Holaaaaaa!

Esta vez si que he tardado en actualizar! Pasaba, entre otras cosas que no vienen al caso, que no me salía la dichosa escenita. La prueba está en lo malisimamente mal que ha quedado y en que el tema se alarga por unas 5 páginas y media aprox. Con letra Times New Roman, 11, a espacio simple. O sea, muermo total. Se tiene que notar, además, que no está escrita toda de un tirón, sino que está desfragmentada. Al principio casi tenía que escribirlo a razón de dos frases por día, porque no me salía escribir más, por ello lamento mucho que haya quedado así. He quedao tan hastiada de la escena que ni ganas me dan de leerla para retocarla. Me ha costado más que expulsar una piedra de riñón (bueno, ahí tal vez me he pasado un poco)

El capítulo no es muy largo, 14 páginas apenas, aunque pienso que ya se va notando que estamos en la recta final de la historia. No lo hubiera hecho tan corto si no hubiera pensado que no estaba mal dejarlo en ese punto en vez de en cualquier otro. Tal vez algunos sentáis el impulso de matarme, pero mientras no cedáis a él todo estará bien :).

Sobre Marauder: Es un fic en el "mundillo Vacaciones de Navidad" situado un poco más en el futuro, no puedo precisar la fecha. La moto sobre la que se habla se puede admirar aquí: http/ info . suzuki . es / index2 . php?salto motos / principal . html , lo siento, no me acordé de incluir el link en el fic, así que lo hago ahora. Mi hermano se compró esta moto hará un año más o menos y desde entonces he querido hacer un fic con "LA moto" por la gracia que me hizo que tuviera ese nombre y recordado la moto que tenía Sirius antes de Azkaban. Ni que decir tiene que estoy loca por esta moto y cada ver que me monto me dan ganas de comprarme una... aunque no tengo ni puñetera idea de conducirla y me limito a ir de paquete.

Por petición de Arwen Black, y también porque al jodérseme hace poco el archivo donde tenía este fic, he decidido crear un live journal donde poner mis actualizaciones. Tuve que bajarme Vacaciones de Fan fiction, corregir todos los errores que ya estaban corregidos en el original (seguramente dejé un montón), volver a pasar el corrector ortográfico (y es una tortura hacerlo en más de 350 páginas) y, en los últimos capítulos, volver a poner los guiones de conversación que siempre se pierden en fan fiction y algunas otras cosillas. Para evitar tener que volver a hacer todo este trabajo (recordemos que el archivo donde escribía el fic se fue a la mierda con la nueva actualización, notas a parte, guión a seguir y cosas a considerar que harán que ahora me cueste más seguir escribiendo sin que se me olvide ese detallito que no es importante pero que siempre quedará sin resolver si no te apuntas un recordatorio bien colorido y grande), he decidido subir los capítulos en live journal de 3 en 3. Si alguien sabe cómo puedo hacer para dejar en algún sitio un archivo descargable con la historia entera en versión para imprimir que me lo diga, porque en live journal parece que no se puede hacer. De todas maneras mi dirección es: http/ www . livejournal . com / users / arelm / . La pondré también en mi ficha. Si queréis hacerme alguna pregunta supongo que será más rápido que me preguntéis allí, porque para contestar por fan fiction tendréis que esperar hasta que tenga un nuevo capítulo que añadir y luego ya veis lo que pasa, que se juntan un montón y me da pereza contestar uno a uno y termino utilizando el "modo entrevista". Además, allí los capítulos salen en el formato en el que fueron escritos, excepto por las canciones, que deberían estar centradas, y ciertas cosas que tendrían que estar en cursiva, pero al menos los guiones de conversación los respeta. Bueno, si queréis pasaros por allí me encantará veros :).

Y ahora, sé que debería responder los revs uno a uno y dejarme de remilgos, pero he visto que algunos me hacéis preguntas parecidas y para evitarme repeticiones (y también para terminar pronto con los 105 o 106 revs que tengo que contestar) responderé de nuevo en el "modo entrevista" que utilicé hace dos capítulos. ¡Pero qué vaga que soy, por favor!

Revs capítulo 45 y 46.

xuando van a ablar Lucius y Draco, es que esa conversaxcion tiene q estar interesante, pro a ver, q Lucius no le va a contar todo a Draco no? me refiero a la situacion con sumadre y eso... (pinkyro) Aún tienen que pasar unas cuantas cosas para que Draco y Lucius puedan tener la tan esperada conversación. Lucius le contará muchas cosas a Draco, pero aún no sé hasta qué punto le contará, supongo que lo decidirá el mismo Lucius sobre la marcha, ya que es un personaje que siempre hace lo que le sale de los huevos en esta historia, pero yo se lo consiento porque es uno de mis favoritos ;). Sí que le contará su historia con la sangre sucia, y tengo que decir que aún no sé como reaccionará Draco a las noticias.

De dónde sacaste el nombre de Chiara? (La/Peye/Malfoy) De un libro que me aburrió muchísimo. Siempre pienso que de todo libro o película se puede sacar algo bueno, en este caso yo solo saqué el nombre. El libro se llama "La Tempestad" (ahora no recuerdo al autor) y trasncurre en Venecia. Chiara es un nombre italiano y tengo que confesarte que no es un personaje nuevo para mí, somos viejas conocidas ella y yo.

En serio vas a hacer 3 partes? (La/Peye/Malfoy), pues sí, es en serio. Supongo que quiero contar demasiadas cosas para que puedan caber en una sola historia, eso sí, tardaré siglos en terminarlo todo!

Y ya por último, cuándo demonios va a haber un poco de acción? (La/Peye/Malfoy) Justo después de los reviews ;)

Vaya, y yo que creia que ya habia dado con la "Gryffindor de Lucius"... ¿podría ser Lily? (Yuriko1) Lo siento, no es Lily, en realidad es un personaje sin nombre propio que solo se ha mencionado una vez. No puedo decir más!

algun dia piensas actualizar fred? (Lu Ishii), no si pensarlo lo pienso, solo que cuando trato de escribir algo no sale nada, así que decidí dejarlo paralizado a la espera de un poco de inspiración.

Oye, la mortifaga nueva, fue mi idea o es vampira, a lo baby jenks? (Arwen Black). Es vampira, pero no a lo Baby Jenks! Aquella era una adolescente algo hueca (a la que le cogí manía desde el momento en el que dijo que no podía empezar a leerse el libro de Lestat sin quedarse dormida, grrr) y esta se supone que es algo más mayor y mucho más "vampiro city". Además, nadie dijo que fuera mortífaga.

Y van a poder ir al callejón diagon los niños? (Arwen Black). Ir, irán, lo que no sé es si nosotros vamos a poder verlo con detalle.

va a volver a aparecer Justin?( pinkyro) su papel dentro de la historia ya ha terminado, así que no hará mucho que digamos, pero sí, veremos cuando se vaya y se despida de Ernie, aunque no esperéis que planee algo malévolo contra Draco y Hermione porque el chico no está para esos trotes.

que pasa con Ernie?(pinkyro) Ernie dará un poco por culo en la historia de Blaise y, en consecuencia, en la segunda parte de Vacaciones. Por lo pronto su mala suerte sigue activa.

Una amiga me esta preguntando como poner su historia en esta web ¿Podrias decirnoslo?( Bunny) Ups, supongo que estas alturas ya lo tendrá más que publicado. Cuando publiqué Marauder vi que había cambiado el sistema así que no sé explicarte paso a paso, pero aún así es bastante intuitivo, así que espero que no tenga mucho problema.

CUANDO FUCK! TE DIGNARAS A ACTUALIZAR TU ENDEMONIADO FIC ¬¬X?(consue). Esto... ahora? Siento haber tardado, pero si no está escrito no se puede publicar, lógico, no?

pero cuando vas a escribir lo del trio? (conuli) Tranquilidad, ya falta menos. No diré que es en el capítulo que viene porque a lo mejor se vuelve a retrasar la cosa, pero no me he olvidado!

ojala continueis pronto y que te queden bien las galletitas! (RoXxY BlAcK PoTtEr) Pronto no he actualizado, pero las galletitas me quedaron de muerte (con esto quiero decir que quedaron muy buenas, no que mataron a nadie)

que tal si al principio del capitulo haces un resumen de mas o menos qué ha pasado, si? (Princess of Darkness86) Bueno, la respuesta es bien simple: no sé resumir. Si intentase explicar lo que ocurrió en el capítulo anterior volvería a contar todo el capítulo y ya no sería un resumen. Y además, más de la mitad de las veces me olvidaría de ponerlo. Si te molesta mucho no recordar lo que pasó el capítulo anterior y te da flojera leerlo puedes esperar hasta que termine la historia y leerlo todo de un tirón. Haciendo cuentas saqué que el final estaría a unas 30 páginas de distancia, así que (siendo optimista) espero poder escribirlo en menos de 100 :)

m... k keres k te diga... me has desespcionado... las razones kreo k son obvias... tu tardanza y despues de dar la eskusa k se te borro todo... kuando un dibujo me sale mal a mi, siempre intento de hacerlo la 2º vez mejor... (consue). Bueno, lo que para ti ha sido una excusa para mí ha sido una GRAN PUTADA (leer la nota de "live Journal" para más información), pero lamento que lo veas así y haberte decepcionado. En cuanto a la tardanza, también lo lamento, pero no tengo todo el tiempo quisiera para hacerlo antes, no soy capaz de escribir nada durante el trabajo como hace alguna gente, no ya por el trabajo que hago (que alguna vez si que me permitiría hacerlo) sino porque soy totalmente incapaz de escribir algo en una libreta, con un boli no soy tan rápida como con el teclado (obvio) y las frases las armo demasiado deprisa y a la hora de pasarlas al papel no quedan igual que recién pensadas. El ordenador es algo que me permite escribir un segundo después de pensado (tengo unas 150 pulsaciones por minuto, que no es la caña, pero para escribir un fic y chatear no está tan mal) y raramente retoco una frase una vez escrita (nad más porque me da flojera leerme a mí misma). En cuanto al comentario del dibujo... me alegro de que tu seas capaz de mejorar en la segunda vez. Yo cuando pierdo un archivo, se me borra un trozo o etc siempre pienso que lo que había escrito antes estaba mejor redactado, tenía más sentido y era un poquito más complejo. Puede que sea mentira y solo sean imaginaciones mías, pero al no tener el original para comparar siempre te queda la sensación de que la segunda vez no iguala a la primera. Me da mucha rabia volver a escribir algo que ya había escrito, porque recuerdo frases a medias e intento volver a escribirlas, pero ya no es lo mismo, pierde algo, tal vez frescura, puede que espontaneidad, no sé que decirte, solo que me queda un regustillo amargo que no puedo quitar. Una vez más lo siento mucho, pero es algo que no puedo remediar.

