Bueno, ahí les va el siguiente capitulo, ya habíamos hablado del dragón, de Eragon, de Brys, Ohen y Naz¡no es cierto? Bueno, pues en este cuarto capitulo, espero que se diviertan mas que en el anterior.Gracias a los que ya la han leido, dejen reviews, tomaré en cuenta sus peticiones.
4.- EL RESCATE
Brys aún no podía creer que aquel dragón fuera suyo, era simplemente imposible que así fuera, se sintió algo presionada bajo la mirada de sus compañeros, al parecer Nilek la admiraba, pero era obvio que Ohen no pensaba lo mismo, podía sentir la envidia manando de él.
No muy convencida, se acerco al pequeño dragón, notó entonces la marca palteada que había en su mano derecha, la famosa gedwëy ignasia no era muy común. Cerro el puño, se había dado cuenta de que Galbatorix ya sabía eso, y que no la dejaría ir fácilemnte, aún así penso que aunque ella se quedara por lo menos ayudaría a Sam y a Naz a salir de ahí junto con todos los demas, no se vería como una cobarde.
Volteo a ver con decisión a sus compañeros y luego puso manos a la obra en un plan elaborado apresuradamete, tenían ahí varias cosas que podían servirles, entre ellas una cuchara, una rama gruesa y un montón de paja.
Parecían cosas inútiles a primera vista, pero la cuchara, aunque no se le notaba era de plata, la rama medía al menos un metro y tenía un lado algo delgado, el plan era el siguiente:
Se limpiaba la cuchara hasta que funcionara como un pequeño espejo, y entonces esperaban a que el guardía fuera a visitarlos con la comida del día, entonces, mientras la puerta permanecía abierta, alguno de ello ponía algo de paja en la cerradura del cerrojo, para que no quedara muy bien cerrado, pero lo suficiente para que los guardías no se dieran cuenta, después con la comida que les habían llevado usaban la grasa de esta para hacer que la parte delgada de la rama se curvara al menos un poco, ademas de que no dejaría huellas visibles.
El montón de paja debía ser suficiente para que el cerrojo tuviera su palanca en el pequeño orificio entre la puerta y el marco y entonces meterían la rama entre estos y levantarían la palanca, la cual después sería empujada lentamente hacía el lado contrario abriendo la puerta, después sería tal vez necesario golpear a alguno que otro guardía, para eso usarían el otro lado de la rama, sacarían después a los demas prisioneros y entonces se irían.
A Brys no le importaba quedarse siempre y cuando los demas escaparan, era peligroso arriesgado, e improbable, pero había que hacer algo rápido, comento el plan a sus amigos y de inmediato se pusieron a trabajar, esperaron la proxima cena fría que les llevarían, y esta vez no comieron nada, Nilek se puso a curvar la rama, y Ohen a abrillantar la cuchara, mientras ella medía mientras el guardía cerraba la puerta la longitud del agujero del cerrojo, hasta que llegara a la palanca.
No era trabajo sencillo y sinceramente Ohen comenzaba a pensar que aquello era una perdida de tiempo, lo cual no hizo muy fácil el asunto, la siguente vez que el guardia les llevo la cena llevaba también comida para el dragón, y una orden escrita de Galbatorix, por lo que le dijo a Brys:
-Señorita, tenga la amabilidad de venir conmigo, me temo que el señor Galbatorix ha pedido para usted un trato especial, es necesario que deje la celda y sea llevada a una nueva habitación, junto con el dragón, sigame.
Brys se nego a dejar a sus amigos pero el guardia le dijo que no podía permitirlo y la saco entre golpes y arañasos del lugar, dejando a unos desesperanzados en la celda, comiendo aquella pequeña porción de comida.
Aunque Brys había tomado muy bien su papel de resistencia no pudo dejar de ver el camino que el guardia seguía mientras la llevaba a su nueva habitación, a donde la dejo tirada en el suelo, y también dejo al pequeño dragón con ella, que la miro con sus pequeños ojos rojos como si no la entendiera.
Brys se sintio enojada y se levanto de un salto golpeando el suelo con un pie, entonces le dijo al dragón:
-Tú eres el culpable de todo, si no es por ti seguro que podría seguir con Ohen y Nilek y ellos no me tacharían de traidora vaya privilegio que has resultado, no es justo, todo era perfecto¿ahora que voy a hacer?
Aquel día Brys se quedo en aquel lugar sin saber que tantas libertades le daría ese "trato especial", no creía que Galbatorix fuera a dejarla salir fácilmente, tal vez la torturaría, la hipnotizaría para que lo sirviera o la haría una esclava de por vida, ninguna salía de las probabilidades e incluso era posible que pasaran las tres cosas.
