Luego de separarse de Ron la chica no sabía que decir. Ella siempre pensó que Luna iba a superar todo eso de su enfermedad e iba a ser muy feliz con la pequeña Helm. Aún sabiendo, le había tomado por sorpresa la muerte de Luna.

- ¿Y la bebe? – preguntó la chica luego de un pequeño pero incómodo silencio.

- Está en el hospital. Pero mañana será dada de alta.

- Luna… ¿logro verla? – interrogó Samantha secándose las lágrimas que habían salido de sus ojos con un pañuelo. Al parecer todos deseaban que el último deseo de Luna se hubiese cumplido.

- Si – contestó Ron fríamente.

Luego, Samantha se sentó a la par de Ron y el silencio volvió a reinar en la habitación. Pasaron las horas y solo llegaron cuatro personas más. Luna tenía pocos conocidos. Al siguiente día se efectuaría el entierro en el cementerio mágico. Fue muy temprano por la mañana. Luego de darle el último adiós a Luna, Ron junto con la señora Mcpherson y Samantha, quien se ofreció en último momento, se fueron directamente al Hospital en busca de Helm. La pequeñita ya estaba cambiada con una de las prendas que Ron había llevado un día antes y lista para irse a casa. Solo tuvieron que esperar la última revisión del medi mago para que Helm fuera dada de alta. Llegaron a la casa en "Pinos Condomain". El ambiente estaba triste. Helm iba dormida, así que al llegar a la casa, Ron la depositó en su cuna, la cuna que Luna había estado arreglando durante meses, y que ahora ocupada por su hija no iba a poder contemplar. Luego se fueron a la sala.

- Voy a hacer un poco de té – repuso la señora Mcpherson poniéndose de pie y dejando a Ron y a Samantha solos.

- ¿Tú… eres el tutor de la niña… verdad Ron? – preguntó Samantha después de un largo silencio.

- Si – agregó el pelirrojo.

- Admiro lo que haces Ron…- dijo Samantha poniendo una mano sobre el hombro del chico – es muy lindo de tu parte cumplir la última voluntad de Luna…

Ron solo guardó silencio. Aún rondaba en su cabeza la idea de cómo iba a hacer para criar a Helm.

- Aquí está el té – exclamó la señora Mcpherson entrando a la sala con tres tazas de té sobre una bandeja.

- Gracias, pero tengo que irme – añadió Samantha tomando un pequeño bolso que cargaba y poniéndose de pie – adiós señora… - dijo haciendo una seña con la mano – adiós Ron… - agregó esto último inclinándose y dándole un abrazo y un beso al pelirrojo que se encontraba sentado.

- Adiós Samantha – contestó Ron con una pequeña sonrisa – gracias por venir.

- Mucho gusto señorita – agregó la señora Mcpherson con cierto tono de desagrado.

Luego de salir Samantha, Ron y la señora Mcpherson se quedaron solos.

- Que mujer más antipática – comentó la anciana mujer después de darle un sorbo a su té – no se como Luna pudo ser amiga de ella. La venía a ver casi a diario, pero podría jurar que lo que la traía acá eras tú Ron.

- Yo creo que es agradable – añadió Ron un tanto fuera de la conversación.

- ¿Agradable? – preguntó la señora incrédula - ¡No me digas que te gusta Ron! ¡Ni se te ocurra!

- ¿Qué? – interrogó el pelirrojo poniendo atención a lo que decía la señora Mcpherson.

- Me refiero Ron… a que tu eres joven, y el hecho de ser el tutor de Helm, no significa que nos busques una pareja… pero de antemano te digo que esa mujer ¡NO!

Ron quedó perplejo. Nunca le había pasado por la mente el buscar una pareja. "Samantha no esta nada mal…" pensó el pelirrojo. Pero el seguía queriendo a Hermione con todo su corazón. Además pasaba tan ocupado en el ministerio que ni tiempo le quedaba de salir con alguien, en especial con una chica. Y a eso agregarle que ahora tenía que estar pendiente de Helm… "Si tan solo Hermione estuviera conmigo…" pensó Ron con nostalgia. De repente comenzó a escuchar un llanto. Helm había despertado. Pronto Ron y la señora Mcpherson se levantaron de un salto y corrieron a la habitación de la pequeña. La señora Mcpherson intentó de todo: revisarle el pañal, ofrecerle un biberón, pasearla por la habitación… pero nada funcionaba. No era un llanto de hambre, ni de incomodidad por estar mojada, era un llanto de tristeza. Parecía que Helm sentía la ausencia de su mamá.

