Ok, espero que les agrade mi nuevo capitulo de esta historia, estoy teniendo problemas con esta pagina, se come algunos símbolos que necesito, pero bueno.
Les advierto que tal vez ya no tenga mucho tiempo para actualizar en el futuro, pues ahora estoy en el semestre más difícil de mi carrera y además solo escribo los fines de semana cuando estoy en mi casita. Aun así, are lo que pueda para poner la continuación de esta historia. Si tienen alguna sugerencia o critica, se los agradeceré mucho.
Cuidensen.
Contestación a los Reviews:
Takky-chan: pues ya vez, aqui tienes la continuacion de mi historia, espero que la disflrutes, la ice en dos horas de alocada inspiracion.
Sakurita-Kwaii: Valgame el señor, no sabes lo mucho que me gustan tus historias, son de mis favoritas, y tu review significa mucho para mi, de echo, escribi un taito porque me gusta mucho como te quedan. Gracias.
Pau: Muchas gracias por tu Review, espero que te guste mucho este capitulo tambien.
Yu-su-mi: No, no tenia idea de que esas fueran sus personalidades, y sabes que, a mi tamibien me encanta el Yamachi... aunque, te digo un secreto que nya no va a ser tan secreto, creo que va a ver mucha infi
El beso
.-Ahora –se escuchó la voz comando de la profesora de química- agreguen el ácido con sumo cuidado y capturen el hidrogeno que se libero….
Bueno, no es que importara mucho. En su mesa de trabajo, junto con algunos compañeros que lo habían incluido de último minuto, se encontraba un rubio de nombre Yamato Ishida, que por cierto, no estaba poniendo atención y derramo una parte importante del ácido en la mesa, que se comenzó a erosionar de manera rápida.
Había pasado una semana desde el suceso Taichi, como había optado por llamarlo el rubio… y todavía…
Bueno, esta bien que el chico se asustara por lo del beso (��), pero Yama todavía tenia la esperanza de que el chico lo llamara o lo fuera ha visitar. Claro que el simplemente no podía ir a su casa y simplemente decir "Hola Taichi, sabes, te extrañaba mucho, y como vi que no aparecías…. Pues… aquí me tienes".
'NOOOOOOOOOO'
Ni muerto podía hacer eso, capas que lo rechazaba o le negaba la entrada a su casa o algo peor… mejor… continuaba con el experimento.
.-YAMATO�¡ -grito desesperada la maestra mientras se llevaba las manos a la cabeza- ¡Las mesas son nuevas! (lo que es tener dinero, en mi escuela las mesas están todas manchadas)
La maestra corrió desesperadamente hacia ahí al tiempo que tomaba la solución buffer que había preparado previamente y la arrojaba rápidamente hacia la mesa, tropezando, sin querer, con un compañero de clase al que se le callo la probeta que estaba utilizando para atrapar el gas… que a su vez asusto a otra chica que apenas estaba acomodando su trampilla y… ustedes me entienden. Al final, lo único que parecía que se había salvado, y de puro milagro porque Yama la atrapo con sus manitas, fue la botella misma del ácido súper concentrado (huy, y estudio química, que científico me vi) mientras todo a su alrededor se caía en reverendos pedazos de vidrio.
La maestra, que había visto todo desde el suelo, se levanto con toda la serenidad del mundo, se acomodo los lentes con mucho cuidado, y se quito un trocito de vidrio que había caído en su melenuda cabeza castaña.
.-Todos están bien? –pregunto con una voz, que de pura calmada estaba fuera de lugar.
Los alumnos intercambiaron miradas entre si, y después de unos segundos de desconcertante silencio dijeron al unísono.
.-Si maestra.
.-Bien, me alegro –la profesora se llevo las manos lentamente a la cabeza- ¡ME VAN A DESPEDIR!
'Hay, que exagerada', pensó Yamato sin haberse movido de lugar.
Tock, tock tock.
.-¡Estoy frita! –grito más bajito, sin haberse percatado del toquido de la puerta.
Tock, tock, tock
.-�¿Qué va a ser de mis hijos¿Qué le voy a decir a mi esposo!
Todos los alumnos la miraban… pues… así: ��U.
.-Maestra… -la interrumpió Joe, un compañero que por lo que podía apreciar Yama era bastante calladito.