hey porq hermione no pidio la posion? si ella tambien la necesita... en la ventana no usaron nada... (viktor jos krum) mierda! Ves? Una de las consecuencias de haber perdido el archivo, lo tenía cono "nota recordadora", pero al haber perdido el archivo perdí también el recordatorio (obvio). Supuestamente Herm y Draco tenían que haber tenido una conversación al respecto en este capítulo, con Herm contándole que habían pedido la poción para Ginny y preguntándole por el hechizo que Draco siempre usa, pero no lo recordé (SNIF) Supongo que podrá esperar al capítulo siguiente, porque en este no le veo la manera de meterlo. Sabes? Tendría que contratarte como "agenda personal" porque si mal no recuerdo, fuiste tú quien preguntó cómo se había tomado Rose la noticia de la expulsión de Justin. Menos mal que te tengo como lector, gracias mil!

skye le va a dar una oportunidad al pelirrojo?si? (luna/wood) no sé, no sé. Eso habrá que verlo sobre la marcha... esque me da penita el pobre Stan...

que fue de el Arma Definitiva, darling? (GaBo0) me tienta, me tienta, no lo puedo negar, pero tengo que confesar que no me he podido resistir a Imprevisto y estoy haciendo algo al respecto, así que El Arma Definitiva por el momento voy a tratar de dejarla para más adelante. Por cierto, si tienes proyectos originales yo quiero leer alguno! Piensatelo pliz.

blaise esta cortandose las venas o algo? (GaBo0) Pues... algo. Sabes? te tengo miedo, sé que me vas a matar en cuanto acabes de leer este capítulo.

los capitulos de Igual se peude considerar precuelas de esta historia? (GaBo0). No, es una historia distinta. Blaise vive con sus dos padres y tiene una infancia "normal" para un Slytherin. Tampoco se puede considerar precuela de El Arma Definitiva porque no va a ir por esos derroteros.

Blaise anda por ahí cortandose las venas por lo de sus papas, y al resto le importa un pito que andan en citas y cosas asi? (GaBo0). Nadie sabe lo de Blaise, hasta ahora solo lo sabes Dumbledore, Snape y Meriel, así que no tienen por qué preocuparse por él.

El nombre de Skye, por cierto, como se pronuncia?( sarah/keyko). La pronunciación correcta creo que es scailli, pero yo le digo scai, de todas formas lo he oido de las dos maneras.

Ginny llegara a contarle a Harry algo de lo que le a pasado? ( sarah/keyko), sorry, no puedo responder a eso, más que nada porque aún no lo he terminado de decidir.

lo de remus y sirius... yo soy mas partidaria de que mi lobito se quede con tonks.. pero tampoco esta mal ( sarah/keyko), en este fic Tonks no existe, así que no sería posible. De todas maneras Tonks no me caer muy bien, y nadie me sacará de la cabeza que Sirius y Remus fueron creados para estar juntos :)

El que no me gusta para nada .. es lucios .. que warro (iba a decir cabron .. pero me parece algo subidillo de tono xD). No se como explicarlo, pero no me cae bien .. sobre todo porque se piensa que el wapeton de mi draco va a ser seguidor de voldemort (la lleva clara si espera que lo haga .. porque .. verdad que no acabará de mortifago draco .. no ? ) (becky) no me gusta que se odie a los personajes (menos a Justin que es un caso perdido, hasta yo le tengo manía), así que tengo que defender a mi querido y mimado Lucius (porque lo tengo muy mimado, la verdad, hace lo que le da la gana). No te puedo decir mucho en estos momentos para que dejes de pensar así de él, pero espero que en la conversación que tiene que tener con Draco (uno de estos días, porque a este paso...) le entiendas un poco mejor, por favor, no le odies! Solo hace lo que tiene que hacer! Y en cuanto a Draco... obvio que no te voy a contar nada, lo tendrás que ir viendo.

admitelo k t la sabes enterita :P (Anniky) (sobre la canción de "Los Pecos" en las Tomas falsas) Lo juro, no me la sé, ahora que "Ya no puedo mas"de Camilo Sesto la tengo más que memorizada! Además, por triste que parezca, me identifico muchísimo con ella.

la gente en la pag Warner B. esta to animada...k de saludos a la autora...y la mayoria lo había leido la otra vez k lo pusieron en WB, pero como la chica no siguió se quedaron cn las ganas... (Anniky) Saludos de vuelta a la gente de WB, me alegro de que les esté gustando y espero que si tienen alguna pregunta no duden en hacérmela directamente o por medio de Anniky. Besitos mil para todos!

podrias hacer la toma falsa de la primera noche que estuvieron juntos Draco y Herm...sk no se por que, pero ella como estaba de borracha...me imagino k la liaria bastante... (bueno es una sugerencia por si pueds) (Anniky) Bueno, se hará lo que se pueda, a ver que sale :)

Alguna vez has visto Crueles Intenciones? te diré que yo soy muy fan de la movie... y bueno Draco me recuerda DE/MA/SIA/DO a Sebastian y por supuesto... Anette a Hermione (/LadyYBlueEee/). Sí la he visto, y tengo que decir que a parte de que me encanta, Draco es bastante Sebastian (incluso en lo del diario) y es que cuando leía los libros me imaginaba a Draco como ese personaje, por eso para mí es oficialmente la imagen de Draco Malfoy, en lugar del niñito de las pelis (imaginarme una escena de sexo con Ryan Philiph es muchísimo más fácil que con Tom Felton, porque cuando empecé a escribir el fic sólo había visto la 1 y me parecía muy canijillo para imaginarmelo en alguna de esas situaciones) Pero Hermione no me recuerda a Anette, la otra era un poco sosa y demasiado buena. (por cierto, gracias por la recomendación de las canciones, de nombre no me suenan, así que las bajaré cuando pueda para escucharlas)

en un foro de harry potter estan publicando tu fic.. una chava k se llama.. creo aniky.. eres tu? (ArHeS SLY) No, no soy yo, pero Anniky tiene mi permiso para hacerlo y le estoy muy agradecida por tomarse ese trabajo.

Gracias a todos por vuestros comentarios. Bienvenidos los nuevos lectores (que he visto muchos esta vez) y gracias por la constancia a los antiguos. Ahora, el capítulo de la historia, besitos mil!

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VACACIONES DE NAVIDAD

Cap. 47

Sus lenguas se enredaban con desespero la una en la otra, sus manos danzaban con confianza por el cuerpo del otro, robándose mutuamente gemidos traviesos que eran acallados entre tiernos mordiscos. Skye se retiró un poco para mirarle con una sonrisa pícara, ojos brillantes y aspecto alcoholizado. Sin embargo parecía saber muy bien lo que quería, pues con una corta carcajada quién sabe si de felicidad, incredulidad o ligero remordimiento zambulló sus dedos entre el mar azul de tela que cubría a Ron en busca de los botones delanteros de la túnica. El pelirrojo la observó sorprendido un momento, viendo como la lengua de ella era aprisionada entre sus dientes ante la dificultad que le presentaba desabrocharle la ropa. Skye volvió a reír tontamente y le miró con ojos chispeantes.

¿Y si lo hacemos con la ropa puesta¡No puedo quitarte esta maldita cosa! – dio un tirón a la tela para enfatizar sus palabras.

Ron le sonrió divertido.

/ Tranquila, gatita, que no tenemos prisa – le dijo poniendo los dedos sobre los de ella.

Skye le hizo un mohín y se alejó de él con pasos torpes caminando de espaldas. La mirada en sus ojos y la expresión juguetona de su rostro le daban a entender a Ron que no pensaba cambiar de idea sobre lo que estaba a punto de suceder en esa habitación, así que retuvo el imperioso impulso de seguirla y sujetarla para que no se alejase más de él.

Skye retrocedió hasta que topó con la mesa, apoyándose en ella tranquilamente sin dejar de mirar al pelirrojo. Bajó sus manos juguetonamente hasta el borde de su grueso jersey y de un tirón lo sacó por encima de su cabeza, quedando solamente en sujetador y pantalones. Ron tragó saliva ante el espectáculo. Vale que la chica no tenia un busto espectacular ni nada de eso, pero no por ello dejaba de ser una vista digna de apreciarse. Con gestos deliberadamente lentos aunque no por ello menos bruscos, Skye se quitó una a una las orquillas de su pelo dejando que cayese suelto sobre sus hombros, tapando parcialmente sus ojos. Sacudió la cabeza con violencia hacia atrás para que los mechones tomasen cada uno el lugar que quisieran y le echó un fugaz vistazo a Ron, que se acercaba lentamente, como si temiese asustarla si hacía algún movimiento repentino. Skye sonrió malignamente y se volvió hacia la cubitera, cogiendo un hielo medio deshecho, que goteó en su mano cuando lo alzó para que el chico lo viera. Echándose hacia atrás en la mesa para apoyarse con una mano, dejó que la otra deslizase el hielo por sus labios, delineándolos y sacando la lengua para recoger parte del agua que se escurrió por su mentón y cuello, haciendo el cubito seguidamente el mismo recorrido lento, deteniéndose en el hueco de la base del cuello un segundo antes de seguir el camino entre sus pechos, donde terminó por fundirse del todo. Skye pasó sus dedos de vuelta hasta sus labios, recogiendo unas gotas del agua que mojaba su piel para lamerlas golosamente.

