Ron sentía una furia recorriéndole el cuerpo. ¡¿Cómo tenía el valor Viktor Krum de querer hablar con él?!

- Es la última vez que te digo que largues de aquí... – intentó decir Ron lo más tranquilo posible, arrastrando las palabras y apretando sus puños que ansiaban fervientemente estrellarse en la cara del búlgaro.

- Pues tendrras que escucharrme Weasley aunque no quierras – respondió Viktor caminando amenazadoramente hacia el pelirrojo.

Ron no resistió más, y como si su puño derecho tuviera vida propia, se precipitó con fiereza en el pómulo derecho del búlgaro. Krum se hecho hacia atrás por el impacto, pero no cayó al suelo. En milésimas de segundos, y con un morado formándosele, tomó a Ron por el cuello y lo estrelló contra la pared impidiendo que se moviera

- ¡¡Lárgate maldito búlgaro estúpido!!

- ¡¡Erres un mentecato Weasley!!

- ¡¡Ya tienes a Hermione!! ¡¡Déjame en paz!!

- ¡¡Te voy a...

- ¡Viktor! ¡Suéltalo!

La voz de una mujer, oportunamente interrumpió el estrepitoso golpe que iba a recibir Ron en sus costillas. Cabellera castaña, ojos cafés... y no era precisamente Hermione. El búlgaro soltó a Ron, quien por su parte parecía aturdido. No solo por que le dolía enormemente la espalda, sino por que la chica que acaba de entrar se parecía mucho a...

- ¡Arrianna!

- ¿Qué sucede aquí? – la chica cruzó los brazos esperando una buena explicación a la escena que acababa de ver.

- Yo... estaba... saludando y... prrenguntando porr Herrmione.

- Pues creo que esas no son maneras de preguntar por alguien Viktor – la muchacha le dedico una mirada severa al búlgaro - ¿Te encuentras bien? – le preguntó a Ron acercándose a él.

"¡Pero si... se parece mucho a Hermione!".

En efecto, Arianna Krum, ahora esposa del famoso jugador de Quidditch, Viktor Krum, era muy parecida a Hermione. Poseía una cabellera castaña, unos ojos cafés y un rostro que cualquiera confundiría. La única diferencia obvia, era que el cabello de la chica, no era tan voluminoso como el de Hermione.

- Si, estoy... bien.

- ¿Lo ves carriño? No le estaba haciendo nada a Weasley... – Krum se acercó de nuevo a Ron, y para sorpresa de este lo rodeo con su brazo casi cariñosamente - Así es como nos saludamos siempre ¡Nosotrros somos buenos amigos! ¿Verrdad Weasley? – Ron sintió como el búlgaro lo oprimía de sobremanera.

- Amigos... – susurro el pelirrojo con sarcasmo sintiendo como si se ahogaba – MUY buenos amigos…

Arianna los miraba alzando una ceja, sin creer ni media palabra.

- Oh Weasley, no te he prresentado – añadió Krum soltando a Ron y acercándose a la chica. El pelirrojo agradeció el gesto – Arrianna, él es RRonald Weasley... Weasley, ella es Arrianna... MI ESPOSA.

Ron parecía estar entrando en shock al escuchar esa última frase. Sin embargo en el rostro de Krum se formo una enorme sonrisa maquiavélica, mientras abrazaba a la chica.

- ¡¿Tú... qué?!

El cerebro de Ron estaba haciendo un enorme esfuerzo por comprender bien las palabras del búlgaro. "¡¡¿¿ESPOSA??!!"

- Mucho gusto – saludo la chica sonriéndole a Ron.

De repente Ron se había quedado mudo. Movía sus labios, pero ningún sonido salía de su boca.

- El es amigo de Herrmione – agregó el búlgaro al notar la extrañes de la chica por no obtener un saludo por parte del pelirrojo.

- ¿En serio? – preguntó emocionada - ¿Eres amigo de Hermione?

- Yo... si... – respondió por fin Ron, aún aturdido.