- Lloras por tu mamá ¿verdad? – le preguntaba Ron a la bebe mientras la cargaba y paseaba por la habitación – no te preocupes bebe… yo te voy a cuidar siempre… - y dicho esto, Ron le dio un pequeño beso a Helm en su frente. Ahora la bebe solo sollozaba y la señora Mcpherson observaba la escena desde el arco de la puerta con los ojos húmedos.

Por suerte esa noche Helm no despertó por alimento, si no hasta muy temprano en la mañana. Ron había quedado con la señora Mcpherson que ella cuidaría a Helm. Al principio Ron quería buscar una niñera de tiempo completo, pero la señora Mcpherson se opuso rotundamente y se propuso ella misma para cuidar de la pequeña. Ron aceptó gustoso. No había nadie mejor para cuidar a Helm que la señora Mcpherson. Los meses pasaron rápidamente, y cuando Ron se vino a dar cuenta Helm ya tenía seis meses. Estaba grande y hermosa. Su cabello era rubio y sus ojos eran azules. Era igualita a Luna. Y aunque Ron estaba pendiente de las cosas que le hacían falta a Helm, durante esos seis meses, no paso ni un solo momento con ella. Cuando salía hacia al ministerio era muy temprano y Helm dormía. Cuando llegaba a casa, Helm ya estaba dormida. Y durante esos seis meses, Ron tuvo que trabajar los fines de semanas en el ministerio. Había demasiado trabajo. Para desgracia del pelirrojo y exactamente durante sus tan ansiadas vacaciones ocurrió lo que nunca hubiera podido esperarse.

- ¡¿Qué?! – preguntó Ron sumamente boquiabierto.

- Bueno hijo, yo tampoco quisiera irme, pero… mi hija Chloe va a tener un bebe y quiere que me vaya a vivir con ella… entiende Ron, aunque me duela con toda el alma dejar a Helm… tengo que ir con mi hija… - agregó la anciana mujer con cierta pena.

Ron no sabía que decir. Él pensó que la señora Mcpherson iba a ser quien cuidaría a Helm siempre.

- ¿Cuándo se va?

- Mañana – especuló la mujer temiendo que Ron gritara como histérico.

- ¡¿Qué?!

- Es que todo fue muy rápido Ron. Mi hija ahora en la mañana me envió la carta comunicándome la noticia y quiere que me vaya mañana mismo… hasta el boleto me envió ya… lo siento hijo, de veras que lo siento… - agregó la señora Mcpherson con los ojos llenos de lágrimas.

- No se preocupe señora Mcpherson – dijo Ron abrazando a la mujer y un poco más calmado – entiendo que tenga que estar con su hija…

- Yo no quisiera dejar a Helm… - decía la señora entre sollozos – para mi es como si fuera mi propia nieta…

- Lo se señora Mcpherson, pero su deber es estar con su hija. Descuide, por suerte usted se va cuando me encuentro de vacaciones y podré cuidar de Helm hasta que encuentre una niñera para ella.

- Pero que sea alguien amable Ron – contestó la mujer secándose las lágrimas y un poco más seria – que le gusten los niños y que se quede de tiempo completo. Que pueda lavar, planchar… Tiene que saber preparar comida para bebe y sobre todo poder cantar, por que a Helm le gusta que le canten, además tiene que jugar con ella…

- Ya entendí señora Mcpherson… - concluyó Ron rodando los ojos – no se preocupe, yo me encargo de eso…

Al siguiente día, muy temprano, Ron escuchó el llanto de Helm y se levantó a prisa a ver que le sucedía.

- Hola bebe – saludo Ron con una sonrisa entrando a la habitación y encontrándose a Helm parada en su cuna, agarrada de los barandales y con lágrimas rodándole por las mejillas.

- ¿Tienes hambre? – preguntó Ron, a lo que Helm respondió con un bostezo.

