el camino era largo hasta la capilla que el habia mensionado, en el auto solo se miraban a los ojos y no hablaban el parecia muy seguro de lo que hacia pero botan estaba cada vez mas dudosa,
-realmente quiero casarme con el?- ella pensaba pero era inutil, no encontraba una respuesta que la convenciera realmente.
al fin el coche paro en una capilla vieja, el muchacho se bajo del auto y corrio hacia ella, toco la puerta y un hombre no muy mayor le atendio, botan no pudo entender que decian el auto estaba lejos y ninguno miraba hacia el auto lo cual a botan le era evidente que no se trataba de ella esa conversacion, pero si no era de ella de que era, botan salio despacio sin que ninguno de los hombres la viera y se coloco en una pared detras de ellos, uno de los grandes talentos de ella fue siempre ser buena en camuflarse a la vista de los demas asi que no tuvo ningun problema esta vez asi que se limito a escuchar la conversación.
-por favor hazlo como favor personal- dijo el novio de botan
-sabes bien que no puedo permitirlo-
-si no es ahora no es nunca, la voy a perder para siempre-
-quizas es lo mejor, ella es muy joven para ti-
-ella es mayor de edad y sabe lo que hace-
-mi desicion no va a cambiar, buenas noches-
-buenas noches-
botan no pudo evitar correr hacia ambos hombres, tenia que hacer algo no podria jamas ver a el destrozado, como en este momento le veia, el otro hombre se detuvo y se quedo observandola calladamente, el silencio entre los tres en un segundo se rompio cuando ella decidio hablar.
-usted es el que dirige la capilla?- dijo ella
-no, soy un ayudante-
-usted acaso sabe que relacion tenemos el y yo?- dijo señalando a su novio quien la miraba atentamente
-son pareja-
-se equivoca, no solo somos pareja, el es mi amante, mi amigo, mi novio y la razon por la que
todavia sigo en pie, es mi luz en la oscuridad, entoces, que derecho tiene usted a decirnos lo que es correcto?- a esto el hombre no tuvo respuesta alguna o simplemente prefirio callar al ver que no tenian fundamentos sus palabras anteriores.
-ahora con el devido respeto, soy yo la que le dice buenas noches-
el hombre que quedo tieso al escuchar las palabras de la joven.
Botan tomo del brazo a su novio y entraron al auto.
-que fue todo eso?- pregunto el intrigado
-tuve curiosidad y sali del auto, al escuchar esa conversacion crei que seria prudente intervenir y
dejar claro algunos puntos- dijo ella con confianza.
-no me referia a eso sino a lo ultimo que dijistes-
-lo de "buenas noches-
-no, lo anterior- dijo el mientras conducia
-yo...no se... simplemente dije lo que sentia...es todo- dijo ella con inseguridad de la respuesta que fuera a recibir.
-me gusto, no pense que fueras asi- dijo el sonriendo
-asi como-
-tan tierna y tan profunda de corazon, siempre tuve tu cariño y algo de tu respeto, bueno... solo cuando no te ponias rebelde niña- dijo el riendo -pero nunca pense que me amarias tanto como dijiste- dijo el acariciando la mejilla ahora sonrojada de botan.
-no me digas niña, creci, soy una adulta y como tal soy resposable de mis actos, se que es importante para ti esto y esta noche sera nuestra boda- dijo ella sonriendo -para el auto, yo conducire-
-que tienes en mente botan?- dijo el confuso
-lo veras cuando lleguemos- afirmo ella tomando las llaves del auto.
ambos cambiaron de puesto y ella condujo por unos minutos hasta llegar a una casa de buen
aspecto y algo lujosa.
-espera aqui, no me tardo- dijo ella cerrando la puerta del coche.
toco timbre en aquella casa y una mujer salio y abrazo fuertemente a botan y luego un hombre rubio salio tambien a recibirla; estuviero un rato hablando en la puerta y luego botan le hizo señas al muchacho en el coche de que saliera, el obedecio y fue junto a ella.
-ella es mi tia politica, sabrina y el es su esposo marcelo el es pastor y acepto casarnos ahora- dijo botan a su novio.
-un gusto-exclamaron marcelo y sabrina
-el placer es mio- dijo el educadamente
-por favor, pasen- dijo el rubio mientras botan y kurama seguian a la pareja asia adentro de la casa tomados del brazo y besandose.
-botan, no puedo negar que tienes siempre un truco debajo de la manga- dijo el riendo -mas vale siempre tenerlo- dijo ella con una gran sonrisa a su amado.
