Bueno, toy nerviosa, es mi primer fic, aquí voy, no se preocupen soy buena para esto...espero.
Esta es historia la escribio un amigo mio, así que no reparen en sus comentarios, estaré dispuesta a leerlos todos aunque sean pastillas de menta...saben a lo que me refiero.
Comenzemos:
Desde muy pequeño a Samuel sus padres le habían contado historias sobre los jinetes de dragon, a él le gustaban mucho esas historias y nunca había despreciado la oportunidad de sentarse junto al fuego a oir una de estas, pero con el tiempo llegan las responsabilidades y cuando nuestreo protagonista se convirtio en adulto le era casi imposible quedarse a escucar a los cuaenta cuentos de Thronjheim, él formaba parte del grupo de los vardenos y vivía con sus padres. Ahora él tenía 19 años y se ocupaba de servir a Ajihad en lo posible, cierto día el mismo lo hizo llamar, junto con algunos de los jovenes que también lo servían, mirandolos severamente Ajihad les dijo:
-Amigos, me temo que no les tengo las buenas noticias que ustedes quisieran escuchar, he enviado a algunas personas ocultas y muy habiles a la mision de recuperar un segundo huevo de Dragon, esto fue hace bastante, todos sabemos los peligros que corrían al ir, pero me ha llegado un mensajero informandome que todos los enviados han sido capturados por Galbatorix cuando justo tenían el huevo en las manos, lo que les voy a pedir tal vez les cueste la vida, pero necesito jovenes habiles y agiles para intentar un rescate, los he escogido a ustedes por que son astutos, agiles y fuertes.
Espero saber su opinion sobre esto, me gustaría saber que estan dispuestos a ir, aunque a todos nos cueste trabajo, mi meta no es ya obtener el huevo, lo que quiero es que traigan a nuestro camaradas de vuelta.
Los muchachos no habían hecho ningun tipo de interrupción mientras Ajihad hablaba, pero cuando hallaron la oportunidad, dos de los cinco jovenes ahí llamados se negaron a ir, dando argumentos sospechosos sobre muchas cosas, que no le dieron mas remedio al hombre que dejarlos ir a su casa, quedandose con solo dos muchachos y una joven dispuestos a ir a la misión ya encomendada, a ninguno les pregunto las razones que tenían para hacer lo que hacían, simplemente se limito a darles indicaciones sobre el paradero de los otros y decirles que tipo de armas tenían que usar, sus identidades nuevas y lo que no debían olvidar durante su viaje: "Evitar a cualquier costo dar información sobre el paradero de Thronjheim"
Así pues nuestro amigo Samuel se despidio con tristeza de su familia y se diriguio al salón de entrenamiento a prepararse para la orden de salida, según le habían dicho el castillo de Galbatorix quedaba a miles de leguas de distancía una vez saliendo de Hadarac, así que decidio ejercitarse un rato con los otros dos esperando aguantar mas el viaje.
Como buen vardeno que era el arte del uso de espadas y otros conceptos eran ya dominados por él, así que no le causo ninguna molestia practicar un poco, aunque noto que su acompañante tenía una velocidad muy grande para superarlo, y que ademas era robusto y de rostro frío, mientras que la muchacha era de igual forma rápida se le notaba indecisa cuando atacaba, lo cual la hacía vulnerable contra algún agresor.
Pasaron dos días antes de que los gemelos les avisaran que debían salir, Samuel salio de Trhonjheim con una mochila una espada, un arco y un caballo llamado "Un", los tres iban vestidos de una forma muy ligera, en aquella epoca del año solía hacer calor, y no les cabía duda de que en Hadarac haría mucho más. Samuel, desde ahora conocido como Ohen, comenzo el camino seguido de sus compañeros, en todo el tiempo que llevaban juntos no se habían dirigido palabra alguna, por lo que Sam, no sabía con exactitud el nombre de sus seguidores, el tomo mano cuando comenzaron a avanzar, ellos ni siquiera protestaron por ser guiados por él. Pero aún así la idea de viajar con desconocidos no era del todo alentadora.
No paso mucho antes de que se cruzara palabra entre ellos, cuando hubo llegado la hora de comer, todos cooperaron y se preguntaron amablemente que querían de cenar;...mientras comían el silencio del lugar hizo que el ambiente se notara tenso, Sam no dejaba de mirar tanto a uno como al otro, sentados ambos junto al fuego comiendo con los ojos clavados en el suelo.
Así que, no resistiendo ya la tentación, termino su bocado de un solo trago y les solto:
-Bueno... vamos a viajar juntos, me parece justo saber con quien estoy, si no lo mas emocionante se volvera mas aburrido, me llamo Sam, diganme Ohen, será mi identidad¡pero no me dejen hablar solo!Vamos, diganme sus nombres- dijo al ver la mirada preocupada de los otros, una mirada que decía muy claramente que lo creían loco.
Después de un vergonzoso silencio, la primera en hablar fue la jovén:
-Me llamo Irais, pero mi identidad será Brys.- dijo con voz inexpresiva, aunque una ligera sonrisa curvaba sus labios.
-Yo me llamo Naz, pero desde ahora deberán llamarme Nilek- dijo el otro con una voz muy grave y haciendo un movimiento conn el brazo.
-Es un placer Nilek, Brys,...me parece que ya se hizo muy tarde, creo que deberiamos dormir, mañana nos espera Hadarac y no creo que nos vaya a ir tan bien como quisieramos, al fin y al cabo es un desierto- dijo Sam dejando su plato vacío sobre el suelo y levantando su mochila- si quieren yo puedo hacer la primera guardía, los despertaré cuando sea necesario¿les parece bien?
-Estoy de acuerdo- dijo Irais, también dejando su plato en el suelo, yo haré la siguiente.- dijo decidida, preo Naz la detuvo diciendo- Me temo que no puedo permitir eso señorita, yo haré la segunda guardía y usted hará la ultima antes del amanecer.
-Me parece bien, duerme "Brys".- dijo Sam, la chica sonrio agradecida y tanto Naz como ella se fueron a dormir, dejando a Sam sentado junto al fuego, arco y flecha en mano alerta de cualquier suceso...
A la mañana siguiente cuando los tres estuvieron juntos para irse dieron una ultima mirada a las montañas Beor, dejaban atras todo con lo que habian crecido, su vida era ahora parte de otra historia, y no sabian que les esperaba, asi, comenzaba su viaje, un viaje que no les parecia muy peligroso, pero del cual sabian tenian pocas esperanzas de regresar con bien...