Hola a todo el mundoooo!!!!
Siiii, sigo viva ^.^. Y para no morirme contestando reviews, visto que os habéis pasado por el forro mi súplica de que no me dejaseis nignuno ¬¬ (no me malinterpretéis, me encanta que me digáis vuestras opiniones, pero me veo un poco saturada ahora mismo!!!) os tendréis que jorobar un poquitito y contestaré a cuestiones generales (así me ahorro repeticiones) Resolviendo este pequeño problemita de exceso de correspondencia (ahora sé lo que es la presión de ser popular, jajaja) volveré a contestar los revs como siempre he hecho, esto es uno por uno. Pero ahora mismo por falta de tiempo, de ganas y de huevos para ponerme a contestarlos todos tendréis que conformaros, ok?
Pues allá vamos.
Ante todo gracias a todo el mundo por prestarme su apoyo, halagarme excesivamente (mira que sois pelotas!!!) alabar la historia (como si fuera algo nunca visto, la verdad...) y animarme a continuarla (con amenazas de lo más variadas). A todos os digo: muchísimas gracias por prestar a esta historia vuestra atención. Realmente no se merece la cantidad de reviews que recibe y yo no es que sea especialmente imaginativa escribiendo, no tengo una narrativa siquiera fluida y me avergonzaría de mis propias faltas de ortografía si alguna vez tuviera el valor o el ánimo de leer todo esto que escribo (eh, que soy Slytherin, qué queréis? No soportamos ver que fallamos en algo!!! jejeje).
Bueno, por supuesto aprecio mucho vuestra preocupación sobre el estado de mi ordenador. Ahora está el pobre en un punto en el que o falla él solo o me lo cargo yo a golpes. Habría que hacerle una revisión completa para ver por qué cojones se comporta como lo hace (seguro que es cosa del maldito windows xp, que mira que lo odiooooo) y también para volver a instalar programas importantes como el Sims tropecientos, el Tomb Raider, el Diablo II o el Neverwinter Nights (no creais, que son importantes de verdad!!!)
Oh, por cierto, un temita que quería comentaros, ¿no sabreis por casualidad quién me ha hechado mal de ojo verdad? porque, como dice mi mami, esto es cosa de brujas porque es imposible que tantas cosas salgan mal en tan poco tiempo (relativamente) Si os preguntábais por mi retraso en subir capítulos ha sido por cuestiones de fuerza mayor, familiares primero (odio tener tantos primos y que todos sean tan inconscientes aún a las edades que van teniendo!!! 25 años el menor, por si alguien se preguntaba), problemas médicos después (y puedo jurar que en las Urgencias españolas se tocan todos los huevos con un gusto...) pero tranquilos que estoy bien, más o menos. Y luego están los inconvenientes laborales, porque me ha tocado el turno partido (esto quiere decir que me toca trabajar 7 horas con una de pausa para la comida, más la hora de ida y la de vuelta, pues como que no paro mucho tiempo en casa...) y luego, claro, como no, para acabar de rematar la faena que no me aclaraba con el montaje de las situaciones. De ninguna manera me quedaba bien y sigue sin quedarme, pero el aburrimiento puede más que el perfeccionismo así que decidí dejarlo así hasta nuevo aviso.
Ahora, las cuestiones más importantes que he "captado" en vuestros reviews (obviamente no contestaré preguntas tipo ¿Draco y Hermione acabarán juntos? ¿Con quien se queda Skye? O ¿Harry sabe hablar?, eso son cosas que ya se verán con el tiempo)
* Vicktor Krum (O Jose Antonio) me hizo una pregunta muy interesante y rogaba una respuesta, pues bien la respuesta es ti-tiritití-tiritití-tiritití... bueno, chico, no esperarás realmente que pueda contestarte a eso, no? Pero me alegra que te fijes en esos detallitos!!!
* Respondiendo a una pregunta recurrente, sí, se va a conocer en un futuro la historia de Lucius con "su" Gryffindor. Y no, ella no era Lily!!!
* Poly Morgana R pregunta cómo cambiará la mentalidad de Hermione respecto a los tríos... bien, tampoco puedo contestar ahora a eso puesto que también se irá viendo, pero aprovecho para decir que sí que habrá trío Draco/Blaise/Hermione y recordaros que YA NO SE PUEDE VOTAR al respecto (lo siento Shashira pero ya sabes que el publico manda!!!). Y también añado que NO habrá trío Ron/Skye/Stan. Si por Skye fuera habría (ni que fuera tonta!!!), pero los chicos no saben compartir... Ah, y Yuriko1, a Blaise no se le va a ocurrir replicar, que por algo está ahí Draco, jejeje. Pero no GaBrIeLa2, no habrá flash-back ni nada de D/B!!! Para eso ya está Una Noche, no te quejesssss!!!
* Bueno, La_Hechicera dice que ha incluído Vacaciones en su lista como un enlace a Fanfiction. Bien, no me molesta que lo hagas, al contrario, estoy halagada! Gracias por decírmelo, me gusta saber por dónde andan pululando mis sandeces ^.^. La dirección de la lista de La_Hechicera es http:// es.groups.yahoo.com / group / harrypotter-het (me pasaré en cuanto tenga un ratillo, prometido!!!)
* Jejeje, veo que os gusta la idea de que haya algo "explícito" entre Snape y Meriel (o al menos a la mayoría le gusta, lo siento GaBrIeLa2, además, Sanpe es mío y hago con el lo que quiero, muajajaja)
* Jejeje, Alicia tiene una duda existencial, quiere saber de dónde salío Blaise Zabini!!! Pues bien, esto es interesante porque en cuatro (en realidad 5, lo busqué bien buscado) libros solo se le menciona una vez, justo después de que Ron sea seleccionado para Gryffindor, y el trozo es exactamente así: "—Bien hecho, Ron, excelente —dijo pomposamente Percy Weasley, por encima de Harry, mientras que Zabini, Blaise era seleccionado para Slytherin. La profesora McGonagall enrolló el pergamino y se llevó el Sombrero Seleccionador." Pues bien, este trocito es el que ha generado que se le dé mil personalidades (o solo dos, homosexual o heterosexual, en realidad) a un personaje que es solo un nombre en los libros. Y el chico tiene su controversia porque ni siquiera se sabe si es hombre o mujer. En la traducción al español se dice que fue "seleccionado", en masculino, pero se cuenta que en inglés es "seleccionada" (y también que la profesora Sinistra en realidad es un profesor, pero esto ya lo dudo más) El caso es que no se sabe si se debe a un error de imprenta inglés, ya que Blaise es nombre de chico (puede ser que el traductor a español se guiase por el nombre para subsanar el error) o un simple error de imprenta en español. Agradecería a aquellos que ha leído el libro en inglés nos saquen de dudas, o bien si leéis fics en inglés que nos digáis cómo consideran a Blaise si como hombre o como mujer. Personalmente hice a Blaise gay precisamente por esta ambigüedad y en honor a amiguetes gays (pero no, no me he basado específicamente en uno solo de ellos para hacer a Blaise, lo siento pero este chico no existe en la realidad, se basa en trocitos de gente que conozco, sí Asgard, hasta ese abrigo castaño que tanto te gusta!!! Por cierto, saluditos a Jaime!!!)