Ron ya se estaba intentado desabrochar casi a tirones los botones de su túnica, demasiado entusiasmado por el espectáculo de la chica. Al resistírsele uno en particular decidió que ya había tenido bastante y procedió a sacarse la prenda por la cabeza como si fuera un suéter, llegando a quedarse algo atascado en el proceso, aunque tras varias maldiciones y después de escuchar algunas risitas divertidas de la Sly pudo echar la túnica a un lado y acercarse a la chica con el ceño fruncido.

/ No te rías de mí – le reprochó con un puchero.

/ Ay, Ron – dijo ella con una sonrisa tierna, estirándose felinamente para pasarle los dedos por el rojo pelo despeinado con un poco de dificultad debido a la diferencia de alturas. Lo que fuera que iba a decir murió en su lengua cuando sus ojos se enredaron con los de él. Se quedaron mirando unos segundos como congelados, Ron irguiéndose en todo su metro noventa sobre ella, mirándola desde arriba y haciendo que Skye tuviese que alzar un poco la cabeza para verle, con los dedos aún descansando entre las hebras rojas y la mirada hipnotizada por los ojos castaños. (N/A que yo sepa, en los libros no se llega a decir nunca el color de los ojos de Ronnie, solo los de Ginny que son castaños, lo de los ojos azules es cosa de película, de la que no hay que fiarse demasiado porque nunca he visto unos ojos verdes que parecieran tan azules como los de Harry, ;P) Ron rozaba ligeramente la cintura de los pantalones de la morena percibiendo sin pretenderlo el agitado movimiento de su menudo cuerpo cuando respiraba. El también sentía el pulso acelerado y estaba a un paso de jadear, mirando sin pestañear los oscuros charcos azul medianoche que le devolvían la mirada calmadamente, casi maravillada. Ron no supo que había movido su otra mano hasta que vio como su pulgar acariciaba el labio inferior de la chica delicadamente. La Sly entrecerró los ojos por le contacto, abriendo ligeramente la boca para rozar con la punta de la lengua la yema de ese dedo intruso.

El Gryffindor, atraído por el gesto, acercó más su cuerpo al de la chica quedando casi sobre ella, con una pierna entre sus muslos y percibiendo el calor embriagante de su cuerpo. Dejó que su pulgar abandonase la boca juguetona de Skye y le dejó deslizarse junto al resto de sus dedos por la mejilla ruborizada de la chica en una tierna caricia que terminó en su nuca. Ron se agachó un poco, con suma lentitud, haciendo que la distancia entre sus labios se hiciera insoportable. Pero no fue Skye quien cedió al beso. Le lanzó una sonrisa entre malévola y retadora que logró que fuera él quien claudicara y buscase su boca para deslizar la lengua en su cálido interior, deseando perderse en él.

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Ese beso, magnético y absorbente, estaba haciendo que perdiera conciencia de todo a su alrededor. Solo podía dejar que esa lengua se enredara con la suya y se hiciera dueña de su boca y, con ella, de su cuerpo. Le temblaban las piernas, el corazón le latía con violencia, su respiración estaba alterada y su cuerpo revolucionado. Sus manos no podían más que acariciar ese fino pelo entre sus dedos y no permitir que esa boca se alejara de su boca. Los labios suaves sobre sus labios, la saliva ajena confundiéndose con la suya, el cuerpo firme apoyado contra su cuerpo, frágil en comparación...

Se recreaba en ese beso, haciéndolo más lento y más sensual, notando sus efectos en ambos, las manos de él haciendo un tentativo avance por su ropa, las de ella buscando la piel bajo la camisa, respirando por la nariz agitada, desesperadamente para no tener necesidad de romper el contacto entre sus lenguas, que jugaban juntas entrando en una boca y otra, ganando terreno y perdiéndolo placenteramente.

Su suspiro dentro del beso hizo sonreír a Draco, quien era atraído cada vez más contra el cuerpo de la chica como si la intención de ella fuera que se juntaran en uno solo. Sus caderas fueron apresadas una vez más por las largas, ágiles piernas de Hermione, aplastándole contra ella de una manera que dentro de poco empezaría a resultarle insoportable, a juzgar por la presión de su miembro contra la tela de los pantalones. Sin pretenderlo realmente Draco se friccionó contra la zona más sensible de la chica cuando se movió dentro del beso, haciendo jadear a ambos por lo inesperado del contacto.

Hermione se vio forzada a romper el beso al notar que su amante respiraba agitadamente.

¿Estas bien, amor? – preguntó preocupada acariciándole el suave pelo y sin reparar en lo agitada que se oía ella misma.

/ Dame un segundo – medio gruñó, medio gimió el chico, refugiado en el cuello de ella. Hermione se estremeció al sentir su aliento caliente contra la piel, así como su respiración desbocada chocando suavemente contra la sensible zona detrás de su oreja.

La chica se quedó tan quieta como él lo estaba, aferrados apretadamente, sudados y muertos de calor, temblando ligeramente a causa del deseo. Tras unos segundos de total inactividad, Draco salió del refugio de su cuello.

/ Vale, podemos seguir, ya estoy mejor – dijo con una sonrisa temblorosa. Hermione le miró con suspicacia.

¿Estás seguro? – preguntó rozando con sus dedos gentilmente una de sus coloradas mejillas.

/ Estoy bien – repitió él obstinadamente /. Es solo que me había excitado demasiado con el rocecito y he necesitado un poco de tiempo para recobrarme. Pero ya está todo bien.

Reafirmó su comentario acariciando sutilmente las piernas de Hermione. La chica se estremeció entera, porque Draco era todo un experto en ese tipo de roces electrizantes, adictivos y certeros que hacían que su piel reaccionara yendo tras el contacto de esos dedos en busca de más. Hermione gimió sonoramente, retorciéndose y mordiéndose el labio inferior mientras echaba la cabeza hacia atrás y apretaba las piernas en torno a la cintura de Draco. El chico aprovechó para lamer su cuello meticulosamente, actuando donde sabía que más afectaba a su amante.

Hermione hundió los dedos en su pelo una vez más para arrancar su cabeza de allí y poder zambullirse entre sus labios, acariciando su nuca de la misma manera en que sus piernas eran recompensadas y haciendo que esta vez los gemidos fuesen del rubio. La Gryffindor había sospechado que ése podía ser el punto débil del chico y al parecer no se había equivocado, porque el beso se intensificó increíblemente y Draco se puso de rodillas entre sus piernas, incorporándose y tirando de ella sin que Hermione se diera mucha cuenta de lo que había ocurrido. Simplemente en un segundo estaba tendida sobre los cojines esparcidos por el suelo y al segundo siguiente Draco se las había apañado para tenerla sentada sobre su regazo, directamente sobre su dureza.

Hermione culebreó ligeramente para acomodarse mejor y Draco gimió algo así como "oh, Dios" dentro de su boca. Esta vez quien sonrió fue ella, pero no insistió en su movimiento porque parecía que no haría falta demasiado estímulo para que Draco encontrase su alivio. Se quedó quietecita, dejándose quitar la túnica por encima de su cabeza y desabrochando los botones de la camisa de él entre beso y beso. Ni siquiera recordaba cuando se había quitado el rubio la chaqueta, y tampoco le importó mucho saberlo cuando la blanca piel de su pecho fue al fin descubierta y la camisa desechada y abandonada en algún rincón de la habitación. Pasó las uñas sutilmente por encima de los pezones del chico, sintiéndolo estremecerse por el contacto, y rescató su lengua del dominio de su amante para bajar por su cuello en un largo lametón que acabó en su tetilla derecha.

Draco intentó no arquearse demasiado con las sensaciones que la chica le despertaba y sus dedos emprendieron la búsqueda del cierre del sujetador, que encontró y desenganchó en unos diez segundos en total. Acarició la lisa espalda de Hermione sintiendo como los deditos inquisidores de la chica ya iban de camino a sus pantalones.

La dejó hacer, haciéndole levantar la cabeza para reclamar sus labios en otro beso, echando su cabello hacia atrás con los dedos para mantener despejado su rostro y usando su otra mano para explorar el pecho de Hermione, quien no se quejó en absoluto.

OOOOOOOOOOOOOOO

No podía hacer más que seguir besándole deseando que ese momento se eternizara, que el tiempo pudiera pararse dentro de esa habitación y no pasar veloz, como tenía la mala costumbre de hacer. Pero era consciente de que Ron no debía de estar muy cómodo así de inclinado sobre ella, intentando compensar la falta de alturas entre ellos. Skye, subió sus manos por la interminable espalda de Ron, desde la cintura hasta los hombros. Se sujetó con ambas manos de su cuello y tomando impulso se alzó sobre él logrando enganchar sus piernas en la cintura de manera que quedaban más equilibrados. Ron ni siquiera pareció notar el peso adicional y se limitó a abrazarla con cuidado. El pelirrojo tenía la impresión de que podía romperla en cualquier momento por lo menuda que le parecía, así que cuando el beso se tornó brusco y exigente se quedó algo desconcertado. No había previsto que ella pudiera desear un encuentro menos romántico y más salvaje, pero reaccionó con prontitud y lo correspondió con la misma intensidad.

