Capítulo 31. Summer sunshine.

Lily no podía creer lo que estaba ocurriendo. Siempre se había sospechado que Daniela la boicoteó, pero nunca tuvo pruebas. Y ahora, gracias a Samael, la tipa había quedado al descubierto.

- Esto hará historia.- comentó Ian, tranquilamente.- Danny D. está oficialmente acabada...

- No le deseo mal a nadie, pero se lo merecía.- respondió Lily, fúrica.- Por su culpa casi me alejo de Gen y aparte de todo estuvo a punto de acabar con mi carrera.

- Ya no pienses en eso, cuñadita.- sonrió Ian.- Tarde o temprano, las cosas caen por su propio peso.

Mientras tanto, en la cabina de audio, Daniela hacía un gran escándalo. Trataba de decirle al mandamás de Estrella Fugaz que todo había sido una trampa.

- ¡No puede despedirme!.- gritaba la chica.- ¡Yo no tuve la culpa! ¡Ella me obligó a decir lo que dije!.- Daniela señaló a Samael.

- Tus allegados me informan que desde hace mucho tiempo que has tenido la costumbre de usar play back.- replicó el mandamás.- La verdad, no me importa, al fin y al cabo muchos cantantes lo hacen. Lo que no te perdonaremos jamás es que hayas hecho que perdiéramos el contrato con Lily Del Valle. Esa muchacha será mucho más famosa que tú y ahora nosotros no seremos su compañía disquera, por tu culpa.

- ¡Soy mucho mejor que Lily!.- gritó Daniela.- ¡Canto mucho mejor que ella! ¡Soy más bella!

- De verdad que me decepcionas, Daniela.- comentó Genzo, en esos momentos.- No creí que fueras tan desgraciada.

- Si tú me hubieses amado desde el principio esto no habría ocurrido.- Daniela miró a Gen con cara de inocencia.- Todo lo hice por ti, quería alejarte de esa tipa que no vale nada. Yo te amo mucho más que ella (cómo no ¬¬).

- Estás loca.- Genzo movió la cabeza de un lado a otro.

- ¡SOY MUCHO MEJOR QUE LILY!.- gritó Daniela, histérica.

- Sáquenla de aquí.- el dueño del Pía Carrot se fastidió y mandó que sus guardias sacaran a la chica, en medio de un gran escándalo.

- ¡GENZO, YO TE AMO! ¡SOY MUCHO MEJOR QUE ESA OFRECIDA DE LILY DEL VALLE! ¡SOY MÁS BELLA Y MUCHO MEJOR CANTANTE QUE ELLA!

Samael esbozó una sonrisa malévola. Genzo la observó y se dirigió hacia ella.

- Hasta que te apareces.- comentó él.- ¿En dónde te habías metido?

- Estaba haciendo labor de espía.- contestó Samael.

- ¿Y para eso tenías que esconderte del mundo entero?

- Quizás.- Samael se encogió de hombros.

- No te creo. Más bien creo que se debe a Hikaru Matsuyama y al factor Yoshiko.- replicó Genzo.

- Y si así fuera, ¿eso a ti en que te afecta?.- Samael contestó de una manera un tanto agresiva.

- Tienes razón, a mí que me importa.- gruñó Genzo.- No es mi problema si quieres ser una cobarde y no decirle a Matsuyama lo que sientes por él.

- No tienes derecho a hablarme de esa forma.- Samael ahora estaba muy enojada.

- ¡Samael!.- gritó Lily en esos momentos, corriendo hacia su amiga.- ¿En dónde rayos te habías metido?

- Hola, Lily.- dijo Samael, como si nada.- Gusto en verte.

- ¿Qué pasó? ¿Qué fue todo eso con Daniela Dietrich? ¿Y en dónde rayos te habías metido y por qué solo Yoshiko Fujisawa sabía en dónde estabas?.- Lily hizo grandes aspavientos. Genzo sonrió y prefirió dejarlas solas.

- ¿Que qué pasó? Que Daniela se delató a sí misma. ¿Qué en dónde rayos estaba? Haciendo labor de espionaje para tratar de averiguar quién te había traicionado. ¿Qué por qué solo Superwoman sabía en dónde estaba? Ni yo misma lo sé.- Samael sonrió con cierta tristeza.- Solo fui a visitarla al hospital a decirle que más le valía que fuera buena con Hikaru porque si no me las pagaría y cuando recordé ya le había contado mis planes...

