Olas! Disculpn x la tardanza, pro no taba mui inspirada i tuve bastant ocupada ultimamnt... Para colmo, el ordenador se me estropeó en el momento menos oportuno... Cosas que pasan... Weno, spero q os gust el chap, m costo bastant escribirlo... y no lo olvideis, los reviews m acen feliz...

Antes d nada... Agradcer a toas esas maravillosas personas q m djan reviews i/o leen mi fic dia a dia, eso s realment lo q m anima a continuar, n serio q nu sep q aria sin vosotros, muxas gracias!

Weno, este cap ta dedicado a mi wena amiga Nath, no solo x leer tos mis fics... Jejeje, si no xq m dio la idea d algo q va a pasar n est chap... pro no dio aora pa no arruinar la sorpresa... Muxas gracias, Nath!

Aora, esta pelma se deja d rollos i os deja con el chap 13... el d la mala suert... x eso creo q m qedo tan mal... ¬¬

DESEARÍA TENER OTRA VIDA PARA VIVIRLA JUNTO A TI

Las calles de Londres iban oscureciendo a medida que pasaban las horas. Las mismas calles de Londres a las que a Hermione no les agradaba frecuentar. Y, por aquellas calles, un chico, que debía andar rozando la mayoría de edad para cualquiera muggles, con un llamativo pelo color rojo, unos dulces ojos azules y una sonrisa triste, caminaba, cabizbajo, dando traspiés y sin darse mucha cuenta de por donde iba.

El joven, como todos habéis adivinado, no era otro si más Ron. Pero sus sentimientos no podían ser más contradictorios. Por una parte, estaba el hecho de que Hermione se había alejado del mundo el día anterior y parte de aquella mañana. Debía empezar a reconstruir los hechos. ¿Cuál podría ser el motivo por el que Hermione no quería ver a nadie? Quizás fuese que quería ocultar algo... sí, podría ser. Luego, cuando conseguía llegar hasta ella, lo único que hacía era decirle que aquello no podía seguir así. ¿Lo qué no podía seguir así? Estaba claro, lo había dicho cuando él la besó. Quería decir que ellos no podían seguir así, por lo acababa de romper con él. Al pensar en eso, una puntanza de dolor le apretó el estómago. Y desaparecía sin más. Lo que podría venir significando que no quería decirlo, o quizás que no estuviera preparada para decirle algo a él, porque si a Luna se lo había dicho

Bueno, en resumen, Hermione ocultaba algo, que Luna sabía, pero que Hermione no quería decirle específicamente a él y que rompió con él. Bueno, y de ahí ya no podía avanzar más. No había nada más. No había manera de averiguar más. Sólo quedaba preguntarle directamente a Hermione...

Si la encontraba, claro. Porque la había buscado por los sitios más inimaginables: Desde la Madriguera, hasta el Caldero Chorreante, todo Hogsmeade, El Callejón Diagon de cabo a rabo e incluso se atrevió a ir hacia la casa de los padres de la chica. Pero nada. Ella no estaba en ningún de esos lugares.

Quizás, lo mejor era volver a casa de Hermione y ese desgraciado de Vicktor, pues, tarde o temprano, tendría que volver allí¿no? Claro, esa era la solución más lógica. Con renovado ánimo, por la posibilidad de encontrar a Hermione y de que ella le pudiese explicar todo, se encaminó hacia la zona concéntrica donde residía la chica.

La puerta estaba abierta. Eso sí que era raro, se dijo a sí mismo. Pasó, intentando hacer el menos ruido posible. Aguzó el oído. Entonces, escuchó unas débiles voces, que parecían hablar en voz baja, como si pretendieran no ser escuchadas por ningún oído indiscreto, como el suyo:

- Está bien, de esa forrrma Herrrmíone no se irrra a Estados Unidos con la comadreja, grrracias a mi... y ella serrrá mía porrr siemprrre- se regodeaba una voz que Ron, sin duda alguna, reconoció como la de Vicktor. Se adelantó, muerto de rabia por las palabras del búlgaro jugador de quidditch, intentando averiguar con quién hablaba en ese momento. Una voz, mucho más suave, baja e inaudible, le contestó. Luego se oyó un sonoro ¡PLAF! Y Ron supo que la persona que acompañaba a Krum, se había desaparecido. Como muchos sabéis, pero Ron no, la acompañante de Vicktor no era otra si no Elise, que había venido a ultimar su plan y retocarlo.

