Capítulo 21.- The show must go on.
"Es el momento de actuar".
"No desistiré".
"No permitiré que ella me derrote... ".
Daniela acababa de salir de las instalaciones de Estrella Fugaz. Ian Takahashi, su propio representante, le había avisado que la compañía disquera había contratado a otra chica para que se convirtiera en una famosa cantante...
Lily Del Valle.
Ésa fue la gota que derramó el vaso. Daniela no lo soportó más. Esa chiquilla mocosa no solo le había quitado a Genzo sino que también estaba por robarle su trono...
Pero no lo permitiría...
- Hola, Moroco.- saludó Danny D. al joven secretario de Ian.- ¿Qué hay de nuevo?
- Poca cosa, emperatriz.- sonrió Moroco, adulador.- Solo que hemos contratado a una nueva chica, dicen que es una gran promesa... Si te he de ser sincero, creo que no te llega a los talones...
- No me digas.- Daniela sonrió maliciosamente.- ¿Y se puede saber quién es?
- Una mexicana, como tú.- respondió el joven.- Se llama Lily Del Prado...
- Creo que es Del Valle.- corrigió Daniela.
- ¡Ah, sí! Lily Del Valle.- Moroco se encogió de hombros.
- ¿Y ya firmó el contrato?.- inquirió Daniela, como quien no quiere la cosa.
- No. Pero está por hacerlo. Pasado mañana será el "gran día".
- Ya veo...
Daniela hacía planes malévolos en su interior. Debía impedir a toda costa que Lily firmara ese contrato... Y la fortuna, en esta ocasión, le sonrió a Dietrich... Y perjudicó a Lily...
- Moroco.- dijo Ian, en esos momentos.- Los directivos han decidido adelantar la firma de contrato de Lily Del Valle. Te encargo que le envíes este aviso por fax a la señorita, por favor.- e Ian le extendió una hoja de papel a su asistente.
- Sí, señor. Como usted diga.- Moroco gruñó.
Daniela vio su oportunidad y no la dejó escapar...
- Moroco querido.- Danny D. se le repegó al sujeto lo más que pudo.- ¿Cuánto hace que no sales a divertirte?
- No me provoques, emperatriz.- al joven siempre le atrajo Daniela.- Sabes que me gustas mucho...
- Por eso te provoco...
Pero Moroco no se dejó engatusar. Sabía que su jefe enfurecería si no le enviaba el fax a Lily Del Prado... Perdón, Lily Del Valle, cuanto antes.
- Mínimo invítame un café.- pidió Daniela, con voz cautivadora, cuando él estaba por enviar el fax.
- Después de que envíe el mensaje.- dijo Moroco.
- Vamos, ve por un capuchino a la máquina.- insistió Daniela.- Yo enviaré el mensaje.
Y Moroco, por supuesto, no se pudo resistir...
- De acuerdo, Emperatriz.- aceptó el sujeto.- El número al que debes de enviarlo está anotado en esta hoja. Aunque te lo has de saber de memoria, pues es en donde vive la familia de tu querido portero.
Daniela enfureció al recordar el beso, pero se controló. Le lanzó una sonrisa coqueta a Moroco y esperó a que el sujeto saliera para entonces cancelar la orden del fax y destruir el mensaje de Ian. Después, ella modificó el mensaje en la computadora de Moroco avisando que la firma del contrato se retrasaría dos días después de lo previsto originalmente. Cuando Daniela estuvo satisfecha, imprimió el mensaje y lo envió por fax.
"Aquí acaba tu carrera, Lily Del Valle", pensó Daniela, con maldad. "Pero espera, que esto no es todo. Aún no he acabado contigo... ".
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Japón jugó las semifinales contra Holanda y, por supuesto, ganó. Tsubasa Ozhora anotó el único y extraño gol del partido. Genzo Wakabayashi se mantuvo imbatible, como siempre, y sus compañeros lo notaron diferente... Genzo se veía radiante, feliz... Se veía como un hombre completo...