- Tomaré eso como un sí – dijo el pelirrojo encaminándose a la cocina a preparar un biberón.

Al llegar a la cocina, Ron se percató de algo sumamente importante: no sabía como demonios prepara un biberón. La señora Mcpherson era la encargada de todo, así que él no tenía la ni la más mínima idea de cómo preparar uno. Trató de guiarse por las instrucciones que traen las latas de leche al reverso pero no entendió nada.

- Piensa Ron, piensa… – se decía a si mismo tratando de encontrar una manera de averiguar como se preparaba un biberón.

Luego de que no se le ocurriera nada, a Ron se le ocurrió la idea más descabellada que se le pudo haber ocurrido. Decidió hablar por teléfono al ministerio. Al pelirrojo nunca le gustó usar ese "aparato" como lo llamaba él, y en el ministerio tampoco lo ocupaban mucho, preferían las lechuzas, pero era un caso urgente y a Ron no se le ocurrió nada mejor.

- ¿Hola? – contestó una chica con voz suave.

- ¿Quién habla? – preguntó Ron.

- Lindsey.

- Eh… bueno Lindsey… ¿me podrías hacer un favor?

- Si claro…

- ¿Me puedes decir como se prepara un biberón?

- ¿Perdón? – preguntó incrédula la chica.

- Si, es que… mi esposa salió y estoy solo con la bebe y no recuerdo como me dijo que se preparaba…

- ¿Qué clase de padre eres? – contestó la chica un poco molesta.

- Es que… soy un poco despistado… - se defendió Ron.

- Eso veo… ¿cómo se le ocurrió a tus esposa dejarte sola conla bebe?... Si fuera mi hija, ni loca que te dejaba a cargo de ella… pero en fin… te ayudaré… pon agua a hervir y luego… ¿cuántos meses tiene la bebe? Si es que acaso eso si lo recuerdas – preguntó la chica con sorna.

- Tiene seis meses – respondió el pelirrojo un poco ofendido y enfadado.

- Entonces… agrégale al biberón nueve cucharadas de leche y cuando el agua haya hervido le echas 12 onzas de agua al biberón y bates hasta que la leche se haya deshecho…

- ¿Es todo? – preguntó Ron.

- Solo una última cosa – añadió la chica – esperas a que se enfríe el biberón, no pienses en dárselo caliente… los bebes no son de hierro ¿sabes?

- Si lo se, gracias… - y dicho esto Ron colgó fuertemente el teléfono.

"Y esta chica quien se ha creído. Como si no supiera que tenía que esperar a que se enfriara…" pensó el pelirrojo con el entrecejo fruncido.

Hizo todo exactamente como se lo había dicho la chica. Espero unos momentos a que la leche en el biberón se enfriara y se encaminó a la habitación.

- Helm, aquí viene tu bibe… - Ron ni terminó de decir la oración por que se encontró con Helm profundamente dormida.

Con el entrecejo aún fruncido, Ron dio un suspiro y colocó el biberón ya preparado en una mesita en la habitación de Helm. Tomó la ropa sucia de la pequeña, que se encontraba en una cesta y se dirigió a lavar las prendas.

- Maldita "H" – murmuró Ron observando de reojo la enorme "H" verde que Luna había comprado para adornar el cuarto de la pequeña y la cual siempre que la veía le recordaba a Hermione.

Cuando Ron colocó toda la ropita de Helm en la lavadora escuchó el llanto de nuevo. Se encaminó a la habitación y tomo el biberón.

- Aquí está tu biberón Helm – agregó Ron con una sonrisa triunfante.

Pero Helm, volvió la cara. No quería biberón. Ahora Ron no sabía que quería Helm. Hasta que su mente se iluminó, he hizo cara de asco.

Se acercó hasta Helm y acostándola en la cuna le bajo el pantalón de pijama y surgió un horrible mal olor.

- No me digas que… - añadió Ron tratando de abrir el pañal.

Por más que trató y trató, Ron no pudo abrir el pañal. Tuvo que recurrir a un par de tijeras que sacó de un cajón para podérselo quitar a Helm.

- ¡Qué asco! – exclamó Ron al ver el contenido del pañal.

