Hola! Bueno, lo prometido es deuda... aquí está mi fic, sé que tardé mucho y también sé que siempre tengo mil razones qué darles por mi tardanza, así que mejor me muerdo la lengua y no digo nada, y así lo dejo disfrutar del fic :p
Es un fic un poco largo, no sé cuántos capítulos vaya a tener, pero les puedo asegurar que no es tan largo como Nada es lo que parece... así que, por favor, disfrútenlo mientras dure :p
DÉJAME DECIR QUE TE AMO
RECUERDOS
Harry y Hermione habían iniciado una "relación" unos cuantos meses antes de graduarse, decidiendo no contarle a nadie sobre esta; pero les costó demasiado ocultar la excesiva preocupación del uno por el otro en aquella batalla que los mantuvo en constante peligro de muerte. Al terminar con todo las cosas cambiaron entre ellos y su "relación" parecía tornarse seria, pero ambos se encargaban de poner una barrera entre sus sentimientos, aunque no dudaban que sus mejores amigos se hubieran dado cuenta de lo que pasaba entre ellos, pero seguían fingiendo que eran tan amigos como siempre lo habían sido.
Flash Back
– ¡Vamos, Harry! – lo llamaba Hermione mientras corrían por los pasillos del Castillo – ¡llegaremos tarde a la premiación y será todo tu culpa! – lo reprendía mientras Harry la alcanzaba, siguiendo su paso.
El chico se rió por lo bajo – bueno, tú no te quejabas cuando te estaba besando... – le dijo haciendo que se detuviera para arrinconarla contra la pared y aprisionar sus labios besándola suavemente mientras acariciaba su cintura – ¿te he dicho que me gustas mucho? – le preguntó sonriendo ampliamente, antes de volverla a besar rápidamente.
– ¡vamos, Harry¡no juegues! – le dijo haciendo que se separara de ella y, ofreciéndole una sonrisa a su "amigo", siguió con su carrera.
Harry la observó correr con una sonrisa en su rostro y no tardó en seguirla.
End
El tiempo y los estudios, y ahora sus trabajos, habían provocado su distanciamiento y el final de su relación. No les había dolido terminar, pues eran sólo amigos que se daban besos de vez en cuando, o ¿habían intentado hacerse creer que no les dolía? Eso sólo lo sabían ellos; y sus amigos no intentaron indagar, pues se suponía que no sabían nada, pero podían estar seguros de que se querían más de lo que ellos mismos sabían.
– ¿irás a la fiesta de Harry? –
La pregunta de la señora Malfoy, conocida como una de sus mejores amigas, Ginny, la sacó de sus pensamientos e hizo que sus mejillas adquirieran un tono rozado, pues era el chico de cabello negro y hermosos ojos verdes en quien estaba pensando.
– espero no tener trabajo ese día... he estado demasiado ocupada en el Ministerio... – dijo como excusa, intentando hacer que sonara real, pues la verdad era que no creía estar preparada para volver a verlo. Quiso hacerse creer a ella misma que jamás sintió algo más que "un cariño especial" por su mejor amigo, pero no podía negárselo más, sentía mucho más que amistad por él.
Pero Ginny la conocía a la perfección, sabía que le mentía; así cómo sabía lo que sentía por su amigo – no te preocupes, hablé con John, tu jefe, y me dijo que tendrías toda la tarde libre... podríamos aprovecharla para ir a comprarle un buen regalo – le dijo con una sonrisa, haciendo que la sangre se le congelara en las venas.
– eh... oh¿sí?... ¡eso es perfecto! – intentó decir con tono convincente, pero su nerviosismo era bastante notorio.
Ginny se rió por lo bajo observando divertida a su amiga – ¿cuánto tiempo lo vas a seguir negando? – le preguntó volviendo a su tono serio.
– ¿negar el qué? – le preguntó Hermione fingiendo confusión y se levantó para servirse un poco más de café.
