo decir que no me sorprendiera tu diario, nunca pensé que fueras una persona tan organizada y tan constante para rellenar más de mil páginas con tus experiencias y pensamientos. No pude resistir la tentación de leer, era demasiada la curiosidad que me arrastraba a saber qué habrías plasmado en tantas hojas, si habrías escrito algo sobre mí en algún momento. Fue toda una sopresa algunas de las cosas que leí, como la relación que mantienes con tu padre, el cariño recíproco que le profesas al profesor Snape, lo divertidos que sois los Slytherins con los vuestros...

Draco se admiró de la diplomacia de la chica. Ningún comentario sobre Daira, su pobre hermana, ni una sola referencia a las reuniones mortífagas mencionadas veladamente, nada sobre los dementores...

Me entusiasmé, no puedo negarlo, cuando encontré referencias a mí. Decías que "no estaba mal", ¿puedes imaginar lo que eso significó para mí? Y la última página, esa que tanto te ha disgustado, declarando que pensabas en mí, ¡pensabas en mí! Seguramente ahora sólo lo hagas para maldecirme, pero me dieron ganas de bailar por toda la habitación. Seguramente lo habría hecho si no hubieras realizado el hechizo convocador en ese momento. No pretendía quedarme con esa página, fue un accidente. Realmente nada de todo esto hubiera pasado si te hubiera pedido el libro desde el principio o si hubiese devuelto tu diario nada más descubrir lo que era. ¿No dicen que la curiosidad mató al gato? En este caso mató un relación.

Se le hizo un nudo en la garganta. ¿Así que le importaba de verdad? ¿En serio? ¿No sería alguna especie de truco? Hermione parecía desesperada por conseguir su perdón, y todo sonaba coherente (más o menos) así que podía ser que no se tratase de un engaño. ¿Engaño para qué? No lo sabía, pero su inseguridad iba desapareciendo gradualmente conforme sus ojos pasaban por la letra elegante de Hermione. En los párrafos siguientes la chica dejaba patente su angustia por la separación. Uno de ellos en concreto le llamó la atención sobre los demás:

No te puedo expresar todo lo que siento estando a tu lado, mi mundo se transforma visto a través de tus ojos, la niebla se disipa dejandome ver el futuro, un futuro en el que estaré enredada en tu recuerdo sin importarme lo que digan los demás. Sin ti todo parece oscuro, vacío, frío. Necesito tenerte cerca, es casi como un dolor físico, me haces falta. Por eso te pido que aunque lo nuestro no pueda volver a ser una realidad, por favor, no rechaces mi amistad. Si alguna vez te importé algo, te lo pido, vuelve a hablarme. No podría volver a los insultos y a las miradas de odio, a los empujones y las pequeñas torturas. No lo resistiría.

Me da la impresión de que te estoy suplicando tu perdón. No querría que pensases eso. Eres lo más importante para mí, pero no quiero forzarte a una decisión. Si piensas que algún día podrás perdonarme tal vez puedas acceder a mi petición. En cambio, si crees que eso nunca será posible lo entenderé.

He puesto en tus manos mi diario, que llevo escribiendo desde que supe que era una bruja. Entenderás que contiene secretos que no solo a mí me conciernen. Quiero que te lo quedes y hagas con él lo que desees. Sé que no es ninguna compensación por lo que hice, pero junto con mi amor es todo lo que te puedo ofrecer. Soy consciente de que esta es la manera cobarde de decírtelo (algo me dice que no soy por completo Gryffindor) pero también es la manera segura. No soportaría tu rechazo ni tu burla,¡enamorarme de Slytherin!¡De un futuro mortífago reconocido! Pero tampoco quiero negarte lo que siento ni encubrirlo de manera alguna:

Draco, te amo. Perdóname.

Hermione"

Draco no se había dado cuenta de cuando había empezado a sonreir, pero no se sobresaltó al descubrirse haciéndolo. ¡Hermione lo amaba! Tuvo ganas de reir de felicidad. ¡Era suya! ¡Para siempre! Leyó y releyó una y otra vez las tres páginas de la carta. Olió el papel, que no olía a ella pero él imaginó que sí. Besó sus palabras y cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo se avergonzó de sí mismo y se dispuso a calmarse.

