Debido a las reviews que he recibido pidiendo que continuara este fic, lo voy a hacer, pero solamente un capítulo más (basado en el entierro de Dumbledore, que también salen estos dos cogiditos de la mano ).

Respuestas a reviews:

Inés Tonks – Gracias de todas formas.

Yo – Lo sé, y es un riesgo que voy a correr ;)

karlia-karlila – Yo también pienso que se complementan… Muchas gracias, linda, los aplausos siempre van bien con la autoestima :p

Sweet Princess RobStar4ever – Gracias, y me encanta que seas exigente, porque yo también lo soy… Y, bueno, me encanta aún más que te guste cómo redacto yo

ophelia dakker – Te doy la razón, lo de Albus… Bueno, muy trágico. Pero por lo menos a este le pudieron enterrar, que a mi Sirius Jo le tiró por un velo como quien tira un papel a la papelera… xD

silviashia – Aquí tienes la continuación. ¿Te digo un secreto? Yo lloré. Cuando lo estaba releyendo me quede pensando cómo pude escribir algo tan trágico.

Palatina Lupin – No hace falta que te postres a mis pies… Con que me digas que te gustó y me pidas más, a mí ya me basta xD

KhRyStYn GrEeN – Gracias de todas formas.

Lágrimas Calladas en un Beso

2ª parte

Cuando la mujer a la que yo más amo despertó a la mañana siguiente, yo me había quedado dormido… Llorando. Porque, al fin y al cabo, el año pasado perdí a mi mejor amigo y hace apenas unas horas nos dimos cuenta de que el mago más poderoso que este mundo haya visto a muerto… traicionado por uno de los nuestros. ¿Qué corazón no se encoge de pena y de ira al saber esto? Además, Severus Snape es el responsable de la muerte de los Potter, ya que él informó a Voldemort sobre la profecía; también de la muerte de Sirius¿si me ató a mí en el tercer curso de Harry, por qué no pudo atarlo a él para salvar su vida? Y, ahora, ha matado a Albus Dumbledore… Eso ya ha sido directamente traición… Y mira que se lo repetíamos bien al hombre: "Es un traidor, es un traidor, nos va a traicionar", pero él siempre respondía lo mismo una y otra vez: "Yo confío plenamente en Severus Snape". Y todo eso estaba inundando mis sueños, y el odio corría por ellos como el agua.

-Remus- una mano me sacude levemente por el hombro-, despierta…- implora ella- Ya los alumnos están en el Gran Comedor, nosotros tenemos que esperar junto al lago.

-Mmm…- murmuro abriendo un poco los ojos: el sol hace que los cierre de nuevo.

-Vamos, tienes la ropa- me coge la cabeza- ahí- hace que mire hacia mi izquierda, allí está el traje que llevé en la boda de Lily y James Potter, el único traje elegante que tengo.

-¿Te molestaste en arreglarlo?- pregunto mirándola. Niega con la cabeza.

-Molly pasó la noche despierta y no tenía nada mejor que hacer- informa sonriendo.

-Gracias- miro hacia atrás-, Molly, no tenías por qué haberte…

-¿Pretendías ir al funeral de Albus con ese traje raído?- pregunta mirándome de manera que asusta- ¡Venga! Vamos a llegar tarde- por miedo hacia esa mujer afectada cojo la ropa y me meto en el baño, donde no pueda atacarme.

Cuando salgo, tengo el pelo un poco húmedo, pero bien peinadito como a Molly le gusta. El traje me queda igual que antes, con ello deduzco que no he encogido a lo largo de todo este tiempo. Lo que hacía que no me vestía elegante. Aunque hubiera preferido que fuese en otra ocasión en la que me hubiera puesto este traje.

Un escalofrío me recorre cuando veo a Tonks vestida de negro, jamás antes la había visto totalmente de negro: una falda que arrastra por el suelo y una blusa de mangas dada vuelta. Y zapatos con un poco de tacón. Su pelo cae mustio y moreno sobre sus hombros, un poco ondeante, sobre todo en las puntas. Y sus ojos grises y fríos cual hielo… Tampoco antes la había visto tan pálida. Ésta es una de las pocas ocasiones en la que la he visto tal y como es (N/A: para mí, Tonks tiene, realmente, el pelo negro y los ojos grises… Y es pálida), pero me resulta igual de guapa.

Caballeroso, le tiendo la mano para que se agarre a ella y vayamos a nuestro último encuentro con Albus Dumbledore, enterrado en su escuela por propia voluntad. Ella no coge la mano, se agarra del brazo… Viene a ser lo mismo.

Caminamos en silencio, tras Molly y Arthur, que también callan. Es curioso, todos guardamos un sepulcral y a veces incómodo silencio, como si esperásemos oír a nuestras espaldas un: "¿Por qué estáis tan callados, amigos míos?" o un: "¿Quién se ha muerto?" saliendo de la boca del mejor mago… Pero eso nunca ocurre, ni ocurrirá. A pesar de vivir en un mundo de magia, él está muerto y muerto se quedará. Hemos de asumirlo cuanto antes para que no nos duela el pasado durante el resto de nuestras vidas.