.-Si, dime Joe –dijo la maestra haciendo un cambio de actitud tan rápido que seria envidiado por Coperfiel.
.-Tocan a la puerta
Tock, tock, tock.
….
….
.-He, maestra? –volvió a repetir el chico.
.-Si Joe?.
.-No piensa abrir?
.-Nop. –dijo totalmente decidida- ¿Qué tal si es el director que viene a despedirme?
Inserte aquí toda clase de miradas dirigidas a la maestra.
.-Bien... –dijo la pobre mientras caminaba tímida a la puerta- al mal tiempo darle prisa. –Termino abriendo la puerta y poniéndose de rodillas mientras mantenía fuertemente serrados los ojos- ¡No me despida, por favor!...
Y comenzó ha hablar a una velocidad impresionante solo para detenerse tres segundos después cuando abrió los ojos y vio a un chico frente a ella.
.-Dios si existe –dijo la maestra con la cara como de pende… digo, una persona que no tiene todas sus facultades mentales (º�º).
En la entrada del laboratorio, estaba Taichi Yagami vestido con el uniforme clásico de la escuela, exceptuando, claro, el echo de que llevaba tanto el chaleco como la camisa abierta, dejando ver un magnifico abdomen de lavadero, que nadie que no estuviera ciego diría que no se le podría dar ese uso. Una pulsera de cadena gruesa estaba puesta en su muñeca, dándole un aire de total despreocupación.
El chico recién llegado se intimido un poco por la presencia arrodillada de la profesora, y sonriendo tímidamente, cotejo el numero de la puerta con una hoja amarilla que tenia en la mano.
.-¿Usted es la profesora Makoto? –pregunto tímidamente.
Claro que la maestra no lo miro así, para ella, la tímida sonrisa del chico hizo brillar su perfecta dentadura, y el temor en su mirada fue dejado de lado para ver el brillo en esos ojos chocolate, y cuando hablo, Dios, cuando hablo, la maestra pensó que no había escuchado una voz más sexy en toda su vida (madre santa, creo que ya se le subieron los gases al cerebro).
.-Dios… si existe –repitió en un apagado susurro
.-E..este.. –dijo el chico mientras giraba la cabeza por el salón completamente aterrado.
Cabe señalar que Yama estaba completamente inmóvil en el mismo lugar en el que se había quedado anteriormente, con la ligera diferencia de que ahora estaba más rojo que un tomate.
Joe, que veía la escena un tanto perturbado, suspiro y se acerco al chico.
.- Si, ella es la profesora Makoto –dijo mientras la miraba con toda la confusión que había en su corazoncito en ese momento- ¿eres de intercambio? –pregunto al chico pensando que eso si que opacaría la entrada de Yama.
.-Si, algo así –dijo el chico mientras sacaba una hoja amarilla de su mochila.
.-Mmmhh –Joe leía- pues esta si es tu clase… pero aquí dice que llegarías hace una hora.
.-Es que… me perdí –dijo sacando la lengua.
.-¿Una hora?.
.-Bueno, es que cada vez que preguntaba a alguien siempre querían mi número de teléfono.
.-Mmmmh… bueno… -el chico miro una vez más a la profesora que hay había comenzado ha babear un poco, y como la situación se ponía cada vez más aburrida, el chico decidió hacer algo- Maestra.
.-Si Joe.
.-¿No es usted casada?
Y paof, eso fue todo lo que necesitaba Makoto para salir del trance y volteara a ver al chico con odio.
.-Joe... –dijo mientras se ponía de pie- estas reprobado en tu primer examen –e, ignorando la cara estupefacta del peliazul, giro hacia el chico- Taichi Yagami¿Cierto? –Tai solo asintió, y la profesora giro la vista al laboratorio- Bien clase… su nuevo compañero, ya escucharon su nombre, cuídenlo mucho y no, no los dejo tocarlo en mis horas de clase. Cariño –dijo volteando a una vez más hacia él- ve y siéntate en aquel rincón mientras limpiamos
Tai-chan solo la miro ligeramente extrañado antes de dirigirse al rincón que le habían asignado, y casi pasa de largo a Yamato, que se encontraba todavía completamente inmóvil.