- ¡Ya quiero conocerla Viktor! – exclamó la chica inquieta – He escuchado maravillas de ella. Además debo de agradecerle por la idea del viaje de Luna de Miel a Grecia ¡Fue estupendo!

"Hermione no... nunca... ¡¡MIERDA!!"

Ron se sentía el ser más estúpido del planeta. Había cometido un GRAN error.

- ¿Hermione... organizó... su boda? – preguntó queriendo en verdad que se lo tragara la tierra.

- No solo eso – respondió Arianna sonriendo – nunca podremos agradecerle Viktor y yo el apoyo que nos dio, pensé que jamás estaríamos juntos... su entrenador, el señor Romington se oponía a que nos casáramos por que soy mulol...

- Muggle, carriño...

- ¡Eso! Y Hermione fue de las únicas personas que nos ofreció su apoyo incondicional.

La sonrisa maquiavélica de Krum, que el pelirrojo traducía como un "Erres un completo idiota Weasley", aún gobernaba su rostro.

Ron tuvo que sentarse en una de las sillas de la oficina. Sentía que el suelo era de gelatina, y que se tambaleaba en el.

- ¿De verdad te encuentras bien? – preguntó la chica un tanto preocupada por el rostro verde pálido de Ron.

- ¡Clarro que está bien! – se apresuró a decir Krum sin borrar la sonrisa - ¡Weasley no puede estarr mejorr ahorra! Lo que pasa es que crreo que le imporrtunamos su trrabajo carriño. Serra mejorr que nos vayamos y busquemos a Herrmione en otrro lado.

- Lamentamos mucho haberte molestado...

- No, no... no me molestaron... – respondió Ron sintiendo ahora un enorme nudo en su estómago.

- Fue un placer conocerte Ronald – se despidió Arianna desde el marco de la puerta, seguida de su esposo.

- Nos vemos Weasley... – se despidió Krum – esperro que la prróxima vez no seas tan mentecato.

Cuando la pareja hubo salido, Ron apoyo su frente sobre el escritorio.

Todo había sido un error. ¡Un maldito error!

"¡¡Por qué Hermione no me dijo nada!!... ¡¡Por qué... por qué no hable con ella!!... ¡Por Merlín!...".

Tenía que hablar con Hermione y urgentemente. Debía... poner las cosas en claro y... pedirle una disculpa.

rr.rr.rr.rr.rr.rr.rr.rr

Sentada sobre un cómodo sillón de su casa, Hermione Granger se encontraba realmente envuelta en sus pensamientos. Estaba a pocas horas de tomar una decisión importante. Tan importante, que le cambiaría la vida completamente.

FLASH BACK

"Por Merlín... ¡Ron me vio cargando a su hija!..."

Luego de salir muy aturdida de la oficina, se refugió en donde jamás se encontraría con Ron: el baño.

Abriendo uno de los grifos del agua, se mojo una de sus manos y luego se cubrió el rostro con ellas. Pensó que el agua helada que salía del grifo le haría perder el rojo de sus mejillas.

"No debí haber cargado a la pequeña... debí prever que Ron llegaría de un momento a otro..."

Se maldecía definitivamente por haber hecho semejante tontería.

"Pero es que... esa nena es tan adorable..."

La imagen de Helm la había enternecido de sobre manera. Y luego recordó a Ron. No tenía ninguna expresión en el rostro cuando observó la escena. Es mas, podría decirse que se veía asombrado pero...

"Me va reclamar... lo se... lo conozco..."

Luego de unos minutos y sintiendo un enorme temor por la reacción del pelirrojo, salió del baño decidida a enfrentarlo.

"No entiendo por que aún te sigo queriendo..."

- Señorita Granger – una voz interrumpió su camino y su diálogo interno. Era el asistente del ministro de magia – necesito que busque a Lucy Wilson. Tengo una plaza para ella en el Ministerio de Suecia.

- Lucy acaba de tener bebe señor, regresará a trabajar dentro de dos meses – le informó Hermione.