Lily observó el partido con timidez, en una tribuna bastante alejada de la porra japonesa. No quería que Sanae, Yukari o el propio Manabu le preguntaran el por qué se ponía tan colorada cada vez que Genzo detenía un disparo...
La noche en que Genzo besó a Lily, ninguno de los dos se declaró sus sentimientos. Él se limitó a darle ese único beso para después ir a decirle a su padre que bien podría meterse sus intenciones de casarlo con Daniela Dietrich por donde le cupieran. Su padre, asombradísimo por el comportamiento tan poco casual y apasionado de su hijo, no atinó a articular palabra. Después, Genzo se fue a decirle a su madre que no sería Kenji el próximo en casarse, sino él. Y ya de paso, Genzo le dijo a Kenji que más le valía que mantuviera sus manitas bien alejadas de Lily o de lo contrario, con la pena, tendría que partirle su mandarina en gajitos. (Influencias de Ian Takahashi, como dice Testament Saki). Lily, por su parte, se puso a saltar como conejo esquizofrénico por todo el jardín, al tiempo que John ladraba y hacía cabriolas a su alrededor y Samael la miraba como si dudara en ponerse feliz por ella o preocuparse por la salud mental de su amiga.
Pero ni Genzo ni Lily se declararon sus sentimientos. Esa misma noche Genzo regresó al campamento ya que al día siguiente sería el partido contra Holanda y Lily prefirió esconderse para no tener que verlo. Sin embargo, su corazón pudo más que su miedo y decidió acudir al partido de Japón contra Holanda... Mejor hubiera seguido su instinto y se hubiera quedado en la mansión...
Al finalizar el partido, Daniela ya estaba esperando a Genzo con su trampa mortal. Se coló a los vestidores y esperó pacientemente a que Genzo saliera. Una vez fuera, se acercó a él con su sonrisa más hipócrita.
- ¿Qué haces aquí?.- le preguntó Genzo, de lo más sorprendido.
- Vine a felicitarte.- Daniela sonrió.- Tu equipo pasó a la final y tú has jugado excelentemente.
- Gracias.- sonrió Genzo, a medias.
- Y también... Quiero felicitarte por tu nueva novia... .- Daniela habló con voz venenosa.- Esa chica, Lily Del Valle.
- Aun no es mi novia.- Genzo ahora sí sonrió francamente, cosa que hizo rabiar a Daniela.- Peor pronto lo será... Danny, de verdad lo siento, pero espero que en algún momento encuentres a alguien que...
- Calla. No digas nada.- Daniela le puso un dedo en los labios al portero.- Solo quédate en silencio... (¡Ja! Sonó a canción).
En ese entonces, Daniela vio por el rabillo del ojo que Moroco se acercaba, acompañado de Lily. Ése era el plan que ella había preparado... Daniela cerró la puerta del vestidor ya vacío y empujó a Genzo contra una banca. Después se acostó sobre él y comenzó a besarlo con pasión desmedida. Genzo intentó alejar a Daniela pero ella estaba sobre él y lo dominaba... Daniela, desesperada, le arrancó la camiseta a Genzo, dejándole el pecho desnudo, el cual ella dejó marcado con algunas huellas de labial... Genzo no sabía qué hacer, quería quitarse a la chica de encima antes de que alguien entrara y los viera... Daniela nuevamente besó a Genzo y comenzó a besarlo con lujuria, al tiempo que pegaba su cuerpo y lo movía contra el de él...
Y en ese momento, Lily entró...
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Samael esperaba a Hikaru a la salida del estadio. Él aun llevaba amarrada alrededor de la cabeza la cinta que Yoshiko le había regalado.
- Felicidades, Hikaru.- murmuró Samael, al verlo.
- Gracias, Princesa... .- respondió Matsuyama, desviando la mirada.