* Bueno, bueno, bueno, creo que es hora de aclarar el MISTERIO SKYE y ya lo voy a decir de una buena vez y sin ambigüedades (aunque si seguís Estado Anímico Alterado ya tenéis que saberlo) Skye es hija de un tal Sirius Black, pero Black no lo sabe y por supuesto Skye tampoco. Eso explica tanto que su madre diga que es hija de un auror como que sus abuelos digan que es hija de un mortífago (ellos lo creen culpable) Para más referencia, si queréis, podéis leer tanto el capítulo 4 de Estado Anímico Alterado (donde se exponen las razones de Meriel para huir de Sirius) como el capítulo 17 de Vacaciones ( bueno, también hay un poco de broma-interna en el capítulo 20, cuando Skye se convierte en gato por primera vez y menciona que le hubiera gustado convertirse en perro ^.^)
* Ah, Shashira, no me presiones con Fred!!!! Esque no me sale!!!!!
* Hum!, Asgard me pregunta si el comentario sobre el trío que hace Hermione en el capítulo 32 es una coincidencia. Pues no lo es, es que me encanta hacer cositas así (como poner el comentario de Hermione en el capítulo anterior: "Oyes, que a mí eso de los tríos no me gusta nada. Mi Draco es solo mío y no lo pienso compartir") es solo un chiste interno, jejeje, como con lo de Skye, y he hecho cosas parecidas cientomil veces, solo que hay veces que no os dáis cuenta o que tiene que ver con cosas que aún no han pasado, por qué creéis que me lo paso tan bien escribiendo???
* Bueno, comentario especial para Sol, me alegro mucho de que te esté gustando la historia, pero era necesario dejar rev de TODOS los capítulos? Vamos, es increíblemente halagador que te hayas tomado la molestia de hacerlo, pero no era necesario, de verdad.
* Respuesta a Meiny (por cierto, por casualidad sigues Cuentamé??) soy chica, que no se me nota? T_T...
* Y Ceep Manson y Santa diabla dicen que ya va siendo hora de que haya "acción camera" en Sly, pues mira, no es mala idea, se me ha ocurrido una cosilla....
* Noelle Willow Gilmore, la autodenominada "autora sobrehormonada o salida" (ye, que lo dice ella, eh?) me ha dejado un review un poco incoherente (ella misma lo reconoce!!) en que que dice que soy una defensora del sexo descontrolado!!! Bueno, sí, es verdad, pero no lo uso en los fics!!! Así que os pregunto, creéis que hay demasiadas escenas/referencias sexuales en mis fics??? Bueno, yo diría que al ser los protas adolescentes en plena "etapa" hablan lo normal de sexo (quiero decir, si nos vierais a mí y a mis amigas teniendo "charlitas que hacen enrojecer a los caballos") pero me empieza a preocupar que parezca que el fic se centra solo en cuestiones sexuales, porque mi intención era solo contar un simple romance!!!
* Por cierto, en varios reviews decís que os alegráis de que esté contenta por fin con alguno de los capítulos que escribo... esto... ¿????? De donde sacáis que alguna vez puedo estar contenta? No lo entiendo...
* viktor jos krum, además de hacerme enrojecer de vergüenza (porque yo escribo para vosotros, los de fanfiction y me da mucho palo que gente ajena a la página vaya por ahí leyendo lo que yo escribo!!! No es que me moleste, pero no sé, no los conozco!!! Me entendéis verdad??? Pido mucho, creo que no me entiendo ni yo ¬¬) me pregunta por qué no hay lesbianas en mi fic. Pues la verdad es que no lo sé. Supongo que por una parte está la falta de personajes femeninos principales, quiero decir, que no le sacaría mucho partido por ejemplo a una Pansy lesbiana, no? (Y no le veo motivo a crear un personaje o aludir a alguno ya creado como lesbiana porque no tendría mucho objetivo dentro de la historia) Y por otra que las relaciones lésbicas no me son fáciles de imaginar (quizás porque soy chica y nunca me he imaginado con otra chica, no sé) y supongo que no me sentiría cómoda escribiendo sobre algo así. No sé, tal vez simplemente es que los chicos me gustan demasiado para excluirlos de una cama ^.^
* Veo que algunos, después del capítulo anterior, odíais a Stan, ¿por qué? El pobre solo ha hecho lo que le han enseñado (ya sabéis, no me gusta que odiéis a los personajes aunque yo misma le he cogido un asko a Justin...)
* Ah, Isis44, yo también sigo viendo embrujadas, pero me he olvidado ya del demonio-que-no-quiere-serlo después de ver al nuevo jefe de la revista, grrrrrrr!!! Espero que no lo hechen pronto!!! Por cierto, me gustó más mi reparto, que lo se-pas (siento este aparte, pero tenía que decirlo ^.^)
* Pero bueno, de verdad me creéis capaz de hacerle daño a Snape???? Que creéis, que no tengo corazón???? (que no lo use mucho no quiere decir que no lo tenga, jolines T_T)
* Diana me pregunta por qué deconfían tanto Draco y Blaise el uno del otro. Bueno, básicamente porque se conocen desde hace mucho y los dos son Slytherins, retorcidos como el que más y además porque es muy aburrido eso de confiar en todo el mundo como hacen los Gryffindors!!!
* Jenny Anderson me recimina el que haya dicho que a Blaise aún le queda que sufrir, pero tenéis que entender que al final será por su bien!!! Yo quiero mucho a Blaise y nunca le haría daño sin motivo, de verdad de la buena palabrita de honor (qué honor si no tengo ninguno???)
* También pregunta si Sirius saldrá en este fic. Bien, anuncio públicamente (anque creo que ya lo hice... se me va la cabeza cosa mala!!!) que Sirius saldrá (de echo era el personaje sorpresa para la celebración del fic, pero surgieron cosas y cosas y no pudo pasarse el pobre) y se encontrará con Skye.... y también con Snape... jejeje. ¿No os habéis dado cuenta de que Sev sabe quien es el padre de Skye y él mismo se considera casi su papá? Estoy deseando escribir su reacción cuando se encuentren todos juntitos ^.^. (pero qué mala que soy por Dior)
* GaBrIeLa2 me dice que se le hace raro ver a Hermione con buen cuerpo... bien, ella no tiene buen cuerpo (mucha cadera, poco pecho, casi como la mitad de Valencia... aunque justo yo tenía que ser al revés ¬¬) pero a Draco le gusta porque "el amor es ciego". Y bueno, yo no sé si la ropa que usa está bien o qué, solo sé que usa MI ropa!!!
