Holita! AqUì StOy De NueVo!...Ammmmmmmmm...SperO QUE ESTe CAPíTUlo LEs aGraDe...mmamamammmm...No C QUe MAs Decir...AH! MucHAs GraciAs A LAs PErsonAs Q mE hAN dEJaDO ReViewS...EsPEro QUe Me SIgaN ENViANDo, Ya QUe me dAnMuChas ganas de seGuiR escRiBieNdo...

En espECIAL aGraDecEr A soRA TAKENouCHi IShiDa, a DANny-MAtT04, a MIMEON( eS uNa bromA! Es Una LÀsTImA Lo de tU NiCk) MuXAs GracIaS "Mimi", De verDAD GraCiAs, YA q' Tus PorRas ME haN MOTiVAdo muchO...

BuENO...AnTeS De quE Lo PAse Por ALTO...EstE caPíTuLo, AL IGuaL q' tODo El Fic, eSta dediCado A XubOSe, AmmmMmmMmmMm...Niño, me agrAdas mUCho...Ya tE lo he diCHo muChAs vECes...PEro Te lO Repito...WeNu! eSPEro qUE te Guste esTE capíTuLo, Ya qUE lo hICe cOnLAs mEJORes InteNCIones...

ADVerTeNciA: Este es un fiC YaOi...(¬¬ Creo Q' STa dE+ DecIRlo)..Asi q' LA pErsonA quE nO C sIenta A GUStO Con St Tipo dE LECtura...TnGa LA aMaBilIDad De SaLiR DE Mi Fic...GrAcias...


Biografía de un Recuerdo

Capítulo 3: "Gracias a una Sonrisa"

"Y las lágrimas brotan sobre tu regazo

y me ahogo entre ellas, entre sollozos mal contenidos.

Una tras otra como las hojas

marchitas se deslizan en otoño.

Y sentí tus labios sobre mis lágrimas,

las que no deseaban detenerse,

las que rodaban sin control."

Te recuerdo, te recuerdo adolescente, la niñez reemplazada en vísperas de madurez. Dieciséis años de existencia, abundantes vivencias compartidas a tu lado…

Como olvidarlo, nuestros juegos infantiles dejados en el pasado, ahora compartíamos en silencio los minutos, las horas, las semanas…nos recostábamos allí, en ese lugar tan conocido por ambos, nos relajábamos mirando el cielo, me observabas pacientemente cortar las violetas, ningún contacto había entre nosotros, ni una sonrisa, ni una palabra, solo miradas …

Aquel día nos encontrábamos en el jardín de mi casa, aún lo recuerdo, allí lo conocí a él, a Kouichi. Vivía en el campo vecino hacia el norte y había venido a presentarse, mi padre lo guío hasta el lugar en donde nos encontrábamos Taichi y yo. Dirigí mi mirada curioso hacia el nuevo visitante, el me examinó rápidamente para luego saludar.

-Mucho gusto en conocerte Yamato - formuló una bella sonrisa que me dejó sorprendido-…mi nombre es Kouichi, pero puedes llamarme Kou…- su tono de voz era agradable y sus ojos mostraban bondad.

-También es un gusto conocerte Kouichi…lo siento…Kou…- terminé diciéndole torpemente, mientras un leve sonrojo se asomaba a mis mejillas.

-…y tú debes ser Taichi, también es un gusto conocerte- dirigió su mirada amable hacia Tai.

-Como digas…- ¡que descortés, eso fue lo que pensé en ese momento, aunque sabía que esa actitud no debía sorprenderme, Taichi lo miró fríamente, sus ojos cargados de indiferencia, luego simplemente se echó sobre el pasto, evitando así cualquier tipo de conversación.

Intenté disculparme, pero no fue necesario ya que él me volvió a sonreír dulcemente, siempre fue así, siempre…

-Dime Yamato¿Qué intentas hacer?- me decía mientras yo hacía todo tipo de malabares para cortar las rosas sin dañarme con las espinas.

-Ah! Es que las necesito para la mesita del comedor- expliqué algo avergonzado- pero no consigo sacarlas...AaAaaAauCcchhh!- por haberme distraído, me incrusté una espina en el dedo, haciéndome una pequeña cortada.

-¿Te encuentras bien?- corrió preocupado hacia donde me encontraba, se agachó junto a mi y tomó mi dedo entre sus manos, las recuerdo cálidas, suaves…- es pequeña, sanará pronto- me dijo esbozando una pequeña sonrisa de satisfacción.

-Gracias- no se porqué, pero su presencia me hacía sentir feliz, con Taichi también sucedía lo mismo, pero este era otro tipo de felicidad- ya casi no me duele- le ofrecí una sonrisa que el devolvió de inmediato.

-Tus ojos son especiales- sus palabras me tomaron por sorpresa- son hermosos- acercó el torso de su mano a mi rostro y lo acarició suavemente, provocando un fuerte sonrojo de mi parte.