Skye gimió sonoramente y luchó para separarse de los labios de Ron, cosa complicada porque él no quería soltarla. Tuvo que tirarle ligeramente del pelo rojo para que él se diera cuenta de que quería recuperar el uso de su boca. Cuando accedió a dejar libres sus labios, abandonándolos casi como si su contacto le quemara, la miró con enormes ojos preocupados y arrepentidos.

¡Lo siento! – se disculpó acongojado, mientras ella intentaba recuperar su respiración perdida en los mismos labios que ahora parecían tener un rictus amargo.

¿Por qué te disculpas? – preguntó Skye confundida.

¿Te he hecho daño¿He sido muy brusco? – preguntó Ron ansiosamente, volviendo a dejarla sentada sobre la mesa con cuidado. Intentó separarse de ella pero no le fue posible porque Skye seguía agarrada firmemente a él con brazos y piernas.

¿De qué estás hablando? – volvió a preguntar la chica, frunciendo el ceño en molestia. ¿acaso se arrepentía de haber empezado con eso?

Como muestra de su propia confusión, Ron se llevó una mano a los mechones de pelo de los que ella había tirado. Skye comprendió entonces.

/ No seas estúpido, Ronald – dijo entre molesta y divertida /. No me has hecho daño, no me has molestado ni me has hecho nada que yo no quisiera. Si te he hecho parar es porque tengo demasiado calor para ambos tengamos aún puestos los pantalones – terminó con una sonrisa, mordiéndose el labio inferior con picardía.

Ron se quedó unos veinte segundos mirándola anonadado mientras asimilaba lo que había oído. En desvestirse tardó menos de diez, y en despojarla a ella del resto de las ropas tal vez unos tres en total.

OOOOOOOOOOOOOOO

Draco tumbó de nuevo en el suelo a Hermione con todo el cuidado para terminar de quitarle la única prenda que la cubría. Tomó el borde del delicado tanga con los dientes, provocando una sonrisa risueña en la chica, y tiró de él con lentitud para sacarlo de su lugar. Hermione arqueó el cuerpo deliciosamente para que pasara por sus caderas, y Draco no perdió el contacto visual con esos hechizantes ojos castaños mientras la prenda se deslizaba suavemente por sus piernas, Al llegar a sus rodillas, Draco tuvo una pequeña dificultad: él estaba posicionado entre las piernas de la chica, así que no podía seguir tirando del tanga desde ahí. Con una sonrisa pícara soltó la prenda del agarre de sus dientes y le hizo levantar y separar las piernas a la Gryffindor. Estirándose felinamente, Draco se coló en el hueco entre sus muslos, quedando la prenda a sus espaldas. Desde ahí solo tuvo que girarse ligeramente y sacarla con cuidado de que no se enganchase el encaje con los tacones. Hermione reía por su ocurrencia, pero tan pronto el tanga salió volando a algún lado del cuarto enrolló las piernas en torno al cuerpo del rubio tal y como le gustaba hacer cada vez que tenía la oportunidad.

Draco no solo no se quejó sino que se acercó gustoso hasta sus labios para compartir un húmedo y profundo beso que le hizo dudar acerca de cuál de las dos lenguas que tenía en su boca sería la suya. Hermione dejó de apretarle tanto contra ella, dejando espacio suficiente entre sus cuerpos para que sus manos pudieran seguir con su trabajo de desabrochar los pantalones del rubio. A la vez que lamía con deleite su lengua y sentía las manos traviesas del rubio acariciar enloquecedoramente todo su cuerpo, Hermione consiguió frotar ligeramente la fina ropa interior de seda del Slytherin y todo lo que había debajo.

Draco gimió sonoramente, negándose a romper el beso y pegándose más contra el cuerpo de la chica, buscando más contacto en esa zona tan sensible a los roces. Se dejó acariciar un rato más por encima de la seda, pero ya estaba de nuevo demasiado cerca de su límite para poder permitirse seguir con esos juegos. Se medio dejó caer a un lado del cuerpo de la chica para sacarse lo que le quedaba de ropa con prisa, siendo ayudado por una entusiasta Hermione que tampoco estaba ya para muchas demoras.

Una vez desnudo miró a la chica, que se inclinaba sobre él con una sonrisa entre lasciva y tierna. Se miraron a los ojos por unos interminables segundos, viendo ambos reflejados en las pupilas del otro las luces sobre ellos que seguía cayendo en espiral y desvaneciéndose en el aire. Draco alargó una mano tentativamente, tocando los mechones rebeldes de Hermione. Nunca podría saber con certeza qué era lo que tanto le atraía de ese pelo imposible. Tal vez fuese el hecho de que era tan parte de la identidad de Hermione que no podía dejar de apreciarlo como si fuera una obra de arte. Con dedos ágiles, y casi sin que la chica se diera cuenta, desprendió uno a uno los pasadores que sujetaban su cabello, haciendo que la melena leonina (más rebelde que de costumbre por haber utilizado un hechizo de secado) cayese sobre su rostro y acariciase, sin pretenderlo, el pecho desnudo del rubio, quien se estremeció ligeramente por las cosquillas que le había provocado el contacto. Hermione, tal vez como venganza, pasó a su vez las manos por le rubísimo pelo del chico, desordenándolo aún más con cierta suavidad. Draco le acarició la mejilla, sonriendo ligeramente, terminando por ceder a la tentación de acercar de nuevo esos labios a los suyos y disfrutarlos una vez más.

OOOOOOOOOOOOOOO

Sin dejar de enredar las lenguas una en otra ni un momento, él acarició su cintura cariñosamente y casi con timidez, pasando luego las yemas de los dedos por sus piernas en una grácil caricia que hizo gemir a la chica con necesidad. Ron se entretuvo en la cara interior de los muslos, donde la piel era aún más suave, y Skye profundizó el ansioso beso a tal punto que Ron creyó que le iba a arrancar la lengua sin darse cuenta. Levantó a la chica de la mesa cogiéndola por las caderas y casi inmediatamente Skye volvió a su posición anterior, rodeando al pelirrojo con sus piernas y enganchando sus manos a los hombros de él. La Slytherin no pudo evitar respingar inconscientemente cuando su espalda tocó la fría pared de la torre. Rompió el beso para mirar a Ron sorprendida. Él simplemente le sonrió y movió una de sus manos hasta su cuello rozando en el proceso toda su columna, enfriada por la temperatura de la pared. El contacto volvió a sorprenderla, pues después de la pared de piedra los dedos de Ron parecían quemar, permitiéndole arquear el cuerpo deliciosamente ante la caricia, echando la cabeza hacia atrás hasta reposar la coronilla en el muro y dejando a Ron espacio libre para que su lengua recorriese su cuello a placer, hasta llegar a sus menudos pechos. El pelirrojo los lamió con fruición, haciéndola gemir escandalosamente mientras rozaba la amplia espalda del chico con las uñas. Skye logró preguntarse lejanamente cuándo había llegado a convertirse en un montoncito tembloroso en brazos de ese pelirrojo que parecía querer devorarla. Ella siempre se había asegurado de llevar la voz cantante en sus encuentros con él, y que ahora hubiera cambiado la situación la confundía y excitaba a partes iguales. Cuando los dedos de Ron se abrieron paso en su interior, dejó de pensar con coherencia, y se limitó a escurrir una mano entre sus cuerpos con cierta dificultad en busca de la dureza del Gryffindor. Ron gimió sobre su pecho cuando Skye hizo su primer movimiento con algo de brusquedad. En represalia, el chico aumentó el movimiento de sus dedos y mordisqueó un pezón juguetonamente. Lo único que consiguió con eso fue que Skye se agitase más de lo que ya estaba y que aumentara el ritmo de sus caricias sobre su erguido miembro a la par que sus gemidos se hacían más necesitados.

No pudieron torturarse mucho más el uno al otro. Ron temía derramarse sobre la mano de la chica en cualquier momento, así que cedió en contra de su voluntad. Volvió a los labios de Skye, que le esperaban entreabiertos y ansiosos y compartieron un salvaje beso que dejó a ambos al límite. Separándose un centímetro apenas para mirar en el interior de esos ojos medianoche, Ron dirigió su miembro a la entrada de la chica y sin poder ni querer esperar más la penetró de un solo movimiento. Skye siseó, Ron nunca supo si de placer o de dolor, pero se abrazó más fuerte a su cuerpo y volvió a reclamar sus labios por unos minutos, antes de permitir al pelirrojo empezar a moverse. Sujetando a la chica de las caderas y permitiendo que su espalda reposara de nuevo en la pared, Ron movió sus caderas en un vaivén suave y delicioso, que pronto fue demasiado poco para ambos. Sin querer soltar sus labios, Skye inició su propio movimiento como buenamente pudo, haciendo la penetración más profunda. Ron, sudando, jadeando y sin poder detenerse, tomó un ritmo más y más rápido hasta hacer de su encuentro algo casi salvaje.

OOOOOOOOOOOOOOO

Sentada de nuevo sobre su regazo, Hermione no podía acallar los suspiros de placer que involuntariamente surgían de sus labios a cada movimiento que hacía Draco. Era un misterio para ella el cómo se las arreglaba el rubio para controlar totalmente la situación aún estando bajo ella, casi sin espacio para moverse, sujetándola por las caderas con delicadeza mientras se movía suavemente en su interior. Hermione jadeaba sin poder evitarlo. La lengua de Draco en su cuello causaba verdaderos estragos en su autocontrol. Las manos maravillosamente inquietas del rubio enviaban sensaciones electrizantes a cada parte de su cuerpo. La Gryffindor enterró su nariz en el cuello del rubio, abrazándose a él casi con desespero, mientras le acariciaba ávidamente las caderas y la espalda y gemía en su oído, su aliento acariciando la nuca de Draco, quien aceleró el ritmo ante esa acción. Hermione solo pudo gemir su nombre repetidamente y moverse con él, lamiendo el sudor que corría por la piel del chico, apretando más su abrazo y aceptando gustosamente su beso cuando él se lo ofreció. Draco lamía su lengua con deleite entre jadeo y jadeo, deslizando sus manos hasta las caderas de la chica para guiarla en sus movimientos y acompasarla con los suyos propios.