- ¿Cómo sigue superwom... ? Perdón... .- Samael se corrigió.- ¿Cómo está Yoshiko?
- Mejor. Se recupera.- Matsuyama seguía sin mirar a la chica a los ojos.
- Me alegra.- Samael fue sincera.
Se hizo un incómodo silencio. Matsuyama no atinaba qué decir, solo recordaba las palabras de Genzo: Porque Samael es mi amiga y nunca me pareció el hecho de que le hayas roto el corazón...
- Princesa, quiero preguntarte algo.- dijo Matsuyama, de pronto.
- Dime.- Samael musitó.
- ¿Alguna vez... ? ¿Si yo... ?.- Matsuyama no se atrevía.- ¿Qué crees que hubiera pasado entre tú y yo si Yoshiko nunca hubiese regresado a Japón? O sea, quiero decir que... .- Hikaru se puso coloradísimo.- Es decir... Tú y yo nos llevábamos de maravilla... Había algo fuerte entre nosotros... Pero entonces Yoshiko regresó y... Siempre me quedó la duda de lo que hubiese podido pasar contigo y conmigo si las cosas hubiesen sido diferentes...
- Creo que ya no tiene sentido el hacer esa pregunta.- respondió Samael, con tristeza.- A estas alturas, ya da lo mismo la respuesta...
Samael se marchó sin despedirse. Matsuyama la miró irse con tristeza, deseando secretamente en su interior que las cosas hubiesen pasado de otra manera...
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Lily estaba destrozada. En menos de veinticuatro horas, todos sus sueños se habían hecho añicos...
El día anterior, Lily estaba cerca de alcanzar la felicidad: tenía asegurado un contrato para grabar un disco y el hombre a quien ella amaba la había besado... Pero ahora... Estrella Fugaz había cancelado toda posibilidad de grabar un disco con ella y Genzo... Él le había roto el corazón...
-FLASHBACK-
Lily miraba la escena sin poder creerlo... Daniela Dietrich estaba encima de Genzo, el cual estaba semidesnudo... Y ambos estaban muy agitados... Incluso, ellos habían estado besándose y acariciándose antes de que ella entrara...
- Lily, no es lo que tú crees.- musitó Genzo, empujando a Daniela a un lado.- Créeme que no lo es...
Lily no dijo nada. Simplemente se acercó a Genzo y le dio una bofetada, con los ojos llenos de lágrimas. Lily salió corriendo de los vestidores tan rápido que Genzo no pudo alcanzarla...
-FIN DEL FLASHBACK-
Después de ese suceso, Lily llegó llorando a la mansión y se encerró en su cuarto, jurándose a sí misma que se iría cuanto antes de esa casa. Mine la calmó, diciéndole que muy probablemente todo había sido una trampa de la Dietrich y que debería de darle a Genzo la oportunidad de defenderse. Pero cuando Lily se había convencido de las palabras de Mine, Ian Takahashi le llamó preguntándole el por qué había faltado a la firma del contrato. Lily dijo no entender de qué hablaba el joven y éste, compungido, le explicó que le había enviado un fax avisándole del cambio de fecha. Lily recordó entonces que ese fax lo había recibido Genzo...
- ¿Él recibió el fax?.- insistía Takahashi.- ¿Estás segura?
- Sí.- confirmó Lily.- Genzo recibió el fax y me informó sobre el cambio de fecha, solo que me dijo que sería para dos días después, no un día antes...
- Ay no... Lily, preciosa, tengo en mis manos una copia de la hoja que yo mismo le di a mi asistente en la cual dice claramente que la firma del contrato es un día antes, no dos días después de lo previsto.- explicó Ian.- ¿Tú viste la hoja por ti misma?
- No.- reconoció Lily, cabizbaja.- Genzo solo me pasó el recado...