- ¡Es que no puedo creer que le hayas dicho a tu rival en dónde estabas cuando a tus propios amigos los tuviste en la duda! ¿Tienes una idea de lo muy preocupada que estuve por ti?.- Lily estaba algo indignada.

- Lo siento.- se disculpó Samael.- Pero no quería que ustedes supieran en dónde me encontraba, porque no deseaba que Hikaru lo supiera... Y no es verdad lo que dice Genzo, tal vez sea una cobarde pero sí le dije a Hikaru que lo amaba...

- Ah.- musitó Lily.- ¿Se lo confesaste?

- Sí. Odio tener dentro de mí este sentimiento y no poder decirlo.- replicó Samael, con un gesto.- Quizás aparente ser fría e indiferente como el hielo pero hasta la Princesa del Hielo tiene su corazón.

- Eso nunca lo puse en duda... .- murmuró Lily.- ¿Y que harás ahora?

- Irme a Noruega.- respondió Samael.- Necesito cambiar de aires.

- ¿Y por qué a Noruega, precisamente?.- inquirió Lily.

- Allá viven unos parientes de mi padre.- respondió Samael.- Y también son músicos. Ya estuvo bueno de andar perdiendo el tiempo en Japón. Me dedicaré a componer música, que es lo que siempre he querido hacer.

- ¿Te volveré a ver algún día?.- Lily habló con tristeza.

- Quizás algún día.- Samael sonrió.- No te pongas triste, Del Valle, no seas tan sentimental...

Lily ya no dijo nada. Sabía que su camino estaba por separarse del de Samael y así era como debía ser.

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Genzo salió del restaurante, harto del escándalo. Una vez afuera, se encontró con Elliot Tapia.

- Wakabayashi.- lo llamó Elliot.

- Sigues aquí.- comentó Genzo, solo por decir algo.- ¿Qué quieres?

- Decirte que tú nunca me vas a caer bien.- respondió Elliot.

- Ni tú a mí.- rezongó Genzo.

- Lo sé, pero nuestros caminos se unieron por el amor hacia la misma mujer.- replicó Elliot.- Sí. Yo también amo a Lily y si tú no existieras nada me impediría que yo la hiciera completamente feliz. Pero bien sé que ella siempre te ha amado a ti. Y que siempre te va a amar. Por eso quiero decirte que no vayas a tomar esa decisión. Le romperías el corazón y Lily no se merece eso.

- ¿De qué hablas?.- Genzo no entendía lo que Elliot le decía.

- Sé que dentro de poco estarás a punto de tomar una difícil decisión. Por eso vengo a pedirte que lo pienses dos veces antes de hacerlo.- Elliot hizo un gesto de despedida con la mano.- Yo creo que tú y yo nunca más nos volveremos a ver y créeme que eso me dará mucho gusto.

Elliot se perdió entre las sombras de la noche. Genzo se preguntó por millonésima vez quién podría ser ese extraño muchacho, que se enteraba de las cosas antes de que ocurrieran... pocos minutos después, una limosina negra se detuvo a pocos metros de en donde se encontraba Genzo. La ventanilla del pasajero se abrió y por ella asomó la cabeza Akira Wakabayashi.

- Genzo, quiero hablar contigo.- le pidió.- Sube.

- ¿Cómo supiste en dónde encontrarme?.- preguntó Genzo, cuando hubo obedecido.

- No es tan difícil saber en dónde estás.- replicó su padre.- Solo necesito saber el paradero de Lily Del Valle y ya.

- ¿Qué es lo que quieres decirme?.- inquirió Genzo.

- Quiero preguntarte tus planes a futuro con Lily Del Valle.- respondió Akira.- ¿Piensas casarte con ella?

- Aun no he pensado en eso.- respondió Genzo. Y era verdad.

- Uhm. Has pasado varias noches con esa chica y no me digas que no porque los he visto.- gruñó su padre.- Ya la prensa se enteró de que tienes nueva pareja y los rumores son cada vez más fuertes.

- ¿Y eso qué?

- ¿Te has puesto a pensar en si ella queda embarazada? ¿Qué harás tú? ¿Qué hará ella?

- Si eso pasa ya veré lo que hago.- gruñó Genzo, molesto por la intromisión a su vida privada. Ni siquiera a su padre se lo permitía.

