My Lost Memories

Por:Yuka


Disclaimer: Inuyasha no es mío, nunca lo será y no lo quiero! Al que quiero es a Naraku! XD

Advertencia (favor leer): Bien este es mi segundo fic de Inuyasha, de la pareja SesshoumaruxKagome, ya lo se esta pareja es imposible si, pero como es mi fic aquí todo es posible XDDD espero y les guste! Manden su review si les gusto o si de plano esta pésimo, que es lo mas seguro ;)


Si me lo hubieras dicho todo
Habrías descubierto lo que es el amor
Si me hubieras dicho qué había en tu mente
Te habría enseñado el camino
Por ahora intentaré vivir por ti y para mí
Trataré de vivir con amor,
y para siempre sin lágrimas

Viviré ahí... donde los sueños se terminen

Capitulo 16. Planes y sueños...

Habían pasados meses desde que ese youkai había estado en la aldea de esa anciana. A decir verdad, estaba sumamente impaciente... a pesar de que la paciencia fuera una de sus mas grandes aptitudes... pero esta se acababa rápidamente. Sus pupilas color oro brillaron casi naranjas cuando los rayos rojizos de sol dieron directamente en su rostro.

Pronto anochecería y el seguía ahí, sin obtener respuesta de esa mujer, que alegremente jugaba con aquellos chiquillos. Clavo nuevamente su mirada en la mujer esperando que esta vez si lo atendiera y no lo ignorara como había hecho durante la mayor parte del día.

Finalmente la mujer dejo a los pequeños jugando solos y se acerco lentamente a él, quedando a un lado del mismo mientras se sentaba a su lado observando distraídamente a los pequeños mientras esperaba que el youkai le hablara.

.-Sabes que eres realmente insoportable.- la mujer sonrió imperceptiblemente pero dejo de cuidar con la mirada a los pequeños para contemplar con interés al youkai.

.-Lamento haberte hecho esperar... pero hacia demasiado tiempo que no veía a estos pequeños.- el youkai dejo de ver hacia el horizonte para mirar de reojo a la mujer que le miraba intensamente.

.-Has hecho lo que te he pedido.- murmuro la mujer al tiempo que alejaba algunos de los largos cabellos de su rostro que le impedían ver con claridad. Los grititos de gusto y las risas de los pequeños eran demasiado fuertes, pero alegres y sinceras, haciéndoles ver que estaban felices de tenerlos cerca.

Pero aquello no era suficiente para el youkai. Las tres personas mas importantes en su vida ya no estaban mas ahí... ya nadie le sonreiría y estaría feliz de verle... ya no mas... el youkai sintió como la mujer presionaba su mano con sus dedos haciéndole notar que esperaba su respuesta...

.-Si, pero... no fue nada fácil.- La mujer desvió su mirada, mientras su rostro se tornaba triste y pensativo.

.-Nadie dijo que lo seria.-murmuro la mujer, viendo como los pequeños se tomaban de la mano haciendo un circulo cerca de ellos rodeándolos mientras empezaban a cantar. Jugarían una ronda teniéndolos ahí.

.-Pensé que para ti si lo era.- las frías palabras del youkai hicieron dudar un poco a la mujer. Pero no se intimido, al contrario giro su vista con arrogancia viendo de reojo al joven que estaba a su lado

.-No... como puede ser fácil actuar de la manera que lo hago... no es nada sencillo aparentar ser una persona que no soy... es desgastante... demasiado doloroso- murmuro la mujer bajando su vista, el joven pudo notar claramente como algunas lagrimas bajaban libres por su rostro, pero sus blancos dedos las limpiaron tratando de no dañarla con sus largas garras en un intento de reconfortarla y pedirle una silenciosa disculpa si era que había hablado de mas

.-Aun así no es de eso a lo que vengo a hablar... sino... de cuando terminaremos con lo planeado.- la mujer aun seguía impresionada por la actitud del joven, pero de todas maneras pudo comprender aquellas palabras dichas por el youkai.