– bueno, recapitulemos... – dijo aceptando la taza que le ofrecía Hermione – en tu quinto curso fue bastante notoria tu preocupación por él... bueno, todos los años te preocupaste por él, pero ese año fue especial... hasta le mentiste a tus papás para poder pasar las vacaciones con él... ¡no me interrumpas! – dijo con tono tajante al ver que Hermione iba a alegar – en sexto... bueno, todos nos dimos cuenta de lo que sentías por él, sobre todo después de que Ron intentó besarte; mi hermano será un tonto algunas veces, pero se dio cuenta de todo y de que ese que se había robado tu corazón desde hacía años, era Harry. Después, en séptimo, bueno, todos sabemos lo que pasó entre ustedes, al principio lo dudábamos, pero se desaparecieron tantas veces solos, que a nadie le quedaba duda de ello... era su pequeño secreto a voces... – le dijo sonriendo, observando cómo Hermione se sonrojaba mordiéndose la lengua para no decir nada – Pero después se graduaron, comenzaron sus estudios y se dejaron de ver... yo te veía muy seguido, ibas a visitarme a Hogsmeade o yo venía a Londres en vacaciones... Ron también veía a Harry con frecuencia, salían los fines de semana, Harry a veces iba a la madriguera a comer... pero ninguno de los dos hizo el intento por volverse a ver... yo sé que sigues enamorada de Harry, aunque nunca se lo hayas dicho... – le dijo adoptando un tono serio – tuviste muchas oportunidades para decirle lo que sentías, sobretodo en tu último curso en Hogwarts, tuviste demasiadas oportunidades... –
Hermione la observó con los ojos llorosos – no podía llegar y decirle¡Oye, Harry¿sabes qué?... he descubierto que estoy enamorada de ti, que cada que me besas es como si viviera un sueño del cual no quiero despertar nunca... – decía intentando contener las lágrimas, pero su voz la delataba – no podía hacer eso, Ginny... para él lo de nosotros era un simple juego... una forma de escapar de la realidad, me lo dijo muchas veces... – dijo derramando la primera lágrima – y yo sólo podía aceptar esa realidad que vivía en mi corazón... –
– debiste decirle... talvez las cosas habrían sido diferentes... – le dijo Ginny acercándose a ella para brindarle un abrazo.
– sí, todo habría sido diferente, Harry me habría dejado de hablar y yo... y yo no habría vivido esos cortos instantes... – decía llorando en el hombro de su amiga.
– esta bien... lo entiendo, pero ya no puedes seguir evitándolo... debes verlo... han pasado¿qué¿unos 7 años?... sí, 7 años en los cuales se han visto sólo porque tienen los mismos amigos, si no habrían seguido evitándose... si no me equivoco, la última vez que se vieron fue en mi boda... ¡y de eso ya tiene casi dos años! – le dijo a modo de reprimenda, haciendo que Hermione se reincorporara – Ron ya se casó... yo ya me casé... si ustedes no lo han hecho es por algo... – dijo poniéndose de pie – bien, paso por ti el viernes para ir a comprar el regalo de Harry... – le dijo antes de salir de la cocina, dejando a una Hermione demasiado ofuscada.
Talvez Ginny tenía razón, si le hubiera dicho a Harry lo que sentía las cosas habrían sido diferentes, talvez sabría lo que Harry sentía por ella realmente; pero ya era demasiado tarde, ahora tendría que lidiar con aquella fiesta a la que tantos años le había huido. Por fin lo volvería a ver y tendría que abrazarlo después de todos esos años sin probar sus labios.
No podía creer que ya tuviera 24 años, que ya hubieran pasado 7 años desde la última vez que lo vio, desde la última vez que se besaron.
Flash Back
– entonces... ¿aquí termina todo?... – le preguntó Harry acercándola más a él, y Hermione asintió intentando evitar su mirada – siempre fuiste especial para mi... lo sabes¿verdad? – le dijo acariciando su mejilla con su dedo índice.
Hermione volvió a asentir cerrando los ojos – siempre fui tu mejor amiga... – le dijo intentando retener sus lágrimas, sabía que todo había terminado, y que así debía ser, su "relación" sólo había sido un juego para Harry y ella estaba perdiendo.
– no llores... sigues siendo mi "mejor amiga"... – le dijo enjugando la lágrima que había logrado escapar surcando el rostro de Hermione, antes de darle un beso en la punta de la nariz – eres mi mejor regalo de cumpleaños... – le dijo antes de besarla, sin dejar de acariciar su mejilla y rodeándola por la cintura con suavidad.