- ¿Y qué de tu vida? ¿Qué de la de ella? Pronto regresarás a Alemania. ¿Piensas pedirle que se vaya contigo?.- continuó el señor Wakabayashi.

- No.- respondió Genzo, inmediatamente.- Ella apenas está promocionando su nuevo disco.

- ¿Y entonces? ¿Crees que funcionará un amor a distancia? ¿O ella es para ti tan solo una aventura, un pasatiempo como lo fue Daniela?

- ¡Lily no es solo una aventura!.- gritó Genzo.- ¡Yo la amo!

- Ay, hijo.- suspiró el señor Wakabayashi.- Eres muy joven aun para darte cuenta de que el amor no es suficiente.

Genzo y su padre discutieron por cerca de una hora. Cuando llegaron a la mansión, Genzo había tomado una terrible decisión.

- Perdóname, Lily.- murmuró Genzo.- Pero creo que esto será lo mejor para los dos...

Hizo unas cuantas llamadas y otras tantas reservaciones. Le dolía, pero su padre tenía razón. El amor no siempre era suficiente...

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Los días pasaron. Taro Misaki estaba en planes de firmar contrato con el Paris St. Germain, un famoso equipo francés. Rika "casualmente" haría una especialidad en París, lo que significaría que ellos seguirían juntos. Tsubasa fue fichado por el Barcelona y pronto se iría a vivir a España junto con su nueva esposa. Saki Aiza hizo una revelación sorprendente: Tess le había pedido matrimonio y ambos se irían a Suiza, el país natal de Tess, a continuar componiendo música. Ambos le dijeron a Lily que deseaban grabar con ella en algún futuro. Lily pensó con cierta tristeza que sus dos queridas amigas, Saki y Samael, y su prima Rika se irían a vivir a Europa... Lara e Ian ya estaban por formalizar su relación, o eso decía Ian... Él confesó a Lily una vez que se estaba armando de valor para pedirle matrimonio a Lara. Por cierto que ésta y Lily seguían sin dirigirse la palabra. Las heridas que Lara había causado habían sido muy grandes... De buenas a primeras, Lara comenzó a tener mucho malestar por las mañanas. Lily, preocupada, le dijo que debería de ir a ver a un médico.

- Estoy bien, hermanita, no te preocupes.- le sonrió Lara, para tranquilizarla.

- Es que... Recuerda que así fue como Chiara comenzó a ponerse enferma... .- murmuró Lily, triste.

- Lo sé, pero te aseguro que yo no tengo lo de Chiara.- Lara sonrió.- No te preocupes. Por cierto... Perdóname, Lily, por haberte hecho creer que tú tuviste la culpa de la muerte de Chiara...

Lily no respondió.

- Es solo que... .- continuó Lara.- Estaba muy dolida. Yo también quise mucho a Chiara, pero me dolía ver que ustedes dos eran muy unidas. Yo quería hacer algo por Chiara, lo que fuera, con tal de ayudarla. Tú hacías mucho, gracias a la música que las unía... Y hasta con algo tan simple como dejarte el cabello largo la ayudó. Yo ni siquiera pude hacer eso...

- Tú ayudaste mucho a Chiara.- dijo Lily, tomando la mano de su hermana.- La cuidaste cuando ella se puso muy mal y ella siempre te agradeció eso...

- Sí, pero yo quería hacer algo más. Yo quería donarle mi médula ósea, pero cuando los doctores dijeron que tú eras la más indicada no lo soporté.- Lara comenzó a llorar.- Yo no quería que tú siguieras haciéndolo todo cuando yo me quedaba de brazos cruzados... Y luego, cuando el transplante falló, no pude más y descargué mi frustración e impotencia contra ti. Sé que fue injusto, no te merecías eso, pero me dolía tanto el no poder haber hecho algo más...

- Ninguna podía haber hecho algo más, Lara.- murmuró Lily.- Se hizo todo lo que se pudo...

- Perdóname, Lily, por haber sido tan idiota.- pidió Lara, con la sinceridad pintada en sus ojos gris azulado.

- No tengo nada que perdonarle a mi querida hermana.- Lily sonrió.

Ambas hermanas se fundieron en un abrazo. Por la ventana entró revoloteando una mariposa monarca, quien voló feliz por las cabezas de las hermanas.

- Ahora sí Chiara descansará en paz.- sonrió Lara.

- Creo que descansará más en paz si vas a ver a un médico.- insistió Lily.

- No te preocupes.- sonrió Lara.- Ya te dije que yo no estoy enferma.

