RESUCITE !!!! Siento haber tardado meses en actualizar, pero he tenido unos líos tan enormes, que si intentase explicarlo aquí seria mas largo que el propio fic, de ahora en adelante intentaré que sean uno o dos por semana.

Yaoi, Lemon, HieixKurama

Los personajes no me pertenecen.

Este fic es la continuación del precio de la arrogancia

Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, pero como lo prometido es deuda pues ahí va.

La distribución es igual que el anterior : (H) punto de vista de Hiei , (K) punto de vista de Kurama

EL PRECIO DE LOS CELOS.

Capitulo 5 : Desconfianza.

( H )

Me desperté poco a poco, me costó tomar conciencia de lo que me había pasado, pero en seguida me di cuanta de que me encontraba en el laboratorio de Mukuro. Un sirviente se apresuró en abrir la puerta de la cápsula y me alargó mi ropa, señal inequívoca de que ya estaba curado.

Pero entonces ¿ por qué me encontraba tan mal ? y ¿ cuanto tiempo había pasado ? Le pregunté al sirviente pero solo se encogió de hombros.

Hn. Vaya ayuda. Salí de allí en cuanto acabé de vestirme. Todo estaba igual, y sin embargo yo lo veía diferente. La certeza de que iba a quedarme allí durante mucho tiempo hacia que lo viese todo de otra forma.

¿ Aun tenia yo ganas de matar a Kurama ? ¿ Solo matarle ? o quizás torturarle por lo que me había hecho, bah, en realidad me lo había hecho a mi mismo por estúpido, por confiar en quien no debía.

( K )

Como deseaba ir al encuentro de Yomi y estrangularlo, pero lo primero era lo primero, debía encontrar a Hiei.

Salí de la habitación, no sabía cuantas horas o días había dormido pero ya me encontraba bien del todo y sorprendentemente nadie intentó impedirme la salida del castillo.

Me dirigí a toda prisa hacia los dominios de Mukuro, rezando para que Hiei aun estuviese allí, de otro modo sería imposible de encontrarle, al fin y al cabo era él el que siempre me encontraba a mi.

Mientras atravesaba a toda prisa el bosque intenté pensar en que iba a decirle, Hiei nunca había sido fácil de convencer y en esta ocasión sospechaba que lo iba a ser aun menos.

( H )

Un leve sonido me alertó de que algo estaba pasando, las alarmas no habían sonado, pero alguien que ocultaba su ki había traspasado los muros del castillo.

¡ Estúpidos guardias ! ¿ En que estaría pensando Mukuro cuando los contrató ?

En el fondo me alegré, así podría descargar toda mi ira de un modo productivo, rebanándole el cuello a aquel que se había atrevido a entrar.

Yo también oculté mi ki hasta que estuve lo bastante cerca de aquel individuo, entonces le reconocí, no se si mis ganas de matarle aumentaron o si la sorpresa fue tan grande como para olvidarme por un momento de todo.

Kurama – dije.

El salió, ambos estabamos solos en medio del pasillo.

Debo explicarte. – Me dijo.

¿ Explicarme el que ?

Yo intentaba controlarme por todos los medios, pero mis ganas de saltar encima de él aumentaban por momentos.

Lo que vistes – dijo.

Hn, vaya, lo que vi.

( K )

Hiei estaba demasiado tranquilo, eso no presagiaba nada bueno, hubiese preferido mil veces que me saltase encima me gritase o me pegase, que se desahogase. Pero su pose tranquila en contraste con su mirada de furia me asustaban.

Hiei – dije – veras yo... yo sabía que tú lo estabas viendo todo.

Su mano se acercó hasta rozar la empuñadura de su katana. Maldición cada vez lo estaba haciendo peor.

Quiero decir que no fue lo que tú crees que fue.

¿ Y que fue Kurama ? – preguntó – por que cualquiera diría que fue otra cosa.

Es que yo no quería Hiei de verdad que no quería, se me fue de las manos.

Ahora él abrió mucho los ojos.

No quería – repitió – oh vaya, él no quería, pobrecito le obligaron, le obligaron a ir al castillo de Yomi, le obligaron a ponerse aquella túnica, le obligaron a entrar a aquella habitación, - hizo una pausa teatral – le obligaron a tener sexo, vaya, que duro golpe para un Youko.

( H )

Kurama seguía delante de mi, parecía en shock, las lagrimas bajaban por sus mejillas pero no se podría decir que estaba llorando. ¿ Hasta que punto iba a llevar su actuación ?