Cuando sintió que ya no resistiría más, que su mundo estaba a punto de explotar en millones de colores, abrió los ojos y miró su rostro. Hermione, como compartiendo sus pensamientos, le devolvió la mirada con sus increíbles ojos castaños llenos de calidez y amor. Cuando ella sonrió traviesamente, Draco sucumbió a su orgasmo, gimiendo su nombre entrecortadamente y clavando los dedos en su cálida piel. Ella le siguió al segundo siguiente, buscando sus labios para devorarlos aún cuando él no podía dejar de repetir "Hermione". El beso fue más calmado, más reposado, más entregado si cabe. Aún sin moverse un milímetro, separaron sus bocas y se quedaron mirando en silencio, sintiéndose irremediablemente unidos y felices con ello. Se sonrieron como un par de idiotas, y Hermione no pudo evitar entrelazar los dedos tras su cuello y respirar profundamente, casi en un hondo suspiro. Echó la cabeza hacia atrás sintiéndose dichosa y satisfecha y vio las luces conjuradas cayendo en espirales sobre ellos para desvanecerse poco antes de tocarlos, iluminándolos.

OOOOOOOOOOOOOOO

El orgasmo de Skye fue escandaloso, destrozando los tímpanos de Ron, a quien no le podían importar menos sus oídos en ese momento de liberación para ambos. Ella había terminado mordiendo sus hombros, él estrellando casi violentamente su menudo cuerpo contra la dura pared de piedra en un intento de hacerla aún más suya si podía ser posible.

/ Me gusta el sexo violento y viscoso – dijo Skye intentando recuperar la respiración entre jadeos , pero me siento dolorida y sucia y además me tiemblan las piernas – gimió.

Ron se rió y la besó profundamente, haciendo que se le olvidasen todos sus males.

/ Hazlo de nuevo – pidió mimosamente cuando él se separó.

Ron la miró con ternura y volvió a besarla, esta vez con tanta suavidad que la chica temió derretirse.

OOOOOOOOOOOOOOO

Meriel empujó suavemente la puerta del despacho de Snape después de no recibir respuesta a su llamada. Asomó la cabeza con curiosidad dispuesta a dar una miradita y se quedó clavada en el sitio, con la boca abierta y sin poder terminar de reaccionar. Sacó la cabeza del despacho y se volvió hacia Lupin, que esperaba fuera pacientemente.

/ Meriel¿ocurre algo? – preguntó el hombre lobo preocupado por su expresión.

/ Severus... y Sirius... – dijo la mujer trémulamente. Lupin la miró asustado.

¿Ha pasado algo? – ante la mudez de la mujer la apartó casi bruscamente de la puerta / Se han matado¿verdad¡Seguro que es eso! – abrió la puerta del despacho con violencia y... vio a Sirius y a Severus sentados tranquilamente y tomando el té. Remus parpadeó un par de veces confundido y entró algo inseguro.

Los dos hombres morenos miraron a los dos intrusos algo pesarosos y dejaron sus tazas sobre el escritorio con actitud culpable.

¿Se puede saber qué está pasando aquí? – exigió saber el licántropo enviándole una mirada de advertencia a Sirius.

/ Tomamos té – dijo simplemente el animago.

Meriel entró en dos zancadas a la habitación haciendo a un lado a Remus.

¿Y te crees que eso es normal¡Os odiáis a muerte!

/ Oh, ya nos hemos matado a golpes – dijo Sirius alegremente ¿Verdad, Sevvie?

/ Vuelve a llamarme Sevvie y te sacaré las entrañas para hacer que Potter las use en la próxima clase de pociones – dijo "Sevvie" con una sonrisita escalofriante.

Curiosamente, Meriel y Remus se sintieron mucho más tranquilos con esa respuesta, comprobando que efectivamente tenían unos cuantos golpes aquí y allá.

/ Nos hemos encontrado con Dumbledore de camino hacia aquí – dijo Remus sentándose con total confianza y algo de desfachatez sobre el escritorio de Snape /. Ha dicho que Harry está en la enfermería...

Sirius se puso en pie de un salto aún con la taza de té en la mano. Su rostro súbitamente pálido. Remus alargó una mano y le retuvo tranquilamente del brazo, casi sin tener que hacer esfuerzo tal vez debido a que era un licántropo o puede que porque tenía un gran poder de convicción sobre Sirius (o puede que simplemente lo dominase como le daba la gana).

/ Harry está bien, Sirius. Se ha torcido un tobillo, pero no es nada que Pomfrey no pueda curar de inmediato – aclaró, dejando más tranquilo al animago.

/ Yo no estaría tan seguro, Lupin – dijo Severus seriamente –. Al parecer a Ernie Mcmillan, que se rompió una pierna, no le pudo sanar la fractura mágicamente y tuvo que hacerlo por el método muggle.

/ En este caso parece que no hay complicaciones, además de que no hay fractura – dijo Remus, tranquilizando de nuevo a Sirius, a quien no le había gustado nada la información de Snape /. Aunque la señora Pomfrey quiere que se quede esta noche en la enfermería para asegurarse, ya sabéis como es.

/ Lo mejor será que vayamos a verle – dijo Sirius antes de transformarse en el gran perro negro y dirigirse hacia la puerta. Remus se despidió de los otros agitando una mano como despedida y ambos salieron de la habitación.

Meriel miró a Severus críticamente.

¿Te ha roto la nariz? – preguntó molesta. Antes de que el maestro de pociones pudiera asentir en respuesta, la mujer ya se había abalanzado sobre él para volver a colocársela en su sitio de un movimiento brusco pero efectivo que hizo que Severus dieran un gran alarido de dolor – Vamos, vamos, ya pasó – dio la mujer abrazándole cariñosamente. Severus refunfuñó por lo bajo toqueteándose la nariz entre ofendido y humillado.

/ Sabes que tenía que hacerse – dijo Meriel tratando de ignorar la mirada de su futuro esposo – ¡No puedes ir por ahí con la nariz rota!

Severus se quejó un poco más por lo bajito y se dejó consolar y mimar un rato. Había tomado una poción contra el dolor mientras no iba a visitar a Pomfrey, así que supuestamente no debería haberle dolido tanto... y en realidad en grito había sido más de sorpresa que de verdadero dolor, pero se sentía bien ser confortado por los brazos suaves de su prometida.

"Por Dios, que asco que me doy" pensó Severus algo avergonzado "Me he convertido en un llorica solo para que ella me consienta". En realidad no se sintió tan ruin como debería haberse sentido cuando Meriel le hizo apoyar la cabeza contra su pecho. Mmmmm, se estaba tan bien allí... Se apartó un momento sorprendido, mirando a la mujer.

No sabía nada de moda femenina, así que no pudo evitar sorprenderse al ver su atuendo. McGonagall y las demás brujas del castillo solían llevar túnicas flojas y sueltas, de línea clásica y sencilla. Las brujas más jóvenes que veía en el callejón Diagon llevaban atuendos un poco más adaptados a sus cuerpos aunque aún recatados. Luego estaban las que eran un poco más atrevidas, mostrando más escote y más piernas, generalmente solían ser las adolescentes. Y luego estaban las brujas de "la mala vida", que decididamente enseñaban más de lo que ocultaban de una manera, por tan llamativa, vulgar.

Y aquí estaba Meriel, llevando algo que podría ser una mezcla de las dos ultimas clases de atuendos. La túnica violeta era de corte juvenil, lo que no le extrañaba demasiado en ella dada la túnica que se había puesto en la cita. El escote era generoso, aunque Meriel en condiciones normales no hubiera podido presumir en demasía de él. Claro que ayudaba el hecho de que hubiera sacado quién/sabe/de/dónde un ajustado corpiño negro de terciopelo que realzaba su busto, lo hacía parecer más voluminoso y ajustaba su talle, marcándolo con audacia. Severus, literalmente, babeó. Desafortunadamente Meriel no se dio cuenta por estar peinándole el cabello con los dedos preguntándose qué poción de todas las que conocía podría hacer que ese suave pelo negro se viera libre de la antiestética grasa por más tiempo. Suspiró audiblemente, haciendo que Severus adorase ese gesto al tener aún la mirada fija en su busto.

/ Oye, Sev – dijo ella, distrayendo la atención de Severus sobre su próximo objetivo a explorar, haciéndole apartar a regañadientes la mirada de allí ¿Has hablado ya con ese chico, Zabini?

Y Severus Snape se sobresaltó, porque se le había pasado completamente por alto el asunto, y ahora se daba cuenta de que ya hacía demasiado tiempo que el chico había salido de allí con magia descontrolada y tristeza y furia recorriéndole a partes iguales.

Supo que era hora de ir a buscarle. Ya había tenido bastante tiempo para calmarse, llorar, patalear o lo que fuera. Ahora necesitaba encontrarle. Snape se puso en pie con decisión, echándole una discreta mirada de reojo a la desconcertada mujer y tratando de aplazar la lujuria para un poco más tarde. Supo que iba a ser verdaderamente difícil. Pensó que lo más sensato sería alejarse de ella lo antes posible. Con esta idea en mente salió de sus habitaciones como una tromba, con un ostentoso revoloteo de túnica que hizo poner los ojos en blanco a Meriel, quien salió tras él preguntándose qué mosca le habría picado a ese hombre para comportarse de esa manera tan extraña.