A la mañana siguiente cuando notó que se había quedado dormida en una de las esquinas del cuarto, escucho un golpeteo en la puerta, lo único que se lo ocurrio decir fue:
-Pasé- y después se tomo las rodillas con las manos y miro al suelo, una figura delgada entro en la habitación y dejo un pequeña bandeja sobre la mesa, y un plato pequeño en el suelo para el dragón, despúes la misma se acerco a ella pero en el lado opuesto, donde comenzo a sonar un chorro de agua sobre un plato de porcelana muy grande, miro hacía allá, y notó que un muchacha estaba sirviendo agua caliente ahí, era una muchacha muy delgada, con el cabello castaño hasta la cintura que parecía algo triste, notó también que iba descalza y que en los tobillos llevaba un cuerda atada, como para limitar su movimiento, se levanto y se le acerco, la muchacha se sobresalto y dijo con voz timida:
-Señorita, le he traido el desayuno, y aquí hay un poco de agua caliente por si quiere lavarse, el señor Galbatorix ha pedido verla mas tarde, me iré si la incomodo.
-No, no, espera- la detuvo Brys- ¿cómo te llamas¿de dónde eres?
-Señorita... yo, no debo... bueno, me llamo Lain, y soy de Yasuac... por favor señorita, no intento molestarla, por favor dejeme ir.
-Tranquila, no te haré daño, tampoco estoy aquí por voluntad, gracias por traerme esto, dime¿crees que podrías ayudarme en algo?
Sam, estaba completamente desanimado, no había oportunidades de escapar y como había predicho lo anterior solo había sido un perdida de tiempo, había sido inútil, se sentía nada, el habría deseado ser encumbrado por salvar a los vardenos cautivos y al menos conseguir un huevo, no ser otro mas por culpa de un dragón.
Nilek, sin embargo era mas optimista, él pensaba que ahora que Irais estaba fuera de ahí, podría ayudarlos a salir, puesto que ahora podría salir y acabar con algunos guardias y luego ir por ellos, no solo para liberar a los demas, si no también para que cuando regresaran a Thronjheim hubiera un poco mas de ventaja sobre Galbatorix con un dragón en sus manos.
Sin embargo era muy dificil que el rey dejara ir a Brys, el dragón era demasiado llamativo y el rey sabía de su existencía.
No paso mucho tiempo antes de que sucediera algo que les cambio la vida...
Esta vez, una chica les llevo la comida, los otros dos ni la notaron, solo vieron que les dejaba los platos en el suelo y murmuraba:
-Esten listos, esta noche cuando todos duerman saldremos de aqui.
Después de decir eso se levanto, les sonrio y se fue dejando entre abierta la puerta, con la palanca justo en el orificio entre la puerta y el marco, ambos se miraron y de inmediato buscaron la rama y la cuchara, era una oportunidad única...
Volaban cerca de las montañas Beor, Saphira había estado demasiado callada ultimamente, cosa que logro preocupar a Eragon y también a Murtagh, aunque no lo admitiera, se dejaban guiar por la dragona, que solo se dignaba decir de vez en cuando la dirección a la que debían diriguirse, eso ya era demasiado, así que un día Eragon se disculpo con su compañero y monto a Saphira, iba dispuesto a hacerla contarle que le perturbaba.
Bien, dime¿qué es lo que te sucede? Has estado muy callada y no pasa desapercibido, cuentame¿qué te preocupa?
No es algo que te pueda decir tan facilmente, ademas no estoy segura de que lo que presiento de verdad sea.
¿Qué quieres decir?
Anda, puedes decirmelo¿no confias en mi?
Si, pero por ahora prefiero que sea un secreto, no quisiera alarmarlos.
¿Por qué?
Esta bien, pero toma en cuenta que no estoy del todo segura de esto, hay otro dragón ademas de mi y de Shuruikan, no se donde este, de hecho, me parece que es solo una ilisión, pero si existe espero de todo corazón que Galbatorix no lo sepa, si no estaría en ventaja, yo aún soy joven y no podría enfrentarme a dos al mismo tiempo.
Estoy de acuerdo, es preocupante, pero esperemos que solo sea un presentimiento, no sería bueno que nos aventajaran después de todo esto.
No.
Tú tranquila Saphie, pronto llegaremos a Thronjheinm, tal vez allá podamos enterarnos certeramente de si hay o no otro dragón.
Eso espero...
La hora indicada llego, Brys se aliso las ropas y salio, fuera Durza la esperaba con una mirada macabra, y le dijo:
-Galbatorix me pido que hablara contigo en su lugar, mas vale que me hagas caso niñita, por que de ahora en adelante yo te entrenare a ti y a ese dragón, así que por favor sigueme, me parece que lo primero que deberas aprender es un poco de defensa personal, mas vale que seas buena, yo no tengo misericordia con nadie, así que no esperes gran cosa.
-E-esta bien...
La platica que tuvo Irais con Durza no duro mucho simplemente quedaron de verse al día siguiente para comenzar los entrenamientos, lo que no sabía Durza, era que...despuès de esa noche no la volvería a ver por algun tiempo, esa misma noche, Lain, Ohen, Naz y Brys salieron del castillo de Galbatorix en silencio con varios guardias muertos tras de si y varios vardenos rescatados.
No había sido dificil, pero el pequeño dragon hacía eso aún mas feliz para los fugitivos, y a la vez lo hacía mortal, por que el rey conocia su existencia, y no se detendría ahora con tal de acabar con Brys...
Eso es todo por ahora, creo, acepto pastillas de menta, comentarios y propuestas, gracias aquellos que la han leido, me gusta saber que hay quien se interesa por mis locuras. XP Bueno hasta el sig capi.
