¿REALMENTE ERES TÚ?
Ron caminaba de un lado a otro de la habitación, muy nervioso. No conseguía calmarse. Hermione llegaría de un momento a otro... ¿Qué iba a hacer? ¿Qué le iba a decir? Tampoco era plan de que ella llegara y él le soltase de repente: "Oye, Hermione, estoy enamorado de ti, ¿por alguna casualidad de la vida tú no lo estarás de mí, verdad?"
Estaba metido en sus pensamientos, Harry lo observaba dar vueltas de un lado a otro por el pequeño salón de la Madriguera, cuando sonó el timbre. Ron respiró profundamente, y oyó a su madre pedirle que fuera a abrir la puerta, pues estaba ocupada terminando de hacer la comida. Ron, muy nervioso, fue a abrir la puerta. Por un momento Harry pensó en ir con él, pero decidió que sería mejor que fuera él sólo, e incluso sospechó que la señora Weasley se lo había pedido a propósito.
Con la mano muy temblorosa, cogió el pomo de la puerta, suspiró para calmarse y abrió la puerta. Pero no alcanzó a ver nada, porque antes incluso de que pudiera enfocar la vista alguien se le había tirado encima, abrazándole. En seguida se dio cuenta de que era Hermione, al notar el envolvente aroma de su perfume. Cuando ella lo soltó, se dio cuenta de que los padres de Hermione estaban detrás de su hija, y no pudo evitar sentirse algo más nervioso incluso que antes.
La señora Weasley apareció en ese momento en la puerta.
- Mucho gusto verte de nuevo, Hermione- dijo cariñosamente-. ¡Ah, señores Granger, pasen, no se queden ahí! Si quieren pueden quedarse a comer...
Mientras la señora Weasley hablaba animadamente con los padres de Hermione, Ron y Hermione se miraron fijamente, visiblemente incómodos.
- Vamos con Harry- decidió Ron, definitivamente, aquel no era un buen momento para hablar con ella. Hermione sólo asintió y siguió al pelirrojo en silencio.
Harry saludó a Hermione, que traía a Crookhanks en brazos. Harry comprendió lo que significaba la mirada de Ron, así que se excusó diciendo que tenía que ir a escribir una carta. Ron y Hermione permanecieron en silencio, hasta que Ron se armó de valor para hablar con la muchacha.
- Hermione... yo quería decirte...- Ron parecía no encontrar las palabras adecuadas, Hermione le miraba atentamente-. Que yo...- Ron suspiró, intentando relajarse-. Hermione- la miró muy serio, cosa que hizo que el corazón de la chica empezara a acelerarse-. Yo te qui...
- ¡A cenar!- la voz de la señora Weasley ahogó a la de Ron, por lo que ambos se quedaron un momento en silencio, mirándose fijamente, cada uno sumergido en sus pensamientos:
"He estado a punto de decírselo, tengo más mala suerte... ¿qué pensará ella ahora?"Pensaba Ron, mientras que los pensamientos de Hermione eran algo más distintos:
"¿Me ha estado a punto de decir lo que yo creo que me ha estado a punto de decir? No eso es imposible, no debo hacerme ilusiones..." justo en ese momento, como si lo hubiesen acordado, ambos se levantaron y se dirigieron al jardín, donde iban a comer.
Al final, los padres de Hermione, el señor y la señora Granger, habían aceptado la invitación de la señora Weasley para quedarse a comer allí. El señor Weasley estaba entusiasmado con los visitantes, y no paraba de preguntarle como funcionaba un ventilador eléctrico, aunque no lo entendía muy bien que digamos.
Durante toda la comida, Ron y Hermione no podían evitar lanzarse miradas llenas de significado, por lo que Harry les observaba, sonriendo, pero algo entristecido. Él estaba casi seguro de que a Hermione también le gustaba Ron, pero suspiró, pensando en que final tan... patético iba a tener aquella historia, que no podía ni ser llamada historia de amor.
Aquella tarde, Harry se fue a buscar a Ginny y Luna, para dejar tiempo a los dos muchachos de estar solos. Ambos se quedaron en la habitación de Ron.
- ¿Qué querías decirme antes de comer?- preguntó Hermione, nerviosa.
- Pues... lo cierto es que yo...- tragó saliva-. Hermione, yo te quiero.
Ron se acercó a ella, pero se dio cuenta de que se había quedado dormida. No pudo más que sonreír, frustrado y taparla con una manta, después de recostarla suavemente sobre su cama, y le dio un cariñoso beso en la frente. Hermione apenas había dormido en los días anteriores, con el nerviosismo de ver a Ron, y ahora se hallaba muy cansada, por lo que se había quedado profundamente dormida.