Pero era imposible, sentía como si hubiese acabado con las reservas de alcohol de toda escocia y lo úncio que deseaba era saltar y bailar y gritar a todo el mundo lo feliz que era. De hecho se dio cuenta a tiempo de que había abierto la ventana para hacer eso mismo y la cerró, turbado por haber perdido el control de esa forma. Intentó tranquilizarse una vez más. ¡Era absurda su reacción! No era la primera chica que le decladaba su amor, en absoluto. Pero era la única que le importaba.

Un toque en su puerta hizo que su euforia se relajase un poco. Fue a abrir con una gran sonrisa en la cara y se encontró frenta a una Pansy Parkinson preocupada.

- ¡Hola, Pansy! ¿Querías algo? – preguntó con jovialidad. La rubia se quedó de piedra. Había acudido a visitar a un chico desconsolado y se econtraba con un Draco felicísimo, con una sonrisa de oreja a oreja, un pelo desacostumbradamente desordenado y un preocupante color rosado en las mejillas. ¿Qué demonios ocurría allí? ¡Malfoy rebosaba salud!

- ¿Te encuentras bien? – preguntó la chica desconcertada por el cambio producido en unas horas, ¿este era el mismo chico pálido y melancólico de esa mañana? ¿O era el gemelo bueno de Draco? Ese brillo extraño en los ojos podía deberse a la fiebre, pensó.

- Estupendamente – contestó el rubio con una energía inusitada, y añadió para su propia sorpresa: - Hoy es el día más feliz de mi vida.

Pansy lo miró muda por la revelación mientras él se reía sorprendido de sí mismo. La chica le hubiera preguntado si estaba borracho, pero saltaba a la vista que no era esa su afección, ella lo había visto borracho innumerables veces y no tenía esa pinta de... ¿tarado? Cualquiera diría que se trataba de un Gryffindor, con esa expresión radiante de felicidad. Pansy reconoció que se estaba asustando. Un Malfoy feliz era algo muy acojonante.

- ¿Y eso por qué? – preguntó cortesmente, con un punto de desconfianza.

- Oh, es un secreto – dijo él soltando de nuevo una risita. Draco se reprendió a sí mismo, se estaba comportando como un necio, ¡pero no podía evitarlo, no podía quitar esa estúpida sonrisa de su cara! Decidió que lo mejor sería librarse de la rubia lo antes posible.

- Bueno, Pansy, hablamos luego, ¿vale? – casi sin esperar contestación le cerró la puerta en la cara y corrió a su cama a revisar de nuevo la carta, ¿debería enmarcarla?

"Dios, Malfoy, ¡te estás comportando como una colegiala!", se reprendió, riéndose de nuevo de sí mismo. En ese instante comprendió qué era lo que le sucedía. Hermione le había dicho que lo amaba y él estaba sumamente feliz porque ¡ella le correspondía! ¡Dios mío, se había enamorado de Hermione Granger! ¿Pero cuándo había ocurrido eso que no se había dado cuenta? Puede que desde hacía mucho, mucho tiempo. No había sido de un día para otro, eso seguro. ¿Así que todos esos insultos por los pasillos habían sido para llamar la atención de la chica?

"Joder, soy tan retorcido que ni yo mismo me entiendo" pensó Draco impresionado. Pero se dio cuenta de que tenía razón. Ese placer perverso que sentía cada vez que la veía aparecer por una esquina...

Decidió que ya que había aceptado que la amaba (¡una sangre sucia, una Gryffindor y la chica más inteligente de Hogwarts en lugar de la más bonita!) debía hacer algo por ella, para declararle también su amor. Se sonrojó un poco con la idea de ir de frente y ofrecerle un ramo de rosas delante de sus amigotes. No, eso era absurdo, humillante y vulgar. Además, sentía el impulso de proclamarlo a los cuatro vientos. Tuvo una idea maliciosa...

El profesor Severus Snape cerró con llave la puerta de su despacho con la intención de bajar a las cocinas a comer algo. Se había saltado con toda intención la hora de la comida en el Gran Comedor para poder rehuir a la profesosa Sinistra. Esa mujer la causaba escalofríos, después de cometer el enorme error de tener un breve escarceo con ella en la fiesta de profesores esa loca se dedicaba a perseguirle por todo el castillo. De hecho no le cabía ninguna duda de que en esos instantes estaría dirigiéndose a su despacho para buscarlo.