Hermione correspondió a su beso, ese último beso en el que le dijo todo lo que no se atrevía a decirle con palabras, aferrándose a la camisa de su "amigo", poniéndose de puntillas intentando así estar más cerca de él, haciendo que Harry la apretara contra su cuerpo dejándola sin aliento.
End
No podía seguir así, seguro él ya ni se acordaba de lo que había pasado entre ellos, debía seguir adelante, talvez lo mejor era llevar algún amigo a la fiesta de Harry, así no pensaría que estaba sola y que no podía superar lo que habían vivido juntos.
Su lista de relaciones no era tan larga desde que se habían separado como estaba segura de que lo era la de Harry, pero no había podido evitar terminar con cualquier relación al darse cuenta de que ella sólo buscaba a alguien que la hiciera olvidarlo, pero nadie era mejor que él, nadie podía ocupar el lugar que había dejado su mejor amigo.
Flash Back
– tienes que parecer segura... – le decía Harry mientras platicaban en un aula abandonada.
Hermione cerró los ojos y asintió – ¡estoy segura! – dijo con tono decidido, pero su mirada la delataba.
– no es cierto... ven... – le indicó mientras se levantaba del escritorio en el que estaba sentado, acercándose él también a la chica, quien caminaba con seguridad hacia él, pero su mirada seguía siendo su más grande delatora – así jamás te creerá... vamos, tu mirada debe ser más segura... – le decía haciéndola levantar el rostro, quedando a sólo un palmo del suyo.
– pero... es diferente... no te puedo hacer daño a ti... no me puedes pedir que haga eso... además¡podría ir a Azkaban! – dijo intentando alejarse de Harry, pero el moreno la detuvo.
– no me harás daño... además, no creo que te salga a la primera... un Crucio es difícil de hacer... necesitas odiar para poder hacerlo... y tú no me odias... ¿o sí? – le preguntó en broma, haciéndola sonreír un poco, provocando que él perdiera la razón – eres demasiado buena... tú no puedes odiar a nadie... – le decía mientras le hacía una caricia en la mejilla y rodeaba su cintura con su brazo, recibiendo una mirada confundida de su amiga – sólo... necesitas... pensar... – decía observando detenidamente su rostro, pasando su mirada de sus ojos a sus mejillas sonrojadas, para después posarla en sus labios entre abiertos, por los cuales respiraba pesadamente – piensa... en el... – decía, pero no terminó de hablar pues ambos habían decidido terminar con la distancia que los separaba, no supieron quién dio el primer paso para fundirse en aquel dulce beso, pero lo que sí sabía era que estaban disfrutando de ese momento, no podían sentirse mejor.
End
Ninguno de los dos había intentado hablar del asunto después de aquella noche en el aula abandonada, y sólo se habían dedicado a mantenerlo en secreto así como sus demás encuentros.
Harry había intentado decirle lo que sentía en tantas ocasiones, pero estaba seguro que ella no sentía lo mismo por él, así que se guardaba sus sentimientos y sólo le decía de vez en cuando lo bonita que la encontraba.
– ¿Harry?... ¿me escuchas?... –
La voz de su mejor amigo lo sacó de sus pensamientos, estaba en la oficina y se había quedado pesando en el pasado, olvidándose por completo de la presencia de su amigo, quien le había estado comentando sobre su fiesta, pero había dejado de prestarle atención.
– mira, Luna me pidió que te preguntara si querías que invitáramos a alguien más – le dijo mientras se mecía un poco en la silla en la que estaba sentado frente al escritorio de Harry.
El chico lo observó confundido – ¿a alguien más cómo quién? – le preguntó mientras observaba los papeles que tenía sobre el escritorio, intentando así sacar de su mente el rostro de la chica que alguna vez había sido su "mejor amiga".
– bueno, hay alguien a quien has olvidado por mucho tiempo, no sé, talvez quieras volver a verla... – le decía Ron con calma mientras se inclinaba subiendo los pies al escritorio, recibiendo una mirada amenazadora de parte de Harry – ¡no me digas que no quieres ver de nuevo a Cho! – dijo fingiendo tono sorprendido – ¡pero si la pobre chica te ha estado buscando como desesperada! – decía manteniendo el tono serio, pero no tardó en comenzar a reír.
