Yaoi, Lemon, HieixKurama
Los personajes no me pertenecen.
Este fic es la continuación del precio de la arrogancia Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, pero como lo prometido es deuda pues ahí va.
La distribución es igual que el anterior : (H) punto de vista de Hiei , (K) punto de vista de Kurama
EL PRECIO DE LOS CELOS.
Capítulo 4 : Furia incontrolada.
( H )
No podía apartar mi vista de aquella imagen, si al menos Kurama fuese Youko, quizás lo podría soportar, pero seguía siendo Kurama, es decir, Suuichi.
Ambos, desnudos, tan cerca su imagen que casi me parecía que los podía tocar, las lentas evoluciones de Yomi sobre el cuerpo de Kurama, y de pronto una pregunta flotando en mi cabeza ¿ cuantas veces lo habrían hecho ya ? ¿ cual sería el número de veces en que Kurama me había traicionado ? ¿ y cual el número de sus amantes ?
Algo me estaba quemando por dentro, era una sensación que yo desconocía hasta entonces, para una vez en mi vida, en toda mi vida que confiaba en alguien...
Pero ¿ que demonios era lo que yo esperaba ? No era capaz en ese momento de saber a quien odiaba mas, si a él por traicionarme o a mi mismo por haber sido tan estúpido de confiar en él.
Y esa sensación de fuego, de ira, de impotencia se apoderaba de mi, crecía cada vez que Yomi acariciaba el cuerpo de mi zorro, cada vez que lo besaba, cada vez que le susurraba quien sabe que cosas que yo no podía oír pero si imaginar. Si en ese momento me hubiesen atravesado con una espada no hubiese sentido un dolor mas fuerte.
( K )
Yomi no iba a detenerse, iba a llegar hasta el final, yo solo quería dar algo de celos a Hiei, pero todo se me había escapado de las manos, una vez mas.
¿ Por qué nunca podía transformarme cuando mas lo necesitaba ? ¿ Por qué tuve aquella vez que darle la formula de aquella droga a Yomi ?
Era como si mi pasado se volviese contra mi, como si quisiese hacerme pagar todo lo que yo había sido como zorro.
Necesitaba concentrarme, necesitaba reunir las pocas fuerzas que me quedaban para escapar, no podía quedarme allí quieto, sabiendo que Hiei estaría viendo que yo no oponía resistencia.
Las incesantes evoluciones de Yomi sobre mi cuerpo, no se podía negar que él tenía la experiencia que Hiei no poseía, pero aun así no era capaz de hacerme sentir nada mas que un simple placer físico, que yo trataba desesperadamente de controlar.
Intenté concentrarme en recuperar el control de mi cuerpo, eliminar de mi mente lo que Yomi me hacía en esos momentos.
No seas estúpido – dijo esa maldita voz en mi interior – aunque consiguieses zafarte de él y salir corriendo ¿ a donde crees que llegarías ?
Era cierto, pero si tan solo conseguía que Hiei comprendiese que yo no hacía aquello por propia voluntad habría merecido la pena, aunque luego tuviese que sufrir la ira de Yomi.
Me concentré, intenté por todos los medios levantarme, escapar, pero no pude, el peso de Yomi era muy superior al mío, apenas podía moverme y por si fuera poco apenas era capaz de coordinar mis movimientos.
Ni lo intentes Youko – me susurró – solo conseguirás que me enfade y eso podría resultar muy desagradable para ti en tus actuales circunstancias.
Su mano resbaló por mi espalda, por mis caderas, hasta llegar a mi muslo, separó suavemente mis piernas y se colocó en medio.
Suéltame. – Pedí.
Pero no obtuve respuesta.
Sabes que me vengaré por esto.
Claro que lo se – me respondió y sonrió – pero creo que el riesgo merece la pena.
Noté su sexo completamente duro contra mi cuerpo, dispuesto a entrar, tiró un poco de mi colocándome mejor, obligándome a levantar aun mas la cadera.
Yomi por favor, suéltame.
Se inclinó un poco mas sobre mi y me susurró de nuevo :
Tranquilo Kurama, iré con cuidado, no voy a hacerte daño.
( H )
Aquella imagen se quedó clavada en mi mente, perdí la noción de todo cuanto me rodeaba, intenté controlarme, pero no pude.
Aire.
Me estaba ahogando, necesitaba respirar. Salir de allí, escapar, correr, borrar de mi mente aquella escena.