Y Lily supuso entonces que todo había sido preparado por Genzo... Ella creyó que él había estado jugando con ella y que le había preparado esa trampa para acabar con sus sueños... Tan dolida estaba que su corazón aceptó esto como una verdad, y cuando Genzo quiso aclarar las cosas ya era muy tarde... Él llegó a la mansión, desesperado, buscando a Lily por todas partes.
- Ángel, deja que te explique lo que... .- comenzó a decir Genzo, pero Lily lo calló con otra bofetada.
- Rata inmunda.- le dijo Lily, al más puro estilo de Paquita la del Barrio.- Eres un desgraciado...
- ¿Qué dices? ¡Déjame explicarte! ¡Fue Daniela quien me besó!.- Genzo estaba algo dolido.
- Me traicionaste. Me hiciste creer que podía confiar en ti... Y ahora has destruido mis sueños... .- Lily estaba llorando de la rabia.
- ¿De qué hablas?
- Estrella Fugaz ha cancelado mi contrato. Porque no me presenté a la firma del mismo. Ellos me enviaron un fax diciéndome que la fecha se adelantaría, fax que tú recibiste y que tuviste la desfachatez de decirme que era para dos días después...
- ¡Eso era lo que decía el fax!.- Genzo estaba sorprendidísimo.- ¡Es la verdad! ¡La hoja decía que la firma sería dentro de dos días a partir de... !
- ¡No me mientas más!.- Lily lo calló.- ¡Ya basta de mentiras! ¡Maldita la hora en que te conocí! ¡Maldita la hora en la que me enamoré de ti!
Sin esperar respuesta, Lily salió corriendo, hecha un mar de lágrimas. Salió a las calles, llorando y corriendo, hasta que llegó a un pequeño jardín.
- Te lo advertí.- habló una conocida voz cerca de ella. Elliot Tapia la miraba con fijeza.- Te advertí que te alejaras de Genzo Wakabayashi. Te dije que él solo te destruiría...
- Es que yo pensé que... .- murmuraba Lily, llorosa.- Yo creí que... Es que me enamoré como una idiota...
- Pero no puedes dejarte caer.- la interrumpió Elliot. Debes seguir adelante... El espectáculo debe continuar... No puedes darte por vencida ahora...
Elliot se acercó a Lily hasta quedar a tan solo a unos pocos centímetros de ella y comenzó a cantar:
- Another failed romance...
Lily lo miró, aun llorando…
- Our final destiny… .- continuó Elliot.- No puedes dejarte vencer. No ahora. No te rindas, no te pares, no te dejes vencer, no le des ese gusto a nadie, no dejes que te vean llorar...
- Es que ya no sé qué más hacer.- musitó Lily.- Mis sueños se han roto...
- Tus sueños no se han roto.- la contradijo Elliot.- Aun siguen vivos... Pero no puedes dejarte vencer ahora... El espectáculo debe continuar. No le des el gusto a Genzo Wakabayashi de saber que él ha ganado... No debes dejarte derrotar por él...
Lily miró a Elliot a los ojos... Y se decidió a continuar luchando...
- Inside my heart is breaking.- cantó ella.
Elliot ayudó a Lily a incorporarse. Ambos se dirigieron a la mansión Wakabayashi.
The show must go on
Lily lo había decidido. Seguiría peleando con todo por su sueño. Aun cuando tuviese su corazón roto... Lily entró a la mansión Wakabayashi, seguida por Elliot. Genzo, al verlos, quiso ir tras Lily pero la fiera mirada de ella se lo impidió.
- Me marcho de este lugar.- le anunció Lily a Genzo, a Mine, a James, a Hana y a Kenji, quienes también estaban ahí.- No puedo seguir viviendo en un nido de traidores. No voy a dejar que ustedes acaben con mi sueño.
The show must go on…
Elliot sonrió con satisfacción al ver el destello de dolor en los ojos de Genzo...
Notas:
- Mugrosa Daniela... Espero que la escena de los vestidores no haya quedado muy fuerte...
- Moroco... Jaja, no se me ocurrió un nombre mejor.