– ¡eres un tonto! – se quejó enojado, levantándose de su lugar – yo no tengo nada que ver con Cho desde hace siglos – decía mientras se acercaba al librero que estaba detrás de su escritorio, y no pudo evitar posar su mirada en la única foto que tenía de su mejor amiga. "Si tan sólo supieras que no te puedo olvidar...".
– ¡eso ya lo sé! – decía Ron controlando su risa – sólo estaba jugando... ¡jamás la invitaría a tu fiesta! – dijo levantándose de su lugar, y se dirigió a la puerta de la oficina – ¡oh, antes de que lo olvide!... Ginny invitó a Hermione a tu fiesta... – le dijo antes de cerrar la puerta detrás de él.
Harry volteó bastante sorprendido hacia la puerta, pero su amigo ya no estaba ahí. Volvería a estar con ella... habían pasado demasiados años separados y ahora volvería a verla, se enfrentaría a ese pasado del cual había intentado huir por tantos años; y estaba seguro que seguía estando igual de hermosa que siempre, hasta podría jurar que los años le habían favorecido, pero no dudaba que algún chico del cual ella estuviera enamorada la acompañaría.
Pero él no tenía de qué preocuparse, Hermione era sólo su mejor amiga, nada más, así fue siempre, ella se lo recordaba todo el tiempo, demasiadas veces le repitió que era su mejor amiga y él no podía quejarse, ella le regalaba esa oportunidad para olvidarse de los problemas.
Flash Back
– vamos, Harry, olvídalo... no vale la pena... – le decía mientras hacía que se sentara a su lado, detrás de aquel roble que había sido testigo de muchos momentos.
– ¡es un imbécil!... ¡juro que le voy a partir...! – decía enojado e hizo un ademán de quererse levantar, pero Hermione lo detuvo.
– tienes razón, es un imbécil, pero por eso mismo no deberías darle importancia... sabes que eres mucho mejor que él... – le decía acariciando su mano, y Harry se recostó en su hombro.
– pero... porqué... ¡es increíble que no pueda defender a mi padrino!... – decía separándose un poco de ella – no puedo creer que después de tanto tiempo aún sigan sin limpiar su nombre... – se quejó bajando la mirada intentando así ocultar su coraje.
– limpiaremos su nombre, te lo prometo... – le decía hincándose frente a él – todos sabrán el gran hombre que fue... – decía acariciando sus mejillas con suavidad, haciendo que volteara a verla – Malfoy sólo intenta olvidarse de lo horrible que es su vida haciéndote recordar los momentos difíciles que has vivido – le decía mientras sentía las manos de Harry tomarla por la cintura con firmeza – él sólo intenta hacerse creer que tiene más cosas que tú de las cuales estar agradecido, pero no es así... Malfoy no sabe lo que es el a... – decía pero Harry la detuvo con un beso, rodeándola por la cintura con un brazo y atrayendo su cabeza con su mano libre.
La besó con libertad, sintiendo cada célula de su cuerpo más viva que nunca, percibiendo el temblor del cuerpo de Hermione mientras la chica acariciaba su rostro y su cabello, y pudo reconocer la barrera que ponía su amiga, como intentando no ir más allá.
Se separó de ella apretando un poco más el beso, como demostrándole que no quería que eso terminara – eres demasiado perfecta... – le dijo sin alejarse ni un poco de ella, rodeándola por la cintura con firmeza y sosteniendo su cabeza con suavidad, sintiendo aún las manos de Hermione en su rostro y su cabello, y la volvió a besar, pero ahora con calma, disfrutando de cada caricia que se hacían con los labios, con sus lenguas y con sus manos.
End
No podía creer que a pesar de los años, aún no podía olvidar lo que le hacía sentir, cada recuerdo se presentaba como si lo estuviera viviendo en ese momento, no podía olvidar sus caricias, aún estaban demasiado presentes para ella.
Pero ya no podía seguir viviendo en el pasado, debía recordar que hacía ya 7 años que había terminado todo ese juego y ahora lo vería tan sólo como su mejor amigo, como siempre debió de ser.
Es increíble cómo el destino puede ser tan cruel algunas veces y jugarte bromas muy pesadas, como le estaba pasando ahora a ella. Después de dos años de no verlo y a un día de su fiesta, se lo encontraba ahí, en una calle en la que ninguno de los dos debía estar, por lo menos no el mismo día ni en el mismo momento.
