Bien, como están todos, tuve que cambiar de id y de mail para poder subir mis fics debido a que fueron borrados y como no han aclarado si me van a regresar mi cuenta pues no quise esperar, antes que nada quiero aclarar que este fic esta a cargo de mi alter-ego Meny, así que yo chibi ( ahora koukin) no me hago responsable de lo que este bizcochito escriba ok.

M: me vas a dejar empezar de una vez, o es necesario que comience a comer chocolates frente a ti sin que puedas tocarlos?

Quien dice que no puedo!

M: una palabra, DIETA.

Tienes razón, esta bien comienza, yo estaré por acá sin molestarte.

M: genial, primero que nada me presento, soy Meny, tal vez me recuerden como el chico del fic "where did i go rigth" les aclaro que este fic será muy angst, claro, véase desde mi perspectiva, es un yaoi y las parejas, pues ahí les dejo de tarea averiguar cuales son ok.

Ninguno de los personajes de yu gi oh me pertenece, yo solo hago esto por mera satisfacción y sin fines de lucro.

Un rayo de luz, un rayo de esperanza...

Ahí se encontraba de nuevo, sentado en una esquina de su habitación con el rostro escondido entre sus rodillas, se preguntaba cuantas veces eran con esta, 15, 20 acaso, ya no le importaba, lo único que quería era estar solo, solo para que nadie lo viese llorar, que triste e injusta es la vida que se empeñaba en hacerle sentir miserable.

Ya no recuerda cuando fue la ultima vez que sonrió, solía ser muy alegre, pero lo mas importante, solía ver a su queridísimo hermano como un héroe, ahora lo veía mas bien como un ladrón, alguien que se atrevió a profanar su inocencia, alguien que se atrevió a despojarle sus ilusiones, alguien que se atrevió a derrumbar su mundo de sueños y fantasías, alguien que ahora no lo veía como a un hermano si no como a un objeto para su placer y su deleite personal.

NOC, NOC.

El sonido de la puerta lo hizo salir de su ensimismamiento – adelante – fue lo que respondió el pequeño.

-Tengo algo que decirte- eran las palabras que provenían de una alta y esbelta figura.

-Si es el hecho de que aun me falta practica, que te quede claro que no soy un boy toy seto! – lagrimas rodaban por las tiernas y sonrosadas mejillas del pequeño mokuba, aunque no estaba seguro de si eran de dolor, rabia o solamente decepción. Una bofetada acertó severa contra la mejilla del menor.

- No me hables en ese tono jovencito, por si se te había olvidado eres mío, me perteneces y puedo hacer contigo lo que se me plazca- era cruel, pero era cierto, mientras el tuviera 14 años no podía irse y era obvio que cualquier cosa que intentara caería ante la aguda mente de su hermano mayor –me han llamado a una junta para un nuevo producto, por lo que me tendré que ir de viaje a América por un mes- mokuba estuvo a punto de estallar de felicidad ante tal noticia pero conocía demasiado bien a seto como para dejarle ver que se alegraba de su ausencia.

El silencio reino por unos segundos para luego ser roto por el menor –que te vaya bien seto y recuerda, no abuses de muchos niños en América, podrías verte como el cómplice de Michael Jackson- sus palabras parecían tener veneno inyectado cosa que no paso desapercibida por el CEO pero que sin mas no lo inmuto –tienes prohibido salir durante mi ausencia, salvo para ir a la escuela no quiero saber que anduviste por ahí, después de todo si alguien te ve se preguntara por que estas tan decaído y lo mas seguro es que termines por contarles a todos en Domino City sobre nuestro pequeño secreto- dicho esto tomo la mandíbula del menor con brusquedad para luego darle un furioso beso –por cierto, será mejor que practiques te hace falta saber como usar mejor esa lengua- así de pronto como llego se fue dejando al menor con un nauseabundo y amargo sabor en la boca, sintió el estomago revolverse y no tardo en apresurarse para ir al baño a devolver lo poco que había desayunado.