Sinistra no solo se sentaba a su lado en las comidas, le buscaba a horas intempestivas y se colaba en su cuarto (Snape aún se preguntaba cómo podía eludir todos los hechizos que plantaba en su puerta) a altas horas de la noche. También la enviaba lechuzas con tontos mensajes romanticones, hacía manitas por debajo de la mesa de los profesores, le hacía gestos en las reuniones que al adusto profesor, francamente, le escandalizaban e insistía cuando le venía en gana para salir del castillo aduciendo que el profesor necesitaba "un buen paseo y respirar un poco de aire fresco" porque se veía "demasiado pálido para estar sano".

Snape no estaba acostumbrado a este tipo de acoso y aunque había intentado hacerle entender a Sinistra que no quería que hubiese entre ellos más que una estricta relación profesional ella hacía oídos sordos a sus peticiones de paz y silencio. Como Albus decía guiñándole un ojo con esa irritante mirada de diversión, Sinistra se proponía "cazarle". Snape sentía tremendos escalofríos imaginándose teniendo que pasar la vida con esa mujer.

No era que la profesora de astronomía no fuera bonita, podría considerarse que sí lo era, pero Snape no se sentía preparado para aguantarla indefinidamente. Era una persona simpática, amable y siempre estaba de un humor excelente. Más de lo que él podía soportar. Prefería enfrentarse a un ejército de mortífagos con Voldemort a la cabeza antes de tener que compartir sus horas con esa mujer.

Albus le había insinuado una vez (nada veladamente por cierto) que ya era hora de que "sentara la cabeza" y "formase una familia" ¿O es que no deseaba tener hijos? Pues no, no lo deseaba en absoluto. Ya tenía bastante con cuidar de los hijos de los demás para tener propios. No, gracias, nada de hijos.

A no ser que fuesen como Skye, pensó.

El pensamiento ya le había sorprendido anteriormente. Cada vez que veía a la chica se descubría pensando en que le hubiera gustado que fuese su hija, y con una punzada de dolor pensaba que podría haberlo sido. Snape recordaba muy bien a su madre de Hogwarts. Meriel Mcallister había pertenecido a Ravenclaw y había sido una bonita muchacha con una mata de rizado pelo color cobre y ojos castaños profundos.

En realidad, Skye se parecía mucho a ella físicamente. Snape ya había sospechado de quién podía ser hija cuando la vio por primera vez, adelantándose resueltamente para enfrentarse al sombrero seleccionador. Le había sorprendido que la chica no acabase en Ravenclaw como su madre, aunque se sintió muy contento de que formase parte de Slytherin. Más de una vez se preguntó quién podría ser su padre para haber acabado en esa casa. El apellido Hidden no le sonaba conocido.

Por supuesto, él sabía con quién había salido Meriel en los viejos tiempos. Había seguido todos sus pasos hasta que desapareció misteriosamente del país. No se olvidaba de la rabia que había sentido al descubrir con quien estaba viviendo, no por nada estaba enamorado de ella desde tercer curso. La buena de Meriel... ahora mantenía una relación constante por carta para hablar con ella de Skye, mantenerla informada de su estado y... ¿reaunar de alguna manera la relación que pudieron haber tenido? No, eso era absurdo. Ya no sentía nada por ella, aunque no podía negar la reacción que había tenido al verla después de tantos años y encontrarla exactamente igual que en sus tiempos de estudiante.

Un ruido de pasos a su espalda le hizo sobresaltarse ligeramente y rogar que no fuese la profesora Sinistra. Antes de que tuviera tiempo de girarse para ver de quien se trataba (o de echar a correr antes de que una vocecita animosa le propusiera un "paseíto") oyó una voz conocida.

- ¿Pofesor Snape? – preguntó Skye tímidamente. No quería molestar, parecía que el hombre tenía prisa por alejarse de su despacho – Debía hablar con usted, pero si está ocupado volveré en otro momento.

- No se preocupe señorita Hidden – dijo Severus con alivio. Al ver el semblante indeciso de la chica y su aspecto de haber estado llorando se preocupó dolorosamente – Estaba a punto de ir a comer algo a las cocinas. ¿Ya has comido? Podrías acompañarme – dijo amablemente, algo raro en él si se trataba de otros alumnos pero común con la chica.

Skye lo pensó un momento, lo cierto era que no había probado bocado desde el desayuno, pero hubiera preferido retrasar esta charla lo máximo posible. Sin embargo, había prometido hablar con él. Asintió dubitativa y ambos se pusieron en marcha hacia las cocinas. No hablaron en todo el trayecto hasta llegar al interior, donde un regimiento de elfos domésticos les ofreció comida alegremente y les preparó una mesa en el rincón más alejado para que pudiesen comer con tranquilidad.