* Y una aclaración respecto a Draco; que no vaya a ser mortífago no quiere decir que de repente cambie su manera de pensar. Siguen sin gustarle los muggles y la verdad es que tengo intenciones de escribir una escenita en la que Draco va a conocer a los padres de Hermione y... bueno, mejor no lo cuento, ok? Pero bueno, sigue con sus ideas de la pureza de sangre a pesar de estar con una sangre sucia. Se ve obligado a aceptar que Hermione tiene derecho a estudiar en Hogwarts, (porque es su novia y de no ser así nunca se habrían conocido) pero de ahí a ver con buenos ojos relaciones magos-muggles... mucho para él me temo. Pero todo eso ya se verá... algún día porque a este ritmo...
* Muchos me habéis censurado que Harry sea tan... ¿sosito? ¿Cortito? ¿estupidín? Bien, os recuerdo que este fic no va sobre Harry, y que él ya tiene 5 libros, 5!!! Y a Draco apenas se le menciona en esos libros. A Blaise solo se le ha nombrado una vez y en general a los Slys se les ha tratado muy mal. A Harry casi no lo trato porque no me apetece meterme demasiado en sus conflictos-internos-y-externos. No le doy diálogo porque paso de él cosa mala. No es que odie al niño, pero no quiero que se convierta en el centro-absoluto, en el protagonista (aunque sea indirecto) del fic. Veréis, darle un papel más importante a Harry implica que tengan que pasarle cosas, y las cosas que le pasan siempre tienen consecuencias que no quiero que jueguen en esta historia. Tendrá su "momentazo" el chico y también tendrá sus problemillas con Ginny, pero por ahora Harry no va a cobrar más protagonismo y escenita con Ginny, lo siento, pero no va a haber. Tal vez en "Fred" (sí, yo recuerdo que tenía un fic llamado así, que sería de él? jejeje) haya cierto tema ligeramente explícito entre ellos, pero desde luego aquí no. (y para los que estén pensando que Ginny perdió la virginidad a principios de este fic y que Fred es anterior a éste... bien, eso se puede arreglar, muajajajaa)
* Elendil Ancalime, hey, yo sigo tu fic!!! Solo que no te dejo reviews porque tuviste los mil problemas y la madre con su edición (o eso pensé al verlo aparecer y desaparecer de la página una y otra vez y con distintos nombres) Por cierto, me encanta como escribes aunque de vez en cuando me pierdo un poco con todo el tema de los vampiros, pero está genial!!! Y por cierto, entré en la página de los animales maltratados pero está en inglés y no me entero de nada T_T (que aprovecho para decir que he estado de niñera de la perrita más mona del mundo y que ahora que se la llevaron la hecho mucho de menooooosss. BUAAAAA) Me halaga muchísimo que pienses que esto es medianamente legible y la verdad, me extraña que tengas que tener ni celos ni nada porque tu historia es genial y me sorprendería mucho si no tuvieses un montonazo de revs.
* Princess of Darkness86, se preocupa por un chupetón al principio de la historia que Hermione no acierta a quitarse... como me sorprende, que con la cantidad de fallos que tiene este fic te vayas a fijar en el asunto del chupetón!!!! Claro que se lo podía haber quitado de las mil y una maneras, pero no se le ocurrió y es una buena muestra de lo inexperta que es la chica en estas cuestiones.
* Ah GaBrIeLa2, tal vez en el próximo capi Lucius se pase un momentito a saludar o se quede a tener una charla, según como lo monte.
* Y bueno, ya termino (por fin, por fin!!!) con la contestación general de los reviews. Siento que os hayáis tenido que tragar todo el rollo solo para saber si contesté a vuestra pregunta, pero comprendedlo, algunos preguntáis lo mismo y así ahorro tiempo, espacio y energías (pero es la última vez que lo hago, ahora empezaré a contestar revs a partir de aquí como siempre, vale?)
Ah, bueno, una última aclaración: me alegro de que os guste mucho, pero Draco es Mio, solo mio, todo él (solo me falta decir mi tesooooroooo) y lo mismo va por Blaise (aunque Asgar lo tiene por unos minutitos al día después de mucho regatear por él) así que dejad de decir que es vuesto!!!!!
Ah, por cierto, si pensáis leer esa "cosa" que he publicado con el nombre "Mis 12 horas sin ti" sabed que es lo más incoherente que he escrito (o mejor dicho, publicado, porque hay cada cosa en los sótanos de este ordenador...) así que no acepto responsabilidades por daños morales, mentales o anímicos.
Eh, y lo de "Ale" lo digo contínuamente!!!! Es como decir, "Va" o algo parecido. No es que me confunda de nombres ni nada por el estilo, que no estoy tan mal!!!
Y sin más, el capítulo, por fin, después de cientomil años sin actualizar.
Y luego me disculparé por él ^.^
VACACIONES DE NAVIDAD
Cap. 34
El hombre sacudió delicadamente sus negras túnicas para librarse del polvo de la explosión que había provocado. Se enderezó la blanca máscara y suspiró medio aburrido. Odiaba su misión; aquella parte del pueblito estaba medio desierta y no había diversión alguna. Casi no había gente por las calles ni en los locales y ya había torturado a todos los que no fueron lo bastante astutos para huir ni lo bastante rápidos para defenderse.
Miró a su alrededor, apojándose en el quicio de la puerta, preguntándose si debería saltarse las normas y moverse fuera de la zona que le habían asignado. Tanto él como su compañero se estaban perdiendo el espectáculo del centro de Hogsmeade convertido en un caos, y allí estaban ellos, aburridos, aburridos, aburridos.
De repente algo captó su atención al otro lado de la calle. Llamó a su compañero, que aún hacía retorcerse a una bruja con una cruciatus, por hacer algo, en el interior del edificio.
- ¿Qué quieres? – preguntó con tono cansino el segundo mortífago acercándose al primero. Al soltar el hechizo que tenía sobre la bruja, ésta, medio muerta, trató de alejarse a rastras clavando las uñas en el suelo para impulsar su cuerpo hacia delante.
- ¿No te resulta conocido aquel crío? – preguntó en tono juguetón el primer hombre, señalando la figura a la que se refería, al otro lado de la calle.
El segundo sujeto pudo muy bien haber sonreído debajo de su blanca máscara.
- Vaya, lo que tenemos por aquí – canturreó – Y yo que creí que Lucius cuidaba sus tesoros...
- Podríamos preguntarle qué hace por aquí, ¿no crees? – tentó el primer mortífago. El segundo pareció meditarlo detenidamente – Oh, vamos, su papá debe haberlo avisado para que no se paseara por Hogsmeade. Será entretenido ver lo que se trae entre manos – sus palabras no parecieron surtir efecto en su compañero, que aún así no apartaba la vista del muchachito rubio y sus amiguitos – Siempre podemos decir que no sabíamos quien era – probó suerte.
El segundo mortífago soltó una risita por el comentario. ¿Quién se creería algo así cuando ese condenado crío era una réplica perfecta de Lucius?
- Bueno, también podemos decir que le vimos hacer algo extraño – meditó entonces.
A pesar de que la máscara impedía que se viera, el primer mortífago sonrió sádicamente.