.-Hola –dijo cuando estuvo enfrente del chico rubio.
.-Hola –contesto el otro sosteniendo el frasco muy fuertemente en sus manos.
Y Taichi, así como lo escribo, sonrió una vez más antes de acercarse a él, tomarlo por la nuca y besarlo de una manera corta, como de cinco segundos, en los labios, para después separarse, y con una sonrisa, sentarse en el rincón asignado.
No mucho, lo suficiente para volver a sobrecalentar la hormona de la maestra, que comenzó a sangrar por la nariz y repetir una y otra vez "Dios existe", y a dejar a sus compañeros en un estado de sock del que no hubieran salido de no ser por Joe, que solo comenzó a dar ordenes para limpiar el laboratorio, pues de intentar hacer reaccionar a la maestra le reprobaría todo el año.
Su primer pensamiento fue:
'No puede ser, me beso', y el sentimiento que tenia de felicidad fue intercambiado por confusión, ira… vergüenza al sentir todas las miradas sobre de él. Algunas con envidia, otras con excitación, e incluso algunas solo lo miraban expectantes, esperando a ver cual era su primera reacción.
Así que se mantuvo quieto, prácticamente sin parpadear ni respirar, se quedo quieto incluso cuando lo cargaron y lo movieron unos centímetros adelante para barrer el piso en el que estaba parado y después lo devolvieron a su lugar. Ni quería escuchar, ni quería ser visto, ni quería… no eso si lo quería… Quería que la tierra se lo tragara.
La maestra, mientras tanto, había salido del trance y comenzó a platicar con Tai mientras este solo asentía o negaba a las preguntas que le hacia, Lo único que pregunto el chico, con voz trémula, fue el porque Yama no se había movido de su lugar, lo que tomo por sorpresa a Makoto, que solo le explico que el chico estaba probablemente abochornado porque los chicos no acostumbran besarse… en publico, y agrego en un suspiro que era una lastima.
Tai-chan solo asintió un tanto confundido y no volvió a hacer más preguntas, dejando instalarse en su rostro una ligera molestia.
Toda la conversación fue escuchada por Matt, en lo que a el le pareció unan eternidad, y cuando la campana de final de clase sonó, el chico rubio dejo caer el frasco y corrió fuera del salón, sin despedirse de nadie.
El castaño también se paró rápidamente de su silla para seguirlo, pero antes de que diera el primer paso una horda de chicos ya le cerraba el paso.
Chicas y chicos completamente impresionados por él nuevo alumno se disputaban el presentarse primero ante él, y después de un total e incomodo momento para Tai, un pelirrojo mando a callar a todos.
.-YA, CALLADOS�¡ -exclamó- mira, mi nombre es Koushiro (si, aquí mi chico tiene carácter, ggggrrrr) –se presento el pequeño, pues no era muy alto que digamos- y estaré encantado de presentarte a todo el grupo si tu…
.-Me permiten pasar? –interrumpió el castaño.
Y parecía que eso era justo lo que necesitaban, pues, con un suspiro general, todos se fueron a sus lugares a tomar sus cosas para la siguiente clase, Tai, que no llevaba más que un fólder, lo tomo rápidamente y salio a buscar al chico.
.-Si te sirve de algo –dijo el pelirrojo antes de que saliera- la siguiente clase es en el primer piso corredor izquierdo salón ocho.
Corrió por toda la escuela sin detenerse ni un momento, salio del edificio de los laboratorios y cruzo rápidamente el jardín, para después, de manera desesperada, llegar al árbol más grande que había en la escuela y recargarse contra él, dejo escapar un suspiro ahogado y, después de unos segundos, se sentó recargando la espalda en el árbol.
.-¿Por qué? –se pregunto a sí mismo.
No entendía… definitivamente no entendía porque el chico se le había acercado tanto y le había besado de una manera tan segura. No entendía porque no lo rechazo y tampoco porque le había gustado tanto cuando duro.
Pero sobre todo… no entendía porque tenía ganas de ir hacia él y besarle nuevamente…
.-¿Por qué? –se pregunto una vez más.
.-No sabia que estaba mal –contesto una voz a sus espaldas.