Hiei – me dijo – yo te juro, te juro que no fue como tu lo vistes.

Aquello era el colmo, sin pensármelo dos veces me abalancé sobre él, describí un arco con mi katana que él esquivo habilmente

Hiei por favor escuchame – dijo – no he venido aquí a pelear.

Volví a cargar contra él, pero mis movimientos no eran todo lo rápidos que cabría esperar, no estaba curado del todo, me esquivo de nuevo con suma facilidad.

Hiei – repitió – no me obligues a contraatacar.

Pero yo ya no le escuchaba, se que dijo algo mas, alguna estúpida y falsa disculpa, si al menos pudiese utilizar el dragón, pero no podía, aun no.

Esta vez pasé casi rozándole, la tela de su camisa se rasgó al contacto con el filo de mi espada, hn, ¿ por qué se habría puesto de nuevo ropa ningen para venir a verme ? es mas ¿ por que había sido tan estúpido de venir ?

Una rosa, que rápidamente se transformó en un látigo en sus manos. Ahora fui yo quien tuvo que esquivar sus ataques, mejor así, al menos había dejado de decir sandeces.

Un grupo de demonios nos observaba sin atreverse a intervenir, ¿ acaso aquello era un espectáculo ? Grité algo sin demasiado sentido y todos salieron huyendo.

Ahora Kurama se había concentrado y yo apenas podía esquivar sus ataques, me comenzaba a doler mucho el brazo que me había quemado. Un segundo, apenas una distracción que no fui capaz de evitar y el zorro me derribó al suelo.

Sujetó mis muñecas con fuerza y se sentó a horcajadas sobre mi.

Ahora si vas a escucharme. – Me dijo.

( K )

Hiei no parecía encontrarse nada bien, me había resultado muy fácil inmovilizarle y aunque no se había quejado se podía ver claramente que algo le pasaba.

Hiei, - le dije – yo estaba drogado ¿ entiendes ?

El no contestó.

Confieso que fui allí para darte celos, por que sabía que tú me espiabas, pero lo que paso luego no estaba previsto, yo no podía saber que Yomi iba a usar esa droga contra mi.

No te esfuerces zorro, - me dijo – tus mentiras no te las crees ni tú.

Maldición Hiei – grité.

Ahora fui yo quien perdió los nervios y le crucé con fuerza la cara, un hilo de sangre bajó por la comisura de sus labios.

Lo siento – me disculpé. Pero tampoco me contestó. Ahora ya ni siquiera me miraba. - Puedes volver a entrar dentro de mi mente si quieres – le dije – hazlo y así verás que digo la verdad.

Ahora si me miró sorprendido.

( H )

¿ Que entrase dentro de su mente de nuevo ? O bien él sabía que en mi situación actual no podía o bien decía la verdad.

Pero yo había visto lo que había visto, ¿ en que momento le había drogado ? No, me engañaba de nuevo. Yo simplemente deseaba creerle con todas mis fuerzas.

Vamos Hiei – me dijo – entra y lo verás. Hazlo.

No puedo. – Respondí.

¿ Que te pasa ? – Hasta parecía que podía notar preocupación en su voz. - ¿ Hiei ?

Una voz femenina nos interrumpió.

No me gusta demasiado que entren en mi castillo y ataquen a mis hombres.

Mukuro nos observaba relativamente cerca, mi ki debía de estar muy bajo si no la había notado llegar.

Kurama me soltó y se incorporó.

No ha habido bajas. – Dijo.

Yo también me incorporé, aunque con dificultad.

Si hubiera habido bajas – contestó ella – no estariamos aquí hablando tranquilamente.

Yo solamente necesito hablar con Hiei.

Ella sonrió y me miró, como si esperase algún tipo de respuesta por mi parte, que no obtuvo, luego miró de nuevo a Kurama y dijo en tono sarcástico :

Si, desde luego, eso ya lo supongo, seguramente tendrás mucho que explicarle.

Kurama me miró sorprendido, no pudo evitar la expresión de su cara al darse cuenta que Mukuro ya sabía de que iba todo aquello.

Ella pasó por nuestro lado y nos dijo :

Los combates aquí se hacen en las salas de entrenamiento o en el patio de armas, no en medio de los pasillos.

Cuando Mukuro hubo desaparecido por uno de los recodos del pasillo Kurama me miró, hn, yo ya conocía esa expresión en el zorro, esa mirada que pedía una respuesta, que yo evidentemente no le iba a dar.