Mukuro había apagado el aparato y sin embargo yo aun la veía repetida una y mil veces en mi interior.
Salí corriendo en dirección al bosque, me quemaba por dentro, si en aquel momento los hubiese tenido cerca hubiese matado a ambos sin dudar, pero no los tenía.
Lo único que tenía era una enorme sed de venganza, una gran frustración y la certeza de que me habían traicionado una vez mas.
Algo explotó en mi interior, algo que me fue imposible controlar, sentí un calor superior a cualquier cosa que hubiese sentido en toda mi vida.
Luego solo oscuridad.
( K )
Maldije aquella vez en que di la formula de la droga a Yomi, la maldije todas y cada una de las veces en que él entraba y salía de mi interior, todas y cada una de las veces en que me acariciaba, en que me besaba.
Inducido por la droga mi cuerpo no ofrecía prácticamente resistencia a la intromisión continuada, no me dolía, al contrario, a pesar de todo era cierto que Yomi estaba yendo con cuidado.
Empujó un poco mas fuerte, haciendo que una oleada de placer recorriese todo mi cuerpo, me agarré con fuerza a las sábanas, intentando evitar lo inevitable.
Entre mas grande era la sensación de placer que Youko Kurama era capaz de disfrutar, mas grande era también la vergüenza y la desesperación que Suuichi sufría.
Como deseé poder dividirme en dos en aquel momento, abandonar allí mi cuerpo, dejar a Youko y a todo su pasado entre aquellas sábanas y marcharme, no importaba a donde, siempre que fuese bien lejos.
( H )
Recuperé la conciencia. ¿ Que me había pasado ? Miré a mi alrededor, aquello parecía el bosque, pero estaba totalmente calcinado.
Intenté incorporarme, un dolor agudo recorrió mi costado derecho. Lo máximo que conseguí fue quedarme de rodillas, sin comprender.
Recordé la escena, a Kurama, como yo perdía el control, luego nada.
Noté una presencia, pero seguía aun demasiado aturdido como para identificarla, si alguien me atrapaba en aquellas circunstancias...
Por un momento creí que no lo contabas.
Era la voz de Mukuro. Intenté ubicarla, pero lo que estaba claro es que el jagan había dejado de funcionar.
¿ Que ha pasado ? – Pregunté.
Me incorporé haciendo un sobreesfuerzo, el dolor se hizo aun mas intenso, mi brazo derecho estaba completamente quemado, al primer paso que di me mareé completamente y hubiese caído de bruces al suelo si Mukuro no me hubiese sujetado.
Iniciastes el dragón - me dijo – pero creo que no fuiste consciente de que lo hacías, un poco mas y te quemas tú mismo, arrasaste con todo.
Mukuro me sujetaba fuerte por la cintura, cargando con la mayor parte de mi peso, en otra situación me hubiese molestado y hubiese rehuido el contacto, pero en aquel momento no solo hubiese resultado estúpido por mi parte puesto que hubiese acabado de nuevo en el suelo, si no que me hacía falta, me hacía falta saber que aun podía contar con alguien.
Después de lo que había pasado con Kurama no tendría mas remedio que dejar el reikai-tantei, sobre todo después de haber tomado venganza contra él, y entonces mis compañeros se pondrían en mi contra, Koenma volvería a dictar orden de búsqueda contra mi y Yukina me odiaría para el resto de su vida.
Entonces lo único que me quedaría sería Mukuro.
Quizás por eso no me molestó cuando me levantó en brazos para llevarme de nuevo a su castillo.
( K )
Yo permanecía con los ojos cerrados, esperando que todo acabase de una vez, pero Yomi no parecía cansarse nunca.
No te engañes Kurama – me dije – tú sabes perfectamente la resistencia que puede llegar a tener.
Dios haz que pare.
No podía soportarlo mas, intenté no gritar, y lo conseguí, intenté no suplicar, y también lo conseguí, intenté no llorar, pero ahí si fracasé miserablemente.
Yomi se inclinó un poco mas sobré mi y me secó las lágrimas.
¿ Que te pasa ? – preguntó – es imposible que pueda dolerte.
Y a ti ¿ que te importa lo que me pase ? – le espeté – los youkos somos así ¿ no ? no nos importa nada mas que nuestro propio placer.
Yomi pareció sorprendido por mi respuesta. No se si fue ese el motivo, pero de hecho me soltó.
Instintivamente me encogí intentando taparme con la sábana, noté como se acercaba de nuevo y pasaba su brazo por mis hombros, rodeándome, sin embargo no hizo nada mas.