- ¿Por qué estás tan segura?

- Porque estoy embarazada.- anunció Lara.

Lily se quedó perpleja.

- ¿En serio?.- preguntó, atónita.

- Sí.

- ¿E Ian ya lo sabe?.- inquirió Lily.- Porque supongo que él es el padre...

- Pronto se lo diré.- Lara soltó una risilla de gozo.

La mariposa monarca se posó suavemente sobre una silla, para compartir la felicidad de las hermanas. Como lo había prometido, Chiara estaba presente en la mariposa, para estar siempre cerca de las personas a quienes ella amaba.

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Samael esperaba su vuelo a Noruega. No se despidió de nadie, ni siquiera de Genzo, mucho menos de Hikaru, y no había vuelto a ver a Lily desde la noche en el Pía Carrot. Así era ella, fría e indiferente. No le gustaban los adioses sentimentales.

I feel it's changing, I stay the same...

Sin embargo, justo cuando estaba por abordar su vuelo, una conocida y querida voz masculina la llamó por su nombre. Ella volteó. Justo enfrente de ella estaba Hikaru Matsuyama.

- Así que es verdad que te vas.- comentó él, como si nada.- Gracias por despedirte de mí.

- Sabes que no me gusta despedirme de nadie.- contestó Samael, como si nada.

- Pero mínimo pensé que de mí si lo harías.- Hikaru se acercó más a Samael.- ¿Sabes, princesa? La otra vez no me diste la oportunidad de darte mi respuesta...

- ¿Tu respuesta?

- Sí. Cuando me dijiste que me querías.- Hikaru convirtió su voz en un susurro.- No me dejaste decirte lo que yo siento.

- ¿Y para qué, si de todos modos es algo que no puede ser?.- Samael trató de controlarse.- Porque Yoshiko siempre estará presente. Yo sé que siempre estarás pensando en ella, por eso te pido que no me digas nada. Quédate con ella, y que seas muy feliz.

Just sweet beginnings and bitter endings

Samael se dio la vuelta y comenzó a caminar. Hikaru fue más rápido y se colocó delante de ella.

- Es curioso, pero siempre tengo que venir al aeropuerto a perseguir a alguien.- comentó él, bloqueándole el paso a Samael.- No sé por qué la vida tiene que ser tan complicada pero en fin...

- La vida es complicada porque quieres.- replicó Samael.- Yo intento hacértela más fácil pero tú... .- Samael ni tiempo tuvo de decir más.

You tell me you have to go...

Hikaru la tomó por la nuca y le dio un suave beso en los labios. Samael se quedó de piedra ante tal suceso, aunque mentiría si dijera que no le gustó.

- Adiós, mi Princesa del Hielo.- murmuró Hikaru, cuando la soltó.- De verdad, hubiese querido que las cosas fuesen diferentes.

Samael no dijo nada. Dejó que Hikaru se perdiera entre la multitud y que desapareciera para siempre de su vida.

O quizás no...

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Lara y Lily acababan de informarle a Ian que iba a ser papá. El pobre chico saltaba cual conejo esquizofrénico por toda la casa, sumamente feliz. En ese momento, el celular de Lily sonó. Era Hana.

- ¿Hola?.- habló Lily.

- ¡Lily! ¡Tienes que irte al aeropuerto en este instante!.- gritó Hana, desesperada.

- ¿Por qué? ¿Qué pasa?.- gritó Lily, asustada.

- ¡Genzo se marcha a Alemania!.- explicó Hana.

- ¿Cómo? ¡Pero si no me ha dicho nada al respecto!.- gimió Lily.

- Ni a nosotros tampoco.- Hana trató de tranquilizarse.- Hace veinte minutos James nos informó que Genzo tomó un taxi al aeropuerto. Investigamos y descubrimos que compró un boleto para un avión rumbo a Alemania que sale en dos horas. Mine encontró también una carta dirigida a ti...

- ¡No, por Dios!.- gimió Lily.- ¿Por qué se marcha sin despedirse?

- ¡No lo sé! ¡Por Dios, vete al aeropuerto en este instante!

Lily colgó. Le explicó brevemente lo ocurrido a Lara y a Ian. Éste se ofreció a llevarla.

- A menos que tú te opongas... .- Ian miró a Lara con curiosidad.

- Por supuesto que no me opongo.- dijo Lara.- Aunque Genzo Wakabayashi me caiga muy mal, sé que mi hermanita lo ama. Llévala, Ian.