Intentó ocultarse, talvez era una actitud infantil de su parte, pero no se sentía preparada para volverlo a ver, no en aquellas circunstancias, pero ya era demasiado tarde, su mirada se había cruzado con la de él y ahora ya no había marcha atrás.
Se acercó a él intentando parecer segura, pero, como años atrás, su mirada delataba su nerviosismo – hola... – dijo casi en susurro congelando una sonrisa en su rostro.
– hola – le respondió intentando sonreír, dando un paso hacia ella, pero Hermione retrocedió, y por suerte uno de los transeúntes la empujó y así pudo ocultar su acción.
– ehm... bueno, yo... tengo que irme, tengo unos asuntos que arreglar... te veré mañana... – dijo intentando huir lo antes posible de ahí, sin darle oportunidad de decir nada más, perdiéndose entre la multitud se lamentaba el haber sido tan cobarde, intentó regresar, pero ya era demasiado tarde, él ya no estaba.
Un sobresalto la hizo despertar, no entendía qué había pasado, era un sueño, de eso estaba segura, pero porqué venía a soñar eso justo unas horas antes de su reencuentro, acaso iba a huir de esa forma cuando lo volviera a ver, no, debía ser fuerte, sólo serían unas horas, nada podía pasar, además, no estaría sola, era una fiesta y como él era el festejado tenía la obligación de estar con sus invitados, así que ella no tenía nada de qué preocuparse, sólo sería un abrazo y un "Feliz Cumpleaños", seguido del clásico saludo de cortesía, pero nada más.
Ya no tenía sentido volver a dormir, faltaban tan sólo unos minutos para que amaneciera, así que se levantó de su lugar y se dirigió al servicio sintiendo todos los recuerdos volar dentro de su mente, tenía tan sólo unas cuantas horas para no pensar en eso de nuevo, no podía estar pensando en sus besos mientras se acercaba a él, o recordar sus caricias mientras lo abrazaba, o recordar aquellas sencillas frases que la hacían sentir un poco especial mientras él sólo le dirigía un hola sin sentimientos. Debía olvidar todo lo que alguna vez fue y recordar lo que era en ese momento.
Se metió a bañar, deseando que el agua fría la ayudara a olvidar todo lo que alguna vez había vivido a su lado, quería despejar su mente, pero los recuerdos regresaban cada vez más firmes, dispuestos a no dejarla nunca.
Flash Back
Corrían por el pueblo intentando huir de la incesante lluvia que rebotaba en las banquetas y caminos, no supieron en qué momento se separaron de sus amigos, pero lo único que querían era cubrirse de aquella lluvia.
Hermione corría a unos pasos de Harry, intentando ver a dónde se dirigían, pero también en donde pisaba, pues la lluvia comenzaba a inundar las calles. De un momento a otro la perspectiva de Hermione cambió, todo su mundo se movió y sólo logró ver una mancha de colores y sentir un fuerte dolor en su rodilla izquierda.
– ¿Hermione?... ¿Hermione, qué te pasó? – le preguntó Harry acercándose a ella, que estaba apoyada en una sola rodilla, con su pie derecho dentro de un bache.
– no puedo ser más torpe... – se quejó mientras se reincorporaba con la ayuda de Harry, quien sonrió al escuchar la queja de su amiga.
– no eres torpe, sólo necesitas unos lentes... – le dijo divertido, mientras la hacía caminar hacia la pequeña cabaña que estaba a mitad del camino a La Casa de los Gritos – vamos... o tendrás un resfriado a parte de tu raspón... –
Hermione se quejaba mientras sentía una mano de Harry sostener la suya y la otra rodearla por la cintura ayudándola a caminar lo más rápido posible, hasta llegar a la pequeña cabaña.
Entraron en tropel, deseando protegerse lo antes posible de aquella tormenta, la cabaña era pequeña, de una sola habitación y se veía que había estado demasiado tiempo abandonada, sólo había una silla y una mesa pequeña, además de polvo.
– ¿estás bien? – le preguntó Harry acercándose a ella, quien asintió abrazándose a si misma para controlar el temblor de su cuerpo – ven, siéntate... – le dijo haciéndola acercarse a la silla, que estaba a unos cuantos pasos de ellos.