- Sí, apuesto a que eso no deja en buen lugar al querido Lucius – dijo con retintín. Se volvió un momento hacia el interior de la habitación – Remátala de una vez, ¿quieres? – dijo señalando a la bruja – Sus gemidos me darán dolor de cabeza – se quejó lastimeramente a la vez que se frotaba las sienes – Y no me gustaría que nada enturbiara el placer de torturar a ese mocoso.
El único pesar que sintió Severus Snape cuando el mortífago reventó ante sus ojos fue que la túnica azul de Meriel se arruinó con tanta sangre. La mujer miró perpleja a Severus y después detrás suyo, donde los espasmos aún sacudían lo que quedaba del hombre que la había amenazado y su mano aún tironeaba de su pelo molestamente. Se liberó de un empellón con una mueca de asco.
Volvió de nuevo la vista hacia el ex-mortífago que la había salvado. No era guapo, no tenía un buen cuerpo, ni siquera tenía un poco de atractivo físico y su temperamento era del demonio. Estaba sucio, jadeante y tenía una mirada de odio que no le había visto nunca. Su pelo había vuelto a engrasarse, como tenía por costumbre, y caía en mechones desordenados sobre la nariz aguileña demasiado grande.
Meriel se preguntó si estaría muy fuera de lugar arrastrarle a alguna parte para violarle. Seguramente sí, por lo que se levantó con dignidad (y un gran dolor de riñones), trató de sacudirse el polvo de su túnica, decorada con grandes manchones de sangre, y se acomodó el pelo sobre sus hombros.
Severus la miraba sin expresion alguna, como esperando a que ella reaccionase para saber cómo comportarse en su presencia, aunque no pudo evitar demostrar estupefacción cuando Meriel, con mucha presencia de ánimo, buscó entre los restos del hombre la varíta con la que la había amenazado.
- Bueno, ya estoy lista – dijo con ligereza limpiando la sangre de la varita con uno de los picos de su túnica -. Vamos a por ellos.
Severus trató de sonreírle con alivio por que no preguntase por su dichoso sombrero ni se comportase como una histérica después de presenciar cómo le había reventado los ojos a un antiguo compañero para seguir con sus órganos internos (un truco muy útil ideado por el mismísimo Señor Oscuro y que contadas personas conocían. No hay que decir que Severus no debería haberlo utilizado, pero no estaba el hombre para pensar en cosas parecidas en tales momentos). Pero no llegó a sonreír; la realidad volvió entonces con toda su fuerza, destrozando esa especie de burbuja que se había creado entre ellos con la tensión del momento. Fueron conscientes del olor a humo y carne quemada que recorría la calle llena de escombros. Advirtieron los gritos, las maldiciones y los sollozos que viajaban al parecer de boca en boca. Víctimas encogidas en un rincón llorando su miedo, heridos corriendo contra la locura para salvar sus vidas, hombres y mujeres con el coraje suficiente para hacer frente a los asesinos y derrotarlos o ser derrotados por ellos.
Severus no tuvo tiempo de pensar en nada, en cómo era que seguía vivo si sospechaban de él, en el hombre que acababa de matar y que conocía desde hacía tantos años, en el hechizo que había utilizado contra él y que se había prometido no volver a emplear, en Dumbledore y su ignonacia por la situación. No pudo pensar en nada de eso, porque a unos pasos de distancia un pequeño grupito de valientes eran aniquilados uno a uno por hombres con negras túnicas y máscaras sin rasgos. Lo único que tuvo tiempo de hacer antes de entrar en la batalla fue coger a Meriel de la cintura y darle un beso breve y desesperado antes de alejarse de ella para matar. Ni siquiera se percató de que Meriel le devolvió el beso con ansias y no se alejó de él cuando se zambulló en la lucha.
Hermione Granger era la estudiante más inteligente de Hogwarts, según decían repetidamente casi todos sus profesores (Snape hubiera muerto antes de admitir algo asi) pero en ese momento se sentía como la bruja más estúpida del mundo.
Mientras Draco y Blaise actuaban con rapidez y precisión, Hermione no había podido hacer más que observarlos estupefacta, con un escalofrío interno al imaginar dónde habrían aprendido todos esos hechizos defensivos (¿o eran ofensivos? Después de todo, ellos habían atacado primero... supuestamente tratando de defender a Hermione) que utilizaban contra los dos mortífagos que les habían salido al paso y que ella no había oído en su vida.
Estaban en una calleja aislada, lejos del grueso del ataque, solos con los hombres de ropajes oscuros y a poco trecho de la casa de los gritos. Nevaba débilmente, la noche había caído y las farolas estaban encendidas, enviando la luz anaranzada de las llamas sobre las figuras presentes en la calle.
Hermione, que estaba totalmente paralizada, se maldecía internamente porque no lograba recordar hechizos eficaces. De repente en su cabeza solo aparecían encantamientos para cambiar el color de las cosas, para convertirlas en plumas o (extrañamente) para espesar la mermelada (¿?) Así que se sentía patética siendo protegida por los chicos mientas ella ni siquiera lograba recordar cómo conjurar una barrera defensiva.
Draco y Blaise parecían tener mucha experiencia en cuestión de duelos, pero aún así no tenían todas las de ganar consigo, después de todo se enfrentaban con mortífagos entrenados. Hermione no apartaba los ojos de Draco, que lanzaba sus hechizos uno detrás de otro casi sin detenerse a coger aire obligando al mortífago a tener que protegerse contra ellos o desviarlos, impidiéndole atacar. Pero esto estaba agotando al rubio, que no tenía la posibilidad de dañar a su oponente a pesar de lanzarle sus mejores maleficios, más poderosos de lo que debían ser viniendo de un chico de 16 años. Sus hechizos resultaban cada vez más débiles, según lo que podía observar Hermione.
El mortífago también se estaba agotando. Tenía problemas para desviar a tiempo los rápidos ataques del chico y estaba levemente perplejo de que una escaramuza con un par de adolescentes durase tanto tiempo. Cerca de él su compañero atacaba con saña al chico moreno que no hacía más que devolverle sus propios golpes. Ninguno de los dos se defendía, preferían esquivar el hechizo y atacar directamente, lo que los hacía moverse contínuamente por todo el ancho de la calle.
Hermione observó que Draco perdía rapidez y destreza a la hora de lanzar sus ataques. No fue la única en darse cuenta, el mortífago empezaba a relajar sus defensas poco a poco hasta que dejó de tratar de protegerse, tan débiles se habían vuelto los ataques del rubio. Draco, con la frente perlada de sudor, retrocedió hasta estar delante de Hermione.
- Draco... – dijo ella con angustia, embargada por el pánico – Dime cómo puedo ayudarte, ¡no recuerdo nada!
- A mí no, ayuda a Blaise – dijo él en voz baja – Distrae a su oponente – le susurró.
Hermione se quedó de piedra, pero al mirarle, con su típica arrogancia Malfoy envolviéndole, su sonrisa sarcástica y los ojos grises brillando, lo comprendió. Y no le hizo falta ver el tremento ataque que envió contra el mortífago para confirmar que había estado fingiendo su cansancio.