El rubio no volteo, sabia que si lo hacia, olvidaría todo y le diría con una sonrisa en el rostro que no importaba, que todo estaba bien y que lo olvidara, pero Yama no quería olvidarlo, o pretender que nunca pasó, para él, ese beso había significado tanto, que no podía pretender que no valía nada.
Y como no volteo, ni izo ademán de alejarse, Taichi se acercó a su lado, y con toda la calma del mundo, se puso en la misma posición que él a mirar hacia la nada.
.-¿Por qué me besaste? –pregunto una vez más el chico.
.-Cuando pregunte en mi casa porque me habías besado –dijo el castaño ligeramente incomodo- me dijeron que si quería averiguarlo, tendría que besarte la próxima vez que te viera –Tai frunció el ceño como niño pequeño- me timaron.
.-¿Quién? –pregunto Yama mientras se imaginaba a Kary haciendo tal cosa, simplemente no lo podía creer- No, sabes qué, no quiero saberlo
Ambos chicos se miraron durante unos segundos, antes de que el castaño inclinara la cabeza.
.-Lo siento –comenzó- yo todavía no se muchas cosas, y no sabia… pues… que no debía hacer eso.
Tai se había puesto nervioso, y miraba al suelo avergonzado.
.-Oye –comenzó el rubio mientras subía una mano y acariciaba el cabello del otro y posaba una sonrisa- esta bien –tai levanto la vista y lo vio a la cara antes de corresponder a su sonrisa débilmente- Vamos a llegar tarde a clase.
.-Si… vámonos –contesto el moreno.
Tai se levanto primero y tendió la mano a Yama, que, aunque no lo quiso, se puso ligeramente rojo.
¿Por qué no me llamaste?
Es que… perdí tu numero de teléfono… y hasta hace dos días vi a unos chicos que tenían el mismo uniforme que tu, así que les pregunte donde estudiaban.
Entonces –dijo como dudando el rubio- estas en la escuela solo por mi?.
Si.
Yamato sonrió para si mismo antes de caminar tras el moreno e ir a clase.
Cuando llegaron al salón, lo primero que vieron, era que la chicas del salón se las habían arreglado para que las únicas butacas libres estuvieran en esquinas opuestas del salón, y que la mochila de Yama ya estaba puesta al lado de Mimi, una muchacha de pelo rosa que llevaba lanzándole los perros desde que había entrado.
.-Lamentamos llegar tarde –dijo Tai al profesor, el mismo maestro de gafas que había recibido a Yama el primer día de clase, y que ahora tenía una mirada ligeramente divertida.
.-Tu debes ser Taichi Yagami –dijo el profesor- te lo voy a pasar porque es tu primer día de clase, y a ti Yama –continuo volteando hacia él- porque es la primera vez que haces esto, que no vuelva a suceder. –el profesor miro hacia el aula- ¿Si Koushiro? –pregunto cuando vio el chico tenia la mano levantada.
.-Pues vera profesor –dijo el chico mientras se levantaba- aquí, estos dos chicos, son amigos, y estaba pensando… que tal vez seria conveniente que se sentaran juntos –dijo inocentemente mientras el cien por ciento de las chicas lo miraban con ganas de matarlo y la mayoría de los chicos lo miraban con interés- Ya sabe, para que se apoyen y esas cosas.
Y sin esperar la confirmación del maestro, el pelirrojo tomo su mochila, que estaba al lado de la de Yama y se fue a sentar en medio de la bolita de chicas que más que matarlo, querían torturarlo.
Explícame una vez mas eso de los tiros libres –pidió Tai al profesor de educación Física mientras giraba el balón de básquetbol.
Ahora, cuatro días después de lo sucedido, nos encontramos en clase de deportes, donde el chico castaño había tomado tanta confianza con el maestro, que incluso se tuteaban y reían agradablemente entre si.
Los chicos del salón miraban preocupados como se desarrollaban las cosas, pues, aunque el partido todavía no comenzaba, las chicas ya habían organizado una porra "Pro Taichi y demás", el "demás" con letras chiquitas, y eso que el chico nuevo no había jugado nunca Básquet.
Yamato observaba todo desde las gradas, como siempre, a él no le agradaban mucho los deportes que digamos, además estaba enojado con Tai porque cada vez que intentaba acercarse a él, una horda de muchachas estaba siempre para impedirle el paso, y él no iba a ir tras el chico… Aaaaaarrrrrrrgggggg.