Luego de quitárselo y limpiar a la bebe con papel higiénico que fue a traer del baño, y sin percatarse que había todo un recipiente con "Toallas húmedas" que es con lo que se limpian a los bebes, intentó ponerle el pañal limpio.

- Malditas cosas muggles – dijo Ron con el entrecejo fruncido – por que no traen instrucciones – agregó buscando en el reverso del paquete de pañales las instrucciones.

Luego de hartarse, Ron recurrió a algo más drástico. Le colocó el pañal guiándose como estaba puesto el que le había quitado, y con mucha cinta adhesiva logro asegurarle el pañal a Helm.

- No fue tan difícil – terminó Ron sonriendo – listo Helm, ahora no se caerá tu pañal.

Ahora Helm, se chupaba la mano.

- Ahora si tienes hambre ¿verdad?– agregó dándole el biberón.

Esta vez Helm si lo tomó con sus manitas y comenzó a degustarlo.

- Tienes que aceptar que es el mejor biberón que has probado – decía Ron con una enorme sonrisa viendo embobado a Helm mientras tomaba su biberón.

Ron salió de la habitación y se dirigía a sacar la ropa de Helm de la lavadora cuando encontró una como carta que habían echado debajo de la puerta. Extrañado, el pelirrojo la leyó.

Ron:

Lamento no haberme ido a despedir pero… no quería que Helm me viera llorando. Cuídala mucho. Espero que seas muy selectivo cuando contrates una niñera Ron. Tiene que ser alguien especializada, no la primera chica bonita que te encuentres.

Aquí te escribo el itinerario  de Helm.

1) Lo primero que hay que hacer por la mañana es revisarle el pañal.

2) Darle su biberón.

3) Llevarla de paseo al parque.

4) Revisar pañal.

5) Darle merienda.

6) Tomar siesta con ella.

7) Revisar pañal.

8) Darle biberón.

9) Cantarle una canción.

10) Revisarle el pañal antes de dormir.

Para preparar el biberón son 12 onzas de agua hervida y nueve cucharadas de leche. Y recuerda, debes dejar que la leche se enfríe. No se te vaya a ocurrir darle el biberón caliente.

Para la merienda puedes darle cereal o verduras en puré. Recuerda que tienes que esperar hasta que se enfríen.

La canción que le gusta a Helm, es aquella que traté de enseñarte. Practícala, por que te sale mal.

Trataré de visitarlos lo más pronto posible.

Con amor.

Rossana Mcpherson.

"Vaya, a la hora que encuentro esta nota" pensó Ron colocándola sobre la mesa de la sala, "¿Qué tan idiota me creen?... Claro que se que tengo que esperar a que las cosas estén frías para dárselas a Helm…"

Luego de poner la ropa recién lavada de Helm en la secadora, Ron escuchó el timbre.

- ¡Hola! – saludo una chica muy guapa.

- ¡Hola Samantha! – le contestó el pelirrojo.

- ¿Puedo pasar?

- ¡Claro! – repuso Ron. Tenía mucho tiempo de no ver a Samantha.

- Es muy difícil encontrarte en casa Ronald Weasley – agregó la chica sentándose en uno de los sillones de la sala.

- Si… bueno… es que he tenido mucho trabajo en el ministerio…

- Eso me dijo la señora Mcpherson. He venido muchas veces a buscarte Ron, pero nunca tuve la suerte de encontrarte.

Ron guardó silencio. Estaba observando a Samantha de pies a cabeza. Siempre había notado que era muy linda, pero en esos momentos lo estaba notando más que de costumbre.

- ¿Puedo ver a Helm? – preguntó la chica poniéndose de pie.

- Claro… pasa…

Se dirigieron a la habitación de Helm y se encontraron con la pequeña profundamente dormida y con el biberón vacío a un lado.

- ¡Qué preciosa! – agregó Samantha observando a Helm dormir.

- Si, es muy linda… - contestó Ron con una sonrisa.

En esos momentos sonó un pequeño timbre. La secadora había acabado su trabajo.

- Tengo que ir a sacar la ropa… - añadió Ron saliendo de la habitación.

- Te acompaño – sugirió Samantha.

Entre los dos terminaron muy rápido de doblar la ropa de Helm recién seca. Luego se dirigieron a la cocina a prepararle la merienda a la bebe. Ron no iba a desaprovechar la presencia de una chica para que le ayudase. Ya que él no era muy experto en cuanto a bebes se tratase.