Volviéndose hacia Blaise, Hermione buscó en su mente un hechizo, ¡cualquiera!
- ¡Incendio! – dijo súbitamente, apuntando al mortífago. Las túnicas negras de éste prendieron como una antorcha y el hombre empezó a gritar como un desesperado, intentándo apagar sus ropas con agua surgida de su varita.
Blaise aprovechó entonces para atacarle y el mortífago voló hacia atrás y se golpeó estrepitosamente contra una pared dejando oir el crujido de huesos rotos y allí se quedó, tendido y humeante, despatarrado en mitad de la calle. Blaise se agachó junto al hombre para comprobar si estaba muerto, y Hermione se apresuró a constatar que Draco había derrotado a su oponente y se encontraba ileso.
El rubio se pasó una mano por el pelo para acomodarlo mientras se acercaba a ellos con una sonrisita de triunfo. Se miraron los tres un momento seriamente. Hermione avergonzada por haber perdido el rumbo a la primera ocasión (y eso que pensaba ser aurora), Blaise ligeramente furioso con Draco por haber enviado a su novia a echarle una mano (¡lo tenía todo controlado!) y Draco exultante por haber derrotado a un mortífago experimentado (sí, vale, haciendo trampas, pero le había hecho morder el polvo, ¿no?)
Blaise escrutó la calle de arriba abajo para comprobar que estuviese despejada y masculló:
- No deberían habernos atacado.
Draco, volviendo a la realidad después de su pequeña victoria, se dio cuenta de la gravedad de la situación.
- Esto no es bueno – dijo. Hermione lo miró asustada.
- ¿Qué quieres decir con eso? – medio gritó.
- Hermione, soy hijo de Lucius Malfoy, lugarteniente del Señor Oscuro, ¿qué crees que quiero decir? – dijo el chico con tono lúgubre.
- Tal vez no sabian quienes erais – murmuró la chica, dándose cuenta de la tontería que estaba diciendo; no por nada Draco era casi un clon de su padre y Blaise era igualito, igualito al suyo. Imposible que no les reconocieran.
- Pero esto es absurdo – intentó razonar Hermione - ¿Por qué iban a querer dañaros siendo vuestros padres quienes son?
- Pues ahí está la cosa – dijo Blaise, mirando a los hombres, con gesto preocupado – O bien nos vieron con Potter, o te reconocieron a ti, o...
- O bien nuestros padres ya no son tan necesarios – terminó Draco con amargura. Siguió la mirada de Blaise y, a los pocos segundos, Hermione también lo hizo. Mientras la chica miraba a los hombres preguntándose qué demonios ocurría allí Blaise y Draco aprovecharon para intercambiar una mirada por encima de su cabeza.
Un segundo más tarde el moreno cogía de la mano a la chica y murmuraba un simple "larguémonos" empezando a preguntarle cosas para mantener captada su atención. Draco se retrasó a propósito, esperó a que sus compañeros girasen la esquina y volvió a sacar su varita.
Se preguntó por un momento si debía utilizar un Obliviate o un Avada.
Se decidió pronto. No debían dejar cabos sueltos.
Cuando terminó se giró para seguir a sus amigos pero algo le hizo detenerse y quedarse clavado en su sitio. Creían haber estado solos en toda la calle. Creían que nadie había presenciado lo sucedido.
Al mirar hacia el hueco oscuro de un portal descubrió que se equivocaron. Después de congelársele la sangre en las venas, Draco comprobó que la sombra ya no estaba allí. Podría haber dudado de sus ojos, haberse engañado diciendo que había sido una ilusión óptica o que tenía demasiada imaginación. Pero no intentó nada de eso, no intentó auntoconvencerse de que no había ocurrido nada. Sabía que esa sombra se había Desaparecido. Y que Blaise y él estaba en problemas. Masculló una maldición para sí y suspiró internamente antes de seguir a su amigo y su novia calle abajo.
Harry y Ron sabían que sus hechizos no eran nada comparados con los que usaban esos sujetos de túnicas negras y máscaras blancas. Eran conscientes de que si se enfrentaban a alguno de ellos era muy, muy probable que muriesen antes de decir un Expeliarmus. Y sin embargo, cuando vieron que una mujer era asaltada por uno no lo dudaron y atacaron al mortífago cada uno por un lado a base de hechizos básicos de estudiantes que no obstante lograron poner fuera de combate a su contrincante. Claro que esto es comprensible si se tiene en cuenta que el hombre estaba distraído con su víctima.
La mujer se levantó jadeante del suelo y se volvió para agradecerles su ayuda efisuvamente. Cuando se fijó bien en quien la había rescatado, sus ojos se fueron a la famosa cicatriz para comprobar sus sospechas. Dio un gritito de sorpresa.
- ¡Me has salvado! – casi gritó - ¡Harry Potter me ha salvado!
Y se lanzó a él para darle un húmedo beso con adoración mientras Ron la maldecía por prácticamente haber anunciado que estaban allí. Sacó a rastras a Harry de entre los brazos de su fan (el chico aún estaba perplejo por una reacción tan inesperada) y se lo llevó con rapidez.
- Anda que la has apartado – le dijo con un poco de reproche. Después de todo, a él no le habían besado. Es más, la bruja le había ignorado completamente al reconocer a su amigo.
- Me ha cogido por sorpresa – murmuró Harry por lo bajo totalmente sonrojado – Pero mejor no le decimos a Ginny, ¿eh?
- ¿Qué pasa? ¿Qué tienes miedo de que mi hermanita te parta la cara? – preguntó Ron divertido. Harry le miró de muy mala manera y no se dignó a contestarle. En lugar de eso miró de nuevo el mapa y vio que tres puntitos rotulados como "Hermione Granger", "Draco Malfoy" y "Blaise Zabini" entraban por uno de los márgenes. Tiró de la manga del abrigo de Ron para que mirase el mapa.
- Mira, están a dos manzanas en aquella dirección.
Sintiéndose especialmente eufóricos por su (milagrosa) victoria se apresuraron a alcanzarlos (es decir, corrieron como condenados). Cuando llegaron a su altura casi sacaban el corazón por la boca, pero tuvieron el ánimo de sonreír aliviados al ver a Hermione intacta y abrazándolos como una loca y agradecer a Malfoy y Zabini con una mirada elocuente.
La chica les contó brevemente lo que les había sucedido desde que se habían separado mientras caminaban a la casa de los gritos. Tanto Harry como Ron consideraban el ataque casi como una aventura que les había ocurrido. Ninguno de los cinco había visto las imágenes de desolación, los heridos pidiendo ayuda, los cuerpos cayendo inertes ni los mortífagos ejecutando casi con saña a todo aquel que se cruzaba en su camino. Ninguno de ellos tuvo la desgracia de presenciar algo así, ni tampoco eran tan ingénuos para pensar que todo hubiera quedado en unas cuantas explosiones sin heridos. Pero para Harry y Ron era más sencillo concentrarse únicamente en lo que habían visto y para Hermione, que no podía dejar de pensarlo, era mejor no nombrarlo en voz alta.