Así, después de explicarle trescientas mil veces al muchacho las reglas de juego, el profesor dio comienzo con el partido.
Y OH, sorpresa, porque el chico nuevo parecía estar echo para el deporte. Exceptuando el hecho de que la primera vez que tuvo el valón olvido votar la pelota, por lo que el maestro se disculpo diciendo que había olvidado mencionarlo. Pero de ahí en más, Tai manejaba el balón como el amo del baloncesto, y pronto se vio claro que equipo ganaría.
.-Seguro que nunca habías jugado esto antes? .pregunto incrédulo uno de sus compañeros en un tiempo fuera.
.-Es que… -contesto el moreno apenado- se parece mucho a un deporte de donde vengo.
El reloj marcaba un minuto para finalizar el partido, y aunque ya estaba asegurada la victoria, el otro equipo parecía estar dispuesto a todo para anotar el último tanto. El silbato de comienzo suena, y el balón es lanzado al aire. El equipo contrario se hace de la pelota y comienza un ataque masivo, pero Taichi aparece rápidamente y roba el balón, incluso en esa situación mantiene una ligera sonrisa de diversión.
Se acerca al aro, dispuesto a tirar, salta solo para ver que, frente a él se encuentra un miembro del otro equipo, estira el brazo y libera la pelota, dejando a todos en cámara lenta. El balón sigue una trayectoria confusa, rebota varias veces y… Encesta.
Todo el auditorio estalló en aplausos y todos se acercan a Tai, que continua en el suelo, pues su enfrentamiento con el otro muchacho lo dejó ahí.
.-Eso estuvo super. Ganamos�¡ -exclamo uno.
.-Yo quiero una repetición –dijo otro.
.-Felicidades, ganaste. ¿Quieres un helado, yo invito –dijo una porrista en un intento, bastante desesperado si me lo preguntan, de conseguir una sita.
Todos se quedaron extrañados por el silencio del chico.
.-Snif, snif –dejo escuchar, levanto la mirada lentamente y vio a todo el grupo rodeandole antes de estallar completamente en el llanto- Waaaaaa
Y eso provoco el alboroto de todos. El profesor preguntaba si se había roto un hueso, las chicas comenzaron a rodear al responsable del asunto, que solo había palidecido ligeramente, y todo parecía que se iba a salir de control cuando una voz fuerte se escuchó.
.-VASTA�¡ -grito Koushiro mientras se acercaba lentamente a Tai, que no paraba de llorar- ¿Qué te pasa? –pregunto de una manera muy segura.
Tai-chan lo miro con todo el dolor que se puedan imaginar y antes de volver a soltar el llanto dijo.
.-Me…snif..snif- ME CAÍ�¡
Las chicas se miraron entre si con diferentes expresiones, algunas eran de ligera preocupación, otras sorprendidas y unas más extrañadas. Un chico de esa edad¿llorando por un sentonazo?.
.-Jajajaja –Koushiro no pudo contener la risa mucho tiempo y a el le siguieron algunos compañeros.
.-No…snif… te rías –dijo Tai mientras lo miraba ligeramente enojado- Me duele!... snif …snif
.-Vamos –dijo el pelirrojo mientras se contenía y se ponia en cuclillas a la altura del otro- no me digas que tendré que contentarte como mi hermanito.
.-Snif… snif… ¿Cómo? –pregunto conteniéndose un poco.
.-Pues…–el chico se llevo una mano a la barbilla en un ademán de "Todo lo se".
.-Cómo? –y ahora su rostro era de curiosidad total.
.-Pues… así –dijo al tiempo que se llevaba las manos a la cara y se estiraba las mejillas en un gesto… bobo (sip…así es… una cara graciosa).
El resto de la clase no se lo creía, ahora dejaban de lado que el nuevo chico llorara sobre el piso, eso no era tan inconcebible como Koushiro haciendo caras a lo baboso.
Y agarrense.
.-Je…snif… je
Sip.
.-Jeje je jejejeje, basta, jejeje –dijo tai mientras se tomaba el estomago intentando dejar de reír.
Lo peor fue que resulto.
Gracias por leer.