OOOOOOOOOOOOOOO

¿Y te quedas para hacerme compañía? – preguntó Harry a Ginny totalmente enternecido. Al parecer, la pelirroja había hecho algo para enfermar súbitamente y que la señora Pomfrey no tuviese más remedio que dejarla en la enfermería por esa noche.

Ginny, con el pijama de la enfermería ya puesto y acostada en la cama contigua a la del chico, se veía más pálida de lo normal y algo temerosa, pero Harry la vio más bonita que nunca y le cogió la mano para acariciarla conmovido por ese gesto que había tenido con él. Cuando oyó pasos en la entrada de la enfermería volvió rápidamente a su cama intentando disimular que se había levantado. Aunque su pie ya estaba totalmente recuperado, salir de la cama suponía llevarse una buena bronca de parte de Pomfrey por desobedecer sus órdenes y no le apetecía demasiado llevarle la contraria.

Remus Lupin y un gran perro negro entraron en la enfermería para alegría de Harry. La enfermera salió inmediatamente de su despacho y miró suspicazmente al perro, quien la ignoró y se acercó trotando a la cama de Harry. Aunque Dumbledore ya le había avisado de la próxima visita del perro, no le hacía nada de gracia tener a ese animal rondando de nuevo por su enfermería (N/A recordemos que Sirius pisa la enfermería en su forma canina al final de "El Cáliz" y también es para visitar a Harry). Se quedó unos minutos hablando con Lupin, a quien siempre le había tenido afecto (tal vez porque a causa de su licantropía le había tocado cuidarlo muchísimas veces) y volvió de nuevo a su despacho, dejándolos solos.

Lupin se acercó a Harry para saludarle, dirigiendo también una sonrisa a la pálida Ginny que parecía ser realmente la enferma, en lugar del chico, y echó una mirada elocuente a las dos camas en el fondo de la enfermería que tenían las cortinas cerradas.

/ Justin Finch/Fletchley y Ernie Mcmillan, de Hufflepuff – dijo Harry al notar su mirada inquisitiva /. Justin es un hijo de puta que intentó forzar a Hermione – dijo con evidente rabia /. Le vendrán a recoger sus padres mañana por la mañana, según me he enterado. Ha sido expulsado.

Remus y Sirius le miraron impactados. Desde luego, esas cosas no ocurrían en Hogwarts en sus tiempos de estudiantes.

¿Cómo es eso de que "intentó forzar" a Hermione? – preguntó el licántropo con una fría calma que hablaba a gritos de la molestia que le causaba la noticia.

/ La acorraló en una clase vacía haciéndole creer que era otra persona para violarla – explicó Ginny con vocecita débil , pero Herm le rompió la cabeza contra al tirarle contra la pared – puso una mirada dubitativa en el rostro , aunque no entiendo qué es lo que está mal con él ahora. Antes la señora Pomfrey ha tenido que darle una poción para dormir sin sueños porque gritaba horriblemente por una pesadilla.

En este punto Harry se sonrió de una manera muy parecida a como hubiera sonreído Draco Malfoy. A Sirius, aunque aún estaba en su forma perruna, no se le pasó por alto el detallito.

/ Y el otro – dijo Harry solícitamente – es el vivo ejemplo de la estupidez. No sólo ayudó a Justin con lo de Hermione demostrando que tiene poco muy seso, sino que de alguna manera se rompió una pierna y la señora Pomfrey tuvo que escayolarsela a la manera muggle porque con magia no podía arreglarla, y al imbécil ese no se le ocurre más que echarse un hechizo para el dolor y quitarse la escayola con un cuchillo en cuanto le dejan salir de la enfermería. La primero que hizo anoche fue molestar a Blaise Zabini a las tantas, y el otro le puso de patitas en la calle completamente desnudo y amenazándole con caparlo. Sonaron tanto sus gritos que todo el mundo salió a ver qué había pasado. Sprout estaba tan furiosa con él que le trajo de vuelta a la enfermería cogido del cogote como un gato. Pomfrey le ha dejado prácticamente atado a la cama, porque dice que de haber andado por ahí con la pierna rota puede pasarle no/se/qué y creo que piensa tenerle así lo que le quede de recuperación, que por lo que creo suele ser más de un mes. Aunque no sé si después de lo de Zabini no se pensarán también lo de expulsarlo...

Después de la parrafada más larga que había dicho en todo el fic, Harry estaba completamente sediento porque había perdido la práctica de decir más de dos frases seguidas, así que Remus le pasó amablemente un vaso de agua para que se recuperase. Después, intercambiando una mirada con Sirius, fue hasta la cama del avergonzado chico y antes de que éste pudiera decir "Hola" o "Harry miente" (lo había oído todo), Remus le desmayó, hizo lo mismo con Justin por si las moscas y se giró para hechizar el despacho de Pomfrey y la puerta de la enfermería. Sirius volvió a su forma humana agradeciéndole a su novio con una sonrisa.

¿Cómo te encuentras Harry? – preguntó ansioso, a pesar de que el chico parecía estar bien, ya recuperado de sus quince minutos de protagonismo indiscutible y hasta sonreía contento.

/ Perfectamente.

¿Y tú, Ginny? No tienes buena cara¿qué es lo que te pasa? – preguntó Remus acercándose a la chica, que parecía estar empeorando por momentos

/ La señora Pomfrey dice que es un virus – dijo débilmente.

/ No te ves muy bien¿quieres que la llame? – preguntó preocupado.

Ginny intentó sonreírle en agradecimiento, aunque no le salió muy bien porque un leve espasmo de dolor pareció cruzarle el cuerpo y hacer que adoptase una posición más encogida sobre el colchón.

/ No, gracias, estoy bien – dijo trémulamente, para seguidamente inclinarse en el borde de la cama y vomitar copiosamente.

¡Ginny! – gritó Harry saltando de su cama para ir a ayudarla.

Remus intercambió una mirada de preocupación con Sirius.

OOOOOOOOOOOOOOO

Severus Snape caminaba a paso vivo por los interminables pasillos de Hogwarts asomándose apenas un segundo en cada habitación que encontraba y cerrando de un portazo al no hallar a Blaise en ninguna de ellas. Tenía una cierta prisa en finiquitar el asunto con el chaval y encerrarse en algún lugar vacío con la mujer que taconeaba audiblemente tras él, haciendo imposible el que pudiera ignorar su presencia. Suspiró calladamente.

/ Dime, Meriel, si te hubieran dado una mala noticia estando en Hogwarts y quisieras estar sola, calmarte¿a dónde irías? – le preguntó a la mujer, quien trataba de seguirle los pasos con expresión preocupada.

/ Bueno... cuando me dijiste que no me querías me fui a la torre de astronomía a llorar por horas – rememoró ella. Severus se paró abruptamente en medio del pasillo y Meriel se incrustó contra su espalda ¡Auch! – se quejó, frotándose delicadamente la nariz. Severus se dio la vuelta y la traspasó con su negra mirada.

/ Yo nunca te dije que no te quisiera – puntualizó molesto.

Meriel frunció el ceño.

/ Dijiste que estabas demasiado ocupado para prestarle atención a una Ravenclaw molesta que parecía decidida a fastidiarte la vida siguiéndote a todas partes – le recordó con voz helada.

Severus se revolvió un poco inquieto y volvió a dar la vuelta.

/ Pero nunca dije que no te quisiera.

Echó a andar de nuevo con paso acelerado y Meriel reflexionó, si acaso dos segundos, en sus palabras.

¿Eso quiere decir que me querías?

Un silencio espeso llenó el pasillo, solo eran audibles los pasos apresurados de Snape alejándose de ella. Meriel suspiró y pensó que eso sería todo lo que podría obtener de él... de momento.

Se apresuró a seguirle, encaminándose al parecer a la torre de astronomía. Severus seguía revisando habitaciones a su paso, pero Meriel sabía que si el chico estaba agazapado en una esquina, tapado por un pupitre, nunca podrían encontrarlo así a menos que él mismo delatase su presencia, cosa que no parecía probable.

Al llegar a lo alto de la torre de astronomía Snape hizo exactamente lo mismo que con las otras habitaciones, solo que esta vez al cerrar la puerta bruscamente un tono aún más pálido del habitual había inundado sus facciones y había endurecido la mandíbula. Eso, sumado al par de gritos que escuchó salir de esa habitación, hizo suponer a Meriel que habían dado con una parejita en plena faena y contuvo una risita. Snape la fulminó con la mirada.

/ Pues que sepas que es Skye la que está ahí dentro – dijo en un tono enojado.

Por suerte cuando Meriel abrió la puerta con sus propia furia a flor de piel, al menos ya estaban parcialmente vestidos, Skye con la enormemente grande túnica de Ron colgándole por todas partes y el pelirrojo con los pantalones aún a medio abrochar y completamente colorado.

/ Hola mami – saludó la chica con desfachatez /. Mira, te presento a Ron Weasley. Ron, esta es mi madre, Meriel Mcallister.

Meriel miró con una ceja alzada al tímido muchacho pelirrojo que no se atrevía a moverse en presencia de Snape, o tal vez en la suya propia, no lo sabía bien. Pelirrojo, pecoso... Suspiró apesadumbrada¡Weasley tenía que ser! Ya podía ir Skye tomándose una poción anticonceptiva...

OOOOOOOOOOOOOOO

Hermione intentaba contener la risa ante las cosquillas que Draco le estaba provocando.

/ No te rías o me saldrá mala letra – dijo el rubio con una sonrisa, muy concentrado en escribir su nombre con leche condensada sobre el estómago de la chica.

¿Pero es que no has tenido bastante? – preguntó poniéndose su brazo de almohada para alzar la cabeza y poder ver mejor al chico y su obra.