¿ Tan importante es él ? – preguntó y añadió con tono irónico - ¿ o es que de tanto estar con los humanos te has vuelto muy sensible ?
No le contesté.
¿ Quien es él ? – Preguntó.
No creí prudente decirselo, sería quizás buscarle un problema al koorime.
Yomi se acercó aun mas si cabe, pegando completamente su cuerpo al mío y me dijo :
Vamos Kurama, dimelo ¿ que crees ? ¿ que voy a ir a buscarlo para matarle ?
Quizás. – Contesté.
Yomi sonrió y se levantó, volvió a ponerse la túnica.
Descansa – me dijo – tú ya sabes que el efecto de esa droga es bastante prolongado.
Yo también me incorporé hasta quedar sentado en la cama, no fui capaz de mas, aun así repliqué :
Y ¿ que debo hacer ? ¿ quedarme aquí acostado esperando a que a ti te vuelva a apetecer divertirte ?
Esta vez no sonrió.
Haz lo que quieras – me dijo – puedes irte, yo no te lo voy a impedir, pero a lo mejor si sales de aquí en estas condiciones es a otros a los que les apetece divertirse un rato.
Tenía razón. Toda la maldita razón. Y mas teniendo en cuenta el territorio en el que me encontraba.
El dio la vuelta y se marchó, simplemente. Y yo me acosté de nuevo, sabía de sobras que aquella sustancia no tenía efectos secundarios prolongados, pero tampoco tenía antídoto, la única opción era esperar a que el cuerpo la eliminase por si mismo.
De todos modos yo no podía pensar en nada, no podía pensar en lo que me había pasado ni en como iba a salir de allí, ni siquiera era capaz de pensar en que haría si Yomi volvía.
Mis pensamientos se centraban en una única cosa, la única realmente importante para mi en esos momentos... Hiei.
( La autora )
Es un pelín mas cortito que el anterior, pero actualicé en tres días, para compensaros por la anterior espera.
Rakime : Bueno este no lo dejo tan a medias ¿ no ? Es mas como un punto y aparte, aquello de ¿ y ahora que ? Pero no voy a comentar nada que luego pierde la emoción, uf dices que si supieras budú ¿ lo usabas ? XD que peligro.
Eli-chan : Mmm tienes razón todos se pasan, incluida yo, que creo ya me pasé, pero bueno, ¿ final feliz ? pues no se aun no decidí, ya veremos.
Sanasa : Pues si, pero no es solo que me guste el MukuroxHiei es que si Kurama tiene a Yomi bien a de tener Hiei también a alguien ¿ no ? si no a ver quien le va a ir recoger al medio del bosque.
Zekhen : Ah como se nota que quien mas te gusta es Hiei, ¿ así que Kurama se lo tiene merecido ? pues yo creo lo mismo la verdad, aunque tampoco he hecho que lo pasase tan mal como hubiese podido, en el fondo Hiei ha acabado peor, pero tranquila, ya llegará la venganza.
Lady Jaganshy : No te lo digo... por que ya lo has leído, en fin, espero que tu tampoco sepas hacer budú XD y actualicé en tres días eh.
Yukii : Creo que le odiarás por el resto de los días XD yo también, pero al menos en mi fic no ha sido tan bestia ¿ no ? y lo de no hacerlos sufrir, ya ves que no te puedo prometer nada.
Inari-chan : ¿ Le vas a dar lemon ?, pues mejor, y no tardes tanto eh, mirame a mi que me he puesto las pilas ( a ver cuanto me duran XD )
Vanne : Aps. Creo que ya me pase... pobre Hiei le tocó la peor parte y si, era el precio de la arrogancia, igual tenías el correo lleno y por eso me lo devolvían, la verdad no lo se.
Misao-chan : Pues todo todo, no se lo quedó mirando, mas que nada por que la otra lo apagó, pero ya vio suficiente ¿ no te parece ?
Hayi-OS : ¿ Que es eso de utilizar los fics para publicitarse ? Ei que eso es spam. XD ¿ y por que quitaste el fic de las inscripciones ?, que yo quería ver quien se presentaba, que al igual soy la única y me tenéis que dar el premio, si es que al final se os ocurre algo para dar claro ;) bueno que conste que yo difundo eh!
Actualicé, actualicé, actualicé ya no podréis quejaros de mi, y no os preocupéis que volveré pronto.
Un beso a todas y gracias por los rewiews.