Hasta entonces me había olvidado de la presencia de Taichi, hasta que sentí como se paraba y se marchaba de allí, quise correr tras de el, pero las palabras de Kouichi me devolvieron a la realidad.

-Le pedí a tu padre autorización para que mañana fueras a mi casa, allá hay un gran jardín con muchas flores, sé que te gustará.

-Me encantaría ir…- su persona me tenía encandilado, era diferente a todo lo que conocía, era diferente a…Taichi- …será un placer.

La noche llegó plácida, tranquila, me senté junto al río, junto alas violetas, me senté a esperarlo, deseos absurdos me asediaban, los cuales se iban con las aguas del río.

Te esperé, te esperé, pero nunca llegaste¿qué sucedió, no lo sé, me inventé mil explicaciones que te excusaban, que te dejaban impune, aún yo sabiendo la verdad, que te aburriste, te aburriste de mi, de mi compañía, pero aún así no quería desistir, me quedé durante toda la noche hasta el amanecer, pero tu llegada nunca aconteció…

Al día siguiente desperté con un ya conocido dolor en el pecho, se había hecho ya común en mí, me comporté como siempre lo hacía, sonriendo, saludando cortésmente…

Era cierto, el no mintió, aquel jardín era hermoso, abundante en bellas flores, jazmines, claveles, magnolias, lirios, rosas, esperanzas, pero no habían violetas. Kouichi logró hacerme grata toda mi estadía, con su bella sonrisa alivianaba mi pena, la que intentaba esconder, la que intenté esconder durante todo el día. El sol se estaba poniendo, debía irme, me despedí de todos mis anfitriones, Kouichi se ofreció caballerosamente a llevarme a casa.

Durante todo el camino me fue contando acerca de sus viajes, había estado en Europa y Oceanía, y en muchos países extraños a causa del trabajo de su padre, quien era historiador. Sonreía constantemente, y su mirada estaba llena de amabilidad, de comprensión.

-Ya llegamos- dijo alegremente- me agradó mucho pasar tiempo contigo, espero que se repita esto…- me comentó con una agradable sonrisa.

-A mi también me agradó, muchas gracias- intenté sonreír, pero la tristeza me la estaba ganando- muchas…

-Espero hacerte feliz la próxima vez…- interrumpió sorprendiéndome- tus ojos brillan más cuando estás feliz- su tono de voz me resultó relajante.

-Yo...lo siento- bajé mi mirada, de seguro la había hecho pasar un mal rato-…yo no quería…

-Tu eres fuerte Yamato- volvió a sorprenderme- eso me gusta de ti- yo me encontraba boquiabierto ante lo que acababa de decir-ten, esto es para ti…- lo vi extender sus manos hacia mi camisa, en la cual ponía algo-…así nos conocimos ¿recuerdas? – era un pequeño prendedor con forma de rosa, lo miré algo sonrojado.

-Gracias- dije bajito, me sentía avergonzado.

-No hay de que- esa sonrisa, cuantas veces la he soñado…Taichi, cuantas veces la he imaginado formándose en tus labios, solo para mi, cuantas veces, pero nunca te he visto sonreír, nunca…Taichi.

-Ya debo irme...adiós Yamato- se acercó y me besó dulcemente la mejilla, para luego alejarse corriendo-…

Recuerdo haber quedado atónito ante aquel gesto, sorprendido, así he estado desde que lo conocí.

Me adentré lentamente a mi casa, mi padre me dijo que Taichi había venido esta tarde, él…había venido a verme, alo mejor me diría el motivo por el cual no pudo ir ayer en la noche, quien sabe, quizás hablaríamos, pero yo no estaba…estaba con Kouichi…

Faltaba poco para que anocheciera, esperé la caída del día tranquilamente, y luego me encaminé a nuestro lugar de encuentro…

…Te esperé, te esperé Taichi, pero no importaba, no llegaste. Nuevamente ese dolor se apoderaba de mi pecho, las esperanzas hechas por tu visita, se destrozaron con tu ausencia, ya no podía detenerlas, nuevamente lloraba, en ese mismo lugar, lágrimas provocadas por una misma razón, y me dormí sobre las hierbas…sobre las cuales desperté gracias a la fría brisa matutina.

Me sentía mareado, de pronto el cuerpo me ardía, el pecho me apretaba y se me hacía dificultoso respirar, recuerdo haber llegado a duras cuestas a mi casa, y luego…oscuridad.

Continuará…


YaP! TermiNe!

BueNo...EsPERO QUE ME dejEn ReVIEws...ME guStAría MUCHo SABer SUS opiNioneS ReSPECtO A mi fic...

GUeno!...DesdE YA!...MuXoS BEsOS a tOdOS!...Nos veMos pRONTo...

ChaAAAAAAAaaAaaaaaAUUUuuuuuUUuuuUuuSssssSSSSSSSssSS!