- Sacas el cereal y le agregas la leche… - le explicaba Samantha al pelirrojo con mucha paciencia y con una sonrisa divertida. Parecía como si le explicaba a un niño chiquito como atarse las cintas.

- Ya entendí… - agregó Ron muy atento a lo que decía Samantha o… ¿en Samantha?

- Ahora a esperar a que enfríe para podérselo dar… - concluyó la chica.

"Y dale con eso..." pensó Ron "¿Qué a caso todas me creen idiota?"

- Aja… - contesto Ron frunciendo el entrecejo.

"Se ve que Samantha es buena con los niños. Sería una excelente ayuda con Helm… Además es sumamente bonita… ¿Y si le pido que salgamos?... No, no creo que acepte… además… Hermione… ¡al diablo Ron! Ya es hora de que olvides al ratón de biblioteca…"

- Ron… yo… - interrumpió los pensamientos del pelirrojo Samantha – he venido a despedirme.

- ¡¿A despedirte?! – contestó Ron incrédulo y casi en un grito.

- Si…

- Pero ¿por qué?

- Pues, me ofrecen un trabajo en Alemania muy bueno… trabajaría con Betania Craig una famosa diseñadora francesa… y no puedo desperdiciar esa oportunidad… así que… - agregó esto acercándose peligrosamente a Ron – vine a despedirme… de ti…

Samantha rodeo el cuello de Ron con sus brazos y acercó mucho su cuerpo al del pelirrojo. Ron sentía muy rápida su respiración y que el corazón se iba a salir de su pecho. Lentamente Samantha acercó sus labios a los del chico y los rozo muy suavemente. El pelirrojo estaba a punto de dejarse llevar cuando de repente su cabeza le recordó a Hermione. "¡Salte de mis pensamiento maldita sea!" se decía a si mismo queriendo que el recuerdo de Hermione no le arruinara el único contacto físico que había tenido con una chica durante su estancia en Italia.

- Helm – pronunció Ron evitando que Samantha terminara de unir sus labios con los de él.

- ¿Perdón? – preguntó perpleja la chica y separando su cuerpo del de Ron.

- Helm está llorando – contestó caminando hacia la habitación de Helm.

En efecto Helm estaba llorando. "Bien hecho Ronald Weasley, acabas de arruinar la única oportunidad que tuviste de besar a esa hermosa chica…" se reprochó. Cuando llegó a la habitación, Helm estaba de pie y agarrada de los barandales de la cuna. Ron la tomo en sus brazos y la cargó paseándola por la habitación y esta dejo de llorar.

- Creo que es hora de su merienda – añadió Samantha muy seria. Había seguido a Ron llevando consigo el cereal que habían preparado hacía unos minutos.

- Creo que si – contestó el pelirrojo un tanto sonrojado por lo de hace un rato.

Mientras Ron cargaba a Helm, Samantha le daba la merienda. La pequeña veía con el entrecejo fruncido a la chica. Parece que no era de su agrado.

- Bueno… creo que ya es hora que me vaya Ron… - agregó Samantha luego de que Helm terminara su merienda y después de haberle explicado a Ron como sacarle el aire a la bebe.

- Ah… entonces… te acompaño… - dijo el pelirrojo poniendo a Helm en su cuna, a lo que esta comenzó a llorar – espérame aquí Helm, ahorita regreso – le añadió en un susurro a la pequeña.

Ron quería aprovechar ese momento para terminar lo que hacia unos momentos había empezado y que por "idiota" lo había interrumpido.

Helm lo miró con ojos tristes y llenos de lágrimas.

- Helm… - le dijo el pelirrojo en súplica a la bebe a lo que esta comenzó a llorar de nuevo.

- Esta bien… - expuso el pelirrojo tomando a Helm en sus brazos de nuevo.

A todo esto Samantha ya había llegado a la puerta.

- Adiós Ron… - se despidió Samantha acercándose a este y dándole un beso en la mejilla.

- Adiós Samantha… - contestó el pelirrojo y respondiendo el beso de Samantha, también en la mejilla.

- Adiós muñeca… - dijo Samantha dándole un beso también a Helm y a lo que Helm respondió con un eructo.