- ¿De qué querías hablar? – preguntó Snape sin rodeos en cuanto se quedaron solos. Skye pareció encogerse en su silla y enrojecer de vergüenza: - ¿Ocurre algo malo?

- No... bueno, sí – dijo la chica un tanto confusa. Cogió aire y clavó sus ojos medianoche en los negros de su profesor: - Son esas pesadillas, profesor – comenzó, titubeando.

Snape alzó una ceja, levemente interesado pensó la chica; tremendamente preocupado, en realidad. Skye soltó un suspiro doloroso. Si iba a contarlo lo mejor es que fuera de una vez, y sacárselo de dentro, aunque no quería ni imaginarse lo que pensaría Snape de ella, ¿se decepcionaría de su alumna por ser tan débil?

- Verá, últimamente no me hace falta tenerlas para estar... – buscó la palabra adecuada sin que se le ocurriese ninguna que explicase acertadamente lo que quería decir – Angustiada – dijo. Se mordió el labio. No era lo más próximo, pero podía valer. Miró a Snape, que seguía tan impasible como siempre -. No te hubiera molestado por esto pero los chicos me insistieron para que se lo contase a alguien... y.. bueno... eres el jefe de mi casa...

Snape la miró fijamente sintiendo que de pronto hacía frío en esa habitación. No se dio cuenta de que estaba sentado cerca de la chimenea y que ese frio no tenía nada que ver con la temperatura.

- ¿Qué chicos? – preguntó.

- Zabini y Adams – contestó Skye – Malfoy también me ha insistido varias veces.

Snape tomó nota mental de hablar con ellos para ver qué les había inducido a "insistirle" (lo que él traducía como "obligarla") para hablar con alguien. También se sintió muy halagado de ser el elegido para sus confidencias.

- ¿Qué es exactamente lo que ocurre, Skye? – preguntó con más suavidad.

- ¿Por dónde empiezo? – se preguntó ella nerviosa, con una sonrisa temblorosa – A ver... Pues hace un rato estaba discutiendo con Adams por una tontería y... sin saber por qué... eh... yo... esto... me... me puse... a ... a llorar – terminó diciendo. Bajó la vista hasta su plato intacto completamente avergonzada así que se perdió la mirada compasiva y asustada de Snape.

- Sin saber por qué...- repitió el profesor pensativo - ¿Te ha ocurrido antes?

- Mmm, sí – contestó ella escuetamente. Estaba demasiado abochornada.

- Y nunca sabes qué lo causa.

- No – mintió. Sí que sabía qué los causaba normalmente: su familia. Pensar en ellos o en el asunto de los mortífagos la hacía estallar, pero allí fuera, en la nieve, su mente había estado puesta en cosas totalmente distintas. No tenía ningún sentido.

- ¿Estás preocupada por algo, Skye? Por tus notas, tus compañeros... – Snape evitó deliberadamente el asunto familiar. Sabía que era un punto débil de la chica, así que mejor no presionar por ese lado.

- ¿Notas? No, no me hace falta preocuparme por eso – dijo con naturalidad – Y con compañeros... no hay ningún problema con ninguno.

- ¿Y Pansy Parkinson? Sé que no os lleváis bien precisamente – dijo Snape, que estaba al tanto de todo. Skye negó con la cabeza.

- Todo eso ya se solucionó.

- ¿Y Hanna Abbot? – preguntó el profesor con un deje de sonrisa. No podía olvidar que su niña le había roto un brazo a esa pretenciosa Hufflepuff por una riña sobre chicos, ¡lo que se había reído al enterarse! No estaba bien admitirlo en un caso así, pero se había sentido muy orgulloso.

- No me causa problemas – dio Skye con un deje de superioridad. "Seguro que no" pensó Snape divertido.

- ¿A qué crees que puede deberse que tengas esos..."accesos de angustia"? – preguntó con seriedad. Skye se encogió de hombros. Sinceramente no lo sabía – Skye, ¿me das tu permiso para hablar esto con tu madre?

- ¿Con mi madre? – preguntó sobresaltada, pensando inmediatamente en sus abuelos maternos. Snape viendo el repentino terror en sus ojos se apresuró a calmarla con un gesto.