- ¡¿Qué?! No lo tengo en ningún reporte – agregó el hombre revisando uno de los tantos pergaminos que cargaba - ¡Perfecto! – dijo el hombre poniendo los ojos en blanco y bastante molesto –Ahora tendré que perder más de mi valioso tiempo buscando a otra para ese puesto...

Pero antes de dar la vuelta e irse, se detuvo por un momento y observó a Hermione.

– Señorita Granger... ¿no le gustaría... conocer Suecia?

- ¡¿Cómo?! – preguntó Hermione confundida.

- ¡Usted es perfecta! Es inteligente, trabajadora, eficiente... ¡Definitivamente la mejor para el puesto!

- No, no, no señor Carter, yo... ¿un traslado?

- ¡Vamos señorita Granger! Suecia no está muy lejos, además tendrá... este... el doble de salario... más prestaciones... y... y... haremos todo lo posible para esa idea suya del sindicato de elfos domésticos por la que tanto a... trabajado – agregó el hombre nervioso y queriendo decir en lo último "por lo que tanto a jodido".

- Pero...

- Tómese la tarde libre ¿si? – continuó tomando a Hermione por los hombros y caminando hacia la salida del ministerio – Píenselo con calma y me dice mañana.

- Señor yo no...

- ¿Qué le parece un mes de prueba en Suecia, entonces? – añadió el hombre con ojos suplicantes – se va por un mes, si le gusta se queda y si no... buscare a alguien mas.

- Señor Carter...

- ¡Píenselo! – exclamó el hombre empujando a Hermione fuera del ministerio – Espero su respuesta mañana a primera hora. ¡Suerte!

FLASH END

"¿Suecia? ¿Yo?... No, no, no... es cierto que no está lejos pero... ¡Yo nunca he pensado en un traslado!... no podría dejar a mis padres... a Harry, Ginny... incluso a los señores Weasley que han sido tan buenos conmigo... no, definitivamente tendré que negarme a aceptarlo..."

"-Pero... será bueno para alejarte de Ron por un tiempo... y olvidarlo-"

Eso último, al parecer dicho por su subconsciente o por su corazón, le hizo considerar la idea. Las pocas semanas que llevaba trabajando con Ron habían sido una total pesadilla. La indiferencia, las dudas y la traición del pelirrojo la lastimaban mucho.

"Pero... eso sería como huir y...."

"-El huyó ¿no?... ¿Por qué tu no haces lo mismo?-"

Tenía razón. ¿Por qué ella no podía hacer lo mismo? Él se había largado y hasta tenía una hija.

- Quizás sea una buena idea... – pensó en voz alta – un cambio de ambiente me caería bien... además, no será como una huída, será como unas vacaciones...

Y poniéndose de pie, se dirigió a su habitación para organizar su maleta.

rr.rr.rr.rr.rr.rr.rr.rr

- ¿Adónde va señor Weasley? – Ron se disponía a salir del Ministerio de Magia para ir en busca de Hermione, pero fue detenido por el ayudante del ministro de magia.

- Yo... yo... – el pelirrojo no sabía que decir. Tenía que salir urgentemente para hablar con Hermione – tengo que... encontrar a la señorita Granger...

- Ella vendrá hasta mas tarde, no se preocupe – añadió el hombre empujando a Ron hacia adentro – en estos momentos esta muy ocupada tomando decisiones importantes, así que cuando venga yo mismo le avisaré y podrá hablar con ella todo lo que quiera ¿si?

- ¡Pero es urgente! – Ron en verdad se sentía desesperado.

- También es urgente su trabajo Weasley así que regrese a su oficina – le ordenó el hombre de muy mala manera.

- ¡¡RON!!

Los gritos de una mujer interrumpieron al señor Carter, quien se limito a retirarse, dejando a Ron con ganas de darle un golpe en la cara para que lo dejara salir.

El chico volvió su mirada hacia la dirección de donde provenía el grito y pudo ver como una chica de cabellera roja, corría a prisa hacia él.