- Creo que esta satisfecha… - agregó Ron sumamente apenado.

- Si… eso… veo… - respondió Samantha muy seria.

La chica comenzó a caminar fuera de la casa cuando se detuvo.

- Sabes Ron… - le dijo Samantha – me hubiera gustado que pasara algo entre nosotros… fue una lástima… hasta luego… - agregó esto último guiñándole un ojo y retomando su camino.

Ron se quedó estático con Helm en brazos. "La única oportunidad que tuve para ser feliz con una chica y la desperdicie por completo" se dijo así mismo en forma de reproche.

- Sabes Helm – le dijo a la pequeña quien jugaba con el cabello del pelirrojo – nunca te enamores de alguien sabelotodo… por más que lo intentes… nunca la olvidaras…

Helm solo bostezo y le sonrió.

Ahora Ron se sentía solo. Ya no tenía a nadie con quien contar. La señora Mcpherson se había ido, y aunque nunca había contado directamente con Samantha, ella era su última alternativa. Cuando llegó la noche, y después de haberle dado de cenar a Helm su biberón, Ron llevó a la pequeña hasta su cuna para que se durmiera. Él estaba verdaderamente cansado, así que solo esperaría a que Helm se durmiera y se iría directamente a su cama. La paseo por toda la habitación y Helm seguía con los ojos bien abiertos. Parecía como que esperaba algo de Ron.

- Vamos Helm, duérmete bebe… - le suplicaba Ron tratando de que ella durmiera – ya te di tu biberón, ya te saqué el aire, ya te cambie el pañal y le puse mucha cinta adhesiva para que no se te cayese… - en eso Ron recordó la nota de la señora Mcpherson y aún con Helm en brazos la fue a buscar a la sala.

- A ver… - agregó revisándola y tratando de encontrar que le hacía falta por hacer – revisar pañal, cantar… ¡Cantar! ¡Eso es!... ¿la de siempre? No recuerdo ninguna can… ¡Oh si! Ya recordé, pero… no me la puedo muy bien Helm… - añadió hablándole a la pequeña a lo que ella respondió con una sonrisa, dejando ver los dos pequeños dientes que adornaban su encía inferior – además canto espantoso, pero… haré un esfuerzo por ti ¿si?

- Como iba…

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Tonto el que no entienda 
Cuenta una leyenda 
Que una hembra gitana 
Conjuro a la luna hasta el amanecer 
 
 
Llorando pedía al llegar el día 
Desposar un cale 
 
Tendrás a tu hombre piel morena
Desde el cielo hablo la luna llena 
Pero a cambio quiero el hijo primero 
Que le engendres a el 
Que quien su hijo inmola
Para no estar sola 
Poco le iba a querer 
 
Luna quieres ser madre 
Y no encuentras querer 
Que te haga mujer 
Dime luna de plata 
Que pretendes hacer 
Con un niño de piel 
Hijo de la luna 
 
De padre canela nació un niño 
Blanco como el lomo de un armiño 
Con los ojos grises 
En vez de aceituna 
Niño albino de luna 
Maldita su estampa 
Este hijo es de un payo 
Y yo no me lo callo 
 
Luna quieres ser madre
Y no encuentras querer 
Que te haga mujer 
Dime luna de plata 
Que pretendes hacer 
Con un niño de piel 
Hijo de la luna
 
Gitano al creerse deshonrado 
Se fue a su mujer cuchillo en mano 
¿De quien es el hijo? 
Me has engañao fijo 
Y de muerte la hirió 
Luego se hizo al monte 
Con el niño en brazos 
Y ahí le abandono 
 
Luna quieres ser madre
Y no encuentras querer 
Que te haga mujer 
Dime luna de plata 
Que pretendes hacer 
Con un niño de piel 
Hijo de la luna
 
Y en las noches que haya luna llena 
Será porque el niño este de buenas 
Y si el niño llora menguara la luna 
Para hacerle una cuna 
Y si el niño llora menguara la luna 
Para hacerle una cuna 
 

*******************************************************

La señora Mcpherson había escogido esa canción por que hablaba sobre la Luna. Quería una canción que a Helm, le mencionara a su madre y al parecer era la única que hacía dormir a la pequeña. Luego de que Ron terminara de cantar, Helm ya estaba profundamente dormida. La colocó en su cuna con sumo cuidado y se fue directo a su habitación.