Aquella tarde, poco antes de que Hermione se despertara, llegaron los gemelos. Acababan de cerrar su tienda para siempre, y estaban llenos de cajas de artículos de bromas. Muchos de ellos, Ron jamás los había visto:
- Este es un crecepelo de efecto retardado- explicó George, con aires de entendido, señalando unos polvos brillantes que venían en un pequeño bote-. Si lo echas en el zumo de calabaza de alguien, a la media hora ¡tendrá dos metros más de pelo!
- Y esto es un felpudo atrapa hombres- siguió Fred, enseñando una especie de alfombra, bastante fea-. Si lo activas, cualquiera que lo pise quedará atrapado hasta que digo las palabras mágicas.
- ¿Cuales son?- preguntó un interesado Harry, mientras la señora Weasley, que pasaba por allí, fruncía el entrecejo.
- Las que te viene con el formato son: Compre en Sortilegios Weasley- explicó Fred, orgulloso.
- Pero las puede cambiar una vez adquirido el producto- parecía que ambos tenían ensayado el discurso.
- Son una ganga, sólo 8 galeones la unidad, pero si compras dos, te lo dejamos en 14- aseguró Fred con una sonrisa.
- Quizás no me vendría mal una de esas para Dudley...- murmuró Harry, mientras Ron los miraba impresionado, pues había decidido que sus hermanos eran sus ídolos.
- De eso nada- contradijo la señora Weasley-. Podrías tener problemas con el Ministerio- era muy evidente que la señora Weasley no estaba de acuerdo con que sus hijos tuvieran una tienda de artículos de broma.
- ¿Qué hora es?- preguntó una soñolienta voz. Hermione acababa de despertar y había bajado al piso inferior.
- Las siete y media, querida- le respondió con una sonrisa la señora Weasley.
- ¿Y mis padres?- añadió tras saludar con la cabeza a los gemelos y tomar asiento en el medio de Harry y Ron.
- Se fueron hace un rato- informó de nuevo la señora Weasley-. No quisieron despertarte, pero me dijeron que te irán a buscar a la estación, después de que nos fuéramos.
Hermione asintió, y lanzó una mirada muy difícil de descifrar a Ron, que la interpretó como: "Tenemos que hablar"
Sin embargo, en lo que quedó de día, no tuvieron tiempo para hablar. La señora Weasley les pidió ayuda para quitar algunas cajas viejas del trastero, cosa que les ocupó el resto del día. Aquella noche, todos durmieron plácidamente.
Al día siguiente, la señora Weasley le mandó recoger todo lo de su habitación, tanto a Ron como a Ginny, lo que les ocupó toda la mañana, y por la tarde, se tuvieron que ocupar de la seleccionar lo que se querían llevar a Estados Unidos.
La señora Weasley estaba de mal humor, porque Fred y George habían intentado hacerle una broma, que había provocado que les mandara el doble de tareas. La casa estaba llena de cajas por todos lados, con distintas anotaciones como: "Ron", "Frágil", "Comedor" o "Para tirar". Pero como el trabajo se acumulaba, Ron, de los nervios, no conseguía un momento de intimidad para hablar con Hermione.
Hermione tampoco estaba de mejor humor, aunque la señora Weasley insistía que no hacía falta que trabajase, ella ayudaba a Ron en todo lo que podía. La noche llegó, y Hermione decidió llevar la iniciativa, pues al día siguiente, él se iría.
CONTINUARÁ...
Olas d nuevo!! Aqi toi yo otra vez, con la historia. Se q el chap es mui corto, pro weno, los tengo en el formato corto i asi m qedan. Ya me direis como m va qedando, ep? Weno, antes de nada, voi a contestar a los reviews:
Sarah-keyko: Jejeje, me alegra q t ayas exo un ueco pa leer el chap, anq sea d forma furtiva... xDD Me alegra q t tengas tanta fe ciega en mi para dcir q tas segurísima d q t va a enkntar... spero q asi sea, y, como ya as visto, n est chap ya salio Herms... Espero q est ya lo puedas leer normal. Un besazo muy fuerte!!
Ophelia dakker: Qieres mas?? Pos aqi lo tiens, wapisima!! Espero q t gust este cap, en serio. Un fuerte beso!!
Ya sabeis, continuare pronto... Que la pasen bien!!