Cuando Ron iba hacia la cocina, oyó un suave tintineo a sus espaldas. No necesitó pensárselo dos veces, se dio la vuelta. Allí estaba ella. Tan majestuosa como siempre, pero con una mirada de tristeza.

Su pelo, ya de por sí algo enmarañado, ofrecía un aspecto bastante desaliñado y despeinado. Sus ojos, antes humedecidos y enrojecidos por las lágrimas, ahora ofrecían un aspecto triste, donde todavía las lágrimas caían de un modo lento. Su expresión, se veía decidida, como pocas veces se podía ver en ella. Había estado también buscándole toda la tarde, pero con los mismos resultados que el pelirrojo. Quizás era simplemente, que no habían buscado en el momento adecuado.

En un segundo, al chico se le olvidó la conversación que tenía lugar en la cocina

- Hermione...- susurró Ron, avanzando de modo lento hacia la chica, que, simplemente, le miraba, como si esa mirada reflejase todo el dolor y la angustia que estaba sintiendo en ese momento. Y ver a Ron allí, delante de ella, con ese mirada de súplica, de preocupación, de compresión, de cariño, pero sobre todo de amor, no ayudó a que Hermione se armase de valor para decírselo.

- Ron... yo...- pero él merecía una explicación, tenía que decirle algo... El pelirrojo la miraba, con ojos suplicantes. Respiró profundamente. Había llegado la hora de decírselo. Pero sería mejor suavizarlo mucho...-. No voy a poder ir contigo a Estados Unidos- ya está, lo había hecho. Se lo había dicho.

Ron sufrió un pinchazo en el corazón, como si las palabras de Hermione le hubieran herido profundamente, destrozando sus ilusiones, sus esperanzas, sus alegrías... destrozándole sus sueños. Y, fue entonces, cuando las palabras de Vicktor Krum resonaron de nuevo en su cabeza:

"Está bien, de esa forrrma Herrrmíone no se irrra a Estados Unidos con la comadreja, grrracias a mi... y ella serrrá mía porrr siemprrre" Lo oyó una y otra vez, y sintió dentro de sí mismo una furia que nunca antes había sentido. Furia hacia el búlgaro.

Y el "pacífico" pelirrojo (N.A: Si, pacífico, realmente, muy pacífico... Yo me entiendo), que no escuchaba ahora los balbuceos incoherentes de Hermione, incapaz de dar una explicación, se encaminó, como un autómata, sin saber exactamente lo que hacia y cegado por la ira, hacia la cocina, donde, efectivamente, Vicktor Krum se encontraba, preparándose un bocadillo de atún.

Y, sin poder controlar sus movimientos, Ron le propinó un fuerte puñetazo en el pómulo al jugador de la selección nacional de búlgara de quidditch, que, como es lógico, no tardó en reaccionar y contraatacar.

Hermione, asustada, intentó detenerlos, pero los dos, tan cabezotas como ellos solos, se habían envuelto en una pelea como dios manda al estilo muggle. Entonces, en el momento más inoportuno, se oyó el timbre de la puerta.

Hermione, miró, angustiada la pelea, pero, después, sin más miramientos, corrió a la puerta a abrir.

¡Hola, Hermione! Harry me contó que Ron había vuelto...- exclamó un chico de la misma edad, muy alegre. Tenía el pelo de color rubio platino, unos ojos fríos como el acero y una sonrisa elegante.

- Draco, pasa, has llegado justo en el momento en el que los dos cabezotas más grandes se pelean.