Tanto Blaise como Draco se mostraban inusualmente taciturnos. Caminaban lado a lado, con las varitas en la mano y mirándose de reojo. Hermione suspiró hastiada cuando se dio cuenta, creyendo que aún era esa desconfianza de la que habían hecho gala hasta entonces. Pero la chica no sabía lo que había significado que los Slys se enfrentasen con esos mortífagos. Significaba que ya eran traidores oficiales.
Y Draco, que sabía que habían tenido un testigo y no sabía lo que esta persona era capaz de hacer ahora que conocía sus intenciones, caminaba cabizbajo preguntándose si había tirado todo su futuro por la borda o si aún tenía alguna esperanza de no perderlo todo.
Blaise, que conocía lo suficiente a Draco para darse cuenta de que algo le ocurría, no paraba de preguntarle con la mirada qué era lo que había sucedido.
Pero Draco Malfoy no quería responderle. Aún no. No tenía por qué saberlo todavía.
- ¿Y qué piensas hacer conmigo? – preguntó Stan Adams con tranquilidad. Demasiada, tal vez, dado que su novia acababa de atarle a una silla en la sala común de Gryffindor.
- Aún no lo he decidido – dijo con extraña sinceridad Skye Hidden dándose toquecitos pensativamente con un dedo en los labios mientras su mirada se perdía en una de las ventanas de la torre.
No se podía ver Hogsmeade desde allí. Lo sabía, lo había comprobado. Y aunque pudiera verlo, ¿qué? Pero seguía mirando insistentemente a la ventana, aún intentando disimular torpemente que sus ojos se desviaban a ella una y otra vez.
Stan suspiró cansado.
- ¿Piensas en él?
- Sí – dijo Skye casi ausente. Con un respingo se dio cuenta de lo que había dicho y miró a Stan a la defensiva - ¿En quíen?
- Oh, vamos, Skye – dijo el chico con voz de fastidio – No soy tan estúpido como pareces creer – Skye apretó los labios – Vamos, sé por qué saliste conmigo. Fue porque no podías salir con él.
- ¿Pero de qué estás hablando? – casi gritó ella, ofendida. O haciéndose la ofendida, aunque ¿había alguna diferencia?
- De ese pelirrojo – dijo Stan con aplomo – Ron Weasley – observó la reacción de Skye – ¡Je, ni siquiera puedes oír su nombre y quedarte indiferente!
- ¡Tengo frío! – se defendió la chica, sonrojándose visiblemente, tratando de justificar el pequeño escalofrío que había sentido en la base de la columna. Stan la miró con algo parecido entre la sorna y el desprecio.
- Pensé que mentías mejor – dijo con voz neutra. Era cierto, la excusa había sido muy mala. Skye estaba sentada al lado de la chimenea con el abrigo aún puesto, corriendo el serio riesgo de que éste se prendiese fuego con algún ascua del fuego. Y además era Slytherin, habitante de las mazmorras, el invierno era su época favorita y el helado el alimento que le perdía. ¿Por qué entonces se sentía tan atraída por ese maldito cabeza de cerilla, con un carácter tan llameante como la hoguera?
- Vete al diablo, Stan – espetó ella, con ganas de llorar de repente – Si salí contigo fue por ti, no por él.
- Sí, claro, por mí – dijo él destilando sarcasmo, con una de esas frías sonrisas que nunca habia utilizado con Skye – Permíteme que lo dude, cariño.
- Dúdalo si lo deseas. Pero es la verdad. Salí contigo por que me quieres. – el chico enarcó una ceja, sorpendido por sus palabras. Skye miró al suelo, temiendo haber hablado más de la cuenta. Pero ahora que había empezado no podía ni quería detenerse – Me quieres – retipió casi en un murmullo - ¿Sabes lo importante que es eso? – Stan no dijo nada, ¿qué podía decir? ¿qué no creía que fuera demasiado importante cuando ella no podía olvidarse de cierto pelirrojo? – Quería sentir que alguien me quería, que se preocupaba por mí, que yo era, de alguna manera, necesaria – dijo la última palabra casi con dolor.
- ¿Qué quieres decir? – preguntó el moreno lentamente, intrigado, intuyendo que Skye iba a contarle algo que nunca le había dicho a nadie.
- Me siento prescindible – musitó ella, con la mirada perdida en las baldosas del suelo. Sabiendo que necesitaba hablar con alguien y Stan estaba allí, él comprendería – Es como si... si yo desapareciera, nada cambiaría. Todo seguiría igual... sin mí.
- Eso es una tontería, Skye – musitó él. Al mirarlo, la chica descubrió que se había puesto pálido y la miraba un poco asustado – Sabes que no es verdad.
- Muchas veces lo dudo... dudo que sea... no sé, real – intentó explicar ella dificultosamente – Es como si mi vida se dirigiera un punto al que no quiero llegar, pero al que tendré que ir de todas maneras y que todo lo que haga por evitarlo no hará más que acelerar el camino – lo miró confusa, no sabiendo si él entendía lo que quería decir, con la sensación de estar explicándose horriblemente pero sin poder o saber hacerlo mejor.
- ¿Y dónde te lleva ese punto, Skye? – preguntó Stan mojándose los labios, que de pronto se le habían quedado secos, así como la boca.
- A ser alguien que no quiero ser. A ser mortífaga, principalmente – contestó ella con sinceridad – Y tengo miedo de dejar de ser yo por el camino y convertirme en esa mortífaga que no quiero ser – suspiró frustrada – No sé si puedes entenderme.
- Te entiendo – dijo él, mirándola seriamente – Te entiendo mejor de lo que quisiera. Crees que si alguien no te sujeta, no te recuerda, no te necesita... crees que te desvanecerás. Y en tu lugar aparecerá una persona distinta que convertirá tus temores en realidad. Y que nadie se dará cuenta del cambio.
Skye lo miró intensamente durante unos segundo y luego se echó a llorar, dolorida. Stan había acertado, desde luego. Pero oírlo de esa manera era muy crudo para ella, que era quien lo estaba experimentando. Y a la vez sonaba muy tonto. Escondió el rostro entre las manos y lloró amargamente, sin saber realmente por qué lloraba pero necesitando hacerlo con todas sus fuerzas, sacar esa angustia de dentro de ella y arrojarla lejos, para que se perdiera, olvidase el camino y no supiese volver a su cuerpo. Levantó la cabeza al oir unos golpes frente a ella. Y sonrió con ternura al descubrir que Stan, atado a la silla, trataba de acercarse a ella para consolarla, dando saltitos sobre las cuatro patas a las que estaba anclado.
"¿Y cómo voy a dejarle cuando es tan dulce?", pensó antes de abrazarle.