- ¡¡RON!! – Ginny acababa de lanzarse sobre Ron, abrazándolo fuertemente. El chico estaba, además de sin respiración debido al abrazo, bastante consternado. No pensaba que su hermana regresaría tan pronto...

"¡¡Ella me ayudara con Hermione!!"

Y por un momento se sintió esperanzado.

- ¡¡GINNY!! – logró exclamar Ron con el poco aire que contenían sus pulmones.

- ¡Hermano! – la pelirroja se separo de Ron esbozando una sonrisa. Cuando Ron estuvo a punto de decirle algo, sintió como Ginny le daba un fuerte puntapié.

- ¡¡HAY!!

- ¡¿Cómo nos pudiste hacer esto, eh?! ¡Largarte y ni si quiera enviar una carta! ¡Muy bonito Ronald Weasley! ¡No sabes lo preocupados que hemos estado por ti maldito cabeza hueca! ¡¿Dónde demonios has estado?!

Durante todo el sermón de bienvenida de Ginny, Ron se sobaba la pantorrilla, que es donde fue a parar el golpe de su hermanita.

- Ginny... ¡Hay!... necesito que me ayudes...

- ¿Primero te vas así como así, y ahora quieres que te ayude sin darme ninguna explicación? ¡JA!

Ginny lo observaba desafiante, estaba sumamente molesta. Al principio Ron pensó que esta clase de sermón lo iba a escuchar de boca de su madre, pero tenía que admitir que Ginny era la viva imagen del carácter de su madre... en la mayoría de ocasiones.

- Ginny, luego te doy todas las explicaciones que quieras – Ron ya se había repuesto del golpe – ahora necesito que me ayudes a encontrar a Hermione...

- ¿A Hermione? ¿Para qué? Ella a sufrido mucho desde que te fuiste Ron y...

- Ginny...

- ¡Si no me das una explicación no te ayudaré! ¿Dónde estabas?

- ¡Esta bien! ¡Te daré un resumen! Estuve en Italia con Luna Lovegood y tengo una hija con ella ¿contenta? - Ginny abrió los ojos como platos.

- ¡¿Qué dijiste?!

- Mira Ginny, necesito URGENTEMENTE encontrar a Hermione ¡Por favor!

- ¡¿Me estás diciendo que tuviste... una hija... con Luna?!

- Si, Ginny pero...

- ¡Es el colmo Ron! ¿Te fuiste para engendrar hijos?

Ron intentó calmarse un poco. Por más que quisiera, si no le explicaba a Ginny detalladamente lo que había sucedido, no obtendría ninguna ayuda de ella. Se dejo caer en la orilla de la fuente de la entrada del ministerio que estaba cerca de ellos y ante la mirada, aún atónita, de su hermana, se dispuso a contarle todo.

rr.rr.rr.rr.rr.rr.rr.rr

- Por Merlín ¿quién será tan temprano?

La señora Weasley caminaba rápidamente con Helm en brazos a abrir la puerta.

- Señora Weasley.

- ¡Hermione! – exclamó asombrada.

- ¿Puedo pasar? – preguntó Hermione sonriendo levemente – lamento venir tan temprano pero...

- No te preocupes cariño, pasa.

Se sentaron en uno de los sillones de la sala, y Helm comenzó a reír alegremente al ver a Hermione.

- Hola bebe – saludo a la pequeña. Había algo en Helm que le despertaba una ternura inexplicable - ¿puedo cargarla?

- ¡Claro! – la señora Weasley acercó a Helm a los brazos extendidos de Hermione, y la pequeña se dejo asir.

- Vengo... por que tenemos una charla pendiente – Hermione habló mirando al piso, mientras Helm trataba de coger uno de los cojines del sillón.

- Lo se Hermione – contestó la señora Weasley asintiendo – cuéntame... que es lo que sucedió entre tú y Ron.

rr.rr.rr.rr.rr.rr.rr.rr

- ¡Como pudiste hacerle eso a Hermione!

Ginny parecía estar fuera de sus casillas. Habían salido disimuladamente del Ministerio por que los gritos de la pelirroja ya estaban logrando que muchos salieran de sus oficinas para observar el espectáculo de los pasillos.