Y, sin más, desapareció, dejando a Draco en la puerta, perplejo. El rubio decidió seguirla, pues, no tenía cosa mejor que hacer y se encontró con una escena muy extraña: Ron Weasley, el chico con el que antiguamente se había llevado a muerte, se estaba peleando a matar con Vicktor Krum. Hermione, impotente, intentó detener a los chicos, pero ellos no atendían a explicaciones.

Así, que, a Hermione no le quedó otra opción:

¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhh- gritó. Y el gritó fue tan agudo, que por poco, los cristales de la cocina no se rompieron. La pelea se detuvo en el acto. Tanto Ron como Vicktor, que estaban en el suelo, ambos listos para darse un buen puñetazo, miraron a Hermione con cara interrogante, para saber a qué venía ese grito.

- Vosotros dos- Hermione parecía enfadada de verdad. ¿Parecía? Lo estaba, sin ninguna duda-. ¿Queréis dejaros de comportar como niños pequeños- preguntó, acusadoramente. Ron parecía querer explicarse, pero las palabras no salían de su boca.

- Ha empezado él- le acusó Vicktor, como si fuera un niño pequeño y señalaba a Ron, con carita de niño bueno e inocente, cosa que no coló a Hermione, que resopló, como si fuera a replicar algo, pero se lo pensó mejor y se volvió de nuevo hacia Ron:

- Ron, creo que debo seguir hablando contigo- dijo la chica, y, nada más decir eso, sus ojos pasaron de la furia que había sentido hacia apenas unos pocos segundos a otra vez aquella tristeza infinita, que reflejaba las penas que reprimían a su corazón herido.

- Eh- Draco hacía un intento por llamar la atención de los presentes. Ron y Vicktor se volvieron hacia él, sorprendidos.

La cara de Vicktor pasó de inmediato a la indiferencia, no era la primera vez que el chico iba por allí, pero la de Ron, desde luego no se mostró indiferente. Olvidándose de que Harry le había dicho que el rubio había pasado a su bando lo señaló, acusadoramente. (N.A: No, si es el chap en el que todo Dios se señala uno a otro...)

¡Tú- gritó, entre sorprendido y extrañado-. ¿Malfoy, qué haces aquí- preguntó, dando un paso hacia atrás, como medida de precaución.

- Venía de visita- contestó Draco, encogiéndose de hombros, indiferente-. Harry me ha dicho que habías llegado hacía unos pocos días- añadió, al ver la cara de asombro del pelirrojo, que seguía mirándolo con desconfianza.

- Bueno, vale, genial, pero, Ron, creo que tenemos una charla pendiente- insistió Hermione, empezando a hartarse de que el pelirrojo la ignorase, pues no era menos, lo que tenía que decirle era importante.

- Antes que nada, me gustaría hacer un anunció- dijo Vicktor, aclarándose la garganta dándose importancia. Hermione le lanzó una mirada de ¿No puede esperar tu dichoso anuncio-. Y no, Hermi, no puede esperar- Ron se pensó seriamente volver a matar al chico por llamar a Hermione Hermi, pero se contuvo gracias a su gran autocontrol-. Bien, pasado mañana, que, como muchos sabéis, será la víspera de la partida de nuestros estimados Mike, Henry y Elise¿Estimados? Se preguntó Hermione, pensando en que él los había visto una vez en su vida-. He pensado hacer una cena en su honor, y espero que acudáis todos.

¿Yo también- preguntó Draco, sorprendido. El chico había vuelto hace poco y no sabía quienes eran Elise, Henry y Mike. Había estado haciendo trabajos para la Orden del Fénix y acabar con los núcleos de antiguos mortífagos que quedaban por el país.

- Claro, hombre, si aquí todos somos como de la familia- dijo Vicktor con falsa jovialidad, a pesar de que no le apetecía mucho la presencia del rubio en la cena.

- Bueno, sí, nos parece genial- Hermione empezaba a exasperarse, y no era recomendable estar cerca cuando los nervios de Hermione estallaban-. Pero Ron, ven conmigo AHORA.

Ron decidió que lo mejor era hacerle caso, no fuera a ser que la chica se enfadase más e hiciera una tontería. Dejando a Draco y Vicktor en la misma habitación. (N.A: Que peligro...).