.-Todavía no estamos preparados... falta algo de tiempo.- susurro la mujer alejándose un poco del joven de cabellos blancos... a decir verdad todo estaba listo... pero... aun tenia algunas dudas de que aquello realmente fuera a funcionar... debía concentrarse mas...

.-¿Cuánto?.- demando el joven ya sin paciencia y es que aquella joven pensaba demasiado y no decía lo que en realidad quería escuchar...

.-La próxima Luna llena.- pronuncio la mujer quedando frente al joven mirándolo intensamente con sus ojos. Ambos se quedaron ahí, solo observándose, como si quisieran adentrase en el interior de ambos llegando a comprender la verdadera naturaleza de la alianza que habían formado... solo por protegerse mutuamente...

En realidad para eso estaban juntos... una mujer y un demonio... demasiado irregular...

.-Es demasiado...- dijo el joven rompiendo el contacto visual, al mismo tiempo que una pequeña niña se arrojaba a los brazos de la mujer mientras reía y varios pequeños mas lo rodeaban sujetando con fuerza sus ropas y tomando sus manos jalándolo para que jugara con ellos.

.-Pero necesario... además todo esta listo... solo necesitamos la luna llena.- menciono la mujer viendo con interés al joven quien negaba con la cabeza a los pequeños que le pedían que jugara con ellos. Les dijo algunas palabras que la joven no alcanzo a escuchar pero que hicieron que los demás gritaran de alegría antes de soltarlo y correr a toda prisa tomándose de las manos volviendo a formar una rueda mientras cantaban.

.-De acuerdo... hasta ese entonces.- siseo el youkai mientras miraba de reojo a la mujer para luego marcharse en dirección contraria a los pequeños. La mujer dejo de mirarlo para acercarse a los pequeños, preguntándoles a que les dijo el youkai para a hora a jugar. Los pequeños sonrieron antes de gritar emocionados: Kagome!

.-Así será.- murmuro la mujer se encogió de hombros mientras se colocaba en medio de la rueda infantil y cerraba sus ojos, esperando que los pequeños empezaran a cantar tan conocido juego.

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Nuevamente era de noche. Las estrellas brillaban intensamente haciendo ver mas iluminado el desolado paisaje en el que se encontraba. Una noche sin luna, pero alumbrada por la intensidad de las constelaciones. Ahí recostado contra el tronco de un frondoso árbol se encontraba ese youkai. Sin el mas mínimo interés de dormir y descansar unas cuantas horas mas antes de comenzar con la ultima fase del plan.

Era verdad aun faltaban algunos días, pero... no estaba de mas empezar a actuar... después de todo, sabia la ubicación de ese demonio y todo lo que este había planeado para cuando ambos se encontraran. Aunque Sesshoumaru no le daría un solo segundo para volver a respirar. Pero la intensa adrenalina de imaginar el ultimo suspiro de Naraku no era lo que le tenia preocupado a tal grado de no dormir... sino una jovencita de castaña mirada que durante todo aquel tiempo... había extrañado...

Dejo de observar el cielo para enterrar su mirada sobre el pasto verde sobre el cual estaba tendido... ¿Por qué demonios se había comportado así con ella?... era una humana si... pero el odio y rencor que sentía hacia esa raza se había terminado demasiado tiempo atrás... además... no todo lo que le había dicho era verdad...

Pero si estaba haciendo aquello... y si no se negaba a dar marcha atrás... era solo con un objetivo... defenderla... aunque la lastimara mas de la cuenta... aunque hiciera que lo odiara... pero al menos seguiría con vida...

El camino que el seguía, era solo el sendero de la muerte y desolación... tarde o temprano los que lo seguían morían...