- Ginny... – estuvo a punto de contarle a su hermana la verdad sobre la hija de Luna pero prefirió darle mas prioridad el buscar a Hermione – necesito que me ayudes a encontrar a Hermione... por favor.

- ¡Y para que quieres hablar con ella! ¿Quieres pedirle que sea la madrina de bautizo de tu hija?

- ¡Necesito disculparme con ella! ¡Me equivoqué! ¡Soy un estúpido!

- Pues me alegro que admitas que eres un sopenco...

- ¿Tú... sabias que Viktor Krum se casó?

- ¿Viktor? ¿Vicky Krum? ¿Con quién? ¿Con alguna ciega? Por que la verdad no creo que haya encontrado una mujer con sus cinco sentidos bien puestos para que se... ¡No me digas que crees que con Hermione por que...

La pelirroja pudo notar en el rostro de su hermano la obvia respuesta.

- ¡Hay Ron! – contesto Ginny cerrando los ojos. No podía entender como su hermano era tan... – Tu creíste que... la carta que recibió Hermione... ¿era de Krum?

- ¡Lo se Ginny! ¡Soy un idiota!

- ¿Le hiciste un berrinche a Hermione?

- A... algo así – y Ron volvió su mirada hacia el suelo. La verdad merecía todo los insultos del mundo.

- No mereces que te ayude ¿sabes? – Ginny lo observaba cruzada de brazos y más molesta que hace un rato.

- Ginny...

- Esta bien, te ayudaré – contestó la pelirroja poniendo los ojos en blanco – pero no me pidas que intervenga por ti ante ella. Tiene todo el derecho de mandarte a... donde sea por lo que hiciste.

Y tomando a Ron de la mano se encaminaron hacia la casa de Hermione.

rr.rr.rr.rr.rr.rr.rr.rr

- Así que eso fue lo que paso – dijo la señora Weasley, muy atenta a las palabras de Hermione.

- Si... yo... yo se señora Weasley que... también fue culpa mía... yo... debí decirle a Ron que le estaba ayudando a Viktor pero... se que no me hubiera dejado... él es...

- No te sientas mal Hermione – agregó la señora Weasley serenamente - Ron no tenía por que haber huido de esa manera tan infantil sin pedir explicaciones. Debió haber hablado contigo.

- Pero ahora no quiere escucharme. He intentado hablar con él y explicarle pero... quizás sea mejor así.

- ¿Te irás?

- Si... en verdad necesito alejarme un poco.

- Te entiendo - agregó la señora Weasley tristemente – en realidad no quiero que te vayas pero... si esa es tu decisión.

- Es lo mejor.

Durante toda la plática, Helm se había quedado dormida sobre el regazo de Hermione. La observó por unos momentos. Hasta dormida se veía adorable.

- Será mejor que me vaya - dijo poniéndose de pie, mientras la señora Weasley se acercaba para cargar a Helm con cuidado para que no despertase.

- Cualquier cosa que necesites Hermione, ya sabes que puedes contar conmigo – la señora Weasley sonrió sinceramente.

- Gracias – asintió Hermione tristemente – dígale a Ron... que cuide bien a la pequeña.

- Lo haré.

- Adiós señora Weasley.

- Buen viaje Hermione.

rr.rr.rr.rr.rr.rr.rr.rr

- ¡Ron, no está! ¡Deja de pegarle a la puerta!

Llevaban cerca de media hora tocando a la puerta de la casa de Hermione, sin obtener respuesta alguna.

- ¡Pero no está en el ministerio! ¡Tiene que estar aquí!

- Quizás... se sentía mal... no se... a lo mejor fue a San Mungo... regresemos al ministerio Ron, de todos modos dices que el señor Carter te dijo que llegaría mas tarde. A lo mejor ya llegó.

- Tienes razón... regresemos...

rr.rr.rr.rr.rr.rr.rr.rr

- ¡De dónde demonios viene señor Weasley!