Ya estaban en el salón. La cara de Hermione volvió a reflejar preocupación que había sentido antes. Abrió la boca, para decir algo, pero justo en ese momento...

¡Hola- por la chimenea habían aparecido Harry y Luna, ambos sonrientes y, al parecer, de muy buen humor. Ninguno de los dos era consciente de lo que planeaban hacerle al pequeño que se estaba empezando a formar en el vientre de la chica, y se veían felices y despreocupados.

¡Aaaaahh- Hermione empezaba a salirse de sus casillas. Ron la miraba asustado Harry y Luna no sabían a que se debía la reacción de la castaña, pero se alejaron, como medida de precaución, que, cerca de la chica, era poca, como sabían los pocos que tenían el gran "honor" de conocerla cuando se enfadaba... O mucho peor, cuando no la dejaban de frustrar.

- Bueno, va a ser mejor que nos vayamos...- opinó Luna, temerosa-. Ya os enseñaremos la foto del bebé en otras circunstancias... Por si interrumpimos algo- a Luna le pareció tener un idea bastante aproximada de que era lo que estaba interrumpiendo.

En otra ocasión, al oír la palabra bebé, Hermione correría a su amiga a pedirle de rodillas que se la enseñase, pero aquella vez era distinto. Y Luna lo comprendía, por lo que no se molestó. Tirando de Harry, lo condujo de nuevo por la chimenea, hacia su casa.

- Ron... debes perdonarme por no haberte dicho esto antes...- empezó Hermione, nerviosa, mirando al suelo fijamente, como si fuera lo más emocionante del mundo-. Pero yo...

En ese momento, de nuevo, surgió algo: el timbre.

- Hermione, ve tú- se escuchó la voz de Vicktor desde la cocina, donde el chico mantenía una entretenida conversación con Draco Malfoy sobre equipos de quidditch.

Murmurando cosas entre dientes, Hermione fue a abrir. En la puerta de encontraban... Elise, Henry y Mike.

¡Hola, Hermione- saludó de un modo muy efusivo Elise, para disimular-. Espero que no hayamos venido en mal momento- comentó, con falsa preocupación.

- No, qué va- contestó, siendo muy sarcástica Hermione, pero cosa que los Estado Unidenses no se enteraron-. Habéis llegado en el momento justo... Un amigo nuestro está en la cocina¿por qué no vais a saludarlo- preguntó, deseando deshacerse de los molestos chicos.

¿Está Ron- preguntó, curiosa, Elise.

- Si, pero ir yendo a la cocina- Hermione se empezaba a hartar de verdad-. Que enseguida vamos.

- No, yo voy a saludarlo- se empeñó, caprichosamente Elise. Y, sin consentimiento alguno de la anfitriona, se adelantó al salón, para saludar a su amigo. Hermione, que ahora tenía la cara roja de rabia, la siguió, andando de modo lento y con calma, aunque con furia, al fin y al cabo. Henry y Mike se apresuraron a seguir al resto.

¡Ron- saludó Elise, extrañamente muy contenta-. ¿Qué tal- preguntó, de modo jovial.

- No lo sé- contestó, con sinceridad Ron, viendo entrar en ese momento a Hermione, que traía cara de malas pulgas y venía seguida por Henry y Mike, que aún no habían abierto la boca.

- Ron... ¿puedes venir un momento- lo intentó de nuevo- Estaba dispuesta a todo para hablar con él, pero... ¿por qué todo el mundo se empeñaba en que los dos jóvenes no pudieran hablar a solas con un poco de paz y tranquilidad, y, a poder ser, de forma discreta y sin interrupciones?

- Claro...- empezó Ron, que también empezaba a cansarse de tanta interrupción.

Pero entonces, entraron Draco y Vicktor, riéndose de un chiste del rubio platino, como unos locos. Por un momento, las miradas cómplices de Vicktor y Elise se cruzaron, pero disimularon muy bien.