Lily e Ian subieron al automóvil de éste. Lily no entendía qué había ocurrido. Todavía la noche anterior ella y Genzo habían dormido juntos (saben a lo que me refiero). ¿Por qué se marchaba ahora, tan de repente?

In the heat of summer sunshine...

- Te amo, mi ángel.- había murmurado Genzo, la noche anterior, cuando Lily estuvo entre sus brazos.- Quiero que siempre lo recuerdes...

- Yo también te amo, Gen.- murmuró Lily.

- Y quiero que recuerdes también que yo haría lo que fuera por ti... Lo que fuera... .- insistió Genzo.

- ¿Qué pasa, Gen? ¿Por qué me dices todo esto?.- inquirió Lily, algo preocupada.

- Por nada.- Genzo besó suavemente la frente de ella.- Solo quiero que lo sepas...

Ahora Lily comprendía todo. Genzo se había estado despidiendo...

Will you make me at home?

"¿Por qué me dejas, Gen? ¿Por qué? ¿Por qué si yo te amo? No es justo", pensaba Lily. "No es justo. Tú siempre ganas en estos juegos... Te marchas como si nada te hubiese importado... ¿Acaso fui otra de tus conquistas?".

Don't tell me you have to go...

El tráfico estaba insoportable. Lily supo que no llegaría a tiempo... Desesperada, marcó al celular de Genzo. Él no respondió la llamada. Al décimo intento, Genzo desistió y contestó el teléfono.

- Por favor, lee la carta que te dejé.- pidió él.

- ¿Pero por qué? ¿Por qué te vas a Alemania sin decirme nada?.- gritó Lily, enojada, al tiempo que las lágrimas escurrían por su rostro.

- Porque te amo más de lo que te puedes imaginar.- respondió Genzo.- Por eso mismo no quiero lastimarte con un amor que no llevará a nada...

- ¡Nuestro amor nos conduce a todo! ¿Qué no te das cuenta?.- estalló Lily.

- Lo siento, pero ya tomé mi decisión. Si deseas decirme algo, tienes diez minutos antes de que aborde el avión.- dijo él.

- ¿Cómo decir en diez minutos lo que siento cuando no me bastaría la eternidad?.- murmuró Lily, sumamente triste.

- Recuerda también que el silencio dice más que mil palabras.- murmuró Genzo.- Y qué más da, si ya no te puedo hablar, si ya no te puedo tocar... Tocaste mi corazón... No lo volveré a decir nunca... Adiós...

Genzo colgó el teléfono. Lily gritó y lo arrojó al asiento trasero. Aunque Ian se apresuró todo lo que pudo, ellos llegaron al aeropuerto justo cuando el avión de Genzo despegaba. Lily solo pudo contemplarlo con los ojos llenos de lágrimas...

To sweet beginnings and bitter endings

In coffee city, we borrowed heaven...

Después, ella pidió volver a la mansión. Ya ahí, Mine le entregó la carta que Genzo le dejó. Decía lo siguiente:

Lily:

Perdóname por haberme marchado así, pero será lo mejor. Para ambos. El otro día mi padre me hizo ver que lo nuestro solo se interpondrá en nuestras carreras. Si te casaras conmigo, que es lo que deseo desde hace mucho, te convertirás en una ama de casa más. Te perderás y te convertirás en la señora de Genzo Wakabayashi. ¿Y qué pasará entonces con tus sueños, con tu promesa a Chiara? No sería justo para ti que dejaras tu camino al éxito solo por mí. El amor no siempre es suficiente para un corazón que anhela volar muy alto, como el tuyo. Por eso me marcho, para dejarte el camino libre. Vuela y crece, alcanza tu estrella, conquista el escenario de tus sueños. Sé que con el tiempo me lo agradecerás. De cualquier forma, quiero que sepas que yo nunca amaré a otra mujer como te amo a ti...

G.W.

Lily lloró al terminar de leer la carta. La predicción de Elliot se había cumplido...

Notas:

- Solo faltan dos capítulos para el final. Este fic está tan largo que me dará gusto acabarlo.

- Creo que Elliot no volverá a aparecer. Pero aun me falta explicar algunas cosillas sobre él...

- Lo de "¿Cómo explicar en diez minutos lo que siento y bla bla blá?" y la respuesta que Genzo da a eso ocurrió en la vida real.