Los personajes no me pertenecen.
Este fic es la continuación del precio de la arrogancia Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, pero como lo prometido es deuda pues ahí va.
La distribución es igual que el anterior : (H) punto de vista de Hiei , (K) punto de vista de Kurama
EL PRECIO DE LOS CELOS.
Capítulo 4 : Furia incontrolada.
( H )
No podía apartar mi vista de aquella imagen, si al menos Kurama fuese Youko, quizás lo podría soportar, pero seguía siendo Kurama, es decir, Suuichi.
Ambos, desnudos, tan cerca su imagen que casi me parecía que los podía tocar, las lentas evoluciones de Yomi sobre el cuerpo de Kurama, y de pronto una pregunta flotando en mi cabeza ¿ cuantas veces lo habrían hecho ya ? ¿ cual sería el número de veces en que Kurama me había traicionado ? ¿ y cual el número de sus amantes ?
Algo me estaba quemando por dentro, era una sensación que yo desconocía hasta entonces, para una vez en mi vida, en toda mi vida que confiaba en alguien...
Pero ¿ que demonios era lo que yo esperaba ? No era capaz en ese momento de saber a quien odiaba mas, si a él por traicionarme o a mi mismo por haber sido tan estúpido de confiar en él.
Y esa sensación de fuego, de ira, de impotencia se apoderaba de mi, crecía cada vez que Yomi acariciaba el cuerpo de mi zorro, cada vez que lo besaba, cada vez que le susurraba quien sabe que cosas que yo no podía oír pero si imaginar. Si en ese momento me hubiesen atravesado con una espada no hubiese sentido un dolor mas fuerte.
( K )
Yomi no iba a detenerse, iba a llegar hasta el final, yo solo quería dar algo de celos a Hiei, pero todo se me había escapado de las manos, una vez mas.
¿ Por qué nunca podía transformarme cuando mas lo necesitaba ? ¿ Por qué tuve aquella vez que darle la formula de aquella droga a Yomi ?
Era como si mi pasado se volviese contra mi, como si quisiese hacerme pagar todo lo que yo había sido como zorro.
Necesitaba concentrarme, necesitaba reunir las pocas fuerzas que me quedaban para escapar, no podía quedarme allí quieto, sabiendo que Hiei estaría viendo que yo no oponía resistencia.
Las incesantes evoluciones de Yomi sobre mi cuerpo, no se podía negar que él tenía la experiencia que Hiei no poseía, pero aun así no era capaz de hacerme sentir nada mas que un simple placer físico, que yo trataba desesperadamente de controlar.
Intenté concentrarme en recuperar el control de mi cuerpo, eliminar de mi mente lo que Yomi me hacía en esos momentos.
No seas estúpido – dijo esa maldita voz en mi interior – aunque consiguieses zafarte de él y salir corriendo ¿ a donde crees que llegarías ?
Era cierto, pero si tan solo conseguía que Hiei comprendiese que yo no hacía aquello por propia voluntad habría merecido la pena, aunque luego tuviese que sufrir la ira de Yomi.
Me concentré, intenté por todos los medios levantarme, escapar, pero no pude, el peso de Yomi era muy superior al mío, apenas podía moverme y por si fuera poco apenas era capaz de coordinar mis movimientos.
Ni lo intentes Youko – me susurró – solo conseguirás que me enfade y eso podría resultar muy desagradable para ti en tus actuales circunstancias.
Su mano resbaló por mi espalda, por mis caderas, hasta llegar a mi muslo, separó suavemente mis piernas y se colocó en medio.
Suéltame. – Pedí.
Pero no obtuve respuesta.
Sabes que me vengaré por esto.
Claro que lo se – me respondió y sonrió – pero creo que el riesgo merece la pena.
Noté su sexo completamente duro contra mi cuerpo, dispuesto a entrar, tiró un poco de mi colocándome mejor, obligándome a levantar aun mas la cadera.
Yomi por favor, suéltame.
Se inclinó un poco mas sobre mi y me susurró de nuevo :
Tranquilo Kurama, iré con cuidado, no voy a hacerte daño.
( H )
Aquella imagen se quedó clavada en mi mente, perdí la noción de todo cuanto me rodeaba, intenté controlarme, pero no pude.
Aire.
Me estaba ahogando, necesitaba respirar. Salir de allí, escapar, correr, borrar de mi mente aquella escena.
Mukuro había apagado el aparato y sin embargo yo aun la veía repetida una y mil veces en mi interior.