Al pasar por la puerta del Gran Comedor, Minerva, la nueva directora, nos lanza una mirada apenas perceptible mientras da aquel primer discurso como sustituta del difunto. Ningún alumno se ha dado cuenta, están todos demasiado atentos o demasiado tristes: tan solo son niños, niños de 11 a 17 ó 18 años.

No puedo evitar pensar que yo estuve ahí una vez, con James y Sirius, despreocupado y sin canas… Con los Merodeadores vivitos y coleando, y con más ganas de hacer travesuras que nunca. Siempre fui el responsable inteligente que agua la fiesta con algún comentario como: "Creo que no deberíamos…", "Quizá no sea buena idea…" En fin, para el caso que me hacían.

Tampoco puedo evitar mirar hacia la mesa de Slytherin. Y ahí me paro.

-¡Maldita rata!- grito quieto ante la puerta del Gran Comedor; miles de cabezas se vuelven hacia mí. Me pongo rojo de la vergüenza y la ira que siento en mi interior- Hijo de…

-¡Remus!- exclama Tonks tironeando de mi brazo. Apuesto a que sabe lo que me pasa, cómo me conoce-. Eileen era buena persona- me susurra sin dejar de intentar arrastrarme.

Los alumnos me miran, Minerva me mira con el ceño fruncido. Estaba viviendo en el pasado, solo que sabiendo lo que sucedía en el presente. Veía ahí a Snape, y a mis dos amigos planeando una trastada, y a Colagusano de acoplado entre ellos. Y esa mirada de la estricta profesora me devuelve al presente. Noto que las lágrimas han comenzado a descender por mi rostro: son lágrimas ácidas, lágrimas que escuecen de dolor y recuerdos, lágrimas que quema, que asfixian, que molestan, que intimidan… Lágrimas que me recuerdan que me he quedado solo. "Nunca nos separaremos": un traidor, dos difuntos… Uno que quizá no viva mucho más, que no aguante el dolor y decida acabar de una vez por todas con aquello.

Giro la cabeza y vea a la chica ahora morena que se agarra a mi brazo fuertemente: he ahí la única razón que me queda para vivir. Ella y la venganza son lo que me queda. Me dejo llevar, y, mientras salimos a los Terrenos, oígo cómo Minerva vuelve con el discurso.

-¿Remus, qué te ha pasado?- dice ella recogiendo una de las lágrimas ácidas que caen por mi mejilla con el dedo. Desvío la mirada.

-Recuerdos- musito. Ella calla, parece entender que es un tema delicado y que no es cuestión de discutirlo ahora.

Nos sentamos en la tercera fila de sillas. Están colocadas en frente de una mesita de mármol, donde reposa el cuerpo inerte de Dumbledore. Por aquí se ha dejado caer nuestra queridísima Dolores Umbridge (N/A: Para mis amigas que no se hayan leído el 5º libro… Ana de Lamo, pero más insoportable aún), que me mira con cara rara; lo que daría por poder quitarle esa expresión de la cara de un puñetazo… Y si me mira a mí con una mezcla de temor y odio¿cómo debe de mirar a Greyback¡Ja! También revolotean más miembros del Ministerio (y el propio Ministro)… Gente de Hogsmeade, los demás de la Orden, magos y brujas de todo el mundo que hubiesen guardado relación alguna con el mago que descansa en frente de nosotros.

Tonks está llorando. A Albus al menos podemos enterrarle, de Sirius no nos queda más que el recuerdo… Le cojo la mano para confortarla, aunque yo también necesito que me reconforten. Al entrar en contacto con su fría y delicada mano me siento mejor, respiro hondo y espero en silencio a que lleguen los profesores y alumnos.

Pasa un rato, y al fin se divisan cuatro filas encabezadas por los Jefes de las Casas; es decir, Minerva para Gryffindor (aún no se ha escogido un sustituto), Flilius para las águilas, Pomona para Hufflepuff, y Horace en sustitución de Snape. Los alumnos tras ellos, y, luego, el resto de profesores.

Se van sentando, y cuando ya todos se han acomodado, comienza el discurso. Precioso, por cierto, suficientemente digno para él.

De pronto, algo inesperado: unas llamas blancas y humo cubren todo el cadáver, impidiéndonos la visión. Luego, cuando todo vuelve a la normalidad, a parte de que la mujer sentada a mi lado deja de estrujarme la mano con fuerza, el cuerpo del mago ya no es visible, una tumba enteramente de mármol blanco lo ha cubierto.

Y allí yacerá, junto al lago, junto al roble, junto a la escuela… Allí yacerá el mago más grande y poderoso que jamás haya existido, yacerá por la eternidad, dejándonos a todos atrás y viajando para adentrarse en una nueva aventura totalmente diferente.

¡Hola¿Contentas? En fin, ya no más¿eh? Si queréis leer más Remus/Tonks tengo otra historia (terminada, pronto subiré la 2ª parte) que se llama: "La vida se va contigo". Es la primera historia que escribí, yo misma la estuve releyendo un poco el otro día y me dieron ganas de borrar y rescribir, así que no me maten, por fa

Martha Elizabeth Black

PD: Remus & Tonks 4 ever !