Despues de un rápido interrogatorio en el que ninguno quiso ahondar demasiado, los profesores dejaron ir a Ginny Weasley y llamaron a los prefectos de sus casas. Dieron órdenes precisas de que todos los estudiantes fuesen conducidos a Slytherin, donde se alojarían temporalmente y donde algunos de los preceptores los vigilarían y defenderían si llegara el caso. Aunque claro, nadie quería pensar que aquella situación podía llegar a presentarse, y aunque así fuera, aunque los mortífagos lograsen penetrar las defensas de Hogwarts, las mazmorras eran el lugar más protegido para los alumnos (y no solo porque casi la mayoría de los hijos de mortífagos fueran Slys, ¿eh?)
Dumbledore, con su característica eficacia, distribuyó a sus maestros para que patrullasen los corredores, puesto que no sabían por dónde pretendían acceder los atacantes. Envió un nuevo mensaje al ministerio pidiendo más aurores para vigilar Hogwarts y ordenó abrir la enfermería en atención a los heridos de Hogsmeade.
Mientras todo esto sucedía, Ginny Weasley se dirigía a la torre de Gryffindor en busca de sus cosas junto con Allan y Alex, que eran los únicos Gryffindor que quedaban. Calculaba las horas y pensaba que Hermione ya debería estar de vuelta hacía rato y prefería no pensar en Harry y Ron porque tendía a ser pesimista y eso no contribuía a tranquilizarla en lo más mínimo.
Pero todos esos pensamientos se le fueron de la cabeza en cuanto ella y los chicos entraron en su sala común y se encontraron con una escena sin la que podían haber vivido.
- Ups, lo siento – dijo Skye levantándose apresuradamente y colocándose de nuevo la falda en su lugar. Procedió a abrochar la ropa de su novio con cuidado ya que este no podía por seguir atado a la silla - ¿Qué? ¿Todo bien? – preguntó despreocupadamente ante la atónita mirada de los demás.
Stan, avergonzado, intentaba vanamente pasar desapercibido por el simple método de mirar al suelo mientras el rubor debido a la frustración (que no a la vergüenza, ¡que es un Sly!) de haber sido interrumpidos se extendía por sus mejillas.
Allan y Alex rayaban el estado catatónico; no todos los días se encuentra a miembros de la casa rival practicando el sexo en tu sala común y Ginny estaba tan alucinada con su amiga que no acertaba qué decir. Vamos, ella había creído que la morena estaba loquita por su hermano ¡y ahora se tiraba a Stan donde Ron podía verlo! Definitivamente no entendía la mente retorcida de los Slytherins.
- Desata a tu novio – dijo con aplomo, decidiendo de repente que no era asunto suyo – Tenemos que irnos a las mazmorras. Van a atacar Hogwarts.
- Bueno, al fin llegamos, ¿y para qué? – preguntó Blaise con amargura, mirando la Casa de los Gritos desde la precaria protección que les daban los arbustos.
Ninguno de los demás dijo nada, pero todos estaba pensando en distintas variantes de "Estamos jodidos", porque todos podían ver muy claramente a los siete mortífagos plantados frente a la puerta de la casa.
- ¿Qué harán ahí? – se preguntó Harry en voz alta.
- Creo que es evidente que tienen intenciones de entrar en Hogwarts – dijo Draco con un ligero desdén en sus palabras.
- Sería absurdo utilizar esta entrada – rebatió Harry – Probablemente es la única que Dumbledore conoce y sería la más arriesgada.
- ¿Piensas que utilizarán la de Honeydukes? – preguntó Hermione.
- Pues seguramente sí – contestó Ron en su lugar – Aprovechando el ataque y el destrozo de comercios pueden deslizarse hasta allí.
- Tal vez intenten utilizar todas las entradas a la vez – corroboró Harry.
- ¿Pero cuántos mortífagos hay? – preguntó Hermione al aire.
Blaise y Draco medio gruñeron por lo bajo que nunca habían tenido ánimos de contarlos, pero que eran más numerosos de lo que habrían pensado.
- Pero los fieles, fieles, del círculo interno, son pocos – añadió Blaise.
Harry, recordando la noche del cementerio, cuando Voldemort había renacido, no pudo evitar preguntar:
- Vuestros padres y Snape pertenecen a ese círculo, ¿verdad?
Ambos Slys asintieron en silencio, sin apartar la mirada de los mortífagos.
- Son los que acudieron primero – masculló Harry para sí, aunque los demás lo escucharon.
- Bueno, bueno, bueno, me pregunto cómo entraremos – dijo Draco con media sonrisa entre el divertimento y la frustración, logrando disipar un poco el silencio que había caído sobre el grupo cuando Harry habló.
- No podemos enfrentarnos a tantos – dijo con lógica Ron – Con el nivel de hechizos que tenemos no duraremos nada.
- Oyes, habla por ti, pelirrojo. Yo he derrotado a un mortífago solito – dijo orgullosamente Draco. Blaise sonrió divertido y Hermione puso los ojos en blanco. No sabía por qué, pero intuía que su novio estaría presumiendo un mes entero.
- Oh, perdone Su Todopoderosa Señoría... – dijo Ron con burla.
- ¡Bien, al fin has aprendido cómo tienes que llamarme! – aplaudió Draco fingiendo entusiasmo.
- Si eres TAN bueno en hechizos, Malfoy, tal vez puedas decirnos cómo podríamos entrar – dijo Harry con sarcasmo.
- Ciertamente. Deberíamos utilizar la puerta de atrás – dijo el rubio señalándola. Todos miraron la puerta frente a ellos un momento en silencio y después se volvieron a mirar a Draco, que sonreía con superioridad.
- ¿Y si hay más dentro? – preguntó Ron
- ¿Quieres ir a hechar un vistazo? Luego vuelves y nos cuentas – intervino Blaise con serenidad.
Ron iba a replicar algo pero Harry le cortó diciendo:
- Tendremos que pensar en otra cosa. No podemos arriesgarnos a entrar y que la casa esté infestada de mortífagos. Tal vez debamos atravesar el Bosque.
- ¿De noche? – casi gritó Draco, alterado. Aunque bien pensado, la última vez que había estado allí no le había atacado nada extraño y no creí que fuera por la presencia intimidante de Sprout.
- ¡No será necesario! – exclamó de pronto Hermione, mirando sus bolsas. Se giró hacia Draco y le dijo con timidez – Bien, pensaba darte tu regalo mañana, que es Navidad, pero vistas las circunstancias...
- ¿Has pensado que vamos a morir y por eso me lo darás ahora? – intentó completar el rubio, levantando una ceja con extrañeza.
Hermione tuvo ganas de pegarle una colleja, pero se contuvo heróicamente. Blaise no fue heróico.
- Gracias, Zabini – dijo la chica con sinceridad, mientras su novio se frotaba la nuca con gesto enfurruñado – Lo que pensé es que podría sernos útil.
Le tendió una de las bolsas que había estado cargando toda la tarde y se quedó esperando impaciente. Draco miró a su chica, que lucía un poco ansiosa, miró a los demás, que estaban muertos de curiosidad, y miró la bolsa, que contenía un pequeño paquetito envuelto en un papel de brillantes colores. Lo sacó desdeñando la bolsa y rasgó el envoltorio con un poco de prisa. Lo que encontró lo dejó boquiabierto y lo sostuvo en alto para admirarlo y que los demás también pudieran verlo.