- Solo si tu quieres, claro. Le pediré que no le cuente a nadie – añadió. Skye le miró con los ojos brillantes agradeciéndole en silencio. Asintió con la cabeza sintiendose más tranquila.

Después de esto, y habiéndose quitado un peso de encima, Skye se dedicó a comer con entusiasmo hablando con su profesor de distintas cosas. Snape había perdido el apetito, pero se esforzaba por mantener su atención centrada en la chica sentada frente a él. Aunque sentía deseos de buscar a Malfoy, Zabini y Adams para que le contasen su versión de la historia sabía que Skye necesitaba un poco de antención por su parte. No es que le molestase proporcionársela, al contrario, pero estaba demasiado ansioso por ayudarla con lo que fuera que le sucedía.

Cuando se separaron un par de horas después Skye llevaba una cesta cargada de comida, convencida como estaba que Malfoy no habría probado bocado todavía.

- Y como tiene castigo esta noche lo mejor será que le alimente un poco.

Snape recordó entonces que Draco debía encontrarse con él a las 10:30 en su despacho y agradeció silenciosamente a la chica el recordatorio. Así podría hablar con Malfoy sin tener que buscarlo por todo el castillo sobre lo que le estaba ocurriendo a su niña.

Draco agradeció bastante Skye que le llevase algo de comer. Con la excitación de la revelación de Hermione se había olvidado completamente de bajar al Gran Comedor. Por supuesto, le contó todo a su amiga, hasta el plan que ya tenía en marcha excusivamente para Hermione. Skye no dejó de reirse de él por una hora, pero cuando pudo hablar le aseguró que era encantador. Tuvo que seguir asegurándoselo durante toda la tarde y toda la hora de la cena, en la que Draco comió todo lo que se puso a su alcance haciendo que Pansy Parkinson se afirmase en su teoría de que estaba o gravemente enfermo o bajo el efecto de alguna poción o hechizo.

Por mucho que Draco miró en dirección a la parte de Gryffindor no pudo divisar a Hermione y terminó convencido de la chica pretendía rehuirle hasta tener una respuesta. Bien, pues tendría que esperar hasta mañana. Sin embargo, sí que estaban allí los amigos de la chica. Esa odiosa pelirroja (que le había visto desnudo, grrrr) trataba de consolar a Potter que parecia muy triste por algo. Por ahí se rumoreaba que tenía que ver con un gato.

Draco no le dio importancia a lo que le sucediese al héroe, pero sí que le importaba lo que le ocurría al pelirrojo, porque ¿se podía saber qué coño hacía mirándole con esa cara de asesino en serie? ¿Tenía ganas de bronca o qué? El Sly no tenía ganas ningunas de perder su buen humor, así que se dedicó a lanzarle a ese Weaslye miradas amenazantes que el otro ignoró olímpicamente. Draco se quedó de piedra y se estubo preguntando qué ocurría allí hasta que se dio cuenta de que el pelirrojo no le miraba a él, ¡miraba a Skye!

Sentada a su lado la chica no paraba de hacerse arrumacos con su nuevo "amigo especial" y Stan no podía tener una sonrisa más grande en la cara. Draco se alegraba mucho por ellos, siempre creyó que hacían muy buena pareja. Miró de nuevo al Weasley... Así que ahora estaba celoso... Mala suerte, chico, tuviste tu oportunidad y la dejastes escapar. Pero el pelirrojo no parecía resignado, ni mucho menos. En realidad parecía estar calculando la mejor manera de conseguir su objetivo, y por la mirada que traía parecía que su objetivo era Skye.

- Draco... ¿por qué estás silbando? – le preguntó Pansy un poco asustada. ¡Que ella recordase Malfoy no había silbado en su vida!

- ¿Es que está prohibido? – preguntó el aludido, pero en lugar de hacerlo con su tono brusco de siempre lo dijo con tan buen humor que la rubia se encogió en su asiento. ¿Qué demonios le estaba pasando a su amigo? Resultaba siniestro verlo así.

Miró a Skye en busca de pistas, pero ésta estaba muy ocupada con Stan. Blaise no parecía preocupado en absoluto por el estado de salud de Draco porque le sonrió amigablemente. El resto de los Slys seguían más o menos como siempre, a la suya. Crow y Blanche todavía no habían arreglado sus asuntos, pero parecía que la chica había perdonado a Rose finalmente y estaban hablando con su otra hermana, Pearl sin fijarse para nada en Draco. Crow, despechado al parecer, entablaba conversación con una Hufflepuff que Pansy conocía de clases, una tal Susan Bones que parecía muy impresionada con el Sly. La única que seguía fijándose en todo el grupo, al parecer, era Florence, pero Pansy nunca le preguntaría nada a ella a pesar de que podría ser la mejor fuente de información a la que acudir.