Draco paró en mitad de la construcción de la A y la miró con una sonrisa pícara.

/ Ya te he dicho que soy insaciable.

Ella se ruborizó.

/ Me refería al sexo – dijo altivamente.

Draco terminó la A y empezó su trabajo con la C.

/ Yo también – dijo simplemente.

Hermione no supo qué contestar a eso, pero una gran sonrisa inundó su cara.

Draco se detuvo abruptamente y levantó la cabeza para mirar más allá de ella.

¿Pasa algo? – preguntó Hermione preocupada, incorporándose un poco para tener mejor vista de la habitación.

Draco volvió la vista a ella.

/ Nada, no te preocupes – dijo con una media sonrisa, pero ni bien hubo pronunciado esas palabras la puerta de la alcoba de Trelawney se abrió dejando salir aun espantajo con mascarilla verde, rulos en el pelo, una bata de guatiné y unas pantuflas peludas en los pies. El espantajo arrastró las pantuflas en plan zombie hasta un armarito que había en una esquina, rebuscó un momento en uno de los estantes y sacó una botella de Whisky. Arrastró las pantuflas de vuelta a la alcoba y cerró de un portazo a sus espaldas.

Hermione, sobrecogida de espanto por el espantajo se volvió hacia Draco con los ojos enormes.

¿Era Trelawney? – preguntó con un tono de voz extraño.

Draco se encogió de hombros.

/ Yo que sé, no tomo adivinación. Ahora, sigamos con la O – se inclinó de nuevo hacia el estómago de Hermione ante la mirada alucinada de la misma.

¡Draco¡Trelawney está en la habitación de al lado!

¿Y¿Prefieres que esté en esta? No sabía que tenías alma de exhibicionista, Hermione... – dijo el rubito con una sonrisa pícara, ganándose una colleja de la chica.

¡Idiota¡Puede entrar en cualquier momento¿Qué tal si nos oyó... antes? – preguntó sonrojándose de bochorno.

/ Cariño, está drogada hasta las cejas – dijo Draco con un suspiro resignado /. Si nos escuchó habrá pensado que un espíritu la conminaba a tener sexo con Filch o algo igual de extravagante – le dio una sonrisita confiada /. ¿Y qué piensas que puede hacernos si en realidad nos escuchó? No parecía muy interesada en nuestra pres...

Antes de que pudiera terminar la frase la puerta volvió a abrirse y el espantajo se plantó en el umbral con la botella de Whisky a medias en una mano y ojos saltones de tan abiertos que los tenía. Clavó la mirada directamente en ellos y levantó el dedo índice señalándolos de una manera un tanto siniestra que hizo que los amantes se encogieran inconscientemente.

¡Juajuajua¡Qué culo más blanco! – dijo explotando en un coro de risillas chirriantes.

Draco la miró sumamente ofendido y abrió la boca para replicar, bajo la mirada un tanto divertida y asustada de Hermione, pero Trelawney le cortó cambiando completamente la voz, tomando un tono que Draco denominaría más tarde "de camionero pasadito de copas".

/ La chimenea aún está encendida. Confía en el ser de la oscuridad. El dragón dejará su tesoro. La puerta puede abrirse si el agua se retira – Trelawney bajó la mano y clavó sus ojos en Draco ¡Pero qué culito más blanquito! – dijo otra vez entre risas, recuperando su horrible voz normal. Le pegó un largo trago a la botella de Whisky y volvió a su cuarto cerrando de un portazo a sus espaldas.

Hermione y Draco miraron alucinados la puerta por un segundo y luego se miraron entre ellos.

¿Qué cojones ha sido eso? – preguntó el chico anonadado.

/ Puede que una profecía – dijo Hermione dubitativamente /. A Harry le profetizó el regreso de Voldemort en cuarto año, y según él contó fue bastante parecido a esto.

¿Incluida la bata de guatiné y la botella medio vacía? – preguntó el chico con sorna. Hermione le hizo una mueca.

/ Por supuesto, me refiero al cambio de voz. Parecía una profecía auténtica... / dijo mirando la puerta por la que había desaparecido la profesora de manera un poco ausenta.

/ Venga, Hermione, no te creerás eso¿no? – preguntó Draco con ese tono prepotente que tan bien le salía – Pansy toma adivinación y me habló de la tipa esta. Dijo que es un completo fraude y no puedo estar más de acuerdo con ella. ¿Crees que eso es una predicción del futuro¿Así, sin ningún tipo de sentido¡Venga ya, no eran más que puras gilipolleces¡Además, todo el mundo sabe que las profecías tienen que rimar!

Hermione le miró sorprendida por un instante.

/ Entonces¿tú como llamarías a eso? – preguntó señalando la puerta.

¿Trastorno etílico? – dijo con una expresión inocente – Vamos, Herm¡no irás a creerla! No ha dicho más que sinsentidos. "La chimenea aún está encendida" – imitó con voz tétrica ¡Estamos en Diciembre, claro que está encendida!

/ Tal vez va a pasar algo con la chimenea – trató de razonar la chica /. Puede que quiera que la apaguemos antes de irnos o algo así.

/ Hermione, eres una bruja, empieza a pensar como tal – dijo Draco seriamente /. Las chimeneas de Hogwarts y, ya que estamos, de toda casa mágica esté conectada a la red flu, tienen un encantamiento para evitar accidentes desde 1814. Al usarlas como transporte muchas veces ocurría que saltaban chispas que prendían las alfombras y muebles cercanos, así que se instauró como medida de seguridad obligatoria.

Hermione parpadeó impresionada por haber encontrado alguien que supiera algo que ella ignoraba (por segunda vez, si se cuenta el hechizo calefactor para ropas que todo Slytherin conocía desde su entrada en Hogwarts).

¿Pero cómo sabes que Trelawney tiene conectada su chimenea a la red flu/ preguntó intrigada.

Draco, como no, alzo una ceja en un gesto de superioridad.

/ Fácil, querida. Todos los profesores necesitan un medio de comunicación directo con el director en caso de emergencia. Es lógico suponer Trelawney no es una excepción a pesar de estar como un puto cencerro.

Hermione suspiró derrotada.

/ Vale. Entonces queda descartado el riesgo de que ocurra algo con la chimenea. Pero a algo se ha tenido que referir.

/ Claro, claro – dijo el rubio asintiendo exageradamente /. Es descabellado suponer que podía estar delirando.

/ Draco...

/ Y lo de la criatura oscura... Oh, sí¡No puede tener más sentido!

¡Draco! Te recuerdo que Remus Lupin es una criatura oscura. Puede que se haya referido a que deberíamos confiar en él en algún asunto importante.

El Slytherin, al no encontrar nada que replicar a eso, cerró la boca enfurruñado. Hermione miró de nuevo la puerta pensativamente.

/ Oh, y tú te llamas Draco – dijo volviéndose repentinamente hacia el rubio, quien la miró sorprendido.

/ Gracias por recordármelo¡fíjate que estaba a puntito de tener una crisis de identidad!

/ Draco significa Dragón – siguió ella como si no le hubiera oído.

/ Lo sé, es mi nombre – dijo él un poco molesto.

/ "El dragón dejará su tesoro", dijo – Hermione le miró dubitativamente ¿Cuál es tu tesoro? – preguntó.

Draco la miró de soslayo.

/ Tú – dijo llanamente, con un tonillo de estar a la defensiva, como si hubiera sido obligado a confesar algo vergonzoso en contra de su voluntad.

Hermione sonrió enternecida, poniéndose seria al segundo siguiente.

/ Pues entonces me vas a dejar.

Draco la miró directamente, sin mostrar ningún tipo de emoción.

¿Ves lo que te digo? Puras gilipolleces.

OOOOOOOOOOOOOOO

¿Seguro que no quieres venir? – le preguntó por enésima vez Pearl mirándola críticamente. Pansy, demasiado ocupada limándose las uñas, solo negó con la cabeza sin prestarle apenas atención /. Venga, Parkinson, si hasta vienen los de las otras casas. Vamos a hacer una pequeña reunión social – soltó una risita tonta, dejándole saber a Pansy que Blanche o tal vez Crow habían accedido ya a hacer su aportación alcohólica a la reunión. Y Rose, por supuesto, no podía ser menos, por eso había enviado a su hermanita pequeña a su cuarto, que compartía con Pansy y las demás chicas de su mismo curso, en busca de sus botellas de aguardiente de arañas, su bebida favorita.

Pansy volvió a denegar con la cabeza, dejando la lima a un lado y escogiendo de entre sus pinta uñas el bote de laca transparente, que hacía sus uñas brillar como el cristal. En realidad no estaba demasiado interesada tampoco en la manicura, pero al menos se mantenía entretenida ya que aún no terminaba de quitarse de la cabeza la visión que había tenido sobre la madre de Blaise.

/ Bueno, como quieras – dijo Pearl con una ligera mueca, pues la rubia estaba demasiado extraña para seguir intentando convencerla. Ni siquiera estaba segura de que la estuviese escuchando.

"Problema de amores" pensó encogiéndose de hombros. Abrazó las tres botellas que había encontrado en el baúl de Rose y abrió la puerta para marcharse. Casi se topó de bruces con la misma Rose, plantada en la puerta y con cara desencajada. Pearl pegó un salto sorprendida y las botellas estuvieron a punto de irse a hacer puñetas.

¡Rose! Me has asustado, estúpida – le reprochó enfadada. Al mirar más detenidamente a su hermana se dio cuenta de que no parecía estar del todo bien ¿Hermanita?

Al oír el tono preocupado de Pearl, Pansy dejó la laca de uñas a un lado y se acercó a la puerta.

¿Rose, te encuentras bien? – preguntó preocupada al ver la expresión de su cara.

La aludida asintió con la cabeza con algo de lentitud.