En cierta ocasión perdí lo que era mas valioso para mi... hace mucho tiempo antes de que todo esto empezara... cuando aun era demasiado joven... pase por un sufrimiento terrible... aterrador... aun llevo ese dolor en mi corazón y en mis recuerdos... fui demasiado débil para proteger lo mas valioso que hasta ese entonces tenia... demasiado confiado... por eso... ahora...

No lo volveré a permitir...

Pero aun así... sigo necesitándola cerca...

Sesshoumaru abrió sus ojos, mostrando una mueca de fastidio en sus labios, se levanto de golpe alejándose del árbol en el que estada recostado, mirando con desagrado al humano que se encontraba frente a él.

.-¿Deseas morir tan pronto humano?.-susurro el youkai mirándolo fríamente, pero aquella persona lo asombro, las ropas rojas, esa espada que sin duda conocía... su aroma...

.-¿Inuyasha?.-murmuro incrédulo el youkai, observando con interés a aquel que suponía era su detestable hermano. Los largos cabellos negros, las pupilas oscuras, aquellas manos sin garras.

.-Quien mas... esperabas al hada de los duendes.- Una sonrisa irónica se formo en los labios de el "hanyou". Sesshoumaru dejo aquella actitud incrédula para mirar fríamente al joven humano, acercándose hasta quedar a algunos pasos lejos de él.

.-Seria mas agradable su presencia que la tuya... ¿Qué diablos quieres?.- la mirada del youkai lo recorrió una vez mas entendiendo.- No te voy a defender si en estos momentos alguien quiere matarte... hanyou.- los largos mechones negros se agitaron cuando el joven se acerco peligrosamente al youkai sujetándolo de sus ropas.

.-No vine a eso imbecil... sino hablar de Kagome.- Sesshoumaru le miro con odio pero Inuyasha pudo notar un leve brillo de interés en su mirada. Soltó al mayor, después de todo le escucharía, había valido la pena aquel arduo viaje que lamentablemente duro hasta aquella noche sin luna en la que se encontraba expuesto y vulnerable.

Finalmente y después de largas semanas... había encontrado a ese desgraciado youkai...

.-Te necesita... mas que nunca.- Sesshoumaru no contesto simplemente, se giro negándose a ver al hanyou.

.-No me interesa... lo que le suceda a esa humana-murmuro fríamente alejándose despacio del joven, dando por terminada la conversación.

.-No te interesa... Ni siquiera por que esta... ha estado mas que destrozada.- aquellas palabras hicieron que el joven de cabellos celestes se detuviera, mas no dirigió su mirada al hanyou.- Llora por ti cada noche, no deja de llorar y susurrar tu maldito nombre-.

.-Tal y como lo pensé... resulto ser igual a todas... una estúpida mujer humana.-siseo fríamente el youkai continuando con sus pasos.

Pero se detuvo cuando aquel joven se interpuso frente a él. Los ojos del youkai se abrieron en sorpresa al ver las gruesas lagrimas que bajaban por sus ojos oscuros. Una de aquellas manos humanas se aferró a su ropa mientras la otra simple y sencillamente le asentó un fuerte golpe en la quijada.

.-Maldito desgraciado... como puede existir alguien tan mezquino como tu.- la mano que hasta aquellos momentos aun descansaba contra la mejilla del youkai fu retirada. Aquella mirada del hanyou llena de odio le estremeció, por primera vez en toda su vida alguien le miraba con verdaderas ganas de asesinarle.-Para ti... ella... no existe mas... Yo me quedare con Kagome... y si te atreves a dañarla mas... te matare Sesshoumaru.-

Sesshoumaru solo le miro despectivo, haciéndole entender que aquello no le interesaba en lo mas mínimo, nuevamente aquella mirada le golpeo antes que el hanyou caminara en la dirección que había venido alejándose de el youkai. Definitivamente como lo había pensado aquella fue una perdida de tiempo, no volvería hacerle caso a las palabras de aquel monje... un temblor de rabia le embargo... si pudiera se regresaría y mataría al youkai... pero el no dañaría mas a Kagome... nunca mas..