Y empezaron las presentaciones:

- Yo soy Elise, ellos son Henry y Mike- se presentó, cortésmente, elise, tendiendo su mano, a lo que el chico respondió:

- Draco Malfoy, mucho gusto.

- Bueno, Ron y yo mejor vamos al cuarto...- comentó Hermione, viendo la oportunidad perfecta para escapar del barullo de gente.

- Pero Hermione, tenemos invitados, sé amable y quédate- dijo Vicktor, con retintín. Hermione se volvió hacia él, dispuesta a contestarle, y no de muy buena manera, pero el jugador de quidditch añadió¿O es que te pasa algo?

Aquello fue la gota que colmó el vaso para Hermione:

¡¿QUÉ SI ME PASA ALGO- preguntó, incrédula-. ¡¿QUÉ SI ME PASA ALGO- repitió, horrorizada-. ¿Cómo no me va a pasar nada, cuando no voy a ir a poder ir con la persona que amo¿Cómo me va a pasar algo por tener un cáncer de pulmón muy desarrollado¿Cómo me va a pasar algo cuando me voy a morir¿Cómo me va a pasar algo por que el resto de mi vida es el peor final que nunca quise para mí- lágrimas silenciosas corrían por sus mejillas¡NO, CLARO, NO ME PASA NADA!

Y con aquellas sentenciantes palabras, se alejó a buen paso, dejando que todos oyeran el tremendo portazo que dio a la puerta de la habitación. Todos lo habían oído. A todos les había afectado, en mayor o menos grado. Pero a ninguno le habían afectado ni les habían herido tan fuerte como al pelirrojo.

A Ron.

CONTINUARÁ...

Eso es todo x ai, qeridos lectores... M ac mui feliz q ayan llegao asta aqi!Weno, ya sabeis, si m dejais review areis feliz a esta escritora de pacotilla q ansia tener muxos... i contribuireis a q actualic antes... welvo a insistir x esas personas q leen la istoria i no dejan reviews... tampoko cuesta tanto!

Rotceher: Olas! Jejeje, m alegra q t guste, weno, a partir de aqi el ff va a star un poko triste... Aunq weno, abra q sperar asta el final para saber q pasa, nop? Jejeje, weno, lo d xocolate un lo sep, m parecio mui extroño a mi tb... Seran cosas de la pag xDD. Weno, muxisimas asias, m voi a poner roja con tanto alago... xDD, no t preocupes, intentar actualizar algo + rapido d ahora n adelant, ia se sabe, con tos los problemas... Muxos besos, cuidate muxo!

Biank Radcliffe Potter: Olasss! Sip, el kpi mui triste, pro las cosas siguen... A mi personalmnt m ponian desesperada los intentos de Hermione x contarle a Ron... Pobriños los dos... En fin, al final Ron se enteró... Abra q ver como reacciona, muxas gracias x el review, creo q ya en el kpi siguient t enteras d los planes d Elise y Vicktor... Q malos son... Muxos besos!

Lucy-masl: Olassss! Weno, algo desesperant este kpi tb fue... sip, a mi tc m ke ben elise, pro n la vida a prsonas malas y wenass... elise s d las malas... xDD Weno, pos creo q m tard un poco, lo siento, pro s q s m stropeo la compu, no tenia inspiración i eso... Vamos, q stuve desaparecida un tiempo. Espero q el kpi aya compensado la espera. Muxos besos!

Hermy-Blak: Olaaaa! A vr, prciosa, q tnmos. Ninguna wena noticia, m parec a mi... ia lo dic la ktegoria,st s un ff d drama.. abra q vr si akba ben o mal, qen sabe... weno, io si sep... xDD, en fin, m alegro q t gust, preciosa, a vr si puedo actualizarlo prontiko, muxos besos, ep? Cuidate muxxooo!

Sarah-keyko: Weno, pos asta el siguient kpi un sabemos la reacción d Ron... Hermy y las oportunas interrupciones... Q al final s a desmadrado. Y ahora to dios lo sabe, menos Harry, q no se entera... xDD Weno, pos a vr si st kpi tb t gusto, spero tu opinión, wapa!

Dejar reviews, please!