¿Vosotras lo sabíais? – preguntó trémulamente.

Pansy y Pearl intercambiaron una mirada de incomprensión.

¿Saber qué?

/ Que... expulsan a Justin – dijo con un hilo de voz.

Pearl la miró anonadada.

¡No jodas! – exclamó, a lo que su hermana la miró mal, en una muda reprimenda por su lenguaje, sin tener en cuenta que ella solía ser mucho más vulgar.

/ Yo ya lo sabía – dijo Pansy cogiendo de la mano a Rose en actitud tranquilizadora para guiarla hasta su cama y hacerla sentar /. Sprout se lo dijo a los Hufflepuffs ayer por la mañana.

¿Por qué no me dijiste? – preguntó la rubia furiosa.

Pansy se encogió de hombros. La verdad es que se lo había contado a Blanche y no pensó en decírselo a ella directamente. Suponía que Blanche se lo habría contado a sus hermanas enseguida, sobre todo teniendo en cuenta lo colgada que estaba Rose por el Hufflepuff.

/ En realidad me extraña que hayas tardado tanto en enterarte – dijo sinceramente.

/ Supongo que nadie quería decirme nada – dijo Rose abatiendo los hombros.

Pansy y Pearl la miraron con pena y esperaron temerosas el estallido emocional en forma de gritos, lágrimas y ganas de romper cosas.

Rose enderezó los hombros y las miró seriamente.

/ Decidme, sinceramente¿qué os parece Terry Boot¿Haríamos buena pareja?

Cabe decir que Pansy y Pearl se quedaron de piedra. Después de todo, parecía que Rose era rápida superando las cosas. Con una pequeña sonrisa Pansy dejó el asunto en manos de las dos hermanas y volvió a sentarse en su cama al estilo indio, cogiendo de nuevo la laca de uñas y mirando críticamente la última que había pintado en busca de algún fallo.

Fue entonces cuando ocurrió. El corazón empezó a retumbarle dolorosamente dentro del pecho, casi dejándola sin respiración, y una horrible sensación helada recorrió su espalda, extendiéndose desde el cuello hasta los riñones.

Pearl y Rose no tuvieron tiempo de preguntarle porqué había saltado de la cama tan repentinamente, pues cuando quisieron decir algo Pansy ya había desaparecido corriendo escaleras abajo.

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Ron caminaba deprisa, tratando de quitarse la molesta sensación de los ojos de Snape de su nuca pero sin poder lograrlo realmente, pues el hombre le seguía los pasos con un aura de malevolencia flotando a su alrededor. A su lado, Skye silbaba despreocupadamente, totalmente indiferente al hecho de que su pelirrojo amante no volvería a aprobar Pociones en la vida a menos que el profesor fuera cambiado por algún tipo de improbable milagro. Meriel, sin embargo, no le había dado mucha importancia al hecho, dejando a parte la repetida sugerencia hacia la morena de que visitase a la señora Pomfrey por la mañana. Por mucho que Skye había explicado que el hechizo anticonceptivo que utilizaba tenía un 100 de fiabilidad la buena mujer le echaba una ojeada a Ron y repetía encarecidamente que hiciera el favor de visitar a la enfermera.

El Gryffindor no podía decir que se sentía ofendido. Quiero decir, viendo a su padre y la fama del apellido Weasley, hasta él estaba empezando a considerar la idea de apoyar la propuesta de Meriel con cierto entusiasmo.

Cuando llegaron a la entrada de Slytherin (donde Snape seguro que tenía pensado encerrarles bajo siete encantamientos en cuartos diferentes) Skye casi fue arrollada por Pansy Parkinson, quien tenía los ojos llenos de lágrimas y mirada de pánico. Pansy empujó a Ron con poca delicadeza y casi se abrazó a Snape temblando como una hoja.

¡Señorita Parkinson¡Contrólese! – gruñó el maestro de pociones cogiéndola por los hombros para separarla y mirarla a la cara. Lo que vio no le tranquilizó precisamente; la chica estaba medio histérica ¿Qué ha ocurrido?

¡Blaise se está muriendo! – gritó histéricamente ¡Se muere!

Snape la miró anonadado por unos segundos, a la vez que los demás. Pansy se debatió para librarse de las manos de Snape sobre sus hombros.

¡Tenemos que ayudarle¡No nos queda mucho tiempo!

Cogió a su jefe de casa fuertemente por una manga y tiró de él en dirección al vestíbulo.

/ Asumo que sabe dónde se encuentra – dijo Snape decidiendo confiar en ella y siguiéndola por propia voluntad. A pesar de ello Pansy no soltó su manga.

¡Claro que sí¡Lo he visto¡Deprisa, no tenemos tiempo!

Le obligó a echarse a correr para seguirla. Ron no lo pensó demasiado corrió tras ellos, no supo bien por qué. Había hablado un poco con Zabini y no le había caído mal, pero estaban lejos de ser amigos. Skye salió de su estupor al ver a Ron separarse de su lado y salió corriendo tras él, siendo seguida de cerca por su madre.

Snape no pudo dejar de sorprenderse y preocuparse cuando notó que Pansy tenía intenciones de salir del castillo. Si el chico estaba fuera, tal vez en el bosque prohibido siendo atacado por algo, seguramente llegasen tarde. Sin embargo se sintió confundido cuando no cruzaron los terrenos en dirección al bosque, sino que bordearon el castillo hasta llegar a unas escaleras de piedra.

"¡El muelle subterráneo!" pensó agitado, pues nunca se le hubiera ocurrido buscar al chico allí. Era un lugar por el que todo el mundo pasaba en su primer viaje a Hogwarts, pero que igualmente todo el mundo olvidaba, a excepción de Hagrid que era el que conducía año tras año a los alumnos nuevos por el lago hasta el castillo.

Sin embargo por mucho que pensó no se le ocurrió qué podría hacer que Blaise estuviese en peligro en ese lugar. El calamar gigante no era agresivo y los tritones y demás criaturas subterráneas no se acercaban al muelle jamás. Cuando encontró nieve en los últimos escalones se sintió aún más confundido. Se suponía que ni la nevada más feroz podría arrojar nieve hasta allí. Además, los últimos escalones estaban cubiertos por una capa de hielo que hacía peligroso el descenso, como pudo comprobar al ver a Pansy patinar peligrosamente al borde de uno de ellos. La chica saltó airosa ignorando totalmente que había estado a punto de abrirse la cabeza. Snape hechizó rápidamente los escalones mientras trataba de pasar con precaución y algo de prisa. El llegar al penúltimo escalón pudo levantar la mirada y ver el espectáculo casi irreal que había ante sus ojos.

Carámbanos de hielo colgaban del techo y relucían como oro bajo la potente luz que había conjurado Pansy. El suelo estaba cubierto por un manto de nieve que le llegó hasta medio muslo en cuanto bajó el último escalón. Las paredes estaban heladas y hacía mucho más frío allí dentro que en el exterior. Avanzó un poco, fundiendo la nieve para permitirse el paso tratando de seguir a Pansy, que se había detenido un poco más allá y parecía estar excavando en la nieve con las manos desnudas. Con un horrible presentimiento Snape llegó junto a ella, comprobando que hasta el lago tenia una capa de hielo cerca de la orilla.

¡Ayúdeme! – exigió Pansy, las lágrimas congelándose sobre sus mejillas. Tenía los dedos rojos, seguramente rígidos e insensibles, y Snape se puso a ayudarla inmediatamente, fundiendo la nieve rápidamente, lo que permitía a la rubia cavar con más rapidez. Pronto se unieron ron y Skye en la búsqueda, todos asustados pero sin decir una palabra. Si Blaise realmente estaba bajo ese montón de nieve no podían pararse a comentar la situación. Meriel, viendo la situación, salió disparada hacia el castillo con la intención de avisar a la enfermera.

Pronto los dedos de Ron se cerraron sobre otros dedos.

¡Está aquí, lo he encontrado! – exclamó alborotado, casi cayendo en la histeria él también. Tiró del a mano de Blaise, que estaba casi azul e inerte, tratando de sacar su cuerpo de la nieve mientras las chicas procedían a excavar donde pensaban que podía estar su cara.

Pansy fue la que encontró su pelo, y tiró de él casi con saña para sacar su cabeza de la nieve. Le metió dos dedos en la boca tratando de despejarla. Blaise no parecía estar respirando. Snape fundió la nieve a su espalda, tratando en todo momento de no tocar el cuerpo del chico con el chorro de aire caliente para no lastimarle. Entre los tres estudiantes tiraron con fuerza de él para sacarlo completamente. Snape conjuró una camilla y lo colocaron en ella.

En lo que duró todo este proceso, que a decir verdad fue mucho menos de lo que creyeron todos los implicados, Meriel ya había regresado con Pomfrey pisándole los talones.

¡Válgame Dios! – dijo la enfermera horrorizada. Saltó sobre el chico, haciendo que los estudiantes se apartasen acongojados y empezó a mover su varita sobre él.

Pansy y Skye se abrazaron a Ron escondiendo la cara en su pecho y llorando amargamente. El pelirrojo rodeó a ambas con sus brazos mirando sin poder evitarlo la escena de una enfermera con expresión grave tratando de salvarle la vida a una persona que hasta hacía unos días podía decirse que había odiado.

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"¡Además, todo el mundo sabe que las profecías tienen que rimar", cito libremente a Andrzej Sapkowski en "El último deseo". Esa frase junto a "Solo conozco dos tipos de espejos mágicos, los mentirosos y los rotos" me llegaron al alma, junto con otras que no voy a citar.

Nara más por hoy, espero que los instintos homicidas se calmen un poco cuando os recuerde que el lemon ha sido larguito (a ver si cuela). Hasta el próximo capítulo. Besitos mil.