Pansy suspiró resignada a no enterarse de nada.

Ah, y un pequeño apunte: Severus Snape no apareció en la cena, para consternación de la profesora Sinistra de Astronomía.

Hermione estaba demasiado nerviosa para poder hacer nada correctamente. Había intentado hacer sus deberes para tener la mente ocupada pero había hechado a perder tres pergaminos por tontas equivocaciones. A intentar leer uno de sus libros se dio cuenta de que no se estaba enterando de nada. Buscó a su gato por la torre decidida a darle una sesión de mimos para calmarse un poco, pero Crookshanks no estaba por la labor y le arañó la mano cuando intentó sacarlo de debajo de la mesa. Viendo que se acercaba la hora pensó que lo mejor sería vestirse. Después de la selección de esa misma tarde decidió ponerse un discreto modelito consistente en una blusa blanca sencilla que no abrocharía del todo, por supuesto, y una falda negra tan corta que ninguna colegiala llevaría a clases. Decidió no pintarse... demasiado. Un poco de brillo en los labios bastaría. Oh, qué demonios, un poco de color en las mejillas tampoco vendría mal. Y ya que estaba... oh, no, nada más. Así estaba bien. Si el pelo lo tuviese un poco más liso sería perfecto pero bueno, no podía hacer nada más por ahora. Aunque sí que podía hacer algo con sus ojos, ahora que lo pensaba.

Se estaba haciendo la raya del ojo con mucha concentración cuando, ZAS, por un tonto descuido su blusa blanca acabó manchada de negro (N/A yo es que uso kohl y me suele pasar, sobre todo porque siempre me pinto al final y con prisas). Se la quitó a toda prisa buscando algo que pudiera sustituirla. Bueno, podría ponerse el top violeta que le iba genial con la falda pero pasaría un frío de muerte. Y si pensaba en ponerse el sueter de terciopelo tenía que tener en cuenta que quedaba mejor con pantalones. Estubo un rato intentando decidir que ponerse cuando se dio cuenta de que se le estaba haciendo tarde, ¡eran las once menos cuarto! ¿Qué se ponía?, ¡¿qué se ponía?!

"Joder, si soy bruja" se dijo fastidiada al darse cuenta. Cogió su varita y ejecutó un hechizo que dejó la blusa impecable de nuevo, volvió ponérsela mientras cogía su capa y salia a toda prisa rumbo a la salida. Saludó de pasada a sus amigos, que estaban apostados en los sillones de la sala común y emprendió la carrera hacia el aula de transformaciones.

Cuando por fin llegó y abrió la puerta vio a Draco Malfoy apoyado en la mesa de la profesora con una sonrisa en los labios.

- Pensé que ya no venías – dijo acercándose a ella.

Draco no tenía ganas ningunas de cumplir con un castigo esa noche. Caminaba sin prisas por el corredor vacío que conducía hasta el despacho del profesor Snape. Al llegar a su destino llamó a la puerta con los nudillos y esperó el permiso para entrar.

- Señor Malfoy llega tarde – dijo Snape a sus espaldas, haciendo que casi saltase del susto – Vamos, cumplirá con su castigo en otro lugar.

Sin esperar la respuesta de su alumno se puso en marcha hacia las puertas del castillo. Mientras lo seguía a Draco se le cayó el alma a los pies. Iban directos hacia el bosque prohibido. Cuando llegó a la altura de la cabaña de Hagrid Snape se paró y Draco hizo otro tanto. Pasaron varios minutos.

- Hummm, profesor... esto... ¿no debería decirme qué quiere que haga? – preguntó Draco confundido por el silencio de su maestro.

- Estamos esperando a otro alumno que también esta castigado – dijo Snape. El Sly volvió a guardar silencio preguntándose de qué otro alumno se trataría. No se lo tuvo que preguntar por mucho tiempo, pues acompañado por la tutora de su casa, la profesora Sprout, apareció su compañero de castigo: Justin Finch-Fletchley.

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Estoooo, no me vais a matar, a que no? Prometo actualizar antes de una semana, ok? No seais muy duros conmigo, plis.

Besitos a tos.