Al día siguiente...

-señoriíto mokuba, la limosina esta esperando por usted-

-déjalo así, prefiero ir a pie- sin mas se abrió pasa entre su guardia y la puerta para salir camino al instituto. Mientras se dirigía a su destino pudo notar el cielo gris, en los días anteriores se había visto el sol brillar en todo su esplendor pero ahora, ahora su belleza se veía opacada por las nubes grises, así como su corazón estaba ahogado en un mar de miseria e inmundicia así se encontraba el sol.

-oye, mokuba, te estoy hablando- venia un chico gritando mientras se acercaba corriendo al niño de cabellos azabache –que acaso no me oías-

-lo siento jouno, es solo que me siento un poco desorientado eso es todo- el pequeño miraba a aquel chico rubio que siempre llevaba consigo esa sonrisa, tan cálido, tan amable, tan sexy... un momento, acabo de pensar que jouno es sexy, vamos, vamos, de seguro todo lo que ha pasado me esta afectando severamente.

-muku, moki, mokubis, MOKUBA- el cachorro habia estado llamando desde hace un buen al pequeño mientras que èl parecia estar en otro mundo –podrias decirme que es lo que te pasa?

-eh, que, no, no me pasa nada, jejeje- mokuba estaba en extremo nervioso ya que no sabia que contestar, sabia que jouno solo le preguntaba eso por que se le hacia raro verle distraído, pero a la vez sentía ganas de que el rubio supiera lo que le pasaba, tal vez el podría ayudarle.

- a mi no me engañas, se que algo te pasa, sabes que puedes confiar en mi, para que somos los amigos eh- una vez mas el chico rubio le hizo sentir que podía haber esperanza, en que las cosas podrían mejorar, y todo con una sola sonrisa.

-jouno, necesito hablar contigo de algo muy serio, mi hermano ha cambiado, ya no es el mismo de antes, se ha... snif... se ha... snif... SE HA CONVERTIDO EN UN MONSTRUO- sin mas que hacer el pequeño se aferró al pecho de jounounchi y comenzó a llorar, dejo que al fin las lagrimas gruesas que no había podido dejar salir antes fluyeran fuera de sus pequeños y lindos ojitos.

- no te preocupes pequeño, déjalo salir todo, recuerda que estoy aquí para ayudarte, ya no temas- fueron las palabras de consuelo dichas con ternura por parte del rubio cachorro.

-yo, yo te lo agradezco tanto jouno, necesito de alguien que me escuche- limpio sus lagrimas y de nuevo volvió a florecer esa bonita y linda sonrisa tan característica de el.

-te parece si nos hacemos la pinta y vamos a algún lugar donde puedas contarme como están las cosas- el cachorro miraba dubitativo al pequeño que aun estaba entre ese fraternal abrazo.

El menor de los kaiba fijo sus ojos en los de jouno –si no es molestia para ti-

-claro que no es molestia para mi, sabes que estoy a tus ordenes- acompaño sus palabras con una graciosa reverencia, hecho que saco varias risas de mokuba. Ya una vez de acuerdo ambos se fueron camino al centro de la ciudad alejándose de el instituto de Domino City.

Continuara...

M: y bien que les pareció este chappy, les pido que me hagan llegar sus opiniones a través de un review, ya que si no lo hacen koukin la paga.

Y yo por que? T-T

M: por que por tu culpa ya tengo que estar a dieta yo también, satoshi me dijo que estaba perdiendo mi hermosa figura.

Engreído.

M: que me dijiste baboso.

Que por favor manden reviews para este lindo y maravilloso fic, ok.

M: bien, entonces hasta que el teclado vuelva a caer en mis manos, un beso para mis lindas lectoras y si eres un chico pues también para ti.

Y es en serio, manden reviews o este maniático es capaz de hacer una locura en la cual es seguro que yo voy a salir muy lastimado.

MATTA NE...

M: se lo que estas buscando, pero no lo conseguirás, veo tus ojos lagrimas derramando, por que en mis manos perecerás.