Salí corriendo en dirección al bosque, me quemaba por dentro, si en aquel momento los hubiese tenido cerca hubiese matado a ambos sin dudar, pero no los tenía.
Lo único que tenía era una enorme sed de venganza, una gran frustración y la certeza de que me habían traicionado una vez mas.
Algo explotó en mi interior, algo que me fue imposible controlar, sentí un calor superior a cualquier cosa que hubiese sentido en toda mi vida.
Luego solo oscuridad.
( K )
Maldije aquella vez en que di la formula de la droga a Yomi, la maldije todas y cada una de las veces en que él entraba y salía de mi interior, todas y cada una de las veces en que me acariciaba, en que me besaba.
Inducido por la droga mi cuerpo no ofrecía prácticamente resistencia a la intromisión continuada, no me dolía, al contrario, a pesar de todo era cierto que Yomi estaba yendo con cuidado.
Empujó un poco mas fuerte, haciendo que una oleada de placer recorriese todo mi cuerpo, me agarré con fuerza a las sábanas, intentando evitar lo inevitable.
Entre mas grande era la sensación de placer que Youko Kurama era capaz de disfrutar, mas grande era también la vergüenza y la desesperación que Suuichi sufría.
Como deseé poder dividirme en dos en aquel momento, abandonar allí mi cuerpo, dejar a Youko y a todo su pasado entre aquellas sábanas y marcharme, no importaba a donde, siempre que fuese bien lejos.
( H )
Recuperé la conciencia. ¿ Que me había pasado ? Miré a mi alrededor, aquello parecía el bosque, pero estaba totalmente calcinado.
Intenté incorporarme, un dolor agudo recorrió mi costado derecho. Lo máximo que conseguí fue quedarme de rodillas, sin comprender.
Recordé la escena, a Kurama, como yo perdía el control, luego nada.
Noté una presencia, pero seguía aun demasiado aturdido como para identificarla, si alguien me atrapaba en aquellas circunstancias...
Por un momento creí que no lo contabas.
Era la voz de Mukuro. Intenté ubicarla, pero lo que estaba claro es que el jagan había dejado de funcionar.
¿ Que ha pasado ? – Pregunté.
Me incorporé haciendo un sobreesfuerzo, el dolor se hizo aun mas intenso, mi brazo derecho estaba completamente quemado, al primer paso que di me mareé completamente y hubiese caído de bruces al suelo si Mukuro no me hubiese sujetado.
Iniciastes el dragón - me dijo – pero creo que no fuiste consciente de que lo hacías, un poco mas y te quemas tú mismo, arrasaste con todo.
Mukuro me sujetaba fuerte por la cintura, cargando con la mayor parte de mi peso, en otra situación me hubiese molestado y hubiese rehuido el contacto, pero en aquel momento no solo hubiese resultado estúpido por mi parte puesto que hubiese acabado de nuevo en el suelo, si no que me hacía falta, me hacía falta saber que aun podía contar con alguien.
Después de lo que había pasado con Kurama no tendría mas remedio que dejar el reikai-tantei, sobre todo después de haber tomado venganza contra él, y entonces mis compañeros se pondrían en mi contra, Koenma volvería a dictar orden de búsqueda contra mi y Yukina me odiaría para el resto de su vida.
Entonces lo único que me quedaría sería Mukuro.
Quizás por eso no me molestó cuando me levantó en brazos para llevarme de nuevo a su castillo.
( K )
Yo permanecía con los ojos cerrados, esperando que todo acabase de una vez, pero Yomi no parecía cansarse nunca.
No te engañes Kurama – me dije – tú sabes perfectamente la resistencia que puede llegar a tener.
Dios haz que pare.
No podía soportarlo mas, intenté no gritar, y lo conseguí, intenté no suplicar, y también lo conseguí, intenté no llorar, pero ahí si fracasé miserablemente.
Yomi se inclinó un poco mas sobré mi y me secó las lágrimas.
¿ Que te pasa ? – preguntó – es imposible que pueda dolerte.
Y a ti ¿ que te importa lo que me pase ? – le espeté – los youkos somos así ¿ no ? no nos importa nada mas que nuestro propio placer.
Yomi pareció sorprendido por mi respuesta. No se si fue ese el motivo, pero de hecho me soltó.
Instintivamente me encogí intentando taparme con la sábana, noté como se acercaba de nuevo y pasaba su brazo por mis hombros, rodeándome, sin embargo no hizo nada mas.