Hermione se sentó mientras Harry se hincaba frente a ella – no es nada¡te lo aseguro! – le dijo al sentir las manos de Harry tomar su pantalón y subirlo por su pantorrilla hasta algo más arriba de la rodilla descubriendo una pequeña herida, y se sorprendió bastante al verlo inclinarse sobre ella y reconocer el suave tacto de sus labios sobre su herida, haciéndola sentir un escalofrío recorrerle desde la rodilla hasta su cabeza, jamás había ido más allá de sus labios o su rostro.
Harry acarició su pantorrilla con suavidad y se acercó a su rostro tomándola por la barbilla con su otra mano – te ves hermosa mojada... – le dijo antes de terminar con la distancia y besarla con suavidad, tomándola por la nuca, sintiendo la humedad de su cabello, y no tardó en notar las manos de Hermione tomarlo por el cuello de la camisa, acercándolo más a ella, profundizando el beso.
Harry la rodeó por la cintura y la hizo levantarse de la silla, llevándola hasta la mesa, sobre la cual la sentó...
End
"No, no, no... ¡deja de pensar en eso!" se reprendía mentalmente, aún recordando el tacto de su amigo, los besos que había recibido de él aquella tarde lluviosa, y lo cerca que estuvieron de pasar a otro nivel.
Salió de bañarse lo más rápido que pudo, las cosas no podían estar peor, ahora ni bañarse podía, pues el sólo sentir el agua caer sobre su rostro la hacía revivir esa tarde, desde el beso en su rodilla hasta las caricias que sintió bajo su ropa.
El timbre de su puerta la hizo regresar a la realidad, se agarró el cabello con una pinza y se cubrió bien con su bata de baño, para poder bajar a abrir la puerta.
– ¡hola!... no deberías abrir así la puerta... – le decía Ginny mientras entraba a la casa de su amiga – sé que dije que llegaría más tarde, pero los planes cambiaron, la fiesta será una comida, así que debemos darnos prisa – decía dirigiéndose a la habitación de Hermione, quien la seguía sin entender nada de lo que pasaba.
– pe-pero... ¿qué hora es? – dijo por fin, entrando a su habitación detrás de Ginny, quien la volteó a ver confundida.
– van a dar las 9 de la mañana... – dijo observando su reloj, recibiendo una mirada ofuscada de su amiga – no encontraremos un regalo tan rápido como crees... Harry va a cumplir 24 años, no puedes regalarle cualquier cosa... – le decía con calma, sentándose en la cama de la castaña.
Hermione asintió y entró a su vestidor para comenzar a arreglarse, pensando en lo rápido que se le había ido el tiempo recordando aquella tarde en la que había estado apunto de demostrarle todo su amor a su mejor amigo, pero debía entenderlo, nada de aquello se repetiría.
– ¡vamos, Hermione! – la apuró Ginny – sabes cómo es Draco, pasará por mi a las 2 y si no estoy aquí se enojará... – decía mientras caminaba por la habitación.
Hermione sonrió – aún no entiendo cómo te pudiste casar con él... – dijo con tono divertido, saliendo del vestidor.
Ginny se encogió de hombros – es diferente conmigo... no es el Malfoy que conocen... – decía observando a Hermione peinarse – así como Harry no es el mismo Harry contigo que con nosotros... – le decía con gesto risueño, recibiendo una mirada molesta de Hermione.
– ¡no juegues con eso! – la reprendió mientras se recogía el cabello con la misma pinza que había usado minutos atrás – mejor nos vamos o se hará más tarde... – dijo levantándose de su lugar y Ginny asintió saliendo detrás de ella.
Llevaban ya casi tres horas buscando un buen regalo para Harry, y Ginny se negaba a cada sugerencia de Hermione, quien se sentía tan casada que estaba dispuesta a darle sólo una caja de chocolates, pero la pelirroja insistía en seguir viendo tiendas, especialmente las de caballeros.
– Ginny, no voy a regalarle una camisa... es demasiado... bueno, alguna vez fuimos mejores amigos, una camisa es un regalo muy frío... – le decía mientras caminaban entre los estantes abarrotados de camisas bastante elegantes.