El youkai camino hasta echarse nuevamente sobre el árbol, sintiendo en su boca el metálico sabor de la sangre que el golpe de Inuyasha le había dejado. Cerro sus ojos un segundo para luego levantarse de golpe, caminando lentamente en dirección contraria a la que en cuanto amaneciera debería recorrer... necesitaba verla... solo una vez mas... antes de que todo aquello fuera a comenzar... No quería que sufriera tan cruelmente...

Pero de igual manera que había empezando a caminar se detuvo...

Estaba equivocado... no debía ir... o derrumbaría todo lo que hasta aquellos momentos había hecho con toda la amargura y dolor que guardaba en su interior. Volvió a echarse junto al árbol, cruzándose de brazos, ordenándose cerrar los ojos con fuerza y dormirse... necesitaba descansar para lo que vendría...

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.-Es una verdadera lastima... pero de esta manera no sirves...- lentamente para los ojos de todos pero en tiempo real aquel tentáculo en menos de un segundo se clavo en el pecho del youkai atravesándolo completamente.

El tiempo se detuvo cuando el tentáculo salió de su cuerpo, dejando a su paso una mortal herida de la cual trozos de piel, músculos y sangre brotaron. Los ojos dorados del youkai perdieron su brillo hasta oscurecerse, dejándose caer rudamente contra el suelo, empapando su cuerpo y sus ropas en su propia poza de sangre... quedando inmóvil... muerto...

-SESSHOUMARU!.-

Kagome abrió los ojos desmesuradamente mientras respiraba a todo lo que sus pulmones le permitían inatentando capturar la mayor cantidad de aire. Su corazón latía rápidamente y esa imagen tan vivida de su sueño volvía una y otra vez. Kagome apresuradamente miro a su alrededor para ver si alguien se había despertado con su sobresalto. Pero afortunadamente aquel grito suyo donde llamaba al youkai había sido solo eso... un grito en su sueño.

Froto con sus manos sus ojos en un intento de calmar su agitación, para luego posar su mirada sobre las llamas rojas de la fogata que estaba cerca dándole su calor, esta vez no pudieron llegar a una aldea y se habían quedado a dormir a las afueras. La joven se levanto de donde estaba recostada sentándose mientras sujetaba con sus brazos sus piernas y su mirada se entristecía.

¿Qué había sido todo aquello? Aquel sueño le parecía tan real, aun sentía como su cuerpo temblaba y el sudor que le había causado la pesadilla, hacia que su ropa se le pegara aun mas a su cuerpo.

Dejo de mirar la fogata para posar sus ojos en la intensa luna llena que iluminaba como un sol todo a su alrededor... aquel sueño no podía ser real... solo era eso un sueño... uno que lamentablemente no la dejaría dormir en todo lo que quedaba de noche.

¿Pero por que? Durante algún tiempo había soñado con él... pero nunca de aquel modo... nunca siendo asesinado por alguien frente a ella...

Kagome sintió como alguien la sujetaba de su mano dejándole algo ahí, bajo su mirada para ver lo que le habían dado, uno de sus botes de agua. Escucho los pasos de la persona que se la había entregado y sonrió cundo vio aquellos cabellos plateados que se alejaban volviendo a subirse nuevamente al árbol de donde había bajado.

Durante todo el tiempo que había pasado desde que no sabia nada de el youkai... Inuyasha se había encargado de estar a su lado... de nunca abandonarla...

Kagome giro la tapa del bote de agua abriéndola para darle un trago cuando una ráfaga de viento los azoto, apagando la fogata y despertando a todos, quienes rápidamente sujetaron sus armas dispuestos a atacar. Pero después de la ventisca una figura conocida apareció ante ellos.

.-Ya es hora.- murmuro la manipuladora de vientos al tiempo que cerraba el abanico que llevaba en sus manos, dirigiéndoles una mirada severa a todo el grupo que acompañaba a Inuyasha.