¿ Tan importante es él ? – preguntó y añadió con tono irónico - ¿ o es que de tanto estar con los humanos te has vuelto muy sensible ?
No le contesté.
¿ Quien es él ? – Preguntó.
No creí prudente decirselo, sería quizás buscarle un problema al koorime.
Yomi se acercó aun mas si cabe, pegando completamente su cuerpo al mío y me dijo :
Vamos Kurama, dimelo ¿ que crees ? ¿ que voy a ir a buscarlo para matarle ?
Quizás. – Contesté.
Yomi sonrió y se levantó, volvió a ponerse la túnica.
Descansa – me dijo – tú ya sabes que el efecto de esa droga es bastante prolongado.
Yo también me incorporé hasta quedar sentado en la cama, no fui capaz de mas, aun así repliqué :
Y ¿ que debo hacer ? ¿ quedarme aquí acostado esperando a que a ti te vuelva a apetecer divertirte ?
Esta vez no sonrió.
Haz lo que quieras – me dijo – puedes irte, yo no te lo voy a impedir, pero a lo mejor si sales de aquí en estas condiciones es a otros a los que les apetece divertirse un rato.
Tenía razón. Toda la maldita razón. Y mas teniendo en cuenta el territorio en el que me encontraba.
El dio la vuelta y se marchó, simplemente. Y yo me acosté de nuevo, sabía de sobras que aquella sustancia no tenía efectos secundarios prolongados, pero tampoco tenía antídoto, la única opción era esperar a que el cuerpo la eliminase por si mismo.
De todos modos yo no podía pensar en nada, no podía pensar en lo que me había pasado ni en como iba a salir de allí, ni siquiera era capaz de pensar en que haría si Yomi volvía.
Mis pensamientos se centraban en una única cosa, la única realmente importante para mi en esos momentos... Hiei.
( La autora )
Es un pelín mas cortito que el anterior, pero actualicé en tres días, para compensaros por la anterior espera.
Rakime : Bueno este no lo dejo tan a medias ¿ no ? Es mas como un punto y aparte, aquello de ¿ y ahora que ? Pero no voy a comentar nada que luego pierde la emoción, uf dices que si supieras budú ¿ lo usabas ? XD que peligro.
Eli-chan : Mmm tienes razón todos se pasan, incluida yo, que creo ya me pasé, pero bueno, ¿ final feliz ? pues no se aun no decidí, ya veremos.
Sanasa : Pues si, pero no es solo que me guste el MukuroxHiei es que si Kurama tiene a Yomi bien a de tener Hiei también a alguien ¿ no ? si no a ver quien le va a ir recoger al medio del bosque.
Zekhen : Ah como se nota que quien mas te gusta es Hiei, ¿ así que Kurama se lo tiene merecido ? pues yo creo lo mismo la verdad, aunque tampoco he hecho que lo pasase tan mal como hubiese podido, en el fondo Hiei ha acabado peor, pero tranquila, ya llegará la venganza.
Lady Jaganshy : No te lo digo... por que ya lo has leído, en fin, espero que tu tampoco sepas hacer budú XD y actualicé en tres días eh.
Yukii : Creo que le odiarás por el resto de los días XD yo también, pero al menos en mi fic no ha sido tan bestia ¿ no ? y lo de no hacerlos sufrir, ya ves que no te puedo prometer nada.
Inari-chan : ¿ Le vas a dar lemon ?, pues mejor, y no tardes tanto eh, mirame a mi que me he puesto las pilas ( a ver cuanto me duran XD )
Vanne : Aps. Creo que ya me pase... pobre Hiei le tocó la peor parte y si, era el precio de la arrogancia, igual tenías el correo lleno y por eso me lo devolvían, la verdad no lo se.
Misao-chan : Pues todo todo, no se lo quedó mirando, mas que nada por que la otra lo apagó, pero ya vio suficiente ¿ no te parece ?
Hayi-OS : ¿ Que es eso de utilizar los fics para publicitarse ? Ei que eso es spam. XD ¿ y por que quitaste el fic de las inscripciones ?, que yo quería ver quien se presentaba, que al igual soy la única y me tenéis que dar el premio, si es que al final se os ocurre algo para dar claro ;) bueno que conste que yo difundo eh!
Actualicé, actualicé, actualicé ya no podréis quejaros de mi, y no os preocupéis que volveré pronto.
Un beso a todas y gracias por los rewiews.