A la mañana siguiente, muy temprano, mandó una lechuza al ministerio pidiendo información sobre alguna agencia de niñeras o algo por el estilo. Mientras Ron hacía la limpieza, aprovechando que Helm aún dormía, recibió la lechuza con la respuesta. En esta decía que en Italia lo único que existía eran guarderías especiales para bebes. No había ninguna agencia especial para niñeras, y que si buscaba una iba a tardar de seis a ocho meses encontrarla. Pero a Ron no le agradó mucho la idea de dejar a Helm junto con no se cuantos desconocidos y durante todo el día en un lugar horrible. Entonces volvió a su mente le idea de regresar a Londres y pedirle a su madre, la señora Weasley que le ayudara. Pero recordó a Hermione… "Me imagino que ya debe de estar casada con Krum… ha de ser muy feliz, así que… no veo el por que no regresar" se dijo para si mismo con un nudo muy grande en su garganta y con un gran pesor sobre su pecho. Luego se dirigió a la cocina para hacer el desayuno cuando el teléfono sonó. Era muy extraño puesto que nunca nadie le hablaba por teléfono.

- ¿Hola? – preguntó Ron interrogante.

- ¿Ronald Weasley? – preguntó la vos al otro lado del auricular.

- Si…

- Habla Bruns Burello, el ministro de magia. Necesito urgentemente que salgas de inmediato ha Londres.

- ¡¿Qué?! – preguntó Ron exaltado.

- Parece que necesitan gente allá y como acá el trabajo se ha reducido mucho, he decidido trasladarlo para allá, ¡y no me grite Weasley!

- Lo siento señor…

- No es una obligación, Weasley, pero… en verdad necesitan gente allá… ganará más dinero, y regresara a su país de origen… ¿qué me dice?

Ron dudo por unos momentos. No sabía en verdad que decir.

- Esta bien señor… me iré a Londres.

- Perfecto Weasley, ahora mismo le envío los pasajes por medio de una lechuza. Pero tiene que irse hoy mismo.

- ¡¿Hoy mismo?!

- ¿Hay algún problema Weasley? – preguntó el hombre un tanto enojado.

- No, no hay problema señor Burello… estaré listo en unas cuantas horas…

- Así lo espero Weasley… adiós.

Ron aún con muchas dudas colgó el teléfono. En el fondo no quería regresar… pero la decisión ya estaba tomada. Escucho ruidos que provenían de la habitación de Helm y se dirigió hacia ella. Al entrar la pequeña estaba sentada en su cuna con una enorme sonrisa.

- Helm… nos vamos… irás a conocer Londres…

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Hello ^^

Espero que este cap les haya gustado. Me quedo mucho más largo que los demás por que estuve sin internet dos días y en ese lapso de tiempo decidí escribir un poco, aunque el que me haya quedado más extenso no quiere decir que sea de calidad Y_Y.

¡Lo siento si me quedó feo! Por lo menos ya sabemos que Ronnie vuelve a Londres ^^ ¿Cómo será su encuentro con Hermione después de más de nueve meses sin verse? ¿Le creerá que no es de él la bebe?

¡Pobeshito Ronnie! Todo lo que tiene que pasar cuidando a Helm ^^ Y esa Samantha ¬¬… que bueno que se me ocurrió quitarla del camino.

La canción que va acá es de Mecano y se llama "Hijo de la Luna". Me pareció gracioso imaginarme a Ronnie cantando esa canción ^^ ¡Se miraría tan tierno! *_* Para las que no hayan escuchado esta canción, se las recomiendo por que es muy linda. Y ya que habla de la Luna, se me hizo buena para que se la cantasen a Helm.

Espero no recibir muchos tomatazos Y_Y, aunque en verdad los merezca.

¡¡ESTE CAP VA DEDICADO A MERODEADORA CHII ^^!!

Y

¡¡JANY ^^!!