Tanto Blaise como Ron profirieron exclamaciones de asombro, pero Harry se quedó mirando el objeto algo decepcionado. Es decir, era bonito, pero no creía que fuera a servirles de mucho. Se trataba de una especie vial circular de algo parecido a la piedra verde, con algo así como runas talladas y un cordón plateado prendido seguramente para colgarlo al cuello. El objeto tenía una especie de tapón del mismo material verdoso.
La mente muggle de Harry le dijo que aquello parecía la versión sofisticada y cara de un pompero (N/A, para los que no sepan, un pompero es un frasquito de plástico con agua y jabón para hacer burbujas), pero viendo las caras de los otros tres, que parecían a punto de entrar en éxtasis, y la de Hermione, profundamente satisfecha con las reacciones, supuso que no sería eso exactamente.
- Esto..., ¿alguien me puede decir qué es eso? – preguntó sintiéndose un poco tonto.
- ¡Es un familiar! – casi gritó Malfoy, visiblemente emocionado.
Harry miró horrorizado a Hermione, seguramente pensando que ahí dentro estarían las cenizas de algún tío o primo de su amiga o algo parecido, así que se alegró mucho de no haber dicho nada en voz alta cuando Ron, con mucha reverencia, explicó:
- Un familiar es una especie de mascota mágica que cumplirá tus órdenes y te será fiel para toda la vida. Incluso se puede dejar en herencia a futuras generaciones, puesto que viven muchos, muchos años (N/A, la idea no es original mía, por supuesto. Se ha utilizado muchas veces en la fantasía y suele ser un sirviente de magos, aunque esta versión no sé de donde la he sacado exactamente!!!)
Harry parpadeó sorprendido y se volvió hacia Hermione.
- ¡A mí nunca me has regalado algo así! – le dijo molesto. La chica se disculpó con una sonrisa.
- Verás, son bastante escasos, he tenido mucha suerte de encontrar uno.
- Bueno – aceptó de mala gana - ¿Y cómo funciona?
Todos miraron a Hermione de nuevo.
- Solo hay que dejarlo salir y ponerle un nombre. La persona que lo libera se convierte en su dueño.
Draco volvió a mirar el frasco. No podía asegurarlo por la escasa luz que había, pero diria que estaba hecho de jade. Se moría por saber qué demonios significaban las runas del exterior. Y también por ver qué clase de ser salía del interior, pues no todos los familiares eran iguales.
Con dos dedos, con mucho cuidado, retiró el tapón bajo la mirada expectante de los demás. Sel interior empezó a salir un humo grisáceo que los cegó por un momento y cuando éste se disipó pudieron ver al familiar.
Harry se sintió decepcionado de nuevo, pero al ver las caras de asombro de los demás se mordió la lengua. Él esperaba algo imponente, magnífico, pero no esto...
El familiar era una especie de mezcla entre un dragón chino y un murciélago, con el tamaño de un caniche y garritas afiladas. Tenía la piel verde y escamosa, inteligentes ojos amarillos y una lengua bífida que se escurría entre unos colmillitos perturbadores (N/A... oyes... ¿qué no se parece un poco al dragoncito de Mulan???). Se quedó mirándolos a todos posado sobre sus cuatro patitas en la rama de un árbol, sacando de vez en cuando su lengüecilla y batiendo sus álas, con apéndices en forma de pequeñas garras en sus extremos superiores que también le servían de manos, tal y como a los murciélagos. Así que prácticamente tenía seis manos.
Cuando se recuperaron de la visión del familiar, Hermione se volvió hacia Draco.
- ¿Cómo lo vas a llamar? – preguntó. El chico pareció desconcertado por un momento, así que todos intentaron contribuír sugiriendo nombres de lo más variado (y ridículo), pero al bicho no parecía gustarle ninguno, a pesar de que Draco no habia abierto la boca, porque de vez en cuando soltaba un penetrante gritito que los hacía temer ser descubiertos.
- La verdad, por lo que le gusta gritar yo lo llamaría Vernon – dijo Harry en tono jocoso.
- ¿Vernon? – preguntó Draco con extrañeza. La bestezuela soltó otro gritito y bajó planeando con sus alitas para posarse en el hombro del rubio y restregar su cabeza contra la mejilla del chico como si fuera un gato - ¿Y ahora qué le pasa? – preguntó extrañado.
- Creo que le gusta su nuevo nombre – dijo Hermione conteniendo la risa.
- ¿Su nuevo...? – comenzó a preguntar, pero calló en la cuenta - ¡Ey! ¡Potter, me has hecho ponerle un nombre! – dijo indignado.
Harry estaba muy ocupado riéndose con los demás como para prestar atención al tono del rubio. "Vernon" batió las alas efusivamente y lanzó otro grito.
- ¿Como dices? – preguntó Draco girando la cara para mirar al animal. Las risas cesaron de repente y todos se quedaron mirando al rubio, que parecía prestarle toda su atención a su nueva mascota.
- ¿Le entiendes? – preguntó Blaise extrañado. Draco asintió, explicando que a "Vernon" le agradaba bastante su nuevo nombre, que era el primero que tenía y que agradecía haber podido salir de su "Nido" (supusieron que se refería al frasco).
- Bueno, según me contó el dependiente de la tienda – empezó a explicar Hermione – Entre el dueño y el familiar se establece un vínculo telepático, pero no creí que fuera a ser tan rápido...
- Mejor, ¿no? – dijo Draco para nada sorprendido con la nueva información – Vernon, ¿mmm, puedes ir a mirar si hay alguien dentro de la casa? – preguntó con cortesía. Por toda respuesta el dragoncito emprendió el vuelo para colarse sinuosamente por una de las ventanas rotas del segundo piso.
Seguidamente Draco se volvió hacia su chica y la apartó del grupo para agradecerle debidamente su regalo navideño. Y le estuvo agradeciendo por largo rato, hasta que Vernon regresó de su misión.
------------------------------------
Valeeee, hay que explicar ciertas cosas. Ha salido muy soso, lo sé, lo sé, mea culpa, pero ya no pienso tocarlo más. Si viérais la cantidad de escenas (malas) que he deshechado y la cantidad de veces que las he cambiado de lugar creo que hasta me tendríais lástima (martir yo). La pelea de Sev con el mortífago, o mejor dicho, su descuartizamiento SI lo había escrito pasito por pasito, pero en mi opinión quedaba demasiado crudo así que decidí suprimirlo (literalmente, porque lo seleccioné y le dí a la tecla Supr, así que no esperéis verlo aparecer alguna vez por ahí como escena inédita)
Y lo de Vernon... bien, fue una debilidad, lo siento mucho!!! (tanto por el nombre como por el bisho). Supongo que no estaba lúcida en esos momentos.... no, no hay excusa, lo siento.
Bueno, ya no más por hoy. Cuidáos mucho y besitos pa tós!!!!