Ginny volteó a ver a Hermione y después observó la camisa que tenía en las manos, y la volvió a poner en su lugar – tienes razón, debe ser algo más... personal... – dijo sonriendo y, apresurando su paso, salió de la tienda para entrar a la joyería que estaba a unos cuantos locales.
Hermione la siguió bastante confundida, no tenía ni la menor idea de qué era lo que hacía ahí su amiga, pero guardó silencio y continuó detrás de ella mientras la pelirroja observaba las vitrinas, hasta que se dio cuenta de qué era lo que buscaba su amiga.
– ¡no!... ¡ni creas que le voy a regalar un dije de esos cursis!... Harry ya está grande, jamás se pondrá algo así... si dudé que se lo pusiera cuando... – decía, pero se quedó callada, sintiendo sus mejillas arderle.
Ginny sonrió en señal de triunfo, pero no dijo nada al respecto, sólo siguió observando los dijes con calma – ¿sabes?... Harry tiene una cadena de plata... pero no tiene ningún dije... yo creo que regalarle uno estaría ¡perfecto! – decía con bastante calma, sin siquiera voltear a ver a Hermione, quien al escucharla se sorprendió bastante, pero no pudo evitar entristecerse.
"es definitivo... Harry me ha olvidado..." pensó con tristeza, pues aún recordaba el día que ella le había regalado esa cadena con un dije pequeño que tenía dos "H" entrelazadas, había dudado demasiado en dárselo, pero no sabía que otro regalo sería el mejor para él, además de que ese sería el día en que daría por terminada su "relación", debía ser algo especial. Y le dolía el saber que se había deshecho de aquel dije que tenía tanto significado para ella.
– estaré afuera, compra lo que quieras... – dijo sin ánimos y le entregó su cartera antes de salir de ahí sintiéndose bastante mal.
Sabía que aquel regalo había sido bastante cursi, pero él debió de habérselo dicho, no actuar como si en verdad le hubiera gustado y después deshacerse de él como si fuera cualquier cosa.
Talvez sólo había ansiado demasiado el hecho de que le gustara el regalo, que no se había fijado lo suficiente en su mirada, talvez así se habría dado cuenta de lo cursi o simplón que le parecía aquel regalo.
Nunca había querido parecer estúpida frente a él, pero quizá él siempre la había encontrado demasiado sosa... talvez sólo se estaba aprovechando de su ingenuidad y del amor que sentía por él... talvez...
Se levantó con decisión de la banca en la que estaba y se dirigió a la joyería en la que aún seguía Ginny, dispuesta a decirle que no pensaba ir a la fiesta de ese canalla, que sólo se había burlado de ella; pero apenas había dado un paso lejos de la banca, logró ver a Ginny salir de la joyería con una caja de regalo en la mano y una amplia sonrisa en el rostro, lo cual no le daba muy buena espina a Hermione, pero no podía hacer nada, ella misma le había dicho que se encargara de escoger un regalo, a menos que, de camino al local donde se celebraría la fiesta, encontrara algo más.
Hermione se acercó con resignación a su amiga y salió del almacén junto con ella, mientras la escuchaba contarle sobre los maravillosos anillos que había visto, y lo bonitos que se verían en su mano cuando algún chico guapo de cabellos oscuros y hermosos ojos verdes...
– ¡Ginny! – le reclamó Hermione haciendo que dejara de describir una propuesta de matrimonio que nunca ocurriría – deja ese tema, por favor... talvez yo sí estuve enamorada de él, pero Harry no lo estuvo de mi... así que de nada sirve que te emociones porque lo volveré a ver... nada pasará entre nosotros¿está bien? – decía un tanto molesta, aunque más bien intentaba ocultar su tristeza en aquellas palabras dichas con enojo.
Ginny entendía a su amiga y sabía lo que sentía en ese momento, así como también estaba segura de que la culpa de que Hermione pensara de esa manera era sólo de aquel chico al que tanto amaba su mejor amiga, pero no dudaba que aquella tarde las cosas cambiarían, si era necesario los ayudarían para que así fuera.
Muchas gracias por haber terminado de leer este primer capítulo... sé que estuvo un poco cansado porque está lleno de recuerdos, pero pues... el nombre los decía todo... ahora sí, espero mis merecidos jitomatazos! Muchas gracias!