El asistente del ministro de magia se encontraba plantado frente a la entrada de la oficina de Ron esperándolo. Alguien muy amablemente le había informado de la salida precipitada del pelirrojo.

- ¿Ya llegó Hermione? – Ron hizo caso omiso de las palabras del hombre.

- ¡Le he hecho una pregunta!

- ¡Tuve una emergencia! Mi hermana... se doblo el pie y... tuve que llevarla a San Mungo de emergencia.

Ginny, quien estaba detrás de Ron, frunció el seño. ¡La estaba utilizando de excusa!

- Yo veo perfectamente a la señorita – agregó el señor Carter levantando una ceja sin creer ni media palabra.

- Ginny... – Ron la veía con ojos suplicantes.

- Si, la verdad es que me doble el pie al llegar acá y mi hermano "muy atentamente" me llevo a San Mungo a que me pusieran los huesos en su lugar – Ginny sonrió coquetamente al señor Carter.

El hombre se sonrojó un poco al notar la manera en que Ginny lo observaba y le sonreía.

- Si... si es así... no hay problema Weasley – dijo el hombre un tanto nervioso – regrese a su oficina...

- ¿De casualidad ya llegó la señorita Granger? – preguntó la pelirroja aprovechando el efecto que tenía sobre el asistente del ministro.

- Eh si... si... vino hace un rato...

- ¿Y dónde está? – preguntó Ron desesperado.

- Ya se fue – contestó el hombre aún viendo a Ginny – fue trasladada a Suecia y...

- ¡¿QUÉ?! – Ron sentía que le daría un infarto.

- ¡¿A Suecia?! – preguntó Ginny absorta también por la noticia.

- Si...

- ¿A que horas sale el tren? – interrogó Ginny, ya que Ron no podía pronuncia ni media palabra y su semblante estaba tomando el mismo verde pálido que cuando conoció a la esposa de Krum.

- No se... ella compró el boleto y...

- ¡Dios no! – el pelirrojo sintió como sus esperanzas de desmoronaban lentamente y sobre él.

- Por cierto venía de su casa señor Weasley... – agregó el hombre algo confundido. No entendía por que la urgencia de encontrar a la señorita Granger.

- ¡¿De mi casa?! – Ron sintió como el aire le regresaba a los pulmones.

- Si... dijo que por eso había llegado tarde, por que había ido a su casa... ¿adónde va Weasley?

Ron y Ginny corrieron hacia la salida del ministerio lo más rápido posible. Si había ido a su casa, entonces tenía una esperanza. Su madre debía saber algo.

rr.rr.rr.rr.rr.rr.rr.rr

Hola gente nn

Sorry que me he tardado en actualizar pero este ciclo ha sido algo "pesadito" en la Universidad, así que eso me quita tantito tiempo. Además que no tenía inspiración T.T...

Y hubo algo que me olvidé de poner en el cap anterior... no es tan importante la verdad pero... este... pues... este cap es el penúltimo u.u'... Si, ya se que merezco que me caiga una piedra del tamaño de Dudley por olvidarme de poner ese "pequeño detalle" pero... mi alzheimer juvenil no ayuda mucho XD... así que ya saben, este es el penúltimo cap nn...

Como ven Ron se siente... digamos que basura XD... Krum no me cae bien, y aunque no era el más indicado para contarle a Ron la verdad, lo hizo de maravilla XD...

¿Les gusto el recibimiento de Ginny hacia su hermano? nn... a mi si XD...

No contestaré los reviews por que sino no actualizo nunca XD... pero agradezco a todos los que se toman su tiempito y me dejan sus comentarios y críticas de este bodrio de fic u.u'...

Espero que les haya gustado.

Ya saben que se reciben pedradas, vociferadores, bludgers, etc. Lo que sea su voluntad XD... menos virus ¿eh? ¬¬... Ya mi compu es demasiado lenta y vieja para que me la infecten con sepa Dios que infección u.u'...

Cuídense...

Chaop

Lil Granger Miembro de las Ron4ever