Hiei... – me dijo y se acercó.

Yo inconscientemente retrocedí, nunca había rehuido un combate, y lo que temía no era que me atacara, si no que me convenciera, volver a caer en sus redes, en el fondo deseé no haberle espiado, seguir sin saber lo que él hacia y poder vivir en esa falsa ilusión. Pero sabía que en el fondo siempre todo acaba por saberse, es algo que sucede tarde o temprano.

¿ Que sucede con el jagan ?

Nada que te importe. – Respondí.

Juro que voy a demostrarte que te digo la verdad, - me dijo – volveré esta misma noche y te lo demostraré, te haré saber de que forma sucedió todo.

¿ De que forma pensaba él demostrar nada ? No me atreví a preguntar.

Kurama subió al borde de la ventana y desapareció. Me resultó irónico, normalmente era yo el que desaparecía por su ventana.

( K )

Me dirigí de nuevo al bosque, encontraría las plantas necesarias para fabricar la droga que Yomi me había dado y le demostraría a Hiei sus efectos.

Pensaba hacerle exactamente lo que Yomi me había hecho, aquella sería una forma perfecta de demostrarle que yo no pude impedirlo, por un momento me sentí culpable, pero la voz de siempre en mi interior, la voz de Youko, me hizo recordar nuestro primer encuentro en el bosque de las afueras de la ciudad, y en el fondo ya iba siendo hora de que le devolviese la jugada.

Y lo mas importante, ya no me podría negar que yo decía la verdad.

Sin pensarlo siquiera comencé a recoger las plantas necesarias, ¿ una dosis ? no, mejor dos, por que después de mi encuentro con Hiei había alguien que me iba a pagar algo, Yomi.

( La autora )

El encuentro en el bosque hace referencia al fic : el precio de la arrogancia, del cual este es continuación

Quiero agradecer especialmente a Monyta su mail, no se si es el nombre que usas aquí, pero quiero que sepas que me animó mucho ver que te interesabas por saber el final como para escribirme, el final aun tardara un poco, pero actualizaré en cuanto pueda.

Eli-chan : Pues menos mal que lo dejé ahí, por que mira que hasta ahora no he podido continuarlo, pero tal como dije al principio ahora volverá a tener una frecuencia de publicación normal.

Lady-jaganshi : ¿ aliarse con Mukuro ? mmm sabes, lo había pensado, no se por que a todo el mundo le cae mal, pobre Mukuro, en fin, ya veremos.

Yukii : Ufff, deprimente dices, hombre un poco, de momento aun les toca sufrir un poco mas, pero tranquila que Yomi también pasará lo suyo.

Vanne : Recibí el mail y te respondí, supongo que te habrá llegado la respuesta, y tranquila que aquí podremos hacer un concurso a ver quien sufre mas.

Sanasa : Si, a mi también me marco Posesión, mas que nada por que fue el primer fic que leí y que me enganchó a esta página, tienes razón en lo de que Kurama por si mismo ya es fuerte, pero si vamos a ser realistas, aun sin droga, en su forma humana no podría vencer a Yomi y la verdad nunca se dijo en la serie si podría o no vencer a Hiei, ( hablo siempre en su forma humana ) así que yo doy por hecho que la victoria puede ser aleatoria y así puedo escoger. ( Si lo se, se llama morro, pero yo lo llamo recursos de autor )

Rakime : Supongo que a ti solo decirte : gracias por no hacer finalmente el budú XD

Vaslav : Si, poca comunicación y cuando al final Kurama habla no le cree, pero bueno, que haremos... respecto a Yomi, creo que aun podré hacer que le odies un poquito mas, he aquí un nuevo reto.

Tomoe : Si yo también pienso lo de que nadie puede ser perfecto del todo, de hecho en eso se basó mi idea inicial del fic para crear el primer encuentro.

Valsed : ¡ Prometo volver a actualizar con frecuencia ! pero no te desesperes que aun quedan unos cuantos capítulos.

Kelly : Siii, si lo acabaré, y ahora te enviaré el correo para que sepas que ya publiqué, aunque creo que por ahí la pagina tiene una opción que te envía automáticamente cuando se actualizan los fics que tu elijas será cosa de encontrarla, que a mi también me iría bien ( si alguien lo sabe que lo diga ) Ah y te aviso de que el próximo también será bastante descriptivo.

Gracias por los rewiews y hasta pronto.