GRACIAS POR LEER MIS LOCURAS

Ahora contesto los reviews que son los causantes de que esta locura de fic siga:

JaNy: Hola amiga :D Me alegra que te haya gustado el cap. Y pues… Ronnie así es siempre de cabezota XD Je, je, como vez ahora Ronnie regresa y entonces si vendra lo bueno ^^ (eso espero… glup…) Este cap va dedicado a ti ^^ ¡Gracias por leerme aunque no sea tan buena!

Luciana: ¿De verdad lloraste? Je, je, lo siento si de verdad lloraste, pero ni modo, Luna tenía que morir. Espero que te haya gustado este cap. ¡Feliz 2004!

Ford Anglia 2000: ¡¡Hola amiga ^^!! Je, je gracias por levantarme el ánimo diciendo que me quedó bien el cap. Oye, me asombras, como conoces bien a Ronnie. Aunque este es un R/H 100% ya se me había cruzado por la mente que Ron podría haber tenido algo con Luna por olvidar a Hermione, pero… ¡NO! Como tu dijiste, tenía que morir… ¿Qué mala me oí ¬¬? Espero que te haya gustado este cap. ¡Feliz 2004!

Rhyth-Renington: Me alegra que pienses que Ronnie tiene que quedar con Hermione ^^ Es mi pareja favorita, y lo siento por los H/H, pero… ejem… ¡no se en que piensan al decir que Harry va a quedar con Hermione ¬¬! Me alegra que te guste el "prospecto" de fic. Y yo también quiero ver cuando Hermione sepa que Ronnie tiene una hija ^^

Luna Girl: Como ves, Ron no es muy bueno como papá que digamos… es muy… DISTRAIDO ^^ ¡Pero aún así es lindo! ¿Note gustan los H/G? Pues todavía no he decidido nada con Ginny pero no te prometo nada ^^ Espero que te haya gustado este cap… ¡Chaito!

Merodeadora-Chii: ¡¡Hola "lunatic girl"!! Lo siento por haber matado a Luna, pero… ¡ni modo! Je, je (que mala soy ^^) Espero que cuando Ronnie regrese la señora Weasley le de clases de cómo ser un buen papá por que ahorita… le falta mucho por aprender… Este cap va dedicado a ti por que siempre lees todas las locuras que escribo ^^ Tu fic está genial y espero que lo actualices pronto… ¡Feliz 2004!

Vivi: Pues como ves, Ronnie al sentirse "solito en el mundo" como dices, se tiene que regresar a Londres ^^ A ver que cara pone Hermione al verlo llegar. Y lo siento por que el anterior cap quedó triste Y_Y Este ya no me quedo triste, aunque tampoco puedo decir que me quedó bien T_T en fin espero que te haya gustado el cap  y si no pues… ¡mándame aunque sea un tomatazo!

Khalantis: Me alegra que veas mi fic como algo inusual ^^ Feliz 2004 a ti también.

La_NiNia_PiTu: ¡Hola! Ya extrañaba un review tuyo Y_Y  ¡Y aquí esta el cap 4! Espero que te haya gustado. ¡Feliz 2004!

Jessi Weasley: ¡Hola girl! ^^ Gracias por leer mis dis que fics. Deberiamos de hacer huelga contra Santa por no traernos nada ¬¬ ¡Viejo Gordo! Je, je, espero que este cap te haya gustado. Me gsuta mucho que me dejes review ^^

cristalgirl: A mi también me da cosa ponerle a Ronnie tanta responsabilidad encima como lo es un "bebe" pero… ¡es que se vería tan tierno! ^^ Pero pronto se encontrará con Hermione… ¡Chaito! ¡Feliz 2004!

Atenea: Lo siento por haber matado a uno de tus personajes favoritos Y_Y Y en cuanto a Bill… no había pensado en ello… es buena idea… ¡Feliz 2004!

poly-14: Si, el cap anterior me quedo triste y feo, pero por lo menos este ya no dice nada sobre muertes ni nada por el estilo, es más, Ronnie va a volver a Londres ^^ Asi que ya prontito vendrá lo bueno (eso espero… glup…) entre Ron y Hermione… Y si actualicen prontito…

¡Chaito! ¡Feliz 2004!

Se aceptan tomatazos, refrigerazos… avientenme de todo… lo merezco… Y_Y

¡Chaito!

¡Feliz 2004!

Lil Granger ^^             *Ron&Hermione 4ever*